Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CLASES DE FUNCIONARIOS
El artículo 8 del EBEP clasifica a los empleados públicos en:
• Funcionarios de carrera.
• Funcionarios interinos.
• Personal laboral, que podrá ser fijo o por tiempo indefinido o
temporal.
• Personal eventual.
• Personal directivo.
3.- LA OFERTA DE EMPLEO PUBLICO: Sirve para hacer públicas con carácter
anual las vacantes que se pretende cubrir a lo largo de un ejercicio
presupuestario porque sus necesidades no han podido ser satisfechas con los
efectivos de personal existentes.
4.- LOS PLANES DE EMPLEO: Son un mecanismo que pretende una óptima
utilización de los recursos humanos, pudiendo incluir medidas de diversa índole
como modificación de estructuras organizativas y de puestos de trabajo,
reasignación de efectivos, establecimiento de cursos de formación y
capacitación, etc.
LA PROMOCION INTERNA
SINDICACION Y REPRESENTACIÓN
EL DERECHO A HUELGA
LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Los empleados públicos deberán desempeñar con diligencia las tareas que
tengan asignadas y velar por los intereses generales con sujeción y
observancia de la Constitución y del resto del ordenamiento jurídico, y deberán
actuar con arreglo a los siguientes principios: objetividad, integridad,
neutralidad, responsabilidad, imparcialidad, confidencialidad, dedicación al
servicio público, transparencia, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad,
eficacia, honradez, promoción del entorno cultural y medioambiental, y respeto
a la igualdad entre mujeres y hombres, que inspiran el Código de Conducta de
los empleados públicos configurado por los principios éticos y de conducta
regulados en los artículos siguientes.
Los principios y reglas establecidos en este Capítulo informarán la
interpretación y aplicación del régimen disciplinario de los empleados públicos.
PRINCIPIOS ÉTICOS.
PRINCIPIOS DE CONDUCTA.
EL REGIMEN DISCIPLINARIO
FALTAS ADMINISTRATIVAS:
FALTAS GRAVES
FALTAS LEVES
1. Por razón de las faltas cometidas por el personal funcionario y laboral podrán
imponerse las siguientes sanciones:
a) Separación del servicio del personal funcionario de carrera o revocación del
nombramiento del personal funcionario interino.
b) Despido disciplinario del personal laboral, que solo podrá sancionar la
comisión de faltas muy graves y comportará la inhabilitación para ser titular de
un nuevo contrato de trabajo con funciones similares a las que desempeñaba.
Procederá la readmisión del personal laboral fijo cuando, por sentencia judicial
firme, sea declarado improcedente el despido.
c) Suspensión firme de funciones, o de empleo y sueldo en el caso del personal
laboral, con una duración máxima de seis años.
d) Traslado forzoso, con o sin cambio de localidad.
Demérito, que consistirá en la penalización a efectos de promoción profesional.
f) Apercibimiento.
2. Además de las sanciones a que se refiere el apartado anterior, la resolución
del procedimiento sancionador podrá declarar la obligación de realizar cursos
de formación sobre ética pública.
1. Las infracciones muy graves prescribirán a los 3 años, las graves a los 2
años y las leves a los 6 meses. El plazo de prescripción comenzará a contarse
desde que la falta se hubiera cometido o desde el cese de su comisión cuando
se trate de faltas continuadas.
2. Las sanciones impuestas por faltas muy graves prescribirán a los 3 años, las
impuestas por faltas graves a los 2 años y las impuestas por faltas leves al año.
El plazo de prescripción comenzará a contarse desde la firmeza de la
resolución sancionadora.
3. Las sanciones disciplinarias se anotarán en el Registro de Personal con
indicación de las faltas que las motivaron. La cancelación de estas
anotaciones, salvo las previstas en las letras a y b del apartado primero del
artículo 144, se producirá de oficio una vez trascurridos dos los periodos
equivalentes a los de prescripción de las sanciones y siempre que durante el
mismo no se hubiera impuesto nueva sanción.
En ningún caso las sanciones canceladas, o que hubieran podido serlo, serán
computadas a efectos de reincidencia.
PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO
EL REGIMEN DE INCOMPATIBILIDADES
ACTIVIDADES PRIVADAS
DISPOSICIONES COMUNES
LA RESPONSABILIDAD DE LA ADMINISTRACION
LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD.
Todo sistema de responsabilidad patrimonial supone la acción u omisión de
una persona, un resultado dañoso y una relación o nexo causal entre uno y
otro. Este nexo o relación causal lo expresa la Ley, en el caso de la
responsabilidad de la Administración, diciendo que la lesión debe ser
“consecuencia” del funcionamiento normal o anormal del Servicio Público.
La determinación de esta relación de causalidad no es siempre, sin
embargo, una operación sencilla, aunque existen dos supuestos en los
que la cuestión no plantea problemas:
- Cuando la producción del daño se debe a una causa de fuerza mayor, está
claro que, según el art. 106.1 de la Constitución y los arts.139 de la Ley
30/92, cuando queda probada su existencia la Administración. queda
exonerada por completo del deber de reparar. La fuerza mayor la define la
Ley como “hechos o circunstancias que no se hubiesen podido prever o
evitar según el estado de los conocimientos de la ciencia o de la técnica
existentes en el momento de producción de aquellos” (art. 141.1). Antes de
esta definición legal, la jurisprudencia la caracterizaba asimismo por su
carácter irresistible, que hace que aun en el supuesto de que hubiera sido
prevista no podía haber sido evitada, así como por su exterioridad, es decir,
que resulta ajena al funcionamiento del servicio, mientras que en el caso
fortuito el objeto dañoso se encuentra íntimamente ligado al funcionamiento
del servicio y, de haberse previsto, podía haberse evitado.
- Tampoco plantea problemas, en sentido contrario, el deber de reparar la
Administración cuando existe una única causa referible en exclusiva a la
Administración.
4.- FINANCIACIÓN:
Esencialmente el Consorcio se nutre de las aportaciones de cada una de
las entidades consorciadas al presupuesto ordinario de ingresos del Consorcio
según los siguientes porcentajes: la Diputación Provincial de Valencia el 50%,
la Generalitat Valenciana el 30%, el 20% restante lo aportan los Municipios
consorciados.
Como la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las bases de régimen
local, en su artículo 26.1 letra c. sólo impone la obligación de prestar el servicio
de extinción de incendios a los municipios mayores de 20.000 habitantes, estos
abonan directamente su aportación al presupuesto de este servicio de
extinción, asumiendo la Diputación la aportación correspondiente de los
municipios menores de 20.000 habitantes, prestando así asistencia a estas
administraciones que tienen una menor capacidad económica.
Además prestamos servicios de dirección técnica y coordinación en
incendios forestales, competencia propia de la Generalitat Valenciana, y que
mediante una Encomienda Forestal nos encargamos del trabajo de dirección
de los efectivos en caso de incendio forestal, financiando el operativo costes
derivados del mismo la Generalitat.