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Estructura del Planeta Tierra

La Tierra: Se formó hace unos 4.600 millones de años, junto con todo el Sistema Solar.

Manto: Más del 82 por ciento del volumen de la Tierra está contenido en el manto, una envoltura rocosa
sólida que se extiende hasta una profundidad de 2.900 kilómetros. El límite entre la corteza y el manto
representa un cambio en la velocidad de las ondas sísmicas (debido a cambios físicos y químicos en las
rocas) conocido como la discontinuidad de Mohorovicic. Está compuesto por rocas silíceas más ricas en
hierro y magnesio que la corteza. La roca predominante es la peridotita.

Núcleo. Se cree que la composición del núcleo es una aleación de hierro y níquel con cantidades
menores de oxígeno, silicio y azufre, elementos que forman fácilmente compuestos con el hierro.

El interior de la Tierra se caracteriza por un aumento gradual de la temperatura, la presión y la densidad


con la profundidad. Los cálculos sitúan la temperatura a una profundidad de 100 kilómetros entre los 1.200
°C y los 1.400 °C, mientras que la temperatura del centro de la Tierra supera los 6.700 °C. Está claro que
el interior de la Tierra ha retenido gran parte de la energía adquirida durante los años en que se formó, a
pesar de que el calor fluye de manera continua hacia la superficie, donde se pierde en el espacio. El
aumento de la presión con la profundidad provoca un incremento correspondiente de la densidad de las
rocas. El aumento gradual de la temperatura y la presión con la profundidad afecta las propiedades físicas
y, por tanto, el comportamiento mecánico de los materiales terrestres. Cuando se calienta una sustancia,
sus enlaces químicos se debilitan y su resistencia mecánica (resistencia a la deformación) se reduce. Si la
temperatura supera el punto de fusión de un material terrestre, los enlaces químicos del material se
rompen y se produce la fusión. Si la temperatura fuera el único factor que determina si una sustancia se
funde, nuestro planeta sería una esfera fundida cubierta por una corteza externa delgada y sólida. Sin
embargo, la presión también aumenta con la profundidad y tiende a incrementar la resistencia de las
rocas.
La Tierra puede dividirse en cinco capas principales según sus propiedades físicas y, por tanto, su
resistencia mecánica: la litosfera, la astenosfera, la mesosfera (manto inferior), el núcleo externo y el
núcleo interno.

Litosfera («esfera de roca»): es la parte superior, tiene un grosor medio de unos 100 kilómetros pero
puede alcanzar 250 kilómetros de grosor debajo de las porciones más antiguas de los continentes. Abarca
la corteza y la parte superior del manto. Está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas
que flotan sobre la astenosfera.

Astenosfera («esfera débil»): se encuentra debajo de la litosfera, en el manto superior a una profundidad
de unos 660 kilómetros, es una capa blanda, comparativamente plástica. La porción superior de la
astenosfera tiene unas condiciones de temperatura y presión que permiten la existencia de una pequeña
porción de roca fundida.

Mesosfera o manto inferior («esfera media»): se encuentra entre las profundidades de 660 kilómetros y
2.900 kilómetros, a pesar de su resistencia, las rocas de la mesosfera están todavía muy calientes y son
capaces de fluir de una manera muy gradual.

Núcleo externo es una capa líquida de 2.270 kilómetros de grosor. Las corrientes convectivas del hierro
metálico en esta zona son las que generan el campo magnético de la Tierra.

Núcleo interno es una esfera con un radio de 1.216 kilómetros. A pesar de su temperatura más elevada,
el material del núcleo interno es más resistente que el del núcleo externo (debido a la enorme presión) y
se comporta como un sólido.
En el núcleo de nuestro planeta existe una bola de hierro sólido, a una temperatura aproximadamente
igual de caliente a la superficie del sol, el "núcleo interno", tiene un tamaño del 70% de la luna. Gira con
período propio, que es de 0,2º grados de longitud por año más rápido que el de la superficie de la Tierra, y
cuenta con su propio océano: una capa muy profunda de hierro líquido conocido como el "núcleo externo".
El campo magnético de la Tierra se origina en este océano de hierro, el cual es un fluido conductor de la
electricidad en constante movimiento. Descansando sobre el caliente núcleo interior, el núcleo externo
líquido se agita furioso como el agua sobre una sartén al fuego. El núcleo exterior sufre también
"huracanes" remolinos generados por las fuerzas de Coriolis producidas por la rotación terrestre. Estos
complejos movimientos generan el magnetismo de nuestro planeta a través de un proceso llamado efecto
dinamo.
La densidad, la temperatura y la presión aumentan hacia el centro de la Tierra. En el núcleo están los
metales más pesados, que debido al calor se mantiene en estado líquido en su parte externa, pero el
núcleo interno es sólido.
Los movimientos internos de la Tierra se reflejan en la litosfera. Los movimientos rápidos originan
terremotos y sismos. Los lentos forman plegamientos y cadenas montañosas. El rápido movimiento
rotatorio y el núcleo metálico generan un campo magnético que, junto a la atmosfera, nos protege de las
radiaciones solares. Los procesos geológicos tienen su principal origen en el calor interno del planeta, son
los responsables de la formación del relieve. Asimismo dan origen a la formación de nuevos minerales y
rocas.

Tectonicas de placas

Pruebas de Wegener:

1.Geográficas: Coincidencia de las costas de África y Sudamérica. Wegener cuenta que tuvo esta
idea al observar un mapamundi. ¿No encajarían las costas de África y de América del Sur como dos
piezas de un «puzzle» si las acercáramos, cerrando el océano Atlántico?
Los bordes de los continentes encajan entre sí como las piezas de un puzle. Aunque en una primera
aproximación el encaje parecía muy imperfecto, si se tomaba el borde de la plataforma continental en vez
de la actual línea de costa, el encaje era prácticamente perfecto.

2. Geológicas: Otra prueba, según Wegener, son los “viejos granitos” que existen en África y Brasil,
separados por el Atlántico. La edad de las rocas graníticas que se encuentran en África, Suramérica y la
Antártida son coincidentes, al igual que las cadenas montañosas existentes entre los continentes
australiano y antártico.

3. Paleontológica: Coincidencia de fósiles a uno y otro lado del Atlántico. Desde el siglo XIX se
conocían especies fósiles que se encontraban a ambos lados del Atlántico, como Glossopteris,
Lystrosaurus, Mesosaurus y Cynognathus. Al reunir los continentes, formando Pangea, estas extrañas
distribuciones biogeográficas dejaban de ser un enigma.

4. Paleoclimáticas: Indicios de una misma glaciación en lugares muy separados como África,
América del Sur, Australia, India y la Antártida.
Evidencia paleoclimática (paleo~antiguo, climática ~clima) dan cuenta de la existencia de grandes
depósitos glaciares antiguos, donde grandes masas de hielo cubrían extensas áreas del hemisferio sur a
finales del Paleozoico (hace unos 300 Ma).
Las huellas dispersas de los glaciares en distintos continentes se reúnen para formar un casquete glaciar
alrededor del polo sur, las grandes selvas permanecen alineadas a lo largo del ecuador, y los desiertos
encima de los trópicos.
Existen 3 tipos de placas: 1.- OCEÁNICAS No llevan continente alguno. Ejemplos: Placa de Nazca, de
Cocos y del Caribe. 2.- CONTINENTALES Formadas principalmente por litosfera continental. Ejemplo:
Placa de Arabia. 3.- MIXTAS Formadas por litosfera oceánica y continental. Ejemplo: Placa Australiana.

Este movimiento es impulsado por la distribución desigual del calor en el interior de la Tierra, la energía
térmica del interior terrestre genera corrientes de convección en el manto, ayudada por la energía
gravitatoria (tirón gravitatorio).

El material caliente que se encuentra en las profundidades del manto se mueve despacio hacia arriba y
sirve como una parte del sistema de flujos de convección interna de nuestro planeta.
Simultáneamente, láminas más frías y densas de la litosfera oceánica descienden al manto, poniendo en
movimiento la capa externa rígida de la Tierra. Por último, los titánicos roces entre las placas litosféricas
de la Tierra generan terremotos, crean volcanes y deforman grandes masas de roca en las montañas.

CORRIENTES DE CONVECCIÓN
•Movimiento cíclico que sufren los fluidos al ser calentados.
• Al calentarse, se dilata, pierde densidad y asciende. Cuando llega a zonas con menor temperatura, se
enfría y desciende.
•Los materiales del manto terrestre son sólidos. Sin embargo, las altas temperaturas y presiones a las que
se encuentran hacen que, su comportamiento sea similar al de un fluido sometido a corrientes de
convección.

Bordes de placa
•Aunque el interior de las placas puede experimentar alguna deformación, las principales interacciones
entre las placas individuales (y, por consiguiente, la mayor deformación) se produce a lo largo de sus
bordes. Existen 3 tipos de bordes:
Tectónica de placas
-Bordes divergentes.
-Bordes convergentes.
-Bordes de falla transformante.

Los límites de la placa pueden ocurrir en los continentes o en los océanos, o ambos al mismo tiempo.

El movimiento Divergente se asocia a:


a)Compresión.
b)Fallas inversas.
c)Creación de una zona de subducción.
d)Procesos de creación de cinturones montañosos.
e)Colisiones de placas: CC vs. CC; CC vs. CO; CO vs. CO.
f)Vulcanismo y actividad sísmica.

El movimiento Divergente se asocia a:


a)Tensión o extensión (separación).
b)Fallas normales.
c)Rifting (como en las dorsales meso-oceánica).
d)Creación de magma dentro de la zona de rift.
e)Vulcanismo y actividad sísmica.

El movimiento en las fallas Transformantes se asocia a:


a)Movimiento horizontal.
b)Fallas de deslizamiento de rumbo.
c)Actividad sísmica.

Bordes divergentes

La mayoría de estos bordes se sitúan a lo largo de las crestas de las dorsales oceánicas y pueden
considerarse bordes de placa constructivos, dado que es donde se genera nueva litosfera oceánica.

Aquí, a medida que las placas se separan del eje de la dorsal, las fracturas creadas se llenan
inmediatamente con roca fundida que asciende desde el manto caliente situado debajo.

Bordes convergentes
Aunque continuamente se está produciendo nueva litosfera en las dorsales oceánicas, el tamaño de
nuestro planeta no aumenta: su superficie total permanece constante. Para compensar la adición de
litosfera recién creada, debe haber otras zonas, donde esa litosfera se destruya. Estas áreas son los
llamados bordes convergentes (Zonas de subducción).
Dado que la litosfera se «destruye» en los bordes convergentes, éstos también se denominan bordes de
placa destructivos.

Los bordes convergentes se pueden formar entre dos placas oceánicas, una placa oceánica y una
continental o dos placas continentales.
Los bordes convergentes también se denominan zonas de subducción porque son lugares donde la
litosfera desciende (es subducida) hacia la astenosfera.

La subducción se produce porque la densidad de la placa litosférica descendente es mayor que la de la


astenosfera subyacente.
Es decir, ante un choque de placas, la placa más densa se irá por debajo de la menos densa.
Ante placas de densidad similar, ninguna de las dos placas subduce. Ej el Himalaya.

Convergencia oceánica-continental
Dondequiera que el borde frontal de una placa con corteza continental converja con una capa de litosfera
oceánica, el bloque continental seguirá «flotando», mientras que la placa oceánica más densa se hundirá
en el manto.

Bordes de falla transformante


El tercer tipo de borde de placa es el transformante, en el cual las placas se desplazan una al lado de la
otra sin producir ni destruir litosfera (bordes pasivos, conservativos).
Las fallas transformantes fueron identificadas en primer lugar allí donde desplazan los segmentos
desalineados de una dorsal oceánica. Zonas con alta sismicidad y ausencia de vulcanismo.
Aunque la mayoría de las fallas transformantes están localizadas dentro de las cuencas oceánicas
uniendo dos segmentos de la dorsal centrooceánica , unas pocas atraviesan la corteza continental.
Ejemplo de ello es la falla de San Andrés, en California (Estados Unidos) , con tendencia a los terremotos.

Cristaloquimica

Isomorfismo
Minerales que poseen la misma estructura pero una diferente composición química
Tal es el caso de la halita (NaCl) con la galena (PbS) en la figura.

Polimorfismo o Alotropía
Se produce cuando un mismo compuesto químico exhibe dos o más estructuras cristalinas diferentes.
Como ejemplo tenemos a los silicatos de aluminio Sillimanita, Cianita y Andalucita respectivamente, cuya
formula química es Al2SiO5
Este tipo de minerales se dan en rocas metamórficas.
Pseudomorfismo
•Existencia de un mineral con la forma externa de otra especie mineral
•Es un proceso que ocurre generalmente por substitución del mineral original manteniendo la forma de
éste posterior al reemplazo.

Es un proceso habitual en fósiles, donde sus constituyentes comúnmente son reemplazados por sílice o
calcio.
•El pseudomorfismo se puede producir por sustitución, alteración o incrustación.

Cristalografia.

Redes tridimensionales Existen 14 formas de ordenar puntos en el espacio 3D, manteniendo las mismas
relaciones entre vectores.
En resumen:
•Una morfología de un cristal, nos da pistas de su forma o clase cristalográfica.
•La clase cristalográfica, nos indica el sistema cristalográfico del cristal.
•Los sistemas cristalográficos sugieren las posibles celdas que posea el cristal
•Análisis con rayos X nos mostrarán el tipo de celda del cristal.

Proceso de nucleación y crecimiento del cristal


•Para formar cristales se necesitan de 2 condiciones fundamentales
•Los elementos constituyentes del cristal
•Estabilidad

Formación de minerales
La estabilidad de un mineral se puede analizar desde el punto de vista físico mediante: La energía libre de
Gibbs, G.
Esta expresa la cantidad de energía ganada o perdida durante una reacción química. – Esta energía se
mide en joules (J): 1 J = 0.2390 cal 1 cal = 4.186 J

En la naturaleza, todos los procesos químicos buscan minimizar la energía libre de Gibbs.
La diferencia de energía libre ΔG entre dos asociaciones mineralógicas durante una reacción químicas, es
la que determina la estabilidad.
Es decir, si reactantes = productos => Se ha llegado a la estabilidad
ΔGreacción = Gproductos – Greactantes
•Si ΔGreacción < 0 productos estable (la reacción se realiza espontáneamente)
•ΔGreacción > 0 reactantes estable (la reacción no se produce espontáneamente
•ΔGreacción = 0 equilibrio (no hay reacción)
La reacción química se dará solo si no existe el equilibrio.
Y cuando esta reacción química se lleve a cabo, se realizará hasta que alcance el equilibrio. Cuando lo
haga, dejará de actuar.

Nucleación
•Corresponde a la primera molécula que se crea durante la formación de un mineral.
•Requiere una sobresaturación del componente base del cristal.
•Sobresaturación: es una alta concentración del átomo que contiene al cristal.

Formación de minerales

Existen 2 tipos:
•Nucleación homogénea: se genera por la interacción entre las moléculas, átomos o iones que formaran
el Cristal.
Para que se formen los cristales y ocurra una nucleación homogénea, los átomos que lo conforman deben
colisionar para formar los embriones que se convertirán en cristales.

Nucleación heterogénea: esta nucleación se produce sobre un mineral preexistente.

•Este mineral preexistente puede ser el mismo mineral como en la figura o puede ser otro totalmente
diferente.
La nucleación heterogénea implica un menor
gasto de energía para formar un cristal.

Crecimiento de cristales
•¿Cómo y dónde se forman los cristales?
La formación de cristales puede originarse de diferentes maneras, según las características del ambiente
donde tenga lugar:
Solidificación: materiales en estado fundido que sufren un descenso en su temperatura produciéndose
un cambio de estado. En muchos casos, este proceso no implica un proceso de cristalización, como
sucede frecuentemente en las rocas volcánicas (vidrios volcánicos). En las rocas plutónicas, por el
contrario, sí tiene lugar la formación de cristales, puesto que, debido al enfriamiento lento, la solidificación
se traduce en múltiples cristalizaciones por precipitación de diferentes minerales.

Las cámaras magmáticas son grandes cuerpos donde se acumulan las soluciones magmáticas.
•En ellas es donde ocurren los procesos de nucleación y crecimiento de minerales.

A medida que desciende la temperatura, ocurre la cristalización y los cristales caen hasta el fondo de la
cámara.

Si ocurre una erupción repentina, los cristales no alcanzarán a formarse en su plenitud y habrán solo
algunos de los cristales bien formados y una masa sin cristalizar.

Los Minerales

Las rocas son el material más común y abundante de la Tierra. Al examinar una roca con atención,
encontramos que consta de cristales o granos más pequeños denominados minerales. Los minerales son
compuestos químicos (o en algunas ocasiones elementos únicos), cada uno de ellos con su propia
composición y sus propiedades físicas

Un mineral se define como un sólido natural y homogéneo, formado por un proceso inorgánico, con una
composición química definida, pero generalmente no fija y una disposición atómica ordenada.

Corteza Terrestre y Particularidades de su Composición Los Minerales


Raya (Huella): Es el color del polvo del mineral. Puede o no coincidir con el color del mineral sin
pulverizar. La raya intensa y de colores definidos es propia de minerales metálicos y la de los minerales no
metálicos, como los silicatos, es generalmente blanca.
Es el color del mineral muy finamente pulverizado sobre una placa blanca de porcelana sin vitrificar, como
resultado de rozar a éste contra la placa de porcelana. Las partículas desprendidas presentan el color
genuino del mineral, ya que quedan eliminados los efectos ópticos secundarios que actúan en la capa
superficial del mineral pudiendo variar su propio color. Aunque el método correcto para determinar la raya
de un mineral es a través de la placa de porcelana, también se puede realizar esta determinación, de una
manera aproximada, rayando la superficie del mineral con un punzón de acero.
Los elementos nativos (Au, Cu, Ag,...), la mayoría de los sulfuros y algunos óxidos presentan un color de
raya intenso y definido, siendo este un buen método de reconocimiento para estas especies. La mayoría
de óxidos no metálicos, cloruros, fluoruros, carbonatos, sulfatos, fosfatos y algunos silicatos presentan
raya blanca.

Hábito: Es el aspecto natural en que se presentan los minerales en la naturaleza y los más corrientes son:
masivo, prismático, radial, botroidal, laminar, dendrítico, acicular, etc.

Brillo: Propiedad a partir de los procesos de dispersión y reflexión del a luz, la cual le da un aspecto dado
a la superficie del mineral.
Tipos de brillo

Exfoliación o clivaje: Capacidad de los minerales de partirse según planos cristalográficos, dando
superficies más o menos planas.
•Muy perfecta: micas.
•Perfecta: topacio.
•Mediana: feldespatos.
•Imperfecta: berilo.
•Sin exfoliación: ópalo.

Fractura Cuando un mineral se rompe en una dirección que no corresponde a un plano de exfoliación.
Concoidea: cuando se forman superficies redondeadas cóncavas o convexas, de relieve suave. Se
produce sólo en minerales muy homogéneo, siendo el ejemplo clásico la fractura del cuarzo. Lisa: cuando
aparecen superficies planas, suaves y sin asperezas. Desigual o irregular: cuando surgen superficies
rugosas e irregulares. Se da en el cobre nativo. Fibrosa o astillosa: cuando se rompe como una madera,
formando astillas. Ganchuda: cuando la superficie de rotura aparece dentada. Terrosa: cuando se
desmorona como un terrón.
Diafanidad o transparencia
La diafanidad es la propiedad que poseen algunos minerales de permitir que la luz los traspase casi en su
totalidad; si la luz no puede ser transmitida a través de ellos, ni siquiera mediante sus bordes mas
delgados, se dice que su diafanidad es opaca.
Se distinguen dos grados de diafanidad:
- transparente: cuando el contorno de un objeto puede ser distinguido perfectamente a través del cuerpo
del mineral.
- translucido: cuando se intuye un objeto a través del cuerpo del mineral pero no se distingue con claridad.
-opaco: cuando no se observa ningún objeto a través del mineral.

Luminiscencia: Es la propiedad que posee un mineral para emitir luz casi en la oscuridad. Se distinguen
cuatro clases:
-Triboluminiscencia: es la luminiscencia producida por determinadas sustancias cristalinas mediante
acción mecánica, es decir, al romperse, triturarse, frotarse o rayarse. Ej: La fluorita, calcita y blenda.
-Termoluminiscencia: es la luminiscencia producida por determinados minerales al ser calentados. Ej: La
calcita, apatito y feldespato.

-Fluorescencia: son aquellos minerales, como la scheelita o los minerales de uranio, que se hacen
luminiscentes al ser expuestos a la acción de la radiación ultravioleta (lámpara de rayos UVA). La
fluorescencia es una propiedad imprevisible, así algunas muestras de un determinado mineral pueden
presentarla y otros no. Por ejemplo, esto sucede con la fluorita.
-Fosforescencia: si la luminiscencia continua después de haber cortado la fuente de excitación se dice que
el mineral es fosforescente.

Tenacidad: Está relacionada tanto con la exfoliación y la fractura. Mientras que la fractura y la exfoliación
describen las superficies que se crean cuando el mineral se rompe, la tenacidad describe la resistencia
que ofrece el mineral a tal ruptura.

•Frágiles: cuando se rompen con facilidad con poco esfuerzo.


•Maleables: cuando se laminan mediante golpes.
•Séctiles: cuando se secciona con una cuchilla formando virutas.
•Dúctiles: cuando se puede estirar convirtiéndose en un hilo.
•Flexibles: cuando al ser doblados no recuperan la forma al cesar el esfuerzo.
•Elásticos: cuando al ser doblados recuperan la forma al cesar el esfuerzo.

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