Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Etimología
Piscos en el valle de Lunahuaná.En el idioma quechua sureño (hablado en gran parte del
Perú a la llegada de los españoles), el vocablo pisqu (pronunciase [pis.qu], también
encontrado en las crónicas como pisku, phishgo, pichiu) designa a las aves pequeñas.
Forma parte del nombre de la toponimia de varias regiones del país tanto via el quechua
sureño como otras variedades del quechua, donde suele encontrarse de la forma pishqu
y similares.
El litoral peruano se ha caracterizado por albergar enormes poblaciones de aves que se
alimentan de la abundante cantidad de peces, especialmente en el llamado "Sur chico".
En este rango se encuentra el valle de Pisco, como también los de Ica y Grande.
En el valle de Pisco habitó un grupo humano hace más de dos mil años, destacado por
su cerámica y que, en la época del Imperio inca, se caracterizó por sus notables
productos alfareros, denominados piskos.
Desde esa época, uno de estos productos de alfarería eran los recipientes o ánforas, que
servían para almacenar bebidas de toda naturaleza, incluyendo aquellas alcohólicas. A
estos recipientes se les llamó piskos.
Así, el primer aguardiente de uva que se produjo en el Perú se almacenó en piskos y,
con el pasar del tiempo, este líquido alcohólico adquirió el nombre de su envase.
Historia
Con la fundación de Lima en el año 1535 como Ciudad de los Reyes, se colocaron las
primeras piedras para la edificación de iglesias y con ello nació la necesidad de surtir de
vino de misa para la celebración de los actos litúrgicos. A fin de lograr este objetivo, se
iniciaron las primeras plantaciones de vid en las tierras más fértiles.
La primera vid llega al Perú a fines de la primera mitad del siglo XVI proveniente de las
Islas Canarias.[3] El Marqués Francisco de Caravantes se encargó[4] de importar, los
primeros sarmientos de uva recibidos de dichas islas.
Cien años antes (1453), Chuquimanco, cacique de las tierras al sur de Lima
contemplaba al atardecer bandadas de avecillas que surcaban el horizonte marino, en
busca de islas para el reposo. Eran millares de pájaros que Chuquimanco conocía en su
idioma como pishqus. Ellos inspiraron a su pueblo alfarero y le dieron su nombre. Así
lo narra en 1550, Pedro Cieza de León en La Crónica General del Perú: "pisco es
nombre de pájaros".
Durante los siglos XVI y XVII el Virreinato del Perú se convirtió en el principal
productor vitivinícola en América del Sur, siendo su epicentro el valle de Ica, donde se
fundó la ciudad de Valverde, y en 1572 se funda la ciudad de Santa María Magdalena
del valle de Pisco.[5] Sin embargo, cronistas de la época informan que "fue en la
hacienda Marcahuasi, en el Cuzco, donde se produjo la primera vinificación en
Sudamérica".[3]
El investigador peruano Emilio Romero explica que, en 1580, Francis Drake incursionó
en el puerto de Pisco y pidió un rescate por los prisioneros que tomó; los aldeanos para
completar el rescate le pagaron con 300 botijas de aguardiente de la zona.[6] Luego en
1586 se prohíbe la venta de "vino cocido" en Panamá y en 1616 se prohíbe en
Guatemala ya que los "vinos del Perú, que por ser fuertes, nuevos y por cocer, causan a
los indios generalmente muy grande daño".
La primera identificación del aguardiente con el lugar, habría sido realizada en 1630 por
el español peninsular Francisco López de Caravantes, quien expuso que "el valle de
Pisco, sigue siendo el mas abundante de excelentes vinos de todo el Perú. Desde allí uno
que compite con nuestro Jerez, el llamado "aguardiente Pisco", por extraerse de la uva
pequeña, es uno de los licores mas exquisitos que se bebe en el mundo.".[7]
Posteriormente el cronista Bernabé Cobo, en la "Historia del Nuevo Mundo", en 1719,
describe que "Los indios de la sierra y de la costa aprecian mucho la chicha, pero aún
más el aguardiente que se destila en el valle de Pisco, del que toma su nombre. Lo
almacenan en tinajas de asperón llamadas botijas [..].'".' Por otro lado, el alemán Johann
Takob Von Tschudi, en Testimonio del Perú, explica en 1838 que "De la mayor parte se
destila aguardiente, el cual como se comprenderá es exquisito. Todo el Perú y gran parte
de Chile, se aprovisionan de esta bebida del valle de Ica. El aguardiente común se llama
aguardiente de Pisco porque es embarcado en este puerto [...]"[8]
El inglés Hugh Salvin realata en 1824 que "La ciudad de Pisco, casi a una milla de la
playa [...] Este distrito es conocido por la fabricación de un licor fuerte que lleva el
nombre de la ciudad [...]".[9] Por su parte, el inglés Charles Milner Ricketts indica en
1826 que "[Para] proteger a los terratenientes de Pisco en la destilación de su
aguardiente [...] se prefiere el aguardiente de Pisco [...] considerar también los productos
que el Perú exporta a Chile y Guayaquil [...] aguardiente de Pisco [...] constituyen los
artículos que suministra el Perú"[10]
Expansión
El que trae aguardiente de Ica. (1820). Acuarela de Pancho Fierro.
Pulpería (1820). Acuarela de Pancho Fierro. El investigador Luciano Revoredo
identifica tres botijillas de pisco sobre el estante cercano al vendedor.Desde 1617 se
incrementaría la producción de aguardiente de uva a gran escala vendido por los jesuitas
en Lima, Arequipa, Cuzco, Ayacucho y Potosí en el Alto Perú.[5] El incremento de la
producción de esta bebida y de vino permitió su exportación a diversos lugares del
dominio español, el cual se efectuaba principalmente por el puerto de Pisco.
A pesar de las prohibiciones que la corona española quiso imponer sobre la producción
y el comercio de vinos en el Perú, se desarrolló una intensa actividad vitivinícola,
principalmente en el corregimiento de Ica, que generó un movimiento marítimo
importante en la costa del océano Pacífico a lo largo de esta época. Muestra de ello son
las disposiciones del rey Felipe III y Felipe IV, emitidas el 18 de mayo de 1615 y el 19
de junio de 1626, respectivamente, y recogidas en la ley 18, del Titulo XVIII, del Libro
IV de la Recopilación de las Leyes de Indias, en virtud de las cuales se prohibió la venta
del vino peruano en Guatemala ("Que en la Provincia de Guatemala no se trajine, ni
contrate vino del Perú"). Esta señala que la ciudad de Santiago de Guatemala representó
"que algunas personas conducen al Puerto de Acaxultla de aquella Provincia muchos
vinos del Perú, que por ser fuertes, nuevos y por cocer, causan a los indios generalmente
muy grande daño [...]",[11] por lo que haría referencia al aguardiente de uva peruano,
que es de mayor grado alcohólico que el vino y requiere destilación ("nuevo, fuerte y
por cocer"). También se prohibió la exportación a Panamá, por una disposición de 17 de
diciembre de 1614, que señalaba "Que ninguna persona [...] pueda llevar a la Ciudad de
Panamá vino del Perú de ningún género"[11] y desde el 16 de septiembre de 1586 se
ordena "Que en la ciudad de Panamá [...] ningún tabernero [...] pueda vender ni venda
en publico o secreto ningún vino cocido [...] Todo lo que se vendiere en las tabernas y
pulperías de estos reynos [sea] sin mezcla de cocido".[11]
Este comercio crece a mitad del siglo XVII. Los embarques iban con destino a los
puertos del Pacífico. Desde 1670 los valles de Ica y Pisco exportaban principalmente
aguardiente de uva en "botijas de Pisco" y desde el inicio del siglo XVIII tal
exportación era mayor que la del propio vino.[12] Hacia 1767 la producción de
aguardiente, que provenía en buena medida de la región de Pisco, representaba 90% de
la producción vitivinícola total.[5]
La razón de esta conversión fue la destilación de los residuos y los vinos convertidos en
vinagre, lo cual se puede apreciar en el documento [f. 136-137, Nasca 1680] del
Archivo General de la Nación del Perú donde indica que "[...] de las 153 botijas de vino
de pie conchos y desechos salieron 15 peruleras de aguardiente. Y ten de las 137 botijas
de vino de la hacienda de la Bentilla de Alarcon que se entresacaron por reconocer se
iba volviendo vinagre salieron 19 peruleras de aguardiente [...] Por el flete de 137
botijas de vino, que se trajeron de dicha hacienda de la bentilla de las apartadas a
pocotalla para sacar aguardientes a medio real.".[15]
Alicia Polvarini señala que "la producción del mejor aguardiente de uva, conocido como
aguardiente de Pisco o simplemente "pisco" se conservó desde el siglo XVII su refinada
elaboración conquistó los paladares europeos hacia fines del siglo XVIII y el siglo XIX
basándose en los embarques de las Guías de Aduana de mar y de tierra y en el mayor
precio a que se vendían las botijas de este valle".[16] Basado en el estudio anterior,
Pablo Lacoste indica que las primeras referencias del uso del nombre "Pisco" se
encuentran en las Guías de Aduana desde 1764, indicándose en orden cronológico:
"tantas peruleras de aguardiente de la región de Pisco", "tantas peruleras de aguardiente
de Pisco", para posteriormente eliminarse la palabra "aguardiente" y pasándose a anotar
directamente "tantas peruleras de Pisco",[5] lo que constituye muestra del origen del uso
de la denominación "Pisco" para el aguardiente del Perú basado en la ubicación
geográfica.[16]
Por otra parte, de acuerdo a Jakob Schlüpman, recién a mediados del siglo XVIII se
empieza a recibir desde Valparaíso vinos producidos en Concepción y a finales siglo
XIX aguardiente desde el mismo puerto.[12]
Herbert Asbury en la obra titulada "The Barbary Coast", un recuento sobre la vida
cosmopolita de la ciudad de San Francisco (Estados Unidos) entre los años 1878-1880),
narra que "de los innumerables salones (bares) que tanta fama le otorgaron a San
Francisco, el más famoso fue el Bank Exchange. Al Bank Exchange se le conoció
especialmente por su pisco punch. Durante los años 1870 fue ciertamente el cóctel más
popular de San Francisco, a pesar de costar unos veinticinco centavos cada copa, un
precio alto en esos días, y era sin duda la crème de la crème de las bebidas. El secreto de
su preparación era un pisco brandy destilado de la uva conocida como Italia o Rosa del
Perú, y tomó su nombre del puerto peruano de donde se exportaba. Y el pisco brandy,
sin ningún otro ingrediente que lo convirtiera en punch, era una bebida que bien merecía
escribir a casa y contar".[18]
Thomas W. Knox, en el libro "Underground" escrito en 1872, dice que el pisco "es
perfectamente incoloro, muy fragante, extremadamente seductivo, terriblemente fuerte...
pero muy delicado, con un marcado aroma a fruta. Viene en jarras de barro, que son
anchas en su parte superior, y van angostándose hasta la punta, conteniendo unos cinco
galones..., la primera copa me satisfizo (y me di cuenta) que San Francisco era, y es, una
bella ciudad para visitar".[19]
Rudyard Kipling hace una descripción del pisco del Perú, en su libro "From Sea to Sea",
publicado en 1899, donde señala que el "pisco brandy botton punch [...] el más noble y
hermoso producto de nuestra era [...] tengo la teoría de que está compuesto de alitas de
querubines, la gloria de un amanecer tropical, nubes rojas de atardeceres y fragmentos
de antiguas epopeyas escritas por grandes maestros fallecidos".[20]
Por otro lado, ciertos diccionarios editados en Chile a inicios del siglo XX registran lo
que se entendía por pisco en la época. Manuel Antonio Román señalaba en su
"Diccionario de Chilenismos y de otras voces y locuciones viciosas" (1901) que era "un
aguardiente muy estimado que se fabrica en el Perú [...] y conocido ya en el mundo.
Principió sin duda, en el puerto de Pisco y por eso tomó ese nombre".[21]
En ese lapso de tiempo, se produjo la única intervención armada de fuerza naval foránea
en territorio estadounidense en la historia de esa nación. Resulta que en tierra, se había
generado un gran desorden que las autoridades californianas no pudieron contener;
entonces decidieron pedir ayuda a la nave de guerra peruana que se encontraba en el
puerto. Su comandante, Silva Rodríguez, ante tal solicitud, decidió desembarcar con
parte de la marinería armada, para ponerse a órdenes de las autoridades locales. Las
autoridades estadounidenses conjuntamente con la fuerza naval peruana del buque de
guerra surto en el puerto, lograron finalmente restablecer el orden público en la ciudad
de California.
La elaboración del pisco del Perú comienza en marzo de cada año, con el acopio de
uvas cuidadosamente seleccionadas, procedentes de los viñedos de la costa del Perú, en
camiones repletos de canastas de este fruto. Previo pesaje, las uvas son descargadas en
un lagar, poza rectangular de mampostería, ubicado necesariamente en el lugar más alto
de la bodega, ya que a partir de ahí los jugos y mostos fluirán por gravedad, primero a
las cubas de fermentación y luego hasta el mismo alambique. Siete kilos de uva
producen un litro de pisco en este país.
Terminada la sexta trilla, se abre la compuerta del lagar y el jugo fresco de uva cae a la
puntaya. Allí se almacena por 24 horas. Luego se lleva el jugo hasta las cubas de
fermentación mediante un ingenioso sistema de canaletas. Actualmente, las bodegas
usan garrotas, despalilladoras y prensas neumáticas convirtiendo el proceso de pisa
artesanal en un sistema mecanizado de alta eficiencia.
Para lograr ello, pequeñas levaduras naturales contenidas en la cáscara del fruto digieren
un gramo de azúcar y lo convierten en medio gramo de alcohol y medio gramo de
dióxido de carbono. El proceso demora siete días. El productor controla que no se
apague la fermentación y que las temperaturas del mosto no se eleven exageradamente
ya que la fruta perdería su aroma natural, que es el que le da el carácter final del pisco.
Terminada la fermentación se lleva nuevamente por canaletas hasta el alambique para
iniciar la destilación.
El pisco del Perú se elabora a partir del jugo puro de uva y es totalmente distinto a los
aguardientes de uva hechos en otros lugares del mundo. Johnny Schuler, en Historia del
pisco, dice que: "Perú es el único productor que usa el jugo y mosto, ya que todos los
demás usan para producir sus vinos, volviendo a hidratar, fermentar y destilar la materia
residual (hollejo, orujo). La grappa italiana, el orujo español o el tzipouro griego, son
hechos con hollejo. Aquí radica el carácter del pisco del Perú. Su estructura aromática y
su complejidad en la boca. Características que lo diferencian de los demás aguardientes
de uva del mundo".[25]
Pisco Puro, especial por su fina destilación y de una sola variedad de uva. Es obtenido
solamente de uvas de la variedad no aromática como son: quebranta, mollar y negra
corriente. El pisco puro en degustación es un pisco de muy poca estructura aromática en
la nariz, o sea, en el olor. Esto permite que el bebedor no se sature o se canse en sus
sensaciones gustativas. Posee una complejidad de sabores en la boca. Es el favorito de
los iqueños y el pisco utilizado para la elaboración del pisco sour. En un estudio
reciente se ha informado que entre el consumidor peruano el pisco puro de mayor
consumo es el elaborado con uva quebranta, que es preferido por el 40%[26]
Pisco Mosto Verde, proveniente de la destilación de mostos frescos incompletamente
fermentados. Es elaborado con mostos que no han terminado su proceso de
fermentación. En otras palabras, se destila el mosto antes de que todo el azúcar se haya
transformado en alcohol. Es por eso que requiere de una mayor cantidad de uva lo que
encarece ligeramente el producto. El mosto verde es un pisco sutil, elegante, fino y con
mucho cuerpo. Posee una variada estructura de aroma y sabores, y además una
sensación táctil en la boca. El hecho de destilar el mosto con azúcar residual no implica
que el pisco sea dulce. La glucosa no es eliminada por el alambique ya que éste sólo
evapora alcoholes. Sin embargo, esta escasa cantidad de dulce en el mosto le transmite
una característica muy particular aportando "cuerpo" a su estructura y una sensación
"aterciopelada" en la boca.
Pisco Acholado, mayor fuerza y grado alcohólico. Proveniente de mostos frescos
fermentados y de la mezcla de diferentes variedades de uva. Elaborado con un
ensamblaje de varias cepas. La definición de "acholado" se acerca al "blended"
(mezcla), como es blended el whisky escocés, el coñac o el jerez. Para mejor
entendimiento se puede establecer que los piscos puros y los aromáticos son
"variedades" o "single malt" y los acholados, "blended". Los acholados combinan la
estructura de olor de los aromáticos con los sabores de los puros. Cada productor
atesora secretamente las proporciones que usa en su acholado, creando así un mundo de
variedades y sabores. El pisco acholado como materia prima del pisco sour, deviene en
especialmente apreciado según los entendidos.
Pisco Aromático, elaborado de uvas pisqueras aromáticas. Es elaborado con cepas de
variedades aromáticas: italia, moscatel, torontel, albilla. En cata los piscos aromáticos
aportan a la nariz una gama de aromas a flores y frutas, confirmada en boca con una
estructura aromática compleja e interesante, que brinda además una prolongada
sensación retro nasal. Son piscos ideales, en coctelería, para preparar chilcano de pisco,
cuya base debe ser un pisco aromático. El pisco aromático Italia (elaborado con uvas del
mismo nombre) tendría el 20% del mercado peruano y tendría mayor preferencia en el
segmento femenino según un estudio reciente[26]
Por último, existen dos tipos de piscos que aún no son contemplados en las normas
técnicas:
Materia prima: una de las principales diferencias en los tipos de pisco, radica en los
insumos que se utilizan para su elaboración, ya sea artesanal o industrial. No sólo se
usan variedades de uva aromática tipo moscatel y la uva quebranta (mutación propia del
Perú), sino también variedades no aromáticas como la negra corriente y la mollar,
aunque en menor porcentaje.
No rectificación de vapores: el proceso de destilación, se efectúa en alambiques o falcas
de funcionamiento discontinuo y no continuos. Así se evita la eliminación de los
elementos constitutivos del verdadero pisco, al rectificarse los vapores producidos al
momento de su destilación.
Tiempo de fermentación de los mostos y el proceso de destilación: el pisco proviene de
la destilación de caldos o mostos "frescos", recientemente fermentados. Este
procedimiento rápido, impide que el caldo o mosto de uva fermentado, tenga mucho
tiempo antes de ser destilado.
En el Perú, las empresas que elaboren pisco, deben adecuarse a los requisitos
establecidos para el uso de alambiques; por la Comisión de Supervisión de Normas
Técnicas, Metrología, Control de Calidad y Restricciones Para-arancelarias del Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual
(INDECOPI).
No tiene agregados: el proceso de destilación del pisco peruano, no se paraliza hasta el
momento en que se haya obtenido un nivel alcohólico promedio de 42º o 43º grados
Gay-Lussac (aproximadamente, en unidades físicas de concentración, a ). Tampoco se
utiliza agua destilada o tratada, lo que le haría perder cuerpo, color y todas las demás
características que lo distinguen.
Obtención del contenido alcohólico: al inicio del proceso de destilación de los mostos
frescos, su riqueza alcohólica llega aproximadamente hasta los 75º grados Gay-Lussac.
A medida que se prolonga el proceso, el grado alcohólico disminuye, lo cual permite, la
integración de los otros elementos característicos del pisco.
Dicho proceso, seguirá hasta que el nivel alcohólico haya bajado hasta 42º o 43º en
promedio según el criterio del pisquero; pudiendo incluso, llegar hasta los 38º grados
Gay-Lussac.
Calidad del pisco: cordón y rosa [editar]La prueba de calidad que distingue al pisco
peruano, se conoce como "cordón y rosa". Consiste en batir la botella sin abrir y luego
apreciar una ligera viscosidad que parece como aceite girando en la parte central de la
botella, como si fuera un torbellino, llamada "rosa". A sus extremos, aparece una cola
de burbujas llamada "cordón".
Zonas de producción
En la costa del Perú se ubican un valle, un río, un puerto y una ciudad llamados
ancestralmente Pisco. Estas localidades figuraban ya en los primeros mapas que sobre el
Perú realizó Diego Méndez en 1574.
Área sembrada y decisiones para su incremento [editar]A mediados del siglo XIX en el
Perú había sembradas alrededor de 150 mil hectáreas de vid destinadas a la producción
de pisco. Este nivel de producción fue disminuyendo paulatinamente hasta llegar a las
11.500 hectáreas cultivadas en el año 2002, por falta de incentivos y substitución de
cultivos por otros más rentables a corto plazo.
Exportaciones [editar]En 2007 los principales destinos de exportación del Pisco del
Perú fueron: Chile (31%),[27] Estados Unidos (30%)[28] Francia, España, Alemania,
Canadá, Colombia, México, Argentina, Australia, República Checa.
La elaboración del pisco está regida por la Norma Técnica del Pisco NTP211.001:2002,
la que en sus definiciones precisa lo siguiente: "Pisco es el producto obtenido de las
destilación de los caldos resultantes de la fermentación exclusiva de la uva madura
siguiendo las prácticas tradicionales establecidas en las zonas productoras previamente
reconocidas y clasificadas como tales por el organismo oficial correspondiente".
Esta denominación de origen otorgada por INDECOPI, requiere que los productores
presenten muestras a laboratorios de certificación, para someterlas a un análisis físico-
químico que determinará si se adecuan a los requisitos establecidos en la Norma
Técnica. Importante requisito, ya que la denominación de origen garantiza al
consumidor que el pisco que está adquiriendo tiene una calidad certificada.
César Ángeles Caballero, hizo un estudio entre los consumidores de pisco en las zonas
productores del Perú y llegó a la conclusión que en el argot del pisco del Perú, se
maneja un extenso vocabulario, muy peculiar y difundido. He aquí algunas expresiones
en dicho argot popular:
El pisco del Perú, por su alto grado alcohólico, no puede acompañar comidas como si
fuera un vino de 12-14 grados. Por ello muchas veces se prefiere usarlo como aperitivo
o bajativo, ya sea puro o en pisco sour, antes o después de la comida. Sin embargo los
maridajes son posibles y agradables aunque el pisco debe consumirse moderadamente
durante la comida.
Se considera que el maridaje ideal del pisco es el cebiche, esto debido a que el pisco
peruano posee una graduación alcohólica de 43° mínimo, necesita de un "plato fuerte"
como lo es el cebiche, que incorpora entre sus ingredientes pescado, cebolla, perejil,
culantro, kión, limón verde y ají rocoto, estos dos últimos muy fuertes que van a
complementarse con el alto grado alcohólico del pisco peruano.
Los piscos del Perú, a diferencia de los vinos, en general quedan bien si se combinan
con sabores ácidos, fuertes y picantes. Por eso el maridaje para el pisco incluye desde
aceitunas y canchita salada hasta cebiches, ocopas y tortillas con guacamole de palta.
Un producto que combina también con el pisco del Perú es el ají. Los platos hechos con
pescados y mariscos del Mar de Grau o con productos del Ande peruano, como la papa
y el maíz fusionan agradablemente sabores, colores, olores y textura. Todos los piqueos
que maridan con el pisco del Perú, son parte de la gastronomía del Perú.
Premios internacionales
El 29 de mayo de 2007 se informó que, de un total de 63 muestras, de diferentes
variedades y marcas de pisco peruano habían obtenido un total de 16 medallas en el
Concurso Mundial de Bruselas: una Gran Medalla de Oro, 8 medallas de oro y 7 de
plata. En este concurso de bebidas alcohólicas se presentaron un total de 5.733
muestras, de las cuales 273 fueron espirituosas, entre ellas el pisco, otorgándose en total
54 grandes medallas de oro, 529 medallas de oro y 1057 de plata.[58]
El 18 de junio de 2007 tres importantes marcas de pisco del Perú fueron galardonadas
durante el concurso vitivinícola Les Citadelles du Vin en Francia, obteniendo un trofeo
Citadelles (equivalente a una medalla de oro, habiéndose concedido 96), y dos trofeos
Prestige (medallas de bronce, de 191). [59] [60]