Está en la página 1de 7

CONCLUSIONES INFORME SOBRE INCENDIOS FORESTALES

A. DATOS ESTADÍSTICOS

El número de incendios por cada 10.000 hectáreas es bajo en comparación con


el resto de España.
En todo caso del año 1994 hasta la actualidad se han triplicado el número de
incendios forestales.
Hay muchas diferencias entre unos años y otros, en razón fundamentalmente
de las condiciones climáticas.

B. CONOCIMIENTO DE LA CAUSA

Imprudencias en el 45% de los casos, causa naturales el 32%, intencionados el


7 %, causas desconocidas el 16 %. A destacar que éstas han disminuido y que
son pocos los casos en que en Aragón los incendios se provocan con ánimo de
urbanizar el terreno.

C. PREVENCIÓN

Debería de haber una planificación general, debiéndose destacar la


importancia de la participación pública en la realización de los diversos planes.

C 1. Acción contra las negligencias

- Vinculación de las ayudas agrícolas a los propietarios de terrenos a que


adopten compromisos en la lucha contra el fuego. A destacar que el 68%
de los incendios forestales producidos en el mes de diciembre se deben
a la quema de rastrojos.
- Control urbanístico del bosque, evitando construcciones, casetas o
barbacoas incontroladas.
- Acciones sancionadoras ejemplificantes.
- Formación de los agricultores sobre el uso y quema de rastrojos.

C 2. La selvicultura preventiva

- Tratar de evita que el bosque sea menos inflamable, reforestando con


especies autóctonas resistentes al fuego, evitando que los árboles estén
demasiado juntos, realizando las podas necesarias y realizando
operaciones de clareo en aquellos bosques con una alta densidad
arbórea.
- Fomentar, especialmente en las proximidades de los bosques, aquellas
empresas que revaloricen los productos leñosos procedentes del clareo
o podas, estableciendo si fuese necesario compensaciones económicas.
- Fomentar los vales cultivados en el bosque como forma natural de evitar
la propagación de los incendios.
- Tratar de evitar que el bosque esté muy próximo a zonas construidas.

D. ACTUACIONES PARA LA PREVENCIÓN

- Reforzar la actuación de las cuadrillas forestales en el mantenimiento de


los cortafuegos.
- Fomento de la actuación preventiva en los montes privados.
- Fomentar la ganadería extensiva para que coadyuve al mantenimiento
limpio del monte y sus cortafuegos.
- Realización de un plan autonómico de cortafuegos.
- Ejecución de un plan de acción de la biomasa forestal años 2008-2016

E. ESTADO DE CONSERVACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS

- Aumentar la red viaria de accesos, de puntos de agua y de


infraestructuras aeronáuticas.
- Firmar convenios con ADIF para la prevención de incendios forestales
cerca de las vías férreas.

F. CORTAFUEGOS Y ÁREAS CORTAFUEGOS

Los cortafuegos deben cumplir una doble función, la de impedir el paso del
fuego y otra igualmente importante como es facilitar el acceso rápido al foco
primitivo.
Hay que reconocer que la eficacia de los cortafuegos en los grandes incendios
forestales es limitada y que ha sido superado con relativa facilidad por el fuego.
Habría que estudiar si eso se ha debido a que el tamaño no es el adecuado, a
que no son suficientes, o a que no están suficientemente limpios.

G. PLAN FORESTAL ARAGÓN

- Que comprenda la definición de zonas de alto riesgo, que establezca


planes de evacuación para los pueblos enclavados en zonas forestales.
- Debe realizarse un plan forestal en cada monte por Técnicos Superiores.
- Se debe desarrollar el artículo 102 de la Ley Aragonesa de Montes
fijando de forma concreta los ejercicios, actividades y zonas con riesgo
de incendio.
H. PERSONAL

- Mejorar la formación y estabilidad del persona.


- Formación de voluntarios de la zona que puedan acudir con rapidez a
sofocar pequeños incendios, antes de que adquieran mayor volumen o
que sirvan de guía a las unidades llegadas a esos lugares y
desconocedores de la orografía del monte.
- Mejorar la especialización de los combatientes contra el fuego y del
sistema de sustitución y relevos.

I. PRESUPUESTO DE PREVENCIÓNN Y EXTINCIÓN

- Hay que reconocer que se ha multiplicado por 2,1 del año 2003 al 2008
- Con todo Aragón está en los últimos lugares que se hace en razón de la
superficie arbolada, sólo en Baleares se invierte menos.
- Se observan carencias en vehículos autobombas, GPS o equipos
individuales.

La Planificación de la campaña de incendios

- Establecer operativos dinámicos en función de la predicción


meteorológica diaria, dentro de cada una de las fases en las que está
planificada la campaña de prevención y extinción de incendios,

El sistema de guardias y la extinción de incendios

- Actualizar y adecuar el Plan Especial de Protección Civil de


Emergencias para Incendios Forestales a la realidad administrativa y
normativa de la Comunidad Autónoma, sobre todo en lo referente a la
extinción de grandes incendios. En particular: formación de equipos
directivos de extinción de grandes incendios; reforzar la figura del
Director de Extinción y definir mejor sus responsabilidades y
prerrogativas y resolver la participación de los grupos de voluntarios.

- Incrementar el número de plazas en todos los cuerpos y escalas de la


Administración autonómica para personal especializado en extinción de
incendios forestales.

- Fijar un sistema de evaluación continua estable y organizado tanto del


personal como de las estrategias para el combate de los incendios
forestales.
RESTAURACIÓN DE TERRENOS INCENDIADOS

- Planificar las tareas de recuperación del monte quemado mediante un


programa a medio plazo que priorice la autoregeneración.

- Evitar la improvisación y las prisas en las inversiones encaminadas a la


reforestación; Éstas deben posponerse al menos un año después del
incendio y adaptarse a las necesidades de la naturaleza y la ciencia
forestal.

- Seguimiento del programa de reforestación: reposición de arbolillos que


hayan muerto en Los primeros veranos (“reposición de marras”) y
labores de poda para asegurar una menor inflamabilidad y
combustibilidad.

- Desarrollar la figura del “monte protector” prevista en el artículo 25 de la


Ley de Montes de Aragón.

CONCLUSIÓN.

El Informe especial concluye con unas propuestas de actuación que, tomadas de las
diferentes aportaciones recogidas, son asumidas por esta Institución y se reflejan a
continuación como Sugerencias, dirigidas fundamentalmente al Departamento de
Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, por su directa y esencial competencia en
esta materia:

SUGERENCIAS en cuanto a prevención:


1.- Potenciar políticas de desarrollo destinadas a favorecer el mantenimiento de la
población en el medio rural a través de ayudas a la realización de determinadas
actividades (ganadería extensiva y pastoreo controlado, conservación y uso apropiado
del suelo, aplicación de prácticas agrícolas y forestales sostenibles que reduzcan los
riesgos asociados a los incendios forestales, ordenación de los combustibles
forestales, aprovechamiento de la biomasa forestal como fuente de energía renovable,
arado de franjas colindantes con montes tras el levantamiento de la cosecha,
interrupción de ribazos que pueden transmitir el fuego, etc.). Estas ayudas pueden ser
directas a los particulares que las realizan, mediante aportación económica o
disminución de cargas (p.ej., las tasas por aprovechamientos de montes que, como los
de pastos o leña, ayudan a evitar los incendios), o indirectas, impulsando la puesta a
disposición de servicios y oportunidades a toda la comunidad residente en el medio
rural, no solo agricultores y ganaderos. Como un primer paso en esta línea, y dado
que se trata de actuaciones que ya se vienen realizando, se aprecia la conveniencia
de incrementar las ayudas para actuaciones en montes privados (cortas de mejora,
limpieza de montes, tratamientos selvícolas, repoblaciones, etc.), procurando que el
pago se realice en los plazos establecidos.
2.- Evitar la continuidad de masas arboladas en extensiones superiores a los criterios
que se determinen técnicamente, procurando su interrupción mediante cultivos
ignífugos, zonas de pastos, cortafuegos, caminos y vías pecuarias libres de maleza,
etc.
3.- Seguir insistiendo en la sensibilización y formación ambiental de la ciudadanía en
esta materia, tanto de la población rural, en particular de los profesionales más
vinculados profesionalmente a este medio, como de la urbana en sus desplazamientos
para disfrute del entorno natural.
4.- Incentivar y fomentar la suscripción de seguros contra el riesgo de incendio por
agricultores y ganaderos.
5.- Elaborar, en orden a su incorporación al sistema de gestión de ayudas agrarias, la
normativa que regule las medidas para garantizar el mantenimiento en cultivo de las
parcelas que, por su situación, revistan importancia estratégica para la prevención y
extinción de incendios forestales.
6.- Apoyar la construcción y habilitación de balsas en el monte, para su utilización
habitual por los ganados y por la fauna silvestre, así como, en caso de incendio, por
los servicios de extinción.
7.- Facilitar la recuperación de antiguas parideras de ganado y la construcción de
nuevos alojamientos en zonas alejadas de los núcleos de población.
8.- Revisar periódicamente los accesos al monte y los cortafuegos, para mantenerlos
en buen estado, fomentando el pastoreo en estos lugares. Velar por la conservación
de caminos y vías pecuarias, evitando su interrupción por vallados cinegéticos,
construcciones o cualquier otro elemento que menoscabe su funcionalidad.
9.- Aumentar la actividad de las cuadrillas de incendios existentes, intentando que se
conviertan, una vez finalizada la época de máximo riesgo, en brigadas de trabajos
selvícolas en el monte, realizando actuaciones de limpieza y prevención de incendios.
En este ámbito, se incide en la necesidad de prestar especial atención a las
repoblaciones forestales de la época 1940-1980.
10.- Elaborar, con el mayor grado de participación pública, los distintos niveles de
planificación de incendios forestales previstos en la Ley de Montes de Aragón: el Plan
Forestal de Aragón, los Planes de Ordenación de los Recursos Forestales y los Planes
de defensa de las zonas de alto riesgo de incendios forestales.
11.- Impulsar la redacción de proyectos de ordenación y planes técnicos de montes.
12.- Actualizar, conforme a los criterios y estado de la ciencia forestal actual, las
instrucciones de ordenación de montes, las normas de silvicultura mediterránea y los
pliegos de condiciones técnico-facultativas con la reglamentación técnico-forestal de
aplicación en los aprovechamientos a realizar en montes catalogados.
13.- Aprobar el Decreto de actividades e instalaciones de riesgo de incendio.
14.- Integrar el riesgo de incendios forestales en todos los documentos planificadores
de actividades en el mundo rural.
15.- Impulsar la colaboración con las fiscalías de medio ambiente al objeto de detener
y encausar a los autores de incendios intencionados y negligentes.
16.- Orientar las políticas divulgativas hacia una responsabilización de todos los
agentes sociales en la prevención de incendios.
17.- Impulsar el debate y los estudios sobre el papel del fuego en los ecosistemas
aragoneses.

SUGERENCIAS en cuanto a extinción:


1.- Orientar los posibles aumentos del presupuesto destinado a extinción a mejorar la
respuesta ante grandes incendios: incremento del número de medios específicamente
preparados para incendios forestales; incorporación de mejoras tecnológicas en
materia de desplazamiento y seguridad de los combatientes y en medios de extinción;
mejora de la especialización de los combatientes y su continuidad laboral; adaptación
del operativo para asegurar los relevos y solapamientos en grandes incendios,
incrementando puntualmente el operativo ante predicciones meteorológicas muy
desfavorables.
2.- Redactar y aprobar un nuevo Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por
Incendios Forestales. Impulsar la elaboración y difusión de planes de actuación en
caso de emergencia y evacuación en los municipios con riesgo de ser afectados por
un incendio forestal.
3.- Instaurar sistemas que respondan a las previsiones de las características
meteorológicas de un día en concreto y no solo a épocas de activación.
4.- Unificar los sistemas de intercomunicación de los combatientes contra el fuego, de
forma que se logre la máxima eficacia y se eviten riesgos personales.
5.- Potenciar la figura de Director de Extinción como una potestad de la función
pública, creando equipos de dirección de extinción con personal voluntario entre los
técnicos especialistas y asegurarles una formación continua; garantizar la defensa
jurídica al Director de Extinción; crear más plazas especificas de incendios forestales
en la Relación de Puestos de Trabajo del Departamento de Medio Ambiente. Mejorar
la especialización de las unidades operativas del dispositivo: empleo del fuego técnico
y el contrafuego.
6.- Fomentar, en colaboración con los Ayuntamientos y Comarcas, la formación de
voluntarios que puedan participar en la extinción de incendios, al menos en los
primeros momentos y en zonas que no precisen una mayor especialización, dotando a
dichas entidades locales de medios básicos de protección y extinción. Aprovechar al
máximo la experiencia de personas conocedoras del territorio: agricultores, ganaderos,
cazadores, etc.
7.- Implantación de sistemas de evaluación de resultados, tanto en lo que se refiere a
extinción de incendios, como al operativo global.
SUGERENCIAS en cuanto a restauración.
1.- Integrar las inversiones en restauración de terrenos incendiados dentro del
contexto de la buena gestión forestal: diferenciar los fondos destinados a la
restauración de los propios de prevención de incendios y selvicultura preventiva y
encarar la repoblación de los terrenos incendiados de manera coherente y conjunta
con la repoblación de otros terrenos desarbolados.
2.- Asegurar la rápida retirada de la madera quemada, y la eliminación de los residuos,
mediante inversiones de urgencia.
3.- Concebir la restauración como un programa a medio plazo, adaptando los fondos
económicos a las necesidades de la naturaleza y las prescripciones de la ciencia
forestal, y haciendo un seguimiento continuo del estado del monte y su capacidad de
autoregeneración. Respetar los tiempos y plazos precisos para la restauración,
aprovechando al máximo la capacidad autoregenerativa de las especies presentes en
el monte.
4.- Cuando se realice repoblación forestal, dotar los fondos precisos a medio plazo
para las reposiciones de marras, y para los primeros trabajos de selvicultura (primeras
podas). Igualmente, realizar en estas repoblaciones una distribución de especies y
espacios que incrementen la resistencia y resiliciencia contra el fuego de la nueva
masa forestal creada.
5.- En el caso de las zonas incluidas en la Red Natura 2000, se procurará el
mantenimiento y recuperación de los valores y hábitats que motivaron su inclusión.
6.- Estudiar la creación de un fondo para catástrofes naturales con el fin de
incrementar y agilizar la restauración de las zonas incendiadas, ya sean públicas o
privadas.
7.- Ampliar, de acuerdo con las disponibilidades, la utilización de especies autóctonas
en las repoblaciones forestales.
8.- Declarar de utilidad pública los montes públicos incendiados que sea preciso
restaurar y no gocen de esta protección, de modo que la Administración cuente con
habilitación legal para invertir en ellos y gestionarlos de manera indefinida.
9.- Tener en cuenta y consultar a la propiedad privada en los proyectos de restauración
de zonas incendiadas, buscando una adecuada solución legal para que la
Administración pueda intervenir en los montes privados que sea preciso restaurar.

También podría gustarte