Tengan ustedes muy buenas noches querido pastor Willy Bustinza, señora

directora señores profesores, queridos padres de familia, compañeros y

todos los presentes.
Primero quiero agradecer a todos los padres y familiares que se aseguraron
que llegaríamos al día de hoy, pues que sería de nosotros si no tuviéramos
a esas personas que nos apoyan, nos aguantan lo berrinches de la
adolescencia que aun así nos siguen queriendo y nos dan aliento desde el
hogar, también quiero agradecer a todos los profesores y funcionarios, ya
que la escuela no sería la misma sin ellos y sin la particularidad que cada
uno deja en el colegio.
Carcajadas, risas, experiencias, momentos, recuerdos, son estas palabras lo
que nos hacen únicos y nos unen a un sentimiento.
Nuestras vidas, fue como una obra de teatro que no permitió ensayos, por
eso cantamos, reímos, lloramos y vivimos intensamente cada momento de
nuestras vidas; antes que el telón bajara , la obra terminara y nos quedemos
sin aplausos.
Esto me hace pensar que antes de ayer estuvimos en primero de primaria,
no quisimos entrar a clases recuerdan, nos daba miedo conocer gente era
un mundo nuevo para nosotros, pero nos arriesgamos, entramos y ya no
quisimos salir, nos conocimos y nos acostumbramos, nos gustaba mucho
pintar con crayones pues comenzábamos en el papel y terminábamos en
las paredes, no nos preocupaba nada, era hermoso, este recuerdo me hace
feliz.
Después entramos a segundo de primaria, donde nos enseñaron que la vida
era una competencia constante, por eso luchábamos por nuestra estrellita
dorada, nos hacía feliz tener una en nuestra frente.
¿Recuerdan que ayer estuvimos en sexto de primaria?, como olvidarnos
ese día en el que Pallani le pregunto al profesor, “profesor como se dice,
váyanse o vayasen y respondió: VÁYANSE” y nos fuimos del salón, y como
olvidarnos del viaje de promoción, cantando a todo pulmón y gallos
incluidos, lo importante era cantar con sentimiento porque nosotros
estábamos juntos y felices, eso era lo que importaba
Después entramos a secundaria. Recuerdan, nos daba miedo llevar más
materias, pero nos volvimos a arriesgar y nos dimos cuenta que cada
profesor ponía un granito de arena para cada uno de nosotros, fue la
combinación perfecta, donde nos enseñaron que la vida tiene como
respuesta un sí o un no pero no un tal vez, también nos enseñaron que si tú
quieres algo en la vida debes lucha hasta que lo obtengas.
Secundaria deja de ser pura diversión para mezclarse con el orden y las
responsabilidades las competencias entre nosotros quedan atrás porque
ahora tenemos que competir contra otros salones. Es aquí donde más nos
unimos como promoción, cada Semana santa, cada desfile de fiestas
patrias, aniversario de colegio, fiesta de las luces eran momentos que
disfrutábamos bastante, momentos para adornar nuestro colegio
representar a nuestro salón, cada derrota cada triunfo se sentía mejor si
nosotros estábamos juntos.
Hoy estamos en quinto de secundaria y estos pequeños recuerdos hacen
grandes momentos. No es más que un hasta luego no es más que un breve
adiós, cada uno seguirá un camino, conocerá mas personas, formara su
futuro, formara su destino; pero nunca olvidaremos de dónde venimos, con
quienes crecimos, que es lo aprendimos; solo hace falta recordar para
volver a vivir. Yo deseo que cada uno cumpla sus sueños, logren sus
objetivos, sean felices en el camino, y sean uno en un millón.

¡Gracias promoción SHEKINAH, unidos por un sentimiento!