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EL CAMINO DE LA CRUZ AYES DEL DESTIERRO

EN LA CRUZ ESTA LA VIDA ¡CUAN TRISTE ES, DIOS MIO.


Y EL CONSUELO, LA VIDA SIN TI!
Y ELLA SOLA ES EL CAMINO ANSIOSA DE VERTE,
PARA EL CIELO. DESEO MORIR.

En la cruz está el Señor Carrera muy larga


De cielo y tierra, Es la de este suelo,
Y el gozar de mucha paz, Morada penosa
Aunque haya guerra. Muy duro destierro
Todos los males destierra ¡Oh sueño dorado!
En este suelo, Sácame de aquí.
Y ella sola es el camino Ansiosa de verte,
Para el cielo. deseo morir.

De la cruz dice la Esposa El amor mundano


A su Querido Apega a esta vida;
Que es una palma preciosa El amor divino
Donde ha subido, por la otra suspira.
Y su fruto le ha sabido Sin ti, Dios eterno,
A Dios del cielo, ¿Quién puede vivir?
Y ella sola es el camino Ansiosa de verte,
Para el cielo. deseo morir.

Es una oliva preciosa La vida terrena


La santa Cruz, Es continuo duelo:
Que con su aceite nos unta Vida verdadera
Y nos da luz. La hay sólo en el cielo.
Alma mía, toma la cruz Permite, Dios mío,
Con gran consuelo, Que viva yo allí,
Que ella sola es el camino Ansiosa de verte,
Para el cielo deseo morir.

Después que se puso en cruz ASPIRACIONES DE VIDA ETERNA


El Salvador,
En la cruz está la gloria VIVO SIN VIVIR EN MI,
Y el honor, Y DE TAL MANERA ESPERO,
Y en el padecer dolor QUE MUERO PORQUE NO MUERO.
Vida y consuelo,
Y el camino mas seguro Vivo ya fuera de mí,
Para el cielo. Después que muero de amor;
Porque vivo en el Señor
SOBRE AQUELLAS PALABRAS que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
Cuando el dulce Cazador Puso en él este letrero,
Me tiró y dejó rendida, Que muero porque no muero.
En los brazos del amor
Mi alma quedó caída, Aquesta divina prisión,
Y cobrando nueva vida Del amor con que yo vivo,
De tal manera he trocado, Ha hecho a Dios mi cautivo,
Que mi Amado es para mí, Y libre mi corazón;
Y yo soy para mi Amado. Y causa en mí tal pasión
Ver a Dios mi prisionero,
Tiróme con una flecha Que muero porque no muero.
Enerbolada de amor,
Y mi alma quedó hecha ¡Ay, qué larga es esta vida!
Una con su Criador; ¡Qué duros estos destierros!
Ya no quiero otro amor, Esta cárcel y estos hierros
Pues a mi Dios me he entregado, En que el alma está metida
Y mi Amado es para mí sólo esperar la salida
Y yo soy para mi Amado. Me causa un dolor tan fiero,

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