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Revolución Francesa

La RF marca la llegada a la historia de Francia de la sociedad burguesa y capitalista. Su característica esencial


es la de haber logrado la unidad nacional del país mediante la destrucción del régimen feudal y de las órdenes
feudales privilegiadas. Que haya acabado en el establecimiento de una democracia liberal concreta su
significación histórica  Modelo clásico de revolución burguesa.

A finales del S.XVIII la estructura social de Francia seguía siendo esencialmente aristocrática. Conservaba el
carácter de su origen, de la época en que la tierra constituía la única forma de riqueza social y, por lo tanto,
confería a quienes la poseían el poder sobre quienes la cultivaban. Privilegios sociales y económicos.

El renacimiento del comercio y el desarrollo de la producción artesanal habían creado desde los siglos X y XI,
una nueva forma de riqueza, la mobiliaria dando nacimiento a la burguesía. En el S.XVIII la burguesía estaba
a la cabeza de las finanzas, del comercio, de la industria. Proporcionaba a la monarquía tanto técnicos
administrativos como recursos necesarios para la marcha del estado. La aristocracia, cuyo papel no había
dejado de disminuir, seguía en el primer rango de la jerarquía social. El progreso de la ilustración minaba las
bases ideológicas del orden establecido al mismo tiempo que se afirmaba la conciencia de clase de la
burguesía. Esta pretendía representar el interés general y de asumir las cargas de la nación. La ambición
burguesa se topaba con las leyes e instituciones aristocráticas.

En Francia, en la segunda mitad del S.XVIII, el desarrollo de la economía capitalista, sobre cuya base se había
edificado el poder de la burguesía, se veía frenado por los marcos feudales de la sociedad, por la organización
tradicional y reglamentaria de la propiedad, de la producción y de los intercambios. La burguesía reclamaba
libertad política y económica para asegurarse su desarrollo. La burguesía tenía una clara conciencia de la
realidad económica que le daba su fuerza y que determinó su victoria.

 Antagonismos sociales

- Aristocracia (nobleza y alto clero). Se caracterizaba por su unidad profunda. La nobleza no era homogénea,
existían diferenciaciones en el seno del orden: nobleza de espada tradicional y nobleza de toga adquirida al
nacer; nobleza de corte y nobleza provinciana con opuestos géneros de vida. Era necesario ser rico para
adquirir la nobleza y para mantener el rango. Se aferraba a sus privilegios y a su mentalidad tradicional a
pesar de que en sus capas superiores se acercaba a la burguesía por su dinero, espíritu de empresa,
costumbres e ideas. Exclusivismo nobiliario reforzado a fines del AR: el ejército, la Iglesia, la alta
administración se cerraron a los plebeyos. La solidaridad de los intereses aseguraba una rápida fusión, la
diversidad de orígenes se borraba ante la afirmación del privilegio. Políticamente, la aristocracia se alzó
contra el absolutismo real. A través de las Cortes y los estados, rechazando toda tentativa de reforma fiscal,
atribuyéndose papel de defensores del contribuyente, mantenían los privilegios al abrigo de todo ataque 
La aristocracia emprendió la lucha contra el absolutismo para restablecer se preponderancia política y
salvaguardar unos privilegios sociales superados, lucha que la llevó hasta la contrarrevolución.

Brienne y sus colaboradores habían emprendido la renovación de un régimen condenado. La mayor parte de
los privilegiados no estaban dispuestos a hacer sacrificios; aunque limitadas y parciales, las reformas
lesionaban sus intereses y ponían en peligro sus prerrogativas. Si es cierto que la nobleza y el clero perdían
su privilegio fiscal, también lo es que conservaban su preeminencia social y el clero su autonomía
administrativa tradicional. Las reformas no ponían en cuestión la estructura aristocrática del AR.

- Tercer estado o estado llano. Incluía a todos los plebeyos, al 96% de la población. En el AR, las categorías
englobadas en el tercer estado no estaban claramente dilucidadas.

La burguesía guió la revolución. No constituía una clase homogénea. Algunas de estas fracciones estaban
integradas en las estructuras del AR, participando en grados diversos de los privilegios de la clase dominante;
bien por la fortuna inmobiliaria y los derechos señoriales, bien por la pertenencia al aparato del estado, bien
por la dirección de las formas tradicionales de las finanzas y la economía. La gran burguesía dominaba un
sector importante de la producción.
Por otro lado, existía un amplio sector de pequeña y mediana burguesía. La mayor parte de la producción
local seguía alimentada por artesanos, productores independientes y vendedores directos. En el artesanado
reinaba una diversidad en cuanto a la condición jurídica y al nivel social. Existían muchos matices, desde la
burguesía media hasta la clase humilde, que trabajaba manualmente.

Los artesanos pertenecientes a las clases populares por sus condiciones de vida, poseían, sin embargo, su
tenderete, sus herramientas, sus obreros y aprendices. Esto acentuaba su mentalidad burguesa. Pero el
apego al sistema de la producción reducida y de la venta directa los enfrentaba a la burguesía comercial y al
capital comercial. Los artesanos se sentían amenazados por la competencia de la manufactura y temían
convertirse en asalariados.

Los asalariados se encontraban diseminados en talleres, no estaban especializados ni se encontraban


concentrados en grandes empresas o en barrios industriales. No eran capaces de concebir soluciones eficaces
para su miseria. Cuando las malas cosechas y la crisis económica que necesariamente provocaban, los
pusieron en movimiento, no se alinearon con una clase distinta, sino como asociados al artesanado, detrás
de la burguesía. La burguesía sólo aceptó la alianza en tanto las masas permanecieron subordinadas.

Los campesinos en 1789 eran, en su mayoría, hombres libres. Pero, las relaciones de producción feudal
dominaban, tal como demostraban los cánones señoriales y los diezmos eclesiásticos. Los derechos
señoriales hallaban su principio en la soberanía ejercida en la Edad Media por los señores. De la autoridad
señorial subsistía: una parte de la justicia, unas prerrogativas honorificas, unos monopolios personales
(cánones y prestaciones personales) y reales (recaían sobre las tierras y no sobre las personas, traducían la
propiedad eminente del señor pues el campesino tenía sólo la útil). Frente a la explotación feudal, la
comunidad rural permanecía unida, pero detrás de este antagonismo fundamental existía una disociación.
Se afirmaba el antagonismo entre un capitalismo agrícola y un campesinado en vías de proletarización. De
todos modos, la mayor parte del país seguía siendo dominio de la pequeña explotación, esta, a su vez,
presentaba cierta desigualdad entre el campesino propietario y el campesino pobre. El primero, dominaba a
jornaleros y pequeños campesinos, producían más o menos para el mercado, acaparaban la administración
del pueblo y se adaptaban a la renovación agrícola. Era hostil a la comunidad rural que lo gravaba con
derechos colectivos y limitaba su libertad de explotación y de provecho. El segundo estaba falto de tierra y
se aferraba a los derechos colectivos y a los modos tradicionales de producción.

Los campesinos y los artesanos para disponer libremente de su persona y de su trabajo debían primero dejar
de estar enfeudados a otro, apegados a la tierra o prisioneros en el marco de una corporación. De ahí su odio
hacia la aristocracia y el AR: las clases populares han sido el motor de la revolución burguesa. Pero,
campesinos y artesanos basaban la propiedad en el trabajo personal y soñaban una sociedad de pequeños
productores. De modo confuso, querían prevenir la constitución de un monopolio de la riqueza, así como la
de un proletario dependiente.

 Fluctuaciones demográficas y económicas

La revolución nació en una atmosfera de crisis económica. Si bien el S.XVIII había sido un siglo de prosperidad,
después de 1778 comenzó la decadencia. El hambre era un hecho social; los precios se encontraban en alza,
afectando al pueblo y beneficiando a los más acomodados; el coste de vida aumentaba; el aumento de los
salarios en la larga duración era muy débil en comparación al alza de los precios El hambre movilizó al
pueblo.

El movimiento demográfico multiplicó las consecuencias del alza de los precios. La natalidad se mantuvo a
un nivel elevado, manifestándose una cierta tendencia a la reducción de los nacimientos en los medios
aristocráticos. La mortalidad se mantenía por debajo de la natalidad. La esperanza de vida estaba alrededor
de los 29 años en vísperas de la revolución. La expansión demográfica benefició proporcionalmente más a la
ciudad que al campo. La inmigración de los habitantes del campo constituía el factor principal de la expansión
urbana, ya que su mortalidad era mayor y su natalidad menor respecto al campo.

Población: 25 millones de habitantes. No era el país más poblado de Europa.


Las crisis de las subsistencias no tuvieron repercusiones demográficas sino económicas y sociales.
Desencadenó un proceso en el que se encadenaron miseria, subconsumo, mendicidad, contracción del
mercado de mano de obra, subempleo. La expansión demográfica tiende a romper el frágil equilibrio
población-subsistencias, multiplicando las tensiones sociales: he aquí una causa no esencial, pero importante
de la RF.

La carestía y la penuria movilizaron a las masas rurales y ciudadanas que con toda naturalidad imputaron la
responsabilidad de sus males a las clases dominantes y a las autoridades gubernamentales. La crisis
económica, si no la creó, sí contribuyó a agravar la crisis de la monarquía: las dificultades financieras dieron
pie a la oposición política.

La crisis financiera se remonta a la guerra de América, sostenida por Necker a través de préstamos. El servicio
de la deuda alcanzaba a más de la mitad de los gastos. Al haber disminuido el poder adquisitivo de las masas,
el impuesto, y sobre todo el impuesto indirecto, no podía rendir mucho. Quedaba la igualdad fiscal. Calonne
se arriesgó a proponer una subvención territorial que gravaría a todos los propietarios de tierra sin excepción.
El Consejo de Notables, aristócratas por definición, reunido el 22 de febrero de 1787, criticó el proyecto y
exigió la comunicación de las cuentas del Tesoro. Luis XVI cesó a Calonne el 8 de abril.

La crisis política se sumó desde ese momento a la crisis financiera, la rebelión de la aristocracia redujo a la
monarquía a la impotencia, pese a la intención renovadora de Brienne. Con el Tesoro vacío y sin ninguna
posibilidad de que se suscribiera ningún empréstito en circunstancias tan confusas, Brienne capituló el 5 de
julio de 1788 y prometió reunir a los Estados Generales para el 1 de mayo de 1789.

La burguesía, elemento director del tercer estado, tomó el relevo en ese momento. Sus objetivos eran
revolucionarios: destruir el privilegio aristocrático, establecer la igualdad civil en una sociedad sin órdenes ni
cuerpos. Pero pretendía ceñirse a un estricto legalismo. Pronto se vio empujada hacia la acción
revolucionaria por las masas populares, auténtico motor, cuyas reivindicaciones propias y la crisis económica
contribuyeron a tener en vilo.

• La esperanza y el miedo

La convocatoria a Estados Generales suscitó en el pueblo una profunda emoción. Desde este momento la
esperanza y el miedo fueron a la par. La mentalidad revolucionaria se concretó en principio en las conciencias
individuales y en las filas de la burguesía. Sin duda la mentalidad del tercer estado distaba mucho de ser
uniforme, campesinos, artesano y burgueses sufrían de diferente modo el AR. Pero las condiciones de la
economía y de la sociedad, así como las condiciones políticas, alzaban al tercer estado contra la aristocracia
y el poder real garante del privilegio.

La esperanza sublevó a las masas, unió por un momento los elementos heterogéneos del tercer estado y
sostuvo todavía por mucho tiempo la energía revolucionaria de los más puros. La reunión de los Estados
Generales fue acogida como la buena nueva anunciadora de tiempos nuevos.

En la mentalidad campesina el señor estaba incuestionablemente apegado de modo egoísta a su superioridad


social y a su renta. El burgués pensaba lo mismo del privilegiado. El comportamiento de la aristocracia reforzó
esta creencia; su oposición al desarrollo del tercer estado, su resistencia al voto por cabeza, la anquilosó
definitivamente. A partir de este momento, reinó la inquietud. Los aristócratas, en los primeros días de julio
de 1789, preparan un golpe de fuerza para disolver la Asamblea.

La reacción defensiva proviene del miedo. Si este degeneró en ocasiones en pánico, la mayoría de las veces
llevó al pueblo a armarse para su propia seguridad. La noticia del cese de Necker (12 julio 1789) provocó un
acceso de cólera y medidas de defensa. El pueblo practicó el pillaje. La burguesía asumió la dirección del
movimiento y se esforzó por regularizarlos mediante la creación de la milicia burguesa. Fue para armarse que
el pueblo se dirigió a los Inválidos primero y a la Bastilla después el (14 julio 1789) La formación de una milicia
burguesa con el objetivo de defender la capital, no solamente de los excesos del poder real y de sus tropas,
sino también del ataque de las categorías sociales peligrosas. El Gran Miedo a finales de julio de 1789,
movilizó a campesinos; aceleró y generalizó el armamento popular; obligó a las milicias a reunirse incluso en
los pueblos más pequeños.

La voluntad punitiva y la reacción defensiva no son más que una sola cosa: hay que situar a los enemigos del
pueblo lejos de la posibilidad de perjudicar, pero también hay que castigarlos y vengarse de ellos. De ahí las
persecuciones y los arrestos, la devastación o el incendio de los castillos, los asesinatos y las masacres.

 La práctica política

La espontaneidad revolucionaria de las masas ciudadanas y rurales sublevadas por la miseria y el complot
aristocrático derrocó al AR desde finales de julio de 1789, destruyó su armazón administrativo, suspendió la
percepción de impuestos, municipalizó al país, liberó a las autonomías locales. Al mismo tiempo que se
derrumbaban las viejas estructuras surgían instituciones y una práctica política cuyo sentido y objetivo no
pueden escapársenos. La burguesía se esforzó por estabilizar la acción revolucionaria, por controlar y derivar
en provecho del impulso espontáneo de las masas.

Espacios en donde se jugaba la vida política: 1) los distritos, luego secciones con la Asamblea como su órgano
supremo, 2) clubs que funcionan a través de la afiliación y la correspondencia, 3) prensa de todo tipo que
aumentaba la participación y multiplicaba la audiencia, 4) ejército cuya tropa rechaza la obediencia y en la
cual penetra la ideología revolucionaria, 5) guardia nacional, institución civil dotada de una organización
militar, fuerza nueva que respondía a la amenaza de las clases peligrosas. La Asamblea Constituyente
convirtió el derecho a llevar armas en n privilegio burgués: los ciudadanos activos, los que pagaban una
contribución directa de cierto monto, los únicos que tenían derechos políticos. En julio y agosto de 1792 sus
filas fueron invadidas de ciudadanos pasivos, 6) federación como unión de una guardia esencialmente
municipal para que llegase a ser nacional.

0. ANTECEDENTES
• 20 agosto 1786: El ministro de Finanzas de Luis XVI Calonne le informa que las finanzas reales son
insolventes.

• 29 diciembre 1786: La Asamblea de los Notables es convocada.

• 22 febrero 1787: Reunión de la Asamblea de Notables; (prelados, grandes señores, parlamentarios,


intendentes y consejeros de Estado, miembros de los Estados provinciales y de las municipalidades) se reúne
en el contexto de una resistencia general de la nobleza a la reforma fiscal y a la imposición de nuevos
impuestos.

• 8 abril 1787: Destitución de Calonne y lo sustitución por Loménie de Brienne.

• 25 mayo 1787: La Asamblea de Notables es disuelta por Brienne.

• Junio 1787: Brienne envía decretos para la reforma de impuestos para su registro a los parlamentos, los
que estarían de acuerdo en el registro de esta medida sólo a cambio de la convocatoria de los Estados
Generales.

• 2 julio 1787: El parlamento de París rechaza abrumadoramente la legislación real.

• 19 agosto 1787: Luis XVI ordena el cierre de todos los clubes políticos en París.

• 19 noviembre 1787: Los reales decretos se aprobaron finalmente en un lit de justice (una sesión particular
formal del Parlamento de París, bajo la presidencia del rey, para el registro obligatorio de los edictos reales).
El duque de Orleáns protestó que era ilegal. Luis XVI respondió que era legal por la razón de que él lo ha
querido.

• 3 mayo 1788: El Parlamento de París publicó una declaración de las leyes fundamentales del reino, leyes
de las cuales se reclamaba guardián. Establecía la negación del poder absoluto. El derecho a votar impuestos
pertenecía a los Estados Generales.
• 8 mayo 1788: Reforma judicial de Lamoignon que establecía la abolición del poder del Parlamento para
rever la legislación. Desórdenes en las provincias en julio por el rechazo del Parlamento de registrar el edicto
de mayo (Grenoble).

• 8 agosto 1788: Luego de ser informado que el tesoro se encuentra vacío, Brienne fija el primero de mayo
de 1789 como la fecha para la convocatoria de los Estados Generales en un intento de reestablecer la
confianza.

• 16 agosto 1788: El gobierno francés se declara en bancarrota.

• 25-26 agosto 1788: Brienne renuncia, y Luis XVI nombra a Necker como Director General de Finanzas y
Ministro de Estado.

• Septiembre 1788: Necker libera a aquellos arrestados por criticar al Ministerio de Brienne.

• 14 septiembre 1788: Lamoignon renuncia, la reforma judicial quedo abolida y los parlamentos
restablecidos.

• 6 noviembre 1788: Necker convoca una segunda Asamblea de Notables para discutir los Estados Generales.

• 12 diciembre 1788: La segunda Asamblea de Notables es disuelta, habiéndose rechazado la consideración


de doblar la representación del Tercer Estado.

• 27 diciembre 1788: Necker anuncia la duplicación de la representación del Tercer Estado.

1. ETAPA MODERADA (MONARQUÍA CONSTITUCIONAL CENSITARIA) - (5 de


mayo de 1789 – 20 de septiembre de 1792)
• 5 mayo 1789 – 9 de julio 1789: Estados Generales.

• 28 mayo 1789: el Tercer Estado comienza a reunirse por su cuenta.

• 13 junio 1789: algunos curas del Primer Estado eligen unirse al Tercer Estado.

• 17 junio 1789: el Tercer Estado se declara a sí mismo Asamblea Nacional y se atribuye el derecho de aprobar
los impuestos. Aun así, existía una minoría conservadora que, junto al clero y una fracción de la nobleza
liberal, constituía un partido de la resistencia proclive al compromiso. Esta tendencia se reforzó ante la
agitación popular. Pero todo compromiso chocaba con la feudalidad.

• 20 junio 1789: juramento del Juego de la Pelota, el Tercer Estado/Asamblea Nacional decide continuar
reuniéndose hasta la sanción de una constitución a pesar de un decreto real que los expulsaba de las
reuniones.

• 27 junio 1789: Luis reconoce la validez de la Asamblea Nacional y ordena que el Primer y Segundo Estado
se unan al Tercer Estado.

• 30 junio 1789: una gran multitud libera municiones de la guardia francesa.

• 1 julio 1789: Luis XVI recluta más tropas, con muchos mercenarios entre ellas.

• 9 julio 1789 – 30 de septiembre de 1791: Asamblea Nacional Constituyente.

• 11 julio 1789: Necker es despedido; la gente saquea los monasterios y las casas de aristócratas en busca de
comida y armas. La noticia del cese de Necker, el 12 de julio, desencadenó el pánico, pero sobre todo una
reacción defensiva.

• 13 julio 1789: la milicia burguesa formada Paris. La Fayette fue elegido para el cargo de comandante en jefe
de la milicia el 14 de julio. El 16 julio 1789, la milicia toma el nombre de Guardia Nacional.

• 14 julio 1789: Toma de la Bastilla, la multitud exigía un armamento general. Con objeto de procurarse
armas, se trasladó a los Inválidos; después fue a la Bastilla.
• 15 julio 1789: regreso de Necker.

• 20 julio 1789: Inicio del Gran Miedo hasta el 6 de agosto de 1789. Movimiento popular campesino de miedo
colectivo.

• 4 agosto 1789: Decretos de agosto: abolición del régimen feudal con compensación. Abolición de los
privilegios del clero y la nobleza y, por ende del AR. La feudalidad fue destruida en su forma institucional y
jurídica, pero se mantuvo en su realidad económica. Los Decretos de Agosto estipularon la abolición de todos
los privilegios fiscales, de corvea, de manos muertas, de la primogenitura, del diezmo, de la justicia señorial,
de la venta de cargos públicos y todas las formas de servidumbre personal. Derechos relativos a la caza del
conejo, a mantener palomares – todos los privilegios señoriales fueron abolidos, pero la mayoría de ellos a
cambio de una amortización. Los derechos que pesaban sobre las personas (feudalidad dominante
procedente de derechos usurpados o violentados) quedaron abolidos, pero aquellos que gravaban las tierras
se declararon amortizables; era admitir que los derechos feudales se percibían en virtud de un contrato que
antaño existía entre los señores como propietarios y los campesinos como arrendadores de las tierras
(derechos de feudalidad contratante transformados en una propiedad burguesa). Los campesinos eran
liberados, pero debían pagar la liberación de sus tierras. El pago de compensaciones a los señores fue
finalmente abolido el 17 de junio de 1793 por la Convención.

Sin duda la abolición de los efectos generales del régimen feudal, la supresión de la organización feudal de la
propiedad inmobiliaria, la reforma administrativa y judicial, provocaban la destrucción del poder señorial y
sentaban las bases del estado nacional unificado. Pero, como consecuencia de la redención (el campesino
debía pagar los atrasos de treinta años), la abolición de la feudalidad se realizaba bajo la forma de un
compromiso eminentemente favorable a la aristocracia. Al recaer, a fin de cuentas, la carga sobre los
granjeros y colonos, no todos los campesinos liberados del régimen señorial lo eran en las mismas
condiciones económicas y sociales, la diferenciación del campesinado se vio acelerada.

• 26 de agosto de 1789: Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Expresa aquello que más
importa a la burguesía: la libertad. Comprende libertades políticas y públicas, es un derecho natural
imprescriptible. Es, en primer lugar, la de la persona, la libertad individual garantizada contra las acusaciones
y los arrestos arbitrarios y por la presunción de la inocencia. Los hombres tienen libertad de expresión
mientras esta no altere el orden establecido. Aun así, la libertad religiosa fue objeto de restricciones.

Libertad económica también, aunque no se haga ninguna mención a ella en la Declaración  La libertad de
la propiedad que se derivó de la abolición de la feudalidad; la libertad de cultivo que consagró el
individualismo agrario; la libertad de producción que suprimió monopolios y corporaciones; la libertad de
comercio exterior acompañada de la unificación del mercado interior y la abolición de aduanas internas y
peajes; la libertad del trabajo, indisolublemente ligada a la liberta de empresa.

La igualdad fue íntimamente asociada a la libertad. Pero únicamente podía tratarse de igualdad civil. La ley
es la misma para todos, todos los ciudadanos son iguales a sus ojos; dignidades, cargos y empleos son
igualmente accesibles para todos sin distinción de cuna. Las distinciones sociales sólo están basadas en la
utilidad común, las virtudes y los talentos; el impuesto debe ser repartido igualitariamente entre todos los
ciudadanos, en razón de sus facultades. La igualdad civil recibió una singular alteración ante el
mantenimiento de la esclavitud en las colonias. De igualdad social no podía hablarse ya que la propiedad era
declarada derecho natural e imprescriptible. La igualdad política fue contradicha por el voto censitario
establecido el 22 de diciembre.

• 5 de octubre de 1789: Mujeres de Paris marchan sobre Versalles. El rey y su familia deben abandonar
Versalles y se trasladan al palacio de las Tuileries en París.

• 2 de noviembre 1789: Ley sobre los Bienes Nacionales (eclesiásticos y emigrados). Llevada a cabo por la
necesidad de resolver la crisis financiera. La Asamblea Nacional decidió que todos los bienes eclesiásticos
estarían a disposición de la nación, que se encargaría de sostener de una manera conveniente los gastos del
culto, pagar a sus ministros y socorrer a los pobres. Estos bienes servían de garantía para la emisión de
billetes, los assignats, una suerte de bonos del Tesoro, amortizables no en metálico sino en bienes raíces. La
venta de estos bienes reforzó la preponderancia de los propietarios. La confiscación de los bienes del clero
condujo a la transformación de los curas en funcionarios públicos.

• 22 de diciembre 1789: Ley electoral distingue entre ciudadanos activos y pasivos. Los derechos políticos
fueron reservados a una minoría de propietarios, distribuidos en tres categorías jerarquizadas según la
contribución: ciudadanos activos agrupados en asambleas primarias, electores que formaban las asambleas
electorales departamentales, elegibles para la Asamblea legislativa. Los ciudadanos pasivos quedaban
excluidos del derecho de voto porque no alcanzaban el canon prescrito.

• 13 febrero 1790: Las órdenes monásticas fueron abolidas: los monjes podían salir del claustro o formar
comunidades en establecimientos designados por el estado (fin del clero regular).

• 19 mayo 1790: La nobleza es abolida por la Asamblea Nacional.

• 12 julio 1790: Constitución civil del clero. Reorganizó el clero secular. Las circunscripciones administrativas
pasaban a ser el marco de la nueva administración eclesiástica. Los obispos y los párrocos eran elegidos como
los demás funcionarios, por asamblea electoral de distrito y departamental respectivamente. Los recién
elegidos serian nombrados por sus superiores eclesiásticos, los obispos por sus metropolitanos en vez de por
el Papa. La Iglesia de Francia se convertía en una Iglesia nacional. Se aflojaban los vínculos con el papado. Si
bien el Papa conservaba la primacía espiritual sobre la Iglesia francesa, se le quitaba toda jurisdicción. Ahora
bien, la Constituyente dejó al Papa el cuidado de bautizar la Constitución civil, de darle la consagración
canónica.

• 16 agosto 1790: Los parlamentos son abolidos.

• 27 noviembre 1790: la Constituyente exigió a todos los sacerdotes el juramento de fidelidad a la


Constitución del reino, y por lo tanto a la Constitución civil incluida en ella. Los párrocos se dividieron en dos
grupos: juramentados o constitucionales y refractarios o no juramentados.

• 12 diciembre 1790 – 2 enero 1791: discursos de Robespierre contra la guerra. Antes de combatir a la
aristocracia más allá de la frontera, se debía combatirla en el interior. En oposición al curso de acción que
pretender seguir la Gironda.

• 11 marzo y 13 abril 1791: Pío VI condena la Constitución Civil del clero y los principios de la Revolución.
Ruptura con el Vaticano. El país quedó dividido en dos. La oposición refractaria reforzó la agitación
contrarrevolucionaria, el conflicto religioso aumentó el conflicto político.

• 22 mayo 1791: Ley Le Chapelier prohíbe las coaliciones y las huelgas, sobre todo obreras.

• 20-25 junio 1791: Escape de la familia real a Varennes (son atrapados). Mostró la inutilidad de la política
de compromiso. A la aristocracia le quedó un último recurso: la guerra exterior. Esta también era deseada
por los girondinos representantes de la alta burguesía con el objetivo de reestablecer la marcha de sus

Compromiso político con la aristocracia: sobre la base del compromiso económico y social que constituía la
redención de los derechos señoriales y en el marco del liberalismo censatario que consagraba los derechos de la
propiedad y la preponderancia de la riqueza, la burguesía constituyente se dedicó a buscar un compromiso político
con la aristocracia. La resistencia de la pequeña nobleza que en buena parte vivía de sus cánones y la voluntad
tozuda de los campesinos de acabar con todos los restos del feudalismo (particularmente molestos por las
redenciones) la estabilización fue imposible. Intento de compromiso encarnado en las figuras de Mounier, La
Fayette y Barnave. Política socavada también por el rechazo de la aristocracia y el rey, la guerra y el recurso al
exterior. La aristocracia se apegaba obstinadamente a sus privilegios, a su exclusivismo, a su mentalidad feudal.
La monarquía se mostró como instrumento de esta clase.

empresas.
• 16 julio 1791: los moderados del Club de los Feuillant se separan de los jacobinos.

• 17 julio 1791: Masacre del Campo de Marte.

• 27 agosto 1791: Declaración de Pillnitz emitida desde Sajonia por dos monarcas alemanes: el emperador
Leopoldo II del Sacro Imperio Romano Germánico (Austria) y el rey Federico Guillermo II de Prusia, llamando
a las potencias europeas a intervenir si la seguridad de Luis XVI se veía amenazada. La Asamblea Nacional
interpretó el documento como una declaración de guerra.

• 3 septiembre 1791: Constitución francesa de 1791 (Primera Constitución). Encarna en el plano político, el
liberalismo burgués. Francia se transforma en una monarquía constitucional. Sobre la base de la soberanía
nacional y de la separación de los poderes, organizó un sistema representativo caracterizado de hecho por
el predominio de la Asamblea legislativa. La descentralización administrativa, la reforma judicial, la nueva
organización fiscal y hasta la reorganización de la Iglesia respondían al mismo deseo del liberalismo.

El rey no puede disolver la asamblea, pero se lo otorga el veto suspensivo, aunque no en cuestiones
constitucionales o financieras. Permanente, inviolable e indisoluble, la Asamblea dominaba a la realeza.
Posee la iniciativa de las leyes. Tiene derecho a inspeccionar la gestión de los ministros. Controla la política
exterior (declarar la guerra y firmar tratados) con su Comité diplomático; vota el contingente militar. Es
soberana en cuestiones financieras: el rey no puede disponer de los fondos del presupuesto. Reuniéndose
sin convocatoria real el primer lunes del mes de mayo, y fijando ella misma el lugar de las sesiones y su
duración, la Asamblea es independiente del rey, que no puede disolverla. Puede desviar incluso el veto real
dirigiéndose directamente al pueblo con una proclama. Bajo una apariencia monárquica, la realidad del
poder estaba en manos de la burguesía censataria.

• 1 octubre 1791 – 19 septiembre 1792: Asamblea Legislativa.

• Enero-Marzo 1792: disturbios por la carestía y la escasez de alimentos en París.

• 20 marzo 1792: la guillotina es adoptada como medio oficial de ejecución. La Asamblea Legislativa adoptó
su uso a fin de que la pena de muerte fuera igual para todos, sin distinción de rangos ni clase social. Hasta
entonces sólo los miembros de la aristocracia tenían el privilegio de ser ejecutados sin agonía: eran
decapitados con una espada o un hacha.

• 20 abril 1792: Francia declara la guerra a Austria (la guerra durará 23 años). Girondinos desencadenaron la
guerra continental, pero no declararon la guerra a Inglaterra hasta febrero de 1793 ya que la guerra marítima
comprometía sus negocios comerciales. La guerra continental respondía mejor a los cálculos políticos de los
girondinos. La finalidad de la guerra era la búsqueda de riquezas, pero era totalmente descabellado hacerlo
en un contexto en que la mayoría de los oficiales habían emigrado y el ejército se encontraba diezmado.

• 5 julio 1792: La Asamblea Legislativa declara que la patria está en peligro. Todos los cuerpos administrativos
se constituyeron en sesión permanente; todos los guardias nacionales fueron llamados a las armas. Ante los
reveses de 1792, a través de los cuales la Gironda entrevió la necesaria alianza con las masas populares para
asegurar la victoria, revelaron sus vacilaciones: consentía en recurrir al pueblo, pero en la medida en que
este se atuviera a los objetivos que ella había marcado.

• 25 julio 1792: Manifiesto de Brunswick. Un anuncio emitido por el duque de Brunswick, comandante del
ejército aliados, armado principalmente por Austria y Prusia, a la población de París, advirtiéndole que de ser
perjudicado la familia real por el movimiento popular, una venganza "ejemplar y eternamente" memorable
iba a seguir.

• 10 agosto 1792: Asalto al palacio de las Tuileries y caída de la monarquía (segunda revolución). La Asamblea
Legislativa suspende las funciones constitucionales del rey y convoca a elecciones con sufragio universal
masculino para elegir un nuevo parlamento: la Convención. La Gironda se asustó de la insurrección popular
que en principio había favorecido y que en esta fecha echó abajo, con el trono y la Constitución de 1791, los
marcos estrechos de la nación censataria.
Los ciudadanos pasivos entraron en masa en las asambleas de sección y en los batallones de la guardia
nacional. Mediante el sufragio universal y el armamento de los ciudadanos pasivos, esta segunda revolución
integró al pueblo en la nación y marcó la llegada de la democracia. Mientras, la burguesía se levantaba frente
a la entrada en escena de los sans-culottes.

2. ETAPA RADICAL (CONVENCION – REPUBLICA - TERROR)


La rivalidad entre la Gironda y la Montaña, pese a su común pertenencia burguesa, reviste, como
consecuencia de las opciones políticas, un innegable carácter de clase. La Gironda, portavoz de la burguesía
negociantes, pretende defender la propiedad y la liberta económica contra las limitaciones que reclamaban
los sans-culottes. Sentían un rechazo instintivo ante el pueblo y reservaban para su clase el monopolio
gubernamental. Los montañeses, y sobre todo los jacobinos, se esforzaron por dar a la realidad nacional un
contenido positivo capaz de atraer a las masas populares. Las necesidades de guerra y su sentido nacional
llevaron a los montañeses a acercarse a los sans-culottes: la situación de la República exigía medidas
extraordinarias que solamente se concebían con el apoyo popular, se trataba de ganarlo a través de una
nueva orientación social.

A. FASE GIRONDINA (20 de septiembre de 1792 – 2 de junio de 1793)


• 21 septiembre 1792 – 26 octubre 1795): Convención Nacional.

• 20 septiembre 1792: Batalla de Valmy: invasión prusiana rechazada. Ejército improvisado de sans-culottes
logra frenar el avance de las tropas del duque de Brunswick. Inicia la leva en masa que permite, entre otras
cosas, el ascenso de oficiales relegados en el AR.

• 21 septiembre 1792: Proclamación de la República (Convención Girondina). Año I de la Revolución.

• 21 enero 1793: Ejecución de Luis XVI. El proceso y la muerte del rey volvieron inexpiable el conflicto entre
la Gironda y la Montaña. La ejecución vino a asestar un golpe definitivo al sentimiento monárquico, acabó
de liberar la idea de nación de su forma real. Hizo imposible todo compromiso entre los regicidas y los
apelantes partidarios del llamamiento al pueblo para salva al rey. Empeñándose en salvar al rey, la Gironda
esperaba circunscribir el conflicto con Europa. Se inclinaban así, consciente o inconscientemente, hacia el
compromiso con la aristocracia.

• Febrero-marzo 1793: Formación de la primera coalición.

• 7 marzo 1793: guerra de la Vendée.

• 10 marzo 1793: Creación del Tribunal Revolucionario.

• 6 abril 1793: creación del Comité de Salvación Pública con Danton (combatir la contrarrevolución y la
guerra) + Comité de Seguridad Nacional (existía desde la Asamblea Nacional Legislativa de 1791 bajo el
nombre de Comité de Vigilancia y el 10 de agosto de 1792 pasó a llamarse Comité de Seguridad Nacional,
encargado de la seguridad interna).

• Jornadas del 31 mayo - 2 junio 1793: Caída de la Gironda y ascenso de la Montaña. Las secciones parisienses
eliminaron a los girondinos de la Convención, presentan un doble aspecto nacional y social. El papel de la
sans-culotterie parisiense y la eliminación de la alta burguesía señalan su contenido social. Constituyen
también un reflejo nacional en tanto reacción defensiva y punitiva contra una nueva manifestación de un
complot aristocrático. Por adhesión a los principios de 1789 y por su preocupación por la independencia
nacional, los girondinos rechazaron la alianza vendeana y la llamada al extranjero; pero, por su desconfianza
en las masas populares, no dejaron de hacer el juego de la aristocracia y a la coalición.

B. FASE JACOBINA (2 junio 1793 – 27 julio 1794 o 9 de Termidor del año II)
Apenas eliminada la Gironda, la Convención, dirigida ahora por los montañeses, se vio entre dos grandes
fuegos. Mientras la contrarrevolución recibía un nuevo impulso, el movimiento popular, exasperado por la
carestía y la escasez aumentaba su presión.
Un gobierno revolucionario pareció indispensable para disciplinar la presión popular y mantener la alianza
con la burguesía. Sobre esta doble base social, el gobierno revolucionario fue organizándose pieza por pieza.
Sus dirigentes intentaron salvaguardar la unidad revolucionaria del antiguo tercer estado, es decir, la unidad
nacional.

Surgían dos problemas: 1) la conciliación entre el comportamiento propio de la sans-culotterie y la exigencia


de la dictadura revolucionaria. 2) La conciliación entre las aspiraciones y reivindicaciones económicas de los
sans-culottes y las exigencias de la burguesía que sigue siendo el estamento dirigente.

 La sans-culotterie había permitido la consolidación del gobierno revolucionario y la estabilización de la


dictadura jacobina de salvación pública al mismo tiempo que imponía a una Convención reacia unas medidas
destinadas a mejorar la suerte de las masas. El hambre moviliza a las masas y las vuelve “homogéneas”.
Existen otros móviles como el odio hacia la nobleza, la creencia en el complot aristocrático, la voluntad de
acabar con el privilegio y establecer una igualdad real de derechos. Los sans-culottes atacan a los ricos y a los
altos personajes.

En 1973, el máximo de granos se reclamó para armonizar el precio del pan a los salarios, es decir, para
permitir vivir a los sans-culottes. El igualitarismo constituye la característica esencial. Las condiciones de
existencia deben ser las mismas para todos. Al derecho total de propiedad, los sans-culottes oponen el
principio de igualdad de posesiones.

El 2 de septiembre de 1793 la sección de los sans-culottes pide a la Convención que fije los beneficios de la
industria y los del comercio mediante la tasación general y, que imponga un máximo a las fortunas que
correspondería a la pequeña propiedad artesanal y tendera. Formulación clara del ideal social popular de la
revolución que se oponía al de la burguesía que dirigía a la misma.

Las tendencias políticas de los sans-culottes se oponían a las concepciones burguesas. La soberanía se
encuentra en el pueblo, se trata de una realidad concreta, del pueblo reunido en sus asambleas de sección y
en ejercicio de todos sus derechos. En materia legislativa reivindicaban la sanción de las leyes por el pueblo.
Reclamaban el control y revocabilidad de los elegidos. El pueblo es también juez soberano. El poder de las
armas constituía un elemento esencial de la soberanía. El pueblo en armas y recuperando el ejercicio de sus
derechos mediante la insurrección, aplicación extrema del principio de la soberanía popular.

De julio de 1792 a septiembre de 1792 la permanencia de las secciones constituyó una de las bases del
sistema político. De todas las instituciones seccionarias, los comités son los que mejor representan el poder
popular. Aparecieron después del 10 de agosto de 1792 y se generalizaron en 1793. La Convención los legalizó
el 21 de marzo. Sus competencias en un principio reducidas, se ampliaron rápidamente. Llegan a controlar
toda la vida de la sección.

• 24 junio 1793: Constitución del Año I (Segunda Constitución).

• 17 julio 1793: Fin del pago de compensaciones a los señores en el campo. Abolición definitiva, sin
indemnización, de todos los derechos señoriales. Los bienes de los emigrados secuestrados el 9 de febrero
de 1792, puestos en venta el 27 de julio de 1793, se ofrecían en pequeños lotes pagaderos en diez años. Así
se aceleró la transferencia de la propiedad. Otros decretos contribuyeron a la conformación de una nación
de pequeños propietarios: el decreto del 10 de junio autorizó la partición de bienes comunales si era
solicitada por un tercio de la asamblea de vecinos y los decretos del 26 de febrero y 3 de marzo de 1794 que
despojaron de sus bienes a los sospechosos para transferirlos a patriotas indigentes. La confiscación no ha
sido otra cosa que un medio de lucha contra la aristocracia, y el acceso a la propiedad un factor de
consolidación social. A los montañeses les repelía intervenir en los problemas agrarios.

• 27 julio 1793: Robespierre se incorpora al Comité de Salud Pública. Subordinaba todo a las exigencias de la
defensa nacional. El Comité pretendía no ceder ni a las reivindicaciones de las masas a expensas de la unidad
revolucionaria, ni a las reclamaciones de la burguesía moderada a expensas de la economía dirigida necesaria
para mantener la guerra o a expensas del Terror que garantizaba la obediencia de todos.
• 5 septiembre 1793 – 27 julio 1794 o 9 de Termidor del año II: el Terror se pone a la orden del día.

Los informes que contienen la teoría del gobierno revolucionario no contemplan el principio de soberanía
popular, esta se concentró en la Convención, único centro impulsor del gobierno. Los comités gobiernan bajo
su control. Sólo dos ejercen efectivamente el poder: el Comité de Salvación Pública y el Comité de Seguridad
Nacional. El gobierno revolucionario es un gobierno de guerra. Su objetivo es el de cimentar la república,
después de la victoria se volverá al gobierno constitucional. Porque hace la guerra, el gobierno revolucionario
necesita una actividad extraordinaria. Por ende, el gobierno tiene en sus manos la fuerza coactiva, el Terror.
El terror está únicamente al servicio de la república, sólo debe a los enemigos del pueblo la muerte. La virtud
constituye la garantía de que el gobierno revolucionario no se orientará hacia el despotismo.

El Terror constituye un medio de defensa nacional y revolucionaria. Manifiesta, frente al complot


aristocrático, la reacción defensiva y punitiva del tercer estado, pero que a partir de ese momento estarán
disciplinadas por la ley y controladas por el gobierno. El Terror obró con severidad sobre todo allí donde la
contrarrevolución pasó a las armas y a la traición abierta. El Terror suprimió de la nación unos elementos
juzgados como socialmente inadmisibles, por ser aristócratas o por haber unido su destino a la aristocracia.
En otro sentido, contribuyó a desarrollar el sentimiento de la sociedad nacional, acalló por un momento los
egoísmos de la clase e impuso a todos los sacrificios para la salvación pública.

La maquinaria revolucionaria se perfeccionó, pero al servicio solamente del gobierno. El Club de los
Jacobinos, sociedad madre, que redujo poco a poco el papel autónomo de las organizaciones populares,
constituye su pieza maestra. Los jacobinos, reclutados de las capas de la burguesía media, frecuentemente
compradores de bienes nacionales, son los hombres de la resistencia; frente a todos los peligros intentan
conservar las políticas de 1789, con ese fin se aliaron con el pueblo sans-culottes. SI bien se democratizó un
tanto, la primacía la siguió manteniendo la burguesía.

Los jacobinos consideraban que la igualdad y la libertad eran las características de una sociedad concebida
racionalmente. De la rigidez de su actitud y de su dogmatismo dan cuenta la grandeza del peligro y la
necesaria disciplina contra un enemigo irreconciliable. Los jacobinos tuvieron el sentimiento, nunca
claramente explicitado, de que la democracia debía ser dirigida, que no es posible confiar en la
espontaneidad de las masas. El pueblo quiere el bien, pero no siempre lo puede ver. Los jacobinos
consideraron necesario conducirlo. Pusieron a punto la práctica de los comités restringidos, que fijaban la
doctrina, concretaban la línea política, que traducían en consignas. La elección se corrige por la depuración
y la infiltración, recién ahí se deja elegir a los afiliados. Los jacobinos no llevaron hasta las últimas
consecuencias estos principios: crearon Clubs no partido, permanecieron subordinados a una asamblea
parlamentaria que había sido elegida como el azar.

• 17 septiembre 1793: Leyes sobre los sospechosos, permitió la creación de tribunales revolucionarios para
juzgar a los sospechosos de traición contra la República y para castigar a los culpables con la muerte.

• 18 septiembre 1793: Arresto de los Enragés por el Comité de Salud Pública.

• 29 septiembre 1973: institución del máximo general, es decir, la economía dirigida. Respondía a las
exigencias de la defensa nacional. Se trataba de alimentar, de equipar, de armar a los hombres del
levantamiento en masa, de avituallar a las poblaciones de las ciudades, cuando el comercio exterior estaba
interrumpido. La requisa afectó a todos los recursos materiales del país limitando la libertad de empresa. La
tasación frenó el espíritu de especulación, restringió la libertad de ganancia. La nacionalización afectó a la
producción en función de las necesidades militares.

• 5 octubre 1793: Adopción del calendario republicano (inicio: 22 septiembre 1792)

• 10 octubre 1973: el gobierno se declara revolucionario hasta la paz.

• 16 octubre 1793: Ejecución de Marie Antoinette.


• 30 octubre 1973: ejecución de los girondinos.

• Octubre 1793–marzo 1794: freno a la descristianización Instalación del culto de la razón y al ser supremo
ante el temor de la burguesía hacia una religión estatal.

• 23 diciembre 1793: Las fuerzas antirrepublicanas en la Vendée son finalmente derrotadas.

• 13 marzo-5 abril 1794: Ejecución de hébertistes (cordeliers) e indulgents (Danton). Estos aprovecharon el
clima de descontento popular. Pero la falta de organización y de unión con las masas llevaron al fracaso. El
episodio sirvió para sacar al gobierno del inmovilismo. Se aplicaron medidas de represión que terminaron
rompiendo el lazo fraternal entre autoridades revolucionarias y sans-culottes y paralizando la vida política
seccionaria ante el miedo.

• 4 junio 1794: elección de Robespierre como presidente de la Convención.

• 10 junio 1794: comienzo del Gran Terror. Acentuación de la centralización y aceleramiento del Terror. Se
trataba de aniquilar a los enemigos. Las autoridades administrativas depuradas obedecieron, la Convención
votó sin discusión. Pero lo que el gobierno ganaba en fuerza coactiva lo perdía en apoyo confiado, y su base
social se reducía peligrosamente.

• 27 julio 1794 (9 de Termidor del año II): Caída de Robespierre. En los primeros días de Termidor la
descomposición del grupo montañés se agravó en la Convención, esta división venía ya de un conflicto entre
los dos comités y fue reavivada por los antiguos partidarios de Danton. La delimitación de poderes entre
ambos comités nunca había sido claramente delimitada, la política general era objeto de un conflicto de
atribuciones, había rencores políticos y enfrentamientos de temperamentos. Robespierre decidió llevar el
conflicto ante la Convención para que esta se convirtiera en juez. Robespierre corrió ese riesgo y cayó, el
gobierno revolucionario no le sobrevivió.

3. REACCION TERMIDORIANA (27 julio 1794 o 9 Termidor año II – 9


noviembre 1799 o 18 Brumario del año VIII)
• Desde julio 1794: Terror Blanco.

• 13 noviembre 1794: cierre del Club jacobino.

• 24 diciembre 1794: abolición del máximum. Se terminó con la economía dirigida, el papel moneda se hundió
y los precios se alzaron.

• Abril y Mayo 1795: últimas insurrecciones populares: Germinal y Pradial del año III. Los sans-culottes habían
sido engañados. Descontentos con el gobierno revolucionario, no habían sentido la amenaza que la caída de
este haría pesar sobre ellos. Reclamaban el retorno de la economía dirigida, fracasaron. La gente decente
respiró tranquila y se desencadenó la represión. Unas jornadas decisivas que vieron alzarse contra el
movimiento popular, agotado y desorganizado, desde los republicanos hasta los partidarios del AR, el bloque
de la burguesía apoyado en el ejército. La revolución había acabado.

 Las jornadas de pradial, como el 9 termidor constituyen episodios trágicos del conflicto de clases en el
seno del antiguo tercer estado. La RF fue básicamente una lucha del conjunto del tercer estado contra la
aristocracia europea. En esta lucha la burguesía llevaba la voz cantante. En lo esencial, odio a la aristocracia
y voluntad de victoria, los sans-culottes estaban de acuerdo con la burguesía. No obstante, rápidamente se
manifestó el enfrentamiento entre el movimiento popular y la dictadura jacobina.

En el plano política la guerra exigía un gobierno autoritario y los sans-culottes tuvieron conciencia de ello, ya
que contribuyeron a su formación. Pero la guerra y sus necesidades entraron rápidamente en contradicción
con la democracia que montañeses y sans-culottes invocaban. Los sans-culottes habían reclamado un
gobierno fuerte que aplastara a la aristocracia, en su voluntad de vencer se vieron obligados a obedecer. Por
otro lado, buscaban un gobierno directo, control de los elegidos, derecho al pueblo de revocar su mandato,
voto en voz alta o por aclamación; esto se oponía a la idea de una democracia liberal y representativa
defendida por los jacobinos.

En el plano económico y social, los hombres del gobierno revolucionario eran partidarios de una economía
liberal. Sólo aceptaron la economía dirigida porque no podían prescindir de la tasación y la requisa para
mantener una gran guerra nacional. Los sans-culottes, el imponer el máximo general pensaban en su
subsistencia. La Revolución no dejaba de ser burguesa, el gobierno tasó los salarios como los productos para
mantener un equilibrio entre los jefes de empresas y asalariados. La burguesía se oponía en tanto restringía
su libertad económica y su beneficio. Los asalariados se encontraban golpeados por la inflación y las
insuficiencias del abastecimiento, pero ante la escasez de mano de obra podían lograr aumentos salariales.

Los sans-culottes no eran una clase, un partido o un movimiento de clase. Antagonismo entre obreros y
jornaleros, y tenderos y artesanos. No tenían las mismas preocupaciones. Artesanos y tenderos vivían del
beneficio que obtenían de su propiedad privada de los medios de producción y su preocupación era
convertirse en asalariados. Obreros y jornaleros no disponían mas que del salario y abominaban al
acaparador que le encarecía la vida. Ninguno tenía conciencia de clase.

Hubo un debilitamiento del movimiento popular y una transformación de las relaciones con el gobierno por
el proceso de burocratización mediante el cual sans-culottes se incorporaron a la administración y se
transformaron en funcionarios obedientes ante el miedo de perder las ventajas adquiridas. La actividad
política de las secciones se vio frenada, la democracia debilitada. Se paralizó el espíritu crítico y de la
combatividad política de las masas. Por último, se afirmó una disminución del control popular sobre el
aparato gubernamental.

El reino burgués de los notables podía ahora comenzar.

• 22 agosto 1795: Constitución del Año III (Tercera Constitución). Otorgaba al Directorio prerrogativas
considerables: detenta el poder reglamentario, dirige la diplomacia y cierra tratados, dispone de la fuerza
armada y nombra a los generales en jefe, es responsable de la seguridad interna, etc.

• 5 octubre 1795: insurrección realista contra la Convención aplastada por Napoleón.

• 31 octubre 1795 - 9 noviembre 1799 o 18 Brumario del año VIII: Directorio. La Convención le legaba la
guerra, una situación económica catastrófica y un sistema político equilibrado. En cuanto a los sectores
populares, estos se encontraban en franca retirada. La burguesía organizó celosamente su poder, una vez
restaurada la primacía de los notables, la nación se definía de vuelta a través de un sistema censatario.

Estaba constituido por cinco personas, reemplazaba a la Convención por un Consejo de Ancianos y un Consejo
de los quinientos. Las elecciones daban resultados promonárquicos o projacobinos. Purgas constantes, el
ejecutivo corrige los resultados a partir de la exclusión y la cooptación. Intento de política intermedia.
Régimen inestable.

• 1795: firma de la paz con España y Prusia.

• 1795 – 1797: Primer Directorio.

• 11 mayo 1796: "Conspiración de los iguales" de Gracchus Babeuf. En el primer directorio en donde la
inflación alcanzó su nivel máximo y hubo que suspender las emisiones y abandonar el papel moneda. Luego
reapareció la moneda metálica. Las consecuencias fueron catastróficas para las clases populares. La
oposición tomó una nueva forma bajo el impulso de Babeuf. La Conjuración marca la mutación necesaria
entre el movimiento popular de tipo antiguo y el movimiento revolucionario nacido de las contradicciones
de la sociedad nueva. Proclama que el fin de la sociedad es la dicha común y que la revolución debe garantizar
la igualdad de los disfrutes. Pero como la propiedad privada introduce necesariamente la desigualdad, y la
ley agraria no puede durar más de un día, el único medio para llegar a la igualdad de hecho es el de establecer
la administración en común; suprimir la propiedad particular: vincular cada hombre de talento a la industria
que conozca; obligarlo a depositar el fruto ene especie en el almacén común; establecer una sencilla
administración de las subsistencias que, haga repartir las cosas con igualdad. La comunidad de bienes y de
trabajos fue la primera forma de ideología revolucionaria de la nueva sociedad, mutaba en tanto su interés
ya no radicaba en el apego a la pequeña propiedad basada en el trabajo personal. Con la Conjura, el
comunismo entraba a en la historia política.

Exponía un problema de igualdad real y por lo tanto de reparto, pero también un problema de producción,
exponiendo la necesidad de una organización colectiva del trabajo. Primer intento de hacer entrar al
comunismo en la realidad.

• 1797 – 1799: Segundo Directorio

• 18 octubre 1797: Tratado de Campoformio que terminaba la guerra con Austria.

4. BONAPARTISMO (9 noviembre 1799 o 18 Brumario año VIII – 8 julio


1815)
Del Directorio al Consulado la continuidad se afirma. Como seguía la guerra y la contrarrevolución proseguía
obstinadamente, una necesidad interna llevó a la concentración de poderes, a fin de garantizar la
consolidación social burguesa. Si bien pretendía reforzar el ejecutivo y restablecer la unidad en la acción
gubernamental, la burguesía brumariana no renunció al ejercicio de las libertades políticas siempre que
fueran en beneficio propio.

Bonapartismo: régimen de poder personal que representa a la nación y se eleva por sobre las clases.
Napoleón derrotó a los ejércitos feudales de Europa, lo que enalteció su figura; estableció la censura;
preservó las bases de la revolución burguesa, pero socavando sus elementos más democráticos;
establecimiento de policía y policía secreta; eliminación de los jurados; consolidó al campesinado como la
base de su sustentación social (tenía acceso a las tierras y era ciudadanos como los demás, temían la
reinstalación del AR por ende conservadores, votantes de Napoleón en los plebiscitos).

De 1799 a 1814, los golpes de Estados sirvieron como árbitros de la política francesa. Reducción del poder
legislativo, estabilización fiscal, supresión bandidaje, etc. Dictadura militar que permite la estabilización de la
situación.

• 9 noviembre 1799 (18 Brumario del año VIII): golpe de estado de Napoleón Bonaparte contra el Directorio
y el Consejo.

• 10 noviembre 1799 – 18 de mayo de 1804: Consulado.

• 24 diciembre 1799: Constitución del año VIII. Confiaba la totalidad del poder ejecutivo en el primer cónsul.
Consagró la subordinación del legislativo al ejecutivo.

• 18 mayo 1804 – 6 abril 1814: Primer Imperio.

• 20 marzo 1815 – 8 julio 1815: los cien días.

La RF en tanto que revolución burguesa clásica, constituye por la abolición del régimen señorial y de la
feudalidad el punto de partida de la sociedad capitalista y de la democracia liberal en la historia de
Francia. Si fue la más ruidosa de las revoluciones burguesas se debió a la obstinación de la aristocracia
aferrada a sus privilegios feudales, negándose a toda concesión, y al encarnizamiento contrario de las
masas populares. La contrarrevolución aristocrática obligó a la burguesía revolucionaria a perseguir con
no menos obstinación la destrucción del viejo orden. Pero únicamente lo logró aliándose con las masas
rurales y urbanas a las que hubo de dar satisfacción. El instrumento político del cambio fue la dictadura
jacobina de la pequeña y mediana burguesía, apoyada en las masas populares. La revolución campesina
y popular estaba en el centro e la revolución burguesa y la empujaba hacia adelante.

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