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59 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE CARTAGENA DE INDIAS- FICCI

(6 al 11 de marzo del 2019)

 El FICCI es un espacio cultural cinematográfico internacional, que se lleva a


cabo desde el año 1960 en Cartagena de Indias (hace 59 años). Es el evento
cinematográfico más antiguo de Latinoamérica.

 Desde su fundación, el FICCI ha acogido y celebrado el riesgo y la


renovación de miradas en la cinematografía de Iberoamérica y el mundo, con
una atención especial al desarrollo del cine colombiano y su divulgación
internacional.

 El FICCI propicia escenarios de encuentro entre los profesionales del sector


y las audiencias, que comparten una cada año una fiesta artística y cultural.

 LINA RODRÍGUEZ es la DIRECTORA GENERAL desde hace diez años. Ha


liderado la democratización del Festival a través del FICCI Gratis, la
declaración del mismo como Patrimonio Cultural de Colombia, y la
formulación y gestión de un modelo cultural con enfoque comunitario basado
en alianzas de carácter público y privado. Ha logrado consolidar el tema de
las industrias culturales, entre ellos el FICCI, como un motor de impulso
económico y social para Cartagena y el país.

 El festival se realiza anualmente por la Corporación Festival de Cine de


Cartagena, otorgando la estatuilla India Catalina a lo mejor del cine
Iberoamericano siendo el único festival de la región que ostenta el carácter
competitivo especializado para el cine iberoamericano.

EDICIÓN 59

 La migración y el mestizaje en el mundo, la audacia cinematográfica, el Mar


Caribe y Cartagena enmarcarán esta edición del Festival.

 Esta edición le apuesta a celebrar nuestra América Mestiza con nuevas


iniciativas y una amplia gama de experiencias en pantalla para este año. Está
inspirada en una obra de la artista cartagenera Diana Herrera Ordosgoitia.

 La imagen oficial del 59 Festival Internacional de Cartagena de Indias –


FICCI-, es una alusión al tema central de la edición “Migración y Mestizaje”,
queriendo resaltar el flujo de gente y su movimiento.

 En esta ocasión, el Comité Curador será encabezado por Felipe Aljure y el


caleño Juan Carvajal, jefe de curaduría; están también Hebe Tabachnik,
Ansgar Vogt, Loreta Gandolfi. 8 colombianos: Manuel Kalmanovitz, Oswaldo
Osorio, Cesar Acevedo, Daniela Abad, Josephine Landertinger, La
productora audiovisual Laura Morales Guerrero, el cartagenero Alessandro
Basile Lemaitre y la realizadora Wayuu, SIIJUNA, Leiqui Uriana,
documentalista.

 Luego de evaluar 2.400 películas de 62 países, estas secciones están


compuestas por 85 títulos que celebran la diversidad y resaltan, ante todo, la
libertad creativa de los cineastas participantes.

FELIPE ALJURE

 El director y gestor cultural colombiano Felipe Aljure es el Director Artístico


del FICCI a partir de su edición 59. Aljure llega a continuar el proceso que ha
convertido al Festival en uno de los mayores referentes para la
cinematografía de la región, primero bajo la dirección de Monika Wagenberg
y posteriormente, con Diana Bustamante.

 Felipe Aljure es uno de los referentes de la cinematografía colombiana de las


últimas tres décadas. En 1991, realizó La gente de La Universal, largometraje
cuyas innovaciones estéticas y narrativas lo han convertido en una película
de culto del cine nacional. Fue el primer director de la Dirección de
Cinematografía del Ministerio de Cultura y una pieza clave en el proceso de
formulación de la Ley de Cine.

 En 2006 hizo El Colombian Dream y nueve años después, Tres Escapularios


(2015), demostrando en ambas una continua experimentación técnica,
estética y narrativa.

 Estudió Art and Technique of Film Making en Londres. Sus inicios en el


mundo cinematográfico se dieron como asistente de producción de Crónica
de una muerte anunciada (1987) del italiano Francesco Rosi, asistente de
cámara. Su filmografía incluye créditos como jefe de casting local y director
de la segunda unidad de El amor en los tiempos del cólera (2007) de Mike
Newell, supervisor de producción en Colombia de The Next Three Days
(2010) de Paul Haggis y productor ejecutivo de The Lost City of Z (2016) de
James Gray.

 Sobre el FICCI asegura que “lo primero que haremos es preservar el legado
que el festival ha construido en 58 ediciones y honrar la obra de Víctor, de
Mónica y de Diana que con su gestión han mantenido vigente y visibilizado
el festival en el tiempo. El festival siempre tendrá buen cine, invitados que
nos aporten y reflexiones profundas sobre la coyuntura del cine colombiano,
el caribeño, el latinoamericano y el mundial.”

NIÑA ERRANTE – LARGOMETRAJE INAUGURAL


 Una historia que nos sumerge dentro del universo femenino, en un viaje
incierto y al mismo tiempo sensorial, conmovedor e íntimo, donde Ángela, la
niña errante, descubrirá la sensualidad, el dolor, el cuerpo y una pequeña
parte de lo que significa ser mujer.

 Es la historia de cuatro hermanas que lloran la muerte de su padre. La menor


de ellas es la única que guarda un buen recuerdo de él y para no quedar en
manos del gobierno, emprende un viaje de costa a costa con sus hermanas
medias, el cual se convierte en una aventura hacia los misterios del vínculo
entre ellas. Recibió el Lobo Dorado a Mejor Película y el Premio a Mejor
Música, en el Festival Internacional de Cine Black Nights de Tallin (Estonia)

 Dirigida por el cineasta bogotano Rubén Mendoza, uno de los directores


colombianos más recurrentes del FICCI. Mendoza dirigió “La sociedad del
semáforo”, ganadora del premio a Mejor Película colombiana (2011); Mejor
Película y Mejor Director de ficción (2014), con “Tierra en la lengua”, y en
2017 con el documental “Señorita María, la falda de la montaña”.

 Ahora, dos años después, el cineasta bogotano vuelve con y el Premio a


Mejor Música, durante su premier mundial en el Festival Internacional de Cine
Black Nights de Tallin (Estonia).

CINE INDÍGENA
FUENTE:

 Históricamente, en el cine el indígena se presenta como un sujeto unitario,


ahistórico, y presente en la esfera de lo mítico, para reivindicar al indio de
antaño, su heroísmo y fuente de nuestro mestizaje cultural; sin embargo, en
la actualidad es negado, silenciado y exotizado.

 Los indígenas sólo existen en el cine enmarcados en la Conquista y en la


Colonia (Castells,2003), configurado un determinado estatuto de
representación (Gómez, 2001), en que se reproduce un proceso colonizador.
Pero habría que preguntarnos si realmente se representa la actualidad de los
pueblos indígenas, con sus costumbres, identidad, deidades y otros aspectos
determinantes que contribuyan a forjar su legado e importancia en la
sociedad y en la historia latinoamericana.

 Ante la necesidad de crear un cine cercano a los propios referentes de los


pueblos indígenas, hacia la década de los setenta, se dio paso a un cine
indígena que cuestiona el poder semiótico de la hegemonía blanca-mestiza
(Romero, 2010).

 Se dio además un proceso de paso del indígena de “objeto etnográfico” a la


formación de cineastas indígenas, en que la polifonía, el compromiso de
realizadores con la realidad comunitaria y cumple un papel la comunidad en
el proceso de producción, desde dimensiones estéticas y políticas; esto es,
que la comunidad tiene también poder y decisión sobre la forma y enfoque
de la difusión de sus propias representaciones.

 Se hacen explícitos los usos políticos del cine indígena y la cámara como
testigo. El indígena hace resistencia en contra de una narrativa tradicional de
la historia, donde adquiere una posición pasiva; en cambio aquí afirma
autonomía cultural y política y se presenta como sujeto activo dentro de la
sociedad.

 Estas resistencias se han presentado sobre todo en países como Perú y


Bolivia, en Colombia habría que contribuir al fortalecimiento y reivindicación
de los 102 pueblos indígenas que hoy habitan en el territorio nacional y que
destacan elementos como las más de 65 lenguas nativas.

Fuente: El indígena en el cine y el audiovisual colombianos: imágenes y conflictos


(libro de Angélica Mateus Mora)

 La preocupación por la representación y de auto representación de los


indígenas ha crecido considerablemente en las últimas tres décadas.

 Se ha consolidado una tendencia a la producción de documentales


etnográficos, que han estimulado la reflexión los pueblos indígenas.

 Los indígenas aparecieron en producciones inicialmente como simples


extras, en algunas ocasiones, y como protagonistas absolutos, en otras; pero
en ambos casos su papel está mediado por los s imaginarios nacionales
hegemónicos.

 En el caso colombiano, se podría plantear la existencia de tres momentos.


En el primero, correspondiente a los años que van de 1929 a 1964, el “indio”
es “descubierto” por el cine nacional: los hermanos Acevedo filmaron, entre
finales de la década de los veinte y comienzos de la siguiente, algunas de las
primeras imágenes en movimiento de los indígenas colombianos; su
presencia es relativamente secundaria y son una parte más de la naturaleza
descrita en Colombia victoriosa (1933) o en un documental promocional
sobre Chocó, filmado entre 1929 y 1931.

 Una presencia más importante les será otorgada a estas poblaciones en


Expedición al Caquetá (1930-1931), dirigida por César Uribe Piedrahita, y
Chez les indians sorciers (1935), del marqués de Wavrin.

 Finalmente, se llevan a cabo dos interesantes análisis fílmicos: uno de


Amanecer en la selva, realizada en la década de los cincuenta por el
sacerdote Miguel Rodríguez, y otro de El valle de los arhuacos (Vidal Antonio
Rozo, 1964). A pesar de sus diferencias, en ambas películas los indígenas
son representados como seres supersticiosos que necesitan la luz de las
creencias católicas.

 Un segundo momento corresponde al “redescubrimiento del indígena por el


cine”, entre 1968 y 1980, el cual fue posible gracias a la combinación de dos
factores: el aumento de su visibilidad, debido a las dinámicas organizativas y
reivindicatorias de estos años, y su revaloración como sujetos
contemporáneos, con capacidad de acción y reflexión.

 Tres fueron los grandes temas que desarrollaron las películas producidas
durante esos años: la violencia poscolonial,
 las relaciones entre la tradición y la modernidad y las imágenes del
patrimonio
 cultural indígena. A pesar del valioso trabajo de descripción que la autora
realiza, la construcción de las categorías se sustenta más en el sentido
común que en
 una conceptualización rigurosa. ¿Por qué se utiliza el término poscolonial en
este

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