Está en la página 1de 22

ATLAS DE CULTURAS DEL AGUA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO Y AGUA: MIXTECOS DE


OAXACA. EL PUEBLO DE LA LLUVIA

Mtro. Eduardo López Ramírez


Instituto Mexicano de Tecnología del Agua

Fuente: Famsi, http://www.famsi.org/spanish/research/graz/

DESCRIPCIÓN DE LA CULTURA DEL AGUA

Introducción
La Mixteca es la segunda cultura más grande e importante del estado de Oaxaca
después de la Zapoteca. Los mixtecos, son los herederos de una rica historia y cultura
que se ve reflejada en diversos códices y monumentos arqueológicos, muchas de las
cuales se reproducen hasta nuestros días.

La cultura Mixteca se asentó a lo largo de un territorio que abarca áreas geográficas


del extremo sur del estado de Puebla, una franja al oriente del estado de Guerrero y
una porción que va desde el noroeste hasta el suroeste del estado de Oaxaca. (Ver
figura Núm. 1)
Figura 1.

La porción más grande de este territorio, se localiza en el estado de Oaxaca, lugar en


el que según todos los códices nació y se desarrolló la cultura Mixteca.
Tradicionalmente la región mixteca del estado de Oaxaca se ha subdividido en tres
regiones: mixteca baja, Nuiñe o “Tierra cálida”; Mixteca alta, Ñudzavuiñuhu “Tierra de
dios o estimada”, y Mixteca de la Costa, Ñunama o Ñundaa “Tierra llana” o Ñundeui
“de horizonte”. (Caso, 1996).

Mitos y leyendas u otros relatos:


Al igual que muchas culturas indígenas mesoamericanas, en el origen mítico de la
cultura mixteca, el agua es un elemento importante, al grado que este elemento esta
implícito en su nombre: Ñu’u Savi o Pueblo de la lluvia. En este sentido aunque existen
diversas versiones sobre el origen del pueblo mixteco que aluden a épocas muy
remotas –todas prácticamente elaboradas en base a los códices precolombinos– la
mayoría de los estudios coinciden en señalar que el punto de origen de los mixtecos
fue en Apoala (Río de los Linajes).

El mito creador de las deidades de la Mixteca es uno de los pocos referentes al agua
en la cultura que, al igual que muchas tradiciones y mitos fundadores parten del caos y
la obscuridad.

La tradición oral recogida del frayle dominico Gregorio García, que da cuenta del mito
de la creación de los mixtecos:
“En el año y en el día de obscuridad y tinieblas (…) que todo era un caos y confusión,
estaba la tierra cubierta de agua: sólo había limo y lama sobre la faz de la tierra. En
aquel tiempo, aparecieron visiblemente un Dios que tuvo por nombre 1 Venado
“Culebra Puma” y una diosa muy linda y hermosa, que su nombre fue 1 venado
“Culebra jaguar”. Luego (…) hicieron y fundaron una grande peña, sobre la cual
edificaron unos muy suntuosos palacios…[que] estaban en un cerro muy alto, junto al
pueblo de Apoala (…) que era lugar de paraíso y gloria, donde había suma felicidad y
abundancia de todo bien.” (Citado en Fundación Armella; 2006).

Apoala es considerado como la cuna de las dinastías reales, donde surgieron los
primeros señores que poblaron la mixteca. Según la tradición oral, al lado del río creció
un gran árbol de donde nacieron los ancestros fundadores. Este lugar es, desde la
mitología mixteca, el origen de los mixtecos, en el Códice Nuttal se presenta una
lámina relativa a Apoala que “…muestra una gran serpiente que sale de una cueva,
rodea al topónimo y cae verticalmente en la página. Así, el río sagrado de Apoala nace
en una cueva vecina, circunda el asentimiento, desciende luego unos veinte metros y
forma una espectacular cascada antes de bajar la cañada rumbo a la costa. (Pastor,
1987: 20).

Deidades y personajes míticos relacionados con el agua:


La deidad de la lluvia en la Mixteca y entre los mixtecos es Ñuu savi, pero no existe
una representación de dicha deidad. En la Mixteca actual, el culto a las deidades
prehispánicas se ha mezclado con la doctrina católica y aunque en muy contados
casos se siguen celebrando culto a las deidades mixtecas, el sincretismo religioso que
se práctica en la región tiene como objetivo asegurar la reproducción agrícola pues, la
sobrevivencia de muchos de los mixtecos que aun permanecen en su territorio
depende de los ciclos estacionales de la naturaleza.

De tal suerte que las celebraciones se trasladan al ámbito religioso que se realizan
generalmente el 3 de mayo días de la Santa Cruz y el 15 de mayo día de la bendición
de los animales, de San Isidro Labrador.

Ceremonias, ritos, fiestas y danzas:


En una zona como la mixteca y en un estado pluriétnico como Oaxaca, resulta muy
difícil dar cuenta de las similitudes entre los ritos, ceremonias o festividades que
celebran las múltiples comunidades mixtecas, pero en los lugares en los cuales aún se
celebran “… el culto a la deidad de la Lluvia, Ñu’u Savi, no se realiza en espacio
abiertos, sino en cavernas de las cuales brota el agua nueva el agua original, que
mana de las profundidades a través de las filtraciones y manantiales subterráneos. Es
decir, para los mixtecos la lluvia surge inicialmente de la tierra, a la cual está
íntimamente vinculada, ya que ambas constituyen en conjunto la fuerza germinal por
excelencia. Por otra parte ese mismo poder germinal presente en las cuevas es el
elemento que la historia sagrada mixteca registra como el que otorgo fuerza vital a los
fundadores de sus más importantes linajes. De ahí que tanto la vida vegetal como la
humanidad ejemplar de los linajes tengan su origen en las cavernas sagradas que
existen en el extremo territorial del Pueblo Ñu’u Savi.” (Bartolomé, 204: 52).

Estas ceremonias a la deidad de la lluvia, también se han mezclado con las


celebraciones religiosas del calendario católico, de tal suerte que en algunas
comunidades cada 3 de mayo (día de la Santa Cruz) acuden a las ciénegas o a
cuevas para pedir la lluvia, pues aún sigue latente la creencia de que ahí habitan la
deidad de la lluvia cuya presencia invisible, escucha sus oraciones. Ahí le ofrendan
chocolate, velas, incienso, dulce y sangre de algún animal, y en donde el orador
expone una petición como la siguiente:

“Me dirijo primeramente usted dio lluvia cresta en los 13 mares que mis palabras de
oración se han escuchadas, de la misma manera me dijo al dueño de la tierra y a todo
los antiguos dioses principales de la lluvia que están en diferentes lugares. El dios
principal de la lluvia recorre toda la tierra, las Lomas y los cerros, abre la tierra y hace
brotar el agua. En algunas partes de estos lugares los dioses de la lluvia se
establecieron y beneficien a los que vivimos en esta tierra. Ahora suplico a usted dios
principal que está en las 13 Ciénegas, que todos los demás dioses de la lluvia se
reúnan contigo para que reciban las ofrendas que traemos para ustedes, aquí les
traemos velas para que se alumbre, agua dulce, un plato lleno de sangre del animal
que ha sido destinado para ustedes. Te suplico que en este año a la buen tiempo, que
no caiga tempestades de granizadas, para que la tierra produzca alimentos para
nosotros que vivimos en ella, porque de muy buen corazón venimos con nuestro
presente a visitarlos.” (Alavez, 1988).

Canciones, música y refranes:


La música es un elemento fundamental en la cultura mixteca, y en prácticamente todo
el pueblo de Oaxaca. La música –junto con la danza– constituye una parte
fundamental de los festejos mixtecos. La música es un elemento importante en las
celebraciones, sociales, religiosas y hasta políticas de las comunidades mixtecas. No
obstante, en la actualidad no existe registro alguno de celebraciones vinculadas al
agua o a la lluvia en las cuales se, ejecute alguna música en especial o se utilice algún
instrumento en particular.

Lugares sagrados:
En muchas localidades mixtecas existen lugares sagrados o que son considerados por
los mixtecos como lugares míticos o históricos. Pese a ello, actualmente no existe
ningún lugar que pueda ser considerado el centro religioso o de culto para toda la
región, por lo que existen diversos puntos en toda la mixteca en los cuales se realizan
aún celebraciones en lugares considerados como sagrados.

Bartolomé refiere que en la costa, en los poblados de de Ixtayutla y Santa María


Zapatepec, se localiza el Cerro de la Campana a donde acuden varios pueblos a pedir
lluvias al Ñu´un davi (deidad lluvia) o salud al Ñu´un tajna (deidad curación). Otro
ejemplo es el cerro de San Vicente cercano a Tututpec y llamado Yucu cha'
yu ka'
nu
(Piedra Grande), también se acuden para realizar petición de lluvia. (Bartolomé, 1999).

Algo similar ocurre en el distrito de Nochixtlan, en la mixteca alta, en donde los cultos
en cuevas son frecuentes, pues se siguen considerando cuevas de lluvia. “Así, en San
Miguel Chicagua, ÑChii Kawa (Peña abierta o Lugar de Peñas) existe una caberna
donde se hacían ceremonias propiciatorias de las lluvias denominada yavi kee yuku
(cueva de la curación; literalmente, "cueva donde se depositan las medicinas") en las
que participaba toda la gente de la localidad, pero que ahora se encuentran casi
abandonada. En la Apoala está la cueva Kawa Laji (cueva del diablo). En San Juan
Diuxi también se rendía culto al dios de la lluvia en una cueva llamada Xee Kawa (Pie
de la cueva) donde la población concurría durante el mes en septiembre; en la
actualidad consideran que ahí están escondidos los ídolos de piedra se representan a
las deidades mixtecas. El culto parece haber decaído también en San Pedro Tiida,
aunque los mayores aún recuerdan las ceremonias propiciatorias en la cueva We'
e
dawi (casa del agua). Sin embargo el culto persiste en otros pueblos en la región,
como en el caso de Santiago Motlatongo, localidad donde aún se mantiene el culto a
la cueva Veé Lavi (casa del agua), en donde se hacen ofrecimientos para propiciar las
lluvias presididas por especialistas.” (Bartolomé, 1999)

En la mixteca, también existen lugares conocidos como “piedras de adoración” o Ñu'


un
(Dios Sabio) o también Yuu ñu Ñun ini ("piedra con corazón"), las cuales son
percibidas como guardianes de los lugares en los que se hallan; estos sitios son
lugares para el culto público y privado.

Un aspecto importante al resaltar que este vinculo con el agua sigue estando presente
aún en las festividades católicas. Tal vez un ejemplo relevante, se el santuario del
señor de Tamazola, en donde cuentan que se apareció un cristo en una peña de
grandes proporciones, el cual fue llevado a una capilla en la cabecera municipal y se
regresaba a la peña, hasta que finalmente acepto quedarse en el pueblo. Sin
embargo, la tradición de la visita a Tamazola consiste en hacer el recorrido a pie y
pasar por la peña en donde apareció el cristo, hacer el pedimento, bendecirse con el
agua que brota del río y entrar a la cueva en donde hay que esperar que una gota de
agua caiga sobre de uno como señal de buen augurio en los pedimentos realizados
(Comunicación personal, Rogaciano Lázaro, 1988).

Léxico del agua:


Existen recurrencias en la lengua mixteca para nombrar lugares o darle nombre a una
población, los vocablos más recurrentes relacionados con el agua son los siguientes:

Ñu Pueblo, tierra
Yucu Cero, montaña
Yuta río
Yu Boca, arroyo
Yoso Llano, plano
Cava Peña, peñasco
ndohyo Ciénega
Ndoyo Ciénega

Así por ejemplo son recurrentes nombre con dichos prefijos o terminaciones, como
Yucuita (Cerro de la flor) Yuhu Ndute (en la orilla del agua), Yudza Tnuhu (Río de los
Linajes), Yuta Nduchi (Río de fríjol), Ñuu Yuta (Pueblo del río), Nicananduta (Lugar
donde brotó el agua), Tequetevui (Meterse en el agua del río), Yucuxaco (Cerro
Llorón), entre muchos otros.
Toponimia hídrica:

Santiago Apoala- Yundza Tnutu, Río del linaje, río de arranque

Ojo de agua-Yuhu Ndute, en la orilla


Santa María Yuta Nduchi de Guerrero-
del agua
Yuta Nduchi, Río de frijol
San Sebastián Nicananduta-
Santa María Tamazulapan- Tequeveui,
Nicananduta, lugar donde brotó el
Meterse en el agua del río.
agua

Fuente: Alavez, 1988.

CONOCIMIENTO
Los mixtecos, como otros grupos étnicos, se encuentran interrelacionados con la
sociedad mestiza, con la cual tienen una convivencia cotidiana y un intercambio social,
mercantil y cultural; sin embargo, los mixtecos guardan saberes propios que les
permiten establecer una relación diferente con la naturaleza, la religión y los ciclos
agrícolas.

Los mixtecos actuales, planifican sus decisiones agrícolas en base a la observación de


las cabañuelas, que se refiere al estado del tiempo de los 12 meses del año y, que en
la creencia indígena, se proyectan durante los 12 primeros días de enero de cada año.

Astronómicos:
La creencia anterior esta asociada a la observación de los ciclos lunares (“luna tierna”,
luna llena, etc.) permiten a las comunidades mixtecas decidir qué etapa del año o de
los meses es la más adecuada para iniciar la siembra o la cosecha, pues el inicio o
terminación de dichos fenómenos puede repercutir en la calidad de lo que se cosecha.
Meteorológicos:
La observación del cielo, de la intensidad del aire y la presencia o ausencia de nubes,
constituyen otros indicadores que permiten a los mixtecos decidir sobre las actividades
agrícolas.

Calendarios:
No existe entre los mixtecos un calendario específico para la caza, la recolección;
estas actividades se realizan más bien en función de sus necesidades alimenticias o
de la época del año en las cuales exista el animal, ave, o especie que desean cazar o
capturar; un ejemplo muy común es el consumo de chapulines, los cuales son parte
importante de la dieta del mixteco, pero que sólo existen en la época de lluvia.

Con respecto a los calendarios agrícolas estos giran en función de las lluvias, las
cuales se presentan entre mayo y octubre y son los periodos en los cuales se prepara
la siembra de maíz, fríjol y trigo que son los cultivos fundamentales de los mixtecos.

Etnobotánica:
Aunque la agricultura es principal actividad en la mixteca, no esta separada de otras
actividades en las que se interactúa con el medio ambiente. Para un campesino
mixteco la milpa, es el lugar de trabajo en donde confluyen una serie de actividades
que dan sustento a la vida misma del mixteco, como son la recolección, cría de
animales y colecta de insectos. Por ejemplo, durante el deshierbe de la milpa, la
recolección de quelites (plantas parecidas a las espinacas o a las acelgas) es
relevante ya que constituye un lugar importante en la alimentación.

El uso de nopales en la dieta mixteca tiene un papel relevante, pues dadas las
condiciones del territorio esta cactácea provee de alimento a los mixtecos en
prácticamente todo el año. El consumo de frutas locales como la tuna, la pitahaya, el
zapote blanco, los nísperos y los duraznos, son otro complemento de la alimentación
en la región.

Etnozoología:
Existen diversas especies de animales que son ciados para consumo familiar y como
una caja de ahorro para cubrir las necesidades familiares, entre las más importantes
están: los cerdos, chivos, guajolotes y gallinas. Pero también el consumo de insectos
es importante, como los chapulines, gusanos de madera (conocidos en algunas zonas
de la mixteca como ticocos) o algunas especies de hormigas.
Principales fuentes percibidas y utilizadas:
Las principales fuentes de agua percibidas y utilizadas por los mixtecos son las aguas
de la lluvia y las superficiales. Por ser la mayor parte de la mixteca un territorio árido,
los mixtecos tienen mucho aprecio por el agua de lluvia y, aunque en la región existen
algunos ríos, el aprovechamiento de los mismos se dificulta, debido a las condiciones
orográficas del la región y por otro lado, debido a las ubicación de las mayoría de las
comunidades mixtecas, que se encuentran en zonas de difícil acceso, tal vea la
excepción sean las ubicadas en la mixteca baja en donde por su cercanía con la costa
existe mayor disponibilidad de agua.

Ilustraciones:

Fotografía: Eduardo López.


“Hidrante público”, San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, 1960.
AHA, Colección Fotográfica, caja 638, expediente 18022.

“Hidrante en la plaza de Calihuala”, Oaxaca, 1970.


AHA, Colección Fotográfica, caja 22, expediente 517.
“Preparación de la tierra y acueducto”, San Pablo Huixtepec, Oaxaca, 1969.
AHA, Colección Fotográfica, caja 90, expediente 2316.

PRÁCTICAS:
Adecuación y distribución del agua
En la mayor parte del territorio mixteco el agua es escasa y, no obstante la existencia
de varios ríos, manantiales, presas y fuentes de agua, las condiciones geográficas
dificultan en muchas comunidades su aprovechamiento.

Esta situación ha propiciado que en las comunidades mixtecas, la captación de agua


de lluvia, la conducción de esta desde los “ojos de agua” y su almacenamiento en
vasijas de barro sea una práctica común.

La captación de agua de lluvia se realiza colocando a la orilla de los tejados de su


caja, canaletas de lámina que conducen esta a botes o cubetas que son almacenados
en recipientes más grandes dentro de la casa.

Fotografías: Roberto Romero


Otra de las prácticas que frecuentemente se realiza en la mixteca es la de canalizar el
agua que se obtiene de pequeños manantiales u “ojos de agua” (nacimientos de
agua), para llevarla a la población y poder utilizarla. Estos sistemas generalmente
consisten en realizar una pequeña represa alrededor de donde se ubica en nacimiento
del agua y canalizarla mediante la utilización de mangueras de diferente grosor –
según la cantidad de agua disponible–, o bien mediante la construcción de canales
rústicos de tierra.

Canalización de manantial en la Mixteca. Fotografía: Eduardo López.

Por otra parte, existen obras de agua potable, ojos de agua, o cajas de agua que
fueron construidos para captar agua y de los cuales se derivan líneas de conducción
hasta la comunidad.

Usos del agua:


El uso del agua en las comunidades mixtecas no es diferente del uso que se le da a
este recurso en otras comunidades indígenas de México. De ahí que el agua que se
obtiene de los sistemas antes descritos o la que llega a las comunidades mixtecas a
través de sistemas formales de agua potable. Es utilizada generalmente para el uso
doméstico, esto es para cocinar, lavar trastes, lavar ropa y para el aseo personal.

En algunas comunidades en donde los arroyos están cercanos a las comunidades o


donde existe suficiente agua, es una práctica común bañarse en los arroyos o ríos,
lavar la ropa en dichos lugares y llevar a los animales a abrevar a esos mismos
lugares.

Descripción de la organización para la gestión del recurso hídrico y los otros


recursos que dependen del agua:
En la mayor parte de la actual mixteca el agua es escasa, por tal razón los pueblos
han tenido la necesidad de administrar la escasez y, al igual que con otros recursos
(bosques, tierras, etc.) han establecido una distribución y apropiación equitativa
orientada a la generación de beneficio colectivo.

Existen pues, al igual que otras comunidades indígenas, reglas de acceso y


aprovechamiento de los recursos comunes como son: tierra, bosques y agua. En las
cuales, el usufructo de los recursos comunes, esta basado en la pertenencia a la
localidad, sea ejido o comunidad, y en la extracción equitativa y necesaria del recurso
que se explote. Generalmente los recursos naturales que son colectivos o que se
manejan colectivamente, tienen reglas muy claras de cuánto puede utilizar cada uno
de los miembros de la comunidad y en qué tiempos.

En el caso del agua, no existe una organización específica en torno a este recurso. La
organización en torno al agua, generalmente se promueve por las autoridades
municipales, o las autoridades comunales cuando se esta realizando alguna obra; para
la cual generalmente se convoca a la comunidad a aportar su tequio, que consiste en
la aportación de trabajo para la realización de una obra comunitaria.

Agua y género:
Por la geografía mixteca, es muy difícil contar con agua en todas las comunidades, de
ahí que las poblaciones que no cuentan con el servicio de agua para cubrir sus
necesidades familiares, establecen una organización familiar orientada al abasto de
agua en el hogar; en dicha organización las mujeres (particularmente madres e hijas)
tienen la función específica de acarrear el agua. En las zonas de difícil acceso y en
donde no hay agua, ésta se acarrea de los ríos cercanos, de los ojos de agua o de
alguna poza en la que se pueda colectar este líquido. Generalmente se hace en
cubetas y al hombro, aunque también es común transportarla en bestias de carga
como burros, mulas o caballos. Y en algunas comunidades en donde las condiciones
económicas lo permiten, se pagan fletes en camionetas para trasportar el agua.
Ilustraciones:

Fotografía: Roberto Romero

Fotografía: Eduardo López

CARACTERIZACIÓN DE LA OFERTA HÍDRICA


Tanto el relieve como la base geológica de la Mixteca originan diversas corrientes de
agua, la mayoría de ellas torrenciales y temporaleras, cuyas cuencas pertenecen
aproximadamente en más del 80% de su existencia a la vertiente del Océano Pacífico
y el resto (20%) al Golfo de México.

El territorio mixteco se ubica dentro de tres regiones hidrológicas: la Región Balsas,


Costa Chica-Río Verde y una pequeña porción a la cuenca del Papaloapan (Imagen
2).
Imagen 2.

REGIONES HIDROLOGICAS DEL ESTADO DE OAXACA

RH 28

RH 18

RH 29

RH 20 RH 22

RH 21

REGION ESCURRIMIENTO
NOMBRE CUENCAS
HIDROLOGICA Mm3 /año

BALSAS 18 1 901.0

Delimitación de la región Mixteca PAPALOAPAN 28 10 29,915.0

C. CHICA RIO VERDE 20 2 6,710.0

TOTAL 8 29 62,475.6

La cuenca formada por los afluentes del río Balsas, tiene una extensión de 8,681 km2,
de los cuales, casi el 86% de ellos corresponden a las aguas del río Mixteco y cerca

de 1,200 km2 que representan el 14%, son del río Tlapaneco.

El río Mixteco tiene sus orígenes en la vertiente oriente de la sierra oaxaqueña cerca
de Tlaxiaco, (donde se le conoce con el nombre de río Santo Domingo); por su margen
derecha recibe flujos de los ríos Tlaxiaco y Mixtepec; 30 kilómetros aguas abajo recibe
-por la margen izquierda- al río Juxtlahuaca, el cual nace en la sierra de Coicoyán a 2
mil MSNM; a esa altura recibe el nombre río Santa Catarina, mismo que 49 kilómetros
adelante recibe agua del río Salado. Desde esta confluencia, el río toma el nombre de
Mixteco.

El río Salado por su parte se forma en la sierra de Tlaxiaco, a una altura aproximada
de 2,300 MSNM, de donde baja hacia el noreste, recibiendo los afluentes del río

Tamazulapan o del Oro y, 20 Km2 las corrientes del río Huajuapan.


En resumen, la cuenca del río Mixteco y sus afluentes se encuentran localizados en
los distritos de Huajuapan, Silacayoapan, sur y occidente de Coixtlahuaca, norte y
occidente de Tlaxiaco, algo más de la mitad norte de Juxtlahuaca y la mayor parte de
Teposcolula (centro, occidente y norte).

En la parte norte de Huajuapan escurren los ríos Chazumba, el Grande y las corrientes
de la barranca "Cacalote"; Todos ellos afluentes del río Acatlán (Puebla) que confluye
con el río Mixteco fuera de la región.

Por lo que respecta al occidente de la Mixteca, está drenando por el río Coicoyán y la
parte alta del río Salado, ambos afluentes del río Tlapaneco que se mezcla con las
aguas del Balsas en Guerrero. Entre Nochixtlán y Tlaxiaco, hacia el sur, nacen los ríos
Cuanama y la Labor, para formar el río Verde que desemboca en el pacífico.

No obstante la cantidad de ríos y su promedio de escurrimiento anual de 924 millones


de M3, no se aprovecha ni el 10%, ya que la mayoría de las aguas se vierten al
océano pacífico. (Ing. Ignacio Muñoz, Comunicación personal, 2007).

Características de la Precipitación
Media Anual en el Estado de Oaxaca
2840 mm.
502 mm. Precipitación media anual
V en el estado: 1070 mm.
E
R
A
C
R
U
Z

G 3300 mm.
U
E C
R H
R I
E A
R P
O A
S

1633 mm.

609 mm. 1018.49 mm.

1,347 mm.
Aun con la existencia de diversas corrientes de agua en la región, su aprovechamiento
ha sido casi nulo. Ello se debe a: 1) la falta de infraestructura capaz de retener y
aprovechar el vital líquido y 2) a la orografía de la región que dificulta la creación de
infraestructura de grandes presas y por ende, el acceso y canalización adecuada del
agua para diversas actividades.

Por lo que respecta a este tipo de obras, los que destacaban eran las presas de
Yosocuta, la de Encino y la del Cañon de Tonalá; las 3 ubicadas en el distrito de
Huajuapan. En los demás distritos no existen obras de esta índole.

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

DESCRIPCIÓN DEL PUEBLO, GRUPO ÉTNICO O DE LA CULTURA


Rodolfo Pastor (1987) señala que antes de desarrollarse la agricultura, grupos
otomangues recorrían los valles de Oaxaca y Tehuacan, en los cuales permanecían
durante las temporadas que les brindaba mejor caza y recolección. Estos mismos
grupos, una vez dominada la agricultura y particularmente el cultivo de algunos granos
se establecieron en la mixteca oaxaqueña, desarrollando por miles de años lo que
actualmente se conoce como la cultura mixteca.

Los mixtecos pertenecen a la familia lingüística de otomangue. Se denomina a si


mismos Ñuu Savii (Pueblo de lluvia), pero comúnmente son conocidos como mixtecos.
Los estudios arqueológicos de dicha cultura registran su presencia en el valle de
Nochixtlán en la Mixteca alta, aproximadamente 7,000 años A. C. en el según refiere
Miguel A. Bartolomé (1999).

El territorio mixteco es muy grande y en él dejaron una fuerte presencia cultural que se
pudo construir a partir de la organización político administrativa de los reinos o
señorios mixtecos como el de Apoala, Tilantongo, Yanhuitlán, Coixtlahuaca,
Huajuapan, Tejupan, Tlaxiaco, Tututepec, Teozacoalco y Achiutla, distribuidos
estratégicamente en toda la mixteca.

Esta ocupación territorial tuvo su origen en un modelo político de fundamentos


mágicos, en el que el gobernante original era un hombre-dios o descendiente de los
dioses, a través del cual se establecía un nexo con el pueblo. “Como consecuencia, la
práctica religiosa es una parte esencial del ejercicio del poder, una función cardinal del
gobernante. Como los demás actos cotidianos, gobernar es esencialmente un rito que
corresponde en forma exclusiva a una casta-linaje. La ley del culto a los dioses es el
código de este rito; justifica el poder y lo define; las facultades del gobernante son las
de un dios o de un hijo de dios”. (Pastor, 1987: 26).

Autores principales:
Estudiosos sobre los mixtecos y su cultura existen muchos, pero tal vez los referentes
obligados sean Alfonso Caso, Ronald Spores, Miguel Bartolomé y Alicia Barabas, de
los quienes de puede ver su bibliografía al final de este documento.

DESCRIPCIÓN DE LA ECO REGIÓN


Como se mencionó al inicio de este trabajo, la región mixteca abarca un amplio
territorio de los estados de Puebla, Guerrero y Oaxaca. De los cuales, la porción más
significativa se ubica en el estado de Oaxaca en donde cubre una superficie
aproximada de 18,759 Km2, y se divide, de acuerdo a rasgos altitudinales en Mixteca
Alta, Mixteca Baja y Mixteca de la Costa.

La Mixteca Alta se localiza en lo que actualmente conocemos como distritos de


Nochixtlán, Juxtlahuaca, Teposcolula, Etla, Zaachila y Tlaxiaco. La Mixteca Baja se
ubica en los distritos de Huajuapan, Silacayoapan, parte de Juxtlahuaca y parte de
Teposcolula y la mixteca de la Costa, en los distritos de Putla, y Tututepec. El territorio
de los mixtecos engloba 185 municipios, 1,076 localidades, 241 agencias municipales,
453 agencias de policía municipal y 197 núcleos rurales.

La mixteca se ubica en la confluencia de las Sierra Madre de Oaxaca y la Sierra Madre


del Sur, razón por la cual la región es montañosa. Las cadenas montañozas que se
entrecruzan en la región han generado un relieve abrupto, en el cual la existencia de
valles es casi nula; el Programa de Desarrollo Rural Integral de las Mixtecas
Oaxaqueñas (PRODRIMO) calcula que en la región existe un 85% de lomeríos y
pendientes mayores. (Prodimo, 1989).

Esa serie de montañas casi ininterrumpidas ha recibido el nombre de "Nudo Mixteco"


debido a que su formación geológica impide una eficaz comunicación terrestre. Entre
las sierras menores más conocidas están las de Nochixtlán y Peñoles al este; al oeste
las de Acatlán y Coicoyán. Estas cadenas montañosas provocan condicionantes
importantes para la transformación de actividades productivas como la agricultura.
Tanto el relieve como la base geológica de la Mixteca originan diversas corrientes de
agua, la mayoría de ellas torrenciales y temporaleras. Las rugosidades del territorio
mixteco, han traído como consecuencia que en épocas de lluvia se arrastren grandes
cantidades de tierra fértil, quedando sólo zanjas y rocas vivas en lomas y cerros. En
consecuencia, el deterioro ecológico y la erosión en la Mixteca tienen una dinámica
natural: cuando llueve el agua escurre de los cerros buscando pendientes, estas se
juntan en pequeños arroyos que van formando canales, zanjas y finalmente barrancas.

"En la mixteca se pierden dos centímetros de suelos en cada temporal por efecto de
las lluvias y vientos; en circunstancias normales se requieren 300 años para que se
formen esos 2 centímetros de suelos (Comisión Nacional del Agua). Es decir, que
cada año se destruyen 300 años de formación de tierra en la región" (Prodrimo, 1989:
3).

No obstante, amén de las lluvias existen otros factores que propician y aceleran la
erosión en la Mixteca; por ejemplo la presión demográfica sobre la tenencia de la
tierra, la apertura y posterior abandono de nuevas áreas de cultivo; la multiplicación de
ganado caprino y la fertilización química inadecuada, excesiva y sin asistencia técnica.
Si a lo anterior añadimos la existencia de suelos poco propicios para la agricultura
tenemos un panorama poco halagador en la región: ya que en la mayoría de los
distritos predomina la existencia del suelo denominado cambisol cálsico que se
caracterizan por ser suelos sometidos a un proceso de interperización, que les da
mayor oxidación y por ende diferentes colores, estructura y consistencia. Este tipo de
suelos es propio para la agricultura, siempre y cuando se mantenga debidamente
fertilizado.

En segundo, lugar encontramos el suelo luvisol crómico, cuyas características indican


que es un tipo de suelo que se encuentra en zonas templadas o tropicales lluviosas,
aunque en ocasiones se pueden encontrar en climas algo más secos. Se caracteriza
por tener un enriquecimiento de arcilla en el subsuelo. Son de alta susceptibilidad a la
erosión, y su vegetación es de selva o bosques. Se usa con fines agrícolas y su
fertilidad es moderada.

En menor proporción existen suelos como el Suvisol crómico y Luvisol órtico cuyas
características son muy semejantes al tipo anterior de suelo, y la Rendzina, se
presenta en climas cálidos o templados con lluvias moderadas o abundantes. Se
caracteriza por poseer una capa superficial abundante en humus muy fértil, que
descansa sobre roca caliza o algún material rico en cal. No son muy profundos,
generalmente, arcillosos. Su susceptibilidad a la erosión es moderada. Su vegetación
natural es matorral, selva o bosque.

Por otro lado, es difícil establecer una exacta correlación entre temperatura, clima y
precipitación, sin embargo, resulta interesante destacar la inestabilidad climática de la
región. "La Mixteca Alta tiene temperaturas medias anuales de 12o y 18o c y la

Mixteca Baja de 20o y 25o c. El clima es semicálido y subhúmedo en partes de


Huajuapan, de Juxtlahuaca y en el centro y sur de Silacayoapan; es templado y
también subhúmedo en Tlaxiaco, Teposcolula y Nochixtlán (...) En los distritos de
Tlaxiaco, Teposcolula, Coixtlahuaca y Nochixtlán son comunes las heladas entre
octubre y marzo junto a la neblina y a la escarcha. En el resto de la Mixteca por lo
general no se presentan estas situaciones"(Prodrimo, 1989: 19).

ANEXOS

1) BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

Acevedo Conde, María Luisa, “Mixtecos”, en, Etnografía contemporánea de los


Pueblos indígenas de México Pacífico Sur, Instituto Nacional Indigenista,
Secretaría de Desarrollo Social, 1995.

Alavez, Raúl, Toponimia Mixteca, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores


en Antropología Social, 1988, México.

Bartolomé, Miguel A., “El pueblo de la lluvia. El grupo etnolingüística Ñuu Savi
(Mixtecos)”, en Configuraciones étnicas en Oaxaca. Perspectivas étnicas
para las autonomías Vol. I., INI, CONACULTA-ENAH, México, 1999.

Bartolomé, Miguel Ángel, “Las cosmovisiones indígenas” en Los pueblos indígenas


de Oaxaca. Atlas etnográfico, Fondo de Cultura Económica, CONACULTA,
INAH, 2004, México.

Caso Alfonso, Reyes y Reinos de la Mixteca, Fondo de Cultura Económica, Tercera


reimpresión 1996, México.
Coplamar, Programa integral 22. Zona Mixteca de Oaxaca, Presidencia de la
República, México, 1978.

Dubravka Mindek, Mixtecos. Pueblos indígenas del México contemporáneo, CDI,


PNUD, 2003. México.

Fundación Cultural Armella Stipalier, Mixtecos. Pueblo de Lluvia, Documental, 2006.

Gobierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Programa de Desarrollo


Rural Integral de las Mixtecas Oaxaqueñas Alta y Baja 1984-1988, Ed.
Gobierno del Estado de Oaxaca, 1989.

León López, Arturo, et. al., Los factores que condicionan el desarrollo rural en la
mixteca oaxaqueña, Ed. UAM-Xochimilco, México, D.F., 1989.

Pastor, Rodolfo, Campesino y reformas. La mixteca 1700 – 1856, El Colegio de


México, 1987.

Spores, Ronald, The Mixtec king and their people, Oklahoma University Press, 1967.

Ríos Ángeles, Juan Julián, Los recursos hidráulicos de Oaxaca, Presentación en


Power Point, Oaxaca de Juárez Oaxaca, 11 de febrero de 2005.

CONTACTOS Y DIRECCIONES.
Mtro. Eduardo López Ramírez
elopez@tlaloc.imta.mx

También podría gustarte