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ponencia

Alteraciones de la esfera emocional y el control


de los impulsos en la enfermedad de Parkinson
Montserrat Fernández-Prieto, María Lens, Ana López-Real, Alfredo Puy, Juan José Dias-Silva,
María Jesús Sobrido

Introducción. La enfermedad de Parkinson (EP) se asocia a síntomas emocionales y conductuales que contribuyen a la Sección de Neurogenética;
Fundación Pública Galega
morbilidad y pérdida de calidad de vida de los pacientes. Entre ellos destacan la depresión, la ansiedad y el trastorno del de Medicina Xenómica (M.
control de los impulsos. Fernández-Prieto, M.J. Sobrido).
Departamento de Enfermería;
Desarrollo. El correcto abordaje de la EP pasa por reconocer y tratar diversos síntomas neuropsiquiátricos. Los trastornos Universidad de Santiago de
afectivos pueden constituir síntomas iniciales de la enfermedad, tienen elevada prevalencia y una etiopatogenia comple- Compostela (M. Lens). Servicio
de Neurología; Complexo
ja. Los trastornos del control de los impulsos no suelen ser una queja espontánea del paciente, por lo que la indagación Hospitalario Universitario de A
acerca de estos síntomas puede ser la única forma de detectar y manejar un serio problema sociofamiliar. El tratamiento Coruña (A. López-Real, A. Puy).
Servicio de Neurología: Hospital
farmacológico de estos trastornos es difícil, al tener que preservar el control de los síntomas motores. El apoyo psicológico Santa Teresa; A Coruña (J.J. Dias-
desde etapas tempranas y a lo largo del proceso evolutivo de la EP resulta fundamental. Siva). Centro para Investigación
en Red de Enfermedades Raras
Conclusiones. Es necesario que el neurólogo y profesionales implicados en el tratamiento de los pacientes con EP estén (CIBERER); Instituto de Salud
atentos a la aparición de las manifestaciones emocionales y conductuales de esta enfermedad. Ello redundará en un co- Carlos III (M.J. Sobrido). Servicio
de Neurología; Hospital San
rrecto tratamiento del paciente y una mejor adaptación de su entorno familiar y social. Rafael; A Coruña, España (M.J.
Palabra clave. Ansiedad. Depresión. Parkinson. Trastorno del control de los impulsos. Trastornos afectivos. Sobrido).

Correspondencia:
Dra. María Jesús Sobrido.
Fundación Pública Galega
de Medicina Xenómica.
Introducción etapas más avanzadas de la EP, la demencia aparece La Choupana, s/n. E-15706
Santiago de Compostela
en la tercera parte de los afectados, con síntomas (A Coruña).
La enfermedad de Parkinson (EP) es una alteración afectivos y conductuales asociados, en especial apa-
multisistémica, donde las clásicas características tía y depresión [3,6,7]. E-mail:
ssobrido@telefonica.net
motoras representan sólo un aspecto del término Entre los trastornos conductuales en la EP des-
acuñado como ‘Parkinson’s complex’ [1]. James Par- tacan las alteraciones compulsivas y del control de Aceptado:
21.12.09.
kinson, en el año 1817, describió la enfermedad que los impulsos, tanto por exceso como por defecto.
lleva su nombre a partir de seis casos, y lo hizo de Los actos compulsivos son aquellos a los que el pa- Cómo citar este artículo:
Fernández-Prieto M, Lens M,
modo tan minucioso y detallado que apenas ha cam- ciente es incapaz de resistirse, pues su ejecución le López-Real A, Puy A, Dias-Silva JJ,
biado nada de esta descripción. Pero su influencia proporciona alivio pasajero de la tensión y gratifica- Sobrido MJ. Alteraciones de
sobre el interés en la enfermedad ha provocado la ción inmediata. Se ha estimado su prevalencia en el la esfera emocional y el control de
los impulsos en la enfermedad
evolución de los criterios diagnósticos. Aunque Par- 10-15% de los pacientes [8], y en muchos casos está de Parkinson. Rev Neurol 2010;
kinson, al describir la enfermedad, no incluyó entre probablemente infravalorada. Tanto los trastornos 50 (Supl 2): S41-9.

sus síntomas alteraciones cognitivas ni emociona- emocionales como los conductuales pueden prece- © 2010 Revista de Neurología
les, aspectos que han permanecido en un segundo der a la aparición de los síntomas motores clásicos,
plano, éstos cada vez adquieren un mayor recono- convirtiéndose así en marcadores tempranos de la
cimiento e importancia. Tales alteraciones tienen EP. Estas alteraciones, que influyen de manera sig-
gran relevancia en el tratamiento médico y en la in- nificativa en la calidad de vida y en la discapacidad
tervención psicológica y social del paciente con EP. del paciente, pueden aparecer antes de la instaura-
Las alteraciones de la esfera emocional más fre- ción de tratamiento dopaminérgico, por lo que éste
cuentes en la EP son depresión, apatía y ansiedad. no es el único factor implicado.
Alucinaciones y psicosis son también síntomas psi-
quiátricos frecuentes en pacientes con EP [2-4]. En
torno al 65% de los pacientes presentan al menos Depresión en la enfermedad de Parkinson
uno de estos síntomas: depresión, ansiedad, aluci-
naciones o psicosis, y se asocian con deterioro en La depresión es el trastorno neuropsiquiátrico más
el rendimiento cognitivo, funcional y social [5]. En frecuente en la EP, aunque el porcentaje varía, se-

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M. Fernández-Prieto, et al

gún los criterios empleados, entre el 17 y el 40% de to de los síntomas depresivos con la sintomatología
los casos [9]. La frecuencia de depresión en la EP motora (bradicinesia, rostro inexpresivo, prolon-
(31%) duplica a la de una población general (16%) gación del tiempo de reacción, fatiga) y no moto-
y es más frecuente en los pacientes con EP y dete- ra (pérdida de peso, trastornos del sueño) y por el
rioro cognitivo [10,11]. Otros estudios afirman que hecho de que la inclusión de síntomas somáticos es
manifiestan síntomas de depresión el 40-50% de los un factor que contribuye al error diagnóstico [23].
pacientes con EP y que la apatía puede, como sín- Aunque se ha descrito que la sintomatología de-
toma aislado, estar presente en un tercio de todos presiva es más grave en los pacientes con EP que
los afectados por la enfermedad [12,13]. El impacto en otros grupos de población, reflejando una posi-
de la depresión en los pacientes con EP compren- ble relación con los datos patológicos [24], hay que
de desde manifestaciones leves como una escasa destacar la menor tendencia al suicidio de estos pa-
motivación y cooperación, hasta un aislamiento cientes en comparación con los casos que presen-
completo del resto de la sociedad, con expresio- tan depresión de la población general [25,26].
nes como ‘no sirvo para nada’, ‘soy una carga’ o ‘no
tengo nada que perder’. Los pacientes con EP que Factores etiológicos
padecen síntomas depresivos graves tienden a pre-
sentar un inicio más precoz de la enfermedad y más Los factores que determinan la aparición de depre-
rápida progresión del trastorno motor, con la con- sión en la EP son múltiples. En base a la fisiopatología
secuente disminución de su autonomía personal e de la enfermedad, algunos autores consideran que la
incapacidad para realizar las actividades de la vida depresión es una manifestación directa del daño ce-
diaria [14]. Además, una investigación longitudinal rebral o de la deficiencia de dopamina y serotonina
sobre los efectos de la depresión en la EP puso de [27,28]. También podemos sumar a estas explicacio-
manifiesto que la memoria también se deteriora nes el efecto iatrogénico de ciertos fármacos [15,29]
más rápidamente en los pacientes deprimidos [15]. y el estrés psicosocial debido a la enfermedad.
Algunos autores relacionan la depresión con la El argumento en favor de aspectos psicosociales
fatiga, un síntoma no específico de la EP que, sin y estilo de vida como factor etiológico de la depre-
embargo, no siempre parece correlacionarse con sión en el paciente con EP radica en la manifesta-
los síntomas depresivos [16-19]. Asimismo, aunque ción o respuesta a las consecuencias de la enferme-
existe cierta asociación con los estadios de la EP, la dad: disminución de la actividad física, complicada
fatiga no se correlaciona bien con los síntomas mo- interacción social, incapacidad para trabajar o par-
tores. La depresión y las alteraciones del sueño se ticipar en las aficiones; en definitiva, alteración de
suelen considerar factores precipitantes de la fatiga, los roles sociales y laborales. También a favor de
aunque el solapamiento entre los síntomas motores la hipótesis de la depresión ‘reacción’ es la rela-
de parkinsonismo y las somatizaciones hace de éste ción entre el grado de afectación de la enfermedad
un tema controvertido. La fatiga se enumera en el y la intensidad de los síntomas depresivos, ya que
DSM-IV-TR como un síntoma mayor en la depre- se produce mayor depresión en pacientes con alto
sión. Aunque la fisiopatología de la fatiga en la EP no grado de discapacidad. Chaná-Cuevas et al [30]
se conoce, la deficiencia dopaminérgica que afecta a concluyen que, aunque la depresión puede ser con-
los circuitos de los ganglios basales y el lóbulo fron- secuencia de la discapacidad funcional que conlleva
tal podría ser el sustrato de aquélla [20,21]. la EP, deben considerarse aquellos resultados que
Los síntomas de depresión también se relacionan indican que el daño motor, especialmente originado
estrechamente con los de apatía, por lo que el diag- por los sistemas no dopaminérgicos, está asociado
nóstico de depresión en la EP, sobre todo si se acom- a la depresión. La depresión se presenta como una
paña de apatía, resulta complicado [14,22]. Para el expresión de la afectación no dopaminérgica de la
diagnóstico de depresión es preciso la existencia EP, determinando su proceso evolutivo.
de síntomas afectivos: tristeza, anhedonia, falta de A favor de la etiología biológica de la depresión
motivación, sentimientos de culpa, derrotismo... En en la EP, Mayeux [31] encuentra datos de una dis-
comparación con la depresión mayor primaria, los función serotoninérgica presente sólo en los pacien-
pacientes con EP presentan menor sentimiento de tes con EP deprimidos. Otra evidencia es el hecho
culpa, menos pensamientos autodestructivos y me- de que la depresión precede a los trastornos motores
nor riesgo de suicidio. Son en cambio más frecuen- a veces varios años [30-32]. Datos adicionales pro-
tes la angustia, crisis de ansiedad, fatiga, indecisión cedentes de estudios farmacogenómicos sugieren
y anhedonia. El diagnóstico de depresión en estos que variantes genéticas –p. ej., en el gen del recep-
pacientes se complica, además, por el solapamien- tor cannabinoide CNR1– pueden asociarse a la sus-

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Alteraciones de la esfera emocional y el control de los impulsos en la enfermedad de Parkinson

ceptibilidad individual a la depresión en la EP [33]. que sirvan de orientación para el tratamiento. El pri-
Se ha propuesto la existencia de una susceptibilidad mer estudio aleatorizado y controlado con placebo
genética a la depresión en la EP a través de las vías sobre la depresión en la EP data de hace más de 20
serotoninérgica y dopaminérgica. Sin embargo, las años y se refiere a nortriptilina, apreciando una me-
investigaciones de variantes genéticas en genes de joría significativa [41]. Recientemente, otro estudio
proteínas transportadoras de serotonina y dopamina comparativo demostró superioridad de la nortriptili-
no han ofrecido resultados concluyentes [34-36]. na frente a paroxetina y placebo [42]. Con respecto a
la sertralina, aunque estudios previos frente a place-
Apatía bo no apreciaban efectividad de este inhibidor selec-
tivo de la recaptación de serotonina (ISRS), un estu-
Una condición común en la EP es la apatía, que se dio reciente de Marino et al [43] sí sugiere su utilidad
define como falta de motivación e iniciativa. Puede en estos pacientes. Los ensayos no controlados que
asociarse a disfunción cognitiva y déficit motor pro- emplearon paroxetina hasta 20 mg/día obtuvieron
pios de la enfermedad y disminuye el rendimiento mejorías significativas con respecto al período basal.
en las actividades de la vida diaria. El impacto de Se ha publicado que la reboxetina [44] y la venlafaxi-
la apatía reduce la calidad de vida en pacientes con na [45] serían beneficiosas, pero en estudios de pe-
EP, siendo posible que los pacientes puedan sufrir queño tamaño y breve duración. Un trabajo reciente,
apatía en ausencia de depresión. Algunos estudios aleatorizado y doble ciego concluye que tanto el cita-
han evidenciado que el 35-45% de los afectados por lopram como la desipramina son efectivas, siendo la
EP, sin demencia ni depresión, sufren apatía clínica- segunda de acción más inmediata aunque con más
mente relevante. En otro estudio posterior sobre la efectos secundarios [46].
presencia clínica de depresión y apatía se describe La complejidad del tratamiento de la depresión
que el 22% tienen sintomatología apática y depre- en la EP y la dificultad para ponderar las evidencias
siva asociada, el 29%, apatía sin depresión, y el 4%, científicas aumenta por el hecho de que los fármacos
depresión sin apatía [23]. antiparkinsonianos se pueden asociar en algunos ca-
La apatía es más probable que sea una conse- sos con efectos secundarios emocionales (síntomas
cuencia directa de la EP en relación con las altera- depresivos, hipomanía), mientras que los fármacos
ciones fisiopatológicas y no una reacción psicológi- antidepresivos pueden empeorar los síntomas cog-
ca o de adaptación a la discapacidad. La apatía debe nitivos y motores. En la práctica clínica se sugiere
distinguirse de otros síntomas psiquiátricos y ras- iniciar tratamiento con un antidepresivo tricíclico o
gos de personalidad que se asocian con la EP. Está bien un ISRS o noradrenalina, dependiendo de qué
estrechamente asociada con deterioro cognitivo de síntomas predominen: si predominan el insomnio y
tal forma que aquellos pacientes que presentan ma- la ansiedad, sería preferible utilizar amitriptilina en
yores niveles de apatía tienen un peor desempeño una dosis nocturna (hasta un máximo de 100 mg); si
cognitivo general y, en particular, en las pruebas predomina la tristeza y la apatía, podría emplearse
que evidencian el funcionamiento ejecutivo [37]. la fluoxetina (20 mg en monodosis matutina) u otro
Dificultades de concentración y agotamiento men- fármaco serotoninérgico o adrenérgico. Se debe fijar
tal pueden ser parte de la apatía, pero también del como dosis de mantenimiento la mínima cantidad
perfil cognitivo subcortical de la EP [38]. que produzca respuesta terapéutica.
Aunque su uso no está apoyado en ensayos clí-
Tratamiento de la depresión nicos aleatorizados, en casos graves refractarios al
tratamiento médico, especialmente si se asocian
En los pacientes con EP no suele ser necesario el síntomas psicóticos, la terapia electroconvulsiva
tratamiento urgente de la depresión, el riesgo auto- puede ser una alternativa, incluso en pacientes por-
lítico es bajo y, en general, el cuadro depresivo suele tadores de estimulador cerebral profundo [47,48].
ser poco intenso o moderado. El tratamiento puede Este tratamiento puede además aliviar los síntomas
basarse en la reposición suficiente de los niveles de motores de la EP, aunque de modo transitorio. Las
dopamina para controlar los síntomas motores de primeras semanas tras el tratamiento se recomien-
manera óptima, siendo el pramipexol una buena da la disminución de dosis de antiparkinsonianos
opción inicial [39]. También son eficaces el ropiri- para evitar la aparición de un cuadro confusional. El
nol [40] y los inhibidores de la monoaminooxidasa mecanismo de acción de la terapia electroconvulsi-
(IMAO). Si esta medida no es suficiente se iniciará va no se conoce bien; se ha sugerido la liberación de
tratamiento con fármacos antidepresivos. Se dispo- neurotransmisores (aminas biógenas, GABA, ace-
ne de pocos datos de ensayos clínicos controlados tilcolina, opioides), así como la posibilidad de que

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M. Fernández-Prieto, et al

induzca cambios en los receptores. Entre los efec- ñar la ludopatía, la compra compulsiva, el trastorno
tos secundarios se han notificado trastornos de me- de la conducta alimentaria, el trastorno de conduc-
moria, cefalea y náuseas generalmente transitorias, ta sexual y las conductas violentas, entre otras [52].
y en uno de 50.000 tratamientos, el fallecimiento La prevalencia descrita de TCI asociados a la EP se
del paciente [49]. encuentra entre el 6-9% [53], aunque probablemen-
te está infraestimada.
La ludopatía se define como un comportamien-
Ansiedad en la enfermedad de Parkinson to de juego desadaptativo, persistente y recurrente,
con incapacidad progresiva de resistirse al impulso
La ansiedad tiene un fuerte impacto negativo en la de jugar a pesar de sus consecuencias destructivas.
calidad de vida de los pacientes con EP y está muy Las modalidades preferidas por los pacientes con
relacionada con síndromes depresivos. Aunque los EP son el juego de máquinas (33%), el casino (21%),
síntomas de ansiedad son frecuentes en estos pa- juegos de internet (20%), lotería (16%), carreras de
cientes, su fisiopatología se desconoce. La coexis- caballos (13%) y bingo (5%). La mayor disponibili-
tencia con depresión o con los períodos de inmovi- dad para el acceso a internet ha supuesto un agrava-
lidad (off) de la enfermedad sugiere la participación miento en esta población clínica [54]. Los pacientes
central de neurotransmisores. El rango de prevalen- con EP tratados con dopamina presentan mayor fre-
cia del trastorno de ansiedad es incierto, ya que no cuencia de comportamientos desadaptativos de jue-
se ha estudiado in extenso. Sin embargo, se estima go en relación con el resto de la comunidad [55]. La
que alrededor de un 30% de pacientes diagnostica- compra compulsiva es un trastorno de la conducta
dos de EP sufren trastorno de ansiedad. El trastorno que se caracteriza por la presencia de impulsos re-
de pánico es también frecuente, con una prevalen- petitivos para realizar compras innecesarias de ma-
cia del 13-30% [50]. Algunos estudios han puesto de nera excesiva que llevan a problemas personales,
manifiesto en la EP una prevalencia del trastorno familiares o incluso de la esfera laboral. El trastor-
por ansiedad generalizada de un 11% [51]. no de la conducta alimentaria se caracteriza por la
Los pacientes con EP buscan ayuda psicológi- ingesta de determinados alimentos de forma incon-
ca a menudo por la ansiedad experimentada en las trolada. El trastorno de la conducta sexual conlle-
relaciones sociales. Muchos sufren ansiedad ante la va una preocupación excesiva sobre pensamientos
necesidad de recibir ayuda por parte de los demás y y sentimientos de índole sexual, comportamientos
otros tienen sentimientos de inseguridad en las rela- inapropiados, impulsos sexuales que se encuentran
ciones. En algunos casos, la ansiedad social se com- fuera de su control como abuso, prostitución y pa-
plica con temor exagerado y persistente ante situa- rafilias [56]. El trastorno explosivo intermitente se
ciones de relación social, miedo excesivo a la crítica caracteriza por impulsos de conducta violenta.
por parte de los demás y, en consecuencia, tenden- Una alteración relacionada con los TCI son las
cia a evitar estas situaciones, lo cual deriva frecuen- conductas repetitivas, punding o jugueteo. Son con-
temente en fobia social. Se presenta en aproximada- ductas estereotipadas habitualmente en relación con
mente uno de cada diez pacientes con EP. ocupaciones o aficiones previas, con sensación sub-
jetiva de fascinación y placer [57]. Estas conductas
se describieron asociadas al consumo de cocaína y
Trastorno del control de impulsos anfetaminas [58]. Al contrario que las compulsiones,
en la enfermedad de Parkinson las conductas no son intrusivas y no generan una
tensión interna que disminuye tras realizarlas. Se ha
La importancia de los trastornos del control de los calculado una prevalencia del 1,4% en pacientes con
impulsos (TCI) en la EP es cada vez más reconoci- EP y del 14% en pacientes con dosis altas de levodo-
da. Se definen como la imposibilidad de resistirse pa [59,60]. Ejemplos de conductas repetitivas son la
a un comportamiento o tentación dañinos para el manipulación de aparatos electrónicos o la acumula-
paciente o terceros, ante la necesidad de obtener ción, examen y clasificación obsesiva de diversos ob-
placer o gratificación inmediatos. Conductas gra- jetos (recortables de papel, botones, zapatos, otros).
tificantes como el juego, el sexo o las compras se Estas conductas se refieren también a veces como
convierten en un TCI cuando ocasionan displacer. ‘disregulación de la homeostasis hedónica’.
La realización del acto compulsivo alivia de forma Un paciente de 78 años tratado por los autores,
pasajera la tensión y la ansiedad, pero puede ir se- tras más de 10 años en tratamiento dopaminérgico,
guida de sentimientos de culpa o remordimientos. comenzó con conductas inapropiadas en relación
Entre las conductas asociadas al TCI podemos rese- con los fármacos (abandono sin aviso, modificación

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Alteraciones de la esfera emocional y el control de los impulsos en la enfermedad de Parkinson

a voluntad), asociado a un cuadro depresivo y sín- portamiento. Los fármacos que pueden contribuir
tomas de ansiedad, todo ello en una personalidad a la aparición o exacerbación de estos trastornos
previa inquieta, hiperactiva. Con el tiempo presen- son, por orden decreciente, anticolinérgicos, IMAO,
tó fluctuaciones motoras, deterioro de respuesta a amantadina, agonistas dopaminérgicos, inhibidores
levodopa, alucinaciones visuales y delirio celotípi- de la catecol-O-metiltransferasa y levodopa. Los pa-
co. Se realizaron cambios en la farmacoterapia que cientes a los que se les redujo en más de un 30% la
resolvieron parcial o totalmente los problemas, de dosis de los agonistas dopaminérgicos experimen-
forma transitoria. Siendo gran aficionado al fútbol taron una remisión parcial o completa de sus TCI
y forofo del equipo local, además de ir al estadio y y aquellos que suspendieron el tratamiento no pre-
a desplazamientos del club, el paciente tenía como sentaron TCI a lo largo del seguimiento [63].
afición coleccionar todo aquello que se publica de El tratamiento de los TCI con antidepresivos es
su equipo. Con los años, esta actividad reclamaba cuestionable [64]. Aunque los ISRS pueden ser efi-
cada vez más tiempo, consumía más dinero y ocu- caces en algunos pacientes, en otros casos, al faci-
paba más espacio en su casa. La esposa comenta- litar la neurotransmisión dopaminérgica, podrían
ba en la consulta que las habitaciones y el salón empeorar el trastorno. El uso de neurolépticos
estaban invadidos de periódicos, revistas, fotos y atípicos como clozapina [64,65] risperidona [66] y
artículos recortados, archivadores... La capacidad quetiapina [67,68] es controvertido. La risperidona
física del enfermo se deterioró, con períodos off puede empeorar la función motora y la quetiapina
incapacitantes para actividades básicas. A pesar se ha visto implicada como causa de punding [69].
de la limitación física, continúa febril su actividad Otros fármacos que pueden ser eficaces en el con-
coleccionista: el día transcurre tijera en mano re- trol de los TCI son los antiepilépticos, como el áci-
cortando papeles, no siempre relacionados con el do valproico o el topiramato [70,71].
motivo de su afición. Cuando llega el bloqueo, la Además de las modificaciones en el tratamiento
tijera permanece semiabierta en la mano rígida, y el médico, los pacientes se pueden beneficiar de la te-
paciente, con el tronco reclinado sobre la mesa y la rapia cognitivoconductual [66]. Parte de los esfuer-
cara ‘enterrada’ en los periódicos. Así espera a que zos deben dirigirse también a evitar la posibilidad
la movilidad ‘vuelva’ a su cuerpo. de que el paciente pueda llevar a cabo el comporta-
La presencia de los TCI se ha relacionado con el miento. La neurocirugía funcional y la estimulación
uso de agonistas dopaminérgicos, aunque no con cerebral profunda no parecen beneficiar a estos pa-
ningún agonista concreto ni su dosis [53,61,62]. cientes [72], quienes pueden presentar otras com-
Otras variables a tener en cuenta son el inicio pre- plicaciones desde el punto de vista conductual tras
coz en la EP [62], así como la presencia de TCI o la cirugía (manía, apatía, psicosis).
trastornos afectivos previos o características indivi-
duales impulsivas, lo que podría sugerir cierta pre-
disposición individual. Al contrario que la psicosis, Evaluación y tratamiento de los
los TCI tienden a presentarse en pacientes con fun- problemas emocionales y conductuales
ción cognitiva preservada. Además, suelen asociar- en la enfermedad de Parkinson
se en un mismo paciente, por lo que la detección de
un trastorno debe motivar la indagación del resto. El diagnóstico de EP provoca un momento de fuerte
estrés y un impacto en la esfera personal. Ante un
Tratamiento del trastorno del control de impulsos suceso vital negativo, no elegido, el paciente siente
rabia, indefensión, miedo. Sentimientos lógicos y
En un paciente con EP avanzada es a veces difícil justificables, pero que han de descartarse; lo ade-
mantener un buen equilibrio entre el control motor cuado es cambiar estas ideas negativas por otras
y el control de los impulsos. En algunos casos, la re- que ayuden a sentirse mejor. Resulta aconsejable
tirada o reducción de la dosis de uno de los fárma- ofrecer a los pacientes un protocolo de evaluación
cos introducidos recientemente puede ser suficiente psicológica (Tabla I) que evalúe las diferentes áreas
para un mejor control de los TCI. Resulta importan- que comportan la vida del paciente y sus potenciali-
te detectar estas conductas de forma precoz porque dades. La EP no debe definirse ni tratarse como un
es en ese momento cuando podemos conseguir una trastorno absolutamente motor, por lo que su trata-
mejor respuesta. Si esta medida no fuese suficien- miento no debe limitarse a la medicación y la ciru-
te, se deben reducir de manera paulatina otros tra- gía, sino que precisa una intervención multidiscipli-
tamientos antiparkinsonianos si es posible, hasta nar con la implicación de varios profesionales que
obtener ese balance entre síntomas motores y com- aborden los síntomas en el día a día del paciente.

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M. Fernández-Prieto, et al

La intervención cognitivoconductual ayuda en


Tabla I. Protocolo de evaluación psicológica. el proceso de toma de decisiones, interpretación
de la información y selección de estímulos. En un
Relaciones familiares y sociales
reciente estudio se valoró la efectividad de la te-
Emociones: estado de ánimo, ansiedad, ira rapia cognitivoconductual en 15 pacientes con EP
diagnosticados de depresión mayor (sin evidencia
Dificultad en la ejecución de actividades domésticas de demencia o psicosis según el DSM-IV). Todos
los pacientes participaron en el estudio con un cui-
Efectos secundarios de la medicación: alucinaciones, delirios, pesadillas
dador, que fue entrenado para percibir y saber re-
Sexualidad conocer pensamientos pesimistas y negativos en el
paciente. Los pacientes recibieron una intervención
Autoestima cognitivoconductual individualizada, técnicas de
relajación, manejo del estrés y técnicas de reestruc-
Problemas de conducta turación cognitiva [12]. Los resultados de este es-
Aspectos cognitivos, gnosias y praxias
tudio evidenciaron que los pacientes redujeron de
forma significativa los síntomas de depresión. En el
Autonomía en la vida cotidiana estudio de Rojo et al [73], los pacientes que mejo-
raron sus síntomas depresivos también mejoraron
Expectativas de vida y objetivos antes y después del diagnóstico en sus puntuaciones en el test minimental. Aunque
se ha demostrado que ciertos recursos psicológicos
como el optimismo en alguna medida protegen al
individuo frente a la depresión, parece que éste no
Tabla II. Objetivos del tratamiento psicológico tras el diagnóstico. es el caso de los pacientes con EP, posiblemente en
relación con las bases biológicas de la depresión en
Aceptación de la enfermedad esta enfermedad. Otros autores sí han subrayado los
Proporcionar apoyo emocional al paciente y su familia
beneficios relativos de ser optimista: el optimismo
como un recurso para el paciente con EP [15,74].
Información sobre la enfermedad y sus cambios En función de las áreas emocionales, conduc-
tuales o cognitivas que se detecten alteradas en la
Ayudar a adaptarse a sus limitaciones evaluación neuropsicológica se procederá a llevar a
cabo una intervención terapéutica individualizada
Dotar de estrategias y técnicas de afrontamiento
con objetivos concretos para el tratamiento psico-
Potenciar hábitos saludables y actitudes positivas lógico tras el diagnóstico (Tabla II).
El paciente diagnosticado de EP debe beneficiar-
Estrategias adecuadas para el control de las emociones se de una intervención holística: psicológica, social,
física y farmacológica. Varios estudios han evalua-
Potenciar y mantener las relaciones familiares y sociales
do la eficacia de las diferentes terapias no farmaco-
Mejorar la calidad de vida lógicas en la EP y han concluido que la terapia ocu-
pacional mejora la calidad de vida de los pacientes.
Estimular la autonomía La terapia ocupacional se centra en conseguir una
mejora en la movilidad, ayudas técnicas para ac-
Fomentar la vida activa
tividades del día a día, adaptaciones funcionales
Aumentar el autoconcepto y la autoestima y aspectos recreativos; una mejora en estas áreas
supone un buen pronóstico para problemas emo-
Estimular la toma de decisiones cionales como ansiedad y depresión. Actualmente
no existe ningún tratamiento psicosocial para la
Favorecer el autocontrol
depresión en la EP. En un estudio reciente [12], los
Proporcionar la información necesaria autores concluyen que una intervención cognitivo-
conductual adecuada e individualizada puede ser
Cuidar al cuidador muy efectiva para la depresión en la EP.
La musicoterapia puede también constituir una
Mantener las capacidades cognitivas actividad muy útil para los pacientes con EP, ya que
Momentos on-off aprendizaje para la familia y el enfermo
la música es un conducto idóneo para potenciar la
comunicación, mejorar la autoestima y ayudar en

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Alteraciones de la esfera emocional y el control de los impulsos en la enfermedad de Parkinson

el control de las propias emociones. Otra aproxi- Síntomas depresivos y trastorno motor en pacientes con
enfermedad de Parkinson. Rev Neurol 2007; 45: 594-8.
mación de utilidad para el manejo de los problemas 15. Montel S, Bungener C. Les troubles anxiodépressifs dans
emocionales en estos enfermos es la psicoterapia, la maladie de Parkinson: une revue de la littérature. Rev
que mediante técnicas de relajación, autocontrol, Neurol (Paris) 2008; 166: 85-92.
16. Friedman JH, Brown RG, Comella C, Garber CE, Krupp LB,
solución de problemas, parada de pensamiento, au- Lou JS, et al. Fatigue in Parkinson’s disease: a review. Mov
toestima y técnicas de autocuidado ayudan al pa- Disord 2007; 22: 297-308.
ciente y a su familia a disminuir sus emociones de 17. Lou JS. Physical and mental fatigue in Parkinson’s disease:
epidemiology, pathophysiology and treatment. Drugs Aging
frustración y culpabilidad. 2009; 26: 195-208.
Finalmente, los grupos de autoayuda pueden for- 18. Alves G, Wentzel-Larsen T, Larsen JP. Is fatigue an independent
talecer y servir de base a un buen seguimiento psi- and persistent symptom in patients with Parkinson disease?
Neurology 2004; 63: 1908-11.
cológico. En este contexto, los pacientes comparten 19. Herlofson K, Larsen JP. Measuring fatigue in patients with
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Alteraciones de la esfera emocional y el control de los impulsos en la enfermedad de Parkinson

Disorders affecting the emotional sphere and impulse control in Parkinson’s disease

Introduction. Parkinson’s disease (PD) is associated with mood and behavioral symptoms contributing to morbidity and
reduced quality of life of the patients. Most characteristic are depression, anxiety and impulse control disorder.
Development. Identification and treatment of neuropsychiatric symptoms is necessary for an appropriate management of
PD. Affective symptoms may be the initial manifestation of PD, are highly prevalent and pathogenically complex. Impulse
control disorders are usually not a spontaneous complaint, so asking about these symptoms may be the only way to detect
and treat a serious socio-familial problem. Pharmacological treatment of these manifestations is difficult to balance with
an adequate control of motor symptoms. Psychological support from early stages and throughout the evolution of PD is
fundamental.
Conclusions. Neurologist and other healthcare professionals treating PD patients need to be aware of behavioral and
emotional manifestations of the disease. This will lead to an appropriate patient management and better adaptation of
the familial and social situation.
Key words. Affective symptoms. Anxiety. Depression. Impulse control disorder. Parkinson.

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