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LA ROYA DE TALLO DEL TRIGO

La roya del tallo (Puccinia graminis) es un hongo que produce una enfermedad que afecta a
diversos cereales. En trigo fue muy importante durante la primera mitad del siglo 20; la última
epifitia se produjo en el país en el año 1950, con pérdidas cercanas al millón de toneladas. En el
noreste santafesino, en los últimos 14 años, se la observó esporádicamente en algunas variedades,
especialmente en años húmedos, en siembras tardías, finalizando el ciclo del cultivo.

Síntomas

El síntoma inicial de la infección aparece como una pequeña lesión o “peca”; posteriormente, la
formación de pústulas, de color naranja o rojo oscuro, de forma ovalada, y se puede observar la
ruptura del tejido de la planta. Las pústulas se encuentran en tallo, vaina de la hoja, en ambos
lados de la hoja y en espiga (glumas, aristas).

¿Qué hacer al respecto?

Según especialistas en el tema, incrementar el área sembrada con variedades susceptibles,


incrementa la concentración del inóculo en el ambiente campaña tras campaña. Vale recordar que
la ocurrencia, desarrollo y dispersión de las enfermedades en los cultivos, y de esta en particular,
es el resultado de la integración patógeno/ hospedante y condiciones ambientales. Sin dudas, esta
“trilogía” se dio en la campaña 2014. La principal medida de manejo de esta enfermedad es la
resistencia genética. El técnico asesor, el productor, deberán buscar información sobre el perfil
sanitario de cada variedad en los catálogos de los semilleros, como así también apelar a los datos
zonales, de fuentes confiables, que se conozcan como resultados de seguimientos realizados: uno
de ellos lo constituye la información obtenida sobre comportamiento sanitario de las variedades
en el marco de la Red de Evaluación de Variedades de Trigo que se realiza en INTA Reconquista.
Estos datos son publicados en la página del INASE, y otros sitios

Roya del tallo trigo


La roya del tallo (Puccinia graminis) es un hongo que produce una enfermedad
que afecta a diversos cereales. En trigo fue muy importante durante la primera
mitad del siglo 20; la última epifitia se produjo en el país en el año 1950, con
pérdidas cercanas al millón de toneladas.
Actualmente se la encuentra en forma aislada en la región norte triguera
sobre materiales suceptibles y principalmente en campos experimentales de
trigo o viveros de verano. La principal medida de manejo de esta
enfermedad, al igual que otras especies de royas, es la resistencia genética.
En las últimas décadas se la considero prácticamente erradicada, producto
principalmente, de la incorporación dentro del germoplasma argentino y
mundial del gen de resistencia Sr31, presente en la translocación entre trigo
y centeno 1BL.1RS. El objetivo del trabajo es identificar las principales razas
presentes en Argentina y evaluar la resistencia de los cultivares argentinos
frente a las mismas.

Forma de propagación:

El ciclo sexual de este hongo comprende cinco fases de desarrollo. En los restos de cosecha se
forman los teliosoros, los cuales forman teleutosporas y éstas a su vez, producen, por meiosis y
una vez llegada la primavera, biosidiosporas. Éstas infectan las hojas del huésped secundario
(Thalictrum speciosissimum), formándose posteriormente en éste huésped picnidios y aecios. Las
aeciosporas, bajo condiciones climatológicas adecuadas, inician la infección en las hojas del trigo,
formándose en éstas urediniosporas (forma asexual del hongo) que irán infectando al cultivo de
forma progresiva mientras que se den las condiciones óptimas de humedad y temperatura. A
medida que maduran las plantas o cuando no son favorables las condiciones ambientales, se
observarán los teliosoros o masas de teleutosporas, las cuales se forman debajo de la epidermis
de la hoja, permaneciendo en éstas (restos de cosechas) durante el otoño-invierno,
completándose así el ciclo de vida del hongo.

Las esporas penetra por los estomas y es de infección localizada. La propagación se hace por el
viento a distancias considerables. Las infecciones primarias en el cultivo son comúnmente leves,
producidas por uredosporas transportadas por el viento, que pueden haber recorrido grandes
distancias. Inician la germinación 30 minutos después del contacto con el agua libre a 4
temperatura de entre 15 y 25°C. Si las condiciones son favorables, se producen generaciones
sucesivas de uredosporas cada 10-14 días. El hongo puede sobrevivir como micelio cuando las
temperaturas están cerca o por debajo de la congelación.

http://www.fao.org/emergencies/tipos-de-peligros-y-de-emergencias/plagas-y-enfermedades-de-
las-plantas/es/

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