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LA MADERA

INTRODUCCION

El presente trabajo constituye la “Guía de construir con madera”, La madera tiene una larga
historia de uso con fines estructurales, en especial en las regiones donde existen grandes
cantidades de madera en pie. en el que se introduce a la madera como material de construcción,
así como a los sistemas constructivos asociados a la misma, considerando en todo momento las
exigencias establecidas por la normativa actual de la edificación. Constituye, pues, una primera
aproximación al material y sus sistemas constructivos más habituales que, posteriormente,
puede ser ampliada acudiendo a los distintos capítulos de esta Guía en los que se abordan
monográficamente aspectos relevantes del material y de la construcción con madera.
Para facilitar el uso de la madera en la construcción, en este capítulo introductorio se presentan
métodos simplificados y aproximados para determinar los detalles constructivos más adecuados
para las diferentes situaciones y exigencias así como para seleccionar los mejores productos a
emplear en cada situación. Los métodos propuestos cumplen todos ellos con las exigencias del
CTE en lo referente a seguridad estructural, seguridad en situación de incendio, seguridad de
utilización, salubridad, protección frente al ruido y ahorro de energía.

LA MADERA

La madera ha sido un material tradicionalmente empleado en la edificación. Los antiguos


sistemas constructivos con madera han ido evolucionando a lo largo de los siglos de forma
distinta en función de las condiciones climáticas y sociales de cada zona. Por dicho motivo
pueden apreciarse desde sistemas con madera muy simples a sistemas altamente sofisticados y
exigentes. En todo caso, en muchos lugares la madera sigue y debe seguir jugando un papel
importante en el proceso edificatorio.

Partes del tronco

Un árbol es un vegetal leñoso con un tallo simple, llamado tronco, en su parte inferior, y
ramificado en su parte superior (copa) Por madera se entiende la parte sólida de los árboles que
se encuentra debajo de la corteza. Así, madera es el conjunto de tejidos, de cierta dureza, que
constituyen la mayor parte del tronco y las ramas del árbol. La madera es un material fibroso
formado por:

• Celulosa (50%)

• Lignina, que es el elemento que mantiene unidas a las fibras (30%). Es como el “cemento” de
la madera.

• Otros elementos: resina, agua, almidón, ... (20%)

Si damos un corte transversal a un tronco de un árbol, distinguimos las siguientes partes, de


dentro a fuera:
Análisis TIPOS DE MADERA

Existe una gran cantidad de tipos diferentes de madera con numerosas propiedades y
características individuales para diversos propósitos y métodos de carpintería. Estas maderas
pueden ser clasificadas en dos categorías: madera blanda y madera maciza.

PROPIEDADES DE LA MADERA

En una gran cantidad de proyectos de carpintería, la textura y el color del diseño de la veta son
los dos factores más importantes al elegir las madera. A pesar de que poseen la misma
importancia, las características de trabajo y resistencia son, con frecuencia, consideraciones
secundarias y, cuando se utilizan laminados, la apariencia es todo.

Uso del dibujo Cuando los troncos de los árboles se cortan en forma tangente, las placas serradas
tangencialmente presentan un diseño en forma de U. Cuando el tronco es cortado en forma
radial o en cuartos, la serie de líneas paralelas produce, por lo general, un diseño menos
característico.

Propiedades de la Madera

Según el tipo de madera, edad del árbol, zona climática,… las propiedades varían de unos a otros,
pero de manera general, las maderas presentan las siguientes características:

- Baja densidad: Suelen ser menos densas que el agua (de ahí que floten).

- Conductividad térmica y eléctrica baja: La madera es un excelente aislante térmico (casas de


madera en países fríos, por ejemplo). Las maderas ricas en agua son mejores conductores que
las secas.
- Resistencia mecánica: A la tracción, compresión, flexión, cortadura, desgaste,… Es muy
resistente al esfuerzo de tracción (estirarse) y bastante resistente a la compresión (aunque la
mitad de resistente que a la tracción).

- Hendibilidad: Es la facilidad con que se abren las fibras de la madera en sentido longitudinal.
Hienden peor las maderas duras, las secas, las resinosas y con nudos. La madera hendible es
poco apta para el clavado y para realizar encajes. Si el secado es brusco la madera tiende a
abrirse.

- Retractabilidad o contracción: Pérdida de volumen al perder parte del agua

Humedad: Cantidad de agua que tiene la madera en su estructura. Está relacionada con su peso
y afecta a otras propiedades físicas y mecánicas. Elemento que se debe reducir para obtener
una madera útil, desde un punto de vista tecnológico.

- Dureza: Es la resistencia que ofrece al corte. Aumenta con la densidad.

- Flexibilidad: Característica de las maderas jóvenes, verdes y blandas, que admiten ser dobladas
sin romperse.

- Características estéticas: Color, veteado, olor

Productos derivados de la madera

El trabajo de la madera, muchas veces requiere piezas de grandes dimensiones no disponibles


en madera maciza. Para ello, se han elaborado una serie de productos prefabricados de
dimensiones y grosores variables, en los que se combinan virutas, chapas, aglomerantes,… para
conseguir el producto adecuado. Los más utilizados son los tableros, que se comercializan,
normalmente, en grosores que van entre 3 y 30 mm, y en dimensiones de 1220 x 2440 mm.
Existen multitud de variantes de estos tableros, aunque los más usados son:

Aglomerado: Está compuesto de pequeñas virutas, fibras de madera y serrín a lo que se ha


añadido cola. Una vez mezclado se coloca sobre planchas de medidas normalizadas,
presionándolo fuertemente hasta que se haya secado. Se emplea en revestir techos, fondos de
cajones, puertas, división de interiores,... Los aglomerados son relativamente económicos y
pesados y se presentan en grandes tableros, lo que facilita el corte en piezas adaptadas a la
medida exigida.
Contrachapado: Consiste en colocar, encolándola, láminas fina de madera noble una sobre otra.
Se suelen disponer de modo que su veteado es perpendicular entre sí. El número de láminas es
un número impar.

Tableros de fibra: También llamados tableros DM o táblex: Son tableros de madera aglomerada,
pero en este caso la viruta ha sido previamente molida. El serrín molido es mezclado con cola o
resina sintética y prensado.

En los últimos años, se ha incrementado el uso de las maderas laminadas. El principio es el


mismo que el de los tableros. Se parte de tablones macizos, y se curvan y encolan con formas
propias de la construcción: vigas, arcos,… La diferencia fundamental está en el tipo de maderas
elegidas, así como en las colas y los tratamientos protectores. Este tipo de producto ha
permitido una importante renovación en la construcción de estructuras, sobre todo en aquellos
casos en los que la habitabilidad del producto supone una parte importante de su valor.

Aplicaciones de la madera

La madera se ha utilizado tradicionalmente en la construcción en columnas y vigas, aunque


actualmente ha sido sustituida por el hormigón y el acero. Sigue utilizándose en: Puertas,
ventanas, marcos, muebles,… Las de gran resistencia mecánica (pino, abeto, cedro) Muebles,
carpintería interior. Las que presentan veteados vistosos y admiten un buen pulido (haya,
fresno, nogal, roble) Muebles de lujo, esculturas, instrumentos musicales. Las exóticas (caoba,
ébano). También se laminan en chapas delgadas, 0,4 – 0,6 mm, para revestir tableros de
maderas más baratas.
Tratamientos de la madera

Generalmente, la madera una vez trabajada, debe sufrir algún tratamiento complementario
que garantice su protección de agentes externos (humedad, sol, hongos, insectos,…). Los
recubrimientos protectores no influyen en la estructura de la madera, aumentan la duración del
trabajo y facilitan su conservación y buen aspecto. Estos tratamientos consisten en la aplicación
de pinturas, ceras, barnices, tintes,.. que, además de proteger, dan una estética adecuada. En el
proceso de secado, se emplean algunas sustancias para proteger la madera, como: sulfato de
cobre (elimina los hongos), cloruro de cinc, azufre derretido, creosota (líquido oleaginoso
derivado del alquitrán que protege de la intemperie), resinas, aceite de linaza, etc.

TIPOS DE EDIFICACIÓN

En el caso de la madera, se puede realizar una primera diferenciación de los sistemas


constructivos atendiendo a las escuadrías y tipos de elementos estructurales empleados. Esta
primera clasificación considera tres sistemas constructivos distintos:

1- Pequeñas escuadrías. Sistemas formados por elementos estructurales de pequeño espesor


(36-70mm) colocados a distancias reducidas (inferior a un metro) y arriostrados entre si. La
capacidad portante en situaciones de incendio de este sistema estructural suele ser muy
pequeña, por lo que normalmente requiere el empleo de elementos de protección adicionales
(aislantes, tableros, etc.). Con este sistema se pueden salvar luces máximas de,
aproximadamente, 12 metros.

2- Grandes escuadrías. Sistemas formados por elementos estructurales de gran espesor


(superior a 80 mm), normalmente colocados con distancias mayores a un metro entre ellos. Es
usual que en este sistema estructural se presenten elementos estructurales primarios y
secundarios (pudiendo ser, estos últimos, de pequeña escuadría). La madera puede estar vista,
y por tanto, en estos casos este elemento debe asegurar su capacidad portante en situaciones
de incendio durante el tiempo exigido por la normativa. Con elementos estructurales de gran
escuadría se pueden salvar grandes luces (pudiendo llegar a más de 100 metros).

3- Tableros contralaminados. Sistemas formados por tableros contralaminados como elementos


estructurales trabajando como placa. Los espesores de estos tableros suelen estar en intervalos
de 70 a 500 mm. Para ampliar la información sobre este producto se recomienda consultar el
capítulo de “Productos de madera para la construcción”

Además de la clasificación anterior, en el caso particular de construcción de viviendas


unifamiliares se pueden diferenciar cuatro tipos de edificación, en los que los tres primeros
presentan similitudes con las mencionadas anteriormente. Para ampliar información sobre estos
sistemas constructivos se recomienda consultar la Publicación sobre “Soluciones constructivas
de muros, forjados y cubiertas de viviendas unifamiliares”:

1. Sistema de entramado ligero(Figura 0.1.).Este sistema se emplea para muros, forjados


y cubiertas. Consiste en una trama de elementos lineales de madera de pequeña
escuadría (de 36 a 70 mm de espesor) colocados a pequeña distancia unos de otros
(inferior a un metro) y arriostrados, normalmente, mediante tableros estructurales. El
sistema funciona como una estructura espacial formada por la unión de las estructuras
de muro, forjado y cubierta. Las uniones suelen ser sencillas, empleando,
mayoritariamente elementos de tipo clavija.
Sistema de entramado pesado (Figura 0.2.). Este sistema se emplea para muros, forjados y
cubiertas. Consiste en una trama de elementos lineales de madera (aserrada o laminada) de
gran escuadría (aproximadamente a partir de 80-100 mm de espesor) unidos entre sí hasta
formar un conjunto indeformable. La estabilidad de la estructura se basa en dos principios: los
ensambles en las uniones y/o la triangulación para arriostramiento de sus miembros. El sistema
de entramado pesado, a diferencia del sistema de entramado ligero, está formando solo la
estructura, por lo que el cerramiento debe completarse con materiales diversos: ladrillo,
mampostería, paneles, vidrio, etc. En el caso de cerramientos verticales y bovedillas, entablados,
paneles, etc en el de forjados y cubiertas. Una característica de este sistema constructivo suele
ser que los elementos estructurales suelen ir vistos.

Sistema de vivienda con tableros contra laminados . Este sistema se emplea tanto para fachadas
como para particiones, forjados y cubiertas. Consiste en una losa formada por un tablero
contalaminado (de 70 a 500 mm de espesor), acompañado por aislante y, según requerimiento
de fuego o estético, por tableros protectores.

4. Sistema de vivienda con muros de troncos o de bloques de madera(Figura 0.4.).Este sistema


se emplea únicamente en elementos verticales. Los forjados y cubiertas son habitualmente
resueltos haciendo uso de algunos de los sistemas anteriormente mencionados.

La construcción según este sistema se basa en el empleo de muros de carga de madera de


sección escuadrada o redondeada, en los que los troncos o los bloques de madera son colocados
en sentido horizontal. Este sistema tiene similitudes con el de construcción de muros de
mampostería. Al quedar la madera vista exteriormente, su presencia condiciona el aspecto final
de la fachada.

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