la tarea inmediata­ mente.
Entre las numerosas variedades de melancolía
REVISTA DE NEURO-PSIQUIATRIA
Marzo, 1963 T. XXVI, N• 1
LA PSIQUIATRIA Y SU IDSTORIA DESCONOCIDA"
Por H. ELLENBERGER
El tema de nuestra conferencia se titula "La Psiquiatría y su his... toria
desconocida". No sería inútil, quizás, empezar con una observa.. ción sobre·
este tema. La historia .:le la psiquiatría parece a veces un tema muy
académico y alejado de la realidad clínica que nosotros en-­ contramos en
nuestro traba jo cotidicno, y remoto también de las se... rias ocupaciones de
la investigación científica. Pero, cuando, hace va.. rios años, recibí el encargo
de suste'ntar una serie de conferencias so-­ bre la historia de la psiquiatría,
fui obligado a estudiar esta historia y para mi sorpresa encontré muchos
asuntos de importancia actual, es... pecialmente en lo que se refiere al proble·ma de
los descubrimientos ciea.. tíficos. Aún hoy se habla mucho de la necesidad
de la investigación psiquiátrica pero hasta la actualidad no existe ninguna
teoría acerca de ella. Muchas veces se ha aceptado sin más ni más que la
investigación psiquiátrica debe orientarse simplemente según el patrón de las
inves.. tigaciones físicas y químicas. Pero siempre la psiquiatría ha hecho
grandes progresos antes que estos métodos físicos o químicos e'xistie.. can.
Sería hermoso creer que el progreso de la psiquiatría ha resulta­ do siempre
de la aplicación de un método riguroso fundado en la for­ mulación de
hipótesis se'guidas de experiencias bien conducidas con me­ didas y estadísticas
bien hechas. Naturalmente que estos métodos guar­ dan todo su valor. Pero en
el origen de los grandes descubrimientos psiquiátricos encontramos, con
frecuencia sorprend nte, la presencia de especulaciones o de intuiciones
irracionales, de preocupaciones emoti vas de toda clase.
Me ha parecido que dos situaciones mere'cíaR ser examinadas más de
cerca. La primera es la del psiquiatra que sufre síntomas neuróticos a los que
llega a superar de una manera tal que resulta un progreso pa­ ra la c:e'ncia
pSiquiátrica. La segunde. situación, mas compleja. es aque­ J1a del psiquiatra que
ha tomado por objeto de sus investigaciones una enferma, generalmente una
histérica, con la cual se establece incons­ cientemente una relación bastante'
ambigua, lar!-la y complicada, cuya salida final se revelará muy fructífera para
la ciencia.
Comencemos por la primera serie de casos: la historia del psiquia­ tra que
tiene que afrontar su propia ne'urosis o los elementos neuróti­ cos de su
personalidad.
Cuando un psiquiatra se halla en un caso parecido, puede tomar .su
enfermedad como objeto de descripción y publicar su propia obser "vación
clínica, sea bajo su nombre, r,ea bajo un nombre' supuesto. Tam bién puede
ensayar la lucha contra esta neurosis. si le place profundi zar en la
naturaleza y a veces 1legar a abrir nuevas rutas para la tera péutica.
El ejemplo más antiguo conocido es el del escritor inglés Robert BuRTON
( l). el celebre autor de la Anatomy of Me/ancholg. cuya pri­ mera edición fué
publicada en 1628. BURTON no era médico, pero su hbro llegó a ser una
obra medica clásica del siglo XVll. La palabra "melanco!ia" tenía en esta
época u:r: se'ntido vago, englobaba casi to­ das las enfermedades mentales,
todas las neurosis y muchos de los ttpos de carácter normales. Faltaba
dividir y subdividir la melancolía y clasificar las formas. BuRTON declara que
tal clasificación es un }a.. berinto de ince'rtidumbre y de cr or pero emprende
1
descritas por él, con el concnrso grande de citas, se halla "la melancolía
causada por el estudio". Aquí describe BURTON, sobre todo u pro;1ia
historia e·n el cuadro lastimoso que hace de la scholar's mctancholy. De paso
ano­ tamos que la "melancolía del hombre de estudio" fué cons:derada du­
rante mucho tiempo como una entidad mórbida e"specífica; fué descrita en
detaHe só1o en el siglo XVIII por los médicos suizos AUGUSTE TISSOT y
JonANN GEORG ZTMMERMANN. Ser atacado de esta enferme­ dad era
una prueba de distinción ir:.telectual.
• Conferencia leida en la Sociedad de Neuro·Psiquiatría, Julio de 1961. Tra-
ducción ::1el francés por Grover Mori.
Sin e'mbargo en el siglo XVIII la "melancolía" ya había dejado de ser una
enfermedad de moda y l:abía sido destronado por la "hipo­ condría". Se
pretendía que la hipocondría era más frecuente en Ingla.. terra que en otra
parte, de donde· el nombre de "enfermedad inglesa.. que se le había
otorgado a menudo. Una de las descripciones más fa.. mosas fué aquella
dada por George CHEYNE (2) en su libro The En­ qlish Malad g. publicado en
1733. CHEYNE basa su descripción de es­ ta e·nfermedad en varias
observaciones clínicas, de las cuales la más larga y más interesante es la
suya. Después del libro de CHEYNE la hipocondría fué tomada en cuenta;
una serie de personas distinguidas las sufrieron, entre otros James BoswELL, (
3) el biógrafo de Johnsson que publica bajo el título de· "The
Hgpochondriack" una serie de cró­ nicas en el London Magazine, de 1777 a
1783.
En el siglo XIX dos enfermedades nuevas vinieron a reemplazar la vieja
hipocondría. que llegó a ponerse fuera de· moda. Una era la "neurastenia",
decrita por George BEARD en los EE. UU. en 1869 co­ mo una enfermedad
profundamente moderna y americana; otra el "de·.. lirio emotivo" descrito en
Francia por BENEDICT--AuGUSTIN MoREL (4) en 1866.
BEARD permanece muy discreto sobre la identidad de los enfermos que· toma
por tipos de descripción. Por el contrario MoREL, cuando describ'ó el
"delirio emotivo" (denominado más tarde "fobia") dió ob­ servaciones muy
curiosas ligadas a episodios de su vida -por ejemplo la enfermedad del tío
de un joven de quien era pre·ceptor,_.. Otro caso era el de lVIoREL
mismo, quieP. refería cómo después de una fie..­ bre tifoidea había sido
atacado de la fobia de' permanecer solo y de caerse en un precipicio.
Así vemos que tres de las gr ndes neurosis históricas han sido ilustradas
por los autores que han publicado su propia observación en apoyo de sus
descripciones. Pero ignoramos cuántos otros han podido sufrir síntomas
ne'rviosos que no han creído deber revelar a la poste... ridad, sirviéndoe de
ellos para comprender me:or a sus enfe'rmos y pa-­ ra forjar nuevos métodos
de tratamientos psicoterapéuticos.
Entre estos últimos figuran prec_·samente los dos más grandes ini ciadores
modernos del estudio de las neurosis: Pierre }ANET y Sigmund FREUD.
La vida íntima de Pierre JANET nos es muy mal conocida. Sin
embargo, se sabe que en su juventud sufrió una crisis religiosa, por la que
le hicieron interrumpir sus estudios durante algunos mese·s ( 5) . A partir de:
esta crisis Uegó a ser capaz de tener éxito en sus estudios y perdió poco a
poco la timidez que lo paralizaba anteriormente.. Le yendo atentamente los
escritos de ]ANET y comparando ciertos pasa jes con lo que nosotros
sabemos de la personalidad de su autor, no se puede casi dudar de] hecho
que h2bla a menudo de el mismo cuan do describe las "dificultades de
la acción", el ''costo de las acciones sociales" y otros diversos síntomas de·
aquella neurosis a la que ha da do el nombre de "psicastenia".
De FREUD estamos mejur enterados que de ]ANET. Tenemos una parte de
las cartas de FREUD a su amigo FuESS ( 6) publicadas en
1 S; 50, y de otros detaile's curiosos y conmovedores contenidos en su
biografía escrita por Ernest JoNES \ 7). Hoy sabemos que FREUD su­ fria de
molestias neurasténicas de !890 a 1900 y sobre todo de !897 a 1900. Es
durante estos tres años en los que él emprende su "auto análisis" que lo
lleva al descubrimiento de1 odio inconsciente a su pa­ dre y del complejo de
Edipo, así como a la preparación de su método de interpretación de los
sueños. Entonces no es absolutamente exage­ rado decir que sin su n
urosis -y sobre' todo sin el esfuerzo heroico proporcionado por FREUD para
analizar y superar esta neurosis- el psicoanálisis, tal como lo conocemos, no
hubiera visto la luz.
Entre los psiquiatras más ilustres de nuestra época, en fin, es necesario citar
el nombre de IVAN PETROVITSCH PAVLOV a quien los ru­ sos soviéticos lo
conside'ran como el fundador de su escuela psiquiá­ trica. Se sabe que
PAVLOV fué primeramente un fisiólogo y que no liegó sino muy tarde al
estudio de las neurosis experimentales hacia 1921 (a la edad de 72 años).
Entonces su interés se torna más y más hacta la psiquiatría. Parece que esta
evolución había sido precipitada por un episodio poco conocido. En 1927
fué operado de una litiasis biliar. En ei curso de la convalecencia tuvo una
neurosis cardíaca que 1 mismo la. describe en un artículo publicado en la
revista rusa Klinit...
cheskaya Meditsina en 1930 ( 8).
Ahora pasemos a la segunda sede de casos: un psiquiatra que toma como
objeto de estudio a una enferma histérica, con quien se ha ...
1la, sin saberlo, en una relación ba&tante ambigua. ¿Por qué una his­
térica más que' otra enferma? Ciertamente esto no es por casualidad. La
histeria es una enfermedad extremadamente curiosa que ha dado lugar a
muy numerosas teorías, sobre las que no hay todavía acuerdo
--que tal vez no lo haya jamás-- pero una cosa es segura, es una afe·c­ ción
en donde se revela al máximo un proceso al que Frederick MYERS lo
denomina "función mitopoyética del inconsciente". El inconsciente dice
MYERS, parece constantemente ocupado en forjar novelas y mitos. A veces
estos permanecen inconscientes o aparecen sólo en sueños. A veces aparecen
bajo formas de hermosas historias que el sujeto se' cuen­ ta a sí mismo. e'3tos
son los sueños en vigilia ( reves éveillés). Otras veces estas historias son
puestas en acción como en el sonambulismo, la hipnosis, las fugas. la pose'sión,
los trances o ciertos delirios. A veces esta función mitopoyética se expresa por
el lenguaje de órganos como en los histéricos. La histeria fué denominada en
otros tiempos "la gran simuladora" precisamente porque pedía imitar casi
todas las enferme­ dades: parálisis, aneste'sias, cegueras, crisis nerviosas. etc.
Durante to... do el siglo XIX la histeria fué muv estudiada, no solamente
porque era la más extraña de todas las neurosis, sino porque también
tocaba de cerca ciertos misterios fundamentales de la naturaleza humana. Se
puede decir que la moderna psiquiatría dinámica ha surgido entera­
mente del estudio de la histeria.
El prime'r gran explorador de la psiquiatría dinámica fué el médi­ co alemán
FRANZ ANTON MESMER (1734-1815), el fundador de la doc­ trina del magne'tismo
animal. Se sabe que MESMER se estableció pri­ meramente en Vi¿na, donde
llevaba una existencia fastuosa de un rico burgués amante del arte. Un día se
puso a tratar algunos enfermos con imanes, no sin éxito. Es así que en 1773
lleva a su casa a una cierta señorita Oesterlin, de 29 años de edad. Esta
persona se hallaba afligida durante varios años con síntomas extraordinarios
y con convulsio-­ nes que se repetían con una pe'riodicidad casi astronómica.
En el tiem­ po en que la trataba con los imanes, MESMER se dió cuenta que
el ver-­ dadero agente terapéutico no eran ellos, sino la influencia personal
que· él. MESMER, ejercia sobre la enferma. Fué en la fecha histórica del 28 de Julio
de 1774 cuando hizo este descubrimiento. MESMER creía que se trataba de un
fluido magnético especial que emanaba de su persona. La señorita Oesterlin
pronto fué completamente curada y se desposó con el hijo que la señora de
MESMER había tenido en su primer matri... monio.
Otra enferma no tardó en sucederla, María Theresia Paradis, h¡...
ja de un personaje influyente de Viena. ciega desde la infancia, pia..
nista de talento y ahijada de la emperatriz Maria Teresa. Había sido
tratada sin éxito por los mejores médicos de Viena y declarada incu rabie.
MESMER Ia tomó en su casa en 1777 para magnetizada y un día se produjo
el milagro: María Theresia dec1ara que había recuperado a vista. Pe'ro los
médicos que la habían tratado sin éxito dec1araron que no podía ser
curada. La familia inicialmente encantada se tornó extrañamente reticente.
La curación, a decir verdad, no iba ni en in-· terés de la familia, ni de la
enferma que había pe·rdido su prestigio de rnlisica ciega. Finalmente la familia
Ilegó a 11evárse1a por la fuerza de la casa de MESMER y la enferma declaró
estar ciega nuevamente ( 1 O).
Mientras tanto MESMER dejó Viena. Su partida brusca fué in ter
pretada diversamente. Es casi cierto que la verdadera razón fué el
asunto de María The'resia Paradis. Es significativo que su esposa per-· rnaneció
en Viena y que MESMER no la volvió a ver jamás.
Luego MESMER viene a fijarse en París, en donde después de mu,­
chas viscisitudes se crea una clientela, funda una escue'la floresciente,
promueve una tempestad de polé-micas y donde su doctrina fué conde-­ nada
por una comisión real de investigación. En I788 MESMER deja bruscamente
Francia y sus discípulos ignoran el lugar de su de'stino. Los historiadores no
han podido reconstruir sino una parte de sus via-· jes en el curso de los 20
años siguie-ntes. Como su partida brusca de Viena, su partida de París fué
interpretada diversamente. Es poco pro bable el atribuir a su condenación
por la comisión real. Pero. se sabe
.:¡:ue el J 6 de abril, en el concierto espiritual de Cuaresma en las Tulle-·
rías, entró una joven pianista y se p1 so a tocar e1 c1avicordio. Era Ma
-Ia Theresia Paradis. El Barón Melchior Grimm que asistió al concier­ to
escribía en una de sus cartas: "Todas las miradas se volvieron ha cia
MESMER, que había cometido la imprudencia de venir al concier o. El se
dió cuenta y sufrió una de las más grandes humillaciones de su vida" ( 11).
María Theresia permane'ció en Francia durante seis me ses y se puede pensar
que su presencia debió situar a MEsMER en ma la posición. Reaccionó a esta
situación como lo había hecho la prime.. ra vez en Vie'na, con la fuga.
En cuanto a la heroína del asunto, María Theresia Paradis, nos enseñan
los diccionarios de música, hizo una carrera brillante, tocó en fas principales
cortes de Europa, compuso cantos, sonatas. cantatas, un melodrama y una
ópera, fundó una escuela de música, donde e·nseñó canto y piano. Es
imposible saber, retrospectivamente, cual fué la na-­ turaleza de su ceguera. O
bien se trataba de una ceguera histérica qu
fué curada temporalmente o bien María Theresia estuvo realmente cie· ga y
su pseudo·curación te'mporal fué la obra de una autosugestión. igualmente
de naturaleza histérica.
La doctrina del magnetismo an;mal se esparce en Francia y Ale· mania. En
el movimiento cultural de la época juega un papel campa... rabie al del
psicoanálisis en el mundo actual. Los románticos alemanes creyeron un
momento en que el magnetismo proporcionaría al hombre un medio de
explorar el alma del universo y constituiría las bases de una metafísica
e·xperimental. Un episodio curioso de estas investigado.. nes fué el caso de una
mujer que fué hecha célebre por el poeta y mé­ dico alemán justinus KERNER
bajo el nombre de "La vidente de Pre­ vorst". KERNER es conocido como
uno de los poetas menores de la época romántica. La medicina le
ha atribuído el descubrimien... to de una toxiinfección alimenticia
denominada hoy botulismo. KERNER era médico de campaña en la
pequeña villa de Weinsberg en Würtenberg. En noviembre' de 1826 se le
envía una enferma extraor­ dinaria, Friedericke Hauffe. a quien la lleva pronto
a su casa. Allí per­ manece ella casi hasta su muerte en 1829. Friedericke,
una pobre al... deana sin instrucción, se' encontraba frecuentemente en un
estado de sueño magnético. en el cual ella se: decía: "más despierta que
cual.. quiera" y manifestaba el don cie vidente. KERNER emprendió el estudio
.:on la ayuda de un pequeño grupo de filósofos y teólogos. Hizo nu­
merosas experiencias sobre la suceptibilidad de Friedericke a los mine... rales,
plantas, productos de origen animal, etc. y recogió con cuidado sus
revelaciones obre el mundo espiritual. El fruto de estos estudios fué consi
nado por KERNER en un libro '"Die Seherin von Prevorsf'
( 12) que tuvo un éxito prodigioso. Esta obra ha sido vivamente ata.. cada
y KERNER fué a menudo acusado de haberse dejado "engañar" oor una
"mujer histérica". A esto se pue'de responder que él había es­ tado en buena
compañía, puesto que la vidente fué visitada en casa de KERNER por los
filósofos Gorres, Baader, Scheling. Schubert, Eschen­ mayer, los teólogos Davis,
Strauss, Echleiermacher y aún otros que' se apasionaban por este caso.
KERNER hizo grandes esfuerzos para estudiar objetivamente a la vidente.
Pero ni él. ni sus amigos parecenhaber sospechado que' el simple hecho de
estudiar a un sujeto atendien­ do de antemano a ver aparecer ciertos
fenómenos, puede tener influen cía sobre el desarrollo de tales fenómenos. El
libro ··La vidente de Pre­ vorst'' constituye la primera monografía consagrada al
estudio profun
Jizado de una enferma. Guarda todo su valor en tanto que relación de
una experiencia involuntaria con lo que puede' realizar la "función
mitopoyética de lo inconsciente" cuando se le otorga tiempo y circuns­ (ancies
favc.!'ables. Esto sucedió en la época en que florecía el magne­ tismo. Pero
pronto la medicina fué dominada por un nuevo espíritu, el positivismo y
entonces el magnetismo y el hipnotismo cayeron en des­ crédito. Es sobre todo
al ilustre neurólogo CHARCOT a quien se· debe la vuelta al estudio del
hipnotismo y un ahondamiento de'! estudio de
1a histeria. Des::¡raciadamente los estudios de CHARCOT
estuvieron viciados con ciertos e'rrores de métodoy también por el hecho de qne
sus estudios sobre el hipnotismo estuvieron fundados sobre un número de­
masiado pequeño de sujetos (se'gún Janet tres mujeres histéricas). En­ tre
e11as, la prima donna Bhnche Wittmann, merece una mención es1Jecia1. N0
he podido encontrar ningí1n informe sobre el origen de Blanrhe Wittmann y su
vida ante·s de su ingreso a la Salpetri?:re. Según BAUDOUIN ( I 3) era jo,·en
cuando fué admitida en el servicio de CHAR coT, de quién llegó a ser uno de
los sujetos de predilección. Es a ella a quién se tenía que recurrir cuando se
trataba de demostrar ante un auditorio selecto las "tres etapas del
hipnotismo". Ella no sólo era el "tipo" sino el "prototipo" si se cree a
Frederick MYERS ( 14) . Ella fué apeilidada "ld reina de las histüicas" y e"s
ella la que está repre­ entacl.a en el cuadro famoso de Boui1let, que
muestra a CuARCOT y BABINSKI a cada lado de una mujer que empieza a
hacer una crisis de histeria ( 13) .
Un día Blanche W ittman deja la Salpé:trü re, por razone's que ig noramos e
ingresa al Hotel-Dieu donde fué examinado por Jules jANET (15). el hermano
de Pierre JANET. Ju!es jANET. modificando la técnica habitual de hipnotismo,
advierte con sorpresa que se' manifestaba una segunda personalidad. Blanche
11. Blanche 11 declaró que ella siempre había estado presente y consciente
cuando Blanche I e"ra hipnotizada. Durante años había asistido, como testigo
muda y furiosa, a las expe­ riencias innumerables a las que era sometida
Blanche 1. Como la per­
•onalidad de Blanche 11 era mejor equilibrada que la de Blanche l.
Jules }ANET ensaya mantenerla el mayor tiempo posible en este último
estado. Cuando ella abandona el Hotel-Dieu. había llegado a ser. li­ teralmente',
3
otra persona. Su historia posterior nos es conocida por los tecuerdos de
BAUDOUIN (13). Al reingresar a la Salpetriére tuvo un pequeño empleo en
el laboratorio de fotografía. Más tarde cuando se
abrió el primer laboratorio de radio, se la e'mpleó allí. Era autoritaria y
caprichosa y se tornaba furiosa cuando se le hablaba de su historia asada,
a la que negaba. Como los peligros del radio todavía no eran conocidos, ella
fué una de las primeras víctimas: fué necesario ampu­ i:arle sucesivamente
varias partes de sus miembros y sus últimos años fueron un calvario que
ascendió estoicamente. Así murió mártir de la ctencia.
Uno de los grandes exploradm es de la psiquiatría dinámica mo.­ derna
fué Pierre JANET (1859-1947), quien se inició e'n la filosofía y no llegó a
ser psicólogo y médico sino después.
En una breve nota autobiográfica, JANET ( 16) ha referido cómo a la
edad de 22' años llega al Havre para enseñar filosofía en el Liceo de esta
ciudad. Un médico amigo, el doctor GILBERT, le señala que él conocía una
mujer llamada Léonie B. que poseía el don curioso de la clarividencia y que
se la podí"a hipr1otizar a distancia. Una ganga pa­ ra un joven filósofo en
busca de tema de tesis. El doctor GILBERT hizo venir a Leónie al Havre,
donde }ANET la pudo estudiar durante' mu.. chos años. ]ANET señala que
Leónie en estado hipnótico, manifestaba una segunda personalidad, Leónie Il
muy diferente a la primera y pro­ fundizando la hipnosis aún se· podía hacer
surgir una tercera persona lidad, Leónie Ill. Estas tres personalidades
tenían cada una rasgos muy definidos y bastante diferentes los unos de
los otros. Estos he­ chos con otros fueron expuestos por JANET en su
libro famoso L' auto-­ matisme psgchologique ( 17) .
JANET nos dice que' la vida de: Léonie era una novela extraordi­
naria que él escribiría algún día, fatalmente no lo htzo jamás. Hija de
campesinos normandos pobres, Léonie había sufrido tempranamente de
sonambu1ismo y trastornos histéricos. También había manifestado
grandes dotes de clarividencia y había sido utilizada por un grupo de
hombres que' buscaban un tesoro escondido en los sótanos de un viejo
castillo. Había sido magnetizada por los más grandes magnetizadores
franceses de la época. Frederick MYERS ( 18) que la conocía la des­ cribe
corno "una persona completamente sencilla y honesta, campesina
1·obusta con una fisonomía lenta y pe'sada, una inteligencia y un voca­
bulario limitado". Léonie ero una sujeto ideal para un hipnotizador. Aún
se la podía hipnotizar a distancia con el pensamiento, así lo pudo demostrar
]ANET después de GILBERT. Estos experimentos repercutie.. ron bastante y
IIamaron la atención sobre el joven filósofo. La Society
for Psychical Research envió una delegación al Havre. Se publicó un informe
de las experiencias pero }Al'\.ET comprobó "con sorpresa y pe sar" que la
gente lo citaba, pe'ro olvidaban escribirle para obtener in­ formes directos.
Ignoramos lo que sucedió a Léonie después de la partida de }ANET salvo
que durante algún tiempo fué: estudiada por Charles RICHET ( 19) y por
para-psicólogos ingleses ( 20) . jANET no negó jamás sus experie'ncias con
Léonie, pero cambió notablemente la orientación de sus investigaciones y
guardó una gran reserva con los fenómenos llamados para psicológicos.
Entre los exploradores de la psiquiatría dinámica figura el psicó logo suizo
Théodore FLDURNOY (1854-1920) de Ginebra. El empren­ dió e·I estudio de
los rnediums de Ginebra con la ayuda de una técnica sicológica rigurosa.
Descubrió una muy dotada. Elise MuHer (más conocida con el seudónimo de
Heléne Smith). a quien estudió de 1894 a
1900. En el curso de sus trances de medium Héléne Smith reconocía
y simulaba las escenas de sus vidas ante'riores. Decía haber sido la reina
Simandini de las Indias en el siglo XV y más tarde la reina Ma ría Antonieta.
también se transportaba con el pensamiento sobre el pla­ neta Marte, al que
describía, dibujaba a sus habitantes y hablaba su idioma. FI.OURNOY ( 2).
de'scubrió y analizó su caso en un libro céle­ bre, Des lndes á la Plani:te
Mars ( 1900). Llegó a las siguientes con­ clusiones:
Los tres grandes "ciclos" (hindú, de Versa11es y marciano) cons­ tituyen
tres "novelas de la imaginación subliminal" alimentadas por los recuerdos y
las lecturas de· la infancia olvidadas. Estas creaciones subliminales expresan, cada
una, una regresión de la personalidad (el ciclo marciano a la edad de 12
años, el ciclo de María Antonieta a los
16 años) y así manifiestan una "embriología" y una "teratología" del
espíritu. Estas nove'las constituyen las realizaciones imaginarias de de... seos
insatisfechos, un esfuer::o de Héléne para compensar la sombría realidad
cotidiana, pues ella así se sentía muy superior a su condición de vendedora
de almacén. Se ve que FLOURNOY e'ntiende muy clara­ mente muchas de
las nociones que fueron desarrolladas posteriormen­ te por el psicoanálisis.
Mientras tanto subestima la noción de la trans­ ferencia y es por eso que no
comprende el papel que él. FLOURNOY, jue­ ga en el desarrollo de estas
novelas subliminales. Durante sus trances "hindúes" Hélenidentificaba a
FLOURNOY con su antiguo esposo, el rey Sivrouka. Con arte admirable un
día simuló la escena patética de
sati que'ma de las viudas ( sutte) cuando ella se tiende al lecho de su
esposo difunto para ser quemada con él. FLOURNOY no parece haber
adivinado el sentido simbólico de esta escena, evidente para el psico..
análisis. FLOURNOY en su libro, habla de Héléne con una visible ad...
miración, mientras que e'n las cataiT!nesis publicada más tarde muestra una
cierta desilusión. Por otra parte la publicación del libro trae una re'acci6n
viva de hostilidad de Héléne contra FLOURNOY.
La continuación de la historia nos es conocida sobre todo por el
libro de Wladimir Deonna, De la p/anete Mars en Terre Sain.te. Una
americana rica y generosa transportada de admiración por Héléne le hace
el donativo de una fortuna suficiente para permitirle pasar el res-­ to de' sus
días libre de sus ocupaciones de medium. Héléne deja el mis.. mo día su
humilde oficio, cortando así la única ligazón que la ataba a
10 real se enferma en su casa, concentrándose sobre sus sueños y sus
visiones, luego se dedica a la pintura automática en estado de trance de
sonambulismo. Así pintó un cierto núme'ro de cuadros muy curiosos, que
después de su muerte tuvieron los honores de una exposición en Ginebra y
luego en París.
Ahora llegamos a la historia de una mujer célebre que se' encuen...
tra en el origen del psicoanálisis y que durante largo tiempo no fué
conocida sino por su seudónimo de "Anna O". Ernest JoNES ha reve-­ lado
su verdadero nombre: Bertha Pappenheim.
Es en el libro Studien iiber H ysterie. publicado en común por BREUER y
FREUD en 1895, donde se encuentra la primera referencia a la enfermedad de
Anna O.. redactada por BREUER (23). Pero los he­ chos relatados por BREUER
habían sucedido de 1880 a 1882. Anna O. pertenecía a una familia
judío-austriaca de las más distinguidas. Era, a decir de BREUER. muy
inteligC'nte, físicamente atractiva y había recibido una educación refinada,
hablaba alemán, inglés, francés e ita­ liano. A la e'dad de 21 añoc; l1evaba
en su casa una existencia manó... tona que contrastaba con su gran
vitalidad intelectual. Se consolaba a sí misma narrándose historias
interminables a lo que denominaba su
''teatro privado". BREUER añade que "en su naturaleza el elemento
sexual estaba asombrosamente' poco desarrollado".
Cuando BREUER fué llamado a verla, en diciembre de 1880, Anna presentaba
un pequeño museo de síntomas histéricos. La trató con hip·
'1otismo. En abril de 1881, había conseguido una cierta mejoría, cuaRdo su
padre falleció bruscamente'. Esto fué para ella un choque psíquico: comenzó
a hacer crisis de sonambu1ismo, de los cuales el retor­ no al e'stado normal
está marcado por un episodio pasajero de auto hipnosis. que coincidía con
la hora de la visita cotidiana de BREUER. Entonces la enferma le' narraba las
alucinaciones que había tenido du­ rante su acceso de sonambulismo.
Un día Anna contó a BREUER las circunstancias que habían se-­ ñalado
la aparición de un cierto síntoma. Para sorpresa del médico el síntoma
desapareció en seguida. La enferma entonces comie'nza a re·" ferir a BREUER
las circunstancias que habían rodeado la aparición de cada uno de sus
síntomas innumerables, los que desaparecieron a me­ dida que transcurría la
narración. Esto e·s lo que la enferma denominó la talking-cure. o la terapéutica
por el deshollinar ( Kaminfegen). BREUER romó esta idea, substituyó la palabra
desho11inar por la palabra griega. más decorativa, de katharsis.
Sin embargo, la cura tomaba mucho tiempo. BREUER iba dos ve-· ces por día
y 11egaba a pasar varias horas continuas con la enferma. Un dia eJla de'clara que
quería estar curada para fines de junio de 1882 y oor esta razón redoblaba
el celo en su talking-curc. El último día tuvo
una última e intensa crisis alucinatoria, después de la que desapar cen Íos
sín omas y parte de vacac one,_;. Pero BREUER añade que necesi taba más
tiempo para restablecerse completamente.
Tal es el relato publicado por BREUER. Pero jONES ( 24) nos pro­ porciona
una versión más completa apoyándose en los informes medi--­ tados
proporcionados por FREUD (cuya esposa era amiga de la enfer­ ma). JoNES
señala que la señora de BREUER llegó a estar muy celos¿¡, de la enferma -
como la señora de MESMER lo había e'stado sin duda de María Theresia, 150
años antes-. Esto es lo que decidió a BREUER a precipitar el fin de la cura.
Dió fin a ella, pero la misma tarde fué llamado de urgencia: la enfe·rma
iniciaba el trabajo del parto. Natu­ ralmente se trataba de un parto falso,
histérico, que daba término a un embarazo falso histérico que se habia
desarrollado durante los meses precer:lentes, con el desconocimie'nto de
BREUER. La hipnotiza a la en-­ ferma para calmarla y al día siguiente partió
para Venecia con su es posa. JoNES nos dice que el resultado de este viaje
fué el nacimie·nto de una hija. En cuanto a la enferm. fué enviada a un
sanatorio para E:-nfermPdcdes nerviosas, donde su est2do fué considerado por
largo tie'm­ po como grave. Se cuenta que ella avivaba el corazón del médico
qm· li'l trataba, por lo que su madre llegó a reprende'rla.
Una notable transformación en le personalidad de Bertha Pappen­ heim se
efectuó aproximadamente a los 30 años. No solamente se res­ table'ció
completa1:1ente, sino que llegó a ser una personalidad superior. Habiendo renunciado
a casarse se consagró a las obras sociales. Gra... cias a la amabilidad del
rabino Jacob Marens, director del American Jewish Archives de Cinncinnati, he
podido conseguir los siguientes de­ al1es.
Durar>te una docena de' años fué' directora de un orfelinato para niñas en
Francfurt del Meno. Emprendió viaje a los países balcánicos, al cercano Oriente, a
Rusia para hacer una encuesta sobre la prostitu­ ción y la trata de blancas. En
1901 fundó el Jüdischer Frauenbund (Liga de Mujeres Judías) y en 1907 una
institución de enseñanza aH­ hada a esta organización. Entre sus numerosos
escritos figuran nove­ ias cortas ( 26) v piezas de teatro ( 27) inspiradas en
temas sociales, rartas de viajes, ( 28) estudios sobre la condición de la
mujer judía, ( 29) sobre la criminalidad en los medios judios ( 30) . Más
tarde su actividad toma un aspecto cada vez más religioso. Piensa que la me...
jor forma de llevar el nivel cultural de millones de judíos de Europa Central
sería la de reeditar bajo forma mode·rnizada, las obras anti­ guas que en
siglos pasados habían 3bmentado la piedad judía, tales co­ mo el Maase-Buch
(31) o la Bibl• des Femmes (32). Ignoramos si Bertha Pappenheim alguna
vez sospechó de"l papel importante que ella iugó en el origen del psicoanálisis.
FREUD que había estado al corrien... te de la historia de la enfermedad
dBertha y de su tratamie"nto por
la "'talking-cure"' y "'el deshollinar psíquico" no dejaba de hablar de
 ella a BREUER y de pedirle detalles. Por estas instancias es que BREUER terminó
por decidirse a publicar esta observación famosa. Pero, él ca­ si estaba dispuesto
a no querer recomenzar una cura del mismo género. f<REUD que no te'nía las
mismas razúnes para abstenerse, ensayó el mé-­
todo sobre otros enfermos, lo modificó poco a poco y así llegó a ser el
fundador del psicoanálisis.
No se sabría hablar de FREUD s; no se habla de quien fué durante mucho
tiempo su discípulo predilecto, CARL GusTAV juNG, que se se­ paró más tarde
de' él para fundar una escuela disidente. A decir ver­
dad 1as investigaciones psico1óg cas de JUNG habían comenzado antes
de que él conociera a FREUD. Muchas de las ideas que debió de'sarro­ Ilar más
tarde ya se encuentran en su tesis de doctorado en Medicina.
Esta tesis titulada Psychologie et Pathologie de Phénoménes pré­ tendúmente
occultes, contiene la larga observación de una joven mo· dista que' a la ed3d
de 15 años manifestó e! talento de medium. Ella se puso a dar sesiones a un
grupo, en donde }UNG, estudiante de medici­ na de 21 años, se hizo el
secretario. Durante dos años, ella colmaba a sus auditores de revelaciones, de
]as cuale·s muchas recordaban a las de la vidente de Prevorst. Semejante al
medium de FLOURNOY, evoca.. ba sus existencias anteriores. Afirmaba que·
en sus vidas anteriores había sido el antepasado de la mayor parte de
personas que ella cono.. cía, entre otras de JuNG. ]UNG anotaba que los
numerosos espíritus que se manifestaban durante· las st:siones podían
clasificarse en dos grupos: los unos sombríos y taciturnos, los otros un poco
extravagan­ tes y raros ( fous): estaban allí los dos aspectos del carácter de
la jo­ ven que oscilaba perpétuamente entre estos dos extremos. Había ade­
más un e'spíritu de esencia superior, llamada lvénes, que se diferencia­ ba
completamente de los otros por su carácter serio. reflexivo, ponde­ rado.
}UNG mostró que este espíritu no era otro que la personalidad adulta del
medium, iniciando a e1aborarse en e'l inconsciente. Salida de una vieja familia
{báloise) arruinada, de Basilea la joven estaba inhi­ bida, a la vez por su
constitución neuropática y por la severida de su familia. Consiguiendo estos
resultados de medium, e'l inconsciente po­ día triunfar ante los obstáculos que
se oponían a la maduración del su
jeto.
Grac'as a la amabilidad del doctor e. G. J UNG y del doctor e.
A. MEIER de Zurich he podido tener algunos informes sobre el desti­
no posterior de" la joven ( 34) . Por de pronto hoy es permitido revelar que
e1la era 1a prima de J UNG por el lado materno y que también esta­ ba
enamorada de él. juNG no habí¡¡ vislumbrado que ella multiplicaba
las revelaciones de medium para satisfacerle. Pero un día lle'gó en que Jos
auditores tuvieron la prueba de qt:•2 la medium engañaba y se in­
terrumpieron las sesiones. Este término brusco fué venturoso para la
enferma porque la forzó a regresar <1. la realidad. Partió a París, don­ de
trabajó en un taller de modas, luego se lanzó a la alta costura, abrió su
propio establecimiento y creó trc.je's de una bel1eza y de una ori.­
ginalidad raras. . . "Un día J UNG le hizo una visita y se percató que
había olvidado casi completamente us antiguas sesiones de medium". Poco
después fué atacada de tuberculosis pulmonar y falleció prema... turamente'.
Hasta aquí hemos hablado de nuestro mundo occidental. Se pu­ diera
preguntar si los hechos de los cuales hemos hablado no son va­ liosos sólo
para él sino que tienen un valor universal. Un reciente ar-­ tículo proveniente
del Japón nos inclina por esta última suposición. Se trata de una exposición
de la "terapéutica Morita" método muy em-­ pleado en el Japón. Los
autores dei artículo los doctores KoRA y SATO
1]5) nos informan -fatalmente sólo en algunas líneas- sobre la for­ ma en
que el doctor MoRITA lle"gó a elaborar su método. MoRITA tra­ taba en su
casa, entre otros enfermos, a una señorita Yatabé, que su-­ fría de miso fobia
5
y otras molestias neuróticas graves. Después de ha.. ber ensayado en vano,
toda clase de tratamie'ntos. MORITA halla a la enferma tan recalcitrante que
pierd{" la paciencia al punto de golpear.. la. Contra toda espera, la enferma
se recupe'ra "milagrosamente", lo que inspira a MoRITA la idea de andizar el
proceso que había concluí-­ do en la curación: de este estudio urge el
método Morita. Esperamos que nuestros colegas japoneses tengan a bien
proporcionarnos ámplios detalles sobre la historia de la señorita Yatabé y sus
altercados con el doctor MoRITA.
Nos resta concluir la historia de la psiquiatría dinámica. La ve.. mos, es
inseparable de la historia de las neurosis de sus fundadores, y de otra parte
de' la historia de una serie de mujeres notables. Estas, durante una fase de
su vida. fueron histéricas minuciosamente estudia.. das y tratadas por un
clínico. Este último se dejó engañar durante mu­ cho tiempo por la enferma ..-
o más bien por la función mitopoyética del
,nconsciente que' estaba en acción en la enferma.- así como por sus
propias ilusiones. Como en el poema de Goethe.
Halb zog sie ihn.. halb sank er hin
(medio que la tiró, medio que se entregó).
Pero una vez reconocido e'l error, se traduce en una ganancia pa.. ra las dos
partes. Si excluimos los ce::sos de la vidente de Prevorst, que falleció de una
grave enfermedad fi ica, de Héléne Smith, donde una
'nterve'nción extraña vino a trastornar la situación en detrimento del
sujeto y de Léonie de jANET, de la que ignoramos su destino ulterior,
comprobamos que todas estas mujeres, libres de su histeria, llegaron d. ser
personalidades notables que ti.e'nen derecho a nuestro reconoci­ miento y
respeto.
Por otra parte el clínico que estudió tan largamente a la enferma sufrió a
menudo un cambio de orientación en sus ideas, si no en su ca rrera misma.
A veces no fue él quien sacó provecho de la experiencia adquirida, sino sus
discípulos o sus sucesores. Es así que la lección proporcionada por la
enferma de· BREUER dió provecho sobre todo a FREUD y que el caso de
Héléne Smith fué mejor comprendido por JuNG que por FLÓURNOY. En
gran parte, es sobre la base de estas expe­ riencias que la psiquiatría
dinámica aprendió el valor del adiestramien­ to pre:1iminar, de este "análisis
didáctico" que permite al futuro psico­ terapéuta 11egar a ser consciente de
sus ecuaciones personales, de' sus errores de óptica psíquica, con Ia fma1idad
de poderlos neutralizar. Es tan cierto en psiquiatría, como en otros aspectos
de la vida que' nues­ tros errores, una vez superados, llegan a ser
nuestros mejores guías.
RESUMEN
En este artículo el A. trata de dos temas interesantes que han
contribuido notablemente al progreso de la psiquiatría y de la psico­
terapia y que no han sido desarrollados anteriormente. Por una parte: de la
neurosis o de los rasgos nevróticos de algunos psiquiatras que hubieran
permitido a elios mismos un mayor conocimiento de la enti­ dad y la
mayor comprensión de los pacientes, y por otra parte de la relación
particular de un psiquiatra y una paciente, generalmente his­ térica, de
donde brota una comprensión de intuiciones importantes, pa­ ra el ahonde:
del cuadro nosológico y de la curación del proceso. Se describe11 en
relación con ambos temas los casos de psiquiatras de un lado y de
psiquiatras y sus respectivas pacientes de otro.
BIBLIOGRAFIA
 a. M., J. Kauffmann, 1929..- 32. PAPPENHEIN, BERTHA : (Ed.) Zeenah u-Reenah..
l. BuRTON, ROBERT : The Anatomy of Melancholy, Oxford, Jchn Lichfield. Fw:lenbibel, Frankf11rt a. M., T. Kauffmann, 1930.- 33. TuNG, CARL GusTAV : Zur
1621.- 2. CHEYNE, GEORGE : The English Malady, London, Strahan, 1735.- Psychologie und Psychopathologie sogenannter ocrulter Phanomene. Leipzig.
3. Mutze,
BosWELL, }AMES : The Hypochonddack, Reprinted and cdit,..d by Marguret 1902.- 34. Notes on th<· Seminar in Analytical Psychology, Conducted by
Bailey. Dr. C. G. Jung, Zürich, 23 marzo - 6 julio 1925. Arreglado por miembros de
3 vol. Stanford University Pres, 1928.- 4. MOREL, B. A. : "Du délire las clases, Copyright 1926 by Dr. C G. Jung. (Un extracto de esta
émotif". Arch. générales de Medecine. 6e, série, 7: 385A02, 5.30 551, 700 707 publicación particular me ha enviado el D:-. C. A. Meier por autorización espedill
1866.- 5. PICHON-}ANET. HfLÉNE : "Pierre Janet. Qualques notes sur sa vie", de C. G. Jung).- 35. KoRA, TAKEHISA et SATO, Kcm : "Morita Therap-¡",
L'Evolution Psy.­ chiatrique, NQ 3: 345 355, 1950.- 6. FREUD, SIGMUND : "Aus Psychologia. 1: 219-225, 1958.
des Anfi:i.ngen der Psychoanalyse", London, lmago, 1960. (ver entre otras la carta
del 19 de abril de
1894, p. 92-94).-- 7. }ONES, ERNEST : .The life and Work of Sigmund Freud,
Nev:
York, Basic Books, 1: chap. XIII, XIV, 1953.- 8. PETROVA, M. K. : "PosJeope.-
ratsionnyi nevro::: serdtsa, tchastyu anal.izirovannyi samin patsientom fisiologom
I.P.P.'', Klinitcheskaya Meditsina, 8: 937-940, 1930, (una fotocopia de este artículo
poco co­ nocido me ha sido enviad:J amablemente por el profesor P. Kupalov de
Leningrado).-
9. MESMER FRANZ ANTON : Mémoirc sur Ja d&couvecte du Magnétisme
Animal, Geneve et Paris, Didot, 1779.- 10. MESMER FRANZ ANTON : Précis
des fai,ts re Jatif m Magnéfi!:ime Animal jusques en avril 1781, London,
1781.- ll. WüHLEB. JOSEPH : (editado por Franz Anton Mesmer).
Zeitschrift für die Geschi'chte des Oberrhdns, Neue Folge, 53: 33-130, 1940... . . - 12.
KERNER, JuSTINUS : Die Sehertn von Prevorst, (1829). Leipzig, Reclam, s.d.
(réedition).- 13. BAUDOUJN. A.: "Quelques souVeP..irs de la SalpCtr.lere",
Paris-Médical. 15, 1: no 21: 10-13, 1925,...-
14. MYERS, FREDERICK : Human Personality and its Survical of Bodly Death. London.
Lcngmans, Creen & Co., 1; 447, 1093..- 15. }ANET, }ULES : "L'hystérie et l'hypno
tisme, d'apres la théroie de la double personnalité", Revue Scientifique, 3e. série,
l5R
616-623, 1888..- 16 }ANET, PlERRE : In: Carl Murchison: A History of
Psycho­
/ogy in Autobiography. Worcester, C1ark University Press, 1: 123-133, 1930..-
17. JANER, PlERRE : L'automntisme psychologjq¡;e, Paris, Alc&.n, 1889..- 18.
MYERS, FREDERICK "On Telepathie Hypnotism", Proceedins of the Society for
Psyc!Jical Research, 10: 127-188, 1886. .- 19. RICHET, CHARLES : "Experiences ·sur le
sommeil
a distance", J?evue de 1'/iypnotisme, 2: 225-HO, 1888..- 20. BICKFORD-SMITH, R.
A.
H. : "Eqper.iments with Madame B. in September 1889", J. of the Soc. for
Psychial
Research. 4: 186-188, 1889-90...- 21. FLOURNOY, THÉODORE : Des lndes a la
Planete Mars, Geneve et Paris, Kundig, 1900..- 22. DEONNA, W. : De la PlanCte
Mars en Terre Saintc, Par'i.s, De Boc<:ard, 1932..- 23. BREUER J. und FREUD, S.
: Studicn of Sigrnund Freud, New York, Basic Books, vol. l. p. 223 226, 1953..- 25.
WtNINGER, über Hysterie, Wien, Deuticke, 1895..- 24. jONES, ERNEST : The life
and Work
S. (Ed.): Grosse Jüdisch.:: National-Biographie, p. 366..- 26. PAPPENHEJM, BERniA :
K8mpfe. Frankfurt a. M .. J, Kautfmann, 1916..- 27. PAPPENHEIM, BERTHA : Tra
gische Moment. Dre Lebensbi{der. Frankfurt a. M., T. Kauffmann, 1913.-
28.
PAPPENHEIM, Bl'RTHA : Sisyphus-Arbeit. R.eisebriefe. Leipz.ig. Linder s.d.
29. PAPPENHEIM, BERTHA : "The Jewi·sh Woman in Religious Life", The Jerv. sh
Review,
1913.- 30. PAFPENHEIM, BERTHA : Sisyphus...Arbeit. 2. Folge. Leipzig, Linder,
s. d. 31. PAPPENHEIM, BERTHA : (Ed.)Allerlei. Geschichten Maase-Buch. Frankfurt