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LOS CAMBIOS EN LA RIVALIDAD INTERIMPERIAL' Claudio Katz: ‘Algunos autores que subrayan la continuidad del imperialismo clasico, también avizoran un retorno de los choques entre potencias, Consideran que esa reaparicién ratificard las semejanzas con el periodo leninista y disouten quiénes serdn los protagonistas de esos enfrentamientos. Ciertos analistas estiman que las principales colisiones opondrin a Estados Unidos con un bloque ruso-europeo o con una alianza chino-asiatico, al cabo de un proceso de fottalecimiento de las areas monetarias de una u otra regién’. Otros enfoques desenvuelven tun razonamiento parecido, sin detallar quiénes serén actores del futuro conflicto", {RESURGE LA CONFRONTACION INTERIMPERIAL? Estos diagnésticos no tienen corroboracién empitica. Las tensiones comerciales y goopoliticas entre las potencias ha sido un dato cotidiano de los tiltimos 60 afios, pero siempre desembocaron en alguna negociacién. En ningin caso se vislumbré una reaparicién de las situaciones de entre-guerra. Los conflictos econémicos no se proyectaron al terreno militar y esa tendencia persiste en la actualidad. La reaparicién de las conflagraciones armadas dentro del bloque occidental, no es tuna hipotesis en discusién en ningiin émbito relevante. Un escenario de guerra entre ‘Alemania y Francia, entre Estados Unidos y Japén o entre integrantes significativos de la OTAN esti fuera de consideracién. Este descarte ha quedado incorporado como un dato de la realidad contemporénea, olvidando que constituye un rasgo hist6rico relativamente reciente. Hasta la mitad del siglo XX, ese tipo de enfrentamientos constituia el hecho dominante del contexto internacional. Como este viraje introduce un serio problema en la teoria clésica del imperialismo, algunos autores destacan la novedad creada por el armamento nuclear. Afirman que las grandes potencias son conscientes de Ia dinémica auto-destructiva que generaria un conflicto armado. Por esta razn desplazaron sus choques a los escenatios indirectos del ‘Tercer Mundo. Mientras disputan sus divergencias en Africa, Asia Central 0 Medio Oriente, amplian el arsenal atémico como amenaza disuasiva’. "Este articulo forma parte de un libro sobre el imperialismo contemporineo de proxima aparicién. 2 Beonomista, Investigador, Profesor. Miembro del EDI (Economistas de Izquierda). Su pagina web es www lahair 3 Vasapollo Luciano, “Imperialismo y competencia global”, Laberinto n 18, segundo cuatrimestre 2005 Yaffe David, “New imperialism, new opportunism”, FRFI 185, June- July 2005, vwnw revolutionaryeomunistore 5 Harman Chris, “Analysing Imperialism”, International Socialism, 99, Summer 2003. 1 wony katzlahaine.ora Pero las amenazas de incursién militar directa siempre se orientan contra terceros. La disuasién nuclear de Francia no esté dirigida contra Gran Bretafia y las bombas que perfecciona Estados Unidos, no apuntan contra sus socios desarmados de Japén 0 Alemania. Este mismo tablero se proyecta a la periferia. Cualquier invasién norteamericana en Medio Oriente constituye un mensaje de dominacién para sus competidores. Pero a diferencia de lo ocurrido a principio del siglo XX, ese chantaje no prepara agresiones contra potencias del bloque occidental. Ningéin marine ensaya en Irak la repeticién del desembarco de Normandia. Esta realidad geopolitica ha quedado naturalizada, a pesar de su caricter histérico novedoso. Algunos analistas subrayan acertadamente que las confrontaciones inter- imperialistas han quedado limitadas por muchos factores (entrelazamiento financiero entre las potencias, solidaridad politica entre las clases dominantes) y un determinante decisivo: la aplastante superioridad militar de Estados Unidos‘. Esta primacia efectivamente disipa las viejas conflagraciones. Ninguna potencia puede desafiar al pais que monopoliza la mitad del gasto bélico mundial, comanda la OTAN y controla la red global de bases militares. Pero una vez reconocido este rol del. Pentagono, hay que analizar cémo esta supremacia modifica la teorfa leninista del imperialismo. ‘Muchos autores perciben la trascendencia de este cambio, pero no logran conceptualizarlo, Consideran que el nuevo escenario abre un abanico indefinido de alternativas y relativizan la desaparicién de las rivalidades militares inter-imperialistas clisicas’. Esa reaparicién de confrontaciones entre potencias es siempre posible, pero es altamente improbable. Exigiria anular primero todo el sistema de proteccién militar, que Estados Unidos construy6 con el aval de sus aliados. Ese desmonte no se avizora en ninguna parte, Al contrario, todos los paises de a triada han reafirmado su aceptacién del padrinazgo bélico norteamericano. Algunas tentativas de un escenario opuesto, que aparecieron en las tiltimas dos décadas se diluyeron con Ilamativa celeridad. El distanciamiento francés de la OTAN se revirti6 y los disgustos de Japén y Alemania por la presencia de marines en sus territorios, no evolucionaron hacia el rearme independiente. Tampoco Gran Bretafia adopts iniciativas, sin el visto bueno de su hermano mayor. Este equilibrio puede ser visto como una expresién simulténea de debilidad norteamericana e impotencia de sus rivales. Pero incluso ese balance de fuerzas no tiene efectos neutrales. Conduce a preservar una supremacia bélica estadounidense, que sus sooios no cuestionan, Los aliados discuten los términos de ese liderazgo (y sobre todo sus costos), pero no objetan su continuidad. Otros autores cuestionan el cardcter perdurable de la hegemonfa militar norteamericana, con razonamientos afines a la teoria clasica. Presentan numerosos ejemplos 6 Serfati Claude, La mondialisation armée, Textuel, Paris, 2001. ” Chesnais Francois, “The economic foundations and needs of contemporary imperialism”, Historical Materialism vol 15, Issue 3, 2007. 2 swine katz. lahaine.org de continuidad de la rivalidad entre potencias y subrayan la intensidad de los choques comerciales, monetarios y financieros entre Europa y Estados Unidos. Estiman que la concurrencia por controlar las riquezas petroleras acrecienta, por ejemplo, las discrepancias geopoliticas*. Pero nadie niega la existencia de esas disputas, El capitalismo es un sistema econémico basado en la concurrencia y funciona mediante pugnas sisteméticas por ¢l manejo de los negocios. El problema en debate es el aleance militar de esos choques. Mientras que en el pasado existfa cierta proporcionalidad entre la rivalidad econémica y bélica, en Ia actualidad esa relacién ha quedado fracturada por la supremacia militar estadounidense. Los afectados por esa superioridad no intentan revertirla, por temor a perder la proteccién que offece el gran estabilizador del capitalismo global. Todos los conffictos de los tiltimos afios han confirmado esa predileccién por regenerar el sostén militar norteamericano. Europa y Japon acompafiaron las decisiones estadounidenses en los Balcanes, Somalia, Irak y Afganistin. Cualquier accién bélica ‘occidental realizada por el Pentagono es avalada por sus aliados y aqui radica Ja gran diferencia del imperialismo norteamericano con su precedente britdnico. El reconocimiento de estos comportamientos no impide a ciertos analistas concebir ‘un retorno a los viejos parametros de confrontacién entre potencias. Argumentan que ese escenario no implica la vigencia de guerras permanentes, sino el acrecentamiento de las tensiones en miltiples érbitas’. ero lo distintivo del imperialismo clasico no era esa variedad de conflictos, sino la existencia guerras en gran escala por el reparto del mundo. Estos enfrentamientos no se han repetido, ni tienden a reiterarse, Es mas importante explicar este hecho, que especular sobre Ja hipotética recreacién de esas situaciones. OTROS CONTENDIENTES? Algunos partidarios de la tesis clsica del imperialismo, estiman que una confrontacién bélica semejante al pasado, podria enfrentar a Estados Unidos con Rusia 0 ‘con China, Ambos paises son contenientes militares de peso, controlan grandes arsenales nucleares y persisten como adversarios prioritarios del Pentégono. Este conflicto es visto en algunos enfoques, como una prolongacién de lo ocurrido durante la guerra fria, Se estima que los choques de ese periodo constituyeron rivalidades cnire potencias por el control de areas de influencia, en los puntos més estratégicos del planeta". Una caracterizacién semejante predominé en las escuelas convencionales de ciencia politica desde el fin de Ia Segunda Guerra hasta el desplome de la URSS. Se observaba la pugna “entre el comunismo y el mundo libre” como una batalla entre equivalentes por la *Call 2005. ° Yunes Marcelo, “Imperialismo y teoria marxista en América Latina”, Socialismo 0 Barbarie, n 23- 24, diciembre 2009. "Harman Chris, “Analysing Imperialism”, International Socialism, 99, Summer 2003 icos Alex, "Imperialism and global political economy," International Socialism, No. 108, 3 nw katz tahain. 019 dominacion mundial, que reproducia las rivalidades ancestrales de todos los imperios. Pero este diagnéstico fallaba en un aspecto central: la Unién Soviética no era un pais capitalista y tampoco desenvolvia una politica imperialista. El sistema econémico reinante en ese pais incluia la presencia de relaciones mercantiles y salariales, pero operaba sin propiedad privada de los medios de producci6n y sin acumulacién sostenida de capital. Existia una capa explotadora que erosioné las formas iniciales de la planificacién e impuso una fuerte regresién de la conciencia revolucionaria. Dirigian formaciones burocréticas, totalmente alejadas del ideal socialista", Pero ese régimen politico no implicaba vigencia del capitalismo o plenitud de mercado. Quignes presentan a la ex URSS como una potencia imperialista (0 social- imperialista), parten de una equivocada identificacién de ese sistema, con alguna modalidad de capitalismo de estado. Ese erréneo enfoque tiene importantes consecuencias politicas. Al aplicar criterios de rivalidad inter-imperial al conflicto entre Estados Unidos y el ex “bloque socialista” se supone que ambos contendientes eran igualmente reaccionarios. Siguiendo ese razonamiento correspondia denunciarlos en comiin y objetar cualquier diferenciacion entre ambos. Pero ese neutralismo chocaba con la dinémica que prevalecié durante décadas en los campos de lucha anticolonial y antiimperialista de Asia, Africa o América Latina, Durante ese periodo los movimientos revolucionarios criticaban el cardcter insuficiente del apoyo politico y militar brindado por la URSS a las batallas contra el gendarme norteamericano, En Vietnam, Cuba, Congo o Nicaragua nadie observaba a la Unidn Soviética como un enemigo equivalente a los marines. A la cabeza del “bloque socialista” no se encontraba una potencia imperial asociada al Pentégono (como Gran Bretaiia o Francia), sino un régimen que participaba en forma limitada e inconsecuente en el conflicto con Estados Unidos. La incomprensién de este dato implicaba adoptar politicas de abstencién en las batallas antiimperialistas de esa época. Esta visién era convergente con las teorias en boga que cuestionaban los “dos totalitarismos”, sin registrar diferencia alguna entre la URSS y los Estados Unidos. Esa identidad era postulada por muchos defensores del capitalismo, pero no congeniaba con la batalla contra ese sistema de opresién. Las controversias de la guerra fria han perdido actualidad, luego de la restauracion del sistema burgués en Rusia y de su avanzada reconstitucién en China. Existen varios critetios para definir en qué punto de esta involucién se encuentran ambos paises, segiin se priorice el rumbo del poder politico, el peso de las nuevas clases dominantes, el tipo de coordinacién econdmica o las modalidades imperantes de crisis. Pero incluso suponiendo que esta transformacién estuviera completada, seria todavia muy discutible postular, el cardcter inter-imperial de una eventual confrontacin con Estados Unidos. Dado el cardcter reciente de estos procesos de restauracién seria todavia prematuro el uso de calificativos de este tipo. ''Hemos desarrollado este tema en: Katz Claudio, El porvenir del socialismo. Primera edi Editorial. Herramienta e Imago Mundi, Buenos Aires, 2004 (cap 2) 4 ssw katz lahaine.org, DIAGNOSTICOS Y PRONOSTICOS Dada la regresién social e inestabilidad politica que ha predominado en Rusia, muchos analistas consideran que China es el gran candidato a chocar con el dominador norteamericano, El espectacular crecimiento de la potencia asidtica y su arrolladora tendencia a la expansién financiera y comercial han transformado a esa hipétesis, en una posibilidad evaluada por los estrategas del establishment, Pero en las miradas mas audaces China es vista todavia, como una potencia en constitucién, Por esta razén ha sido bautizada con la denominacién intermedia de “emergente”, Lejos de contar con una historia imperial reciente fue victima de un gran saqueo colonial antes de su independencia, Su asombrosa ixrupcién en la economia mundial es una novedad muy reciente, La utilizacién del término imperialista para caracterizar este despegue global deberia, en todo caso, subrayar el carécter inicial de ese desenvolvimiento. Las caracterizaciones leninistas del imperialismo clisico estaban siempre referidas a batallas por el reparto del mundo entre viejas potencias (Francia, Gran Bretafia) y nuevos contrincantes (Estados Unidos, Alemania, Japén), con probada vocacién para invadir tertitorios y con ejércitos muy predispuestos para la guerra. China no se encuentra en una situacién de ese tipo. Su performance no es comparable a los protagonistas de la Primera Guerra y es actualmente imposible pronosticar si alguna vez alcanzara ese status. Es aventurado afirmar que el pais ya esti ditigido por una clase dominante con ambiciones de hegemonia global y consiguiente disposicién al enfrentamiento con Estados Unidos. La elite china ha demostrado hasta ahora una nitida inelinacién por un curso opuesto de mayor asociacién y convivencia con Norteamérica y Europa. El predominio de estas tendencias es incluso reconocido por los enfoques, que mas resaltan la potencialidad conflictiva de las relaciones chino-americanas. Esta tendencia es acorde al alto grado de inversiOn extranjera que existe en el pais. Ciertamente el gigante oriental es un desafiante de envergadura de Estados Unidos, cuyo veloz desarrollo genera cursos imprevistos y parcialmente incontrolables. Pero la conversién de estos procesos en acciones imperiales no es automatica, Se requiere una decisién politica de confrontar con los rivales y Ia existencia de s6lidos intereses expansionistas derivados de los beneficios gestados en el exterior. Como estos rasgos no estan a la vista, la conversién simultdnea de China en una potencia capitalista ¢ imperialista es tan solo una posibilidad. La tendencia a evaluar cualquier tensidn entre potencias como un afianzado choque inter-imperialista es un error de razonamiento, en gran medida determinado por la atadura a los patrones de! imperialismo clésico. E1 modelo leninista justamente subrayaba la preeminencia de estas oposiciones, puesto que efectivamente constitufan el dato central de esa época. La extrapolacién de esa visién al contexto contempordneo ya condujo a errores de pronéstico, entre quienes esperaban un inmediato reinicio de las rivalidades inter- imperialistas luego de colapso de la URSS. Esta fallida prevision no obedecié a sub- estimaciones de las relaciones de fuerza entre las potencias, sino a suponer que la realidad geopolitica de 1991 era semejante a 1914 o 1939". COMPETENCIA ATENUADA Las teorias del resurgimiento de las rivalidades politico-militares son objetadas por muchos autores distanciados de la visién clisica. Pero esta diferenciacién no les impide postular otra hipétesis de reaparicién de la concurrencia econdmica. Estiman que el agravamiento de las disputas comerciales y monetarias entre Estados Unidos, Europa o Japén constituye el dato central de las altimas décadas y describen esta competencia en el plano exclusivamente econémico, evitando definir sus consecuencias en la esfera geopolitica’, Este enfoque destaca que la economia norteamericana sufre un gran desplazamiento por parte de sus rivales, Recuerda que desde los afios 60 Alemania y Japén lideraron la recuperacién econémica, aprovechando las desventajas que errastra Norteamérica por su despegue inicial. Considera que Estados Unidos carga con los costos superiores y las ‘teonologias obsoletas que acompafian “al que lleg6 primero”. Sus seguidores aprovechan, en cambio, la rémora para ganar terreno. Esta mirada sefiala también que la competencia en juego genera situaciones de sobreproduccién que afectan a todos los actores, Como el capitalismo opera sin normas planificadas de ajuste de 1a produccién al consumo, los excedentes irrumpen con fuerza, deteriorando 1a tasa de ganancia. En los aiios 50 y 60 el sistema lograba absorber esos sobrantes, pero en las tiltimas décadas ya no hay cabida para todos y la crisis asume formas perdurables'®, El mérito de esta dptica es describir cémo a competencia desestabiliza el funcionamiento del capitalismo. Este sefialamiento introduce un importante correctivo a la concepcién leninista de los monopolios. Resalta las contradicciones generadas por la primacia de la concurrencia y retrata acertadamente el proceso de reproduceién del capital, como una espiral ascendente de acumulacién y crisis. Pero esta correcta observacién no es complementada con un reconocimiento de las nuevas formas de asociacién que enlazan a las empresas transnacionales. Se omite analizar ‘cémo este dato ha transformado el escenario geopolitico de la competencia, No se toma en cuenta que la amalgama global de capitales ha generado procesos de integracién, que limitan las conflagraciones tradicionales. Por esa razén se desconoce que la recuperacién ‘econémiea de Japén y Alemania nunca amenaz6 la primacia politico-militar norteamericana. Las conclusiones omitidas por esa tesis son vitales para indagar el sentido de la ‘concurrencia contempordnea, No basta con intuir la existencia de una transformacién Ver el debate entre: Callinioos Alex, "Imperialism and global political economy," Intemational Socialism, No. 108, 2005. Panitch Leo and Gindin Sam, “Imperialism and global political economy”, International Socialism, No 109, 2006. Brenner, Robert "The boom and the booble", New Left Review, n 6, december 2000. 4 Brenner Robert, “The economies of global turbulence”, New Left Review 229, may-june 1998, London. 6 wow. katz tahaine.o1g radical en el funcionamiento del capitalismo. Hay que analizarla y destacar sus efectos sobre el perfil de la competencia. Al soslayar este problema queda abierto el escenario para todo tipo de tendencias. Se considera factible, por ejemplo, una evolucién de las relaciones imperiales en el sentido avizorado por Kautsky y también un curso opuesto en la dire resaltada por Lenin". Estas ambivalencias surgen de un razonamiento centrado en la competencia, que no evalia los vineulos de esa concurrencia, con la mundializacién econémica y la supremacia militar norteamericana. Esta limitacién impide notar que la rivalidad contempordnea adopta formas muy distintas al viejo aglutinamiento en torno a los estados nacionales. La competencia entre potencias se procesa en Ia actualidad, como puignas entre empresas, enlazadas con distintos estados y enjambres regionales. En lugar de desemboques militares y proteccionismos aduaneros, esa concurrencia conduce a fuertes procesos de desvalorizacién parcial de las existencias y recomposicion regresiva del mereado de trabajo. Estas reorganizaciones recrean el aumento de las ganancias y de la productividad, junto a la digestién parcial de los viejos excedentes. Pero este desenlace acrecienta la aparieién de nuevos formas de sobre-produccién. La visién que slo subraya la intensificacién de la competencia pierde de vista este dinamismo y tiende a vincular la sobreproduccién con modalidades de estancamiento absoluto del capitalismo contemporineo. Por otra parte las rivalidades econémicas contemporéneas no pueden ser analizadas en forma satisfactoria, si se abstrae la dimensién geopolitica de este proceso. Esta omisién impide pereibir como Estados Unidos compensa sus desventajas productivas con acciones politico-militares, Este liderazgo le otorgé a la primera potencia no sélo instrumentos para contrarrestar su decreciente competitividad industrial, sino también herramientas para imponer estrictos techos al avance de Alemania y Japon. Como Estados Unidos fija las reglas generales de la accién imperial, siempre contd con mayor margen para definir las normas internacionales de aranceles o tipos de cambio. “Llegar primero” al mando global no s6lo entrafia costos. También brinda oportunidades para la recuperacién hegeménica, luego de cada recaida, Las restantes potencias de la triada no manejan esa segunda carta. Bajo el imperialismo actual la competencia se intensifica en un deliberado marco de restriceién geoestratégica, Esta limitacién modifica el sentido clasico de la rivalidad y exige incrementar la atencién en los distintos elementos del contexto extra-econémico. De lo contrario, surge una tentacién de actualizacion de Ia teoria clasica en cierto terreno (competencia de costos) y no en otro (conquista de territorios). Estas insuficiencias obstruyen Ia caracterizacién del imperialismo actual. La dificultad para poner en sintonia el diagndstico econémico con el andlisis politico, contrasta con uno de los grandes aciertos que tuvo Lenin. Al integrar ambos planos, el lider bolchevique formulé una concepcién esclarecié el cardeter de la guerra y permitié postular politicas socialistas. La comprensién del imperialismo actual exige '§ Brenner Robert. “What Is, and What Is Not, Imperialism?”, Historical Materialism, vol 14.4, 2006. 7 swwaw katz lahzine.org, retomar ese método analitico, evitando la reduccién del estudio a puras tensiones de competitividad entre las potencias. Lo mismo ocurre con las luchas sociales. Las polémicas entre Lenin y Kautsky tuvieron trascendencia hist6rica por su conexién directa con la accién de la clase trabajadora. Buscar ese mismo enlace es decisivo para desenvolver una teoria satisfactoria del imperialismo contempordneo, que enmarque las rivalidades mercantiles, en el cambiante escenario de la lucha de clases. PROTECCIONISMO Y BLOQUES La atencién en la concurrencia econémica entre potencias es congruente con otras visiones, que resaltan la renovada gravitacién de tendencias proteccionistas. Este curso es presentado a veces como una reaccién neo-mercantilista, frente a las tensiones que genera la mundializacién neoliberal. Se estima que la reintroduccién de politicas comerciales unilaterales es particularmente utilizada por Estados Unidos, para contrarrestar la competencia europea’®. Este tipo de medidas aparecié ciertamente en numerosas situaciones de las iltimas décadas. Especialmente en los momentos de crisis han resurgido las iniciativas para penalizar las importaciones, incentivar el dumping o trampear los tratados de libre comercio, con restricciones para-arancelarias, Un instrumento de estas maniobras es la guerra entre monedas. Estados Unidos ha presionado a China para que revaliie el yuan, con la misma intensidad que acos6 a Japén en a década pasada para encareciera el yen. La primera potencia devalia al mismo tiempo el dolar frente al euro, buscando mantener una cotizacién atractiva de su divisa, que garantice la afluencia de los capitales necesarios para financiar su déficit comercial y fiscal. Sin embargo, el proteccionismo no es una tendencia predominante en la economia contemporanea. La presién opuesta hacia la liberalizacién comercial ha sido més relevante en las diltimas décadas. Esta primacfa es visible en el mimero de tratados suscriptos, en la tasa promedio de los aranceles nacionales y regionales, en el crecimiento del comercio y en Ja gravitacién alcanzada por las empresas transnacionales, que funcionan intercambiando insumos a escala global. La conformacién de bloques proteccionistas constituia en la era clisica una antesala de la guerra. Esa secuencia ha desaparecido. Tampoco se repite el modelo aleman de List o el relativo aislacionismo norteamericano del siglo XIX. Incluso los esquemas de sustitueién de importaciones que aplicaban los paises subdesarrollados han perdido gravitacién. Las politicas neo-mercantilistas del pasado estaban en consonancia con la prioridad absoluta que tenian los mercados intemnos, en la estrategia de las grandes corporaciones. En ese periodo prevalecia también una homogeneidad total, en el origen nacional de los propietarios de las grandes compaiiias. © Petras James, “Los imperios euro-americano en la era neo-mercantilista”, Laberinto, n 7, ‘octubre 2001, Malaga, http://www lahaine.org/i p= 8 ow. katz,lahaine.org Este rasgo tendié a modificarse en la posguerra, con el surgimiento de las empresas multinacionales y suftié alteraciones mayores, bajo la mundializacién neoliberal reciente. El crecimiento de China en las iltimas dos décadas no signid, por ejemplo, el viejo patron de acumulacién inicial intema, sino que estuvo directamente conectado con el avance de la internacionalizacién. El capitalismo contempordneo opera con patrones mas mundializados y crecientemente adversos al neo-mercantilismo. Esta dinamica expresa tendencias de largo plazo, derivadas de la necesidad de ensanchar los espacios geogréficos. Algunos enfoques no perciben esta evolucién, al interpretar a la mundializaciéa como un episodio ciclico de expansién internacional y retraccién nacional del desenvolvimiento econdmico. Estiman que una globalizacién temprana (siglos XV-XVII1) fue seguida por etapas proteccionistas (XVII-XIX) y que este encierro dio lugar a un petiodo de mundializacién (1870-1914). Posteriormente aparecieron fases de crecimiento doméstico (1945-1970), que a su vez desembocaron en aperturas posteriores!”. Esta mirada observa el desenvolvimiento histérico del capitalismo, como ua vaivén de tendencias simeétricas hacia la liberalizacién y el proteccionismo. Los periodos de prosperidad son acompafiados por fases comerciales expansivas y las etapas de recesién imponen a sustitucién del comercio internacional por transacciones loceles'*, Ciertamente el ciclo econémico determina un comportamiento oscilante de! nivel intemo de produccién y esos vaivenes se extienden a nivel internacional. Pero en el largo plazo la mundializacién predomina sobre la nacionalizacién a escala global, puesto que la continuidad de la acumulacién necesita sortear la estrechez del marco doméstico, ‘Al desconocer esta tendencia se tiende a relativizar el salto actualmente registrado en la internacionalizacién de la economia, suponiendo que s6lo repite estadios del mismo tipo ya alcanzados en el pasado, La comparacién més corriente resalta una equivalencia entre la globalizacién neoliberal de fin del siglo XX, con la mundializacién liberal de principio de esa centuria, Esa analogia es equivocada, puesto que contrasta dos dimensiones incomparables. El grueso de la actividad econdmica en el primer perfodo se encontraba totalmente al margen del circuito mundial y Ia internacionalizacién de la inversién o el comercio abarcaban territorios muy reducidos, en comparacién al contexto contemporaneo. CONCURRENCIA ECONOMICA ¥ GEOPOLITICA Otras visiones centradas en la rivalidad entre potencias consideran que el imperialismo contemporéneo esté caracterizado por un cruce entre competencias econémicas y geopoliticas. Estiman que la interseccién de la concurrencia internacional de capitales con las pugnas territoriales de los estados, actualiza la tesis de Lenin. Subrayan la presencia de una unidad contradictoria e inestable entre ambos planos”” "” Petras James. “Globalizacién: un andlisis critico”. Herramienta suplemento, setiembre 1999. 'S Petras James, "The process of globalisation", Links n 7, september 1996. ” Callinicos Alex, “La teoria marxista y el imperialismo en nuestros dias”, Razn y Revolucién, n 56, Buenos Aires, 2010 9 awa katz jahaine,org Este enfoque reconoce que la competencia interestatal ya no presenta la nitidez del pasado. Por esta razén destaca la existencia de nuevas disociaciones entre la érbita econdmica y geopolitica, Pero a la hora de ilustrar cémo se manifiestan estas tensiones, solo destaca rasgos muy emparentados con la mirada clisica. Los ejemplos sefialados son pugnas entre Estados Unidos y Europa por el control de los territorios y mercados de la periferia”, De hecho, esta concepcién presenta una versién aligerada de la visidn leninista de las rivalidades inter-imperiales por objetivos simultdneamente econémicos y territoriales. Este criterio es utilizado para subdividir la historia del siglo XX en tres sub-periodos de batallas entre potencias (1914-45, guerra fria, y post-1991). Un razonamiento semejante presentan otros autores, para describir variantes atenuadas del imperialismo clasico. Resaltan también la vigencia de la tesis clasica, junto a la existencia de mayores obstéculos para la consumacién de las viejas tendencias. Describen especialmente cémo la compulsién a la competencia se encuentra contrarrestada por presiones opuestas a la cooperacién. Estiman que una combinacién de ambos movimientos podria ser teorizada, mediante alguna nocién de “coompeticién”™ Pero esta mirada no logra zanjar los problemas en debate. Més bien acepta que las principales tendencias del esquema leninista han quedado neutralizadas, pero no deduce ningin planteo de revisién del enfoque tradicional. Se limita a postular la genérica ‘én de esa visién, mediante enunciados que no logra efectivizar. Esta imposibilidad deriva de su omisién de las causas que han modificado por completo el escenario vigente a principio del siglo XX. El intento de modernizar la teoria clisica, destacando disociaciones entre competencias econdmicas y geopoliticas remarca parentescos con la tesis de Bujarin, que fue explicitamente expuesta como un choque de disputas competitivas y geopoliticas. ‘También resalta familiaridades con descripciones més recientes de la oposicién existente entre las I6gicas capitalistas y territoriales” Un trabajo muy citado es la investigacién de Harvey, que interpreta al imperialismo contemporaneo como una fusién contradictoria entre distintas politicas de estados y formas de acumulacién de capital. Se destaca que estos dos procesos generan situaciones traumaticas, a medida que la expansién de los negocios desborda el territorio, imponiendo despliegues agresivos®. Esta visién recoge un diagnéstico de Hannah Arendt que destacaba como el impulso a la acumulacién ilimitada conducia a la acumulacién ilimitada de poder. Esta vision destacaba que la reproduccién del capital fuera de las fronteras nacionales tiende a imponer Ja necesidad de un sostén armado. El imperialismo es un resultado de la accién que desarrollan las potencias para enriquecerse con el auxilio de la fuerza. *Callinicos Alex, "Making sense of imperialism”, International Socialism, no 108, 2006. 21 Rojo José Luis, “Cuando se prepara una recaida”, Socialismo o Barbarie, n 23-24, diciembre 2009. % Callinicos Alex, "Imperialism and global political economy," International Socialism, No. 108, 2005, ® Harvey David, The New Imperialism, Oxford University Press, 2003 cap 6. 10 sw katz,tahaing.o79 Esta asociacién entre economia y poder fue inicialmente utilizada por Arendt para interpretar las conflagraciones de entre-guerra. Posteriormente ese mismo enfoque sirvié para explicar el choque entre Estados Unidos y a URSS. Pero el problema radiea en que ninguna de estas situaciones se corresponde con el imperialismo actual. Las confrontaciones clasicas por el reparto del mundo se han diluido y la guerra firfa no constituyé una batalla inter-imperial. La proyeccién de los desequilibrios capitalistas a la esfera militar, ya no asume las formas que concebia Arendt. La presentacién del desborde de Ja acumulacién y de las rivalidades politico- ilitares, como un conflicto entre logicas capitalistas y i6gicas territoriales conlleva dos tipos de problemas. Por un lado, se describe a ambos procesos como equivalentes, cuando en realidad el desarrollo capitalista tiende a subordinar la dindmica espacial al imperio del capital. Por otra parte, se olvida que la confrontacién territorial entre potencias ya no tiene el viejo sentido de oposicién bélica. Ademés, si bien la légica territorial y la légica capitalista son distintas, no estd claro en qué planos son contradictorias, NUEVO IMPERIALISMO El enfoque de Harvey es frecuentemente citado para respaldar actualizaciones del imperialismo clisico. Pero en realidad sélo contiene algunos elementos de esa concepeién y se ubica en un terreno de superacién de esa teoria. Retoma la visién tradicional para destacar que el capitalismo ha funcionado durante siglos, contrarrestando las tensiones internas de las metr6polis, mediante expansiones al resto del mundo, EI sistema se ha desarrollado buscando mercados externos para las mercancias sobrantes y los capitales excedentes. A través de estos desplazamientos, el capitalismo intenta superar en otras latitudes, las dificultades de rentabilidad que enfrenta en los centros. Esta dindmica genera reconfiguraciones espaciales sistematicas de la acumulacién™, Esta identificacién del imperialismo con desequilibrios suscitados por la expansion del sistema contiene el ingrediente clisico, Pero este rasgo es més familiar a la mirada de Luxemburg, que a Ia caracterizacién de Lenin, La revolucionaria alemana explicaba el fenémeno por la necesidad de realizar en la periferia, la plusvalia no absorbida en las economias centrales. Harvey reivindica parcialmente esta concepcién, remarcando que “el capital necesita buscar su otto”, para completar el cireuito de la acumulacién. EL papel que a principio del siglo XX cumplian los territorios subdesarrollados de Aftica, Asia 0 América Latina, fue ocupado por los ex “paises socialistas” al concluir Ia centuria pasada, En lugar de incursionar en regiones agrarias y primitivas, el capitalismo contempordneo encontré vastos mercados de consumo, con fuerza de trabajo adiestrada para la fabricacién de productos complejos. Pero tal como oeurrié en el pasado, estos desplazamientos geogréficos no eliminan las tensiones originales. Las contradicciones que el capital transfiere a la periferia tienden a repercutir posteriormente sobre el propio centro. Harvey destaca estas continuidades con la era clasica, pero también reconoce el cambio introducido por la nueva asociacién internacional, entre empresas de distinto * Harvey Los limites del capital, Fondo de Cultura Econémica, 1982 (cap 7, 10, 12 y cap 13 punto D, " wwunkatz lahaing.org origen. Subraya la consiguiente sustitucién de las viejas rivalidades nacionales por competencias més mixturadas. Sefiala que estas transformaciones han introducido un nuevo perfil cosmopolita en las burguesias contempordneas, que potencia el aspecto cooperativo descripto por Kautsky. Destaca también que este elemento de convergencia evonémica global, no conduce a la estabilizacién capitalista que imaginaba el lider socialdemécrata™ Esta visién es opuesta a los enfoques que observan con temor cualquier revision “neo-kautskianas”, olvidando que los dardos contra el dirigente de la II Internacional hay que situarlos en el terreno politico del pacifismo y no en la percepeién de las nuevas tendencias asociativas del capital” Las transformaciones significativas que observa Harvey en la caracterizacién del estadio actual, lo inducen a teorizar la existencia de un “nuevo imperialism”. Con esta denominacién resalta el mayor alcance global del fendmeno, en comparacién al pasado y también la presencia de otro tipo de desequilibrios centrales. La contradiccién més subrayada es la ausencia de uniformidad de la acumulacién y Ja consiguiente tensién entre concentracién y dispersion geografica. El capital necesita reproducirse en cierto lugar, pero est empujado a trasladarse a otros Ambitos. Una fuerza induce a la concentracién, para generar plusvalia en economias de escala, centros urbanos y fabricas cercanas. Otra fuerza contrarresta el deterioro de la productividad creado por esa congestién, con nuevos impulsos hacia la dispersién geografica”. Harvey estima que estas dos tendencias se procesan a través de choques, entre grupos que Iucran con el mantenimiento de la localizacién original y sectores que se benefician con la movilidad, Tradicionalmente el capital industrial favorecia el primer comportamiento y el financiero el segundo. Pero el desarrollo de las empresas ‘ransnacionales ha creado una variada combinacién de cursos hacia la centralizacién y la descentralizacién del capital. Estos conflictos entre fijacién y movilidad del capital se zanjan a través de crisis, itinerantes que estallan en distintas regiones, generando trauméticos procesos de desvalorizacién del capital y la fuerza de trabajo. E] nuevo imperialismo intenta brindar nuevas salidas a este problema crénico del capitalismo, pero s6lo multiplica la crisis del sistema’, Harvey aporta con este enfoque una interpretacién correlacionada con los desequilibrios espaciales. Brinda una explicacién “horizontal” de las contradicciones del imperialismo, que complementa las aproximaciones “verticales” centradas en la dindmica 25 Harvey David. “In what ways is the new imperialism really new?”, Historical Materialism vol 15, Issue 3, 2007. 26 Estos errores en: Yunes Marcelo, “Imperialismo y teoria marxista en América Latina”, Socialismo o Barbarie, n 23-24, diciembre 2009. También: Chingo Juan, “El capitalismo mundial en una crisis histérica”, Estrategia Internacional, n 25, diciembre 2008-enero 2009. 7” Harvey David. A brief history of Neoliberalism, Oxford University Press, New York, 2005 (cap 4) * Harvey Los limites del capital, Fondo de Cultura Econémica, 1982, (cap 13, puntos 1 a 5, cap 13 punto 7). Harvey David. “In what ways is the new imperialism really new?”, Historical Materialism vol 15, Issue 3, 2007 2 wuekatzJahaing org del valor. Su visién pone de relieve la complejidad teérica que rodea al andlisis, contemporéneo. 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Nadie quiere desarmar el sistema de proteccién capitalista que controla el Penttigono. La tesis clasica concibe un resurgimiento de la confrontacién ruso-norteamericana, Pero ese choque no tuvo alcance inter-imperial en el pasado y es aventurado suponer que forma asumiria en el futuro. Es también especulativo imaginar qué modalidad presentaria un conflieto entre Estados Unidos y China, Las teorias que ponen el acento en el resurgimiento de la rivalidad econmica no captan la restriccién geopolitica de esa concurrencia, Tampoco perciben como la mundializaciéa modifica el caricter de esa competencia. Al observar las ventajas imperiales de Estados Unidos como una carga, soslayan su utilizacién para reciclar el poder norteamericano. La atencién a la concurrencia entre potencias conduce a equiparar erréncamente las presiones proteccionistas con tendencias librecambistas més gravitaates. El neo-mercantilismo ha quedado obstruido por la mundializacién neoliberal y la internacionalizacién contemporénea, no es ‘comprable con su antecedente de principio del siglo XX. La preséntacién del imperialismo actual como un cruce entre competencias econémicas y ‘geopoliticas, no resuelve los problemas de la tesis clésica. Hay conflictos entre l6gicas capitalistas y J6gicas territoriales, pero ambos principios no son equivalentes. La acumulacién tiende a subordinar Ja dinémica espacial al imperio del capital La teoria del “nuevo imperialismo” busca interpretar las contradicciones generadas por tensiones entre la concentracién y la dispersién geogrifica, Los conilictos entre fijacién y movilidad dol capital se zanjan a través de crisis itinerantes y procesos de desvalorizacién de la fuerza de trabajo. 4 yew katz Jahaine.org Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 1 de 11 martes, 3 de junio de 2008 EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE oor 6. John Ikenberry EI ascenso de China sera, sin duda;-uno-de- los mas grandes dramas del siglo Xl. El extraordinario ‘erecimiento econémico de Chine y su activa diplomacia ya estan transformando a Asia del Este, y las proximas décadas serén testigo de incrementos todavia mayores ‘on ol poder y Ia influencia chinos. Pero cémo se desarrollara este drama sigue siendo una pregunta sin respuesta, China acabaré con el orden internacional actual o formara parte de 61? Y, en todo caso, zqué puede hacer Estados Unidos para mantener su posicién mientras China sigue ascendiendo? Algunos observadores consideran que la era estadounicense esta legando a su fin, ya que el orden mundial orientado haci Oceidente esté siendo reemplazado por un orden dominado cada vez més por Oriente. EI historiador Niall Ferguson ha escrito que el sangrionto siglo XX fue testigo del “declive de Occidente" y de una “reorientacién del mundo” hacia el Oriente. Los realistas van ms allé y sefialan que, conforme China se vuelve més poderosa y la posicién de Estados Unidos se erosiona, es probable que ‘ocurran dos cosas: China tratara de utilizar su creciente influencia para reconfigurar las regias y las instituciones del sistema internacional de manera que sirvan mejor a sus intereses, y otros Estados del sistema —- especialmente ef hegemén en declive — empezaran @ considerar a China como una amenaza cada vez mayor para su seguridad. Seguin ellos, esto resultaré en tensién, desconflanza y conflicto, todos rasgos tipicos de una transicién de poder. De acuerdo con esta visién, el drama del ascenso chino estaré caracterizado por una China cada dia més poderosa y un Estados Unidos en declive, enfrascados en una batalla épica por las reglas y el liderazgo del sistema internacional. Y a medida que el pais mas grande del mundo emerge, no desde dentro sino desde fuera del orden internacional establecido después de la Segunda Guerra Mundial, es un drama que concluiré con el gran ascenso de China y el comienzo de un orden mundial centrado en Asia. in embargo, este curso de los acontecimientos no es inevitable. El asconso de China no tiene por qué desencadenar una transicion hegeménica violenta. La transicién del poder de Estados Unidos a China puede ser muy diferente a las del pasado, porque China http://seminarioasiaftica.blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE —Pagina2 de 11° tiene frente a si un orden internacional que es esencialmente muy distinto @ aquellos que tuvieron que enfrentar ias_potencias emergentes del pasado. China no séio tiene frente a si a Estados Unidos, sino a todo un sistema centrado en Occidente, con raices politicas amplias y profundas que es abierto, esté integrado y se basa en regias. La revolucién nuclear, mientras tanto, ha hecho poco probable fa guerra entre grandes potencias, eliminando asf la principal herramienta que las potencias emergentes han utilizado | para subvertir los sistemas internacionales defendidos por Estados hegeménicos en declive. En pocas palabras, es més facil unitse al orden occitlental actual que intentar destruirio. Este orden inusualmente duradero y expansivo es, en si mismo, producto del liderazgo visionario de Estados Unidos. Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos no solo se establecié como la principal potencia mundial. Fue un lider en la creacién de instituciones universales que no sélo estaban abiertas a la membresia global, sino que también crearon vinculos mas estrechos entre democracias y sociedades de mercado. Construyd un orden que facilité la participacién y la infegracién de las grandes potencias establecidas asi como de los Fecientemente independizados. (Con frecuencia se olvida qu orden de la posguerra se disefié, en gran parte, para reintegrar a los Estados derrotados del Eje y a los atribulados Estados aliados | en un sistema internacional unificado). Hoy, China puede conseguir pleno acceso a este sistema y prosperar dentro de él. Si lo hace, China ascendera, pero ef orden occidental se mantendra, siompre y cuando se gestione adecuadamente. Al enfrentarse con una China en ascenso, Estados Unidos debe recordar que su liderazgo en ef orden occidental le permite configurar el ambiente en el que China tomara decisiones estratégicas de gran importancia. Si quiere preservar su liderazgo, Washington debe trabajar para fortalecer las reglas y las nes que sostienen dicho orden, permitiendo que sea ain unirse a él y mucho més dificil destruirlo. La gran estrategia do Estados Unidos debe construirse alrededor de la divisa “el camino hacia el Oriente pasa por Occidente”. Debe plantar las raices de este orden tan profundamente como sea posible, dando a China mas incentivos para que se integre que para que se oponga, e incrementando las oportunidades para que | el sistema sobreviva, aun después de que disminuya ef poder relativo de Estados Unidos. Inevitablemente, llegara a su fin el “momento unipolar" de Estados Unidos. Si la lucha definitoria det siglo XXI es entre Estados Unidos y China, esta ultima tendré ventaja. Si fa lucha es entre China y un sistema occidental renovado, el triunfo sera de Occidente. Las ansiedades de la transicion China esté claramente en camino de convertirse en una potencia global formidable. El tamafio de su economia se ha cuadruplicado desde que se instauraron las reformas de mercado, a fines de la ) déeada de los setenta, y, segtin algunos calculos, se duplicara | ota vez en el curso de la préxima década. China se ha convertido | en uno de los més grandes centros manufactureros del mundo y consume aproximadamente una tercera parte del suministro http://seminarioasiaftica. blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE — Pagina 3 de 11 mundial de hierro, acero y carbon, Ha acumulado grandes Teservas de divisas con un valor gue, a finales de 2006, era superior a un billén de délares. El gasto militar de China ha aumentado a una tasa ajustada para la inflacion de mas de 18% anual, y su diplomacia se ha extendido no sdlo en Asia, sino también en Africa, América Latina y ef Medio Oriente. De hecho, mientras que la Unién Soviética rivalizaba con Estados Unidos exclusivamente como un competidor militar, China est surgiendo ‘como un rival tanto econémico como militar, lo que presagia un profundo cambio en la distribucién de poder en el mundo. Las transiciones de poder son un problema recurrente en tas relaciones internacionales. Tal como lo han descrito expertos como Paul Kennedy y Robert Gilpin, la politica mundial ha estado marcada por una sucesion de Estados poderosos que surgen para organizar el sistema internacional. Un Estado poderoso puede crear y hacer cumplir las reglas y las instituciones de un orden global estable en el cual pueda alcanzar sus intereses y garantizar u seguridad. Pero nada dura para siempre: Los cambios de largo plazo en la distribucién de poder hacen surgir nuevos Estados retadores, quienes detonan una lucha por las regias del orden internacional. Los Estados emergentes quieren traducir el poder recientemente adquirido en una autoridad mayor dentro del sistema global, para reformular las reglas y las instituciones de acuerdo con sus propios intereses. Los Estados en declive, por su parte, tomen perder ei control y se preocupan por las implicaciones en materia de seguridad que pudiera toner su dobilitada posicion. Estas coyunturas estan llenas de peligros. Cuando un Estado ocupa una posicién de liderazgo en el sistema internacional, ni él Estados mas débiles tionon incentivos para cambiar el orden existente. Pero cuando crece el poder de un Estado retador y se debilita ei poder del Estado lider, surge una rivalidad estratégica y, en consecuencia, el conflicto -- que incluso puede convertirse en guerra ~ se vuelve probable, Et peligro de las transiciones de poder puede ilustrarse de manera por demas dramatica con el ‘caso de Alemania a finales del siglo XIX, En 1870, el Reino Unido tenia una ventaja de 3 a 1 sobre Alemania en términos de poder econémico y también una ventaja militar significativa. Para 1903, ‘Alemania ya iba a la cabeza tanto en términos de poder econémico ‘como de poder militar. A medida que Alemania se unificé y crecié, también lo hicieron sus insatisfacciones y sus exigencias, y conforme se hizo mas poderosa, comenz6 a figurar cada vez mas ‘como una amenaza para otras grandes potencias en Europa. Asi ‘comenzé la competencia por ia seguridad, En los realineamientos estratégicos que siguloron, Francia, Rusia y el Reino Unido, otrora enemigos, se unieron para hacerle frente a una Alemania emergente. El resultado fue una guerra europea, Muchos observadores creen que esta surgiendo esta misma dinamica en las relaciones sino-estadounidenses: "Si China contintia con su impresionante crecimiento econémico durante las proximas décadas, Estados Unidos y China podrian enfrascarse en una intensa competencia por la seguridad, con mucho potencial para desembocar en una guerra", escribié John Mearsheimer, un exporto de fa tradicién realista. Pero no todas las transiciones de poder suscitan guerras 0 subvierten el orden anterior. En las primeras décadas del siglo XX, hitp://seminarioasiaftica.blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.htm! 14/03/2014 ‘Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 4 de 11 el Reino Unido cedié su autoridad a Estados Unidos sin gran conflicto 0 siquiera una uptura de relaciones. Desde finales de la década de los cuarenta y hasta principios de la década de los noventa, la economia japonesa crecié del equivalente a 5% del PIB estadounidense, a mas de 60% det PIB de Estados Unidos, y, a pesar de todo, Japén jamas desafié el orden internacional existente. Evidentemente, hay distintos tipos de transiciones de poder. Algunos Estados han visto crecer draméticamente su poder econémico y geopolitico, y aun asi se han adaptado at orden existente; otros, al crecer, han buscado cambiarlo. Ciertas transiciones de poder han llevado al desmantelamiento del viejo orden y al establecimiento de una nueva jerarquia internacional otras, en cambio, s6lo han producide ajustes limitados en el sistema regional y global. Una variedad de factores determina la manera como se desarrollan las transiciones de poder. La naturaleza del régimen del Estado que va en ascenso y su grado de insatisfaccién con el viejo orden | son aspectos criticos: a finales det siglo XIX, Estados Unidos, un ais liberal separado de Europa por un océano, fue mas capaz que Alemania de abrazar ol orden internacional centrado en Gran Bretafia. Pero ain mas decisivo es el cardcter del orden internacional en si mismo, ya que es a naturaleza del orden internacional la que define la eleccién de un Estado emergente ‘entre desafiar el orden o integrarse a él. Un orden abierto El orden occidental de la segunda posguerra no tiene precedente ‘en Ia historia. Cualquier orden internacional dominado por un Estado poderoso se basa en una mezcla de coercién y consentimiento; pero el orden establecido por Estados Unidos se distingue por haber sido més liberal que imperial, e inusualmente accesible, legitimo y duradero. Sus reglas y sus instituciones estén arraigadas en, y son reforzadas por, las fuerzas globales y cambiantes de la democracia y el capitalismo, Es un orden expansivo, con una amplia y creciente gama de participantes y partes interesadas. Es capaz de generar un crecimiento | econémico y un poder enormes, mostrando al mismo tiempo | moderacién, todo lo cual hace que sea dificil de destruir y que sea facil integrarse a él. Fue una intencién explicita de los artifices del orden occidental de a década de los cuarenta hacer que dicho orden fuera integrador y expansivo. Antes de que la Guerra Fria dividiera al mundo en | bandos opuestos, Franklin Roosevelt buscé crear un tnico gestionado por grandes potencias cooperativas la Europa devastada por la guerra, integraria a los Estados derrotados y estableceria mecanismos para la | cooperacién en materia de seguridad y econémico expansivo. De hecho, fue Roos pesar de la oposicién de Winston Churchill -- en que China fuera incluida como miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la Organizacién de las Naclones Unidas (ONU). El entonces embajador de Australia en Estados Unidos, después de su primer encuentro con Roosevelt durante la guerra, escribié en su diario: “Dijo [Roosevelt] que habia tenido numerosas discusiones con ‘ittp://seminarioasiafrica. blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 5 de 11 ston sobre China y que sentia que Winston tenia cuarenta afios de retraso con respecto a China; coment que le parecia muy peligroso que continuamente se refiriera a los chinos con los férminos peyoratives de Chinks y Chinamen. Roosevelt queria mantener a China como ai facilmente podria convertirse en un Estado muy poderoso militarmente”, Durante fa siguiente mitad del siglo, Estados Unidos usé con buenos resultados el sistema de reglas e instituciones que habia creado. Alemania Occidental estaba atada a sus vecinos democréticos de Europa occidental, por medio de la Comunidad Europea del Carbén y del Acero (y mas tarde por la Comunidad Europea) y con Estados Unidos por medio del pacto atléntico de ‘seguridad. Japén, por su parte, estaba vinculado firmemente con Estados Unidos mediante una alianza y lazos econémicos cada vez mas numerosos. En 1944, la reunién de Bretton Woods sento las bases de las reglas monetarias y comerciales que facilitaron la apertura y el consiguiente florecimionto de la economia mundial: un_fogro sorprendente, dados los estragos de la guerra y los infereses en competencia de les grandes potencias, Otros acuerdos entre Estados Unidos, Europa occidental y Japon solidificaron el carécter abierto y multilateral de la oconomi mundial de la segunda posguerra. Después del comienzo de Guerra Fria, ol Plan Marshall en Europa y ol pacto de seguridad de 1981 entre Estados Unidos y Japén favorecieron la integracion de las potencias derrotadas del Eje en el orden occidental. En los diltimos dias de ta Guerra Fria, ef sistema volvié a demostrar que era notoriamente exitoso. Durante la decadencia de fa Unién Sovigtica, el orden occidental ofrecia un conjunto de normas ¢ stituciones que dio a los lideres soviéticos tanto tranquilidad como formas de entrar, Io que, al final, sirvié para alentarlos formar parte del sistema. Mas atin, el liderazgo compartido det orden aseguraba poder integrar a la Unién Soviética. Mientras el gobierno de Reagan seguia una politica de linea dura hacia Mosct, fos europeos buscaban la distensién y la participacién. Por cada “empujén” de linea dura, habia un “jalén" moderador, lo que pormitiS a Mikhail Gorbachev poner en marcha reformas de alto riesgo. En visperas de la rounificacién alemana, el hecho de que una Alemania unida formara parte de las instituciones europeas y atlanticas — en vez de convertirse en una gran potencia Independiente — ayudé a tranquilizar a Gorbachev y a que pensara que ni las intenciones alemanas ni las occidentales eran hostiles. Después de la Guerra Fria, el orden occidental gestioné, una vez més, la integracién de una nueva oleada de paises, esta vez provenientes del antiguo bloque comunista. Tres caracteristicas particulares del orden occidental han sido determinantes para este grado de éxito y de tongevidad. En primer lugar, a diferencia de los sistemas imperiales del pasado, el orden occidental esté construido en torno a reglas y normas de no discriminacién y apertura de mercado, lo cual crea condiciones para la promocién de las metas econémicas y politicas de los Estados emergentes en su seno. A lo largo de la historia, los érdenes internacionales han varlado mucho en términos de si los beneficios materiales que se generan son acumulados de manera desproporcionada por el Estado lider 0 si se comparten ampliamente. En el sistema occidental, las barreras hhttp://seminarioasiafrica. blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Aftica: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 6 de 11 a la participacién econémica son bajas y los _benoficios potenciales son altos. China ya descubrié que es posible obtener grandes rendimientos econémicos si opera dentro de este sistema de fibre mercado. En segundo lugar esté el carécter de su liderazgo, el cual se basa en ef establecimiento de coaliciones. Los érdenes anteriores habian tendido a estar dominados por un solo Estado. Quienes tienen intereses en juego en el orden occidental actual incluyen una coalicién de potencias organizadas alrededor de Estados Unidos: una diferencia importante. Estos Estados lideres, en su mayoria democracias fiberales avanzadas, no siempre estan de acuerdo, pero estén comprometidos con un proceso continuo de “toma y daca” sobre cuestiones de economia, politica y seguridad. Generalmente, en las transiciones de poder toman parte dos paises, un Estado emergente y un hegemon en declive, y el orden se colapsa tan pronto como cambia el equilibrio de poder. Pero en el orden actual, la conjuncién mayor de Estados democraticos y capitalistas, con la consigulente acumulacién de poder geopolitico, cambia el equilibrio a favor del orden mismo. En tercer lugar, el orden occidental de la segunda posguerra tiene un sistema de reglas e instituciones inusualmente denso, incluyente y con amplio apoyo. A pesar de sus carencias, es mas abierto y esta mas basado en normas que cualquier otro orden anterior. La soberania estatal y el Estado de derecho no son sdlo normas consagradas en la Carta de las Naciones Unidas. Son parte de la profunda légica operativa del sistema. A decir verdad, estas normas estén evolucionando y el propio Estados Unidos ha sido histéricamente ambivalente ~ y ahora mas que nunca -- con respecto a vincularse a las leyes © instituciones internacionales. Pero el sistema en su conjunto es denso en reglas e instituclones multiiaterales: globales y regionales, econémicas, politicas y de seguridad. Estas representan uno de los grandes avances de la era de la segunda posguerra. Han sentado las bases para contar con niveles sin precedente de cooperacién y autoridad compartida en el sistema global. Los incentivos que estas caracteristicas crean para que China se integre at orden internacional liberal se ven reforzadas por el cambio en fa naturaleza del ambiente econémico internacional, | especialmente en lo que se refiere a la nueva interdependencia | impulsada por ta tecnologia. Los dirigentes chinos mas ios entienden que la globalizacién ha cambiado ol juego y | que China, por Io tanto, necesita socios fuertes y présperos rededor del mundo. Desde el punto de vista estadounidense, una | economia china sana es vital para Estados Unidos y el resto del mundo. La tecnologia y la revolucién econémica global han creado una légica de las relaciones econémicas que es diferente a la del pasado, lo que ha hecho que la légica politica e institucional de! orden vigente sea todavia mas poderosa. Adaptarse al ascenso Actualmente, of beneficio més importante de estas caracteristicas es que otorgan al orden occidental una capacidad extraordinaria para dar cabida a potencias emergentes. Los nuevos integrantes dol sistema tienen distintas maneras de adquirir estatus, autoridad y oportunidades para desempefiar un papel en el gobierno del http://seminarioasiaftica. blogspot.com. ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Africa: BL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 7 de 11 orden. El hecho de que Estados Unidos, China y otras grandes potencias tengan armas nucleares también limita la capacidad do luna potencia emergente para subvertir el orden existente. En la ora de la disuasion nuclear, la guetra entre grandes potencias ya no es, afortunadamente, un mecanismo de cambio hist6rico. Los cambios promovidos por fa guerra se han abolido como proceso histérico. El solido marco reglamentario ¢ institucional del orden occidentat ya ha comenzado a facilitar fa Integracién de China. En un principio, China abrazé ciertas reglas ¢ instituciones con propésitos defensivos: proteger su soberania y sus intereses econémicos, al tiempo que buscaba convencer a otros paises de sus_—intenciones _pacificas, _participando__en_asociaciones regionales y globales. Pero, como sefiala el especialista Marc Lanteigne: “Lo que separa a China de otros Estados, y sin duda de potencias mundiales anteriores, es que no solamente esta ‘ereciendo' denitro de un ambiente de instituciones internacionales mucho més desarrollado que nunca antes, sino que, mas portante atin, lo esta haciendo a la vez que hace un uso activo do estas instituciones para promover que el pais desarrolle su estatus como potencia mundial". En resumen, China esta trabajando cada vez mas dentro, y no fuera, del orden occidental. China ya es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, un legado de la determinacién de Roosevelt de construir el 6rgano universal alrededor del liderazgo de diversas grandes potencias. Esto le concede a China la misma autoridad y las fmismas vontajas del “excepcionalismo de gran potencia® que tiene el resto de los miembros permanentes. El sistema de ‘comorcio global existente también es valioso para China, y lo es cada vez mas. Los intereses econémicos chinos son bastante congruentes con el sistema econémico global vigente - un sistema abierto y laxamente institucionalizado al que China ha aceptado con entusiaemo y en el que ha prosperado ~ . A fin de cuentas, el poder estatal hoy esté basado en el crecimiento econémico sostenido, y China es muy consciente de que ningdn Estado importante puede modernizatse si no so integra al sistema capitalista global; si un pais quiere ser una potencia mundial, no tlene mas remedio que incorporarse a la Organizacién Mundial det Comercio (OMC). El camino hacia el poder global, en efecto, corre a través del orden occidental y de sus instituciones econdmicas muttilaterates. China no sélo necesita acceso continuo al sistema capitalista global; también quiere fa proteccién que ofrecen las regias © inetituciones del sistema. Los principios del comercio multilateral de la OMC y sus mecanismos de solucién de controversias, por ejemplo, ofrecen a China herramiontas para defenderse de las amenazas de fa discriminacién y del proteccionismo a las que se enfrentan con frecuencia las potencias emergentes. La evolucion de las politicas en China indica que los dirigentes chinos reconocen estas ventajas: en la medida que el creciente compromiso de Beijing con {a Iiberalizacién econémica ha aumentado la inversién extranjera y el comercio de los que ha disfrutado China, Beijing ha abrazado cada vez més las reglas del ‘comorcio global. Es posible que a medida que China defienda a la OMG, el apoyo de las economias occidentales mas maduras hacia este organismo disminuya. Pero es mas probable que tanto los http://seminarioasiaftica,blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de-html 14/03/2014 ‘Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 8 de 11 paises emergentes como aquellos en declive consideren valiosos los mecanismos cuasi legales que permiten ditimir 0, al menos, diluir 108 conflictos. Las instituciones econémicas internacionales oxistentes también ofrecen oportunidades para que nuevas potencias asciendan a través de sus jerarquias. En el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Banco Mundial, fa gobernanza se basa en cuotas ‘econémicas, las cuales los paises en crecimiento pueden traducir en una “voz institucional” mayor. A decir verdad, el proceso de ajuste ha sido lento. Estados Unidos y Europa atin controlan ef FMI Washington tiene 17% de los votos (aunque antes tenia 30%) ~ una cantidad que le permite tener el control, ya que se necesita 88% de aprobacién para actuar -- y la Unién Europea tiene una voz muy importante en el nombramiento de 10 de los 24 miembros de fa junta directiva, Pero cada vez hay mas presiones, especialmente la necesidad de recursos y de mantener su importancia, las cuales ‘seguramente persuadiran a los Estados occidentales a admitir a China en el circulo interno de estas instituciones de gobernanza econémica. Los accionistas existentes del FMI, por ejemplo, prevén dar un papel mayor a los paises en vias de desarrollo en asconso como una necesidad para renovar la institucién y que pueda salir de su estado actual de crisis de misién. En la reunién del FMI en Singapur, en septiembre de 2006, acordaron reformas que darn a China, México, Corea del Sur y Turquia una mayor | voz. En la medida que China se despoje de su estatus de pais en vias de desarrollo (y, por lo tanto, de cliente de estas instituciones), seré cada vez més capaz de actuar como donante y como parte interesada, El liderazgo en estas organizaciones no solamente es | un refiejo del tamafio econémico de un pais (Estados Unidos ha conservado su cuota de voto en el FMi, a pesar de que su peso econémico ha decaido); no obstante, el avance gradual dentro de elias generara importantes oportunidades para China. | Transferencia det poder y cambio pacifico Desde esta perspectiva, el ascenso de China no tiene por qué llevar a una lucha explosiva con Estados Unidos sobre las reglas y | el liderazgo globales. El orden occidental tiene el potencial de transformar la transicién de poder que se avecina en un cambio pacifico en términos favorables para Estados Unidos. Pero esto s6lo sucederd si Estados Unidos se da a Ia tarea de fortalecer el orden existente. Actualmente, con Washington preocupado por el terrorismo y la guerra en el Medio Oriente, la reconstruccién de las reglas e instituciones occidentales puede parecer para algunos un asunto sélo de marginal importancia. Muchos funcionarios del gobierno de Bush se han mostrado abiertamente hostiles hacia el | sistema multilateral, basado en reglas, que Estados Unidos ha disefiado y encabezado. Esta hostilidad es absurda y peligrosa. China se volveré poderosa: ya esta en ascenso y el arma estratégica mas poderosa de Estados Unidos es la capacidad para decidir qué clase de orden internacional estard instaurado para acogerla. Estados Unidos dobe volver a invertir en ef orden internacional | occidental, reforzando fos aspectos de ese orden que estimulen la participacién, la integracién y la moderacién. Mientras este orden http://seminarioasiaftica. blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 ‘Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 9 de 11 vincule més a los Estados democréticos capitalistas en instituciones con raices profundas, sea mae ablerto, de consenso y basado en reglas, y sus beneficios se distribuyan mas ampliamente, sera més probable que las potencias emergentes quieran y puedan asegurar sus intereses por medio de la integracién y ta adaptaci6n y no por medio de la guerra. Ademés, si el sistema occidental ofrece reglas ¢ instituciones que | boneficien a todos los paises -- a aquellos en ascenso y en | decadencia, débiles y fuertes, emergentes y maduros -- su predominio como orden internacional es casi seguro. Lo primero que debe hacer Estados Unidos es reposicionarse | como el mas ferviente promotor del sistema global de gobenanza ‘que sostiene al orden occidental. Al hacerlo, en primer lugar, facilitaria el tipo de solucién colectiva de los problemas que hace que todos los paises estén en una mejor situacién, Al mismo tiempo, cuando otros paises vean a Estados Unidos usar su poder para fortalecer las reglas ¢ Instituciones existentes, ese poder se considerara més legitimo -- y la autoridad de Estados Unidos saldra fortalecida - . Los paises occidentales se inclinan mas a trabajar con, en vez de contra, el poder estadounidense, lo cual refuerza la posicién central y el dominio de Occldente mismo. La renovacién de las roglas y de las Instituciones occidentales requeriré, entre otras cosas, la actualizacién de los visjos acuerdos que sostenian los pactos clave de seguridad de la segunda posguerra. La premisa estratégica detrés de la Organizacién del Tratado del Atlantico Norte (OTAN) y de las alianzas de Washington con el este asiatico es que Estados Unidos trabajaré con sus aliados pata proveer seguridad e incluiros en las decisiones sobre el uso de la fuerza. En correspondencia, los aliados operaran dentro del orden occidental encabezado por Estados Unidos. Actualmente, la cooperacién en materia de seguridad en Occidente sigue siendo extensa, pero ahora que tas principales amenazas a la seguridad son menos obvias de fo que eran durante la Guerra Fria, los propésitos y responsabilidades do estas alianzas estén sujetos a debate. Por consiguiente, Estados Unidos necesita reafirmar ol valor politico de estas alianzas, reconociendo que son parte de una arquitectura institucional occidental mas amplia que permite a los Estados hacer negocios entre si, Estados Unidos también debe renovar su apoyo a las instituciones multilaterales de gran alcance. En el frente econdmico, esto incluiria construir sobre los acuerdos y la estructura de la OMG, to que implica llevar a cabo esfuerzos para concluir las negociaciones de la actual Ronda de Doha que busca extender las, ‘oportunidades de mercado y Ia liberalizacién comercial 2 los paises en vias de desarrollo. La OMC esta en una etapa critica, El principio basico de la no discriminacién esta en riesgo debido ala proliferacién de acuerdos comerciales bilaterales y regionales. Mientras tanto, crecen las dudas sobre si la OMC podira, de hecho, llevar a cabo una liberalizacién del comercio, particularmente en el sector agricola, que beneficie a los paises en desarrollo. Estos asuntos pueden parecer limitados, pero esté en juego el caractor fundamental del orden liberal Internacional, es decir, su compromiso con las reglas universales de apertura y distribucién amplia de los beneficios. Algunas dudas similares se clernen sobre una multiplicidad de otros acuerdos multilaterales ~ sobre hitp://seminarioasiafrica blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Africa: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 10 de 11 el calentamiento global y la no proliferacién nuciear, entre otros ~ y éstos también exigen un liderazgo estadounidense renovado, La estrategia en este caso no sélo consiste en asegurarse de que ef orden occidental sea abierto y se base en reglas. Se trata también de evitar que ef orden se fragmente en una serie de acuerdos bilaterales y “minilaterates”, que provoquen que Estados Unidos se encuentre vinculado a apenas unos cuantos Estados clave en varias regiones. En un escenario semejante, China tendria una oportunidad para crear su propio conjunto de pactos bilaterales y “minilaterales". Como resultado de esto, el mundo se dividiria en dos esferas en competencia: la de Estados Unidos y la de China, Mientras mas relaciones econémicas y de seguridad sean multilaterales e incluyentes, es mas probable que el sistema global mantenga su coherencia. ‘Ademas de defender la apertura y la permanencia del orden, Estados Unidos debe redoblar sus esfuerzos para integrar a los paises en vies de desarrollo emergentes en las instituciones globales clave. Incorporar a los paises emergentes en la | gobernanza del orden internacional le dara nueva vida. Estados Unidos y Europa deben encontrarle un lugar en la mesa no sdlo a | China, sino también a otros paises como Brasil, India y Sudafrica. Un informe de Goldman Sachs sobre fos lamados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) sefiataba que, para 2050, el conjunto de las, economias de estos paises podria ser mayor a la suma de las economias de los paises que originalmente formaban el G-6 (Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Japon y Reino Unid Cada instituci6n internacional presenta sus propios desafios. Ei Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es, quiza, la mas dificil de manejar, pero su reforma también traeria los mayores beneficios. Algunas instituciones menos formales -- como el llamado G-20 y varias otras redes intergubernamentales ~ pueden ofrecer avenidas altemativas en términos de voz y de representacién, El triunfo del orden liberal El tema clave que deben recordar tos lideres estadounidenses es que puede ser posible que China supere a Estados Unidos en solitario, pero es mucho menos probable que China pueda conseguir Jamas rebasar el orden occidental. En términos de peso econémico, por ejemplo, China aventajara a Estados Unidos como el pais mas grande del sistema global alrededor de 2020. (Por su poblacién, China requiere un nivel de productividad de sélo ta quinta parte de lo que necesita Estados Unidos para convertirse en la economia mas grande del mundo), Pero cuando se considera la capacidad econémica del sistema occidental en su conjunto, los avances econémicos de China parecen ser mucho menos significativos. La economia china sera mucho menor que [as economias combinadas de los paises de la Organizacién para la Cooperacién y el Desarrollo Econémicos (OCDE) por mucho tiempo. Esto es todavia mas claro en lo que conciemne al poder militar: China no puede aspirar a acercarse al gasto militar total de los paises de la OCDE en el futuro cercano. El mundo capitalista democratico es un grupo muy poderoso para la preservacién y la expansién dol orden internacional existente. Si China intenta levantarse y desafiar el orden actual, tiene una tarea mucho mas compleja que tan solo enfrentar a Estados Unidos. hittp://seminarioasiafrica. blogspot.com.ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.html 14/03/2014 Seminario Asia Aftica: EL ASCENSO DE CHINA Y EL FUTURO DE OCCIDENTE Pagina 11 de 11 EI “momento unipolar", con el tiempo, terminara. Ef dominio de Estados Unidos llegard a su fin algiin dia. Por lo tanto, la gran estrategia estadounidense debe estar motivada por una pregunta fundamental: 2Qué clase de orden intemacional quisiera ver en funciones Estados Unidos cuando sea menos poderoso? Esta podria ser la pregunta neorawisiana de la era actual, El filésofo politico John Rawls afirmaba que las instituciones | politicas deberian concebirse tras un “velo de ignorancia’, esto es, que los artifices deberian disefiar instituciones como si no supieran con precisin en dénde se situaran dentro de un sistema ‘socioeconémico, EI resultado seria un sistema que salvaguarde los intereses de una persona sin importar si es rica o pobre, débil © fuerte, Estados Unidos necesita llevar esta visién a su liderazgo del orden internacional actual. Debe establecer instituciones y fortalocer fas reglas quo salvaguardarén sus intereses, sin importar qué lugar ocupe exactamente en Ia jerarquia o céme se distribuya el poder en 10, 50 6 100 afios. Afortunadamente, este orden ya est en marcha. La tarea ahora consiste en hacerlo tan extenso e institucionalizado que Chit tenga mas remedio que convertirse en un miembro pleno de sistema. Estados Unidos no puede impedir el ascenso de China, pero puede ayudar a garantizar que el poder de China se ejerza en el marco de las reglas y de las instituciones que Estados Unidos y sus socios han creado a fo largo del dltimo siglo: reglas © instituciones que puedan proteger [os intereses de todos los Estados en ef mundo cada vez mas poblado del futuro. La posicion global de Estados Unidos puede estar debilitandose, pero el sistema internacional que este pais encabeza puede seguir siendo ef orden dominante del siglo XXI. hittp://seminarioasiafrica. blogspot.com. ar/2008/06/el-ascenso-de-china-y-el-futuro-de.himl 14/03/2014 ‘China's Unpeaceful Rise John} Mearsheimer ‘Garren sory" Ape 2006; 103,680; Research Library pe 160 “laternational politics is a nasty and dangerous business, and no amount of goodvwill can ameliorate the intense security competition that sets im when an aspiring hegemon appears in Eurasia China’s Unpeaceful Rise JOHN J. MEARSHEIMER ‘an China rise peacefully? My answer is no. ( Hf China continues its impressive economic growth over the next few decades, the United States and China are likely to engage in an intense security competition with considerable potential for war. Most of China's neighbors— including India, Japan, Singapore, South Korea, Russia, and Vietnam—will join with the United States to contain China’ power. ‘To predict the future in Asia, one needs a theory of international politics that explains how rising great powers are likely to act and how other states in the system will react to ther. That theory must be logically sound and it must account for the past behavior of rising great powers. My theory of international politics says that the mightiest states attempt to establish hegemony in their region of the world while making sure that no rival reat power dominates another region, This the- ‘ory which helps explain Us foreign policy since the country’ founding, also has implications for future relations between China and the United States. ‘THE CONTEST FOR POWER ‘According to my understanding of international politics, survival is a state’ most important goal, because a state cannot pursue any other goals if it ddoes not survive. The basic structure ofthe inter- national system forees states concerned about their security to compete with each other for power. The ultimate goal of every great power is to maximize its share of world power and eventually dominate the system ‘The international system has three defining char- acteristics. First, the main actors are states that operate in anarchy, which simply means thet there Jam) Meas profesor of polio a be tity of Cag a aah fe Magey of Ge ower ele Qo 00) aero oesay ‘pels asco, 160 {sno higher authority above them. Second, all great powers have some offensive military capability, which means that they have the wherewithal to Inurteach ocher. Third, no state can know the inten tions of other states with certainty, especially their future intentions. tis simply impossible, for exam- ple, to know what Germany or Japan's intentions vill be toward their neighbors in 2025 In aworld where other states might have malign intentions as well as significant offensive capabili- ties, states tend to fear each other. That fear is com- pounded by the fact that in an anarchie system. there is no night watchman for states to cal if wou- ble comes knocking at their door. Therefore, states, recognize that the best way to survive in such a sys- tem is to be as powerful as possible relative to potential rivals. The mightier a state is, the less likely itis that another state will attack it, No Amer- cans, for example, worry that Canada or Mexico will attack the United States, because neither of those countries is powerful enough to contemplate a fight with Washington. But great powers do not. merely strive to be the strongest great power, although that isa welcome outcome. Their ultimate aim is to be the hegemon—that is, the only great power in the system, ‘What exactly does it mean to be a hegemon in the modem world? Its almost impossible for any state to achieve global hegemony, because itis too hard to project and sustain power around the globe and onto the territory of distant great powers. The best outcome that state can hope for is to be a regional hegemon, and thus dominate one’s own geographical area. The United States has been & regional hegemon in the Western Hemisphere since the late 1800s, Although the United Sues is clearly the most powerful state on the planet today its not a global hegemon. States that gain regional hegemony have a further aim: they seek to prevent great powers in other regions from duplicating their feat. Regional hege- produced with permission of he copyright owner. Further reproduction prohibited without permission, mons do not want peers. Instead, they want ro keep other regions divided among several great powers, 0 that these states will compete with each other and be unable to focus on them. In sum, my theory says that the ideal situation for any great power is tobe the only regional hegemon in the workd. THE AMERICAN HEGEMON A brief look at the history of American foreign policy illustrates the explanatory power of this the- ory: When the United States won its independence from Britain in 1783, it was a small and weak country comprised of 13 states strung along the Atlantic seaboard. The new country was sur- Tounded by the British and Spanish empires and much of the territory between the Appalachian Mountains and the Mississippi River was con- trolled by hostile Native American tribes. It was a dangerous, threat-filled environment. Over the course of the next 115 years, American policy makers of all stripes China's Unpeaceful Riso © 161 the capability to make a run at regional hegemony: Imperial Germany (1900-1918), Imperial Japan (1931-1945), Nazi Germany (1933-1945), and the Soviet Union during the cold war (1945-1989). Not surprisingly, each tried to match what the United States had achieved in the Western Hemisphere in the nineteenth century. How did the United States react? In each case, it Played a key role in defeating and dismantling those aspiring hegemons. The United States entered World War Tin April 1917 when Imperial Germany looked like it would win the war and rule Europe American troops played a critical role in tipping the balance against the Kaiserreich, which collapsed in November 1918. In the early 1940s, President Franklin Delano Roosevelt went to great lengths to maneuver the United States into World War II to thwart Japan’ ambitions in Asia and especially Ger- many’ ambitions in Europe. During the war, the United States helped destroy both Axis powers, And after 1945, Ameri- worked assiduously (@ 9 eC policy makers made a ayien Reaeahimle America i ikely to behave toward ee tapunded Anerieas fou, China much the way it behaved toward itarly weal Finally dur aries from the Atlantic to the Pacific oceans as part of @ policy commonly referred to as "Manifest Destiny." The United States fought wars against Mexico and various Native American tribes and took huge chunks of land from ‘them, The nation became an expansionist power of the first order. As Senator Henry Cabot Lodge put it, the United States had a “record of conquest, col- onization, and territorial expansion unequalled by any people in the nineteenth century” American policy makers in that century were not Just concerned with turning the United States into-a powerful territorial state. They were also deter- mined to push the European great powers out of the Western Hemisphere and make it clear to them that they were not welcome back. This policy, known as the Monroe Doctrine, was laid out for the first time in 1823 by President James Monroe in his annual message to Congress. By 1898, the last European empire in the Americas had collapsed and the United States had become the first regional hegemon in modern history. However, a great power’s work is not done once itachieves regional hegemony. It then must make sure that no other great power follows suit and dominates its area ofthe world. During the twenti- eth century, there were four great powers that hed the Soviet Union during the cold war. a ing the cold war, the United States steadfastly worked to prevent the Soviet Union from dominating Eurasia, and in the late 1980s helped relegate its empire to the scrap heap of history. Shorily after the cold war ended, the first Bush administrations “Defense Guidance” of 1992, ‘which was leaked to the press, boldly stated that the United States was now the most powerful state in the world by far and it planned to remain in that exalted position. In other words, the United States would not tolerate a peer competitor. ‘That same message was repeated in the famous “National Security Strategy” issued by the second Bush administration in October 2002. There was much criticism of this document, especially its claims about “preemptive war.” But hardly a word of protest was raised about the assertion that the United States should check rising powers and ‘mainiain its commanding position in the global balance of power. The bottom line is that the United States—for sound strategic reasons—worked hard for more than a century to gain hegemony in the Western Hemisphere, After achieving regional dominance, it has gone to great lengths to prevent other great powers from controlling either Asia or Europe. Reproduced with permission of the copyright owner. Further reproduction prohibited without permission, 162 + CURRENT HISTORY » April 2006 What are the implications of America’s past behavior for the rise of China? in short, how is. China likely to behave as it grows more powerful? ‘And how ate the United States and the other states in Asia likely to react to a mighty China? PREDICTING CHINA'S FUTURE China is likely to try to dominate Asia the way the United States dominates the Western Hemi- sphere. Specifically, China will seek to maximize the power gap between itself and its neighbors, especially Japan and Russia. China will want to make sure that it is so powerful that no state in ‘Asia has the wherewithal to threaten it, Tt is unlikely that China will pursue military superior- ity so that it can go on a rampage and conquer other Asian countries, although that is always pos- sible.-nstead, itis more likely that China will want to dictate the boundaries of acceptable behavior to neighboring countries, much the way the United States makes it clear to other states in the Ameri- cas that it is the boss. Gaining regional hegemony, I might add, is probably the only way that China wall get Taiwan back, ‘An increasingly powerful China is also likely to try to push the United States out of Asia, much the way the United States pushed the European great powers out of the Western Hemisphere. We should expect China to come up with its own version of. the Monroe Doctrine, as Japan did in the 1930s. ‘These policy goals make good strategic sense for China, Beijing should want a militarily weak Japan and Russia as its neighbors, just as the United States prefers a militarily weak Canada and Mexico on its borders. What state in its right mind would want other powerful states located in its region? Most Chi- nese surely remember what happened in the past century when Japan was powerful and China was weak, In the anarchic world of international politics, it is better to be Godzilla than Bambi, Furthermore, why would 2 powerful China accept US military forces operating in its backyard? American policy makers, after ell, become apoplectic when other great powers send military forces into the Western Hemisphere. Those foreign forces are invariably seen as a potential threat to American security. The same logic should apply to China. Why would China feel safe with us forces deployed on its doorstep? Following the logic of the Monroe Doctrine, would not China's security be better served by pushing the American military out of Asia? Why should we expect China to act any differ- ently from how the United States did? Is Beijing ‘more principled than Washington? More ethical? Less nationalistic? Less concerned about survival? China is none of these things, of course, which is why it is likely to imitate the United States and attempt to become a regional hegemon. ‘TROUBLE AHEAD It is clear from the historical record how Ameri- can policy makers will react if China attempts to dominate Asia. The United States does not tolerate ‘peer competitors. As it demonstrated in the twen- tieth century, itis determined to remain the worlds only regional hegemon, Therefore, the United States can be expected to go to great Iengths to contain China and ultimately weaken it to the point where it is no longer capable of ruling the roost in Asia. In essence, America is likely to behave toward China mach the way it behaved toward the Soviet Union during the cold war. China's neighbors are certain to fear its rise as wall, nd they to0 will do whatever they ean to pre- vent the Chinese from achieving regional hege- mony. Indeed, there is already substantial evidence that countries like India, Japan, and Russia, as well as smaller powers like Singapore, South Korea, and Vietnam, are wortied about China’ ascendancy and are looking for ways to contain it. Inthe end, they will join an American-led balancing coalition to check China’ rise, much the way Britain, France, Germany, ltaly, Japan, and even China joined forces with the United States to contain the Soviet Union during the cold war. Finally, given Taiwan’ strategic importance for controlling the sea lanes in East Asia, itis hard to imagine the United States, as well as Japan, allow- ing China to control that large island. In fact, Tai- wan is likely to be an important player in the anti-China balancing coalition, which is certain to infuriate China and fuel the security competition Detween Beijing and Washington. ‘The picture I have painted of what is likely to happen if China continues its rise is not a preity ‘one. 1 actually find it categorically depressing and ‘wish that I could tell a more optimistic story about the future. But the fact is that intemational polities is a nasty and dangerous business, and no amount, of goodwill can ameliorate the intense security competition that sets in when an aspiring hegemon appears in Eurasia. That is the tragedy of great power politics. Reproduced with permission of the copyright owner. Further reproduction prohibited without permission.

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