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La vía inglesa hacia el capitalismo agrario

La vida inglesa no fue la única variante a partir de la cual, las sociedades preindustriales
transformaron cualitativamente sus estructuras económico-sociales en sentido
capitalista. Esta vía clásica supone la virtual desaparición del campesinado de
subsistencia; un proceso que, aunque no puede ya considerarse como la eliminación
física de la totalidad del grupo, redujo la presencia estadística de los pequeños
productores a su mínima expresión. El campesinado fue remplazado por una nueva
estructura social, sustentada en la célebre triada terrateniente-arrendatario-asalariado.
Esta profunda transformación en la estructura, de clases, demando el despliegue de
procesos simultáneos y complementarios. Transformaciones en el sistema productivo,
es decir una revolución agrícola y cambios en el régimen de la propiedad de la tierra: los
enclosures parlamentarios y la eliminación del régimen de campos abiertos. Esto
propicio un incremento inédito en el volumen del producto agrario, en particular en la
producción de alimentos. Además, facilito la expulsión/ expropiación/ proletarización
de los pequeños productores directos. También sustento el éxodo masivo de la
población rural hacia los grandes centros urbanos. Brenner sostuvo que el factor
determinante para el desarrollo económico de largo plazo era la evolución de la
estructura de la clase social. Para ello fueron necesarios dos fases de transformaciones
agudas: 1) la abolición de la servidumbre; 2) la expropiación de los pequeños
productores directos. Las monarquías francesa e inglesa respecto a la propiedad
campesina difirió de manera sustancial. En Inglaterra, la apropiación de los pequeños
productores se vio facilitada por la falta de barreras legales a la incorporación de las
parcelas enfitéuticas vacantes dentro de las reservas señoriales; procedimiento que en
Francia fue sistemáticamente obstaculizada por el estado centralizado.
Cercar una propiedad significaba rodearla con un límite permanente, que extinguiera los
common property right sobre las parcelas de propiedad individual dispersa por el ager.
El objetivo de las vallas era impedir en el futuro, el ingreso del resto de la comunidad.
Solo con los cercamientos, los propietario adquirían derechos de uso exclusivos sobre la
tierras, librándose de las servidumbres y usufructos colectivos característicos de los
open fields, calendarios agrícolas unificados, rotaciones de cultivos compulsivas,
derechos de pastoreo sobre el barbecho, common of shack, gleaning, etc. Tras el
cercamiento nacía la propiedad privada. La nocion de cercamiento abarcaba dos
procesos claramente separables:
- El cercado de las parcelas de propiedad individual dispersa por el ager. Se trataba de
reunir las franjas distribuidas por todo el open field, para configurarlas como
propiedades continuas, indivisas y cercadas, enteramente independientes unas de otras
rodeadas por un cerco de carácter permanente.
- El cercado del saltus o baldíos de propiedad colectiva. La iniciativa de este tipo de
cercamiento provinieron, por lo general, de los titulares de los señoríos quienes
pretendían incorporar el saltus dentro de sus reservas, para cercarlo y arrendarlo.
Cuando los cercamientos afectaban simultáneamente a la totalidad de las propiedades
del terreno, individuales y comunales, ager y saltus, estamos en presencia de un
cercamiento general, una transformación revolucionaria de los regímenes de propiedad,
de técnicas de cultivo, relaciones sociales y de las mentalidades colectivas. De manera
que abolían de forma definitiva la totalidad de las propiedades y usufructos comunales,
tanto sobre el ager como sobre el saltus.
Los cercamientos generales se podían realizar mediante tres mecanismos: 1) por unidad
de posesión; 2) por acuerdo mutuo de los propietarios; 3) por ley. Este último, es el
método más expeditivo y eficaz para lograr el cercamiento general de toda una aldea era
mediante la sanción de una ley, este fue muy característico entre los siglos XVIII y
XIX. En Inglaterra en siglos anteriores, los cercamientos generales solo pudieron
concretarse mediante dos métodos: por mutuo acuerdo de los propietarios del terreno o
por unidad de posesión. La unidad de posesión era un procedimiento lento y costoso,
porque suponía la compra de la totalidad de las propiedades de una aldea o parroquia,
por parte de un único gran propietario. El cercamiento por acuerdo mutuo en ocasiones
podía ser comprado.
Pero los cercamientos ingleses no se limitaron a los siglos antes mencionados, pero fue
en el siglo XVII cuando el fenómeno se difundió con más velocidad. En el siglo XIII,
las fuentes dan cuenta de la irrupción de vallados y cercas perennes, que entonces
surgían para delimitar la porción de las tierras vírgenes señoriales en al cual tendría
derecho a ingresar los campesinos. Pero el cercamiento del saltus no generaba
controversias mientras existieran baldíos abundantes. Los desacuerdos comenzaron
cuando, a raíz del crecimiento económico y demográfico del siglo XVI, las tierras
comunales resultaron insuficientes. Los primeros reclamos en contra de los
cercamientos llegaron al Parlamento durante el siglo XV. La primera acta del
Parlamento que refleja una preocupación por el avance de los enclosures y el
despoblamiento del campo, fue aprobada en 1488. Pero esta norma no tenia alcance
general solo en la isla de Wight. Un año después, 1489, el Parlamento aprobó una
disposición de carácter general. La nueva acta establecida que todas las fincas agrícolas
de al menos 20 acres debían preservarse tal como estaba. Estas primeras normas
atacaban en forma directa los cercamientos para transformar las tierras de labranza en
pastoreo. Un acta firmada en 1516 imponía que toda aldea que en su mayoría se
dedicara a la agricultura debía continuar de misma manera. En 1518 la corte determino
que los infractores de las normas vigentes debían derribar todos los cercamientos
erigidos a partir de 1485. Para rendir plenamente sus frutos, la corona necesitaba la
colaboración de los señores locales, pero los titulares de los manors se negaban
sistemáticamente a colaborar con la nueva legislación. En 1533 una nueva acta señalaba
como principal responsable del problema a los enormes beneficios de la cría de oveja, y
estableció que ningún individuo podía poseer más de 2400 ovinos. Quedaban exentos
los individuos que necesitaran los animales para su consumo, los señores laicos y
eclesiásticos en sus propios dominios. En 1536 una nueva acta reconocía que la falta de
colaboración de los señores y de los grandes propietarios era una de las causas
principales del despoblamiento rural y del abandono de los pueblos, la justicia real se
haría cargo de castigar a los infractores y de percibir las penas pecuniarias. En el 1549
se aprobó un impuesto a los ovinos, lo cual provoco una revuelta campesina la cual
obligaron a anular dicho impuesto. La situación explosiva que el aumento de población,
el acaparamiento de tierras y la reducción de los comunales provocaron en los condados
del centro del país demando en 1589 un nuevo estatuto, a partir del cual el estado
central se involucraba en la administración los bienes comunales de las aldeas. En 1607
estallaron motines en Northampton, debido que el precio del pan estaba en las nubes.
Los enclosures, fueron considerados como responsables directos de la falta de granos y
de la crisis de la agricultura nacional. En 1640, atacar a los enclosures no aseguraba ya
los favores de la opinión pública, ya que, a comienzos del siglo XVIII se había
comenzado a aplicarse un nuevo método de cercamiento que no provocaba
despoblamiento de forma inmediata. Cuando en 1656 se presento un nuevo proyecto
anti-enclosure obtuvo un total rechazo por parte del Parlamento. Cuando a mediados del
siglo XVIII el Parlamento volvió a ocuparse del tema fue para impulsar las demandas
del capitalismo agrario y la suerte del sistema de campos abiertos y de la propiedad
colectiva esta, para ese entonces, definitivamente sellada. Durante el siglo XVIII no
estuvieron ausentes los cercamientos por acuerdo entre propietarios o por unidad de
posesión, pero se hallaban en franca minoría frente al más rápido y eficaz procedimiento
de las leyes parlamentarias. En el siglo XVI los cercamientos era para crear campos de
cría para ovinos, lo cual generaba el fenómeno de despoblamiento, Pero en el siglo
XVIII los adelantos técnicos y agronómicos incremento la producción agrícola.
Para poder cercar la tierra se necesitaba que los arrendatarios tomaran la iniciativa, y
que el petitorio reuniera las cuatro quintas partes. La única forma de de vetar el
enclosure corría era por parte del lord of the manors, y la ves su firma era
imprescindible para que el petitorio prosperara. Una vez que el Parlamento votaba el
acta de enclosure, comenzaba la tarea más delicada, la ejecución in situ. Los agentes se
hacían presentes en el terreno y median las parcelas. Finalmente había que levantar los
cercos, dirigir el trazado de una nueva red interna de caminos y reorganizar las vías de
drenaje.

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