Está en la página 1de 5

Guía de los Derechos del Niño

Objetivo: Reconocer el valor del respeto por los derechos del niño en una sociedad donde
históricamente han sido vulnerados.

La Declaración de los Derechos del niño fue firmada un 20 de noviembre de


1959 por las Naciones Unidas, con el fin de, a través de ella, promover los derechos de
los niños y destacando el rol que juegan la escuela y las familias en esto.
Posteriormente, en 1989 se realiza la Convención de Derechos del Niño que fue
ratificada por Chile un año después junto a otros 57 países asumiendo el compromiso
de asegurar a los niños y niñas su cumplimiento.

Diez Principios de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos del

Niño (1959)

1. El derecho a la igualdad sin importar la raza, el sexo, el color, la religión, la nacionalidad


o el origen social.

2. El derecho a desarrollarse física y mentalmente de un modo saludable.

3. El derecho a un nombre y una nacionalidad.

4. El derecho a una nutrición adecuada, a vivienda y a servicio médicos.

5. El derecho a recibir cuidados especiales si tiene problemas físicos o mentales.

6. El derecho al amor, la comprensión y la protección.

7. El derecho a una educación libre, al juego y la recreación.

8. El derecho a estar entre los primeros que reciban ayuda en caso de desastres.

9. El derecho a ser protegido contra todo tipo de descuido, crueldad y explotación.

10. El derecho a ser criado en un espíritu de tolerancia y paz como miembro de la familia
humana universal.
Convención sobre los Derechos del Niño (1989)

Artículo 31. Parte 1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el
esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar
libremente en la vida cultural y en las artes.

Artículo 32. Parte 1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido
contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser
peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo
físico, mental, espiritual, moral o social.

Parte 2. Los Estados Partes adoptarán medidas legislativas, administrativas, sociales y


educacionales para garantizar la aplicación del presente artículo.

Artículo 34. Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas
de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular,
todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para
impedir: a) la incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad
sexual ilegal; b) la explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales
ilegales; c) la explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.

LA CIUDAD DE LOS NIÑOS


“Los niños son responsabilidad tanto de los hombres como de las mujeres y, en último
término, de la sociedad en su conjunto, que va creando, o destruyendo, su futuro a través
del cuidado de ellos. Sin embargo, la división social del trabajo en el sistema patriarcal
que caracteriza nuestras sociedades, hace que la procreación, cuidado y educación de los
niños, formen parte esencial de la ciudad de las mujeres tal y como existe en la
actualidad. Tanto más cuanto que la niñez urbana se encuentra en estos momentos en un
punto crítico.
En efecto, la incorporación masiva de la mujer al trabajo remunerado y la consiguiente
limitación de su disponibilidad para el cuidado de los niños no se ha acompañado salvo
excepciones, por una mayor responsabilidad de los hombres en sus deberes parentales, ni
por un reconocimiento de la sociedad de la necesidad de institucionalizar el cuidado de
los niños, al menos en las economías de mercado. Las economías socialistas, que
necesitaron la plena movilización de la fuerza de trabajo femenina, asumieron la
socialización del cuidado de los niños, manteniendo al mismo tiempo la estructura
familiar. En cambio, en la medida en que los mecanismos de mercado se han extendido a
todo el mundo mediante el proceso de globalización y que se ha puesto en crisis el estado
de bienestar por la igualación hacia debajo de las reglas de la competencia, los sistemas
de guarderías infantil, escuelas y protección de la infancia han sido sometidos a fuerte
presión en el conjunto del mundo. Naturalmente, la situación es aún más crítica para los
niños pobres y para los niños de las grandes ciudades de los países en desarrollo. Un
importante informe de la UNICEF sobre los niños urbanos publicado en 1994 constata un
panorama preocupante: ‘‘Las actuales transformaciones sociales y las condiciones
existentes en el mundo están creando una población de jóvenes relativamente poco sana,
descorazonada y perturbada, que están creciendo con problemas de adaptación social
más severos que nunca. El deterioro social es crónico en las áreas urbanas del mundo en
desarrollo. (…) Los niños urbanos tienen una probabilidad más alta ahora que en 1980 de
nacer en la pobreza, de ser prematuros, de morir en su primer año de edad, de nacer con
peso insuficiente, y de tener madres que no han recibido asistencia prenatal. También
tienen una probabilidad más alta de tener unos padres parados o gravemente
subempleados, de ver morir a sus padres o de que vayan a la cárcel, de vivir en una
familia uniparental, de vivir en una vivienda deteriorada, de sufrir abusos físicos, de
abandonar la escuela primaria, de no ir nunca a la escuela secundaria, y aún menos a la
universidad. También tienen mayor probabilidad de trabajar en un ambiente explotador,
de drogarse, de practicar la prostitución, de estar expuestos a la violencia callejera, y de
sufrir conflictos armados’’ (Blanc, 1994, p. 2).
En Estados Unidos, desde los años sesenta, un niño de cada 5 vive en la pobreza, y la
proporción sigue aumentando. La pobreza alcanza a casi la mitad de los niños negros (4,3
millones) y a un sexto de los niños blancos (8,1 millones). La mortalidad infantil en los
barrios de minorías étnicas de Nueva York o Washington es igual o más alta que la de los
países latinoamericanos. Existe una relación directa entre pobreza, residencia en las
áreas urbanas deterioradas de las grandes ciudades norteamericanas, abandono de la
escuela, pertenencia a pandillas, uso y tráfico de drogas y violencia, incluyendo violencia
armada, cada vez más frecuente entre los adolescentes.
La combinación de crisis y reestructuración económica, urbanización acelerada y
desintegración familiar ha creado un fenómeno masivo de trabajo infantil en el mundo, así
como de millones de niños que viven en las calles, parcialmente o a tiempo completo.
Aunque estos distintos fenómenos no son equivalentes, juntos configuran un panorama de
creciente infantilización de la pobreza urbana que constituye quizás la más flagrante
negación de la noción de progreso en una economía global segregante.
(…) Pero el fenómeno de los niños de la calle es mucho más amplio que el de los niños
abandonados o escapados de sus hogares. Hay decenas de millones en todo el mundo que,
aun viviendo con sus familias de forma más o menos regular, trabajan en la calle,
llevando lo esencial de sus ganancias a sus familias, mediante el desempeño de una serie
de tareas. El principal impacto de su presencia en las calles es su ausencia de la escuela,
con la destrucción de recursos humanos que ello representa. Así, en la India, el 60 % de
los niños urbanos encuestados nunca había asistido a la escuela; en Kenia, tres cuartas
partes de los encuestados estaban fuera de la escuela y la mayoría habían dejado la
escuela en el nivel primario; en Filipinas, la mitad no estaban en la escuela; en Brasil,
tres cuartas parte estaban en la escuela, pero muy atrasados en sus estudios (Blanc, 1994,
p. 330). Algunas categorías de niños están sometidos a condiciones particularmente
duras. El informe de UNICEF cita en particular tres de ellos: los niños-trabajadores
domésticos, que son mantenidos por familias de ingresos medios y altos en régimen de
servidumbre, viviendo en la casa y sometidos a constantes demandas de servicios de todo
tipo, a cambio de su supervivencia; los hijos de los trabajadores de la construcción que
siguen a sus padres de trabajo en trabajo en distintas ciudades, viviendo con ellos,
frecuentemente, en el lugar de la construcción; y la prostitución. La prostitución de niños
es un fenómeno masivo y creciente en muchas ciudades de los países en desarrollo y, en
algunos casos, como Bangkok y Manila, está organizada como una parte de circuitos
turísticos especializados en el nuevo mercado global de bienes y servicios especializados.
Más generalmente, la permanencia del trabajo infantil no regulado, tanto en empresas
grandes como en empresas familiares y en los servicios de la economía informal urbana,
alcanza proporciones en torno a los 100 millones de puestos de trabajo, si se toma un
punto medio de las distantes estimaciones, y representa una marcha atrás con respecto a
la legislación social alcanzada en las luchas obreras en el periodo de la primera
industrialización (OIT, 1991).
El conjunto de estas condiciones sociales en que vive la infancia urbana de buena parte
del mundo se traduce en una serie de graves efectos físicos, psicológicos y sociales que
resume el informe de la UNICEF.”
Fuente: (Tomado de: Borja, J. Y Castells, M. Local y global. La gestión de las ciudades
en la era de la información. Ed. Taurus, Madrid, 1997, p. 95-102)

Preguntas:

1. ¿De qué modo se asegura el cumplimiento de los derechos del niño en los Estados
Parte?
a) A través de la creación de ONGs que sustente los derechos de los niños
establecidos internacionalmente.
b) Los gobiernos toman medidas legales para asegurar el cumplimiento de los
derechos de los niños a través de diversos medios.
c) Mediante la formulación de políticas internacionales que se imponen a los
Estados para su cumplimiento transversal.
2. ¿Cómo se organizan las naciones defensoras de los derechos de los niños?
a) Se organizan tomando medidas multilaterales con el fin de asegurar el
cumplimiento de los derechos de los niños en todos los países del mundo.
b) Se organizan bilateralmente para mantener el control de algunas zonas
resguardando el cumplimiento de las decisiones tomadas por las naciones
partícipes de los derechos del niño.
c) Se organizan formulando políticas universales impuestas a todos los países del
mundo sancionando severamente su incumplimiento.
d) A y B son correctas.
3. Consecuencias del ingreso de la mujer al mundo laboral:
a) Abandono de los hijos de madres solteras.
b) Incremento de guarderías para el cuidado de hijos de madres solteras.
c) Incremento de medidas subsidiarias del gobierno para hacerse cargo de la
educación de los menores.
d) B y C.
4. ¿Qué sucede actualmente con la pobreza infantil?
a) El aumento de niños en la sociedad provoca más problemas sociales dado la
formación de pandillas y otros grupos.
b) El aumento de la población infantil junto con el desempleo de los adultos
provoca el empeoramiento de las condiciones de vida de los niños con alta tasa
de mortalidad.
c) Expone a los niños a prostituirse o a trabajar desde pequeños para llevar dinero a
sus hogares.
d) B y C.
5. ¿Qué condiciones provocan que ciudades como Manila tengan una alta tasa de
pobreza y qué sucede con el respeto de los derechos de los niños? Comenta

Soluciones

1 B
2 A
3 D
4 D

También podría gustarte