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El surgimiento de los Tigres Asiáticos

Introducción
Los nuevos países industriales asiáticos (Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y Singapur) han
tenido un espectacular crecimiento económico en las últimas tres décadas, y sus productos
manufacturados han penetrado en los mercados internacionales, influyendo notablemente en
los cambios registrados en la producción a nivel mundial. Además se han convertido en
importantes suministradores de capital al resto del mundo y en notables receptores de
inversión extranjera directa.
Es interesante, entonces, estudiar los procesos históricos que llevaron a estos países a
ubicarse en un sector de privilegio en el concierto de las naciones.
Historia a Cuatro Voces
Si bien se puede decir que la situación geográfica de Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y
Singapur son similares, es decir, se encuentran ubicados en el sudeste asiático, con clima
tropical y sub-tropical húmedo, con escasos recursos minerales, escasos suelos fértiles y con
superficie territorial también escasa; la situación histórica de estos cuatro países son
diferentes, por lo cual es necesario hacer un estudio por separado de cada país, partiendo
desde finales de la II Guerra Mundial hasta cuando se produjo el verdadero take-off
económico en la década del 70.
COREA DEL SUR
Poco antes de finalizar la guerra del Pacífico, Estados Unidos y la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) acordaron la división de Corea por el paralelo 38
con el propósito de aceptar la rendición de las tropas japonesas. Sin embargo, ambas
potencias utilizaron su presencia para lograr gobiernos aliados. La URSS suprimió a los
nacionalistas moderados en el norte y apoyó a Kim II Sung, un comunista que había dirigido
guerrillas anti-japonesas en Manchuria. En el sur existía un movimiento izquierdista bien
organizado, con varios grupos nacionalistas de derechas en la oposición. Al no poder
encontrar un mediador apropiado que pudiera reconciliar ambas fuerzas, Estados Unidos
terminó por suprimir las fuerzas de izquierda, apoyando a Syngman Rhee, un nacionalista
que se había opuesto a los japoneses y había vivido en el exilio en Estados Unidos. Todos los
coreanos esperaban la unificación, pero en el marco de la guerra fría, las conferencias de
unificación americano-soviéticas (1946, 1947) acabaron en mutua desconfianza. En 1947
ambas potencias comenzaron a organizar gobiernos separados. Estados Unidos convocó
elecciones en 1948, con la supervisión de las Naciones Unidas, dirigidas a la creación de la
República de Corea.
El 15 de agosto de 1948 se proclamó la República de Corea. Su primer presidente fue
Syngman Rhee, elegido a través de unas elecciones populares desarrolladas con la presencia
de tropas militares estadounidenses en el territorio, aunque bajo la supervisión de
observadores de las Naciones Unidas. Los grupos de izquierda habían boicoteado estas
elecciones, y prácticamente la totalidad de los legisladores eran firmes anticomunistas al
igual que el presidente electo.
La II República.
Corea del Norte emprendió un ataque militar a gran escala en junio de 1950 que hizo
comenzar la guerra de Corea. La guerra interrumpió completamente la vida y política
surcoreanas y Rhee en 1952 fue elegido para un segundo mandato. La recuperación tras la
guerra fue lenta. Rhee fue incapaz de obtener ningún desarrollo económico significativo a
pesar de la ayuda estadounidense. Ganó fácilmente la reelección en 1956 y 1960, pero una
evidente manipulación de las elecciones de 1960 llevó a una protesta nacional que culminó en
su dimisión el 27 de abril de 1960. Fue sucedido por John M. Chang que continuó con
reformas liberalizadoras en numerosas áreas, pero el desarrollo económico todavía se
retrasaba. Los militares asustados por la creciente inestabilidad y cautelosos por la agitación
estudiantil que pedía conversaciones con el Norte, llevaron a cabo un golpe de Estado el 16 de
mayo de 1961, terminando con la II República.
La III República.
Un grupo de militares dirigidos por Park Chung-hee, gobernó por decreto hasta octubre de
1963, cuando Park fue elegido presidente aunque con numerosos votos en contra. Hizo
enérgicas reformas económicas y a pesar de una amplia oposición por parte de estudiantes y
otros grupos, firmó un tratado con Japón en 1965, abandonando las demandas coreanas de
reparaciones de guerra a cambio de ayuda económica. Muy pronto el capital japonés
comenzó a entrar en Corea. El país también obtuvo divisas al enviar tropas y trabajadores
para ayudar a Estados Unidos durante la guerra de Vietnam . La consecuencia fue un
dramático esfuerzo para la industrialización del país y el crecimiento de las exportaciones.
El gobierno de Park dejaba muy pocas cosas al azar. La vida política estaba dominada por su
partido el Republicano Democrático, que al controlar los fondos y recursos nacionales
sobrepasaba fácilmente a todos los grupos de la oposición. Además, la Agencia Central de
Inteligencia surcoreana, responsable de la información y de las operaciones en contra de
Corea del Norte, llevó a cabo la vigilancia e intimidación de los disidentes nacionales. En 1972
Park declaró la ley marcial y promulgó la nueva Constitución yushin revitalizadora, que le
permitía mantenerse en su cargo indefinidamente. En los meses siguientes hubo numerosas
medidas de emergencia que restringieron las libertades civiles y acabaron con la oposición
política. La economía creció espectacularmente y las exportaciones de Corea del Sur
inundaron los mercados occidentales. A pesar de todo crecía el descontento con el mandato
de Park.
En 1979 hubo manifestaciones en las ciudades de Pusan y Masan que fueron sofocadas de una
forma violenta. En medio de esta tensa situación, Kim Jae Kyu, director de la Agencia
Central de Inteligencia surcoreana (conocida en la actualidad como Agencia para la
Planificación de la Seguridad Nacional), asesinó a Park el 26 de octubre de 1979 y de nuevo
precipitó al país a un dramático cambio político. El primer ministro Choi Kyu Hah sucedió a
Park como presidente, pero el auténtico dominador de la situación era el general Chun Doo
Hwan, jefe de la unidad de investigación del gobierno militar. En diciembre de 1979 expulsó a
los oficiales militares más antiguos, controlando el ejército e impidiendo por tanto los
intentos de una liberalización constitucional. En mayo de 1980 los principales políticos de la
oposición fueron arrestados y se suprimieron violentamente las manifestaciones de la
oposición. El propio Chun se libró del presidente Choi y se aseguró su elección como
presidente. En abril de 1981 entró en vigor una nueva Constitución que preveía un solo
mandato presidencial durante siete años pero que mantenía muchos de los mecanismos del
tipo yushin, creando la IV República. El régimen del presidente Chun obtuvo una victoria
diplomática cuando el Comité Olímpico Internacional designó a Seúl como sede de los Juegos
Olímpicos de verano de 1988. Otro gran suceso para Corea del Sur fue la visita a Seúl del
primer ministro japonés en enero de 1983, quien prometió grandes créditos a bajo interés
para ayudar a financiar el plan de desarrollo de Corea del Sur de 1982 a 1986.
Agricultura e Industria.
Tradicionalmente, la economía de Corea del Sur se basaba en la agricultura; sin embargo,
desde comienzos de la década del 60 se ha llevado a cabo una industrialización
extraordinariamente rápida.
Los planes quinquenales económicos que comenzaron en 1962 se han concentrado en el
desarrollo industrial. Las ayudas económicas, especialmente de Estados Unidos y Japón, han
sido muy importantes para el crecimiento económico del país.
El desarrollo de Corea se ha basado en el fomento de grandes conglomerados. Ello hizo
posible desarrollar compañías generales de comercialización privadas (chaebol) con la
capacidad de incursionar en los mercados internacionales con productos y marcas propias.
El interés del gobierno por el crecimiento de los grandes conglomerados determino que estos
se convirtieran en los principales beneficiarios del proceso de industrialización con un gran
poderío económico y una infraestructura de pequeños proveedores muy incipientes, en casos
como Taiwan.
Después de la II Guerra Mundial se han llevado a cabo programas de distribución de tierras.
El tamaño medio de las propiedades es de sólo 0,89 hectáreas; las técnicas agrícolas se han
ido desarrollando junto con el resto de la industrialización del país, y al mismo tiempo ha
disminuido también la población activa dedicada a la agricultura. Alrededor del 22% de la
tierraes cultivable y se encuentra ocupada por explotaciones agrarias casi en su totalidad.
Los principales cultivos a comienzos de la década del 90 eran arroz y papas, batatas, cebada
y trigo . Se ha producido un importante desarrollo en el cultivo de frutas, en especial
manzanas, melones, duraznos y peras. Otros cultivos son la soja, algodón, cáñamo y seda.
Anteriormente el desarrollo industrial se había concentrado en las industrias ligeras,
especialmente las de mano de obra intensiva como textiles y alimentarias. Sin embargo,
desde 1970 se ha puesto un mayor hincapié en la industria pesada en un intento para hacer
disminuir las importaciones. Cada vez tiene mayor importancia la fabricación de productos
químicos y fertilizantes. Otras importantes industrias son las de automóviles, equipos
eléctricos y electrónicos, maquinaria no eléctrica, barcos, hierro y acero, chapa de madera y
cemento.
TAIWAN
Con la derrota de Japón en 1945, el territorio de Taiwan, que incluía a las islas Pescadores,
fue restituido a China, pero la corrupción del gobierno engendró un descontento general
contra las autoridades chinas. El malestar desembocó en la sublevación de febrero de 1947,
que fue rápidamente reprimida, y dos meses más tarde se proclamó a Taiwan provincia de
China.
El 8 de diciembre de 1949, después de que los comunistas ocuparan casi toda la extensión de
la China continental, el gobierno nacionalista de China, dirigido por el general Jiang Jieshi
(Chiang Kai-shek) estableció sus cuarteles generales en T'ai-pei. Los planes comunistas de
invadir Taiwan fueron posteriormente frustrados por Estados Unidos que, en 1950, envió
fuerzas navales para defender la isla. En 1951, Estados Unidos envió personal militar a
Taiwan para ayudar a preparar y entrenar al ejército nacionalista. En los restantes años de
la década del 50, a pesar de que se produjeron esporádicos enfrentamientos entre Taiwan y
el continente, la Séptima Flota de los Estados Unidos protegió eficazmente al gobierno
nacionalista de la invasión del régimen comunista de Pekín (Beijing). En marzo de 1954,
Jiang Jieshi resultó elegido de nuevo presidente de la República de China (nombre con que se
designaba a sí mismo el gobierno de Taiwan). Ese mismo año, el gobierno nacionalista y el
de Estados Unidos firmaron un tratado de defensa mutua, en virtud del cual Estados Unidos
acordaba emprender acciones de castigo contra la China continental si el régimen comunista
atacaba Taiwan o las Pescadores.
Durante la época de prosperidad, Estados Unidos envió también una masiva ayuda
económica y militar al régimen de Taiwan, que hizo posible que se fortaleciera la economía
de la isla a pesar de los fuertes gastos en preparativos militares. A mediados de la década del
60, cuando se puso fin a esta ayuda, más de 4 mil millones de dólares estadounidenses
habían afluido a la economía de Taiwan. Se estima que en esta época la producción industrial
había crecido un 300%; además, las exportaciones se triplicaron y las importaciones se
duplicaron. Sin embargo, lo más significativo era que la isla se había convertido en un
escaparate de la moderna economía saneada.
Durante la década del 60 tuvieron lugar pocos cambios en la posición internacional de
Taiwan o en su gobierno interno. La Asamblea Nacional eligió a Jiang Jieshi (Chiang Kai-
shek) para su tercer y cuarto periodo presidencial en 1960 y 1966, respectivamente, y se
aprobó un proyecto de ley que ampliaba sus poderes. El régimen todavía gozaba de un
amplio reconocimiento diplomático a nivel mundial y su comercio internacional estaba en
pleno auge. Sin embargo, cada vez un número mayor de naciones establecía relaciones con la
República Popular en el continente. De este modo, por ejemplo, en 1964 se rompieron las
relaciones diplomáticas con Francia, cuando este país reconoció a la República Popular.
Ninguno de los gobiernos chinos tendría relaciones con una nación que reconociera al otro
gobierno.
A comienzos de la década de 1970 la situación cambió de forma radical. La decisión del
gobierno de Estados Unidos de establecer contactos con la República Popular condujo a la
expulsión de Taiwan del lugar de China en las Naciones Unidas (ONU) y a la entrada del
régimen rival en 1971. A esto siguió la visita del presidente de Estados Unidos Richard Nixon
a Pekín, en 1972, y la posterior apertura de la Oficina de Enlace de Estados Unidos en la
República Popular. Después de estos acontecimientos muchas otras naciones retiraron su
reconocimiento diplomático de Taiwan. A comienzos de 1979, Estados Unidos formalizó sus
relaciones con la República Popular, rompiendo así los lazos que la unían con Taiwan,
aunque continuaron el comercio y las comunicaciones no oficiales con el país. Un año más
tarde, en enero de 1980, el tratado de defensa de 1954 llegaba a su finalización. Hacia 1981,
pocas naciones mantenían ya relaciones diplomáticas formales con Taiwan, pero todo esto
no afectó al comercio internacional del país.
En 1972, Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek) fue elegido para un quinto periodo presidencial. Tres
años más tarde, resentido por el abandono de Estados Unidos, murió el presidente y le
sucedió el vicepresidente Yen Chia-kan. El primogénito de Chang, Chang Ching-kuo, que era
primer ministro de Taiwan desde 1972, continuó en este cargo y asumió la dirección del
partido Guomindang. Fue elegido para la presidencia en 1978 y reelegido en 1984.
A finales de la década del 70 y en la década del 80, la economía de Taiwan continúo
expandiéndose; se incrementaron los contactos comerciales con Europa occidental y el
gobierno de Taiwan rechazó las ofertas de reconciliación de Pekín. La ley marcial, que estaba
vigente desde 1949, se suprimió finalmente en julio de 1987. Chang Ching-kuo murió en enero
de 1988 y le sucedió el vicepresidente Lee Teng-hui, que fue el primer nativo de Taiwan que
asumió la presidencia. Las elecciones generales de 1989, en las que ganó el Guomindang,
fueron las primeras en las que se permitió participar libremente a los partidos de la
oposición. En marzo de 1990, Lee fue elegido para un periodo de seis años. En 1991 se
propuso un plan para reestructurar el gobierno y se introdujo un programa a largo plazo,
compuesto de tres fases, para iniciar la reunificación con la China continental. En abril de
1993, representantes de los gobiernos de Taiwan y China se reunieron en Singapur, donde
comenzaron a discutir los temas vinculados con las relaciones entre los dos países y
establecieron un calendario para los posteriores encuentros entre los dos gobiernos. La
reunión de Singapur fue el primer contacto a alto nivel desde 1949 entre la República Popular
y Taiwan.
Agricultura e Industria.
El gobierno ha aplicando un activo programa de industrialización, y en la década del 80 las
industrias eran el principal sector de la economía. La política económica se puso en práctica
por medio de una serie de planes multianuales, que se iniciaron en 1953 y que se diseñaron
con el objetivo de incrementar la producción y desarrollar las industrias de exportación. En
1991, Taiwan emprendió un programa de construcción de obras públicas con un presupuesto
de 300 mil millones de dólares estadounidenses.
Las mejores zonas agrícolas de Taiwan se encuentran en la fértil llanura occidental.
Aproximadamente el 25% de las tierras son aptas para los cultivos. La producción de arroz es
el principal cultivo alimenticio. Existe además una gran variedad de cultivos, entre los que
figuran, mandioca, espárragos, champiñones, soja, maníes, té, cítricos y caña de azúcar.
A finales de la década del 80 la industria suponía cerca del 40% del rendimiento nacional
anual y empleaba alrededor del 35% de la población activa. Taiwan se destaca por la
producción de equipos electrónicos y eléctricos.
Otras industrias importantes son las de productos químicos, refinerías de petróleo, industrias
textiles y confección de prendas de vestir, producción de artículos de plástico, productos de
tabaco, industrias alimentarias, bebidas, papel y construcción naval (astilleros).
HONG KONG
En principio, Inglaterra utilizó la isla como base naval durante las guerras del Opio con
China.
Por el tratado de Nanking de 1842 (que puso fin a la primera guerra del Opio), Hong Kong
fue cedido a los británicos con carácter indefinido y empezó así su expansión como puerto
estratégico. Tras un segundo enfrentamiento en 1860, Gran Bretaña se hizo con las islas de
Kowloon y Stonecutters y, en 1898, Hong Kong se convirtió en refugio político para los
exiliados procedentes del continente chino, tras el establecimiento en 1912 de la República
China.
Cuando Japón tomó Manchuria en 1932 y estalló una guerra abierta en 1937, China pidió
apoyo militar a Gran Bretaña y otros países europeos; como consecuencia, las relaciones
diplomáticas entre los británicos, en Hong Kong, y China mejoraron. A lo largo de 1937,
Hong Kong se convirtió de nuevo en lugar de asilo para cientos de miles de chinos
desplazados por la invasión japonesa.
El estallido de la II Guerra Mundial en septiembre de 1939 perjudicó aún más la vida
económica de Hong Kong. Aviones japoneses bombardearon Kowloon el 8 de diciembre de
1941 y tropas de tierra expulsaron a las tropas británicas de Kowloon y los Nuevos
Territorios; el 25 de diciembre las tropas británicas se rendían. Una vez ocupado Hong Kong,
los japoneses lo transformaron en bastión militar y estación de suministros para sus
campañas en Asia oriental. Los británicos recuperaron Hong Kong el 4 de agosto de 1945
después de la rendición incondicional de Japón.
Recobró rápidamente su rango de principal mercado de Asia oriental. Sin embargo, la
guerra civil entre nacionalistas y comunistas en China trajo como consecuencia un buen
número de trastornos económicos. Cientos de miles se refugiaron en la colonia antes y
después de la victoria comunista en el año 1949. Después que Estados Unidos impusiera la
prohibición de comerciar con la China Comunista en 1950, durante la guerra de Corea, la
actividad comercial de Hong Kong decayó. La colonia tuvo que recurrir a sus propios
recursos naturales para desarrollar nuevas industrias. Miles de chinos recién llegados del
continente proporcionaron mano de obra y dinero, lo que posibilitó el rápido crecimiento de
una industria ligera durante la década del 50 y 60, asimismo, la política liberal de impuestos
de Hong Kong también atrajo a los inversores extranjeros. El consecuente desarrollo
económico transformó a Hong Kong en una de las regiones de Asia más ricas y productivas.
Sin embargo, los bajos salarios que hicieron posible este desarrollo provocaron el
descontento social. A lo largo de toda la primavera y verano de 1967, se dieron numerosos
disturbios, apoyados por simpatizantes de la Revolución cultural en la China continental, que
amenazaron temporalmente la estabilidad política de la colonia. Hacia 1970 Hong Kong
volvía a la estabilidad. A mediados de esta década aumentó la afluencia de refugiados del
continente. Por otra parte, las relaciones y los lazos comerciales con China prosperaron con
el inicio, a principios de la década del 80, de una serie de actuaciones económicas conjuntas.
El crecimiento económico continuó, lo que ha convertido a Hong Kong en una de las
potencias económicas de la región.
Agricultura e Industria.
Sólo el 7% de Hong Kong es tierra cultivable, por lo que la mayoría de los alimentos son de
importación. Las hortalizas son el principal cultivo, con posibilidad de varias cosechas al año
gracias a su clima templado. La pesca es también una ocupación destacada.
Hong Kong ha desarrollado importantes industrias debido, en parte, a la gran afluencia de
trabajadores inmigrantes chinos tras la instauración del régimen comunista en China. Los
principales productos son los textiles, la confección de ropa, el calzado, equipamiento
electrónico y eléctrico, barcos, metalurgia, productos químicos, materiales de caucho,
instrumentos de precisión, relojería, material de imprenta, juguetes y alimentos procesados.
Su importancia como puerto marítimo se debe a su excelente puerto natural que es el único
apropiado entre Shanghai e Indochina. Hong Kong cobra pocos impuestos aduaneros,
maneja una gran cantidad de mercancías y funciona como importante nexo con el mercado
exterior de China. Los principales productos importados son comestibles, materias primas
industriales, equipos de maquinaria y transporte, equipos de telecomunicaciones y químicos.
Para la exportación destacan los productos textiles y de confección, así como los de relojería,
maquinaria eléctrica, juguetes y piezas electrónicas y de informática. Los principales
mercados con los que comercia Hong Kong son China (cuyas inversiones desempeñan un
papel básico en el desarrollo económico chino), Japón, Alemania, Taiwán, Estados Unidos,
Singapur, Corea del Sur, Canadá y Gran Bretaña.
SINGAPUR
Durante la II Guerra Mundial, Singapur fue ocupada por las fuerzas japonesas en febrero de
1942, en una campaña de una semana de duración que siguió a la conquista de la Malasia
británica, perdiendo su condición de fortaleza inexpugnable del Imperio británico en el
Extremo Oriente. Cuando los británicos se retiraron, sólo destruyeron parcialmente la vía de
unión entre Singapur y la península de Malaca, de manera que los invasores tuvieron un fácil
acceso a un gran puerto, aunque sus importantes instalaciones, entre las que se encontraba el
mayor dique flotante del mundo, fueron destruidas para evitar su uso por los japoneses. La
resistencia contra la ocupación japonesa por parte de los habitantes de Singapur fue
contestada con una dura represión. El 6 de septiembre de 1945 la ciudad fue recuperada por
las tropas británicas. Al año siguiente, Singapur recibió el estatuto de una colonia británica
separada de Malasia. En 1955 la responsabilidad en política interior pasó a los ministros
electos por la población local y a la asamblea legislativa, y el 3 de junio de 1959 Singapur
consiguió la autonomía dentro de la Commonwealth of Nations ( Comunidad Británica de
Naciones). El 16 de septiembre de 1963, Singapur, Malasia, Borneo Septentrional
(renombrada como Sabah), y Sarawak se unieron formando la Federación de Malasia.
La República.
En 1965 Singapur se separó de Malasia debido a sus diferencias con el gobierno federal y se
convirtió en Estado soberano, integrándose en las Naciones Unidas (ONU), aunque
manteniéndose en la Commonwealth. En diciembre de ese mismo año fue proclamada la
república en la isla. Su primer presidente fue Inche Yusof bin Ishak, jefe del Estado desde
1959. Su sucesor fue Benjamin Henry Sheares, que se mantuvo en el cargo desde 1971 hasta
su muerte en 1981. Desde 1959 hasta 1990 la jefatura de gobierno fue ejercida por Lee Kuan
Yew. Su grupo, Partido de Acción Popular, controló el Parlamento tras cada uno de los
procesos electorales abiertos desde 1968, gobernando el país con mano firme.
La política diseñada por Hon Sui Sen y otros tecnócratas del gobierno provocó un
crecimiento mantenido de la economía del 8,5% desde 1966 hasta 1990, haciendo de Singapur
uno de los principales poderes económicos de Asia. El país ha pasado de centro de
distribución a núcleo industrial, especializándose en sectores de alta tecnología, además de
importante centro financiero. Las políticas sociales del gobierno fueron paternalistas y
tendieron a consolidar la posición dominante del Partido de Acción Popular en la vida
política del país. Lee Kuan Yew y sus sucesivos gabinetes respondían a las críticas del exterior
sobre su régimen autoritario destacando la fuerza económica de Singapur, el mantenimiento
de un equilibrio que evitaba el conflicto interracial, y su resistencia a las ambiciones políticas
y económicas de sus vecinos. El temor a la subversión comunista llevó a Lee a ser un fiel
aliado estadounidense en el Sureste asiático, y hacer de su país un miembro fundador de la
Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). En 1971, después de la retirada final de
las tropas británicas de Singapur, llevó al país a establecer una alianza defensiva con
Australia, Gran Bretaña, Malasia y Nueva Zelanda. Después del final de la guerra de
Vietnam adoptó una actitud más conciliadora hacia los regímenes comunistas de la zona, y
estableció relaciones diplomáticas con China en 1990.
Agricultura e Industria.
La agricultura no es un sector económico demasiado relevante debido a lo limitado de su
superficie y a la relativa pobreza de sus suelos. Las modernas técnicas intensivas han hecho
de la superficie agrícola de Singapur una de las zonas más productivas del mundo; el país se
ha especializado también en el cultivo de orquídeas y en peces de acuario para su
exportación.
La industria ha crecido rápidamente desde la década del 60. Singapur, a pesar de la
necesidad de importar las materias primas, produce hoy una gran diversidad de artículos
químicos, farmacéuticos, compuestos electrónicos, tejidos, plásticos, productos de caucho,
tubos de acero, chapas de madera, petróleo refinado y alimentos procesados.
Algunas causas del crecimiento económico son, por ejemplo, el sistema de economía abierta,
por la cual muchos productos pueden ser importados sin licencia o restricciones de cuota; el
trámite de registro de compañías es de solamente 10 días laborales, tanto para compañías
locales o extranjeras, asegura además, un ambiente libre de huelgas, ya que si la compañía
no puede resolver disputas laborales internamente mediante conciliaciones recurre entonces
a la Corte de Arbitros Industriales. Tiene un sistema de seguridad social para vivienda y
salud de los trabajadores. Trabajadores y empleadores tienen que contribuir con el Central
Provident Fund.
CONCLUSIÓN
El surgimiento de los Tigres Asiáticos ha sido de gran relevancia, algunos países, como por
ejemplo México, han intentado copiar el ejemplo de estos países. Una nota del periódico El
Economista de México , del 21 de Marzo de 1996, da cuenta que el gobierno busca crear polos
de actividad industrial por regiones inspirado en los tigres asiáticos, los llamados chaebol.
El Milagro Asiático ha llevado a algunos economistas a pensar que la próxima década puede
significar el nacimiento del Siglo de Asia. Pero el optimismo que ofrecen las tasas de
crecimiento cercanas al 10% no implica que en estos países existan libertad económica y,
mucho menos, regímenes políticos a la europea.
Las libertades públicas en los Tigres Asiáticos brillan por su ausencia: no se permite la
iniciativa individual, y la actividad económica de las empresas depende de sus contactos con
los funcionarios de los distintos gobiernos.
La presencia del Estado es intensa y sutil en el Sudeste Asiático. En Singapur, el Estado es el
propietario de la gran mayoría de las viviendas, mientras que el alto precio de los
automóviles, obliga a los ciudadanos a usar el transporte público. Con una economía basada
en la exportación, el Gobierno del país convierte la estabilidad económica en una excusa para
eliminar las amenazas a la primacía del Ejecutivo, que margina a los críticos con el objetivo
de perpetuar el sistema de contactos presente en la economía de Singapur.
Los logros económicos de estos países se han basado en una peculiar coexistencia entre
intervencionismo estatal y la economía de mercado. Según Cristopher Lingle, economista
norteamericano especializado en Asia, la presencia del Estado en estos países es muy intensa,
denuncia los elevados niveles de corrupción en estos Estados, una práctica generalizada del
Sudeste Asiático. La corrupción presente en estas economías, provocará que en los próximos
años no pueda sostenerse el crecimiento que se registró en los años 70.
Trabajo realizado por: Gustavo Bastia

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