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“Año de la lucha contra la corrupción e

impunidad”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI


FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS,
ECONOMICAS Y CONTABLES
ESCUELA PROFESIONAL DE
ADMINISTACION DE EMPRESAS

LOS POTENCIALES
AGROINDUSTRIALES
DOCENTE : Dr. Lincoln Fritz Cachay Reyes
INTEGRANTES: Meza Lopez, Dinora Mabel
Najar Lopez, Peter

CICLO : IX

PUCALLPA-PERU

2019
DEDICATORIA
INDICE
LOS POTENCIALES AGROINDUSTRIALES
INTRODUCCION

La agroindustria es la actividad económica que comprende la producción, industrialización


y comercialización de productos agropecuarios, forestales y otros recursos naturales
biológicos. Implica la agregación de valor a productos de la industria agropecuaria, la
silvicultura y la pesca. Facilita la durabilidad y disponibilidad del producto de una época a
otra, sobre todo aquellos que son más perecederos. Esta rama de industrias se divide en
dos categorías, alimentaria y no alimentaria, la primera se encarga de la transformación de
lo producido por la agricultura, ganadería, pesca y silvicultura en productos elaborados, en
esta transformación se incluye los procesos de selección de calidad, clasificación (por
tamaño), embalaje-empaque y almacenamiento de la producción agrícola, a pesar que no
haya transformación en sí y también las transformaciones posteriores de los productos y
subproductos obtenidos de la primera transformación de la materia prima agrícola. La rama
no-alimentaria es la encargada de la parte de transformación de estos productos que sirven
como materias primas, utilizando sus recursos naturales para realizar diferentes productos
industriales.
Agroindustria para el desarrollo
En la etapa previa a la liberalización de nuestra economía en los noventa, la industria
peruana sufrió un estancamiento tanto en producción como en calidad. La política de
“sustitución de importaciones” resultó un fracaso y las consecuencias económicas
fueron desfavorables. Pese a este pasado infructuoso, gracias a la apertura de
mercados e inversión privada de los últimos años, se han desarrollado nuevas industrias
con grandes potenciales para la generación de empleo y de nuestras exportaciones; tal
es el caso de las industrias textil, metalmecánica, agropecuaria, entre otras. A
continuación nos enfocaremos en las características, ventajas y evolución de las
exportaciones de la agroindustria peruana.
Una industria ganadora
Un primer aspecto a destacar es la descentralización de la industria. Dado que nuestro
país presenta una gran diversidad de climas (84 de los 104 climas del mundo), existen
áreas geográficas con especialización en determinados productos. Tal es el caso de la
región Ica, donde se producen espárragos y uvas, entre otros cultivos; un poco más al
sur encontramos a Moquegua, donde se produce palta; en el norte peruano
encontramos a La Libertad, donde se cultivan alcachofas y, por mencionar un último
ejemplo, tenemos a Piura, donde se producen mangos y plátanos.
Esta diversificación productiva posee beneficios: el empleo generado no se concentra
en una sola región, sino que se distribuye en varias. Según cifras del INEI, en Piura la
PEA empleada como agricultor y trabajador calificado agropecuario llega al 13.4%; en
Lambayeque, al 12%; en La Libertad, al 12%; en Áncash, al 15%, y en Arequipa, al
7.3%. Asimismo, según el reporte de Dinámica Ocupacional del MTPE, tenemos que en
La libertad, Lambayeque y Arequipa el sector industrial que demandó más trabajadores
en el periodo 2010-2011 (última entrega del reporte) fue la agroindustria.
Por otro lado, nuestro país tiene ventajas
comparativas en relación a diversos
productos. En el cuadro se puede apreciar
nuestro posicionamiento respecto al mundo
y la región en cuanto a la producción y
rendimiento (TM/ha). Al observar el detalle,
se puede concluir que nuestro país tiene
ventaja a nivel regional en alcachofas,
espárragos, uvas y quinua. Asimismo, cabe
destacar a la uva peruana la cual, pese a su
poca participación en la producción global,
posee altos rendimientos productivos, inclusive con ventaja respecto a países como
Chile y Argentina (mirando desde una perspectiva regional).
Agroindustria de exportación

Luego de observar algunas características y ventajas de nuestro país en la


agroindustria, pasaremos a analizar el desempeño de los últimos años.
Como se puede observar en el gráfico, las exportaciones de manufacturas
agropecuarias (agroindustria) presentaron una notable expansión en el periodo 2001-
2011; asimismo, pese a una
contracción del 4% en el año 2009 por
la crisis internacional, el crecimiento fue
sostenido y alcanzó una tasa de
crecimiento promedio anual de
aproximadamente un 21%. En cuanto a
los destinos de estas exportaciones,
observamos una diversificación, dado
que en el 2006 teníamos como destino
a 133 países, mientras que para el 2011
llegamos a 156 países. Adicionalmente,
en el 2011, siguiendo la tendencia de
años anteriores, nuestros principales
destinos fueron la Unión Europea (35% del total) y EE.UU. (30%).
Como se ha podido observar, esta industria es de suma relevancia para nuestro
desarrollo local; sin embargo, existen temas que deben atenderse para que la industria
continúe consolidándose. Un primer tema a abordar es el recurso hídrico, tal como se
mencionó en el Semanario Nº 655. Si no existe un plan integrado para el suministro de
este recurso, en el futuro podrían crearse problemas en cuanto al aprovisionamiento
para zonas urbanas y agrícolas.
Un segundo punto a resaltar es la competitividad del sector. En los últimos días, en el
Congreso de la República se vienen empujando un par de iniciativas legislativas que
pondrían en riesgo la competitividad de la agroindustria. El primero es un proyecto de
ley que propone un cambio en la Ley de Promoción del Sector Agrario, Ley Nº 27360, y
cuyo objetivo es incrementar el periodo vacacional y elevar la indemnización por
despido, lo cual generaría una mayor informalidad al elevar el costo del empleo formal.
El segundo es el proyecto de ley 763/2011-CR, que busca crear límites a la extensión
de la propiedad de la tierra agrícola. COMEXPERU ya mencionó en anteriores
ocasiones las consecuencias negativas de esta iniciativa (ver semanarios Nº 645 y
Nº 646).
Finalmente, no podemos dejar de mencionar que debe continuar en agenda la apertura
comercial de nuestro país, pues de esa manera podremos hallar nuevos mercados para
nuestros productos. Adicionalmente, existen instituciones como Senasa, Digesa y el ITP
que deben fortalecerse y ser dotadas de mayores recursos para que puedan impulsar
nuestras exportaciones (ver semanarios Nº 651 y Nº 654).
Balance y nuevos retos del agro
en el Perú
Si bien el sector agrícola tuvo un buen desempeño durante el 2018, es necesario innovar
en la producción y buscar nuevos mercados en la región. Asimismo, se deben
contemplar nuevas fuentes de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas.
A pesar de que los resultados de la agroindustria peruana fueron positivos durante el
2018, es importante que siga innovando y no caiga en el conformismo, ya que el
mercado global cambia con mayor rapidez y el calentamiento global vuelve más
impredecible el clima. Las ventajas comparativas dejaron de ser cruciales para mantener
el liderazgo mundial y hoy es más importante la implementación de innovaciones
agrícolas.
Un ejemplo es la pérdida de oportunidades comerciales para los espárragos peruanos,
ante la estrategia mexicana de abastecimiento continuo. Durante el 2017, se registraron
retornos negativos de hasta 20 %. Asimismo, las estrategias para la comercialización
de uva en Chile golpearon la producción en Ica. En este contexto, es importante reforzar
la calidad de los productos nacionales y mejorar la reputación de nuestra marca país.

Movimiento comercial
En la actualidad, el agro es la segunda fuente generadora de divisas en el Perú. Durante
el 2018, el arándano, la palta y la quinua encabezaron la demanda y el principal mercado
de destino fue Asia. A pesar de estos resultados, se requiere seguir innovando, probar
nuevos productos y épocas de cosecha y, por su puesto, explorar nuevos destinos.
En este sentido, las nuevas oportunidades se concentran en los cítricos, es decir, en
naranjas y mandarinas. Camposol ha invertido 2000 hectáreas en Uruguay para
demostrar que la diversificación productiva con innovación sí es posible. Al mismo
tiempo, las limas y limones también se apuntan a ser novedades en el corto plazo.
Desde el 2016, más empresas peruanas se internacionalizan. Observamos compras,
fusiones y joint ventures entre agroexportadores locales e importadores globales, a fin
de integrar marcas de prestigio mundial y convertirse en proveedores globales durante
todo el año. Talsa, Arato y Agrícola Challapampa son ejemplos de negocios que, a corto
plazo, permitirán posicionar al Perú como proveedor de productos frescos de alto valor.
Para impulsar la competitividad agrícola del país, se requiere formar más clusters como
Chavimochic, en La Libertad, y Villacurí, en Ica. Ubicados en desiertos, representan una
escuela tecnológica para toda Latinoamérica. Por su parte, Olmos, en Lambayeque, va
en camino de convertirse en el tercer polo exportador del país. Asimismo, debemos
buscar estrategias para impulsar los envíos hacia otros países sudamericanos.

Mercado laboral
El régimen agrario genera uno de cada cuatro empleos formales en el país. Es necesario
mantener su evolución constante y proveer mejores condiciones laborales. Si bien la
elaboración de leyes es responsabilidad del sector público, los empresarios también
deberían tomar la iniciativa de proponer mejoras significativas de la ley actual.
La fuerza laboral se ha vuelto muy crítica en periodos de intensas campañas de
cosechas. Pocas empresas desarrollan soluciones para retener mano de obra
calificada, como la construcción de campamentos a la medida de los migrantes de la
sierra y selva. Por otro lado, el sector público debe cambiar su paradigma mental en el
sentido de que los empresarios y el mercado lo harán todo.
Hoy Camposol se constituye como la primera empresa empleadora con mayor número
de trabajadores en el país, y supera a otros sectores importantes como banca y retail.
Sin embargo, es necesario impulsar más inversiones en infraestructura hídrica,
carreteras, puertos, cargo handlings y políticas de fomento para alcanzar una verdadera
competitividad económica, laboral y social.

Un reto pendiente
El financiamiento aún es un limitante importante para la expansión de la agroindustria.
Si bien las grandes corporaciones disponen de fondos extranjeros, baratos, flexibles y
adecuados para sus necesidades, ¿qué pasa con las pequeñas y medianas empresas
que dependen del financiamiento local? No basta con ser grandes productores agrícolas
si las finanzas no reciben la atención adecuada.
Durante los últimos tres años, las malas estructuras de financiamiento, asociadas a
condiciones adversas de producción y mercado, generaron la caída de varias empresas
del sector y llevaron a Agrobanco hacia una situación financiera insostenible. ¿Cómo
podremos revertir este escenario cada vez más desalentador?
En lugar de buscar culpables, debemos ser más proactivos para hallar opciones
financieras novedosas que nos permitan mejorar las tasas, oportunidades, tipos de
créditos disponibles y seguros para el sector. Asimismo, queda pendiente impulsar la
formalización de la actividad agrícola, mediante la búsqueda de alternativas
innovadoras. ¿Qué otras acciones son urgentes para potenciar el sector?

ARGUMENTOS PRO AGROINDUSTRIA


¿Porque promover la agroindustria? Entre las razones que dan fundamento a la
conveniencia y viabilidad de impulsar y apoyar la agro industrialización se pueden
señalar las siguientes :
- La agroindustria reduce la perecibilidad de los productos, las perdidas pos
cosecha y la estacionalidad de la oferta agropecuaria.
- La agroindustria da valor agregado al producto primario.
- La agroindustria acomoda la oferta a los patrones urbanos de demanda.
- La agroindustria enriquece el valor nutritivo de los insumos agropecuarios.
- La agroindustria permite usar escalas eficientes de producción, genera empleo
en zonas rurales, integra y ordena la producción en al ámbito rural, y es un
medio de transmisión de información sobre mercados, precios, tecnología y
financiamiento. Además, la agroindustria es un medio importante para impulsar
la articulación de la pequeña y mediana agricultura con el sistema productivo
nacional. La necesidad de esta articulación deviene de la globalización, de las
nuevas reglas de funcionamiento de la economía de mercado y de la creciente
demanda por mayores niveles de competitividad. Aún más: se puede adelantar
la hipótesis de que de no darse una creciente articulación, los pequeños y
medianos agricultores del agro tenderán a perder competitividad, ingresos y
sostenibilidad. Estos efectos no podrán atenuarse a través de programas
especiales, como ocurre en los países desarrollados, dada la escasa capacidad
del gobierno para usar políticas compensatorias. Finalmente, hay que insistir en
que la agro industrialización ya es una vertiente de modernización de la
agricultura en los principales países de América Latina (México, Chile, Brasil).
Estos procesos generan nuevas oportunidades de crecimiento económico,
integran verticalmente las cadenas productivas, atienden las nuevas demandas
y profundizan la competitividad.
RECOMENDACIONES
Volver a ubicar al recurso hídrico como eje de la política agraria

En los últimos meses, hubo una dispersión en los esfuerzos del MINAGRI por atender
diversas demandas como la compra de papa o garantizar precios de compra de maíz
amarillo duro o siembras de pastos como medida para mejorar la productividad
agropecuaria.

Creemos que todas estas medidas distraen recursos humanos y financieros sin mayor
justificación y racionalidad económica, haciendo que el Estado intervenga de manera
directa y distorsionadora en la actividad privada. Además, vemos que el MINAGRI ha
regresado a prácticas anacrónicas de proveedor de bienes y servicios privados, que no
aseguran su sostenibilidad en el tiempo y, por lo tanto, se convierten en pérdida de
recursos públicos con altos costos de oportunidad.

Del mismo modo, se ha retraído la inversión en infraestructura de riego que juntamente


con el avance en la provisión de carreteras y caminos, permitirían aumentar la
productividad y un mayor acceso a mercados.

Por lo tanto, consideramos necesario retomar la dinámica que tenía el fondo Mi Riego
que ejecutó S/. 1,450 millones de soles en tres años y cuya cartera permitiría ampliar el
área bajo riego en la sierra en 287,000 has.

A esto último, podemos sumar la necesidad de trabajar en el soporte institucional y de


gobernanza del agua, que es lo que asegurará la sostenibilidad de la infraestructura que
se ha construido. Las nuevas organizaciones de usuarios y su responsabilidad sobre la
gestión de operación y mantenimiento de los sistemas de riego son fundamentales para
su preservación.

Fortalecer la coordinación con las Regiones

Creemos urgente recuperar la importancia de la alineación de las políticas agrarias a


nivel nacional con las de ámbito regional, más aún cuando se había avanzado mucho
en la coordinación entre entidades desconcentradas del MINAGRI y las Direcciones
Regionales Agraria que son las que, verdaderamente, deberían ejecutar proyectos y
acciones en beneficio del agro.

No se debe duplicar instancias y burocracia, sino compartir espacios y coordinar


acciones para ampliar el impacto de la acción del Estado, sobre todo buscando cerrar
las brechas en riego, financiamiento, sanidad e innovación agraria, acceso a mercados,
información agraria, ganadería y producción forestal. En esa línea, es conveniente
diseñar un mecanismo de estímulo al desempeño con las Direcciones Regionales
Agrarias para fortalecer el proceso de articulación con los gobiernos Regionales y de
esta forma alinear sus acciones con los objetivos de la Política Nacional Agraria.
Acelerar el proceso de reconstrucción tras el Fenómeno El Niño Costero con
enfoque de prevención

Las experiencias han demostrado que poner en marcha un programa de reconstrucción


producto de un evento catastrófico tiene implicancias positivas para la actividad
económica. Estas acciones inyectan una fuente importante de recursos públicos para la
ejecución de una cartera de proyectos de inversión orientados a recuperar o mejorar la
infraestructura productiva post desastre, componente que impulsa el crecimiento del
PBI; además, este programa es intensivo en mano de obra y por lo tanto se evidencia
un salto positivo en el componente social.

Según estimados de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios y el MEF, se


podría adicionar entre 0.8 y 1.0 punto porcentual al crecimiento del PBI en 2018 así
como la generación de 150 mil nuevos puestos de trabajo directos indirectos por la
ejecución de las actividades de reconstrucción programadas.

En ese sentido, se sugiere fortalecer los mecanismos de coordinación y planificación


con los diversos sectores del gobierno nacional y los gobiernos regionales afectados por
el FEN Costero tanto para institucionalizar las acciones de prevención como para la
planificación de los procesos de rehabilitación y reconstrucción, buscando priorizar en
especial la infraestructura del sector agricultura (canales de irrigación, bocatomas,
drenes, presas, barreras ribereñas, mallas dinámicas, entre otros) y la limpieza de los
principales ríos a través de un fondo nacional compuesto no solamente de recursos
ordinarios sino adicionando otros mecanismos de financiamiento como el de obras por
impuestos y los esquemas de Asociación Público-Privadas.

Asimismo, creemos importante aprovechar el apoyo de la cooperación internacional


para brindar asistencia técnica a los gobiernos regionales, locales y juntas de usuarios
de modo que puedan establecer criterios para la formulación de los planes regionales
de reconstrucción con enfoque de prevención y el establecimiento de prioridades de los
proyectos de rehabilitación que permitan reducir las vulnerabilidades en las zonas de
mayor riesgo.

Orientar el Agrobanco al pequeño productor agrario

En los dos últimos años, el Banco Agropecuario – Agrobanco ha registrado altas tasas
de morosidad llegando a registrar al cierre de 2017 una cifra cercana al 37% con una
cartera pesada concentrada particularmente en el segmento de las grandes empresas
con deudas que superarían los S/. 460 millones, situación que viene afectando las
operaciones crediticias y la sostenibilidad de la entidad financiera. En virtud de lo
anterior, se han discutido diversas propuestas para revertir esta situación como la de
proceder con el proceso de liquidación de Agrobanco y crear un fondo, o la
reestructuración del actual modelo crediticio de la entidad estatal (banca de primer piso).

En ambos casos, la estrategia que debería poner en marcha la nueva gestión, previa
reingeniería de procesos de Agrobanco, es ampliar y consolidar la oferta crediticia
agraria, reorientando la colocación de créditos en el segmento de pequeñas y
microempresas.

Actualmente, solo 403 empresas entre grandes y medianas explican el 50% de los
saldos de créditos colocados durante 2017 por Agrobanco. Además, se requiere
promover un sistema de transferencia de riesgos agropecuario con la finalidad de
extender nuevas opciones de instrumentos de aseguramiento contra diferentes tipos de
riesgos en el sector.

Asimismo, es posible generar mecanismos financieros combinados como sumar


AGROIDEAS y los programas de AGRORURAL para apalancar financiamiento con
menor riesgo y tasas de interés. Otra opción sería replantear el FONDO AGROPERU
como un fondo de garantía que puede ser usado para reducir riesgo crediticio de
pequeños productores que puedan recurrir al sistema financiero en general.

Finalmente, retomar el apoyo al sector cafetalero y de reconversión productiva de los


cocaleros en el VRAEM será un aspecto importante a considerar en los próximos meses.
CONCLUSION

En conclusión la agroindustria resulta ser un sistema que integra las actividades de


producción de materias primas con las de transformación y las de comercialización en
función del mercado. En el contexto actual de la globalización, la agroindustria
constituye un sector en el cual las diversas etapas de producción, transformación,
distribución, financiamiento, investigación y desarrollo están organizadas a escala
internacional. La agroindustria en general de acuerdo con las tendencias mundiales
futuras se orienta en el sentido de asumir parcialmente la responsabilidad del cuidado y
mantenimiento del medio ambiente, además de los valores culturales y éticos de la
sociedad.
BIBLIOGRAFIA
- https://www.esan.edu.pe/conexion/actualidad/2019/01/07/balance-y-nuevos-retos-
del-agro-en-el-peru/
- https://semanariocomexperu.wordpress.com/agroindustria-para-el-desarrollo/
- https://www.monografias.com/docs/La-agroindustria-en-el-peru-F3CBE2ECMY
- http://inginieriaagroindustrial-unt.blogspot.com/2011/10/la-agroindustria-y-el-
desarrollo.html
- https://es.scribd.com/doc/53376003/El-Desarrollo-Actual-de-La-Agroindustria-
Peruana-Es-Un-Buen-Ejemplo-de-Eficiencia-Copia

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