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¿Evitar el pago de una seguridad social o pagar después las consecuencias?

Jhon Harold Bahamón Ceballos


C.C. 1.075.243.422
Legislación en salud ocupacional y sistemas de riesgos laborales

En nuestra sociedad se ha podido ver que las malas decisiones que han tenido los
empleadores hacia sus empleados, han llevado a consecuencias que han costado un
gran dinero. No son todos los casos, muchas de las personas que ofrecen trabajo saben
que actuar de manera honesta y concienzuda hacia los trabajadores evitará más
adelante dolores de cabeza y en especial para sus bolsillos. A partir de la mayoría de los
casos me cuestiono ¿Evitar el pago de una seguridad social o pagar después las
consecuencias?
Nuestro entorno es movido por toda la mano de obra de la humanidad, ya sea el oficio
que demande fuerza o en el que se emplee la inteligencia, lo cierto es que sin importar
la labor que la persona desempeñe, esta expone su salud; ya sea a accidentes laborales
que son los que pasan en el momento o a enfermedades laborales que son el resultado
que se adquiere después de haber desempeñado un oficio por mucho tiempo.
Teniendo en cuenta el caso que se presenta en la Sentencia T-582/13, historia que
muestra la negligencia por parte del empleador a no exigirle, ni mucho menos a pagarle
la seguridad social a su empleado, refleja toda una problemática de riesgos laborales.
Todo se desenvuelve en el momento de que el señor Ramiro Terán Quiroz estaba
desempeñando labores para la Iglesia Bautista Central de la ciudad de Cartagena, en
donde fue contratado por la funcionaria Ángela Valiente, mujer perteneciente al dicho
templo, en el que ellos como empleadores no le brindaron a Ramiro con lo que estipula
la ley, a tener una vida digna en donde la protección esté presente para la integridad
física y psicológica del empleado.
Cuando el señor Terán desarrollaba sus labores, se presentó un accidente de trabajo en
donde éste cae del techo que estaba reparando, así ocasionándole lesiones físicas. La
supervisora de la Iglesia, mujer incrédula ante las recomendaciones que el hombre había
hecho, en donde él expresó que necesitaría un equipo de seguridad como lo son: arnés
y cabuya. Ella teniendo fe a Dios y a que nunca le había ocurrido le responde: “no hay
necesidad, este lugar es la casa de Dios y aquí nunca pasa nada, así es que empiecen”1.
Esta orden fue una acción contraproducente, así teniendo como consecuencia el agravio
hacia la salud del empleado. ¿Será que muchos patronos dejarán llevarse de los
ejemplos de los demás? Por muy corto que sea el tiempo en que alguien sea contratado
para desarrollar una labor, debe contar obligatoriamente con un seguro de riesgos
laborales, no necesariamente el que contrata debe pagarlo, pero si exigírselo.
Infortunadamente estamos en un país en donde el desconocimiento hacia nuestros
derechos es exorbitante, donde lo que prevalece es un bien material conocido como
dinero, por el cual no se piensa en ampliar o adquirir un conocimiento para así aplicarlo
en esta sociedad. Por tal motivo, muchas personas se dedican es a adquirir ese bien
común que nos sirve para subsistir.
En conclusión, considero que los errores son cometidos por falta de información de la
clase obrera y los patronos cometen aquellas faltas es por ahorrar algo de dinero. De
nuevo me cuestiono ¿Evitar el pago de una seguridad social o pagar después las
consecuencias? Una pregunta que podría originar una pequeña reflexión en personas
inconscientes, que por dárselas de astutas en ocasiones y seguir modelos en donde han
sido exitosos, terminan pagando más dinero de lo que invierten en los trabajos de sus
empleados. Y los trabajadores que al menos tengan un poco de interés por informarse y
que sepan cuáles son sus derechos dentro del campo laboral.

1Palabras de la supervisora de la Iglesia. Sentencia T-582/13.

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