Está en la página 1de 12

1.

PROCESO INMEDIATO
Introducción
Este trabajo es un estudio referido a la incoación de un Proceso Inmediato por Flagrancia
delictiva, en que lo que se cuestiona no es en estricto la detención en flagrancia efectuada
por la Policía Nacional que da lugar a una investigación urgente hasta por 48 horas, conforme
al mandato constitucional, sino lo que se cuestiona es lo que ocurre después de estas 48
horas en que el Ministerio Público pone a disposición del juzgado al detenido para que fije
fecha para llevar a cabo la audiencia de incoación del proceso inmediato sin requerir prisión
preventiva, pues en caso se requiera esta medida, no existe cuestionamiento constitucional
alguno pues existe la expectativa de una decisión jurisdiccional que el investigado tiene
conocimiento. Como se sabe el Proceso Inmediato es un proceso especial que se funda en
la aceleración del proceso penal, esto es, obtener una sentencia en un corto plazo. Tiene
dos etapas: 1) La audiencia de incoación de proceso inmediato y 2) La audiencia única del
juicio inmediato. No cabe duda que la puesta en vigencia del nuevo proceso inmediato ha
generado una revolución del sistema judicial peruano. Las estadísticas que arroja a pocos
años de su implementación así lo confirman. Cada vez más procesados obtienen sentencia
condenatoria en menos de siete días. Sin embargo, presentaremos ciertos puntos por los
que este procedimiento debe ser re-reformado.

EL PROCESO INMEDIATO.
Es un proceso especial que atiende al criterio de simplificación procesal, pues busca abreviar
al máximo el procedimiento. La finalidad de este proceso especial es evitar que la etapa de
la investigación preparatoria sea una etapa ritualista e innecesaria, dándole la oportunidad
al representante del Ministerio Público de formular directamente acusación y que ésta sea
aceptada sin la necesidad de realizar la audiencia preliminar de la etapa intermedia. Se trata
del proceso con potencialidad para convertirse en uno de los más comunes dadas las
características singulares que tiene, lo cual dependerá de realizar una eficiente investigación
preliminar. (Sánchez Velarde Pablo “El Nuevo Proceso Penal”).
A decir de VÁSQUEZ GANOZA, "el proceso inmediato es un proceso penal especial y
además una forma de simplificación procesal que se fundamenta en la facultad del Estado
de organizar la respuesta del sistema penal con criterios de racionalidad y eficiencia sobre
todos aquellos casos en los que, por sus propias características, son innecesarios mayores
actos de investigación"; (VÁSQUEZ GANOZA, Carlos, "La nueva configuración del proceso
Inmediato: supuestos, incoación y juzgamiento. Un análisis del Decreto Legislativo N." 1194",
en Gaceta Penal 6- Procesal Penal, t. 76, Lima, octubre del 2015, p. 29.
ANTECEDENTES LEGISLATIVOS.
Este procedimiento fue introducido a nuestra legislación por la Ley No 28122 denominada
de eficacia y celeridad procesal que fue promulgada el 16/12/03.
Cuando el imputado hubiese sido descubierto en flagrancia conforme a la definición
establecida en el artículo 4 de ley 27934.
Asimismo, recordemos que la Ley 27934 establece los supuestos de flagrancia en los cuales
la Policía puede detener a una Persona de mutuo propio, agilizando la investigación al punto
de quedar agotada en corto tiempo.

EL PROCESO INMEDIATO EN EI NCPP .


El actual Código Procesal Penal, entre las novedades que incorpora como procesos
especiales, introduce el llamado proceso inmediato, que como su propio nombre lo sugiere,
la finalidad es que dicho proceso culmine lo más pronto posible, Siempre y cuando -claro
está- se cumpla con los requisitos que establece la norma Procesal.
Es de pleno conocimiento que los procesos penales Se prolongan por mucho tiempo, lo que
ocasiona muchas Veces Su prescripción o abandono por la parte interesad. Pero lo más
grave es que no Soluciona el conflicto y crea una injusticia en la parte agraviada, sobre todo.
La doctrina ha sido muy crítica, pero también ha planteado propuestas en el sistema de
justicia penal.

El artículo 446" y los siguientes del libro quinto (Procesos especiales) del CPP establecen
que el fiscal podrá solicitar la vía del proceso inmediato cuando se dan los siguientes
supuestos:
a) Cuando el imputado ha sido sorprendido y Capturado en flagrante delito; es decir cuando
ha sido detenido por la Policía de conformidad con lo dispuesto por los artículos 259'y
260" del CPP.
b) Cuando el imputado ha confesado la comisión del delito; es decir ha admitido los cargos
o imputaciones formulados en su contra. En este caso debe considerarse lo dispuesto
en el artículo 160" del CPP.
c) Cuando los elementos de convicción acumulados durante las diligencias preliminares, y
previo interrogatorio del imputado, sean evidentes, en este caso debe tenerse en cuenta
lo dispuesto en los artículos 330" y 86 del CPP respectivamente.

Sin embargo, si se trata de una causa seguida contra varios imputados, sólo será posible el
proceso inmediato si todos ellos se encuentran en una de las situaciones previstas en el
numeral anterior y estén implicados en el mismo delito. Asimismo, los delitos conexos en los
que estén involucrados otros imputados no se acumularán, salvo que ello perjudique el
esclarecimiento de los hechos o la acumulación resulte indispensable.
"El proceso inmediato tiene por finalidad la simplificación y celeridad del proceso cuando el
Fiscal no requiera de mayor investigación para concretar los cargos, buscando evitar que la
investigación preparatoria se convierta en un procedimiento burocrático, rutinario e
innecesario, al estar dadas las condiciones para formular acusación.

FUNDAMENTO
Como ya Se ha dicho, lo que se busca es la celeridad de los casos que le interesa
principalmente al ciudadano, que este vea resueltas sus expectativas. Son varias las razones
que podemos mencionar. Entre ellas tenemos las
más importantes:
1. Razones de política criminal.
2. Simplificar la respuesta estatal.
3. Abreviación de los plazos.
4. Celeridad y racionalidad.
1

CASOS EN QUE NO PROCEDE


 No procede si son varios imputados, y solo algunos de ellos se encuentran en uno de los
supuestos y no están implicados en el mismo delito: de lo que se trata es de no romper
la unidad de la investigación que puede perjudicar al momento de tornar una decisión en
su conjunto. La idea o la lógica es que el proceso en toda su integridad culmine.
 Los delitos conexos en los que estén involucrados otros imputados no se acumularán,
salvo que ello perjudique al debido esclarecimiento de los hechos o la acumulación
resulte indispensable.

OPORTUNIDAD PARA SOLICITAR EL PROCESO INMEDIATO


 Se presentará o requerirá luego de culminar las diligencias preliminares. Vale decir, que
puede hacerse valer este procedimiento especial cuando se haya culminado con las
primeras diligencias preliminares y se pueda sostener ya una teoría del caso. En los
casos de flagrancia la situación es más notoria, pues, si el imputado ha sido sorprendido
en flagrancia y existen elementos suficientes de que ha sido quien cometió el delito, se
puede acudir a este proceso especial por dicha causal.

Luis Maftín Lingán Cabrera el cuándo expone que la incorporación del proceso inmediato en el Código Procesal Penal es
positiva, pues permitirá resolver de manera célere la situación jurídica de determinados procesados, además, de ahorrar
esfuerzos a los órganos de impartición de justicia en el país.
 También podrá requerirse dentro del plazo de treinta (30) días luego de formalizada la
investigación preparatoria. Si no se puede en las diligencias preliminares o investigación
preliminar, entonces puede utilizarse dentro de los treinta días de haberse formalizado
la investigación preparatoria, es decir, dicho plazo que corresponde a los ciento veinte
días del plazo común. De modo, que no se podría propiciar este proceso especial más
de treinta días. La razón la encontramos en que sea un mecanismo de simplificación
procesal, es decir que sea rápido y se abrevien los plazos, de lo contrario no tendría
sentido ya que se cumpliría los plazos del proceso común y no habría diferencia.

¿EL FISCAL PUEDE SOLICITAR MEDIDAS DE COERSIÓN?


 El fiscal sí puede solicitar las medidas de coerción (personales o reales) que
correspondan al juez de la investigación preparatoria, incluso la de mayor afectación
como es la de prisión preventiva; el curso del proceso inmediato no tiene nada que
ver con las medidas coercitivas que en su decurso se puedan solicitar e imponer.
 Esto implica que paralelo al pedido del proceso inmediato se solicite la medida
coercitiva que corresponda. Por ejemplo, puede ser un caso de robo agravado en
flagrancia y sin perjuicio de que se solicite proceso inmediato se pueda requerir al
juez su prisión preventiva.
Puede suceder que no prospere el proceso especial, al no ser aprobado por el juez,
entonces el fiscal procederá a formalizar la investigación preparatoria, habiendo ya
asegurado al imputado con una medida coercitiva o haberse impuesto una medida real.
TRAMITE
1. Lo solícita el fiscal: vale decir, que solo puede ser incoado por el representante del
Ministerio Público, quien es el que calificará los actuados y a Su criterio considera
que le corresponde solicitar o requerir proceso inmediato.
2. Se presenta ante el juez de la investigación preparatoria.
3. se remite et expediente principal: como quiera que el juez de la investigación
preparatoria va a conocer ya sobre la evaluación de lo actuado hasta ese momento
y sería el filtro para que el caso pase directamente a la etapa del juzgamiento,
entonces tiene que tener a la vista el expediente fiscal.
4. Se notifica al imputado y a los demás sujetos procesales por tres días.
5. No hay audiencia, de modo que el juez resolverá sobre la base de la escrituralidad,
esto es, teniendo el expediente en sus manos. No entendemos por qué no hay
audiencia, cuando sería mejor que el fiscal sustente por qué considera que hay
flagrancia o hay confesión, por ejemplo, y darle la oportunidad para que el imputado
pueda defenderse a través de su abogado en forma también oral' Si bien es cierto
que de lo que se trata es de abreviar los pasos, también es cierto que puede resultar
ilustrativo cuando Se escuche a las partes y la decisión que se tome no tenga ninguna
duda.
6. Se resolverá en tres días.
7. Se resolverá si procede o no: es decir, el juez tendrá que decidir si procede el proceso
inmediato luego del cual devolverá el expediente al fiscal para que proceda a formular
su acusación, en tal caso Se remitirá el expediente al juez de la investigación
preparatoria para que este lo eleve al juez penal correspondiente.
8. Es apelable con efecto devolutivo.
9. Si se declara que procede el proceso inmediato, el fiscal está expedito para formular
acusación.
10. El juez de la investigación preparatoria remite al juez penal competente (unipersonal
o colegiado), según sea el caso.
11. El juez penal dicta el auto de enjuiciamiento y de citación a juicio, es decir, que en
una sola resolución se dictará el auto de enjuiciamiento con los requisitos que exige
la ley. Asimismo, también en la misma resolución se señalará día y hora para el inicio
de la audiencia.

QUÉ SUCEDE SI SE RECHAZA EL PROCESO INMEDIATO


 Si el juez de la investigación preparatoria rechaza el proceso inmediato, notificará al fiscal
a fin de que este dicte la disposición que corresponda: para ello el juez devuelve el
expediente al fiscal para que formalice la investigación preparatoria, si lo solicitó en las
diligencias preliminares, o continúe con la investigación preparatoria, si ya la había
formalizado.
Formalización de la investigación preparatoria y seguir su curso como un proceso común.
Continuación de la investigación preparatoria hasta cumplir con el objeto de dicha etapa.
 De ser pertinente, antes de la formulación de la acusación, a pedido del imputado puede
instarse la iniciación del proceso de terminación anticipada, es decir, si no funcionó el
proceso inmediato, puede que pueda llegarse a terminarse anticipadamente.

PROBLEMATICA DE SU APLICACIÓN
 ¿Cómo resuelve el juez de la investigación preparatoria? Desde nuestra óptica, puede
resolver declarando procedente o improcedente el proceso inmediato por alguna(s) de
las causales establecidas.
 2
¿El juez de la investigación preparatoria puede efectuar alguna observación cuando
rechaza el proceso inmediato? Creemos que la única motivación para declarar

ROSAS YATACO Jorge, Tratado de Drecho Procesal Penal Primero edición: Enero 20.]3
improcedente es que no ocurre ninguna de las causales por las que se puede invocar,
no puede ir más allá porque ya estaría en una franca intromisión en la investigación que
solo le corresponde al fiscal.
 ¿En qué casos el fiscal solicitaría un proceso inmediato? Solo cuando puede presentarse
una situación de flagrancia, o de confesión o de suficientes elementos de convicción,
puede ser que solo se presente una de ellas o pueden concurrir dos, pero no puede
invocarse por otra causal que no está previamente en la ley.
 Si no procedió en la diligencia preliminar, ¿puede volver a pedirlo dentro de los 30 días
de la investigación preparatoria formalizada? Creemos que no hay ningún impedimento,
por lo menos legal para poder propiciarlo. La razón es que puede prosperar si en ese
lapso de tiempo se cumple con los elementos suficientes de convicción.

LINGAN CABRERA,Luis Martín, "El proceso inmediato en el Código Procesal Penal de 2004",
en Derecho desde Cajamarca, 12 de octubre del 2009, <http:l/luislingaderechoypolitica.blogspot.com
/2OO9/lOlelprocedimiento-inmediato-en-el-codigo.html>. Becuperado el de julio del2012.
2. ACUERDO PLENARIO EXTRAORDINARIO N° 02-2016/CIJ-116.
ANTECEDENTES
Las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en virtud de la Resolución Administrativa número 503-2015-P-PJ, de 31 de
diciembre de 2015, y el concurso del Centro de Investigaciones Judiciales, bajo la
coordinación del señor Pariona Pastrana, realizaron el ll Pleno Jurisdiccional
Extraordinariode los Jueces Supremos de lo Penal. se realizó en tres etapas.
La primera etapa estuvo conformada por dos fases. Primera: la convocatoria a la comunidad
jurídica para proponer aquellos aspectos referidos: (i) a los delitos de violencia y resistencia
a la autoridad (Sección II, del Título XVIII, del Libro II del Código Penal); y (ii) al proceso
especial inmediato reformado, necesitados de una interpretación uniforme y de la generación
de una doctrina jurisprudencial para garantizar la debida armonización de la conducta de los
jueces en los procesos jurisdiccionales a su cargo. Segunda, la identificación de las
entidades y juristas que intervendrían en la vista oral.
La segunda etapa consistió en el desarrollo de la audiencia pública, que se llevó a cabo el
día 21 de enero de 2016. En ella, los juristas y expositores especialistas convocados
sustentaron y debatieron sus ponencias ante el Pleno de los jueces supremos.
La tercera etapa, del IX Pleno Jurisdiccional, comprendió el proceso de determinación de los
temas por cada materia: Penal material y Procesal penal, así como la designación de los
jueces supremos ponentes para cada uno de los dos acuerdos plenarios correspondientes.

3. ANÁLISIS
El proceso inmediato y su reforma (Acuerdo Plenario 02-2016)
Criterios de política criminal han sido determinantes para el planteamiento del nuevo proceso
inmediato, que tuvo como fin simplificar la reacción penal estatal y dotar de mayor celeridad
y eficiencia al sistema de justicia. Tanto así que antes de su instauración, si bien ya estaba
regulado el proceso inmediato, éste no era casi aplicado por los representantes del Ministerio
Público, ya que no era obligatorio, aún cuando se tratare de delitos de bagatela (los que
podían durar hasta nueve meses en etapa de principio de oportunidad). Así, pues, el proceso
penal continuaba padeciendo los mismos atrasos de su predecesor. Ante esta problemática,
se determinó que la causa era la sobrecarga procesal con cerca de dos millones de procesos
sin sentencia donde la mayor parte eran delitos menores (omisión a la asistencia familiar y
conducción en estado de ebriedad), casos que no permitían a los fiscales y jueces organizar
su agenda para avocarse a los procesos de mayor envergadura.
Es así que a través del Decreto Legislativo 1194, de fecha 29 de agosto de 2015, se
promulgó el nuevo proceso inmediato: una vez vencido el plazo de la detención policial (24
horas), el Fiscal se encuentra obligado a solicitar al juez de la investigación preparatoria la
realización del proceso inmediato. La audiencia de incoacción del proceso inmediato debe
realizarse dentro de las siguientes 48 horas, y en ella, el juez deberá resolver, en ese orden,
sobre la procedencia de la medida coercitiva (prisión preventiva), de la terminación
anticipada, si fuere el caso, del proceso inmediato. Si el Juez resuelve la incoacción del
proceso inmediato, el fiscal tiene 24 horas para formular la acusación (si lo rechaza, el fiscal
puede apelar la decisión o pedir la formalización de la investigación preparatoria para iniciar
el proceso común). Presentada la acusación, se remitirá en el día al Juez Penal competente,
quien tendrá un máximo de 72 horas para realizar una audiencia de control de la acusación,
en la cual, una vez, cumplidos los requisitos de validez de la acusación y resueltas las
cuestiones planteadas, el Juez debe dictar el auto de enjuiciamiento, y la citación a juicio.
En esta línea, una vez vigente el proceso inmediato (30 de noviembre del 2015), empezó a
aplicarse sin criterios de proporcionalidad y justicia, al punto de que existía cierta
competencia entre los magistrados por ser quien alcance la pena más larga en el plazo más
corto. Por ello se dieron muchos casos mediáticos que desencadenaron sendas críticas de
la comunidad jurídica, de los colegios de abogados, y de la prensa, que veían al nuevo
proceso inmediato como un potencial abuso de poder judicial.
Es así que a través del Acuerdo Plenario N° 02-2016, de fecha 01 de junio de 2016, las
Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de la República,
establecieron como doctrina legal los fundamentos 7 a 12 y 15 a 24 del mencionado Acuerdo.
Estos fundamentos han venido a constituirse en los parches dogmáticos del proceso
inmediato, que pasó a denominarse proceso inmediato reformado, procurando encauzar
el procedimiento por vías constitucionalmente legítimas, es decir, garante de los derechos
fundamentales de los procesados.3

Acuerdo Plenario Extraordinario N° 02-2016/CIJ-116, y la STC Exp. 00354-2011-PHC/TC, caso Aponte Chuquihuanca[4],
se ha establecido que las notas sustantivas que distingue la flagrancia delictiva son: a) inmediatez temporal, que la acción
delictiva se esté desarrollando o acabe de desarrollarse en el momento que se sorprende o percibe; y, b) inmediatez personal,
que el delincuente se encuentre en el lugar del hecho en situación o en relación con aspectos del delito (objetos, instrumentos,
efectos, pruebas o vestigios materiales), que proclamen su directa participación en la ejecución de la acción delictiva. Por otro
lado, las notas adjetivas que integran el delito flagrante son: a) la percepción directa y efectiva, visto directamente o percibido
de otro modo, tal como material fílmico o fotografías de ambas condiciones materiales; y, b) la necesidad urgente de la
intervención policial, que debe valorarse siempre en función del principio de proporcionalidad, de tal suerte que evite
intervenciones desmedidas o la lesión desproporcionada de derechos respecto al fin con ellas perseguidas.
II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS

El proceso inmediato nacional de fuente italiana, se sustenta en: la noción


de “simplificación procesal”, cuyo propósito consiste en eliminar o reducir etapas
procesales y aligerar el sistema probatorio para lograr una justicia célere, sin mengua de su
efectividad. Y en el reconocimiento de que la sociedad requiere de una decisión rápida, a
partir de la noción de “evidencia delictiva” o “prueba evidente”, lo que a su vez explica la
reducción de etapas procesales o de periodos en su desarrollo.
Los presupuestos materiales o la naturaleza de su objeto: (i) de evidencia delictiva y (ii) de
ausencia de complejidad o simplicidad, a los que se refiere el artículo 446, apartados 1) y 2),
del NCPP (Decreto Legislativo número 1194, de 30-8-2015), reclaman una interpretación
estricta de las normas habilitadoras de este proceso especial, en cuanto el proceso
inmediato, por ampararse en la simplificación procesal, reduce al mínimo indispensable –
aunque no irrazonablemente– las garantías procesales de las partes, en especial las de
defensa y tutela jurisdiccional de los imputados. Por consiguiente, en la medida que exista,
con claridad y rotundidad, prueba evidente o evidencia delictiva y simplicidad, la vía del
proceso inmediato estará legitimada constitucionalmente.

La “prueba evidente” o “evidencia delictiva” se define a partir de tres instituciones –dos


de ellas con un alcance legislativo en el propio NCPP, que es pertinente matizar para los
efectos de los alcances del proceso inmediato–: delito flagrante, confesión del
imputado y delito evidente. Su objetivo o efecto es meramente procesal. Estriba,
instrumentalmente, en concretar el ámbito de aplicación de un procedimiento especial más
rápido y sencillo, menos formalista y complejo que el común u ordinario.
A. El delito flagrante, en su concepción constitucionalmente clásica se configura por la
evidencia sensorial del hecho delictivo que se está cometiendo o que se acaba de cometer
en el mismo instante de ser sorprendido el delincuente; de suerte que se conoce
directamente tanto la existencia del hecho como la identidad del autor y se percibe, al mismo
tiempo, la relación de este último con la ejecución del delito y se da evidencia patente de tal
relación. Se trata de una situación fáctica, en que el delito se percibe con evidencia y exige
inexcusablemente una inmediata intervención, se requiere una evidencia sensorial y luego
de la noción de urgencia. Las notas sustantivas que distingue la flagrancia delictiva son:
a) inmediatez temporal, y, b) inmediatez personal. Las notas adjetivas que integran el
delito flagrante son: a) la percepción directa y efectiva y, b) la necesidad urgente de la
intervención policial.4
La doctrina procesalista reconoce como tres tipos de flagrancia:

4 [LÓPEZ BETANCOUR, EDUARDO. Derecho Procesal Penal. Segunda edición. México: Iura Editores, p. 95].
1. Flagrancia estricta: el sujeto es sorprendido y detenido en el momento de ejecutar el
hecho delictivo.
2. Cuasi flagrancia: el individuo capturado después de ejecutado el hecho delictivo, siempre
que no se le haya perdido de vista y haya sido perseguido desde la realización del delito.
3. Flagrancia presunta: la persona es intervenida por la existencia de datos que permiten
intuir su intervención en pureza, que viene de ‘intervenir en el hecho delictivo
La flagrancia supone, primero, que todos los elementos necesarios para evidenciar la
comisión del delito se encuentren presentes en el lugar de la detención y sean recabados
durante la captura; lo cual abre la puerta a la prosecución de un proceso inmediato; y,
segundo, que al efectuarse la detención de hecho se impide la continuación de la acción
delictiva y de este modo se protegen los intereses de las víctimas del delito.

B. El delito confeso, definido en el artículo 160 NCPP. Por razones de simplificación


procesal, la regla para su admisión será “confesión pura o simple”, en cuya virtud el imputado
voluntariamente admite los cargos o imputación formulada en su contra relación de hechos
propios por medio de la cual reconoce su intervención en el delito. sin presiones o amenazas:
violencia, intimidación y/o engaño y prestado en estado normal de las facultades psíquicas
del imputado, así como con información al imputado de sus derechos. Además, (i) debe
rendirse ante el juez o el fiscal en presencia del abogado del imputado; (ii) debe ser sincera,
verdadera y con ánimo de esclarecer los hechos y espontánea de inmediato y
circunstanciada; y, como requisito esencial de validez, (iii) ha de estar debidamente
corroborado con otros actos de investigación fuentes o medios de investigación, pues
permite al órgano jurisdiccional alcanzar una plena convicción sobre su certidumbre y
verosimilitud, a partir de un debido respeto a las reglas de la lógica o las máximas de la
experiencia.
C. El delito evidente es aquel cierto, claro, patente y acreditado sin la menor duda. Cuando
la ley hace mención a la denominada “prueba evidente” exige una prueba que
inmediatamente, esto es, prima facie, persuada de su correspondencia con la realidad;
busca que la apreciación del juez en aquel supuesto sea exacta con extrema probabilidad.5
La “ausencia de complejidad o simplicidad procesal” tiene una primera referencia no la única
en el artículo 342°.3 NCPP, modificado por la Ley número 30077, del 20-8-2013. Esta norma
contempla ocho supuestos de complejidad de la investigación preparatoria. La base de esta
institución procesal es, de un lado, la multiplicidad de imputados, agraviados, hechos

La exigencia de corroboración, tiene el propósito de desterrar el sistema de valoración tasado del proceso penal inquisitivo, en el que la fase instructora estaba a arrancar
la confesión del imputado que, por su carácter de “prueba plena”, se erigía en la “regina probatorum” [GIMENO SENDRA, VICENTE. Obra citada, p. 559]. (BRICHETTI,
GIOVANNI. Obra citada, p. 17]. “evidencia”, pues esta última significa, simplemente, ‘prueba’ o ‘cada una de sus especies’ [CABANILLAS DE TORRES,
GUILLERMO. Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Volumen III. Trigésima Edición. Buenos Aires: Editorial Heliasta, 2008, p. 665].
delictuosos y/o actos de investigación que se requieran; y, de otro lado, la complejidad o la
dificultad de realización de determinados actos de investigación tanto por el lugar donde
debe realizarse o ubicarse la fuente de investigación, como por el conjunto y la pluralidad de
actividades que deben ejecutarse, o por la intervención en el delito de organizaciones
delictivas o miembros de ella lo que implica la exigencia de esclarecer un posible entramado
delictivo. La simplicidad de los actos de investigación y su contundencia desde un primer
momento, con la consiguiente rapidez en su tramitación, como característica de este
procedimiento permiten apartar del proceso inmediato (i) hechos complejos en virtud a su
variedad de circunstancias, a la posible inicial equivocidad de determinados actos de
investigación y/o a la presencia de vacíos en la acreditación de determinados pasajes
importantes de los hechos; o, (ii) en el que existen motivos razonables para dudar que no
descartar radicalmente tanto de la legalidad y/o suficiencia, como de la fiabilidad y/o
congruencia de los actos de investigación recabados; obtención de las fuentes de
investigación y actuación de los medios de investigación; así como desde su valoración
racional, de la contundencia ab initio del resultado incriminatorio. La complejidad no solo está
vinculada a la naturaleza interna del acto de investigación a lo complicado y/o extenso del
mismo, sino también a las condiciones materiales referidas a la ejecución del acto de
investigación o en su incorporación a la causa por razones de distancia, de remisión de
muestras y su análisis, de saturación de los servicios periciales, de demora en la expedición
de informes por parte de diversos órganos públicos, etcétera.

Asimismo, debe tomarse en cuenta para seguir esta vía procedimental, desde el principio
constitucional de proporcionalidad, y que es un elemento implícito por la propia esencia del
proceso inmediato, es la gravedad del hecho objeto de imputación desde la perspectiva de
la conminación penal en pureza, la pena esperada en atención a la culpabilidad por el hecho
y por la culpabilidad del autor. A mayor gravedad del hecho, más intensa será la necesidad
de circunscribir o limitar la admisión y procedencia del proceso inmediato.

La prevención es clara, aun cuando la ley procesal se centra no en la entidad del delito sino
en las nociones de evidencia delictiva y de investigación sencilla que es lo prima y se
denomina “ámbito de aplicación”. El juez ha de optar por un criterio seleccionador muy
riguroso para aceptar la incoación de un proceso inmediato en relación con delitos que
pueden traer aparejada una sanción especialmente grave, impropia desde una perspectiva
político criminal para dictarse en un proceso rápido, en la medida en que puede demandar
un esclarecimiento más intenso, alejado del concepto de “mínima actividad probatoria”.
El proceso inmediato consta, desde su propia regularidad interna, de dos fases procesales:
1. Audiencia única de incoación. 2. Audiencia única de juicio. Ambas informadas por el
principio de aceleramiento procesal, en el que rige la máxima de que las audiencias son
inaplazables y la vigencia del principio de concentración procesal. Las dos se erigen en sus
notas características.

También podría gustarte