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HIDROLOGIA
ING. FELIX CABRERA ALCIVAR Msc.
TEMA:
“Las Inundaciones en la cuenca del rio Guayas sus daños y soluciones realizadas”
INTEGRANTES:
AAAA
BBBB
CCCC
WILLIAM CHUYA
MARVIN ARAUZ
CICLO 1 2018-2019
GRUPO
1C
INTRODUCCIÓN
La cuenca del Guayas está conformada por siete subcuencas, cuya red de drenaje nacen en
las estribaciones occidentales de la Cordillera de los Andes y en la vertiente oriental de la
cordillera costanera Chongón-Colonche que conforman los ríos Daule y Babahoyo, los
cuales unen sus caudales dando origen al Río Guayas, el cual tiene una longitud de 93 km
desde la Puntilla en la provincia del Guayas hasta Punta Arenas en la Isla Puná (zona
estuarina) para desembocar al Océano Pacifico en el Golfo de Guayaquil (INOCAR, 2010).
CLIMA
Las precipitaciones medias para la cuenca del Guayas para el periodo 1963 – 2009 es de
1849 mm, pero este valor se incrementó a 4769 mm, 2412 mm y 6786 mm debido a los
episodios de El Niño de los años 82-83, 91-92 y 97-98; aumentando en 2,6, 1,3, y 3,7 veces
respectivamente.
GEOLOGÍA Y RELIEVE
Geomorfológicamente la cuenca del Guayas, es una fosa de hundimiento con relleno
fluviomarino, extendida de norte a sur. La cuenca baja presenta pendientes planas a muy
suaves (pendientes menores a 5%), con suelos mal drenados, saturados con agua todo el
año (Ministerio del Ambiente, 2000); en estas zonas, para reducir el riesgo de inundación,
se suele colocar material pétreo de relleno sobre los sedimentos.
CARACTERIZACIÓN HIDROLÓGICA
El río Guayas se forma en la cuenca baja, por la unión de los caudales de los ríos Daule y
Babahoyo, 5 kilómetros al norte de la ciudad de Guayaquil, y desemboca en el Océano
Pacifico en el Golfo de Guayaquil (INOCAR, 2010). Su ancho fluctúa entre 1,5 km y 3 km,
excepto a la altura de la ciudad de Guayaquil donde se divide en 2 ramales que bordean a la
Isla Santay con 5 km de ancho. El río Guayas descarga anualmente cerca de 30 000
millones de m3 de agua, su caudal varía según la estación, en la época seca el caudal
promedio es de 230 m3 /s, mientras que en la época húmeda es de más de 1500m3 /s.
Aguas arriba, en la cuenca alta, se encuentra el embalse Daule-Peripa, un reservorio de
aproximadamente 30 000 ha y una capacidad para almacenar 6 000 millones de m3 de
agua; este embalse se construyó para la generación eléctrica, irrigación, control de
inundaciones y distribución de agua potable (CELEC, 2013).
Para estimar el caudal del río Guayas y su comportamiento general a lo largo del año, se
suman los datos de caudales medios diarios publicados en los anuarios hidrológicos del
INAMHI, de las estaciones H0368, H0390 y H0387, ubicadas en sus principales afluentes
(ríos Babahoyo, Daule y Quevedo). Sin embargo, este método reduce el rango de
disponibilidad temporal de datos, a causa de que la suma de valores se la realiza solo
cuando existe coincidencia temporal de datos en las tres estaciones; además se debe
destacar que existen datos de carácter protegido, los cuales solo se puede acceder por medio
de una petición especial al INAMHI (custodio de la información).
Este trabajo cuenta con datos completos de caudales medios diarios de los años 2007, 2008,
2009, y 2012, este último año presenta un periodo invernal marcado por el incremento
significativo de precipitaciones, y por consecuencia un incremento del caudal que
transporta el río.
Figura 11.- Ubicación de estaciones hidrológicas cercanas al cantón Durán, INAMHI.
De manera general los valores máximos de caudal que transporta el Río Guayas están en el
orden de los 2000 m3 /s y 3000 m3 /s, sin embargo existen periodos anormales que
presentan incremento considerable en el caudal máximo, llegando a valores de hasta 4400
m3 /s, como ocurrió en el año 2012 (Figura 12). Los caudales máximos se presentan en la
época invernal, principalmente en los meses de febrero y marzo, con un promedio de
2200m3 /s, mientras que de Agosto a Diciembre los caudales no superan los 300 m3 /s.
ORIGEN DE LAS INUNDACIONES
La principal fuente de agua, para el caso del evento actual, proviene de la alta
concentración de lluvias extremas y la variación en intensidad, que ocasiono la generación
de grandes volumen, que aumentaron los caudales de los ríos Daule, Babahoyo, Los Tintos,
Paula, Salitre, Chimbo, Chanchan, Bulubulu, Cañar e incluso el By Pass del rio Bulubulu.
LA DINÁMICA FLUVIAL
La llanura aluvial que constituye la parte más baja de la gran Cuenca del Guayas, no es
estática, siempre está en continua evolución y más aún por las actividades antrópicas que se
desarrollan en su interior. Esta llanura siempre y constantemente ha estado recibiendo
sedimentos (arenas finas, limos y arcillas), producto de la erosión geológica o inducida,
transportado por los ríos que la atraviesan; bajo todos estos procesos geomorfológicos e
hidrológicos, los ríos han cambiado su curso, formando cauces abandonados, collares de
buey e islotes que constituyen las mejores evidencias de la dinámica fluvial.
El mapa N°5 muestra, por ejemplo, que durante los últimos 12 años la mayor frecuencia de
inundaciones ocurrió en las provincias de la Costa (información DesInventar). La provincia
del Guayas es la zona más afectada con más de 100 inundaciones; le siguen las provincias
de Manabí y Los Ríos (entre 40 y 100 eventos); y, en tercer lugar, las provincias de
Esmeraldas y de El Oro (entre 20 y 40 eventos).
El mapa N°6 muestra la extensión de las tres series de inundaciones mayores ocurridas
desde 1980. Este mapa confirma la repartición espacial del mapa cuantitativo N°5. Son los
eventos hidro-meteorológicos “El Niño” los que generan las inundaciones más graves en el
país debido al exceso de precipitaciones. Sin embargo, también se observan inundaciones
importantes en otros años, como aquellas que ocurrieron en junio del 2001 en las provincias
amazónicas y que interrumpieron ejes viales vitales. Según el INAMHI
Las provincias de la Costa sufren cíclicamente graves estragos debido a las inundaciones.
El Niño de 1982-83 produjo la inundación de 896.100 hectáreas, 600 personas fallecieron y
se estimó que las pérdidas llegaron a US$ 650 millones (CEPAL 1983)
El siguiente importante “El Niño”, de 1997-98, dio como resultado la inundación
de1.652.760 hectáreas, causó la muerte de 286 personas y 30.000 personas perdieron sus
casas o fueron evacuadas; en esta ocasión, los daños asociados superaron los 1.500
millones de dólares (Gasparri et al. 1999).
El fenómeno de “El Niño” de 1997-98 fue objeto de un estudio detallado por parte del
INAMHI. El mapa N°7 recoge los resultados. Muestra que la parte inferior de la cuenca
del Guayas fue gravemente inundada. Otra área afectada fue la provincia de Manabí
entre Manta, Portoviejo, Calceta y Bahía De Caráquez, que enfrentó caudales y niveles de
agua muy altos.
También se inundaron las ciudades de Esmeraldas y Atacames, en la Costa, y los
alrededores de Puyo, Tena y Francisco de Orellana, en la Amazonía, pero con menor
intensidad.
El mapa N°8 se hizo sobre la base de las áreas inundadas en el pasado y las zonas cuya
altura es inferior a 40 metro sobre el nivel del mar. Estas últimas son a menudo (pero no
siempre) las partes inferiores de las cuencas hidrográficas en donde se concentran el exceso
de agua y donde las pendientes son muy débiles (la curva de nivel de 40 metros sobre el
nivel del mar se encuentra a 150 Km al norte de Guayaquil).
SOLUCIONES
La primera etapa de este sistema de canales llamado "By-pass" está en fase de construcción
y próximamente entrara en operaci6n. Esta red de canales fue creada para evitar que los ríos
Chimbo, Bulubulu y Boliche lleguen a niveles de desbordamiento. Para esto se proyectó un
esquema hidráulico relativamente complejo, donde los canales recuperan los excesos de
agua para desfogar en los esteros cercanos al mar o en la parte inferior del curso de agua del
rio Bulubulu, llamado Boliche.
Esta obra ambiciosa de carácter regional tiene coma objetivo proteger o disminuir el
impacto de las crecidas para una zona de casi 10.000 km2. El sistema de control de crecidas
está basado en cuatro tramas de "By_pass" (trama 1, 2, 3 y 5) de una longitud total de más
de 60 km con canales de ancho variable entre 40 y 120 m, capaces de evacuar caudales de
300 a 640 m3 /s.
El resto de la cuenca del rio Guayas está actualmente desprovisto de obras importantes de
protección contra las crecidas y la poblaci6n tiene que convivir con este problema. Las
casas de las zonas inundables son construidas sobre columnas, utilizando diques y sobre
elevaciones del suelo para poner a salvo el ganado y los bienes.
CONCLUSION GENERAL
La zona costera ecuatoriana y principalmente la cuenca baja del rio Guayas están
frecuentemente sometidas a inundaciones que pueden tener consecuencias devastadoras,
agravadas por impactos humanos coma la deforestaci6n y erosi6n en las cabeceras de los
ríos, taponamiento de esteros y drenajes naturales, construcción de carreteras, diques,
insuficiencia del alcantarillado, etcétera. El mayor riesgo, como consecuencia de las
inundaciones, se produce en las actividades productivas que se desarrollan en los valles
aluviales o planicies inundables, especialmente en cultivos como el banano, arroz, caña de
azúcar, cultivos de ciclo corto y actualmente en la industria camaronera. En año de
extraordinaria pluviosidad, las inundaciones pueden provocarla pérdida de vidas humanas.
Desde siglos atrás, el hombre encontró soluciones para mitigar el efecto de los
desbordamientos de los ríos. En la cuenca del rio Guayas, desde los años sesenta la
CEDEGE y otras instituciones del gobierno central, regional o seccional, realizan estudios
y construyen obras de protección, tales como embalses de regulación, diques, rellenos de
ríos, dragados y canales de derivación. Siendo necesario continuar los esfuerzos de las
etapas y obras previstas en su plan hidráulico, con miras a ampliarlo a la totalidad del sector
costero.
Pero también existen otras alternativas de solución, no estructurales, que pueden
implementarse complementariamente, coma la previsión del tiempo a mediano plazo
mediante el análisis de la relaci6n existente entre las precipitaciones y parámetros
climáticos, tales coma la temperatura superficial del Pacifico Oriental que permitiría
estimar en términos de probabilidad las cantidades de lluvia en los meses venideros, así
como de mejorar el manejo de las obras de regulaci6n o control y aumentar la protecci6n
proporcionada por éstas.
BIBLIOGRAFIA
Evaluación de las inundaciones de la cuenca baja del Guayas datos y manejo. Recuperado
de: http://www.secsuelo.org/wp-content/uploads/2015/06/6.-Ing.-Augusto-Gonzalez.pdf