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Andrómeda
Descubrimiento
Descubridor Azophi1
Fecha 9641
Datos de observación
(época J2000.0)
Constelación Andrómeda
Características físicas
Otras características
Otras designaciones
M31, NGC 224, UGC 454, PGC 2557, MCG 7-2-16, ZWG 535.17, 2C 56 (Núcleo),
LEDA 2557
Sucesión de galaxias
La galaxia de Andrómeda, también conocida como Galaxia Espiral M31, Messier 31 o NGC
224, es una galaxia espiral con un diámetro de doscientos veinte mil años luz (en lo que
concierne a su halo galáctico) y de unos ciento cincuenta mil años luz entre los extremos de
sus brazos. Es el objeto visible a simple vista más lejano de la Tierra (aunque algunos afirman
poder ver a simple vista la galaxia del Triángulo, que está un poco más lejos). Está a 2,5
millones de años luz 2 en dirección a la constelación de Andrómeda. Es, junto con nuestra
propia galaxia, la más grande y brillante de las galaxias del Grupo Local, que consiste en
aproximadamente 30 pequeñas galaxias más tres grandes galaxias espirales: Andrómeda,
la Vía Láctea y la galaxia del Triángulo.
La galaxia se está acercando a nosotros a unos 300 kilómetros por segundo,4 y algunos
especulan que ambas colisionen en unos 5860 millones de años en el futuro fusionándose en
una galaxia mayor,5 en el evento conocido como Colisión Vía Láctea-Andrómeda.
Índice
Historia observacional[editar]
La primera referencia existente a la galaxia de Andrómeda data del año 961, y fue hecha por
el astrónomo persa Azophi, a la que en su Libro de las Estrellas Fijas describe como una
«nube pequeña en la constelación de Andrómeda».
La primera observación telescópica corresponde a Simon Marius en 1612. En 1764, Charles
Messier la incluye en su catálogo con el número 31, dándole erróneamente el crédito de su
descubrimiento a Marius en vez de a Azophi. William Herschel observó en su región central un
débil brillo rojizo, pensando que era la más cercana de las grandes nebulosas y que no podía
estar a más de 2000 veces la distancia a Sirio.
En 1864, William Huggins observó su espectro, y observó que no se parecía al que cabría
esperar en un objeto nebuloso y sí al de uno hecho de estrellas, por lo que M31 era un objeto
formado por estrellas (sin embargo, siguió siendo considerada durante mucho tiempo como
una nebulosa). En 1885 apareció una supernova (catalogada como S Andromedae, y hasta la
fecha la única registrada en ella) en su región central. Apareció en agosto de dicho año con
magnitud próxima a la 6.ª, ascendió hasta la 5, 4.ª hacia el 17 de dicho mes para ir perdiendo
brillo paulatinamente; dejó de verse en febrero de 1886: todavía el 1 de febrero de ese año
pudo medirla Asaph Hall con el gran refractor instalado en Washington, encontrándola con
magnitud 16.ª. Se ha calculado que su magnitud absoluta fue de –18,2. Debido a que se
consideraba este objeto como muy cercano, la supernova fue considerada en su tiempo como
una nova.
Heber Curtis descubrió en 1917 una nova genuina en Andrómeda, y buscando en placas
fotográficas anteriores encontró 11 más. Al parecer 10 magnitudes más débil que las novas
registradas en la Vía Láctea, supuso que el objeto estaba a 500 000 años luz y que tanto ella
como otros objetos similares, conocidos por entonces como "nebulosas espirales", no eran
nebulosas sino galaxias independientes. Esto fue la causa de un famoso debate en 1920 entre
este astrónomo y Harlow Shapley —que defendía que eran en realidad nebulosas cercanas—,
y que llegó a su fin cuando en 1925 Edwin Hubble encontró estrellas cefeidas en fotografías
de Andrómeda, dejando claro que tales objetos son en realidad galaxias similares a la nuestra,
sólo que a grandes distancias, de modo que la "nebulosa de Andrómeda" (denominación que
aún se encuentra en textos antiguos) pasó a ser conocida definitivamente como la "galaxia de
Andrómeda".
En 1943 Walter Baade fue el primero en discernir estrellas dentro de la región central de la
galaxia de Andrómeda, y también demostró que había dos tipos de cefeidas, lo que significó
duplicar su distancia hasta un valor ya muy cercano al aceptado actualmente.
Ya en 1940 Grote Reber detectó emisiones de radio procedentes de esta galaxia, y
en 1950 se realizaron los primeros radiomapas de ella, descubriendo también los astrónomos
ingleses Brown y Hazard que esta galaxia emitía ondas de radio en la banda de los
158,8 MHz, siendo la primera galaxia descubierta como objeto emisor de ondas de radio.