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Profesor: Mariano Fiore

Alumna: Carpio María verónica


Carrera: Licenciatura en artes plásticas
Año:2016
El grupo de imágenes que seleccioné a raíz
Introducción de la temática de la cautiva son obras de
Mauricio Rugendas el “malón”, “el rapto de
Elegí como obra argentina la llamada la la cautiva” y” el regreso de la “cautiva” y por
vuelta del malón de ángel della valle, para último dos pinturas de Raymond Quinsac
abordar temas relacionados al contexto Monvoisin la mujer del cacique y naufragio
como por ejemplo el avance sobre las tierras del joven Daniel”.
y derechos de la población indígena, la
Estas obras las elegí porque para analizar
relatividad de los ideales de progreso.
tienen mucho en común unidas al contexto
Relacionada con la imagen de la cautiva de dos países distintos, pero que tienen
también usé literatura Argentina que mucha relación entre imagen e historia.
sirvieron como fuente de inspiración para
tantas obras relacionadas con malones y que
alimentaban la imaginación de artistas y
escritores, tal es la obra de José Hernández
en 1872 el Martin fierro, un poema narrativo
escrito en verso y la cautiva esteban
Echeverría, obra publicada en 1837, obra de
gran éxito que introdujo el romanticismo en
la literatura argentina,

estas obras de la literatura argentina


sirvieron para conocer mejor el contexto y
pensamiento del argentino sobre la
población indígena que características eran
inherentes a ellos, para ello agregué algunos
versos de estas dos obras para caracterizar al
malón y a la cautiva que visión tenían de
ellos los autores que influyo en el imaginario
argentino.
en 1892 se celebraba el cuarto centenario del descubrimiento de América como motivo de esa celebración Ángel della
valle expone en julio de ese año, su gran cuadro que planeaba enviar a la exposición universal ,que se celebraría en
chicago al año siguiente.se dice que este cuadro funciono como de propaganda durante la campaña del desierto (1878-
1885).en las cuales hubo muchas campañas para ganar de parte del gobierno ilegítimamente tierras que pertenecían a
los indígenas cuya campaña y erradicación del pueblo nativo es considerado un genocidio cuyo objetivo era incluir esas
tierras a la soberanía nacional.

Hubo mucha resistencia de parte de los pueblos nativo y una noción de conquista de parte del gobierno. Con el objetivo
de afianzar su autoridad e incorporar mayores tierras al circuito productivo, el poder nacional desplego un nefasto
avance contra estas comunidades las cuales no estaban integradas al país. Así esta nueva conquista luego de la española
se denominó conquista del desierto, en 1879, el ejército nacional comandado por el general julio argentino roca sometió
a los indígenas de la Patagonia y ocupo más de 15.000 leguas de tierra virgen. En 1884, otra expedición se inició en el
chaco.

Esta erradicación del pueblo indígena también tenía que ver con situar a la argentina ya no como una tierra dominada
por los “salvajes”, si no situarse como modelo de país civilizado mirando hacia países europeos.

La cautiva: fuentes literarias y visuales

Es en la literatura que el tema de la cautiva estaba más desarrollado que en la imagen visual de esta, se incluía en la
pintura de genero criollista ,en relación con el tratamiento literario de la cuestión indígena y del desierto.

Los artistas plásticos tuvieron contacto con este tema a través de fuentes literarias crónicas narraciones y noticias
periodísticas. Pero es en la poesía en la que los personajes y los temas como el desierto el erotismo la barbarie etc.,
tienen mayor caracterización y generaron estos arquetipos.

La cautiva de esteban Echeverría podría haber sido una fuente literaria para Ángel Della valle en la vuelta del malón, más
precisamente en el primer canto en el que el malón irrumpe en el atardecer de la pampa. Además de esta fuente
literaria hubo representaciones visuales de larga tradición en la pintura de occidente lo que era habitual sobre todo en la
pintura española como por ejemplo una pintura de escena de rapto de Evariste-Vital Luminais el rapto de 1890.

Sin deslucir su belleza?

la cautiva de esteban Echeverría : ¿Que lengua humana alabarlas?

¡cuantas, cuantas maravillas Sólo el genio su grandeza

Sublimes y a par sencillas, Puede sentir y admirar.

Sembró la fecunda

Mano de dios allí! ¡Cuánto arcano ¡oid! Ya se acerca el bando

Que no es dado al mundo a ver! De salvajes,atronando

La humilde hierba, el insecto. Todo el campo convecino.

La aurora aromática y pura; ¡mirad!como torbellino

El silencio, el triste aspecto Hiende el espacio veloz.

De la grandiosa llanura, El fiero ímpetu no enfrena

El pálido anochecer. Del bruto que arroja espuma;

Vaga al viento su melena,

¿Qué pincel podrá pintarlas Y con ligereza suma


Pasa en ademán atroz. que arrebató a los cristianos;

¡ved que las puntas ufanas caballos, potros y yeguas,

De sus lanzas, por despojos, bienes que en su vida errante

Llevan cabezas humanas, ella más que el oro aprecia;

Cuyos inflamados ojos muchedumbre de cautivas,

¡Respiran aun furor! todas jóvenes y bellas.

Feliz la maloca ha sido;

Rica y de estima la presa

Julio Botet en un artículo ilustrado que escribió sobre la vuelta del malón narra teniendo información de primera mano,
(relatado por el artista), el origen del relato que le sirvió como inspiración para su gran obra, trata sobre un malón de la
indiada de Cayutril había saqueado un pueblo de la frontera, invadiendo y saqueando la iglesia del pueblo llevándose
todo lo que encontraban en su camino y asesinando a quien fue el cura. Esta era una narración tipo leyenda que pasaba
de boca en boca por la gente de los pueblos y quedo instalada fuertemente en la cultura de esa época.

La cuestión del paisaje: el desierto

La cautiva de Echeverría se escribió con la intención de afincar la creación poética en la realidad. incorporar los
elementos del entorno -naturaleza y paisaje- y de la realidad del país -choque de civilización y barbarie-.

Para Echeverría la pampa incivilizada, lo que él llama el desierto la zona a cuasi indomable, es el paisaje que define
dramáticamente la realidad nacional es decir el contexto.

La sonoridad del canto con que manifiesta su emoción del paisaje junto a su amor al suelo nativo, exaltado por la hora
revolucionaria. además, la intención de descubrir y mostrar la potencialidad estética del paisaje algo que los artistas
buscaban representar en la pintura es decir representar en la pintura el paisaje típicamente nacional, y muchos de ellos
buscaron en la llanura pampeano. Este autor tiñe al paisaje desértico de romanticismo, la inmensidad, la soledad, la
pluralidad de elementos desconocidos le arrancan al poeta exclamaciones y de estremecimiento, de la contemplación
del paisaje, el alma romántica se eleva a la concepción de dios.

La naturaleza se muestra como expresión misteriosa de divinidad, la inmensidad determina un vértigo que busca, el
reencuentro de su equilibrio, en el sentimiento de dios. El paisaje sirve como escenario que acompaña los estados de
ánimo del autor y los personajes. Hay momentos en la descripción del paisaje que revela plásticamente el mundo real
alternando entre su visión subjetiva y objetiva como por ejemplo en los siguientes versos:

Se puso el sol; parecía Como vacilante fuego

Que el vasto horizonte ardía; En soberbio chapitel

La silenciosa llanura

Fue quedando más obscura ,

Mas pardo el cielo, y en él, El crepúsculo entre tanto

Con luz trémula brillaba Con su claroscuro manto

Una que otra estrella, y luego Veló la tierra; una faja,

A los ojos se ocultaba, Negra como una mortaja,


El occidente cubrió; Inquieta a veces el alma,

Mientras la noche bajando Con el silencio reinó.

Lenta venia, la calma

Que contempla suspirando,

Los personajes responden al modelo literario romántico como por ejemplo el personaje de María se define como el ideal
romántico de heroína que logra salvar su virtud, luchar y morir por su amor. Para Echeverría su principal intención al
componer el poema, estuvo en la descripción poética de la pampa. Los personajes, por lo tanto, no responden a
realidades observables, si no a esquemas de un ideal romántico teniendo como escena primordial la pampa desértica
habitada por indios.

En 1892 ya no había malones en los desiertos argentinos, era ya un problema superado para la argentina de ese
momento solo conformaba el pasado salvaje del desierto entonces la pintura de Della valle realizado con posterioridad a
1879 época en la que los malones habían culminado sobre la escena desértica pampeana, ya no se representaba un
conflicto real o potencial, si no que se presentaba como una evocación de la vida del desierto, en un pasado próximo,
pero ya superado.

Esta pintura de Della valle parece tener una dualidad en ella, una es la glorificación de la campaña de Roca, y la otra es
mostrar aquellos males que ese ejército habría conjurado.

La concepción del indio

Echeverría siente al indio como una fuerza de la naturaleza y al malón como un huracán. No le descubre ninguna
cualidad positiva. El poeta no tiene ninguna posibilidad de comprensión humana hacia el sector opuesto, quizás porque
ha heredado la concepción del conquistador, con esa total incapacidad para comprender otras formas de ser que
difieren de la suya. El indio, está pintado con todos los elementos negativos que se le ocurren al poeta:

En la sangre de mi hijo; La tribu es huyendo leda.

Mis valientes degollaron. Como carnicero lobo,

Como el huracán pasó Con los despojos del robo

Desolación vomitando No de intrépido lidiar.

Su vigilante perfidia

Mirad ardiendo la villa

¿no mirais la polvareda Y degollados, dormidos,

Que del llano se levanta? Nuestros hermanos queridos

¿no sentís lejos la planta Por la mano del infiel.

De los brutos retumbar?

También tenemos otros ejemplos de la concepción inherentemente salvaje del indio en los versos del Martin fierro que
a mi parecer son más explícitos que los de Echeverría:

No son raros los quejidos Donde no se arregla nada

En los toldos del salvage, Si no a lanza y puñalada,

Pues es aquel bandalage A bolazos y a corage.


No precisa juramento,

Deben creerle a Martin fierro:

He visto en ese destierro

A un salvage que se irrita

Degollar una chinita

Y tirársela a los perros.

He presenciado martirios

He visto muchas crueldades,

Crímenes y atrocidades

Que el cristiano no imagina;

Pues ni el indio ni la china

Sabe lo que son piedades.

El desprecio por el indio y su visión negativa influyo en el imaginario, causando temor y por ende como algo a lo que la
argentina tenía que hacer desaparecer, para situarse como una soberanía civilizada.

También hay un problema de representación en el aborigen, porque se ve una dificultad para representar sus
características étnicas, en lugar de eso se lo presenta como un rostro desfigurado casi como si fuese un animal, una
bestia, sinónimo de incivilizado .un ejemplo de esto es en la pintura de Rugendas el rapto rescate de una cautiva de
1848.

Como ya se dijo la cautiva de Echeverría es una obra literaria del genero romántico en la cual los personajes están
caracterizados con ese carácter como la cautiva que es la heroína principal de la obra exaltando todas sus virtudes y
contratiempos.

En el Martin fierro hay unos fragmentos referidos a los infortunios de una cautiva:

Era una infeliz mujer Más tarde supe por ella,

Que estaba de sangre llena, De manera positiva,

Y como una madalena Que dentro una comitiva

Lloraba con toda gana; De pampas a su partido

Conocí que era cristiana Mataron a su marido

Y esto me dio mayor pena Y la llevaron cautiva.


Hacían dos años que estaba; Aquella china malvada

Un hijito que llevaba que tanto la aborrecía,

A su lado lo tenía; empezó a decir un día,

La china la aborrecía porque falleció una hermana

Tratándola como esclava que sin duda la cristiana

le había echado un brugeria

Cuando no tenían trabajo

La emprestaban a otra china. que le grito muy furioso:

“naides ,decía,se imagina “confechando no queres”-

Ni es capaz de presumir La dio vuelta de un revés

Cuanto tiene que sufrir Y por colmar su amargura,

La infeliz que esta cautiva A su tierna criatura

Se la degolló a los pies.

La cautiva en la pintura

El cuadro de la cautiva de Ángel Della valle ponía e imágenes un malón de indio que robaba la hacienda los viene más
preciados del hombre blando: sus mujeres. Presentaba también una imagen demonizada de esos indios, como
profanadores de la fe cristiana, simbolizada está en los objetos litúrgicos que enarbolaban.

Laura Malosetti costa explica que los receptores de esas obras podían identificarse los hombres como el raptor y la
mujer con la cautiva señalando una mirada sexual acerca de la cautiva como mujer pura que corresponde al ideal de
belleza europeo en contraste con la figura del indio salvaje. Incluso se generaron nuevos textos y poemas a partir de las
pinturas de los malones estos versos contenían una fuerte inspiración erótica que les evocaba la figura de la cautiva, es
decir la pintura como generadora de literatura y no como literatura que concluye en representación pictórica. Podemos
citar a algunos autores como por ejemplo Eugenio Auzon y más explícitamente a Roberto Payró. Estos son ejemplos de
la imagen evocadora de erotismo que concluyen en nuevos versos.

La imagen visual de la cautiva surgió en las primeras décadas del siglo 19, teniendo como fuente iconografías de antigua
raíz europea. Se distinguen dos temas de encuadre en las imágenes de cautiva: uno, es la escena del rapto (de mayor
dinamismo y de carga erótica) y otro es el de la prisionera, de menor dinamismo mostrando a la cautiva en actitud
pasiva y con mucha menor evocación erótica de la imagen. También es evidente esta característica en las obras de
Monvoisin.
La cautiva en la pintura se la presenta además como entregada y al indio en contraste con la energía y dinamismo de los
otros indígenas se representa como un protector entonces vemos a la cautiva como entregada a su destino y al indio
como protector de ella, pero además como con un sentido de pertenencia como un objeto de gran valor que le es
arrebatado al hombre blanco.

También se visualiza estas mismas características en las obras de Rugendas (el malón y rapto de la cautiva).

El alemán Rugendas que vino a América en una expedición conoció las obras de cautivas generalmente en la literatura.
Su cautiva también tenía las mismas características que mencione antes con la tensión y el dramatismo que se
vislumbran en estas obras. Este cuadro, inspirado en el poema de Esteban Echeverría, La cautiva, forma parte de una
serie de cuadros y bocetos que Rugendas dedicó a este tema. La expresividad romántica de la pintura está enmarcada
por una naturaleza inhóspita y los tonos sombríos del atardecer. Rugendas, amigo de Sarmiento, ilustra su tesis sobre el
contraste entre civilización y barbarie. La mujer vestida de blanco, representante de la civilización europea se halla a
merced del oscuro indígena que cabalga desnudo sobre el caballo. La imagen muestra dramáticamente el contraste
entre los dos mundos.

En 1859, después de años de viajar por Sudamérica y de un largo periodo en Chile, el artista francés Raymond Q.
Monvoisin (1790-1870) expuso en el salón parisino un grupo de obras que daban cuenta de sus “experiencias
sudamericanas”. Entre ellas, Monvoisin presentó un díptico conformado por “El naufragio del joven Daniel” y “Elisa
Bravo Jaramillo de Bañados, mujer del cacique” (ambas de 1859).

Estas dos obras representan dos acontecimientos uno es el naufragio y otro la vida en la toldería de doña
Elisa Bravo Jaramillo.

Situándose más allá de los acontecimientos reales que gatillaron la concepción del díptico, Monvoisin transformó un
naufragio producido en las costas del sur de Chile en una ficción bárbara cuyos principales actores eran los Mapuche.
Utilizando como punto de partida la iconografía de la “cautiva”, el díptico contribuyó a presentar a la Araucanía, zona
Mapuche por excelencia, como una región indomable que debía ser conquistada y dominada por el estado chileno.

Recordando los eventos de 1849, Monvoisin pintó diez años más tarde y a su vuelta definitiva a París, El naufragio del
joven Daniel y Elisa Bravo Jaramillo de Bañados, mujer del cacique. Estas obras rápidamente se convirtieron – gracias al
poder del libro y de la imprenta – en las imágenes más conocidas asociadas a la tragedia. Basándose en la ficción
recogida por la prensa, ellas narran el primer encuentro entre la mujer y los indígenas y su posterior vida como cautiva .
La estructura de ambas obras presenta el proceso de corrupción del cuerpo “civilizado” de Elisa Bravo.

El naufragio del joven Daniel es una composición de corte dramático organizada de manera piramidal a partir del
personaje principal de la tela: Elisa Bravo. A punto de desfallecer, la mujer se encuentra rodeada por un grupo de indios;
la expresión de su rostro y el debilitamiento de su cuerpo contrastan, sin embargo, con la firmeza con la que sostiene a
su hijo. Sin señales de socorro a la vista – en el fondo de la tela un barco está a punto de chocar contra un roquerío
mientras a la distancia otro grupo de indios se acerca – el destino de Elisa Bravo está sellado. Los pies de un cuerpo en la
orilla del mar, en la esquina inferior izquierda de la tela, es la prueba más evidente de la proximidad de la muerte. La
composición se organiza a partir de contrapuntos raciales, de conducta y de género. Si consideramos el tema de la obra
y las “convenciones” narrativas a las que este responde – una mujer sola, la única sobreviviente de un naufragio,
“encontrada” por un grupo de indígenas – los Mapuche deberían haber sido representados de forma más violenta,
dando indicios del destino de la mujer al interior de la narrativa proyectada por el artista. Ahora bien, el carácter
“salvaje” de los Mapuche no depende tanto de la caracterización hecha por el artista como de la actitud de Elisa Bravo
hacia ellos. Incluso se podría argumentar que los Mapuche han sido sutilmente “disminuidos”; Monvoisin los ha
retratado como “otros” ridículos y curiosos . En vez de diestros guerreros, Monvoisin ha pintado personajes brutos e
infantilizados, distanciados cultural, intelectual, social y políticamente de la “civilización”. sus acciones pseudo-infantiles
se visualizan a partir de la intensa curiosidad con la que examinan a Elisa Bravo.

observa detenidamente mientras agarra con fuerza la


pierna del niño chileno, prestándole más atención que
a su propio hijo. La presencia de niños – chilenos y
Mapuche – y el rol que ellos tienen al interior de la
composición le otorgan una dimensión distinta al
carácter erótico usualmente atribuido a este díptico al
interior del repertorio de la cautiva. Esta interacción
revela y hace evidente una dinámica significativa en
relación a los procesos de mestizaje: la apropiación de
niños criollos. El detalle del pecho desnudo de la mujer
Mapuche no solo erotiza la representación de lo
indígena, sino que también se convierte en un símbolo
Existe, sin embargo, un personaje que difiere del resto del reemplazo del sustento y la tutela occidental.
y que establece una peculiar relación con Elisa Bravo : Capturada por los Mapuche, por otro lado, Elisa Bravo
la única mujer Mapuche presente en la tela, situada a se transforma en una figura que habita el pasaje entre
su derecha. Mientras la atención de los indígenas se lo civilizado y lo no-civilizado; su cuerpo se ha
centra en el cuerpo de la mujer blanca, la india la convertido en una metonimia de chile.

Los hechos son los siguientes: entre los últimos días de julio y los primeros días de agosto de 1849, el bergantín Joven
Daniel, un barco de carga que estaba cubriendo la ruta Valparaíso-Valdivia, naufragó cerca de su destino final, a la altura
de la costa de Toltén. Los pasajeros no eran muchos; además de la tripulación la lista oficial incluía a no más de veinte
personas. Entre ellos, Juan Bañados, su esposa, Elisa Bravo, su hijo recién nacido y otras dos mujeres – más tarde
identificadas como la madre de Bañados y la nodriza del niño. De acuerdo al posterior relato de Benjamín Vicuña
Mackenna, publicado en 1884 y basado en una investigación militar comisionada por el gobierno chileno, tanto la
tripulación como los pasajeros habrían muerto en el naufragio. Rumores locales al momento de la tragedia y repetidos a
través de la prensa en las principales ciudades del centro y sur de Chile contaron, sin embargo, una historia diferente:
una historia de drama, violencia y muerte que introdujo a los Mapuche como los actores clave en una tragedia que los
presentaba como un grupo de salvajes perpetuando prácticas sangrientas que atentaban contra el orden social de la
república.

Los rumores de cautivas en el sur chileno ocupado por tribus mapuches, obligó al presidente de ese momento (Manuel
Bulnes) tomar cartas en el asunto, ya que estos rumores acusaban a la población original de cometer graves hechos de
violencia. como consecuencia hubo una intervención del estado con el nombre “ocupación de la Araucania” algo similar
a lo que ocurría en argentina con la campaña del desierto. Hubo muchos intereses económicos de parte de los colonos
sobre tierras aborígenes por lo que se hicieron numerosas campañas algunas muy violentas y también tratados de paz e
incluso estafas contra los pueblos originarios. En realidad, todas estas campañas tenían diversos objetivos además del
económico, como ocupar nuevos territorios que sirviesen para la explotación agrícola y demás, también la noción de
ocupar un territorio que escapaba del poder de la soberanía chilena, lo cual hacia que el país se divida en dos, y también
de tener más ocupación en tierras donde se usaban como refugio de bandidos perseguidos por las autoridades de chile

Unos pequeños fragmentos sobre sobre el malón general 1881,capitulo 15, brinda una muestra de la tensión reinante:

“Los mapuches antiguos aborrecían mucho a los extranjeros. Decían “no tenemos nosotros nada que ver con esa gente
extraña; ellos son de otra raza”. Algunas veces caciques colindantes con los huincas armaron malones contra ellos;
pelearon y sucumbieron. Con eso creció más su odio contra los extranjeros. A causa de esto se complotaron en todas
partes los indígenas para levantarse contra ellos. El primer impulso lo dieron los caciques pehuenches (argentinos) en un
mensaje al cacique chileno Neculman de Boroa, con el contenido de que prepararan la guerra en chile, así como ellos,
los caciques pehuenches , se alistaban en la Argentina. Además, enviaron un cordón con nudos que indicaba cuando
estallaría el malón general.”
Como se puede observar en la pintura de la cautiva de
Monvoisin ,esta se encuentra en la toldería ya sin
esperanzas de retornar a su antigua vida y por más que
pudiese el orgullo es más importante y se la considera
indigna de volver al mundo civilizado, aquí no se la
presenta como la cautiva erótica de cuando es
arrebatada y todo el dramatismo que conlleva la
situación ,sino más bien esta cautiva perdió junto con
la unión carnal del indio toda dignidad ,se la considera
ya no un objeto de erotismo si no de integración al
mundo de lo incivilizado sin poder de retorno.

La vuelta del malón: recepción de la obra

La exposición de la vuelta del malón en chicago recibió muy poca atención, y los documentos orientan que
su recepción no se la vio como una obra de arte en sí, más bien como un documento o una pintura de
historia, resaltó en la opinión de los críticos en resumen como el conflicto y la característica que hacía de
argentina un país diferente en relación con otros más modernos. A contradicción de estas narraciones sobre
la obra de Della valle, hubo otras notas periodísticas que lo elogiaban. De igual manera este cuadro recibió
muy pocos comentarios y quedo como testimonio de las dificultades ya superadas y de la pujante
modernidad que el país iba adquiriendo.
Conclusión

En síntesis, abordé el tema del paisaje nacional relacionado con la literatura lo que influye en un paisaje
romántico, la manera de representación en la literatura y en la pintura. No solo en el paisaje se ve el
romanticismo si no también en la actitud del raptor que no aparece en actitud salvaje si no como protector.

la figura de la cautiva como iconografía que evoca sentimientos de erotismo generalmente en el público
masculino de la época, y como esa misma figura es capaz de inspirar nuevos versos quizás por el fuerte
erotismo que de la imagen emana. Esta cautiva y raptor literario y visual, corresponde a dos antagonistas a
dos mundos diferentes que se contraponen “civilización y barbarie” a la vez de dos actitudes también
antagonistas orgullo de adquirir lo más codiciado para el hombre blanco, un ser como objeto de deseo del
indio y a la vez protección. de parte de ella sumisión y entrega , no lucha si no que acepta su destino.

Las pinturas sobre cautivas tanto argentinas como chilenas muestras mucha relación ya que la situaciones
que se vivian en ambos países eran similares, ambos tenían población originaria pero eran considerados lo
contrario, arrebatándoles todo lo que inherentemente les era propio, esto puede explicar el porque de los
malones como repuesta al trato poco incivilizado hacia ellos.

El contexto es importante también como la población de buenos aires esta más cercana a la Patagonia y por
ende a los aborígenes que la habitaban, se hacía más palpable el miedo a los malones y a la solución
negativa del gobierno de exterminarlos con extrema crueldad, tras la campaña de roca muchos indígenas
murieron y otros cayeron prisioneros, los considerados blancos y civilizados contradijeron sus supuestas
características nobles de superioridad en su actuar salvaje e incivilizado. Queda responder al final
estudiando el tema, que no queda claro quienes fueron exclusivamente los civilizados en la historia
argentina.

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