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Modelos Reológicos

Un modelo reológico es una descripción de la relación entre el esfuerzo de corte y


la velocidad de corte. La ley de viscosidad de Newton es el modelo reológico que
describe el comportamiento de flujo de los fluidos newtonianos. También se llama
modelo newtoniano. Sin embargo, como la mayoría de los fluidos de perforación
son fluidos no newtonianos, este modelo no describe su comportamiento de flujo.
En realidad, como no existe ningún modelo reológico específico que pueda
describir con precisión las características de flujo de todos los fluidos de
perforación, numerosos modelos han sido desarrollados para describir el
comportamiento de flujo de los fluidos no newtonianos. A continuación se
proporciona una descripción de los modelos de Flujo Plástico de Bingham, de Ley
Exponencial y de Ley Exponencial Modificada. El uso de estos modelos requiere
esfuerzo de corte a dos o más velocidades de corte. A partir de estas medidas, se
puede calcular el esfuerzo de corte a cualquier otra velocidad de corte.

Modelo de Flujo Plástico de Bingham


El modelo de Flujo Plástico de Bingham ha sido usado más frecuentemente para
describir las características de flujo de los fluidos de perforación. Éste es uno de
los más antiguos modelos reológicos que son usados actualmente. Este modelo
describe un fluido en el cual se requiere una fuerza finita para iniciar el flujo (punto
cedente) y que luego demuestra una viscosidad constante cuando la velocidad de
corte aumenta (viscosidad plástica). La ecuación para el modelo de Flujo Plástico
de Bingham es la siguiente:

Su aplicación con las indicaciones del viscosímetro, la ecuación resultante es la

Siguiente:
La mayoría de los fluidos de perforación no son verdaderos fluidos Plásticos de
Bingham. Para el lodo típico, si se hace una curva de consistencia para un fluido
de perforación con los datos del viscosímetro rotativo, se obtiene una curva no
lineal que no pasa por el punto de origen. Según se muestra a continuación.

El desarrollo de los esfuerzos de gel hace que la intersección de Y se produzca


en un punto por encima del punto de origen, debido a la fuerza mínima requerida
para romper los geles e iniciar el flujo. El flujo tapón, condición en que un fluido
gelificado fluye como un “tapón” que tiene un perfil de viscosidad plano, comienza
a medida que esta fuerza aumenta. A medida que la velocidad de corte aumenta,
el flujo pasa del flujo tapón al flujo viscoso. Dentro de la zona de flujo viscoso, los
incrementos iguales de la velocidad de corte producirán incrementos iguales del
esfuerzo de corte, y el sistema adopta la configuración del flujo de un fluido
newtoniano. El viscosímetro de dos velocidades fue diseñado para medir los
valores reológicos del punto cedente y de la viscosidad plástica de un Fluido
Plástico de Bingham. La Figura siguiente ilustra una curva de flujo para un fluido
de perforación típico, tomada en el viscosímetro FANN (VG) de dos velocidades.
La pendiente de la porción rectilínea de esta curva de consistencia constituye la
viscosidad plástica. A partir de estas dos medidas de esfuerzo de corte, se puede
extrapolar la línea de viscosidad plástica hasta el eje Y para determinar el punto
cedente de Bingham que está definido como la intersección de Y. Para la mayoría
de los lodos, el esfuerzo de cedencia verdadero es inferior al punto cedente de
Bingham, como lo indican las Figuras

La figura del Modelo de Bingham y fluido no newtoniano típico ilustra un perfil de


flujo verdadero de un fluido de perforación con el modelo ideal de Flujo Plástico de
Bingham. Esta figura muestra no solamente la comparación entre el “punto
cedente verdadero” y el punto cedente de Bingham, sino también la desviación de
la viscosidad a bajas y altas velocidades de corte en comparación con la
viscosidad Plástica de Bingham. El punto cedente de Bingham es más alto que el
esfuerzo de cedencia verdadero.

Por lo general, la mejor manera desestimar el punto cedente verdadero es a partir


del valor de esfuerzo de gel inicial. El modelo de Flujo Plástico de Bingham
representa con precisión la relación de esfuerzo de corte/velocidad de corte de los
lodos base agua, de arcilla floculada, de baja densidad (como el Hidróxido de
Metales Mezclados (MMH)) y de la mayoría de los demás fluidos a altas
velocidades de corte (mayores que 511 seg-1 o 300 RPM). Generalmente, los
valores de esfuerzo de corte/velocidad de corte de la mayoría de los fluidos no
floculados se desvían de los valores pronosticados por el modelo de Flujo Plástico
de Bingham, a medida que se reduce la velocidad de corte. La mayor divergencia
está a velocidades de corte más bajas. Si un lodo es un verdadero fluido Plástico
de Bingham, entonces el esfuerzo de gel inicial y el punto cedente serán iguales,
como en el caso de numerosos fluidos base agua de arcilla floculada.
Modelo de Ley de Potencia
Es un modelo de dos parámetros para el cual la viscosidad absoluta disminuye a
medida que la tasa de corte aumenta. La relación entre la tasa de corte y el
esfuerzo de corte está dada por la siguiente ecuación:

n
: índice de consistencia
n: índice de comportamiento

No existe un término para el punto de cedencia por tanto bajo este modelo los
fluidos comienzan a fluir a una tasa de corte cero. Viendo estos dos modelos se
diferencian en las siguientes características en que el modelo plástico el fluido
comienza a generar movimientos después que el corte se ha aplicado, y en la ley
de potencia no importa si este haya aplicado ya un esfuerzo mínimo superior al
corte, éste fluirá sin dicho esfuerzo.

Patrones de Flujo

El Flujo Tapón: Cuando se excede el esfuerzo de cedencia verdadero, el flujo


comienza en la forma de un tapón sólido. En el flujo tapón, la velocidad es la
misma a través del diámetro de la tubería o del espacio anular, excepto para la
capa de fluido que está contra la pared del conducto. Muchas veces se hace
referencia al flujo de la pasta dentífrica dentro del tubo para describir un ejemplo
de flujo tapón. El perfil de velocidad del flujo tapón es plano.

Flujo laminar. A medida que se aumenta el caudal, los efectos del caudal y de
la pared sobre el fluido siguen aumentando. A cierto punto, el tapón central dejará
de existir. A este punto, la velocidad alcanzará su nivel más alto en el centro del
flujo y disminuirá a cero en la pared del conducto. El perfil de velocidad tiene la
forma de una parábola. La velocidad del fluido está relacionada con la distancia a
partir del espacio anular o de la pared de la tubería. Dentro de una tubería, se
puede describir al flujo como una serie de capas telescópicas cuya velocidad
aumenta de capa en capa hacia el centro. Todo el fluido a través de la tubería o
del espacio anular se moverá en la dirección de flujo, pero a diferentes
velocidades. Esta etapa de flujo regular se llama laminar debido a las capas o
láminas formadas por las diferentes velocidades.
Flujo turbulento: Cuando el caudal sigue aumentando, el flujo regular se
descompone vertical y turbulento. El movimiento del fluido total sigue siendo a lo
largo del espacio anular o de la tubería en una dirección, pero la dirección del
movimiento será imprevisible en cualquier punto dentro de la masa del fluido. Bajo
estas condiciones, el flujo es turbulento. Una vez que estas condiciones han sido
alcanzadas, cualquier aumento del caudal producirá simplemente un aumento de
la turbulencia. Estas etapas de flujo tienen varias implicaciones diferentes. La
presión requerida para bombear un fluido dentro de un flujo turbulento es
considerablemente más alta que la presión requerida para bombear el mismo
fluido dentro de un flujo laminar. Una vez que el flujo es turbulento, los aumentos
del caudal aumentan geométricamente la presión de circulación. En el flujo
turbulento, cuando se duplica el caudal, la presión se multiplica por cuatro ( )
Cuando se multiplica el caudal por tres, la pérdida de presión se multiplica por
ocho ( ). Durante la perforación, la columna de perforación casi siempre tiene un
flujo turbulento, y los aumentos resultantes de la pérdida de presión pueden limitar
el caudal. Las pérdidas de presión asociadas con el flujo turbulento dentro del
espacio anular pueden ser críticas cuando la Densidad Equivalente de Circulación
(ECD) se aproxima al gradiente de fractura. Además, el flujo turbulento dentro del
espacio anular está asociado con la erosión del pozo y los socavamientos en
muchas formaciones. En las zonas propensas a la erosión, el diámetro del pozo se
desgastará de tal manera que el flujo vuelva a ser un flujo laminar. Al perforar
estas zonas, el caudal y las propiedades reológicas del lodo deberían ser
controlados para impedir el flujo turbulento.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN CABIMAS

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