Está en la página 1de 9

EL FUTURO SE DECIDE ANTES DE NACER EXTRACTOS

1. Clásicamente en bien conocido que los primeros años de nuestra vida son cruciales
para nuestro posterior desarrollo, y decisivos para alcanzar la madurez emocional
que caracteriza a las personas adultas.

2. ¿qué ocurre antes del nacimiento, antes de que el ser que ha sido concebido venga
al mundo y comience a respirar como nosotros?

3. desde las primeras semanas de su existencia, el embrión tiene sensibilidad a la luz,


al sonido, al calor, tal y como confirman multitud de estudios científicos.

4. los nueve meses de gestación antes del nacimiento son absolutamente decisivos y
determinantes para nuestro futuro.

5. La influencia de estos primeros meses es tan enorme que determina nuestra manera
de enfrentamos con la vida, nuestra confianza en nosotros mismos y la capacidad
de alcanzar nuestros objetivos o no; determina, en fin, unas emociones
profundamente arraigadas que escapan a nuestro conocimiento y voluntad y con las
cuales es muy difícil trabajar desde las psicoterapias tradicionales.

6. El ser que se está formando en el seno materno siente todo lo que ocurre y posee
una percepción clara de los sentimientos matemos.

7. Toda su experiencia se graba para siempre en la memoria primitiva, que


condicionará el resto de su experiencia, sin que sea consciente de ello.

8. Muchos rechazan esta idea por la ausencia de un sistema nervioso completamente


constituido.

9. se pone en duda la capacidad sensorial más temprana, así como la memorización de


los acontecimientos in útero y la realidad de una conciencia fetal.

10. El bebé vive desde su concepción hasta su nacimiento en una relación diferente de
espacio y tiempo. En el útero se desarrolla una “vida antes de la vida” en secreto, un
prólogo que impone, sin embargo, su tempo y su tonalidad a la existencia.

11. Las energías del bebé in útero graban la información exterior bajo la forma de
impresiones visuales, auditivas, olfativas, etc., así como sus reacciones emocionales
internas.
12. El misterio de estos “pensamientos” prenatales radica en que se generan sin el
lenguaje y, sin embargo, están contenidos implícitamente en las imágenes, los
sonidos y las emociones.

13. en el vientre de la madre, es donde el bebé “decide” si su vida futura que le llevará
hacia el amor o la soledad, hacia el éxito o el fracaso, hacia la salud o la enfermedad.

14. el embrión y el feto graban e inscriben en lo más profundo de sí mismos, el bienestar


o los sufrimientos de su vida antes del nacimiento.

15. A partir de la séptima semana de gestación, las vías nerviosas transmisoras del dolor
comienzan a desarrollarse y son reconocidas oficialmente como funcionales
únicamente hacia el sexto mes.

16. El tiempo podrá transcurrir como un arroyo tranquilo, que toma su fuente en el
amor o el deseo, o bien como un río sin retorno, cuyo curso tumultuoso se aleja cada
vez más de la felicidad, perdido en el no-deseo o en sufrimiento de las emociones
prenatales.

17. acercamiento analítico*, en el que el terapeuta ayuda a los padres a que hablen con
sus hijos como si fueran pequeños adultos, constituyen una prueba de la
comprensión de los bebés ya en ese momento, mucho antes de la adquisición del
lenguaje.

18. Los nueve meses de gestación constituyen los fundamentos de la personalidad


futura. Más adelante este período se verá reactivado por el acontecimiento esencial
de la llegada al mundo y a veces también por las huellas emocionales específicas de
las primeras semanas de vida.

19. Durante este período inicial de la vida, las células se multiplican a una velocidad
vertiginosa y se organizan para formar los grandes sistemas del cuerpo humano.

20. La etapa más intensa de proliferación comprende los dos primeros meses, período
en el que se constituye un ser completo en miniatura y que señala el fin de la fase
embrionaria y el comienzo del estado fetal, cuyo crecimiento continúa a un ritmo
más lento.

21. Los traumatismos emocionales de este período generan reacciones memorizadas


para el resto de la vida puesto que este pequeño ser en desarrollo está fijando
conexiones neuronales específicas, entre el origen de sus reacciones y los
acontecimientos futuros, y los irá reforzando regularmente.
22. Está demostrado que la corteza cerebral del bebé cuya madre vivió su gestación en
un ambiente privilegiado de bienestar, de juegos y de caricias tiene un grosor mayor,
lo que conlleva un aprendizaje más rápido y una “inteligencia” más desarrollada.

23. Las marcas grabadas durante situaciones emocionales traumáticas antes del
nacimiento persisten de manera indeleble y afectan a las células y a sus funciones.
Permanecen latentes en la zona límbica de la memoria emocional arcaica,
inaccesibles espontáneamente a la conciencia más elaborada.

24. Estas huellas, que son responsables de múltiples perturbaciones de las funciones
vitales y de las secreciones hormonales e inmunitarias, constituyen el terreno sobre
el que, en situaciones de estrés, se revelarán los malestares, las depresiones o las
enfermedades

25. Tres elementos clave amor incondicional, al reconocimiento y a la comunicación a


través de la palabra y del contacto.

26. Si todos los padres lo supieran y lo transmitieran a los embriones y los fetos que van
a traer al mundo, les resultaría más fácil mantener estas energías esenciales que
tanto necesita el bebé en crecimiento.

27. Qué gran avance, para los padres y los niños venideros, el día en que los sistemas
sociales, médicos y psicológicos propongan, incluso antes de la concepción, una
verdadera preparación a la maternidad y a la paternidad.

28. He integrado en el plano psicológico mis ideas científicas y médicas con el fin de
relacionar las consecuencias con las causas, de acercarlas entre sí en los detalles más
sutiles... y llegar al tratamiento, a la “curación psíquica” del bebé interior y del
adulto.

29. Los embriólogos describen con talento las diferentes etapas del desarrollo
progresivo de la primera célula hasta el bebé, la aparición sucesiva de tejidos, de
órganos...

30. Los fisiólogos intentan explicar cómo evoluciona este pequeño ser en su primera
fase de vida, pero todos están limitados por los medios de exploración y los
instrumentos de investigación.

31. La tecnología nos queda pequeña a pesar de que parezca muy elaborada.
32. La suma de pensamientos, sensaciones y emociones infinitas que representa el ser
humano sigue siendo imposible de cuantificar y de identificar de manera científica.

33. ciertos lóbulos del cerebro son los responsables y que las fibras nerviosas son las
encargadas de conducir el influjo, pero ningún instrumento sofisticado, ha
conseguido hasta ahora explorar el consciente y el inconsciente para detectar lo que
ocurre en un instante determinado. ¿Qué pensamiento? ¿Qué sentimiento? ¿A qué
se deben? Pero no sólo “aquí y en este momento” sino también ¿qué es lo que se
ha reactivado del pasado lejano?

34. la vida embrionaria hace referencia al mismo campo de análisis del consciente y del
inconsciente.

35. los bebés concebidos para ser felices, que son deseados, amados y considerados
como personas, se convierten después en niños y en adultos equilibrados y con
buena salud porque guardan del comienzo de sus vidas “impresiones” armoniosas

36. para la evolución de la humanidad, esta era se abrirá hacia un nuevo ciclo en el que
se antepongan el amor, la compasión, la comprensión, la sensibilidad y la intuición,
es decir, todas las cualidades Yin que predominan en el sexo femenino.

37. Todos aquellos que se inclinan hacia el ser humano y su psicología saben que el
guion de fracaso es interior y que el pasado está siempre presente.

38. ¿Cómo podría un adulto cuya infancia estuvo llena de creencias limitadoras
encontrar en sí mismo el poder necesario para afirmarse en la confianza y el
optimismo?

39. ¿Cómo puede canalizar todo su ser hacia los valores personales propios, única
posibilidad de éxito, aquel o aquella que guarda inscrito el recuerdo de no haber
sido deseada?

40. Aquellos que llevan en su interior un bebé que creyó que nunca serían satisfechas
sus necesidades de amor y de reconocimiento siguen creyéndolo en el fondo y
continúan proporcionándose las pseudo-pruebas que ellos interpretan como
realidades en su vida social.

41. Más tarde el adulto, sin darse cuenta, convencido de que no fue reconocido por su
padre o por su madre, proyectará la misma creencia en su pareja o en un superior
jerárquico, buscando inconscientemente el conflicto que generará, tal y como
ocurrió en el pasado, su sentimiento de rechazo.
42. Probablemente estará reinterpretando el mismo guión que vivió in útero, cuando
percibió el no-deseo o la preferencia por el sexo opuesto que le llevó a creer que era
culpable y que no podía ser amado ni valorado, es decir, que debía ser castigado.

43. la conciencia embrionaria existe bajo una forma intuitiva, sintética, memorizada y
asociada a un funcionamiento primitivo de los sentidos. Esta conciencia carece de
lógica constructiva, de capacidad de análisis y de palabras expresadas por lo que los
problemas pueden persistir a lo largo de toda la vida.

44. el bebé in utero es a menudo objeto de impactos emocionales sucesivos, por


ejemplo, un no-deseo seguido de una preferencia por el sexo opuesto, asociado a
proyecciones genealógicas de miedo o a fallecimientos tempranos e inesperados
que podrían generar un “niño de reemplazo”. En algunos casos, también se suman
a esta cadena acontecimientos posteriores al embarazo.

45. si inmediatamente después del nacimiento se establece un vínculo fuerte de amor


entre el bebé y alguna persona del entorno, los efectos del traumatismo inicial pueden
neutralizarse

46. todavía quedan cartesianos empedernidos y escépticos obstinados

47. ¿os habíais preguntado antes sobre vuestra concepción?

48. ¿Te habías interrogado sobre dónde y cuándo tuvo lugar, en qué estación, qué mes
o qué día?

49. ¿Cómo era entonces la relación entre tus padres?

50. ¿Deseaban un hijo en ese momento de sus vidas?

51. ¿Preferían tener una hija o un hijo? Si es así, ¿por qué razón?

52. ¿Qué acontecimientos emocionales pudieron perturbar la historia familiar durante


tu gestación, como lutos, separaciones, accidentes, problemas de trabajo, de salud
o de relación?

53. ¿Cómo se desarrolló tu nacimiento? ¿En qué momento? ¿Prematuro? ¿A los nueve
meses? ¿Qué circunstancias particulares?
54. El vientre de la madre constituye para toda una escena en la que se va a desarrollar
durante nueve meses una secuencia fundamental, un primer acto esencial, una vida
antes de ver la luz

55. Una psicología moderna que esté al alcance de todos, desde el colegio si es posible,
podrá proporcionar al gran público una información más amplia para que cada uno
conozca mejor su “planeta” interior y comprenda la importancia de este progreso.

56. Nuestra globalidad, que está compuesta por nuestro cuerpo y nuestra mente,
funciona como un todo indisociable, en el que los componentes interactúan entre
sí, que establece la imperativa necesidad de una visión psicosomática del conjunto
de síntomas y enfermedades.

57. son los sufrimientos del alma los responsables de la cristalización de las emociones
en algún lugar de la superficie o del interior del cuerpo y por lo tanto son ellos los
que necesitan curación.

58. Cuando el conflicto interior no se expresa, pronunciado en palabras, éste toma otra
vía, la de los males y la “enfermedad

59. La energía de este conjunto psíquico y somático humano es otro de los factores en
común, que toma diferentes formas y densidades y va en aumento del repertorio
mental al repertorio corporal.

60. Muy sutiles para nuestros pensamientos, que son los precursores de todo aquello
que ocurre dentro de nosotros, la energía es transmitida por las neuronas en forma
de mensajes electroquímicos que generan las emociones, cuya energía se percibe
con más facilidad, que dependen de procesos neurovegetativos y de diferentes
secreciones hormonales cerebrales y viscerales.

61. El propio cuerpo está constituido por vibraciones de frecuencias variadas que
comunican y asocian entre sí a los electrones, a los átomos y a las moléculas para
formar redes de tejidos y de órganos, que en conjunto forman la totalidad del
organismo.

62. Los “pensamientos-emociones comportamientos-acciones-reacciones”, están


hechos de energía.

63. Nuestra cascada de reacciones internas afecta a los tres estados del yo.
64. El Padre difunde, los mensajes y los modelos de nuestros progenitores y de nuestra
genealogía. Está en construcción permanente a lo largo de la vida y se enriquece de
cada acontecimiento nuevo.

65. El Adulto analiza con su lógica

66. el Niño es la cuna de la creatividad, de la intuición y de las emociones.

67. El Niño vive en cada uno de nosotros a partir del momento en que toma su decisión
de vida. Si es libre, esta decisión se establecerá hacia la edad de trece o catorce años,
en cambio si es limitante, será mucho más precoz, se presenta ahora una nueva
situación de sufrimiento que solidifica una decisión y marca a partir de entonces la
orientación de su vida en un sentido irrevocablemente limitado. La única intención
que le anima es la de “sobrevivir”.

68. Son numerosas las patologías que aparecen en la edad adulta que deben ser
reevaluadas a la luz de posibles acontecimientos uterinos anteriores, como
enfermedades o muertes in utero, problemas asociados al nacimiento,
enfermedades del lactante, del bebé, muerte súbita y otras situaciones médicas o
quirúrgicas de la infancia, cáncer, infecciones rinofaríngeas recurrentes, alergias,
dermatosis

69. Su investigación y descubrimiento, teniendo en cuenta la dimensión global del ser


humano, permite en ciertos casos solucionar definitivamente el problema desde la
raíz, al proporcionarle un sentido a lo vivido, que hasta ahora permanecía
inconsciente e incomprendido.

70. la decisión se toma en la mayoría de los casos dentro del vientre de la madre, se
reactiva en el nacimiento y se va reforzando a lo largo de la infancia y de la existencia
por una necesidad de coherencia impuesta por el inconsciente, que orquestra las
repeticiones regulares del guión inicial.

71. Esto se debe al miedo al vacío que generaría la confrontación a una realidad
diferente a la percibida por el bebé.

72. También constituye una forma de perpetuar la atmósfera del traumatismo inicial,
sin permitir que salga a la superficie ni que se reviva realmente, pero saboreando
poco a poco su gusto amargo de tristeza o desesperación, bajo una forma diferente
y con otros personajes, en una transposición que no es otra cosa sino una
adaptación momentánea del guión. Una y otra vez, se interpretará uno de los tres
papeles posibles, cada uno el que le es habitual: Víctima, Perseguidor o Salvador.
73. En caso de que la interpretación de partida de este pequeño ser desprovisto de
lógica sea falsa, el resto de la historia que él mismo dirige será siempre errónea,
aunque relegue en los demás la responsabilidad del encarcelamiento en el que se
ha colocado. Sea cual sea su desarrollo, cada uno es el realizador y el actor de su
propia vida, cuyo guión escribió en algún momento antes de nacer.

74. Por lo tanto todo comienza a través de pensamientos, aunque sean arcaicos y
respondan a un repertorio todavía desconocido en sus modalidades

75. Éste es el estado en el que se sitúan las creencias, las grandes certezas que todos
asumimos a la edad de seis o siete años sobre sí mismo, sobre los demás, sobre la
vida y sobre los temas importantes.

76. Cuando estas creencias son positivas y están abiertas a las diferentes alternativas,
darán acceso a la libertad. Por el contrario, cuando imponen límites y se estancan
en su ángulo negativo, tenderán a reducir el campo de visión

77. Se trata en realidad de la visión interior que acompañará al individuo por todas
partes y en todo momento

78. Es importante descubrir la creencia dominante sobre la que edificó su existencia, es


decir, la decisión de su guión

79. en la vida intrauterina, el sentimiento de impotencia a la hora de evitar traumas


emocionales pone en marcha inmediatamente un proceso represión, por el que el
bebé olvida el dolor y centra su determinación en la búsqueda de medios de
supervivencia

80. “Puesto que es así... (para seguir viviendo) tengo que... arreglármelas yo solo...”,
tengo que... “ser del otro sexo...”, tengo que... “dejar de pensar...”, tengo que...
“reprimir mis emociones...”, tengo que... “evitar los problemas...” Estos
comentarios, que corresponden a la reacción emocional vivida por el embrión y el
feto, quedan grabados de manera abstracta en lo más profundo de sí mismos y más
tarde serán expresados en palabras

81. El bebé, el niño, el adolescente y el adulto interpretan el “aquí y ahora” a través del
filtro de la decisión y de las creencias pasadas.

82. Todo lo que se asemeje a un “abandono”, puesto que no hubo explicación por parte de
los padres, conducirá al individuo a su huella inicial y le hará revivir el mismo sentimiento.
De igual manera, en todas las circunstancias en las que no se sienta reconocido, revivirá
la escena del pasado en un nuevo decorado, pero con el mismo guión.

83. Nuestra memoria está omnipresente en todo lo que hemos visto, oído, pensado, sentido
y hecho. Nuestro inconsciente y nuestro consciente están por todas partes. No sólo
dentro de ese fabuloso instrumento que es nuestro cerebro, sino también dentro de ese
espejo del alma que es nuestro cuerpo.

84. Este vehículo guarda el recuerdo de todo lo que hemos vivido, el conjunto de “huellas”,
tanto físicas como psíquicas y emocionales, de nuestra vida. Están “grabadas” en lo
más profundo de sí mismos hasta que liberemos en terapia aquellas que nos limitan.

85. Esas marcas están presentes desde ese primer instante de nuestra creación, en la que
ya están presentes las “inscripciones” de nuestra familia y de nuestro árbol genealógico,
desde las primeras secuencias in útero hasta los nacimientos, pasando por el
alumbramiento, la infancia y todas las expresiones de sus guiones.

86. Este programa que habita en nuestra primera célula de bebé continuará, en la madurez,
proyectándose en la atmósfera de nuestro cuerpo con las emociones grabadas de esos
familiares, con sus enfermedades e incluso a veces con sus muertes, a la misma edad,
en las mismas circunstancias o por las mismas patologías.

87. El bebé puede asustarse si le seccionan el cordón umbilical demasiado pronto, que le
priva de oxígeno y le hace creer que su vida está en peligro

88. (99)

También podría gustarte