Apuntes en el estudio de Relaciones Internacionales: Las clases del profesor
Raúl Bernal-Meza a la luz de Robert Cox
Eddie M. Araya
Introducción
El estudio de Relaciones Internacionales
implica desarrollar el necesario ejercicio
de análisis del estado del arte y
particularmente la revisión de distintas
producciones teóricas, que al involucrar
corrientes de pensamiento sobre lo
internacional permiten advertir
potencialmente la contrastación de
aquellas huellas epistémicas, filosóficas y
políticas que se encuentran a la base de
contribuciones analíticas sobre el
fenómeno internacional. El presente
ensayo busca desarrollar una
aproximación teórica sintética en una
discusión de contrapuntos entre las clases
intensivas1 del profesor Raúl Bernal-
Meza2 y la producción de Robert Cox3,
dando énfasis en las contribuciones de
cada autor, posibles cruces, potenciales
descensos y debates en torno a las
relaciones internacionales.
Las clases del Dr. Raúl Bernal-Meza
El abordaje científico de la política
exterior y las Relaciones Internacionales
para Bernal-Meza es comprendido como
fenómeno sociopolítico dentro de un
contexto histórico particular, siendo por
ello necesario la historización de la forma
concreta que toma el Estado, de las
distintas coyunturas y rupturas, conflictos
1 planificación de políticas de comercio exterior del
Las clases del profesor Bernal-Meza fueron
desarrolladas en formato intensivo entre los días
martes 9 y viernes 13 de abril del año 2019, en el
contexto del magister de RRII y Estudios
Transfronterizos en la Universidad Arturo Prat.
2 Política en la Universidad de York, y director del
Raúl Bernal-Meza: Licenciado, Master y DEA en
Estudios Latinoamericanos e Internacionales por
I’Université de la Sorbonne, Diplomado en
bélicos, procesos sociales, económicos,
políticos y culturales, así como las escuelas
de pensamiento existentes y las
tendencias científicas en el propio estudio
de las relaciones internacionales. Vale
decir, pensar en las relaciones
internacionales es pensar no sólo en la
historia de los Estados, sus relaciones
intra e inter Estatales, sino además la
producción de ideas sobre la política
exterior situadas en la historia particular
de cada coyuntura y momento histórico al
interior de la estructura general que da
soporte al carácter vinculante de lo
internacional.
Se partiría por tanto del análisis histórico
que da lugar a la necesidad de lo
internacional, y que en este caso se ubica
al amparo del surgimiento del modo de
producción capitalista a nivel global y la
influencia que este tiene sobre los
distintos niveles de relaciones de poder
producidas entre Estados, sosteniendo la
premisa que tal proceso de expansión
globalizante del capitalismo desborda a la
revolución industrial e incluso a la tesis
elaborada por el llamado “sistema
mundo”, respondiendo a procesos de
incorporación competitiva más extenso en
la arena internacional con
aproximadamente 1.500 años de historia
de conflictos.
ILPES (Naciones Unidas), Master en rrii (FLACSO,
Arg.) y Doctor en Sociología (Sorbonne, UCA).
3
Robert W. Cox: Licenciado en Historia por la
Universidad de McGill, profesor emérito en Ciencia
Instituto Internacional de Estudios sobre el
Trabajo.
Al llegar la revolución industrial y la
impronta modernizadora de las distintas
relaciones de producción, el capitalismo
proporciona posibilidades determinadas
por niveles de concentraciones de capital
situando a países en distintas escalas, y
por tanto, prefigurando las posibilidades
de desarrollo de acuerdo al contenido
ideológico producido de forma histórica
para configurar el involucramiento en lo
global y la cultura relacional en el
concepto que articula al Estado-Mundo.
El aspecto intelectual-cultural de jefes de
Estado y/o tomadores de decisiones
proyectará la fórmula para aprovechar o
retroceder en tal inserción del poder
global, habiendo por ello distintos
modelos de participación internacional
definidos a partir de las características
propias de la historia política nacional así
como a la política doméstica, siendo por
ello imposible replicar como modelo equis
un ensayo local a uno de tipo general o
universal.
Así, de acuerdo a las oportunidades
económicas, culturales, belicistas,
ideacionales y de poder político que
concentra un país, sumado a una
estrategia definida en su vinculación
internacional determinará en definitiva el
curso histórico de inserción de la relación
internacional, y su consecuente balance o
desbalance en tales relaciones de poder
inter estatal.
En esta línea argumentativa, el balance
internacional se construye en la medida en
que tal incorporación global fomenta
beneficios individuales siempre en
detrimento de otros que estarán
subordinados por fuera de aquellos
centros de poder, siendo por ello
indispensable pensar tales procesos de
incorporación, de relación internacional
de acuerdo a la propia situación nacional
y regional, y que exige la evaluación
4 Relato en contexto de clases del prof. Bernal-Meza.
realista de tal ubicación en la producción
mercantilista a nivel de estructura.
Si tal incorporación globalizadora del
capitalismo se sustenta en relaciones de
poder, concentración de capitales y
modelos de inserción internacional
particulares produciendo desigualdades a
multinivel de tipo “periférico” y “semi
periférico”, si tal desarrollo y progreso es
ajeno a la región latinoamericana debido a
su situación marginal, cabe preguntarse
¿qué modelo servirá para involucrarse y
beneficiarse en tal capitalismo, ahora ya
en su fase neoliberal?
“Nosotros no podemos realizar la
revolución porque ya se hizo.4”
Con esta máxima se fundamenta la
necesidad de re elaborar todo aquello que
está vinculado a la interpretación valórica
de la relación internacional, eliminando
toda posibilidad de re utilizar y adaptar
modelos de forma mecánica provenientes
de una historia ya construida, en marcos
definidos para situaciones políticas y
culturales ajenas a la propia. No se puede
reproducir mecánicamente las
condiciones organizativas que dieron
lugar y auge a tales transformaciones
estructurales, que en otras palabras quiere
decir que no podemos intentar ser EEUU
o Inglaterra precisamente porque no
somos ni EEUU ni Inglaterra.
Globalización y Dominación desde
el Estructuralismo
A partir de la crítica a las teorías mono
causales en RRII, generalmente
traducidas en clave geopolítica, y
buscando evadir el reduccionismo teórico-
metodológico se complementa el análisis
considerando en lo posible las distintas
variables o dimensiones que influyen en el
comportamiento de los Estados dentro del
sistema internacional. Los Estados desde
aquí son comprendidos como objetos de
estudio situados al interior de una
estructura que determinaría el
funcionamiento general de la dinámica
relacional. Así, los Estados encontrarían
su lugar en tal estructura donde su
protagonismo de acción contemplaría la
necesidad de advertencia de qué y cuáles
son aquellas disposiciones estructurales
en las que se participa, posibilitando
mediante formas de regulación al mismo
la creación de alternativas que le
beneficien en tal participación. En este
caso, tal estructura está determinada por
el modo de producción de la economía
política capitalista neoliberal en un
contexto global.
De acuerdo a este esquema el objetivo de
la propuesta investigativa buscaría
“comprender por qué el mundo que existe
es de tal forma5” para predecir las acciones
en el plano internacional y construir
modelos heurísticos que permita el
aumento de los posibles beneficios, es
decir, para fomentar el desarrollo de una
propuesta acertada en la inserción global,
develando la existencia de grupos sociales
de influencia y de poder político-
económico, así como la fecundación de
hegemonías y niveles de subordinación.
Se subentiende que comprendiendo de
forma realista la posición estratégica para
el capitalismo neoliberal se podrá en
consecuencia elaborar un programa de
inserción internacional adecuado a la
condición de un país periférico o semi
periférico.
Es crucial entonces dar respuesta a una
interrogante crucial en estos apuntes,
formular de forma específica qué se
entiende por globalización y qué implica
este fenómeno para las RRII. Bernal-Meza
confiesa la autoría de un modelo
5
Relato en clases por parte del prof. Bernal-Meza.
comprensivo que articula al fenómeno
Globalización a la historia y a la ideología.
Globalización Proceso +
Ideología
Esta fórmula explicativa sobre la
Globalización integra procesos sociales e
históricos junto a la configuración
ideacional como un entramado
indisoluble. Por un lado, el contenido
histórico de procesos evolutivos del
capitalismo considera las distintas etapas
que se han atravesado en las formas de
producción social y capital, entre ellas el
mercantilismo, la internacionalización, la
transnacionalización que serían
sintetizados en la actual globalización. Y
por otro, la construcción de una ideología
que sustenta y reproduce como ideas
abstractas, percepciones y acciones
vinculadas al proceso de globalización.
Bernal-Meza, junto a Luciano Tomassini,
Aldo Ferrer y Mario Rapoport, conforman
un núcleo de pensamiento que interpretó
lo internacional a partir del proceso de la
Globalización asumiendo tareas concretas
de los Estados y formas de inserción en el
nuevo contexto político global
característico del estructuralismo
latinoamericano (Álvarez, 2015).
Toma relevancia aquí las consideraciones
de la posmodernidad con la caída del
muro de Berlín, el fin de la URSS y el
Bloque soviético, junto a la instalación de
narrativas que formalizan el desarrollo de
un nuevo orden mundial bajo las banderas
del progreso y la libertad. Sin embargo, tal
escenario posterior a la guerra fría
termina por profundizar la dominación
del capital financiero sobre el industrial a
nivel supraestatal con concentraciones
oligopólicas que serían matizadas con
discursos de democracia, pluralidad e
integración de la comunidad global.
El pensamiento Latinoamericanista
en Relaciones Internacionales
La pregunta central aquí es ¿cómo
diseñamos el desarrollo y la inserción en
relaciones internacionales considerando
las propias condiciones semi periféricas o
periféricas de los países de
Latinoamérica?
Por medio de un análisis histórico se
identifican distintas formulaciones
teóricas y analíticas de las RRII
construidas en el territorio
Latinoamericano de acuerdo al contexto y
periodos políticos en lo que se ha
encontrado (Bernal-Meza, 2005).
Bernal-Meza identifica tres tendencias en
la construcción de modelos de inserción
respecto a la globalización en el plano
internacional: conservadores, liberales y
neoliberales. Estos a su vez determinan la
conformación de tres grupos de países en
la región latinoamericana que configura el
tipo de vinculación del país en lo
internacional, conteniendo a su base ideas
y percepciones concretas respecto del
fenómeno globalización. Desde una de las
veredas se encuentran los (a) Países
Optimistas (entre ellos Chile), que
visualizan la globalización y el
neoliberalismo como una oportunidad
que beneficia a los países de
Latinoamérica fomentando la iniciativa
creativa y el progreso económico, siendo
proclives a la adaptación de modelos de
inserción extrapolados de países
desarrollados al territorio local; los (b)
Países de Tendencia Medio o Moderada
(entre ellos Brasil, Argentina y Uruguay),
que bajo la nueva situación económica y
política internacional rehúsan de utilizar
mecánicamente modelos extrapolados,
desarrollando la empresa activa de forma
independiente en re pensar la forma en
cómo se puede elaborar un programa para
responder a la pregunta ¿cómo nos
adaptamos?; y (c) el Grupo de Países
Pesimistas (Bolivia y Venezuela),
caracterizados por una posición críticas
sobre los efectos de la globalización para
los países del tercer mundo, que rechazan
por tanto las propuestas de inserción
dependientes y que fomentan una
tendencia rupturista en la región.
Ante esta situación se ven tensadas
visiones opuestas en torno a la propia
condición de la región latinoamericana,
así como a la caracterización política
concebida sobre el propio proceso de la
globalización, que implica determinadas
concepciones de mundo, imaginarios
sociales y construcciones articuladas
desde la política doméstica hacia el plano
interestatal.
Sin embargo, una de las características
principales del pensamiento
estructuralista latinoamericano es la
necesidad por el desarrollo económico
(Bernal-Meza, 2013).
Para Bernal-Meza el punto de partida es la
situación político-social internacional
actual, es decir, el presente capitalismo
neoliberal donde la propuesta de inserción
global se sustenta en la necesidad para
utilizar marcos comprensivos y
referenciales, teóricos y metodológicos de
forma situada desde y para la realidad
local o regional, que buscaría la
prevalencia de intereses comunes de
acuerdo a las condiciones políticas
concretas en países periféricos o semi
periféricos que no podrían competir de
forma igualitaria con los centros de poder,
considerando las tres formas generales de
inserción en el sistema internacional:
primario exportador, industrial, y
transnacional (modelo chileno).
El Marxismo Gramsciano de Robert
W. Cox
Desde una perspectiva crítica al orden
mundial establecido en el sistema
internacional Cox arremete con un
análisis agudo develando cómo los
principales actores de la comunidad
internacional, organizaciones
internacionales y gobiernos inter
estatales, más allá de las posiciones
discursivas, operan en base a intereses de
una clase social determinada, elaborando
programas políticos de tipo global
favorables a minorías oligopólicas contra
el intereses general de los trabajadores y la
sociedad civil. Debido a las consecuencias
históricas del liberalismo en todas sus
vertientes, Cox mantendrá serias
sospechas ante la pax neoliberal
caracterizada por consensos y derrumbes
de amenazas globales, en que la
democracia se impone como valor
fundamental orientado en el progreso y
los gritos de libertad de consumo y
explotación, de propiedad privada, y de
construcción ideacionales para justificar
la desigualdad en la sociedad capitalista.
Es por tanto menester para el autor
utilizar lo que se puede considerar la
herramienta teórica más aguda y radical
en tanto crítica a la economía política
capitalista, el marxismo. Esto debido a las
distintas dimensiones que considera en su
vinculación con la realidad concreta más
allá de misticismos y apologías acríticas al
modo de desarrollo del capitalismo
contemporáneo. Por ello, las relaciones de
producción mercantilista, las operaciones
logísticas de los centros de poder y las
relaciones de dependencia de las
periferias serán un núcleo de estudio
importante en su contribución teórica en
la dinámica global.
Junto al necesario análisis crítico
estructural al sistema internacional, otro
de las preocupaciones es la moderación
que elabora el régimen capitalista entre la
política doméstica y las relaciones de la
política exterior, siendo por ello
imprescindible utilizar las contribuciones
del italiano Antonio Gramsci para estudiar
sistemáticamente el modus operandi del
príncipe moderno del sistema
internacional, señalando la importancia
en los procesos sociales y políticos de
reproducción ideacional, cooptación y
asimilación de distintas apuestas relativas
de carácter global. En este marco reflexivo
se puede considerar que el leit motiv del
programa de investigación de Cox no se
basa únicamente en la comprensión de lo
existente como apuesta contemplativa,
sino en una acción investigativa
fundamentada en la posibilidad de que
tales contribuciones se constituyan como
aportes a las futuras transformaciones
sociales estructurales.
Una de las particularidades de Cox es su
sentido no alineado al orden mundial,
aquel que da grandes favoritismos a
oligarquías transnacionales,
diferenciándose sobre todo respecto a la
producción teórica de relaciones
internacionales que pretenden no asumir
una postura ideológica clara, vale decir,
científica y por tanto aséptica, desprovista
de todo interés político, filosófico o social.
Hegemonía y Bloque Histórico en
las Relaciones Internacionales
La importancia de Gramsci en relaciones
internacionales está en la posibilidad de
estudio sobre distintos periodos
históricos, tantos de aquellos demarcados
por una fuerte hegemonía de la burguesía
nacional e internacional que subordina a
otras clases sociales, como de aquellos
momentos de contra hegemonía, vale
decir, periodos de desequilibrio, tensiones
y re estructuración de las relaciones de
Estado y participación política de la
sociedad civil, movilizando posibilidades
de construcción colectiva en base a
intereses comunes de la clase obrera
internacional, afectando las vinculaciones
inter estatales y el sistema internacional
general.
Una de las fortalezas reconocidas por Cox
respecto a Gramsci es el profundo
historicismo del análisis político, donde
sus principales conceptos elaborados
toman causa de acuerdo a la situación
concreta en el conflicto inter clase e intra
clase (Cox, 2016), enarbolando cierta
flexibilidad práctica para la investigación
de RRII desde el campo de la política
formal al desarrollo de la cultura y del
factor ideacional.
El origen del concepto de Hegemonía
guarda relación con dos aspectos
principales del marxismo gramsciano: 1)
Los debates de la tercera internacional, en
que se ven envueltos en el análisis sobre la
experiencia de la revolución de octubre6;
2) La influencia de los escritos de
Maquiavelo al estudiar las formas de
gobierno y dominación política del
príncipe.
Gramsci, en este sentido imprime una
cualidad peculiar al sostener que la
estabilidad política obedece a una serie de
combinaciones de dominación entre la
violencia y el consenso, donde el ejercicio
de la coerción es profundizado con la
cooptación de la clase obrera hacia los
intereses de la burguesía utilizando un
desarrollo cultural ad hoc a sus propios
fines de gobierno, proliferando ideas e
imaginarios por medio de la sociedad civil
en instituciones como la escuela, iglesias,
partidos políticos, medios de
comunicación, la producción científica,
entre otros. El objetivo de tal constitución
cultural es la imposición de visiones de
6 Revolución bolchevique desarrollada en Rusia de
1917 con alcances internacionales.
mundo que permitan la reproducción y
mantenimiento del actual orden social,
cultivando ideas que sean sostenidas
como pensamiento colectivo en lo que
Gramsci cataloga como sentido común de
una subjetividad enajenada y alienante. Es
así que el Estado articulado a las
instituciones de la sociedad civil
constituyen un aparato de dominación
para ciertos fines de una clase social sobre
otras, haciendo partícipe a los mismos
trabajadores subyugados por una
ideología y sentidos políticos ajenos.
El bloque histórico para Gramsci es la
alternativa en la posibilidad de
transformación del orden hegemónico,
instalando ideas y configuraciones
culturales proclives a la defensa de
intereses políticos de los obreros al
interior de instituciones de la misma
sociedad civil que controla el Estado y la
Burguesía, constituyendo tendencias de
convergencia entre distintos sectores
sociales y políticos para confrontar y
superar al poder burgués. Esto en la
lectura sobre la producción teórica de Cox
representaría posibilitar formas a nivel de
ensayo en que los obreros a nivel
internacional puedan re agruparse en las
nuevas condiciones históricas que el
actual capitalismo presenta, un periodo
demarcado por un neoliberalismo radical
que ha creado formas más audaces para
concentrar el poder político y económico a
nivel global, y que además ha
profundizado sus mecanismos de
cooptación y hegemonía cultural y política
en la clase obrera. Desde los aspectos
objetivos fracturando y diversificando la
producción del capital en cadenas
interminables de explotación
transnacional, y a nivel subjetivo
fomentando la realización enajenada de la
subjetividad política neoliberal por medio
de instituciones gubernamentales a escala
global que asegura la gubermentalidad de
las grietas sociales que el capitalismo
genera.
Una clase obrera alineada sobre aspectos
comunes puede constituir las bases para
re orientar la acción política dando base a
la construcción de imaginarios y sentidos
colectivos de lo que posteriormente podría
ser un bloque histórico de nuevo tipo a
nivel global.
Estructuralismo y Marxismo en el
Estudio de las Relaciones
Internacionales
En ciencias sociales así como en ciencia
política en particular la adscripción a
distintas referencias filosóficas ha abierto
profundos debates, no sólo en relación a
asuntos de la discusión filosófica
abstracta, sea ontológica, gnoseológica, o
epistemológica, sino además aquellos
vinculados a las repercusiones concretas
que las contribuciones teóricas
(intelectuales) emprenden en la realidad
objetiva. Esto es, que tales discusiones
encierran tensiones abocadas a la
actividad práctica, la ubicación del
investigador (a), las orientaciones éticas, y
los intereses políticos a los cuales se
definan defender, sea por convicción
declarada explícitamente, sea anulada
desde un posicionamiento de eufemismo
neutro pseudo científico, sea asimilada sin
consentimiento de forma implícita. En
definitiva, cuales quiera que sea el caso
habrán repercusiones prácticas y políticas
en la producción y tipo de formulación
científica.
Dicho sea de paso, las discusiones clásicas
en RRII entre idealistas, realistas, neo
realistas, realistas neoclásicos,
constructivistas y críticos, contienen en
forma general los debates que se han
elaborado desde la ciencia humana a lo
largo de su historia (sobre todo en el siglo
XX y XXI), y que toma realce en contextos
de especial tensión social y política.
En términos generales, el Estructuralismo
en ciencia social plantea la existencia de
distintos factores situados en la estructura
envolviendo al sujeto, siendo este ubicado
al centro de la misma en dinámicas
generadas por el sistema. Es característico
de este enfoque asumir a la realidad como
determinada por factores que desde fuera
someten o afectan al sujeto, dando cuenta
de la necesidad por el estudio de todos
aquellos factores externos que situados en
la estructura violentan al sujeto.
El Estado conformaría un elemento
constituyente al interior de un sistema
(sistema internacional) manifestándose
en tendencias relacionales de acuerdo a
las características que cada elemento
integrante fecunde en relación al resto de
los elementos y al sistema mismo. La
estructura general prepondera por tanto la
existencia de relaciones de poder, centros
de poder y periferias que serán
interpretadas desde una vereda como
oportunidades para insertarse en la
estructura, y desde otra vereda como
amenazas del sistema internacional.
Desde el Marxismo, el sujeto está mediado
por las relaciones sociales de producción y
por las acciones que este desarrolla en la
historia. En su carácter objetivo la
determinación se da en las formas como se
establece la producción de mercancías
constituyendo construcciones sociales
afines, y en su carácter subjetivo en la
emergencia de una psicología particular
del trabajador en su vinculación con la
producción y en el acto mismo del trabajo.
Lo esencial aquí es que la forma de
producción particular del capitalismo
supone una relación alienante en el
trabajador, puesto que todas las
determinaciones sociales de una
mercancía son fetichizadas en la
circulación misma del capital dentro del
mercado, subvirtiendo la realidad y
limitando la visualización de propiedad
del trabajador sobre lo producido, así
como todas las determinaciones sociales
que contiene toda mercancía, el conflicto
o cualquier hecho social.
En relación al Estado, se comprende que
como toda institución social aquella
estaría determinada históricamente, y
esto quiere decir que son los seres
humanos quienes las han construido
socialmente, siendo condición para su
dominación por sus productores y
consecuentemente posibilitar su
transformación (Cox, 2013).
Dicho lo anterior, se puede advertir
algunas consistencias internas que hacen
previsible la orientación concreta de cada
corriente filosófica en la teoría de RRII
aquí mencionadas.
En el caso del estructuralismo la
preocupación estará concentrada en la
ubicación de todos los mecanismos que
actúan sobre el sujeto, en algunos casos
sobre el Estado, el país, la región o los
tomadores de decisiones. Se describirán
las distintas relaciones de poder que en
ella se desarrolle, las relaciones de fuerzas,
y la existencia de periferias para obtener
mayores posibilidades en la creación de
programas de inserción al sistema
internacional bajo una lógica adaptativa,
donde se asegure la obtención de
beneficios y el alejamiento de amenazas.
Por su parte en el caso del Marxismo, su
estudio problematizará las formas de
opresión para presuponer formas de
liberación. No sólo implica realizar
análisis sobre el sistema entendido como
estructura, sino además la ocupación
sobre la praxis misma, práctica que se
orienta en la búsqueda de
transformaciones en el sistema
internacional problematizando todas
aquellas formas sociales fetichizadas, y
que desde el marxismo serán
comprendidas como históricamente
determinadas, y en consecuencia
históricamente transformables.
En ambas el elemento crucial se da en la
dicotomía conservación o adaptación-
liberación o ruptura que describiría de
forma genérica una de las diferencias más
significativas entre uno y otro.
Comentarios Finales
Lo referido hasta aquí permite sostener
algunas conclusiones parciales, toda vez
que este ensayo contiene limitaciones
propias de las referencias utilizadas.
En primer lugar se puede mencionar que
tanto la producción de Cox como la del
profesor Bernal-Mesa se sitúan desde la
ocupación por la dinámica de la estructura
del sistema internacional, ubicando los
centros de poder y las periferias que en
ella surgen. Sin embargo, el énfasis en el
análisis da cuenta de diferencias abocadas
en la utilización de recursos para
adaptarse al sistema (estructuralismo), y
la denuncia sobre formas globales de
dominación para su posible
transformación de una sociedad civil o
clase obrera internacional (marxismo).
En segundo lugar, existen posibles
diferencias en la comprensión y lugar que
ocupa la investigación del Estado en el
sistema internacional. Para Cox desde el
marxismo el Estado es una forma histórica
que en el capitalismo neoliberal asume
nuevos mecanismos de concentración a
nivel global, articulando a la sociedad civil
entre la coerción y el consenso. En el caso
de Bernal-Mesa no queda del todo claro
cuál es la comprensión específica que
desarrolla sobre el Estado, debido a las
limitaciones propias de las clases que
fueron utilizadas como referencias, pero
de acuerdo al fundamento del
estructuralismo se podría sostener que
este puede ser concebido como un
elemento integrante de la estructura
general, no buscando las tensiones sino su
adaptación.
Como tercera idea central se destaca la
propuesta de Bernal-Mesa como un
pensamiento autónomo y situado desde
Latinoamérica, contribución que Cox al
parecer no desarrolla.
Finalmente, se puede decir que la revisión
de las clases del profesor Bernal-Meza en
comparación la producción de Cox
posibilita la construcción de cruces
teóricos que contribuyan a una
intersección entre la necesidad de un
pensamiento situado, autónomo y
arraigado en la realidad latinoamericana
del profesor Bernal-Meza, junto a la
necesaria crítica crítica de la economía
política que desarrolla el marxismo de Cox
en el sistema internacional, sobre todo
destacando la propuesta gramsciana que
puede dar cuenta de análisis sobre los
imaginarios y sentidos colectivos que
configuran la hegemonía denunciada
(aspectos más cercanos a un realismo
neoclásico).
Lo fundamental aquí fue utilizar como
referencia principal las clases del profesor
Raúl Bernal Meza, siendo por esto
información parcializada y limitada para
desarrollar un análisis comparativo de la
obra de Bernal-Meza de forma exhaustiva.
Es por ello que no se trata de comparar la
obra total o general de Cox y Bernal-Mesa,
sino de desarrollar contrapuntos que
puedan parecer interesantes y destacables
desde el estudio en relaciones
internacionales.

Bibliografía
Álvarez Fuentes, G. (2015). Hacia una perspectiva constructivista y crítica del análisis de
política exterior. Estudios internacionales (Santiago), 47(180), 47-65.
Cox, R. W. (2016). Gramsci, hegemonía y relaciones internacionales: Un ensayo sobre el
método. Relaciones Internacionales.
Cox, R. W. (2013). Fuerzas sociales, estados y órdenes mundiales: Más allá de la Teoría de
Relaciones Internacionales. Relaciones Internacionales.
Bernal-Meza, R. (2005). América Latina en el mundo: el pensamiento latinoamericano y
la teoría de relaciones internacionales. Nuevohacer, Grupo Editor Latinoamericano.
Bernal-Meza, R. (2013). El estructuralismo latinoamericano y la interpretación del
mundo. En Horizontes LatinoAmericanos–Revista de Humanidades e Ciências Sociais do
Mercosul Educacional. Fundação Joaquim Nabuco, 1(2), 37-48.
Apuntes personales de clases realizadas por el profesor Raúl Bernal-Meza en el Instituto
de Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat. Programa magíster
“Relaciones Internacionales y Estudios Transfronterizos”, MARIET. Año 2019.