EJERCICIOS ARTICULATORIOS PARA LA ESTIMULACION DEL LENGUAJE

Es importante realizar las actividades de manera cotidiana y en sentido del desarrollo del niño. En un aproximado de 15
a 20 minutos diarios. En su mayoría las actividades tienen una duración de 3 a 5 minutos. Al final de cada serie de
actividades hay una relajación de los músculos bucales, linguales y labiales marcados. Debe tenerse en cuenta que al
inicio de los ejercicios no se tendrá la habilidad esperada, el trabajo continuo generará la posibilidad de complejizar
actividades. Es muy importante trabajar al ritmo y exigencia del niño, felicitando los esfuerzos que tenga para que en
cada sesión tenga la mejor actitud de trabajo.

Para la respiración (Soplo): estos ejercicios estimulan una pronunciación más clara en cuanto a volumen y modulación
de voz.

-El niño se recuesta en el suelo o cama, boca arriba con los brazos y piernas ligeramente separados. Meter aire
por la nariz e ir inflando el vientre y pecho, luego liberará el aire por la boca sumiendo ligeramente el vientre y
pecho. Se le dirá al niño que es como si fuese un globo. Puede colocarse la mano en el vientre mostrándole al
niño cómo sube cuando toma el aire, y baja cuando lo libera.

-Logrando un avance luego de algunas sesiones con la respiración, el niño al liberar el aire pronunciara una letra,
onomatopeya o palabra corta.

-El niño coloca sus manos abiertas delante de la boca, va a soplar según se le indique “fuerte” o “suave”, bien
puede utilizar sonidos para la indicación. El niño notará la intensidad en sus manos.

-El niño va a soplar hacia arriba y hacia abajo, intentando mover su flequillo o su camisa.

-al niño se le de da una pluma y la arrojará hacia arriba, luego soplando hacia la pluma evitará que caiga al suelo,
debe lograr que permanezca el mayor tiempo posible en el aire. Si cae volver a intentar.

-se le dará un globo al niño, deberá intentar inflarlo. Esta actividad se realizará aunque no logre inflarlo, solo
serán necesario pedirle una serie de esfuerzos.

-Soplar una vela intentando que baile la llama y después debe apagarla.

- Soplar una pelota pequeña sobre cartón acanalado o un camino de plastilina Intentando que la pelota corra.
También, se pone en una mesa un granito de arroz y lo van soplando con un popote. También, elevar el cartón
acanalado un poco e intentar hacer subir la pelota.

- Soplar con un popote en un recipiente con agua jabonosa y hacer burbujas. También intentar con el aro de las
burbujas para que mediante el soplo las forme.

Para movilidad, sensibilidad, fuerza, equilibrio y tonicidad de la lengua: estos ejercicios estimulan y fortalecen la
lengua para el desarrollo de los órganos articulatorios, posibilitando una mejor pronunciación.

-El niño sacará la lengua y realizará movimientos libres con ella, es importante que saque la lengua lo más
posible. También colocarle en un plato granitos de azúcar, mermelada, miel, para que la retire con la lengua.

-Sacar sólo la punta de la lengua entre los labios, y permitir que realice movimientos libres. También sacar la
lengua completamente y volver a meterla, procurando que no abra los labios, más adelanta el niño logrará
hacerlo sin movimiento de los labios. Se puede dar la indicación de meter y sacar la lengua con aplausos, y
avanzadas las sesiones aplaudir más rápido.
 -con la boca entreabierta, la lengua pasará de un extremo a otro de los labios. Se puede ir colocando algún
caramelo untable sobre los labios o una paleta para motivarlo, al final de la actividad (de la sesión) permitir que
se la coma.

-se abre la boca y la lengua sale lentamente, del mismo modo regresa dentro y sin tocar los dientes. Luego
intentará tocar su nariz con la lengua y la mantendrá ahí unos instantes, después volverá a la boca. Este mismo
ejercicio se realiza con la barbilla, también permaneciendo la lengua quieta unos instantes para volver a la boca.

-el niño debe pasar la punta de la lengua suavemente sobre el borde de las muelas, los dientes delanteros y las
muelas del otro lado. Y esto lo hace varias veces en la parte superior. Para los dientes inferiores debe pasar la
lengua del mismo modo, por las muelas, los colmillos, los dientes delanteros y de nuevo los del otro lado. Varias
veces va y viene, el niño detectara que le cuesta más trabajo y sus dientes se sienten más.

-Debe colocarse frente a un espejo. Coloca la punta de la lengua en los dientes de arriba y con fuerza la dirige
hacia el fondo del paladar superior, eso lo hará 5 veces. Luego colocará la lengua en reposo.

-El niño hará movimientos con la lengua en las mejillas, simulando que tiene un dulce en la boca. Una
motivación puede ser que usted mismo haga la actividad sin que el niño sepa de qué se trata, y le diga al niño
que le enseñará a tener un dulce falso.

-Para relajar, el niño deberá colocar su lengua entre los dientes y morder suavemente y despacio la punta de la
lengua, luego por el medio, y después por atrás. Debe ir detectando lo blanda que es su lengua.

-Para reposar la lengua el niño deberá colocarla sobre el paladar y la punta de la lengua toque los dientes de
arriba. Cerrar los labios y dientes y apoyar barbilla en la mesa un par de minutos.

Para la elasticidad, movilidad y fuerza de labios: estos ejercicios estimulan y fortalecen la lengua para el desarrollo de
los órganos articulatorios, posibilitando una mejor pronunciación.

-debe apretar los labios fuerte e intentar meter su dedo o algún caramelo duro a través de los labios. Hacer el
ejercicio con los labios relajados también.

-frente al espejo el niño pondrá cara seria, después mientras de toca una campana o aplaude debe sonreír sin
mostrar los dientes. Cuando deja de sonar la campana otra vez muestra cara seria. Puede motivarse al niño
diciendo que el que muestre los dientes o sonríe aunque no suene la campana, hace un castigo.

-el niño debe hacer el sonido de una gota cayendo en el fregadero. Mojará sus labios y los separa suavemente,
sacando un poco de aire (como si formara una burbuja). Ahora hará eso abriendo y cerrando rápido los labios.
También puede hacer este ejercicio dando besos al aire, procurando que sean “tronados”. Se puede motivar al
niño haciendo un concurso de quien hace los besos más ruidosos.

-Hacer muecas con los labios mientras se mira al espejo. Simulando gestos de animales, caras divertidas, etc.
Sostener un lápiz con el labio superior.

-Desviar la comisura de los labios lo mas fuerte posible hacia la izquierda y luego hacia la derecha. Hacer una
mueca lateral colocando el dedo índice de modo que le oponga resistencia.

-Para relajar los labios se dará masaje con los dientes. Primero los dientes de arriba rascan el labio de abajo,
después los dientes de abajo rascan el labio de arriba.

Para movilidad y fuerza mandibulares: estos ejercicios estimulan y fortalecen la lengua para el desarrollo de los órganos
articulatorios, posibilitando una mejor pronunciación.
 -Se hacen movimientos con la mandíbula como si se mascara un chicle, puede colocarse un espejo para que el
niño reconozca los movimientos.

-posterior a lo anterior debe morder una manzana o algún vegetal duro, como la zanahoria. Se mirará al espejo
para ver los cambios en la fuerza y movimientos que realiza.

-el niño colocará su mano sobre la boca, y realizará movimientos de abrir y cerrar con la mano, sintiendo como
se mueve. También desviar lateralmente, todo lo posible la mandíbula manteniendo los labios juntos.

Para la articulación: estos ejercicios son más específicos, no son preparatorios como los anteriores, se enfatizan en
estimular y corregir la pronunciación de cada fonema.

- el niño se colocará de frente al espejo, emitir los fonemas /n/, /d/, /t/, /r/, /l/, /s/, /ch/ y pídale que observe
que al emitirlos no cierra sus labios, sino que coloca la punta de la lengua en el paladar. Hacer también los
fonemas: /k/, /g/, /j/ y pedirle que observe que al producirlos no cierra los labios ni usa la punta de la lengua. Se
le puede explicar que estos sonidos se producen atrás de la lengua.

-realizar también onomatopeyas en las que cada letra sea predominante, como sonido de motor para la /r/ por
ejemplo.

-utilizar trabalenguas que vayan aumentando la dificultad en relación al avance de las sesiones.