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Oligoelemento

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Los oligoelementos1, a veces llamados bioelementos temporales, son bioelementos
presentes en pequeñas cantidades en los seres vivos y tanto su ausencia como su
exceso puede ser perjudicial para el organismo, llegando a ser patológicos. Además
de los cuatro elementos de los que se compone mayoritariamente la vida (carbono,
hidrógeno, oxígeno y nitrógeno), existe una gran variedad de elementos químicos
esenciales. Las plantas los absorben de los minerales disueltos en el suelo, y de
ahí pasan a los heteroscios. Se sabe que existen grandes organismos que consumen
suelo (geofagia) y visitan yacimientos minerales, de sal, por ejemplo, para
conseguir los oligoelementos necesarios en su dieta.

Los oligoelementos tienen al menos cinco funciones en los organismos vivos. Algunos
son parte integral de los centros catalíticos en los que suceden las reacciones
necesarias para la vida. Los oligoelementos participan en la atracción de moléculas
de sustrato y su conversión en productos finales específicos. Ciertos
oligoelementos ceden o aceptan electrones en reacciones de oxidación o reducción.
Varios oligoelementos tienen funciones estructurales, proporcionan estabilidad y
una estructura tridimensional a ciertas moléculas biológicas importantes, otros
ejercen funciones de regulación. Controlan procesos biológicos importantes a través
de ciertas acciones, entre ellas la activación hormonal, la unión de moléculas con
sus sitios receptores en las membranas celulares y la inducción de la expresión de
algunos genes.2

Índice
1 Lista de elementos para la vida
2 Elementos esenciales
2.1 Cobalto
2.2 Cobre
2.3 Cromo
2.4 Flúor
2.5 Hierro
2.6 Manganeso
2.7 Molibdeno
2.8 Níquel
2.9 Selenio
2.10 Silicio
2.11 Yodo
2.12 Zinc
3 Véase también
4 Referencias
5 Bibliografía
Lista de elementos para la vida
Tabla periódica de los elementos de la dieta

H He
Li Be B C N O F Ne
Na Mg Al Si P S Cl Ar
K Ca Sc Ti V Cr Mn Fe Co Ni Cu Zn Ga
Ge As Se Br Kr
Rb Sr Y Zr Nb Mo Tc Ru Rh Pd Ag Cd In
Sn Sb Te I Xe
Cs Ba La * Hf Ta W Re Os Ir Pt Au Hg Tl
Pb Bi Po At Rn
Fr Ra Ac ** Rf Db Sg Bh Hs Mt Ds Rg Cn Nh
Fl Mc Lv Ts Og

* Ce Pr Nd Pm Sm Eu Gd Tb Dy Ho Er Tm
Yb Lu
** Th Pa U Np Pu Am Cm Bk Cf Es Fm Md
No Lr
Los cuatro elementos básicos del organismo Elementos importantes Elementos
traza esenciales No se sabe si funcionan en el organismo
Elementos esenciales
Elemento de la dieta Dosis diaria recomendada Categoría Descripción
Dolencia por insuficiencia Exceso
Potasio 4700 mg Esencial Es un electrolito sistémico y esencial en la
regulación del ATP con el sodio. Las fuentes incluyen legumbres, piel de patata,
tomates y plátanos. Hipopotasemia Hiperpotasemia
Cloro 2300 mg Esencial Es necesario para la producción de ácido clorhídrico
en el estómago y también se requiere en algunas funciones celulares. La sal común
es la fuente más común, al disociarse el cloruro de sodio en cloro y sodio.
Hipocloremia Hipercloremia
Sodio 1500 mg Esencial Es necesario en la regulación del ATP con el potasio.
El marisco, la leche y las espinacas son fuentes de sodio, además de la sal.
Hiponatremia Hipernatremia
Calcio 1300 mg Esencial Es necesario para el músculo, el corazón, el
aparato digestivo, la formación de huesos y la generación de nuevas células de
sangre. Las fuentes más importantes de calcio son la leche, pescado, nueces y
semillas. Hipocalcemia Hipercalcemia
Fósforo 700 mg Esencial Es un componente de los huesos (apatita) y de
las células además de formar parte de los procesos de obtención de energía.3 En
contextos biológicos aparece como fosfato.4 Hipofosfatemia Hiperfosfatemia
Magnesio 420 mg Esencial Es requerida para el procesamiento del ATP y
para los huesos. El magnesio se encuentra en las nueces, en la soja y en la masa
del cacao.
Véase también: Rol biológico del magnesio
Hipomagnesemia Hipermagnesemia
Zinc 11 mg Traza Es necesaria para producir varias enzimas: carboxypeptidasa,
anhidrasa carbónica ... Deficiencia de zinc Toxicidad por zinc
Hierro 18 mg Traza Forma parte de la molécula de hemoglobina y de los
citocromos que forman parte de la cadena respiratoria. Su facilidad para oxidarse
le permite transportar oxígeno a través de la sangre combinándose con la
hemoglobina para formar la oxihemoglobina. Se necesita en cantidades mínimas porque
se reutiliza, no se elimina. Fuentes de hierro son el hígado de muchos animales,
semillas como las lentejas... Anemia Hemocromatosis
Manganeso 2.3 mg Oligoelemento El manganeso tiene un papel tanto
estructural como enzimático. Está presente en distintas enzimas, destacando el
superóxido dismutasa de manganeso (Mn-SOD), que cataliza la dismutación de
superóxidos. Deficiencia de manganeso Manganismo
Cobre 900 µg Oligoelemento Estimula el sistema inmunitario y es un
componente de varias enzimas redox, incluyendo la cytochrome c oxidase. Podemos
obtenerlo en los vegetales verdes, el pescado, los guisantes, las lentejas, el
hígado, los moluscos y los crustáceos. Deficiencia de cobre Enfermedad de
Wilson
Yodo 150 µg Oligoelemento Se necesita no solo para la síntesis de las
hormonas tiroídeas, tiroxina y la triiodothironina y para prevenir la gota, además
es probablemente antioxidante y tiene un papel importante en el sistema inmune.
Deficiencia de yodo yodismo
Selenio 55 µg Oligoelemento El dióxido de selenio es un catalizador
adecuado para la oxidación, hidrogenación y deshidrogenación de compuestos
orgánicos. Factor esencial en la actividad de enzimas antioxidantes como el
glutatión peroxidasa. Deficiencia de selenio Selenosis
Molibdeno 45 µg Oligoelemento Se encuentra en una cantidad importante en el
agua de mar en forma de molibdatos (MoO42-), y los seres vivos pueden absorberlo
fácilmente de esta forma. Tiene la función de transferir átomos de oxígeno al agua.
También forma la xantina oxidasa, la aldehída oxidasa y el sulfito oxidasa.5
Deficiencia de molibdeno
Los siguientes elementos son considerados como oligoelementos:

Boro. Mantenimiento de la estructura de la pared celular en los vegetales.


Cromo. Potencia la acción de la insulina y favorece la entrada de glucosa a las
células. Su contenido en los órganos del cuerpo decrece con la edad. Los berros,
las algas, las carnes magras, las hortalizas, las aceitunas y los cítricos
(naranjas, limones, toronjas, etc.), el hígado y los riñones son excelentes
proveedores de cromo.
Cobalto. Componente central de la vitamina B12.
Cobre. Estimula el sistema inmunitario. Podemos obtenerlo en los vegetales verdes,
el pescado, los guisantes, las lentejas, el hígado, los moluscos y los crustáceos.
Flúor. Se acumula en huesos y dientes dándoles una mayor resistencia.
Hierro. Forma parte de la molécula de hemoglobina y de los citocromos que forman
parte de la cadena respiratoria. Su facilidad para oxidarse le permite transportar
oxígeno a través de la sangre combinándose con la hemoglobina para formar la
oxihemoglobina. Se necesita en cantidades mínimas porque se reutiliza, no se
elimina. Su falta provoca anemia.
Manganeso. El manganeso tiene un papel tanto estructural como enzimático. Está
presente en distintas enzimas, destacando el superóxido dismutasa de manganeso (Mn-
SOD), que cataliza la dismutación de superóxidos.
Molibdeno. Se encuentra en una cantidad importante en el agua de mar en forma de
molibdatos (MoO42-), y los seres vivos pueden absorberlo fácilmente de esta forma.
Tiene la función de transferir átomos de oxígeno al agua.
Níquel. Actúa como bio-catalizador, participa en el metabolismo de glúcidos,
favorece la absorción de hierro y estabiliza el DNA y el RNA
Selenio. El dióxido de selenio es un catalizador adecuado para la oxidación,
hidrogenación y deshidrogenación de compuestos orgánicos.
Silicio
Vanadio. El vanadio es un elemento esencial en algunos organismos. En humanos no
está demostrada su esencialidad, aunque existen compuestos de vanadio que imitan y
potencian la actividad de la insulina.
Yodo. El yodo es un elemento químico esencial. La glándula tiroides fabrica las
hormonas tiroxina y triyodotironina, que contienen yodo.
Zinc. El zinc es un elemento químico esencial para las personas: interviene en el
metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, estimula la actividad de
aproximadamente 100 enzimas, colabora en el buen funcionamiento del sistema
inmunitario, es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las
percepciones del gusto y el olfato y en la síntesis del ADN.
Para otros elementos, como el litio, el estaño o el cadmio, su esencialidad no está
totalmente aceptada; incluso de la anterior lista no está clara la esencialidad del
bromo y el boro.

Hay otros elementos que están en una mayor cantidad en los seres humanos, por lo
que no se les denomina elementos traza. En orden de abundancia (en peso) en el
cuerpo humano: azufre, potasio, sodio, cloro y magnesio.

Los anteriores elementos son esenciales en seres humanos, se llaman microelementos


y se encuentran en un 0,05 % a 1 %; hay elementos que sólo lo son en unos
determinados seres vivos. Por ejemplo, el wolframio es esencial en algunos
microorganismos.

Cada elemento tiene un rango óptimo de concentraciones dentro de los cuales el


organismo, en esas condiciones, funciona adecuadamente; dependiendo del elemento
este rango puede ser más o menos amplio. El organismo deja de funcionar
adecuadamente tanto por presentar deficiencia como por presentar un exceso en uno
de estos elementos.
Funciones de los oligoelementos más importantes para nuestro organismo. El análisis
breve de éstos micro minerales y su importancia en el organismo humano.

Cobalto
La función de este mineral está estrechamente ligado a la producción de
testosterona y el sistema enzimático.

En la síntesis de los glóbulos rojos se requiere vitaminas, y en especial la


vitamina B12. Esta vitamina, (también llamada en términos médicos cobalamina, por
presentar un núcleo formado por cobalto) es utilizada en todas las células, durante
la reproducción celular.

De ésta manera, se manifiesta la gran importancia que tiene el cobalto para la


maduración y el crecimiento celular. Además el cobalto, siempre en unión con la
vitamina B12, favorece la absorción intestinal del hierro y, como componente de
algunas enzimas, interviene en la síntesis de proteínas. Así mismo, la vitamina B12
parece mejorar la absorción del yodo por la glándula tiroides.

Otras de sus funciones son: activar la combustión de los azúcares y bajar su


concentración en el torrente sanguíneo, y regular el sistema nervioso, pues
equilibra los sistemas simpático y parasimpático.

Las necesidades diarias de nuestro organismo de cobalto, es de un microgramo de


vitamina B12. Esta cantidad se puede encontrar en el hígado, pues éste generalmente
reserva unas mil veces ésta cantidad.

Cobre
Dentro de las funciones principales de éste oligoelemento está su participación en
la síntesis de glóbulos rojos, asistiendo en la fijación del hierro en el pigmento
rojo de la sangre (hemoglobina).De esta manera, el hierro no puede depositarse en
la hemoglobina sin el concurso del cobre. Así, pues, una carencia de cobre produce
anemia incluso en el caso de que el organismo disponga de suficiente hierro.

El cobre también es necesario para la formación de pigmentos y proporcionar un


color lustroso a la piel y el cabello. La carencia de cobre contribuye a la
aparición prematura de canas.

Este oligoelemento es preciso para el metabolismo de las proteínas, la formación


del tejido conjuntivo normal y para la síntesis de los lípidos presentes en el
cerebro. También se encuentra en la mayoría de los anticuerpos por lo que resulta
de especial importancia para nuestro sistema inmunológico. Asimismo, el cobre
favorece los procesos de curación y es responsable de la absorción óptima de la
vitamina C.

Actualmente nuestros alimentos contienen menos cobre, que en tiempos pasados. No


obstante, nuestras necesidades diarias se ven satisfecha gracias a una dieta
variada compuesta de frutas, verduras, cereales o productos cárnicos. La leche
materna y de vaca presenta cantidades muy pequeñas de cobre. Sin duda ésta es la
razón, por lo que la naturaleza ha dispuesto que los lactantes nazcan con una
reserva de cobre. Esta reserva está localizada en la piel del recién nacido y es de
cinco a diez veces superior a la cantidad de cobre de un adulto, que le son
suficiente durante los primeros seis meses de vida, hasta que el bebé inicia a
comer por su propia cuenta. El recién nacido necesita cobre para la síntesis de
enzimas y para la formación de los glóbulos de la sangre. Con la edad, la reserva
de cobre va disminuyendo de forma progresiva.

La dosis cotidiana de cobre oscila entre los dos a tres miligramos.

Cromo
El cromo se distingue por su papel destacadísimo en el metabolismo del azúcar.
Constituye la molécula central de una sustancia llamada factor de tolerancia a la
glucosa que incrementa el poder de la insulina. Por otra parte el FTG reduce la
tasa de colesterol de la sangre.

El cromo, tiene mucha relación con la insulina, una hormona segregada por el
páncreas, ayudando a mantener el nivel de azúcar en la sangre. En otras palabras,
se encarga de que el valor de azúcar en la sangre después de comer no aumente
bruscamente, así como tampoco disminuya demasiado rápido.

La insulina y su contraria, la hormona glucagón, regula conjuntamente el


metabolismo de los lípidos. Por ésta razón, el cromo también desempeña un papel muy
importante con respeto al nivel de colesterol en la sangre. Asimismo, se considera
que el cromo interviene en el crecimiento del feto, y tiene una influencia decisiva
en la córnea ocular.

La cantidad de cromo necesaria diariamente oscila entre 0.05 y 0.2 miligramos.

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