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Dicelo Al Mundo
Dicelo Al Mundo
“DÍCELO AL MUNDO”
Introducción
El teólogo Karl Barth ilustra, con la historia de algunos soldados
japoneses que fueron encontrados muchos años después de la victoria
de los aliados sobre el Japón en la Segunda Guerra Mundial, lo difícil
que resulta aceptar buenas nuevas de la salvación.
Separados de su regimiento durante la invasión de las fuerzas aliadas,
se escondieron en la jungla. Pensando que todavía estaban en guerra,
abrían fuego contra cualquiera que se acercara a su escondite.
Por varios años habían vivido temiendo a sus enemigos, y sufriendo de
soledad por la separación de sus familiares. Atentos sólo a sus
necesidades primordiales, desconocían los acontecimientos mundiales.
Cuando finalmente fueron encontrados y se les dijo que la guerra había
terminado, rehusaron creerlo. Sospechaban que había una trampa en
lo que se les decía para lograr su rendición. ¡Ellos no saldrían de su
escondite para ir a la prisión!
La noticia que podría haber aliviado sus tensiones, la nueva de que no
necesitaban temer y de que podían regresar a sus hogares para
reunirse con sus familiares bajo una completa amnistía, era demasiado
buena para ser verdad. Casi imposible de creer.
Los soldados no habían hecho nada para ganar el perdón. No habían
elevado ninguna petición formal. Sin embargo, varios años antes el
conflicto había terminado.
En esta historia, han pasado 40 días desde Pascua. Jesús se junta con
sus discípulos por última vez y les dice sus últimas palabras, o sea, su
testamento, lo que quería que los cristianos recordarán por el resto de
sus vidas.
Este evangelista pasa por alto otras apariciones de Cristo registradas
por Lucas y Juan, y se apresura a relatar la más solemne; una
establecida desde antes de su muerte, y después de su resurrección.
Todos los que miran al Señor Jesús con los ojos de la fe, lo adorarán.
Pero la fe del más sincero puede ser muy débil e inestable.
Ahora encarga solemnemente a los apóstoles y a sus ministros que
vayan a todas las naciones.
en el cielo y en la tierra.
“no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino
siendo ejemplos de la grey”. (1 Pedro 5:3)
Pero, ¿qué quiere decir hablar con autoridad? Recuerde que predicar
lo convierte en un mensajero del Señor. Muchas personas no pueden
ejercer la autoridad que Dios le ha dado, debido a que no son ejemplos
de la grey. La palabra ejemplo quiere decir: “un modelo a seguir o
imitar”. ¿Es usted un modelo a imitar?
Por
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tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo;
Romanos 6:3-4. “¿O no sabéis que todos los que hemos sido
bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por
la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida
nueva.”
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enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y
he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.
Conclusión