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CURSO DE POLÍTICA EXTERIOR

RESEÑA: Pizarro León Eduardo. De la guerra a la paz, las fuerzas militares entre
1996 y 2018. Capitulo IV un ejército de posconflicto. Editorial planeta. .

Por: Julian Barrios.

Palabras clave: Posconflicto, fuerzas militares, acuerdos, poder.

Descripción General:

En el sexto capítulo (Hacia unas fuerzas armadas para el posconflicto) del libro de Eduardo

Pizarro titulado ‘‘ De la guerra a la paz’’, el cual divide en cinco partes, las cuales llama

de la siguiente forma, la primera parte: hacia un posconflicto en paz y sostenible; la

segunda parte: las fuerzas armadas y los desafíos del posconflicto; la tercera parte: plan

estratégico de las fuerzas militares2030; la cuarta parte: Colombia ¿ nuevamente un país

problema?; por último, la quinta parte: el entorno regional y global. Al inicio del capitulo

Pizarro cita el tratado de Versalles y la importancia que este tiene en algunos procesos de

paz como el de El Salvador y Guatemala. Luego pasa al primer subtitulo o primera parte

del capítulo, la cual llama ‘‘Hacia un posconflicto en paz y sostenible’’, en donde analiza

las estrategias que utilizaron las fuerzas armadas para garantizar que el proceso de paz de

la habana fuera efectivo y toma como ejemplo los acuerdos con el M-19 y el intento fallido

de acuerdo con las Farc en 1990-1991. Pizarro además señala que con la desmovilización

de las Farc no se solucionaran los conflictos internos en Colombia, puesto que el conflicto

social seguirá evidenciándose por la profunda desigualdad que vive el Estado colombiano,

además de la gran cantidad de demandas sin resolver que hay en la actualidad. El autor

resalta la importancia de un plan serio y consistente del posconflicto, pues en procesos de


paz a nivel mundial que han dado fin a conflictos internos, se ha logrado evidenciar la

importancia de la estructuración de un plan que luego de la firma del acuerdo final, logre

la no reincidencia que sería el objetivo principal del posconflicto. Con todos los ejemplos

a nivel internacional que plantea Pizarro, sostiene que un gran error que se suele cometer

en el posconflicto es basarlo solamente en la reintegración de los combatientes a la vida

civil, pues alega que es un error ya que se tiene claro que en un posconflicto se debe

cumplir el DDR, pero sin olvidar lo acordado en el acuerdo, por tanto para el autor la

importancia del plan para que el posconflicto sea exitoso es actuar bajo lo firmo y dar

importancia a todos los puntos sin excepción alguna. Por otro lado, toca el tema de la

reinserción comunitaria como pieza clave el posconflicto pues en gran parte de los casos

los victimarios les toca convivir con las victimas del conflicto por tanto se debe trabajar

con la comunidad para prevenir posibles inconvenientes y lograr exitosamente una

reintegración a la vida civil. también señala la importancia de sostener una política de

seguridad consistente para prevenir posibles reinserciones, pues en algunos casos el

aparato de seguridad del Estado es desarmado con la firma del acuerdo de paz. Cierra la

primera parte del capitulo con la importancia de perseverar con las negociaciones con el

ELN, apenas de su terquedad y lo dividido que se encuentra esa guerrilla, todo esto con el

fin de dar fin a una guerra interna por completo o por lo menos en cuestión de conflicto de

guerrillas.

La segunda parte la titula ‘‘ las fuerzas armadas y los desafíos del posconflicto’’, en el cual

analizas las posibles funciones de las fuerzas armadas las cuales dejaran de tener un

carácter únicamente militar y policial, a cumplir diferentes funciones como prevenciones

de riesgos y demás actividades en las cuales se puedan especializar las fuerzas militares,
como por ejemplo el plan Victoria por medio el cual el gobierno capacito al ejercito

nacional para llegar a todas las zonas donde tuvieron presencias las Farc y realizar una

inversión estatal mediante programas de desarrollo con enfoque territorial , el resalta la

importancia de que este plan se siga ejerciendo en estos territorios para de esta forma

garantizar un fin del conflicto efectivo con las Farc.

En la tercera parte, ‘‘plan estratégico de las fuerzas militares 2030’’ el autor sostien que se

establecen cuatro escenarios estratégicos a partir de los cuales deben proyectarse las

fuerzas armadas. Estos 4 escenarios estratégicos hacen referencia a: aquellas regiones de

posconflicto, entendidas como las zonas del país en las que se presenta una gobernabilidad

frágil, donde hay presencia de grupos criminales organizados y con economías ilegales; un

segundo escenario, se relaciona con las fronteras tanto terrestres como marítimas que

necesitan control para preservar la integridad del territorio nacional; un tercer escenario a

partir del horizonte estratégico nacional que exige desarrollar relaciones internacionales

tipo amistosas y construir relaciones de cooperación en temas de seguridad con gobiernos

vecinos; y un cuarto enfoque relacionado con el espacio tecnológico con valor estratégico

compuesto por el espacio exterior mediante satélites, el ciber espacio, y los demás

desarrollo y avances tecnológicos que las fuerzas armadas estén desarrollando mediante la

innovación e investigación.

Señala el autor, que las etapas de este plan de desarrollo se agrupan de la siguiente forma;

de 2015 a 2018 se busca incrementar la seguridad y defensa del Estado. De 2019 a 2022

mediante condiciones favorables de seguridad, lograr la paz estable y duradera que tanto

se anhela. De 2023 a 2026 generar control social del estado y polos de desarrollo. De 2027
a 2030 alcanzar un alto nivel de liderazgo regional en temas de seguridad, defensa y

desarrollo tecnológico militar.

En la cuarta parte, ‘‘¿Colombia nuevamente un país problema?’’ aquí, el autor señala que

la producción de coca, la persistencia del conflicto armado interno y la puesta en riesgo de

la seguridad regional a partir de lo anterior, son algunas de las razones que dan la

característica a Colombia como “PAIS PROBLEMA” y que, además, teniendo en cuenta

la ubicación geopolítica de Colombia, nuestro país está condenado para bien y para mal a

ser objeto de atención internacional.

Sin embargo, esta imagen que proyecta Colombia ha ido variando y mejorando, a partir

del momento en el cual abandonamos esa “zona critica” - de la cual se hizo mención en el

segundo capítulo- comenzamos a consolidar un proceso de paz con las FARC y

comenzamos a mejorar y reducir los índices de criminalidad en el país. El otorgamiento

del premio nobel a Juan Manuel Santos, también nos otorgó distinción positiva a nivel

internacional.

Sin embargo, a raíz de las malas decisiones tomadas en el gobierno Santos, se volvió a

originar en los últimos dos años, un crecimiento desmesurado de producción de coca, a

raíz de la modificación de los acuerdos de paz de la habana que preveía beneficios

colectivos para las comunidades que erradicaran los cultivos a favor de beneficios

individuales. Los subsidios otorgados, no condujeron a la destrucción de los cultivos, si no

que fueron incentivos para su siembra nuevamente.

Así pues, se plantea el interrogante de, ¿cómo pueden las fuerzas armadas contribuir a

neutralizar esa mala imagen del país que nuevamente está reviviendo? El autor considera

que una forma de alcanzar ese objetivo es poner al servicio de la seguridad y la paz, las
lecciones aprendidas tanto por las fuerzas militares como la policía nacional, y para ellos,

se necesita una participación más activa de Colombia con las fuerzas de paz de la ONU

“los cascos azules” quienes bajo el comando del consejo de seguridad contribuyen a la

generación de condiciones de paz en áreas de conflicto, firma de acuerdos, y monitoreo y

reconstrucción estatal.

Por último, en la quinta parte ‘‘el entorno regional y global’’. Pizarro compara los índices

de poder entre los diferentes Estados latinoamericanos y Colombia, en termino de poder

nacional, poder aéreo, poder terrestre y marítimo, compara y sitúa a Colombia en un buen

lugar como un Estado que a pesar del conflicto interno tan completo como el que vive

todavía.

Análisis:

El autor de este libro Eduardo Pizarro, analiza y compara las soluciones y pasos que debe

seguir el Estado colombiano para lograr un posconflicto efectivo y sin muchas trabas. Parte

desde el análisis de un posconflicto sostenible teniendo en cuenta otros casos que no fueron

muy exitosos como los de El Salvador y Guatemala, resalta la importancia de la labor de

las fuerzas armadas durante el posconflicto y como no se debe debilitar estas últimas si no
dar un enfoque diferente al que se venia dando en tiempos de conflictos <. También la

importancia de contar con un plan estratégico de cumplimiento del posconflicto y no

olvidar lo pactado en el proceso de paz. Por otro lado, señala como a Colombia se le puede

salir de las manos la paz que con gran trabajo se ha logrado, retomando el concepto de país

problema por sus diferentes problemáticas internas, desde violencia, hasta desigualdad

social. De esta forma el autor logra captar todos los aspectos posibles en los que se debe

centrar el estado colombiano, especialmente en los que otros países fallaron para lograr un

posconflicto exitoso.

Cierre:

Eduardo Pizarro maneja de forma acertada las diferentes teorías de otros autores que giran

en torno al tema de posconflicto, además las ubica correctamente en el contexto

colombiano. Aparte toma análisis realizados de los posconflictos y procesos de paz que se

celebraron en otros estados y también algunos celebrados con anterioridad en Colombia.

Los análisis comparativos en términos de poder de Estados realizados a o largo de este

capitulo fueron de gran utilidad al momento de comprender la posición del Estado

colombiano y como puede actuar mediante la capacidad con la que cuenta.

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