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La Imagen de Dios
La Imagen de Dios
Carácter, es decir, los atributos comunicables de Dios: Amor, bondad, misericordia; etc.
Autoridad, es decir, ejercicio de gobierno.
b) "Semejanza" (Hebreo, "Démut"): Significa "Modelo pensado, forma, que es creado a partir de
una idea o propósito". Es decir, que Dios ya tenía en mente un propósito definido para el hombre
(El propósito lo definiremos más adelante).
Adán y Eva fueron creados "buenos" (Génesis 1:31, Eclesiastés 7:29 en la versión RV60), es decir,
en un estado de justicia y santidad (Efesios 4:24, Colosenses 3:10):
Hay cuatro propósitos por los cuales Dios crea al hombre, a saber:
Para conocer a Dios (en rectitud/santidad): Conocer a Dios en una relación de amor,
obediencia, piedad, santidad (Juan 17:3; Hebreos 12:14; Mateo 5:8).
Para amar a Dios de todo corazón: Amarle en toda extensión de nuestra vida y ser
(Mateo 22:36-37).
Para hallar su felicidad en Dios: Él es todo suficiente para nosotros. Fuimos diseñados
para hallar deleite, gozo, y dicha en Dios (Salmo 16:11; 73:25-26).
Para alabar y glorificar a Dios: Dios es digno de toda gloria, sobre todo por ser el Autor
de nuestra Salvación en Cristo Jesús (Romanos 11:36; 1 Corintios 10:31; Efesios 1:4-6).
La imagen y semejanza de Dios sigue presente. Para cuando Santiago escribe Su epístola (año 44-
49 d. C.), nos dice que la imagen y semejanza de Dios sigue activa en los seres humanos (Santiago
3:9). Es por eso que algunas personas todavía manifiestan cierto grado de amor y de compasión por
otros (Mateo 7:11); sin embargo tales atributos de la imagen de Dios están contaminadas por el
pecado y no son motivadas por el amor a Dios (Romanos 1:21-25; Isaías 64:6).
Jesucristo es la imagen exacta de Dios (Colosenses 1:15; 2 Corintios 4:4, Hebreos 1:3). Cuando
Dios nos convierte al Evangelio y nos hace nacer de nuevo, el propósito de nuestra santificación y
vida cristiana es ser cada vez más conformados a la imagen de Cristo y perfeccionará esta buena
hasta el día en que Cristo regrese a establecer Su Reino en la Tierra (Filipenses 1:6; Romanos 8:29;
1 Pedro 2:21; 1 Juan 2:6; 2 Corintios 3:18 en la versión NTV).
2 Corintos 3:18 "Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y
reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a
medida que somos transformados a su gloriosa imagen" (NTV).
¿Hay un anhelo en ti de que Dios cambie áreas de tu carácter? ¿Hay un deseo por querer amar más a
Dios sobre todas las cosas? ¿En verdad es Dios suficiente para ti, el centro de todos tus afectos y de
tus pensamientos?