En muchos países desarrollados, la conservación de energía y la alta
sensibilidad frente al cambio climático han tomado relevancia por lo que el confort del usuario es considerado de alta importancia. El usuario no se conforma con el cumplimiento de los aspectos de seguridad de los edificios, sino también busca un alto nivel de bienestar. A esto se agrega la creciente preocupación por temas relacionados con el medio ambiente y la sostenibilidad lo que hacen que los requerimientos sean más exigentes que en tiempos anteriores. La idea de la aplicación de este tipo de cerramiento, donde predomina el vidrio, como una alternativa interesante son las posibles soluciones que da como un tipo de fachada que aligera la estructura en edificios de concurrencia pública (hoteles, oficinas, edificios oficiales, etc.), a su rápida ejecución, estética, resistencia mecánica, aislamiento acústico y térmico, ventilación, iluminación natural, entre otros. A diferencia de las fachadas tradicionales, el muro cortina además de constituir una barrera frente a las condiciones climatológicas y ambientales exteriores (separa el espacio interior y exterior), tiene una mayor luminosidad al tratarse de superficies acristalados con lo que se logra un alto aprovechamiento de la luz natural y a la creación de espacios abiertos y luminosos que genera sensación de libertad y bienestar. Por otro lado, el control de la iluminación interior se aprovecha mediante la captación solar a través del uso de paneles fotovoltaicos permitiendo el ahorro energético. El uso de vidrio laminado con resina aislante como parte del muro cortina ofrece buenas cualidades en cuanto a lo óptico y mejora la atenuación acústica y protege contra la radiación ultravioleta. Aunque, no se suele utilizarse en edificios de viviendas debido a su mal comportamiento en el aislamiento acústico. El muro cortina posee un control del aislamiento térmico al ganar energía solar a través de vidrios de baja emisividad, de esa manera reduce las cargas de calefacción y la pérdida de calor en invierno manteniendo una alta transmisión luminosa. Pero, en verano presenta riesgo de sobrecalentamiento debido al calor que absorbe del efecto invernadero. Sin embargo, este inconveniente es mitigado mediante la colocación de vidrios reflectantes y absorbentes, reduciendo la ganancia de calor. También, el muro cortina tiene la posibilidad de incorporar elementos generadores de sombra, ventilación natural en edificios de altura que otorga su perfilería y así la disminución del uso de aire acondicionado, confort en el interior controlando las condensaciones. La calidad del muro cortina depende de la realización de las uniones y las juntas en el ensamble de los diferentes elementos que lo constituye. La nueva concepción del muro cortina lo considera como un filtro que modera lo interior y exterior y la conexión entre ambos espacios. Aunque su costo económico es mayor por m2 en comparación de fachadas convencionales, es viable por su gran ahorro energético en climatización y refrigeración y su larga durabilidad constructiva. La aplicación de muro cortina no solo es por motivos económicos sino de sostenibilidad, que ha provocado una gran investigación sobre los distintos elementos que integran el muro cortina. Es por ello, que se fomenta la innovación y el desarrollo de nuevas técnicas y practicas constructivas y así se aumenta la competitividad en la construcción.