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1. Poliuria/polidipsia
2. Sospecha de enfermedades renales
3. Emaciación, letargia o apatía
4. Disurias
5. Edemas
6. Deshidratación
7. Inflamaciones multiorgánicas
8. Alteraciones en otros órganos o sistemas
9. Hematurias evidentes
10. Dolor abdominal
11. Animales longevos
La Insuficiencia renal se produce cuando los riñones ya no son capaces de eliminar los
residuos y concentran la orina. Los cuerpos de los animales producen toxinas durante todo
el día, todos los días, y las toxinas circulan a los riñones para ser disueltos en agua, filtrados
y excretados a través de la orina.
Un riñón sano produce orina muy concentrada, lo que significa que una gran cantidad de
toxinas pueden ser toleradas y excretadas con una pequeña cantidad de agua.
Por el contrario, un riñón con problemas (insuficiencia renal) necesita más y más agua para
excretar la misma cantidad de toxinas. Un perro con insuficiencia renal beberá mayores
cantidades de agua, hasta que al final él simplemente no podrá beber lo suficiente y los
niveles de toxinas en su sangre empezaran a elevarse.
La insuficiencia renal aguda (IRA) aparece de repentinamente y puede ser causada por:
La insuficiencia renal aguda puede revertirse en algunos casos, en otros, puede convertirse
en crónica. Desafortunadamente, la mayoría de los casos de la enfermedad renal crónica es
irreversible.
Signos y Síntomas de la Insuficiencia Renal Aguda
Cuando la insuficiencia renal es aguda, los síntomas aparecen rápidamente y suelen ser
graves. Los tres primeros en presentarse son:
Vómitos
Pérdida completa de apetito
Letargo marcado
Otros síntomas que puede notar:
La fluidoterapia es un concepto básico del tratamiento para los perros con insuficiencia
renal, sobre todo para evitar la deshidratación debido a la gran cantidad de agua que no es
absorbida por el cuerpo.
Una cantidad reducida de proteína de alta calidad y alto contenido de humedad son
esenciales, pero el consumo de fósforo debe ser restringido. Dado que el fósforo se
encuentra principalmente en las fuentes de alimentos de alto valor proteico.
Debido a que la insuficiencia renal aguda suele ser una complicación de otras enfermedades
graves, en ocasiones los signos y síntomas pueden pasar inadvertidos o ser atribuidos a la
enfermedad subyacente.
Cuando se sospecha esta enfermedad, debe realizarse un análisis de sangre y orina. Las
alteraciones que pueden aparecer son: disminución del volumen de orina (menos de 500
mililitros), aumento en sangre de la urea y creatinina y electrolitos elevados como el
potasio.
Suele ser necesario realizar una ecografía abdominal y, en algunas ocasiones, incluso una
biopsia renal que permita determinar la causa de la insuficiencia renal aguda.
Incluyen los analitos o pruebas (especialmente urea, creatinina y densidad urinaria) que nos
permiten conocer el sitio y el grado de la alteración renal y establecer un diagnóstico o
pronóstico:
1. Urea sérica
2. Creatinina sérica
3. Densidad urinaria
4. Análisis de orina
5. Proteínas (albúmina) en suero
6. Pruebas de concentración
7. Pruebas de depuración
8. Hemograma, otras pruebas bioquímicas
PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO
La densidad urinaria debe ser mayor de 1.030 en perro, generalmente durante 24 horas de
privación de agua. La prueba debe ser suspendida si aparecen los signos de deshidratación
o se pierde el 5% de peso corporal.
Valores de EF en caballos:
EF de Na+
Valores < 1% en caballos sanos
Valores > 1% en caballos con hiperazotemia renal
EF de K+
Valores 15- 65% en caballos sanos
Valores < 15% en caballos deficientes de K
2. URIANÁLISIS: la orina se forma a partir del plasma que circula por los riñones al
entrar en función los tres mecanismos de intercambio de las nefronas, que son: la
filtración glomerular, la secreción y la reabsorción tubular.
Color: el color normal de la orina va desde amarillo pálido hasta amarillo ámbar y
está dado por urocromos y algunos otros pigmentos. Algunos de los colores que
pueden presentarse en la orina y sus posibles causas son:
Esta prueba se realiza por medio de tiras reactivas comerciales. El tiempo de inmersión de
la tira en la orina no debe ser mayor de dos segundos; al sacar la tira, el excedente se
escurre en el borde del recipiente y se coloca en posición horizontal. Cuando se examinan
orinas turbias se sugiere una lectura de la tira reactiva antes de centrifugar la muestra y otra
después de la centrifugación, para comparar los resultados y así poder hacer una
interpretación más objetiva.
El pH: la concentración de hidrogeniones presentes en la orina está dada por varias
sustancias, entre las que se encuentran el bicarbonato, carbonatos, radicales amonio,
fosfatos y sulfatos, entre otras. Los herbívoros tienen orina alcalina, mientras que
los carnívoros tienen orina generalmente ácida.
Ilustración 14. Cuadro de las causas de disminución del pH urinario (inferiores a los
valores de referencia).
Proteinuria: en los animales sanos no se detectan proteínas en la orina con tira
reactiva ni con ácido sulfosalicílico, sólo en perros y gatos sanos, máximo 1+, si la
densidad urinaria es superior a 1.025. El método más simple es el que utiliza tiras
reactivas, que principalmente detecta la presencia de albúmina.
La tira reactiva y la prueba con ácido sulfosalicílico dan reacción positiva para
proteínas en orina que contienen eritrocitos, hemoglobina y mioglobina.
Glucosuria: la determinación se realiza con tira reactiva o con Clinitest® debe ser
negativo en orinas de animales sanos. Observar glucosuria puede deberse a dos
causas: el sobrepasar el umbral de la capacidad de reabsorción tubular proximal por
hiperglucemia (> 12 mmol/L), o el daño renal tubular proximal, que impide una
apropiada reabsorción. La glucosuria indica la determinación de glucosa plasmática,
excepto en los animales estresados.
Leucocitos: los conteos considerados como normales son 0-3/campo (400X) por
cistocentesis, 0-5/campo (400X) por cateterización y micción espontánea.
Eritrocitos: es la forma más contundente de diferenciar entre una hematuria y una
hemoglobinuria; los valores aceptados para los eritrocitos son los mismos que para
los leucocitos.
Células epiteliales: las células escamosas se consideran de poco valor diagnóstico;
mientras que las células transitorias son las más comúnmente observadas, pueden
estar presentes por daño directo a la mucosa durante procesos inflamatorios o
debido al desarrollo de neoplasias.
Cilindros (C): se desarrollan a nivel de los túbulos distales, son las únicas
estructuras que se observan a 100X.
Ilustración 24. Cuadro de los valores de referencia en orina de los animales sanos
BIBLIOGRAFIA
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Patología Clínica Veterinaria – Duncan & Prasse’e 4° Edición