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Praxis Educativa (Arg)

ISSN: 0328-9702
iceii@fchst.unlpam.edu.ar
Universidad Nacional de La Pampa
Argentina

DI FRANCO, María Graciela


Educación democrática, escuelas y formación de profesores
Praxis Educativa (Arg), vol. XVII, núm. 1 y 2, enero-diciembre, 2013, pp. 9-11
Universidad Nacional de La Pampa
La Pampa, Argentina

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EDITORIAL

Educación democrática, escuelas


y formación de profesores
María Graciela DI FRANCO

P raxis Educativa nace con la convicción de


poder pensar posibilidades de mejora de la
educación en contextos complejos, reales y em-
vilegiado de deliberación pública y construcción
de ciudadanía para trabajar por transformaciones
sociales que tienen a los sujetos como partícipes
pobrecidos, en especial posibilidades para gene- activos y no meros espectadores.
rar transformaciones con los docentes “corazón
y cerebro de cualquier cambio educativo que se
espere” (Praxis Educativa Nº 1). Pedagogía crítica revolucionaria
Este eje fundacional se ha fortalecido con cada y el compromiso con los oprimidos
reflexión, discusión y crítica ofrecida por investi-
gaciones propias, nacionales, internacionales. En McLaren nos ayuda en la reflexión de cómo
las últimas editoriales hemos analizado a la for- los escritos marxistas ayudan en el análisis de la
mación docente asumida como cuestión de estado actual crisis del capitalismo. Este análisis lo lleva
en la inclusión de la Ley de Educación Nacional, adelante buscando entender las tendencias edu-
la formación en la universidad, la que tenemos y cativas a nivel mundial, como parte de la forma-
la que queremos construir; el análisis de los nue- ción de clase capitalista transnacional y del estado
vos planes de estudio y el Campo de la Práctica capitalista transnacional, y trabajar en ampliar el
como una construcción profesional compartida, alcance de la pedagogía crítica hacia la formación
herramienta política y epistemológica en el cam- de un movimiento social, movimiento que deno-
bio de la formación. mina pedagogía crítica revolucionaria. Trabaja en
La necesidad de cambiar la formación de los el área de lucha anti-capitalista y en el terreno de
profesores urge frente a la desigualdad y exclusión la epistemología, educando en contra del colonia-
social. Es fundamental que las escuelas puedan lismo del poder y tratando de crear un enfoque
ofrecer mayores oportunidades de aprender aque- pluriversal en torno a los saberes indigenistas, a
llos saberes necesarios para integrarse plenamente través de una crítica de la producción del cono-
en la sociedad, a partir de una educación que tra- cimiento eurocéntrico y a través del trabajo con
baje por la igualdad de posiciones (Dubet, 2011). grupos subalternos quienes han sido víctimas del
La escuela, por ende, debería activar el ejercicio de imperialismo estadounidense. Propone dar cuen-
una ciudadanía que se entienda como una cons- ta desde allí del complejo entrecruzamiento de
trucción democrática autónoma. En esta línea de jerarquías o heterarquías de género, raza, sexo y
pensamiento se encuentran los aportes de Henry clase dentro de los procesos globales geopolíti-
Giroux, Michael Apple, Peter McLaren, articulan- cos, geo-culturales y geo-económicos del sistema
do la educación con los procesos de construcción mundo moderno/colonial.
de ciudadanía. Para ello es imprescindible pensar Analiza la educación pública y los últimos in-
que la escuela no configura un espacio neutro, sino tentos de reforma en la globalización neo liberal
que asume una praxis política en un ámbito pri- con ejes en la privatización y la desregulación. Ad-

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vierte así que a las escuelas ya no se


preocupan por cultivar ciudadanos
democráticos para el estado sino que
ayudan al estado nación a servir a las
corporaciones trasnacionales. En este
contexto estamos entrenando a nues-
tros estudiantes para que se convier-
tan en ciudadanos consumidores y no
en ciudadanos democráticos. Puesto
el futuro hacia esa finalidad podemos
anticipar el destino de la enseñanza
pública. Invita a sostener un énfasis
renovado en la lucha contra la po-
breza como un medio para crear más
igualdad, para crear mayor igualdad
de oportunidad educativa.
Lo que motoriza el cambio es el
compromiso con los oprimidos y nos
invita a sostener:
“Una pedagogía verdaderamen- “El vacío y yo”, grabado
te transformadora toma las expe- Dini Calderón
riencias de los estudiantes seria-
mente, y las desafía sin quitar la voz o entidad ocupaciones pedagógicas respecto a la respon-
del estudiante, y se lleva adelante con el pro- sabilidad de los docentes como intelectuales pú-
pósito general de transformar el mundo con el blicos y la pedagogía crítica como proyecto de
fin de hacerlo menos opresivo, menos explo- democracia insurrecta, en rebelión que convier-
tador” (McLaren 2013: 90). ta la promesa de la democracia en una cuestión
de urgencia concreta. Finalmente entiende a la
pedagogía como una forma de resistencia y es-
Los profesores como intelectuales peranza educada –que es la base para dignificar
públicos, la pedagogía crítica como nuestra labor como intelectuales–.
proyecto de democracia en rebelión Alienta a la crítica y a la posibilidad.
y esperanza educada
“Uno de los desafíos más serios que enfren-
Henry Giroux nos invita a pensar que en todo tan docentes, artistas, periodistas, escritores y
el mundo las fuerzas del capitalismo depredador, otros trabajadores de la cultura es el desarrollo
van por el camino de desmantelar los beneficios de un discurso tanto de crítica como de po-
sociales garantizados históricamente y otorga- sibilidad. Esto implica desarrollar discursos y
dos por el estado benefactor. A medida que las prácticas pedagógicas que vinculen la lectura
mentalidades y moralidades de mercado van au- de la palabra con la lectura del mundo, y se
debería hacer de modos que aumenten las ca-
mentando van desapareciendo las instituciones
pacidades de los jóvenes como agentes críticos
democráticas y las esferas públicas. Allí radica
y ciudadanos comprometidos. Al abrazar este
una cuestión fundamental de peso para que los
proyecto, los educadores y otros agentes so-
educadores y otros aborden cuestiones sociales
ciales necesitan trabajar bajo condiciones que
importantes y defiendan la educación pública y les permitan manifestarse en contra de las in-
superior como esferas públicas democráticas ne- justicias económicas, políticas y sociales tanto
cesitan un nuevo lenguaje político y pedagógico dentro como fuera de las escuelas. Al mismo
para abordar los cambiantes contextos y cues- tiempo, deberían intentar crear las condicio-
tiones y desarrollar formas de pedagogía crítica nes que brinden a los estudiantes la oportu-
capaces de desafiar al neoliberalismo y a otras nidad de convertirse en ciudadanos críticos
tradiciones antidemocráticas. Comparte sus pre- y comprometidos con conocimiento y coraje

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para luchar, con el propósito de hacer que la flexión acerca comprender las relaciones de au-
desolación y el cinismo no sean convincentes toridad en la que se forman los estudiantes, las
y la esperanza resulte práctica. En esta instan- valoraciones los iguales y diferentes; los valores
cia la esperanza es educativa (…) es la precon- con los que actuamos o no, en quiénes creemos
dición para proporcionar esos lenguajes y va- que somos y en quién creemos que nos podemos
lores que señalan el camino a un mundo más convertir. Constituyen mecanismos claves para
democrático y justo” (Giroux, 2013: 25). determinar lo que socialmente se valora como
“conocimiento legítimo” y lo que es considera-
do como meramente “popular”, lo que otorgará
Escuelas críticamente democráticas estatus a algunos grupos y silenciará a otros. De
este modo las escuelas también se encuentran en
Apple nos ofrece pensar acerca de que edu- el centro de las luchas por el reconocimiento de
cación democrática y para ello nos señala que la raza / etnicidad, clase, género, sexualidad, capa-
democracia es en realidad un concepto discuti- cidades, religión y otras importantes dinámicas
do. Está en el centro de todas las luchas y debe- de poder.
mos reconocer que la educación democrática no Ofrece la experiencia en la ciudad de Porto
es sólo sobre las escuelas, también acerca de qué Alegre en Brasil como ejemplo de escuela como
clase de sociedad queremos y qué clase de polí- espacio para la acción política y educativa, para
ticas nos ayudarán a conseguirla. Sólo con una dar cuenta de la del activista / académico crítico
mirada política que conecte las teorías y los en- en educación haciendo públicos los éxitos que
foques educacionales críticos con los modos rea- pueden desafiar al poder.
les en los que pueden y están presentes en aulas y En el contexto de análisis en este capitalismo
otros sitios educativos reales tendremos reformas depredador nos urge pensar una pedagogía crí-
democráticas duraderas en las escuelas. tica y el compromiso con los oprimidos que ac-
Nos comparte la difícil pregunta ¿Puede la tive una formación responsable de los profesores
educación cambiar a la sociedad? analizando el como intelectuales públicos con coraje para ge-
rol de las escuelas dentro de la economía, en las nerar espacios de resistencia en escuelas cada vez
luchas culturales, en la formación de identida- más democráticas.
des activistas entre las personas oprimidas. La Este proyecto político moviliza nuestra tarea
producción de identidades también incluye la re- cada día.

“Memoria del agua”, grabado


Dini Calderón

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