Está en la página 1de 17

Gasoducto binacional Colombia-Venezuela, paralizada

por ataque rebelde


9 octubre, 2013

El suministro de gas natural desde Colombia a Venezuela quedó paralizado después de que
guerrilleros izquierdistas volaron el miércoles con una bomba un tramo de un gasoducto, en el
último episodio de una serie de ataques contra la infraestructura petrolera y energética
colombiana, informó la Policía.

Por el Gasoducto Antonio Ricaurte, Colombia envía a diario 150 millones de pies cúbicos desde el
campo de Ballenas, operado por Chevron y Ecopetrol, hasta el occidente venezolano.

El ataque, atribuido por las autoridades de policía a guerrilleros de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), fue cometido cerca al municipio de Maicao, en el
departamento de La Guajira.

“Inmediatamente PDVSA activó un plan de contingencia con la finalidad de minimizar el impacto


de este evento y mantener la estabilidad del sistema eléctrico nacional, así como también
garantizar el suministro del combustible al resto de los usuarios de gas del occidente del país”, dijo
un comunicado de Petróleos de Venezuela S.A, difundido en Caracas.

El gasoducto es propiedad de la venezolana PDVSA y tiene una longitud de 202 kilómetros de los
cuales 88,5 kilómetros se encuentran en el territorio colombiano.

La tubería de 26 pulgadas, que termina en Ramón Laguna, en el estado Zulia, tiene capacidad para
transportar 500 millones de pies cúbicos diarios y la inversión en su construcción fue de 335
millones de dólares.

Efectivos del Ejército de Colombia fueron enviados a la zona del ataque para asegurarla y facilitar
que un equipo de ingenieros y técnicos ingresen a iniciar las labores de reparación de la tubería.

En la última semana las FARC han cometido una escalada de ataques contra la infraestructura
energética y petrolera del país, que mantienen sin electricidad varias poblaciones de la Costa
Pacífica, en el suroeste del país, y suspendido el bombeo de petróleo por el oleoducto Caño
Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia.
Gasoducto Venezuela – Colombia: “Pdvsa dice no más”
Por Runrun.esFecha: 04/10/2013

En una foto de julio de 2006 se ve al entonces presidente Álvaro Uribe uniendo sus manos a las del
primer mandatario venezolano Hugo Chávez, como símbolo del cierre de un negocio exitoso.
Estaban celebrando la puesta en marcha del gasoducto binacional Antonio Ricaurte, en La Guajira,
que sería construido por la empresa venezolana Pdvsa para transportar gas colombiano al país
vecino. Siete años después se acabaron los motivos para celebrar.

Aunque el compromiso era que Colombia le vendería a Venezuela 150 millones de pies cúbicos
diarios de gas hasta el 30 de junio de 2014, se estaban dando conversaciones para que el acuerdo
se extendiera hasta 2016. Sin embargo, según le dijo Sara Moya Machado, gerenta de Pdvsa
sucursal Colombia a El Espectador, desde ayer quedó claro que la empresa no va más. El acuerdo
que le representa US$20 millones a Colombia mensuales no se extenderá.

El motivo: Pdvsa señala que los errores que ha cometido el Ministerio del Interior colombiano en
cuanto a la consulta previa (determinando cuáles eran las comunidades afectadas por el
proyecto), dejaron una puerta abierta que les ha permitido a otras comunidades wayuus exigir
beneficios que, según Pdvsa, no les corresponden. “Agotaron las vías legales y ahora pretenden
con vías de hecho que se realice un nuevo proceso de consulta previa. Frente a las vías de hecho,
Pdvsa dice no más”, afirma Moya.

La gerenta de Pdvsa se refiere a los últimos hechos protagonizados por un grupo wayuu que exige,
principalmente, la realización de una nueva consulta previa para incluir a algunas comunidades
que según ellos también están siendo afectadas . El gasoducto binacional contempla un tubo
subterráneo de 89,7 kilómetros y cuatro estaciones externas.

Lo primero fue la toma del consulado de Venezuela en La Guajira. Los días 2 y 12 de septiembre
indígenas wayuus se plantaron en el lugar exigiendo presencia del Gobierno y de representantes
de Pdvsa. Lo segundo fue el viaje de estas comunidades a Bogotá (por invitación del Ministerio del
Interior, que cubre sus viáticos y estadía), para realizar una mesa de concertación. Han pasado 12
días y no se ha llegado a ningún acuerdo.

La tesis de los voceros de los wayuus presentes en Bogotá es que el proceso de consulta previa no
fue legítimo. “Estamos representando a una población de 9.000 personas de la zona de influencia
a lo largo del gasoducto (102 comunidades y tres asociaciones), porque los requisitos de consulta
previa no se cumplieron en lo mínimo. Algunas comunidades se vieron beneficiadas con regalos y
hay algunas personas que estuvieron de acuerdo, pero porque no tuvieron claros sus derechos”.

El viceministro Aníbal Fernández de Soto dice que este “es un tema cerrado”, que el trámite ya se
surtió y que el mismo Consejo de Estado lo avaló. Fernández reconoce, sin embargo, que hay otras
quejas relacionadas con proyectos de Pdvsa que deberían beneficiar a la comunidad, las cuales se
están discutiendo en esa mesa de concertación. “Lo que les hemos dicho a los líderes indígenas es
que no es necesario acudir a las vías de hecho: es inaceptable una toma en el consulado, es
innecesario porque la voluntad del Gobierno es ayudar y contribuir a que se cumplan los
compromisos”, señala, y agrega que el ministerio debe clarificar si los líderes con quienes está
dialogando en Bogotá son los directamente afectados.

Precisamente este es el argumento de Pdvsa: sostiene que las personas que están liderando las
protestas “no son los interlocutores legítimos”. Pero, sobre todo, se remite a los tropiezos que el
mismo Ministerio del Interior habría provocado en este proceso: según explica, el mismo
Mininterior fue el que definió en 2006 que eran 62 las comunidades afectadas, y fue con ellas que
se realizó el trámite de consulta previa y compensación.

“En los tres años siguientes el ministerio encontró que no se habían incluido todas las poblaciones
afectadas. Estaba el proyecto en pleno funcionamiento y se dijo que faltaban más”, explica Darío
Córdoba, asesor legal externo de Pdvsa. En 2008 se definió que eran 123 en total las comunidades
afectadas. Se hizo entonces una nueva consulta previa.

“Eso creó un precedente fatal. Si te equivocas una vez, te equivocas dos”, dice Sara Moya, de
Pdvsa. Luego vendrían varias acciones judiciales de otros pobladores que buscaban estar en ese
censo. Ninguna prosperó.

Lo cierto por ahora es que “Pdvsa dice no más”, en palabras de Moya.

Confirma Colombia construcción de gasoducto con Venezuela

Confirma Colombia construcción de gasoducto con


Venezuela Confirma Colombia construcción de gasoducto
con Venezuela
El presidente de la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (ECOPETROL), Isaac Yanovich,
confirmó hoy aquí el inicio el 8 de julio venidero de la construcción del gasoducto binacional con
Venezuela.

Yanovich adelantó que los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y de Venezuela, Hugo Chávez,
participarán en la inauguración de la obra, que tendrá 230 kilómetros de extensión y un costo de
280 millones de dólares, que serán aportados por Petróleos de Venezuela.
El gasoducto se concluirá en un año y unirá Punta Ballenas, en el departamento colombiano de La
Guajira, con Maracaibo, en el Estado venezolano de Zulia, según se acordó en la II Reunión de la
Comisión Binacional de Alto Nivel (COBAN), 15 de junio pasado, en Caracas.

A la vez, destacó el presidente de ECOPETROL, se avanza en un plan más ambicioso, que es la


extensión de ese conducto hasta Panamá, para conectarlo con el que une a Centroamérica.

Ello permitiría a Venezuela en un futuro exportar gas a las naciones centroamericanas.

Colombia y Venezuela inauguran gasoducto

Los presidentes Alvaro Uribe, de Colombia, y Hugo Chávez, de Venezuela, inauguraron el día 12 un
gasoducto binacional en un acto al que asistió su colega Rafael Correa, de Ecuador.

En una ceremonia efectuada en la región de Punta Ballenas, norte colombiano, Uribe, Chávez y
Correa abrieron las válvulas de la tubería que transportará a diario 200 millones de pies cúbicos de
gas de Colombia a Venezuela.

El gasoducto Ballenas-Maracaibo Antonio Ricaurte funcionará en sentido inverso a futuro, de


Venezuela a Colombia.

Chávez exaltó en su discurso la independencia de las naciones.

"Cada país tiene su tiempo, sus fiestas, celebraciones, y en Venezuela vivimos tiempos de
revolución", expresó el jefe de estado venezolano.

Correa y Chávez llegaron en helicópteros venezolanos a la estación colombiana del gasoducto en


el pueblo de Manaure, región de Punta Ballenas,en el departamento de La Guajira, extremo norte
de Colombia.
La estatal Petróleos de Venezuela (Pedevsa) construyó la obra a un coste de 350 millones de
dólares.

La tubería de 220 kilómetros conectará Punta Ballena (Colombia) y la costa oriental del Lago
Maracaibo (Venezuela). Del total del gasoducto, 89 kilómetros están en territorio colombiano.

Los tres mandatarios tienen previsto una reunión. Uribe y Chávez conversarán sobre asuntos
bilaterales, incluido un posible canje de prisioneros entre el gobierno y la guerrilla fe Colombia
mediante un diálogo facilitado por Venezuela.

Uribe y Chávez propondrán a Correa la ampliación del gasoducto a Ecuador, dijo la cancillería
colombiana en un comunicado.

El ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, destacó el aumento del uso de gas en los hogares
latinoamericanos.

Uribe y Chávez analizarán el posible regreso de Venezuela a la Comunidad Andinas de Naciones y


la disputa entre Colombia y Venezuela en el golfo de Coquibacoa.

A futuro, el gasoducto se extenderá hacia el norte, a Panamá y el resto de países


centroamericanos, mientras que hacia el sur a Los Andes. La construcción de la tubería se inició en
junio del año pasado.(Xinhua)
Gran Gasoducto del Sur

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Gran Gasoducto del Sur

Venezuela, Brasil, Argentina.

Kirchner and Chavez.jpg

Los presidentes Hugo Chávez (Venezuela) y Néstor Kirchner (Argentina) conversan en 2005 sobre
el trazado del gasoducto.

Datos de la ruta

Tipo Gasoducto de gas natural.


Longitud 8.000 - 15.000 kilómetros.

Orientación

Inicio Puerto Ordaz Bandera de VenezuelaVenezuela

[editar datos en Wikidata]

El Gran Gasoducto del Sur (también conocido como Gasoducto Venezuela-Argentina) fue un
proyecto para la construcción de un gasoducto de gran capacidad para gas natural de entre 8.000
y 15.000 kilómetros de longitud y que conectaría Venezuela, Brasil y Argentina. El coste total de
esta infraestructura era estimado entre los 17 y 23 mil millones de dolares.

Índice

1 Historia

2 Trazado

3 Especificaciones técnicas

4 Financiación

5 Referencias

6 Enlaces externos

Historia

El 9 de diciembre de 2005, durante la XXIX Cumbre del Mercosur celebrada en Montevideo, los
ministros de Energía de Argentina, Brasil y Venezuela acordaron un Memorando de Entendimiento
en Materia de Interconexión Gasífera.1 Poco después, el 19 de enero de 2006, los presidentes de
los tres países, Néstor Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva y Hugo Chávez, reunidos en Brasilia,
dieron luz verde al macroproyecto energético, que decidieron bautizar como "gran gasoducto del
sur" y desarrollar en el marco de la iniciativa Petrosur.

En julio de 2007, el presidente venezolano Chávez reconoció que el interés por su construcción se
había "congelado". Esta declaración fue posterior a que en junio de ese mismo año José Sergio
Gabriell, presidente de Petrobras, afirmase que pasarían entre 25 y 30 años antes de que el
gasoducto estuviera en funcionamiento.

Trazado
Nunca ha sido definido el trazado exacto y completo del gasoducto. Sólo se reveló que los
primeros 2.950 kilómetros de recorrido partirían de Puerto Ordaz (Venezuela), atravesarían los
estados brasileños de Rondônia, Amazonas y Amapá hasta llegar a Marabá, en el estado de Pará.
En Manaos el gasoducto debería ser conectado a los gasoductos Urucu–Manos y Urucu-Porto
Velho. A su vez estaba planeado un ramal de 1.380 kilómetros desde Marabá hasta Fortaleza. En
Fortaleza el gasoducto podría ser conectado a la red que se extiende hasta Salvador de Bahía y al
gasoducto GASENE.1

La segunda parte del gasoducto, de 1.977 kilómetros de longuitud, debería unir Marabá con el
Estado de Sao Paulo. Desde ahí, debería continuar 1.875 kilómetros hasta la frontera entre el
Estado de Rio Grande do Sul y Uruguay, para terminar su recorrido en Argentina.1

Especificaciones técnicas

El sector entre Puerto Ordaz y Marabá fue planificado para que el gasoducto tuviera un diámetro
de 1.700 mm y 13 estaciones de compresión de 25.000 cv cada una. Entre Marabá y Fortaleza el
diámetro de la conducción decrecería gradualmente desde los 910 mm hasta los 810 mm, con la
previsión de instalar 5 estaciones compresoras de 15.000 cv. El caudal final de gas natural que
debería llegar a Fortaleza fue estimado en 12.75 mil millones de metros cúbicos anuales. El sector
de gasoducto entre Marabá y Sao Paulo tendría, según lo planificado, un diámetro de 1.370 mm e
incluir 8 estaciones de compresión de 20.000 cv. A Sao Paulo deberían llegar 15 mil millones de
metros cúbicos anuales. El último sector, entre Brasil y Argentina, debería tener capacidad para 18
mil millones de metros cúbicos anuales y contar con 8 estaciones de 15.000 cv.1

Financiación

El proyecto sería financiado por Petróleos de Venezuela S.A., la Corporación Andina de Fomento y
la Caixa Econômica Federal; con la posible participación de otras instituciones públicas e
inversores privados.1

"El gran gasoducto del sur"

Martin Murphy

BBC Mundo, Cono Sur


Los presidentes de Venezuela, Brasil y Argentina se reunieron este jueves en Brasilia, donde
acordaron avanzar en la construcción del "gran gasoducto del sur".

Presidentes de Venezuela, Brasil y Argentina.

Los mandatarios se volverán a reunir tras la toma de posesión en Chile.

Si bien los detalles del proyecto recién se darán a conocer a mediados del año, el mandatario
venezolano, Hugo Chávez -el único que habló con la prensa tras la reunión-, señaló que "la
decisión política ya está tomada".

El gasoducto tendrá una longitud de aproximadamente 8.000 kilómetros de largo (sería uno de los
más extensos del mundo), y unirá el sur de Venezuela con el norte de Argentina, atravesando
Brasil.

En sus declaraciones a la prensa previas al encuentro Chávez ya había dejado en claro su intención
de que el gasoducto, que llevará entre cinco y siete años construir, beneficie a otros países de la
región.

"El gasoducto tiene que ir acompañado con polos de desarrollo" en todos los países y así "ayudar a
salvar la vida de tantos niños indígenas que mueren todos los años en esta Sudamérica nuestra",
dijo Chávez.

Inversión millonaria

Se estima que un gasoducto de semejante longitud demandará una inversión cercana a los
US$20.000 millones.

Gasoductos cerca de Maracaibo.

Venezuela y Bolivia tienen las mayores reservas de gas del Cono Sur.
Para poner esta cifra en contexto, y entender la magnitud del proyecto, téngase en cuenta que las
reservas en dólares de Argentina (tras la cancelación de la deuda con el FMI) apenas llegan a
US$18.500 millones.

Por lo tanto, la primera pregunta que deberán responder los tres gobiernos es de dónde sacarán el
dinero.

Una idea es que el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento


apoyen la iniciativa.

Los tres presidentes volverán a reunirse el 11 de marzo en la ciudad argentina de Mendoza, un día
antes de la toma de posesión de la presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet.

Según Chávez, en esa reunión los técnicos le entregaran a los mandatarios los primeros informes
sobre el proyecto.

Momento propicio para la integración

El gasoducto sin duda significará un alivio para Brasil y Argentina, que precisan importar gas para
suplir la demanda local.

Hoy en día ambos países le compran a Bolivia y el presidente electo de ese país, Evo Morales, ha
expresado su voluntad de incrementar el precio de exportación del gas en el futuro.

Pero Chávez se apresuró a dejar en claro que el proyecto del gasoducto "de ninguna manera"
busca quitarle negocios a Bolivia.

Chávez es el principal aliado regional de Morales. Ambos manejan las mayores de reservas de gas
del Cono Sur.
Los gobiernos de Brasil y Argentina también están en sintonía política con los de Venezuela y
Bolivia, lo cual no se daba hacía tiempo en la región.

En este sentido puede decirse que existe una situación propicia para el avance de la integración
energética a nivel regional.

También podría gustarte