La casa de hojas es un texto laberíntico que trata sobre un joven, Johnny Truant, que

encuentra unos textos dejados por un anciano invidente que falleció en extrañas

circunstancias. En esas páginas se narra la historia de El expediente Navidson, un

enigmático documental grabado por el fotoperiodista galardonado con el Pulitzer, Will

Navidson, quien se traslada a una casa del entorno rural de Virginia, junto con su esposa, la

ex modelo Karen Green, y sus dos hijos Daisy y Chad, con el objeto de salvar su

matrimonio amenazado por su constante adicción al trabajo. Es en esta casa de Ash Tree

Lane, la casa de hojas, donde pronto descubren una inquietante anomalía espacial: la casa

es más grande por dentro que por fuera. La puerta de un armario empotrado en la sala de

estar conduce a un gélido y oscuro pasillo que se prolonga más allá de la negrura total. Con

la ayuda de su hermano gemelo Tom y un equipo profesional de espeleólogos, Will se

propone explorar ese pasillo que es la entrada a un monstruoso laberinto que cambia de

forma a medida que avanzan. Navidson decide grabar todos los momentos de las

exploraciones. El resultado: una película cuyo propósito es capturar la imagen de la

oscuridad misma. El documental, nos dice el viejo Zampanò, habría ganado amplia

notoriedad en el espacio académico, motivando la escritura de numerosas tesis doctorales y

encendiendo intensos debates entorno a la interpretación de sus imágenes. Pero un pequeño

detalle rompe los esquemas de esta monumental historia. El expediente Navidson no existe.

Truant lo busca por cielo, mar y tierra y no encuentra un solo rastro de la película. La

aventura a la que se enfrentarán los personajes de esta historia cambiará sus vidas para

siempre.