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INTRODUCCIÓN

En Venezuela, las políticas gubernamentales han buscado la inclusión social,


el respeto a la dignidad humana y la igualdad de los diversos sectores de la sociedad;
sobre la base de esta concepción el Estado Venezolano a través del legislador y el
Ejecutivo Nacional, inspirados por la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela; crearon leyes protectoras en favor de los más afectados por delitos en
razón de su Género, a los fines de que no les sean vulnerados sus derechos. Dentro de
este planteamiento, nuestro creciente problema de la violencia intra-familiar y más
específicamente el problema de la violencia de género constituyen una preocupación
constante de todos los Gobiernos a nivel mundial.
Las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra la mujer como:

Todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como


resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive
las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de
libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.

La Organización Mundial de la Salud como órgano de las Naciones Unidas


estableció que esta violencia es un problema de salud pública a nivel mundial, y que
en términos estadístico ha planteado que una de cada tres mujeres en el mundo ha
sufrido un evento de violencia de Género de forma directa o indirecta por terceras
personas. En ese mismo sentido habla la Organización Mundial de la Salud que un
38% de los Homicidios que tienen como víctima a una mujer ha sido cometido por su
pareja.
Estas formas de violencia pueden afectar negativamente a la salud física,
mental, sexual y reproductiva de las mujeres. Entre los factores asociados a un mayor
riesgo de cometer actos violentos cabe citar un bajo nivel de instrucción, el maltrato
infantil o haber estado expuesto a escenas de violencia en la familia, el uso nocivo del
alcohol, actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de género. Entre
los factores asociados a un mayor riesgo de ser víctima de la pareja o de violencia
sexual figuran un bajo nivel de instrucción, el hecho de haber estado expuesto a
escenas de violencia entre los progenitores, el maltrato durante la infancia, actitudes
de aceptación de la violencia y las desigualdades de género. Es decir, todo esto
responde a condiciones socio-económicas, culturales y educativas que pareciera ser
de similitud mundial lo cual no es cierto pues cada país tiene una realidad socio-
económicas, cultural y educativa distinta, propias de cada país.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer conocida también como la Convención Belem do Pará por
el lugar en que fue adoptada en el año 1994 y que entro en vigencia el 05 de Marzo
de 1885 para los países integrantes de la Organización de Estados Americanos,
propone por primera vez el desarrollo de mecanismos de protección y defensa de los
derechos de las mujeres como fundamentales para luchar contra el fenómeno de la
violencia contra su integridad física, sexual y psicológica, tanto en el ámbito público
como en el privado y su reivindicación dentro de la sociedad. Define la violencia
contra la mujer, y establece el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de
violencia y la destaca como una violación de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales.
Adicionalmente a esto existen y están plenamente vigente diversos
instrumentos internacionales que permiten a la Mujer en su condición de Genero de la
Especie Humana el disfrute de diversos derechos, entre los que tenemos: La
convención sobre Derechos Políticos de la Mujer (1954), Convención Interamericana
sobre Concesiones de los Derechos Civiles de la Mujer (1954, 1981), Convención
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación de la Mujer CEDAW
(1981).
Esta convención fue recogida en Venezuela y a partir de ahí, no solo se creó la
Jurisdicción especial de Violencia de Genero sino se desarrolló la norma con carácter
Orgánico que ha sufrido la evolución legislativa que responde a esta realidad y
permite perseguir y sancionar estos delitos, y en especial esta última reforma en
(2014) que incluyo el Feminicidio como mecanismo de prevención y sanción a este
delito.
La mujer desde tiempos inmemoriales ha sido tratada con sometimiento,
estando siempre bajo el dominio del hombre, bien sea, padre, hermano o esposo,
restándole el valor que la misma ostenta, en virtud de ser, no sólo progenitora dadora
de vida, sino también pilar fundamental en el desarrollo de ésta, de la familia y por
ende, de la sociedad. Tal situación de subyugación y sometimiento ha traído como
consecuencia, que la mujer sea históricamente considerada como un ser inferior
carente de derecho alguno, siendo por ello, objeto de maltrato y de violencia desde
los más variados ámbitos.
En Venezuela desde hace más de una década asumió el problema de la
discriminación y la violencia contra la mujer, como un tema que abordar, en el
sentido que constituye un impedimento para la realización de los fines últimos del
Estado y la armonía de la sociedad, promulgando un marco jurídico dirigidas a evitar
tales situaciones, donde la mujer se encuentra en evidente minusvalía en
innumerables casos, y es por ello que después de una evolución legislativa se tiene
en la actualidad una la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, la cual desarrolla el marco conceptual y legal de protección,
seguridad y sancionabilidad a la mujer en razón de su género, desde toda perspectiva,
al brindarle a la mujer no sólo una gama de derechos y garantías, sino también, el
tipificar como delitos, aquella serie de conductas que vayan en desmedro de ésta.
El contexto de Feminidad es la base de la predeterminación de género y en
ella radica la fijación histórica desde la representación mitológica e ideológica, que
justifico la desigualdad jurídica de la condición femenina, y determino fatalmente el
lugar de las mujeres en la sociedad, relegada a tareas y roles, lo que hacia que
permanecían indisolublemente ligados a la naturaleza biológica de la mujer, y ello la
relego socialmente a su función reproductora disimulando y escamoteando todos los
demás aspectos económicos y socioculturales, y sus mecanismos de dominación.
La reforma parcial de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida de Violencia (2014), constituye una respuesta ante el constante reclamo de la
sociedad para la erradicación de la violencia en el país, en especial en lo referente a
tipificar nuevas conductas como lo es el Delito de Feminicidio.
Se piensa que la problemática se soluciona con la vigencia y aplicación de
nuevas formas de procesamiento y nuevos tipos penales, y con ello los operadores de
justicia penal, los fiscales del Ministerio Público, y abogados litigantes en materia
penal sedeben abocar a un intenso estudio de la ley, de esta forma se lograría una
efectiva y más justa aplicación de la misma, sobre el punto de la naturaleza de las
instituciones contenidas en la norma penal.
El propósito que se persigue en esta investigación es contribuir al mejor
conocimiento y comprensión de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia, lo cual constituye el punto de partida para la realización
de cualquier propuesta de políticas públicas, pues este diagnóstico de
comprensibilidad y conocimiento permite el desarrollo de nuevas propuestas en miras
a mantener un control social sobre el problema de la violencia de género en
Venezuela.
De este modo, para lograr los objetivos establecidos en la presente
investigación, se estructura el desarrollo en tres capítulos, tal y como se describen a
continuación:
El Capítulo I; denominado: El Problema: Contiene los aspectos esenciales del
problema que da origen y fundamento a la presente investigación. En este punto, se
realiza la descripción de la situación objeto de estudio. Posterior a ello, se formulan
una serie de interrogantes de la situación planteada. También, se expresan los
objetivos que se pretenden alcanzar con la investigación, señalándose además, las
razones que la justifican.
Seguidamente por el Capítulo II, llamado Marco Teórico. En este capitulo se
citan una serie de trabajos anteriores, realizados por estudiantes de diversas casa de
estudio de la ciudad, los cuales sirven como antecedentes de esta investigación. Y
finalmente, las bases teóricas que tienen como propósito sustentar teóricamente la
investigación con conocimientos y la posición frente a los mismos, utilizando para
ello los instrumentos normativos aplicables, y cualquier herramienta que haga un
aporte significativo en el establecimiento de las bases teóricas.
El Capítulo III; denominado Marco Metodológico de la Investigación.
Comprende el tipo de investigación, diseño de la investigación, las fuentes iniciales y
la Técnica de recolección de datos que se utilizará para darle solución a los objetivos
planteados.
Por último, una vez desarrollada la presente investigación, se establecen las
conclusiones y recomendaciones pertinentes que se arrojaron de la misma.
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento Del Problema

El desarrollo histórico de la situación de las Mujeres frente a la sociedad es


quizás uno de los temas más complejos de la historia Humana. Sociedades donde el
roll de la mujer es diferenciado y excluyente son uno de los puntos de mayor
inflexión histórica por su afectación al género femenino. Hoy en día las mujeres, en
gran parte del mundo, han reivindicado su posición frente a la sociedad, incluso su
participación en la vida activa socio-política ha alcanzado niveles de supremacía,
obteniendo derechos que en épocas pasadas adolecían, colocándose al mismo nivel
del hombre, y en algunos caso superiores a estos, como en la política, con el derecho
a ejercer el voto y a desempeñar cargos públicos; en el sistema laboral, con el disfrute
de derechos y beneficios de dicha índole, entre otros.
No obstante, el género femenino en muchas ocasiones continúa siendo el
blanco de abusos y violencia, frecuentemente generados como consecuencia de los
ideales de subyugación y dominación del hombre sobre la mujer, ideales históricos
generacionales provenientes éstos de una arcaica cultura patriarcal; evidentemente, tal
violencia trae consigo un desequilibrio que afecta no sólo a la mujer, como víctima
directa de ésta, sino también, que conlleva una afectación a la familia y a la sociedad,
llegando a constituir un problema de salud pública, que exige como solución unas
políticas públicas de seguridad y el desarrollo de legislaciones.
Violencia es la expresión de agresividad manifiesta o encubierta que tiene
consecuencias negativas para todo aquel que esté en contacto directo con ella. La
violencia es la agresividad destructiva; relacionada con malestar, maltratar, violar,
forzar. Es decir que siempre implica el uso de fuerza para producir daños.
Para Alarcón y Trujillo (2007) definir violencia es una tarea compleja, aunque
acentúan una idea de la violencia como: “el tipo de conducta individual o colectiva
que, practicada intencional, impulsiva o deliberadamente; causa daño físico, mental o
emocional tanto al propio individuo o individuos que la ejecutan como a otros en
ambiente inmediato o mediato” (p.95). Los mencionados autores expresan que existe
tanto un espectro de conductas violentas como múltiples formas de clasificarlas.
Ante esta situación y, tomando en cuenta los logros alcanzados por la mujer al
ubicarse en igualdades y derechos al hombre, la comunidad internacional ha
consagrado diversas normativas y lineamientos en sus legislaciones, creando centros
y organizaciones destinadas a brindarle a la mujer, la protección correspondiente.
La violencia en contra de la mujer en todas las sociedades, incluyendo la
sociedad Venezolana, ha sido motivo de largas luchas de grupos feministas quienes
han visto retribuidos sus esfuerzos, mediante el advenimiento de leyes modernas que,
según quienes las impulsan, pretenden garantizar los derechos humanos de la mujer
ante la agresión del llamado sexo fuerte; mediante penas ejemplarizantes. Pero cuál es
la realidad de los hechos violentos hacia los hombres por parte de las mujeres.
Estamos frente a un fenómeno social complejo que propone una desigualdad ante la
sociedad.
Este tipo de violencia no es un mito; es una realidad que se vive día a día en la
sociedad mundial y particularmente en la venezolana. Muchos investigadores han
destacado que las agresiones hacia las mujeres no son un secreto; en tanto que la
violencia hacia el hombre por las féminas, si lo es. Es de suma importancia, el interés
de educadores, legisladores y autoridades para el respeto de los derechos en igualdad
y se imponga en la sociedad una cultura de paz, de solución armónica, constructiva de
los conflictos familiares y sociales.
En Venezuela, el 03 de Septiembre de 1998 fue promulgada la Ley sobre la
Violencia Contra la Mujer y la Familia; constituyendo ésta, por primera vez, una ley
especial que de manera específica protegía no sólo a la mujer sino también al núcleo
familiar, estipulando la igualdad de derechos entre hombre y mujer, en donde sus
funciones van enfocadas a cualquier acto de violencia y maltrato contra ésta y la
familia, por lo que su objetivo lo constituye la prevención, control, sanción y
erradicación de todo lo concerniente a la violencia contra la mujer y la familia,
asistiendo asimismo a las víctimas de los hechos consagrados en ella.
Este instrumento legal no solo ha sufrido evolución legislativa con normas
promulgadas en el 2005, 2006, 2008, 2009, 2012, y la más reciente en noviembre de
2014 con la última reforma parcial de La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Esta Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia (2014), plantea como objetivo, garantizar y promover el derecho de las
mujeres a una vida libre de violencia creando condiciones para prevenir, atender y
sancionar cualquier conducta que esté dirigida a menoscabar sus derechos, a la vez
que plantea impulsar cambios socioculturales que eliminen la desigualdad de género,
consagrando igualmente el procedimiento especial que se ha de llevar a cabo en los
casos de verificación de los actos o hechos previstos en ella, teniendo el
procedimiento establecido en el Código Orgánico Procesal Penal (2012) carácter
complementario respecto de ésta.
Resulta evidente que, dicha Ley surge como respuesta no sólo al problema de
la violencia generada en razón del Genero, la cual tiene repercusiones graves en la
armonía de la sociedad por sus múltiples consecuencias nocivas que coadyuvan en la
descomposición social; sino también para adecuar el ordenamiento jurídico a las
exigencias internacionales, motivo por el cual el Estado Venezolano, como garante
del goce y ejercicio de los derechos y garantías de los ciudadanos, sancionó
legislativamente dicha Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia (2014), constituyendo así, un avance importantísimo al darle
carácter especial a la protección de la mujer como miembro integrante de la sociedad.
La presente investigación surge por la inquietud entre otras cosas, al escaso
conocimiento y divulgación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia como instrumento de prevención especial
conceptualizado desde el punto de la criminología y victimoligia preventiva, pues su
orientación es concebida como represiva y vengativa, lo cual desnaturaliza la
concepción del de razón de ser de la norma y el fin último perseguido por esta.
Esta percepción de desnaturalización se evidencia cuando el estado no solo ha
creado fiscalía especializadas en Materia de Violencia de Genero sino también
Tribunales especializados también en esta materia, instituciones que de forma
evidente han colapsado pues se ha desmedidamente perseguido y criminalizado de tal
manera que pareciera que el fin último de esta norma es la represión y no la
prevención.
Es impresionante observar la disparidad numérica en delitos ingresados en
sede fiscal y en sede judicial como causas, en su mayoría delitos de violencia física,
psicológica, acoso sexual y amenaza u hostigamiento; siendo que los hechos punibles
o delitos contra las mujeres rebasan las estadísticas a los delitos ordinarios Esto es
quizás una de las manifestaciones mas evidentes que la aplicación de esta ley esta
distorsionada de la realidad y del concepto original de la formulación legislativa
propuesta inicialmente y que demuestra que la norma ha sido conceptualizada y
aplicada fuera del sentido original.

Ante esta situación cabría formularse las siguientes preguntas:


¿Cuán efectiva es la protección de las mujeres específicamente vulnerables a
la violencia fundada en género?
¿Cómo es el procedimiento aplicado y las medidas de protección y seguridad
en situaciones previstas en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia?
¿Cuáles son los factores que inciden en la efectividad de la Ley Orgánica
sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia?

Objetivos de la Investigación

Objetivo General
Evaluar la efectividad de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia en los procesos concernientes a los delitos tipificados en
la misma,

Objetivos Específicos
Analizar el procedimiento aplicado y las medidas de protección y de seguridad
previstas en la Ley, con la finalidad de verificar si éstas resultan adecuadas para
salvaguardar la integridad física y psicológica de la mujer víctima de violencia de
género.
Establecer los factores que inciden en la Efectividad de la Ley Orgánica sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en la disminución de los
delitos tipificados en este instrumento jurídico.
Determinar, si los diversos mecanismos de protección, tipificación y
ampliación de los delitos considerados dentro del ámbito de la violencia contra la
mujer, resultan beneficiosos en el logro de la regulación y disminución de los delitos
consagrados en la respectiva Ley.

Justificación
La agresión en todas sus manifestaciones se ha convertido en uno de los
problemas más graves que actualmente afectan a la sociedad, pasando a constituirse
en un problema social; cuyo impacto es tan profundo que no se deben desconocer sus
efectos inmediatos y posteriores, en el estado mental y físico de quienes se ven
perjudicados por una situación de agresión extremadamente intensa o prolongada en
el tiempo.
Ante los múltiples fenómenos de violencia contra la mujer que a diario se
observan en el entorno de la sociedad venezolana, aunque no son exclusivos de ésta
puesto que igualmente suceden en otras sociedades o países, el Estado Venezolano se
ha preocupado por las graves y nocivas consecuencias que estos acarrean ya que
coadyuvan a la descomposición social.
La violencia de género es una problemática compleja, estructural; cuya
existencia se fundamenta en la desigualdad jerárquica que existe entre hombres y
mujeres. Desigualdad construida culturalmente, legitimada y reproducida por las
propias estructuras sociales de la humanidad.
La violencia, sea física, psicológica o de cualquier índole, proyecta un sin
número de delitos violatorios de los derechos humanos constatados directamente
sobre las personas, específicamente las pertenecientes al sexo femenino sobre las que
recae el menoscabo de dichos derechos, así como la vulneración de lo estipulado y
previsto tanto en la Constitución Nacional como en los tratados internacionales en
materia de derechos humanos de la mujer, al igual que de las leyes que han sido
promulgadas a tales efectos.
Sin embargo, hay que tomar en consideración que esta nueva Ley sustitutiva
de la derogada Ley Sobre la Violencia Contra la Mujer y la Familia (1998) originó un
cambio radical de modelo ya que, el objeto de estudio que anteriormente partía desde
la figura de violencia intrafamiliar, pasó a tener como objeto de estudio la violencia
de género con una percepción más amplia, en cuanto a reconocimientos a la mujer,
pero a la vez excluyente a otros sectores como el hombre, el niño, niña y el
adolescente, así como al núcleo familiar.
Esta situación si bien es cierto enfoco al género como centro de atención de la
aplicación de la norma, hizo que la protección de la familia como concepto fuera
abandonado lo cual ha influido en otros eventos que afectan el núcleo fundamental
de la sociedad como lo es la familia.
De allí, la importancia de este trabajo al evaluar y ponderar sí lo contemplado
en los artículos de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia (2014) llena eficazmente todas las expectativas en cuanto a la aplicación
de los mismos en los innumerables casos de violencia de género; o sí por el contrario,
están plagados de fallas y debilidades que vulneran los derechos alcanzados por la
mujer dentro de la sociedad, para cuya defensa y protección fue creada la normativa.
CAPÍTULO II

MARCO TEORICO

Ciertamente, el tema investigado como lo es la Eficacia de la Ley Orgánica


sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, por tratarse de una
ley novísima, aun cuando tiene un desarrollo histórico desde 2005 hasta hoy, posee
escasos trabajos investigativos realizados sobre la misma, por lo que se asumen como
sus antecedentes, estudios documentales relacionados con el tema in comento.
Es pertinente señalar que no todas las investigaciones realizadas sobre el tema
abordan lo que se refiere a la efectividad de este instrumento legal, pues muchos de
estos están circunscritos al análisis de la ley en cuanto a un objetivo general mas no
en cuanto a su efectividad, reconociendo que este instrumento legal en la practica es
insuficiente para la materialización de la justicia.

Antecedentes de la Investigación

Al respecto, Martínez Rincones (2001) presenta el ensayo “Nuevo Paradigma


Político-Criminal en Materia de Violencia Contra la Mujer y la Familia”, en el
compendio Mujer, Familia y Derecho publicado por González (2001), donde hace
referencia sobre las dos divergencias existentes en el planteamiento hecho por la
normativa jurídica venezolana acerca del problema de la violencia contra la mujer y
la familia. Para el autor, la legislación penal venezolana por una parte, ubica o
relaciona el origen de dicha violencia con el parentesco; y por otra parte, emplaza el
inicio de la misma en la promulgación de la Ley sobre la Violencia Contra la Mujer y
la Familia.
Dicho de otro modo, el problema de la violencia contra la mujer es analizado
y tratado indistintamente por la legislación venezolana; la cual orienta un primer
criterio o punto de vista del problema, ubicándolo en el Derecho Penal Clásico que se
inicia en el parentesco como alusión penal delictual; y un segundo criterio, actual o
contemporáneo, que le da al problema un panorama realista al definirlo dentro de un
contexto político criminal.
En relación a lo anterior y de acuerdo a lo establecido en el artículo 73 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), esta perspectiva
realista está adaptada a los requerimientos de protección de las víctimas;
concretamente, la mujer como ser humano diferente del hombre y miembro activo
con derechos y deberes en una sociedad, y la familia como unidad fundamental de
ésta.
De esta manera, Martínez Rincones ( ) concluye que el cambio de
paradigma del Derecho Penal Clásico al paradigma político criminal está
contemplado y se cumple en la derogada Ley que daba protección no sólo a la mujer
sino también a la familia, es decir, trataba en sí de violencia intrafamiliar. Este último
criterio o paradigma contemporáneo conteniendo el nuevo procedimiento legal
contemplado en esta derogada Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia,
puede ser ponderado como un paradigma político criminal, tomando en cuenta que
decide la resistencia o rechazo social en función de un reconocimiento imparcial del
problema a reglamentar punitivamente.
Falcón, M. (2002) en su libro “Malos tratos habituales a la mujer”, nos ilustra
sobre el concepto de malos tratos y así dice, el vocablo “maltrato” , según
diccionarios de la Real Academia Española, alude al maltratamiento, que a su vez es
la acción de maltratar, tratar mal, hacer daño, y cuyos sinónimos pueden ser:
atropellar, brutalizar, lapidar, molestar, vilipendiar, zamarrear, pegar o echar a perder.
Una noción de violencia que se ciñe mas a nuestro objeto de estudio, seria la que
delimita, considerándola como la utilización de la fuerza física o verbal para
conseguir un fin determinado en conflicto, La violencia así considerada es una acción
destructiva que puede básicamente manifestarse en diversos tipos deagresiones.
Igualmente, Páez (2005) realizó trabajo de grado para obtener el título de Magister
en Ciencias Penales y Criminológicas en la Universidad de Carabobo, el cual tituló
“Análisis de la Eficacia de la Ley Sobre Violencia Contra la Mujer y la Familia en la
solución de las situaciones que regula”, consistiendo dicho trabajo en un estudio
pormenorizado sobre la necesidad de detectar las debilidades en la aplicación de la
Ley sobre la Violencia Contra la Mujer y laFamilia. En este trabajo con vigencia para
la época se contextualizo en cuanto a que la ley efectivamente tenía una aplicación
más amplia pero menos especializada, pues abarcaba más objetivos de aplicación
pero a su vez menos efectiva en cuanto a su aplicación como tal.
Sotillo (2007) llevó a cabo un trabajo de investigación para optar al título de Magister
en Derecho Penal y Criminología, en la Universidad Bicentenaria de Aragua, titulado
“Incidencias sobre los Delitos de Violencia Intrafamiliar en la Ciudad de Puerto
Ayacucho-Estado Amazonas, durante los años 2004-2005”. Dicho estudio se basó en
la determinación de los elementos y factores que intervienen en la violencia
intrafamiliar y los tipos de delitos previstos y sancionados en la Ley Orgánica sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como los
procedimientos en materia penal, establecidos en la ley para los casos de violencia,
teniendo como objeto fundamental la determinación de las incidencias sobre los
delitos de violencia contra la mujer y la familia en la ciudad de Puerto Ayacucho-
Estado Amazonas, específicamente comprendida entre los años 2004 y2005.
Asimismo, la referida autora expresa en su investigación cuáles son los factores que
inciden en la ocurrencia de los delitos de violencia, en este caso de violencia contra la
mujer y la familia, específicamente en la ciudad de Puerto Ayacucho, Estado
Amazonas, al señalar losiguiente:

En cuanto a los factores que influyen en la comisión de los delitos de violencia contra
la mujer y la familia en los hogares de Puerto Ayacucho, se concluye que los motivos
de la agresión de los delitos que fueron denunciados ante la Unidad de Atención
durante los años 2004-2005, se encuentran en primer lugar dos de ellos; el problema
económico y los efectos del alcohol, el factor celo y por último, la intolerancia y otros
factores.(p.109)

Por consiguiente, la autora finaliza afirmando que la violencia contra la mujer y la


familia forma un complicado problema de salud pública que repercute, negativamente
y a gran escala, sobre la integridad y la salud primordialmente de las mujeres, por lo
que exhorta a la programación y ejecución de acciones continuas de orientación y
promoción de campañas sociales sobre el flagelo de la violencia, en particular contra
la mujer y la familia, todos ellos con el fin de no sólo controlar y erradicar la misma,
sino también prevenirla.

Zuleta (2013) muy acertadamente afirma, en el debut de un segundo milenio, y en


momentos en que la humanidad asiste a un proceso de revalorización integral de la
cultura de género impreso en las legislaciones de vigencia universal que dan cuenta
del progreso personal, social, legal y político de las mujeres, resulta paradójico la
violencia
cotidiana contra la mujer, producto todavía de la persistencia de valores de la
sociedad patriarcal y de conductas arcaicas fuertemente enraizadas en el ideario
colectivo.
La violencia de género aunque ha estado presente en todos los tiempos y en todas las
sociedades no tiene explicación biológica, se trata de un hecho intercultural. De la
especie animal solo los hombres y los chimpancés pegan a sus hembras. Le Roy-
Ladurie dispone de una estadística sobre Madrid en el siglo XVIII que da cuenta de la
proporción entre hombres que pegan a sus mujeres y las mujeres que pegan a sus
maridos. Se refiere a un número no muy grande de casos, pero aparece en ella que
hay diez veces más maridos que pegan a sus mujeres que mujeres que pegan a sus
maridos. La mujer que pega a su marido significa la excepción al sistema y pone de
relieve el sistema dominante.

Bases Teóricas

Las bases teóricas plantean las definiciones y puntos de vista de diversos autores con
la finalidad de facilitar la comprensión del tema tratado en la investigación. Al
respecto, Balestrini (2005), define las bases teóricas como: “un conjunto de
proporciones teóricas interrelacionadas, que fundamentan y explican aspectos
significativos del tema o problema en estudio y lo sitúan dentro de un área específica
del conocimiento” (p.139). Por lo tanto, las bases teóricas permiten desarrollar los
aspectos relevantes del tema en estudio, como sustento para la comprensión de las
opiniones de autores en relación al tema en estudio.
Sin dudas el marco teórico facilita la comprensión del problema y fusiona la teoría
con el problema investigado.
Para el desarrollo del presente trabajo investigativo, se hace necesario fundamentarlo
en la Teoría de la Norma Jurídica de Norberto Bobbio (1988) y la Teoría Pura del
Derecho de Hans Kelsen(1934).
Teoría de la Norma Jurídica de Norberto Bobbio (1988)

Bobbio, considera a la norma fundamental como el criterio unificador de todas las


normas que componen el sistema; además de dotar a esta norma con el criterio
determinante de la validez de las otras normas. Bobbio parte de la Teoría de la
Validez según la cual considera que, el primer requisito indispensable en la Ley para
que ésta pueda ser considerada válida es ser dictada por el poder legítimo para
expedirla.

La unidad de las normas de un ordenamiento jurídico en la norma fundamental, no


sólo determina su validez, sino que también exige eficacia y efectivo cumplimiento.
La norma fundamental es la unidad en la que se deducen todas las normas que
componen el ordenamiento, y al mismo tiempo es la responsable de que ésta sea
eficaz en cuanto establece el deber de obedecer al poder constituyente y al conjunto
de fuerzas políticas que han instaurado un determinado ordenamiento jurídico. Por
ello, Bobbio ubica en la
norma fundamental tanto el concepto de unidad, como el de eficacia y validez del
ordenamiento jurídico.

Asimismo, señala el autor que la precitada eficacia de la norma, constituye un


requisito fundamental para sustentar la teoría general de la Norma Jurídica, basándose
ésta en la efectiva aplicación y obediencia a la misma por parte de los sujetos al cual
va dirigida, es decir, la eficacia viene dada por el uso o el desuso que los sujetos
hagan del respectivo ordenamiento jurídico. Visto de esta forma, puede darse la
existencia de normas legítimamente instauradas, pero ineficaces en cuanto a su
cumplimiento, ya que la misma pudo haber sido elaborada para ello, pero ésta, no es
debidamente cumplida o llevada a cabo. De allí que, para el autor, la eficacia es un
requisito ineludible para que el ordenamiento jurídico sea legítimo y tenga existencia
en cuanto a tal.
Evidentemente, Bobbio, en cuanto a la norma jurídica se refiere, efectúa una
disociación clara de lo que implica la validez y la eficacia de la misma; que aún
estando en desuso, y por ende ineficaz, puede ser perfectamente válida; caso contrario
que, siendo un ordenamiento ineficaz, convierte a sus normas en inválidas.

Por último, Norberto Bobbio consagra el criterio fundamentado en bases ideológicas


como lo constituye la justicia; en tal sentido, una norma debe ser justa y por ende
satisfactoria desde el punto de vista moral, es decir, adaptada a los valores o
principios superiores que persigue determinado ordenamiento jurídico.

Esta teoría presenta suma importancia para la elaboración y análisis del tema objeto
de estudio en este trabajo investigativo, por cuanto precisa ideas y valores básicos
para la determinación de la eficacia de la Ley in comento.

Teoría del Bien Jurídico

La Teoría del Bien Jurídico representa en el Derecho Penal un basamento que reviste
gran trascendencia, por cuanto, al hacer referencia a la comisión de un hecho punible
hay que traer a colación cuál o cuáles fueron los derechos o, mejor dicho, los bienes
tutelados por una ley determinada, y que han sido objeto de vulneración. Es
decir,lacomisióndetodaconductadeacciónuomisióntípicamenteantijurídicay punible
trae consigo la trasgresión de determinado bien, de acuerdo a la entidad del delito
respectivo.

Dentro de este orden de ideas, se señala que el bien jurídico presenta peculiar alcance
en el entorno del Derecho Penal, porque existe el discernimiento de que cada delito
ateonta contra el bien que la normativa protege; siendo bienes jurídicos: la vida, la
salud, la propiedad, la seguridad nacional, el honor, entre muchos otros. Esto hace
referencia a los bienes tanto materiales como inmateriales que son efectivamente
protegidos por el derecho, es decir, son valoreslegalizados.

El Bien Jurídico tiene su aparición en la cronología doctrinal al inicio del siglo XIX.
La Teoría sobre el mismo viene dada o tiene su apoyo en lo que concierne a la
respuesta punitiva por parte del Estado en el sentido de que, la pena aplicada al sujeto
que perpetró un acto tipificado en la Ley Penal Sustantiva contra un bien, y por ende
el menoscabo de determinados derechos, tendrá una cuantía de acuerdo al daño
ocasionado a dichobien.

El bien jurídico ha de ser distinguido del objeto de la acción. Podría enunciarse así,
como lo ha hecho la doctrina, un distingo entre objeto material y objeto jurídico del
delito 12, siendo este último el bien jurídico. El objeto material, u objeto de la acción,
es aquel ente físico sobre el cual, concretamente, recae la acción del sujeto. Por
ejemplo, en el delito de hurto es el objeto material del delito la cosa mueble que ha
sido sustraída, y es el bien jurídico la propiedad. Según Stratenwerth (2005) El
concepto de “bien” fue introducido en la discusión jurídico-penal por Birnbaum en
1834, con la expresa finalidad de lograr una definición “natural” de delito,
independiente del Derecho positivo. (…) Para Binding, que es quien impuso
realmente el concepto de “bien jurídico”, lo único determinante era la decisión del
legislador de otorgar protección jurídica a un bien. En contraposición, fueron sobre
todo v. Liszt y la doctrina neokantiana del Derecho penal, representada entre otros
por M. E. Mayer y Honig, los que intentaron desarrollar parámetros“prelegales”.

La doctrina clasifica, normalmente, a los bienes jurídicos en disponible e


indisponibles. Siendo los segundos aquellos sobre los cuales el individuo al cual
pertenecen no podría consentir su destrucción. Sin embargo, algunas consideraciones
doctrinarias han puesto en crisis esta idea.
En este sentido, Zaffaroni (1983) definía al bien jurídico como “…la relación de
disponibilidad de una persona con un objeto…” (pag 47). Lo cual lo llevó a eliminar
la clasificación de bienes jurídicos entre disponibles e indisponibles, pues los
segundos, al no ser disponibles, no podrían ser bienes jurídicos o, de lo contrario,
existiría una contradicción terminológica insalvable. Así lo escribe el citado autor: La
idea de disponibilidad es criticada, particularmente por quienes clasifican los bienes
jurídicos en disponibles e indisponibles, lo que se contrapone frontalmente con la
disponibilidad como característica esencial del concepto. Este malentendido deriva de
la identificación de disposición con destrucción.
La destrucción es un límite —poco usual— de la disponibilidad, pero en un estado
social y democrático de derecho la forma ordinaria de disponibilidad es el uso o
aprovechamiento del objeto de la relación. En este sentido, es claro que la vida es el
bien jurídico más disponible, pues a cada instante se dispone del tiempo de vida. Los
casos a que usualmente se apela para negar el concepto de bien jurídico como
disponibilidad son el suicidio y la destrucción del estado. Cabe observar que son dos
supuestos en que el sujeto pierde de una vez y para siempre todos los bienes jurídicos
y no sólo la vida o el estado: en el primer caso desaparece el sujeto; en el segundo, la
protección jurídica. De allí que en el caso del suicidio pueda exigirse el recaudo de
que, por lo general, sólo sea legítima la práctica directa por el propio sujeto. En el
caso del estado, se trata de un bien jurídico de sujeto múltiple y, por consiguiente, un
sujeto aislado no puede disponer de él en forma destructiva, lo que es característica
común a todos los bienes jurídicos de sujeto múltiple 48. Luego de esta explicación,
podemos entender que el bien jurídico pertenece al individuo y es él quien puede
disponer de dicho bien, aunque, al parecer, sobre ciertos bienes el titular no podría
consentir su lesión (odestrucción).

Bases Conceptuales
Mujer

La palabra mujer proviene del latín mulier-eris. La mujer, en lo que respecta a la


especie humana, viene a ser o constituir el sexo femenino; es decir, toda aquella
persona o ser humano perteneciente al sexo femenino y por ende, contrario al sexo
masculino, al poseer un conjunto de características físicas, psicológicas, morfológicas
y sexuales, propias y particulares, que la distinguen del hombre. De acuerdo con esto,
el término mujer es continuamente empleado para hacer referencia a las distinciones
orgánicas y sexuales o de género conferido por la cultura imperante, o ambas cosas.
(Wikipedia 2013)

Mujer y Relación de Poder

La violencia contra las mujeres ha sido calificada como un problema de poder,


particularmente como desequilibrio de poder entre géneros. Esta versión calificada
como de poder, sobre la diferencia de géneros, apareció en el escenario de este arduo
problema a finales del siglo XX, con la corriente feminista específicamente, y con la
rebelión de la mujer a nivel mundial.
La justificación de las conductas agresivas del sexo fuerte sobre el sexo débil, ha
medida que éstas se han venido desentrañando, ha obedecido a técnicas de poder,
entendidas éstas como el conjunto o grupo de prácticas o cánones institucionales, que
responden a estereotipos sociales y culturales dominantes, conformados por reglas y
pautas de conductas, adoctrinamientos, calificaciones, etc., que particularizan a los
sujetos, concertándolos dicotómicamente en clases inversas, imprimiéndoles y
aplicándoles criterios de autoridad, que en el caso in comento viene a recaer en el mal
llamado sexo débil.
Las distintas formas de agresión a la mujer: violencia física, agresión emocional,
agresión patrimonial, violencia de la pareja, entre otros, del mismo modo y dimensión
en que han venido siendo interpretadas y analizadas sus causas, así mismo se ven
relacionadas con la condición de subordinación que como género reflejan nuestras
sociedades, porque “es la sociedad (siempre y en todo momento) la que dictamina
qué características y cuánto poder deben y pueden tener uno y otro sexo” (p.62), tal
como lo expresa Facio(1995).
Acerca de estas causas, están señaladas las biológicas como la masculina, las razones
culturales como la socialización de género y factores como las psicopatías; además
de las usualmente señaladas, como adicción del agresor a las drogas, los
problemas económicos, el aprendizaje recibido de un prototipo masculino violento
cuando el agresor era niño y, para completar estas causas, como algo incomprensible
e insólito, se ha llegado a culpar a las mujeres como las verdaderas causantes de la
agresión de la cual han sido víctimas, por provocarla, quererla o merecerla y, la
mayoría de las veces, estas ideas son aceptadas por las mismas víctimas como ciertas.
También, existen casos en que los victimarios u agresores admiten su actitud violenta,
con el justificativo del derecho que ostentan a sancionar, proveniente del tan
mencionado poder masculino, en el que el hombre busca reafirmar su poderío sobre
lo femenino, así como lo afirma Zuleta de Merchan, Carmen (2007), que “la violencia
sobre las mujeres se ha explicado como una manifestación de las relaciones de poder
o dominación masculina consecuencia también de la desigualdad social”. (p.15).
La relación de poder entre géneros, y por ende, la consiguiente dominación de la
mujer ejercida por el hombre en todos los aspectos de la vida de ésta, ha dependido de
factores que han influido notablemente en ella. Primeramente el patriarcado, luego el
sexismo, el androcentrismo y el machismo, le han negado a la mujer, por el simple
hecho de serlo, el derecho en su sentido más amplio en cuanto a independencia,
ideología, economía, entre otros.

Violencia

El ser humano como ente social, es decir, el ser que se encuentra en conexión e
interrelación continua con el resto de las personas que integran un conglomerado, se
ha caracterizado por conductas que entrañan violencia, bien sea desde la época de la
prehistoria, como una manera de subsistencia y poderío, hasta la actualidad;
generadas igualmente por la búsqueda de poder, dominación y sometimiento, de
acuerdo a los estándares aprendidos por los sujetos, tanto en el ámbito interno o
familiar, como en el medio externo, influenciado por circunstancias y vicisitudes que
lo inducen, con o sin motivo, a valerse de tal conducta. Habida cuenta que, la realidad
presente se encuentra plagada de desvalores, donde la ética y el respeto con el
transcurrir del tiempo van desapareciendo, trayendo como resultado, que el fenómeno
social de la violencia fluctúe de maneracreciente.
En tal sentido, la violencia viene a ser una conducta o comportamiento llevado a cabo
por una o varias personas, mediante la cual propinan a una o a un grupo de personas
maltratos de las más diversas modalidades, y por múltiples razones, pero siempre con
un mismo objetivo, como lo es causar daño a sus víctimas perjudicando su integridad,
tanto física como mental. Tal violencia puede ser de distintas índoles aunque la más
empleada es la física, que implica lesiones corporales; seguida de la psicológica,
causante esta violencia de perturbaciones en la estabilidad emocional del agredido.

Violencia de Género o Violencia Contra la Mujer

Resulta menester, antes de continuar con lo planteado en esta investigación, hacer


referencia acerca de la posición que ha surgido y que sostiene que el término
violencia de género, origina una distorsión literaria al hacer un empleo erróneo de la
misma, por cuanto el género viene a ser una construcción creada a través del tiempo
por la sociedad para aludir a las relaciones entre hombre y mujer, según las
costumbres y patrones de una determinada comunidad.
Aunado a esto, hay que tener en consideración que hablar de género no es lo mismo
que hablar de sexo, puesto que aquel constituye una alusión de nombres y
pronombres, los cuales se encuentran relacionados con los concordantes y adjetivos
en las oraciones gramaticales, por lo que no siempre se encuentra vinculado con el
sexo biológico.
Así se ha verificado, que no son sinónimos sexo y género, aún cuando la mayoría los
tomen como tal. Hablar de sexo implica hacer alusión de las distinciones orgánicas
entre hombres y mujeres, macho y hembra; mientras que el género es una
construcción que obedece a órdenes sociales yculturales.

Procedimiento Especial en Materia de Violencia


Proceso y Procedimiento

En las sociedades jurídicamente organizadas, cuando se vulnera el orden establecido


y se origina el quebrantamiento de la ley, emerge la necesidad ineludible e
irrefragable de solventar y restablecer tal situación. En este sentido, el Estado, para la
consecución de dichos inconvenientes, se encuentra dotado de una serie de
mecanismos ocontingencias previamente establecidas, entre los cuales se encuentra
el proceso jurisdiccional.

Ante esta situación y, en los casos de comisión de un hecho punible o un acto


típicamente antijurídico y castigado con una pena, el Estado como nación
jurídicamente organizada, está provisto de lo que en materia penal se conoce como
IusPuniendi, en el sentido de que ostenta la titularidad exclusiva y excluyente del
Derecho Penal, es decir, la facultad no sólo de definir lo que se considera como delito
o cuáles son las conductas encuadradas como delito y las sanciones aplicables para
aquellos que comporten tales conductas, sino también, goza de la potestad de
imprimir los mecanismos procedimentales que se deben llevar a cabo, cuando se
produzca esa vulneración y, aplicar e imponer efectivamente la sanción
correspondiente al sujeto activo de la conducta considerada como punible, siempre y
cuando resultase culpable y responsable del mismo.

Ciertamente, esa potestad de la cual se encuentra proveído el Estado, cumple una


función primordial en lo que respecta al resguardo de las garantías indispensables en
las que se asienta cualquier Estado democrático, ya que, dicha potestad de definición
e implantación de medidas penales conforma a su vez, un límite para éste, por lo que
sólo el Estado a través de los órganos competentes puede juzgar y sancionar a las
personas, de conformidad a lo previsto, tanto en las leyes penales sustantivas como en
las leyes penales procesales, y no de manera arbitraria o fuera de lo estipulado en
éstas.
Ahora bien, para hablar de proceso, se hace imprescindible aludir al término
procedimiento, en virtud de la notoria necesidad de la existencia de un método o
sistema que permita la investigación de los hechos punibles cometidos y la
subsiguiente determinación de la responsabilidad penal. Todo ello en virtud de
garantizar a los ciudadanos una jurisdicción penal transparente, objetiva, imparcial,
libre de anarquías y arbitrariedades por parte no sólo de los órganos represivos del
Estado, sino también, del hecho de erradicar la venganza y que los sujetos pasivos de
un hecho punible puedan hacer uso, es decir, que la víctima haga justicia por su
propia cuenta.

De allí la afirmación que, para que exista un Estado de Derecho, se requiere entre
otros elementos y factores, la existencia de un proceso que brinde todas las garantías
procesales necesarias para la consecución de la verdad de los hechos, como finalidad
del proceso y, de esta manera, salvaguardar el orden, la paz, la igualdad y la equidad
dentro de lacomunidad.

Caber destacar que, para poder entender lo que implican los términos proceso y
procedimiento es menester su conceptualización, al efecto, Carnelutti (1950) plantea
que:

Proceso y procedimiento, en el lenguaje común, quieren decir lo mismo; diversa es,


en cambio, la significación que a una y otra palabra debemos atribuir en el lenguaje
jurídico: aquí se entiende por proceso el conjunto de actos necesarios para la
determinación y el castigo del delito, mientras que procedimiento sirve para significar
un ordenamiento de actos predispuestos a tal fin. Así ocurre, entre otras cosas, que un
proceso pueda contener varios procedimientos: por ejemplo, el procedimiento de
primer grado, el procedimiento de apelación, el procedimiento de casación, el
procedimiento de revisión, (p.3)

El precitado autor, considera al proceso penal como “un cúmulo de actos de todo tipo
y de todas las especies.” (p.3), mientras que el procedimiento es “el proceso en
movimiento o, en otros términos, el movimiento del proceso”.(p.4)

Por otro lado, Couture (1997) afirma que:

El proceso jurídico es un cúmulo de actos, su orden temporal, su dinámica la forma


dedesenvolverse.
El proceso judicial como una secuencia o serie de actos que se desenvuelven
progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de la autoridad, el
conflicto sometido a su decisión.
Pero esos actos constituyen en sí mismo una unidad. La simple secuencia, como se
verá más adelante, no es proceso, sino procedimiento. La idea de proceso es
necesariamente teleológica.
Lo que caracteriza es su fin: la decisión del conflicto mediante un fallo que adquiere
autoridad de cosa juzgada. En este sentido proceso equivale a causa, pleito, litigio,
juicio. (.121-122)

Resulta claro que, en la distinción proporcionada entre proceso y procedimiento, el


primero viene dado en sí por la finalidad que sustenta la jurisdicción, mientras que el
segundo lo constituyen las reglas y eslabones necesarios para la consecución del fin
buscado por aquel, es decir, es el medio.
Tal como señala Romberg (1992) al citar a Carli, en donde “el procedimiento es el
conjunto de reglas que regulan el juego del proceso, mientras que el proceso es el
conjunto de actos procesales tendentes a la sentencia definitiva.” (p.174)
En este orden de ideas, proceso penal viene a ser según Florian (1990), el “conjunto
de actividades y formas, mediante las cuales los órganos competentes,
preestablecidos en la ley, observando ciertos requisitos, proveen juzgando a la
aplicación de la ley penal en cada caso concreto”. (p.14).
Igualmente, Chiossone (1947) menciona al proceso penal “como el conjunto de
actuaciones jurídicamente establecidas para lograr el pronunciamiento de la
jurisdicción competente sobre la responsabilidad penal de determinado
sujeto”.(p.55)
Asi las cosas y tomando en cuenta lo anterior, se infiere que el procedimiento penal,
al igual que el resto de procedimientos, se encuentra instaurado por un cúmulo de
actos concatenados, unos con otros, a su vez preclusivos.
Estos actos vienen dados sucesivamente, con diferencias temporales, siguiendo no
sólo un esquema cronológico y de correspondencia, sino también, una secuencia
lógica estructurada, integrando así una sucesión de eslabones que producen el
desencadenamiento de un fin común, como lo es el fallo.

Ahora bien, en materia penal y más precisamente en el tema procesal penal existen
dos clases de procedimientos a saber; por un lado, el procedimiento ordinario el cual
estipula para su aplicación genérica todos y cada uno de los pasos y actos que se
deben llevar efectivamente a cabo para la obtención de una sentencia o decisión
definitiva y por ende, la resolución del conflicto penal generado por la comisión de un
hecho delictivo y la subsiguiente sanción o castigo al agente; y, por otro lado,
procedimientos especiales, es decir, todos aquellos pasos o actos procesales con
particularidades específicas, aplicados a determinados casos, precisamente por las
características de éstos o por la forma idónea, rápida y expedita de llegar a la
conclusión satisfactoria del proceso penal, por lo que dichas disposiciones obedecen a
la forma de enjuiciamiento, al tipo de delito perpetrado y llevado a proceso, y a la
cualidad de los agentes que están siendo juzgados oprocesados.
En tal sentido, la Ley Penal Adjetiva venezolana representada por el Código Orgánico
Procesal Penal (2012) consagra además del procedimiento ordinario, los
procedimientos especiales, tales como, el procedimiento abreviado, el procedimiento
por admisión de los hechos, el procedimiento para juzgar al Presidente de la
República y a otros altos funcionarios, entreotros.

Adminiculado a esto, el ordenamiento jurídico venezolano, en lo que respecta al


Derecho Penal, comprende una Ley principal Sustantiva o Fundamental, como es el
Código Penal, y una serie de leyes especiales, que regulan diversas materias y, que
tipifican delitos y sus respectivas penas, así como también, establecen el
procedimiento a seguir en caso de la perpetración de tales delitos.
Estas leyes especiales vienen dadas tanto en su sentido propio, cuando única y
efectivamente definen ciertos delitos y establecen el procedimiento correspondiente,
es decir, que fueron creadas para tal fin; o, en su sentido impropio, cuando se trata de
leyes que no revisten un fin penal, sino por el contrario, fueron elaboradas con la
intención de regular y reglamentar determinadas áreas no penales. Dicho en otras
palabras, no tienen como objetivo tipificar delitos ni establecer los actos procesales a
seguir, pero para poder garantizar el buen cumplimiento de dichas disposiciones
recurren al establecimiento de conductas como punibles, sus sanciones y el
imprescindibleprocedimiento.

Consideraciones sobre el Procedimiento Especial en Materia de Violencia contra la


Mujer
La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida de Violencia (2014)
como ley especial, contiene y tipifica delitos cometidos en contra de la mujer,
estableciendo las penas correspondientes y el procedimiento para investigar, juzgar y
sancionar al sujeto activo del delito. Dicha Ley, prevé en su articulado la
preeminencia del procedimiento especial en los casos de comisión de los delitos de
violencia de género, contenido en el Capítulo IX, denominado Del Inicio del Proceso,
con excepción de los casos del delito de homicidio intencional en cualquiera de sus
clases, en cuyo caso se aplicará el procedimiento ordinario estipulado en el Código
Orgánico Procesal Penal (2012), tal como se desprende del artículo 12 de la citada
ley.
Igualmente, la referida Ley consagra en su artículo 94, la obligatoriedad del
procedimiento especial en los juzgamientos de los delitos a que ella se refiere, aún en
los casos de flagrancia establecidos en ella, salvo en los casos de imposición de
medida de privación judicial preventiva de libertad, la cual deberá estar debidamente
fundamentada en los supuestos de procedencia para la mencionada privación de
libertad, según la entidad del delito, sin menoscabo a la protección de la víctima del
delito y de los derechos del presuntoagresor.

Medidas de Protección y Seguridad

Las medidas de seguridad en el Derecho Penal, constituyen un tema escabroso,


debido al carácter que éstas revisten y a la naturaleza jurídica que le son impresas de
acuerdo a los diversos sistemas jurídicos existentes. Tales medidas son consideradas
como una pena preventiva y, por ende, siempre han estado vinculadas a la noción de
pena.

Habida cuenta que, la pena en el Derecho Penal Clásico tiene por objeto un fin
retributivo e intimidatorio, puesto que busca castigar con ella a la persona que lleve a
cabo una conducta encuadrada en un tipo penal, por el contrario, las medidas de
seguridad poseen como objetivo fundamental la prevención de un hecho punible que
pudiera cometerse en un futuro.

En cuanto al delito, la pena constituye la consecuencia lógica del hecho delictivo, en


el entendido que no puede haber pena sin que antes se haya producido la comisión de
un acto típicamente antijurídico y culpable, imputable al agente. Cosa distinta opera
con las medidas de seguridad, las cuales se imponen, además de los individuos que
han cometido una trasgresión, a los autores de determinados hechos que presentan
particularidades que lo hacen un delito imperfecto, por lo que éstas siguen
respondiendo a la conducta del sujeto y no a la acción llevada a cabo y su
consecuencia.
Asimismo, la duración de la pena es proporcional al delito cometido, mientras que la
duración de las medidas de seguridad depende exclusivamente de la peligrosidad del
sujeto. Por otro lado, la primera responde como presupuesto a la imputabilidad
y
culpabilidad del sujeto activo, en cambio las medidas de seguridad igualmente estriba
en la tan nombrada peligrosidad, indiferentemente de la imputabilidad de aquel. Por
último, es reconocido que la pena comporta un sufrimiento a quien se le fuera
impuesta, no así las medidas deseguridad.

Ahora bien, dichas medidas son impuestas o aplicadas según las legislaciones, por un
lado, cuando se ha cometido un delito o hecho punible, siendo estas medidas
complementarias o sustitutivas de las penas; al respecto, vienen a ser medidas de
seguridad que se aplican con ocasión al delito, como por ejemplo en los casos de
inimputabilidad por enfermedad mental, donde al sujeto activo del delito no le es
impuesta la pena correspondiente al hecho punible cometido, sino que es recluido
como medida de seguridad a una institución psiquiátrica; y por el otro, en los casos
cuando no se ha cometido ningún delito, por diversas razones, como por ejemplo, en
el supuesto de delito imposible, pero se hace necesario la implementación de las
medidas de seguridad del sujeto que ha observado determinada conducta, en
consideración al grado de peligrosidad delmismo.

Resulta claro que, las medidas de seguridad se aplican o bien a aquellas personas que
siendo peligrosas han perpetrado un delito en los supuestos concretamente
establecidos en la ley o, en aquellos casos en donde se está en presencia de un hecho
no punible o delitoimposible.

Al respecto, es conveniente establecer las diversas definiciones de éstas. En


consecuencia Arteaga Sánchez (1997) las enuncia como:

Un conjunto de medidas que no tienen que ver con la represión del hecho delictivo
cometido ni con la culpabilidad del sujeto, sino que miran fundamentalmente, a la
prevención de nuevos delitos y a la readaptación de los sujetos, aplicándose sobre la
base de determinadas características personales que hacen pensar en una inclinación
particular al delito o en la tendencia más marcada hacia la comisión de tales hechos,
características que algunos denominan: peligrosidad criminal. (p.294)

Por otro lado, Garcia Iturbe (1967) señala que las medidas de seguridad “son medios
tendentesa prevenirla delincuenciamedianteelcombatedelapeligrosidadsocial
encontrada en sujetos que han llevado a cabo ciertos actos de carácter antisocial
(delitos o cuasi delitos) y con la finalidad de obtener la adaptación de los sujetos a la
vida libre” (p.35).

A su vez, el referido autor cita a Maggiore cuando menciona que las medidas de
seguridad “son medios de prevención criminal, es decir de prevención de los delitos,
sin que por ello el delito al cual se refieren deba ser necesariamente cometido por
personas imputables y responsables”(p.58).

Evidentemente, se puede deducir de los conceptos y nociones de medidas de


seguridad descritas con anterioridad que, se encuentran ligadas al tema de la
peligrosidad del sujeto activo del delito, de tal forma Garcia (1967) dice que “la
peligrosidad no puede consistir sino en la probabilidad de que un sujeto cometa
hechos punibles o, como afirmó Feuerbach, en la probabilidad que una persona viole
el derecho” (p.98).

Al respecto, se habla de dos tipos de peligrosidad: peligrosidad criminal y


peligrosidad social; la primera debe su existencia a la comisión de un delito,
considerándola como peligrosidad post-delictual y, la segunda, no implica una
ocurrencia delictiva, es decir, instituye una peligrosidad pre-delictual; pero
mayormente existe la tendencia a considerarlo como una sola sin distinción alguna,
por lo menos en cuanto a sentido y naturaleza se refiere, por lo que “una persona es
socialmente peligrosa en la medida en que se es criminalmente peligrosa. Se trata de
dos facetas, de dos puntos de vista de la misma situación” (p.98), tal como nos dice
Garcia(1967).

Por otra parte, Carnelutti (1950) se refiere únicamente a un tipo de peligrosidad


existente cuando “llama peligrosidad social, la cual no significa otra cosa que
probabilidad de comisión de un delito; una persona en tanto es socialmente peligrosa
en cuanto sea probable que cometa un delito” (p.80).
En el sistema penal venezolano, específicamente en lo pautado por el Código
Orgánico Procesal Penal, las medidas de seguridad operan sólo en aquellos casos en
los cuales se presenta la inimputabilidad del agente activo del hecho punible, por
ejemplo personas con trastornos mentales, psicóticos, entre otros, siempre y
cuando sea
debidamente acreditada tal enfermedad, todo ello en virtud del riesgo latente ante la
comisión de actos delictivos graves.

No obstante, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia (2014), prevé tales medidas con la denominación Medidas de Protección y
Seguridad, las cuales se encuentran contenidas en la sección cuarta del Capítulo IX;
conceptualizándolas junto con las medidas cautelares, como “aquellas que impone la
autoridad competente señalada en esta Ley, para salvaguardar la vida, proteger la
integridad física, emocional, psicológica y los bienes patrimoniales de las mujeres
víctimas de violencia”, artículo 9; siendo tales medidas, disposiciones tendentes a la
prevención, en tal sentido, dota expresamente de competencia y deber a los órganos
receptores de denuncia, la imposición inmediata de las mismas, tal como lo dispone
en su artículo 72, ordinal quinto eiusdem.

El legislador venezolano, instituyó 13 medidas de protección y seguridad con la


finalidad de garantizarle a la mujer víctima de violencia de género un debido
resguardo contra posibles retaliaciones del agente agresor, las cuales a su vez
pudieran desencadenar en un nuevo delito contra ésta. La presente protección abarca
todo lo concerniente a la integridad física, psicológica, sexual y patrimonial,
garantizando y evitando de esta manera el menoscabo o vulneración de sus derechos.

Entre estas medidas tenemos: la remisión cuando sea necesario, de las mujeres
agredidas a centros especializados, el ingreso de las mismas a casas de abrigo, la
salida del presunto agresor de la residencia común, el reintegro de las mujeres a su
domicilio, la prohibición o restricción al presunto agresor de acercarse a la mujer
víctima de violencia, de realizar actos de persecución, intimidación o acoso, medida
de arresto transitorio, el apostamiento policial en la residencia de la mujer agredida, la
retención de armas blancas o de fuego y el permiso de porte, indistintamente de la
profesión u oficio del agresor, suspensión del permiso de porte de arma, imposición
de obligación de suministrar el sustento necesario para la manutención de la mujer,
cuando ésta por sí sola no pueda hacerlo, suspensión del régimen de visita a los hijos
y, en general, toda medida tendente a garantizar los derechos de las mujeres víctimas
de violencia de género y a los integrantes de sufamilia.
Además de las medidas anteriormente señaladas, el legislador venezolano para
brindarle mayor garantía al resguardo y protección de los derechos de la mujer,
instituyó, aparte de las medidas cautelares genéricas estipuladas en el Código
Orgánico Procesal Penal (2012), las medidas cautelares especiales previstas en la
referida Ley, las cuales pueden ser solicitadas por el Ministerio Público representado
por el Fiscal con competencia en la materia, al tribunal de primera instancia en
funciones de control o de juicio según setrate.

Tales medidas la constituyen: el arresto transitorio del presunto agresor hasta por
cuarenta y ocho horas, en el lugar que el tribunal decida; prohibición de salida del
país para el supuesto sujeto activo, por el tiempo que igualmente resuelva el tribunal,
siempre, tomando en cuenta la gravedad del delito; prohibición de enajenar y gravar
los bienes de la comunidad patrimonial de ganancial, tanto matrimonial como
concubinaria, hasta por un cincuenta por ciento; prohibición para el agresor de residir
en el mismo municipio donde la víctima del delito de violencia de género tenga o
establezca su residencia, siempre que exista certeza de acecho por parte del mismo;
allanamiento del lugar donde se perpetró el delito; la fijación de pensión alimentaria
para la mujer agredida, previa evaluación de la capacidad económica de las partes; la
imposición al agresor del deber de concurrir a un instituto especializado en violencia
contra la mujer y, en general, cualquier otra medida que el tribunal precise
conveniente y necesaria para procurar a las mujeres víctimas de violencia protección
en su integridad personal, física, psicológica ypatrimonial.

Por último, es necesario destacar que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2014) ordena la creación de un fuero
especial, compuesto por tribunales especializados en la materia de violencia contra la
mujer, los cuales tienen atribuido el conocimiento de todos los delitos previstos en la
supra mencionada Ley, así como el delito de lesiones en todas sus calificaciones
previstas en el Código Penal Venezolano, en aquellos casos establecidos en el artículo
42 de la Ley, siempre siguiendo el procedimiento especial y, en cuanto al tema civil,
sólo conocerá de aquellos asuntos de naturalezapecuniaria.

Fundamentos Normativos
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
la Mujer “Convención de Belém doPará”(1994)

Suscrita en el XXIV Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la


Organización de Estados Americanos (OEA), en la ciudad de Belém do Pará de la
República de Brasil, en fecha 6 de Octubre de 1994, siendo promulgada como Ley en
Venezuela según Gaceta Oficial Nº 35.632, de fecha 16 de Enero de 1995, establece
en su articulado lo siguiente:

En el capítulo I, Definición y ámbito de aplicación. Artículo 1.


Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la mujer
cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como
en el privado.(p.2)

Ciertamente, dicha Convención nos da una definición de lo que debe considerarse


como violencia contra la mujer, en el entendido que abarca toda conducta o
comportamiento que transgreda la integridad, tanto física como psicológica, de la
misma, en todos los ámbitos.
Artículo 2.

Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual, y


psicológica:

a. que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en


cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya
conpartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros, violación,
maltrato y abusosexual;
b. que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier
persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de
personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así
como en instituciones educativas, establecimientos de salud
ocualquierotrolugar, y
c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes,
dondequiera que ocurra.”(p.2)

El presente artículo especifica qué tipos de violencia encuadran dentro de la


violencia contra la mujer, como lo conforman todas aquellas agresiones físicas,
sexuales y psicológicas, que ocurran dentro de las más diversas esferas, como en la
familia, en la comunidad, lugar de trabajo, instituciones educativas, entreotros.

En el Capítulo II, Derechos protegidos. Artículo 3.


Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público,
como en el privado. (p.2)

Dicho precepto encierra el objeto, propósito y fin de los diversos instrumentos y


mecanismos, tanto nacionales como internacionales, fundados en ofrecerle a la mujer,
una vida digna en la esfera privada y pública, donde no se configure contra ésta
violencia alguna.

Artículo 4.

Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los
derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e
internacionales sobre derechos humanos. Estosderechoscomprenden, entre otros:
a. el derecho a que se respete suvida;
b. el derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral;
c. el derecho a la libertad y a la seguridadpersonales;
d. el derecho a no ser sometidas atorturas;
e. el derecho a que se respete la dignidad inherente a su persona y que se
proteja a sufamilia;
f. el derecho a igualdad de protección ante la ley y de laley;
g. el derecho a un recurso sencillo y rápido ante los tribunales
competentes, que la amparen contra actos que violen sus derechos;
h. el derecho a libertad deasociación;
i. el derecho a la libertad de profesar la religión y las creencias propias
dentro de la ley,y
j. el derecho a tener igualdad de acceso a las funciones públicas de su
país y a participar en los asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones.(p.2)

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)

Promulgada en la Gaceta Oficial Nº. 36.860, de fecha 30 de Diciembre de 1999,


enmendada en fecha 19 de Febrero del 2009, según Gaceta Oficial Nº 5.908;
establece en su articulado lo siguiente:

En el Título I. Principios Fundamentales.

Artículo 2.

Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia,


que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación,
la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la
ética y el pluralismo político. (p.4)

Resulta claro que, este artículo enuncia los valores fundamentales sobre los cuales se
asienta el Estado Venezolano al constituir éste, según lo previsto en el referido
artículo, un defensor y garante de todos y cada uno de los principios propios de la
democracia, basada en la justicia y en el respeto por todo lo concerniente a los
derechos humanos, tales como la vida, la libertad, la igualdad, entre otros tantos
valores; lo que implica que la mujer, como integrante y ciudadana del mismo, es
destinataria de los referidos principios y por ende, goza de los mismos derechos,
facultades y protección que el hombre. Habida cuenta que, dicho artículo se configura
como precepto fundamental en la defensa de ésta, al tener todos los ciudadanos las
mismas garantías.
En el Título III De los Derechos Humanos, Garantías y Deberes. Capítulo I.
Disposiciones Generales.

Artículo 19.
El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin
discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e independiente
de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del
Poder Público de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos
humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que lo desarrollen.
(p.9)

Ciertamente, el presente artículo consagra el deber y la obligación que recae sobre el


Estado Venezolano, como garante del ejercicio y goce de todos los derechos
humanos por parte de sus ciudadanos, en virtud del Principio de Progresividad;
siendo éstos de carácter irrenunciable, indivisible e interdependiente.
Por lo tanto es obligatorio su cumplimiento por parte de todos y cada uno de los
órganos integrantes del Poder Público, según lo pautado en la Constitución, en los
tratados sobre Derechos Humanos y las leyes que lo desarrollen. De allí, la
importancia del presente precepto constitucional, que abarca la preminencia de los
Derechos Humanos de los hombres y las mujeres; estando estas últimas protegidas
por diversos instrumentos jurídicos, tanto nacionales como internacionales, a través
de los tratados suscritos y ratificados por la República, cuya observancia es
imperativa, forzosa e ineludible por parte de los órganos delEstado.

Artículo 21.

Todas las personas son iguales ante la ley; y en consecuencia:


1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el
credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de
igualdad, de los derechos y libertades de todapersona.
2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que
la igualdad ante la ley sea real y efectiva: adoptará medidas positivas a favor de
personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá
especialmente a aquellas personas que por algunas de las condiciones antes
especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan.(p.9)

Evidentemente, el Principio de Igualdad y, por ende, de no discriminación se


encuentra plasmado en este artículo, no sólo al enunciar la igualdad de las personas
ante la ley, sino también al prohibir cualquier tipo de segregación o exclusión,
basadas en razones de sexo, raza, credo, condición social y de aquellas distinciones
que quebranten y deterioren el ejercicio o goce en situaciones de igualdad, de los
derechos y libertades de los ciudadanos. Asimismo, estipula el carácter garante de la
ley, en reguardo de la igualdad real y efectiva ante ésta en las diversas condiciones
jurídicas y administrativas, con el propósito ineludible de establecer disposiciones
legales tendentes a salvaguardar a todas aquellas personas o grupo de éstas que
puedan ser objeto de discriminación, vulneración o marginación alguna,
protegiéndolas en tales condiciones y sancionando los abusos y maltratos cometidos
contraellas.

Artículo 26.

Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para
hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela
efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin
formalismos o reposiciones inútiles.(p.11)

El presente artículo constitucional explana la facultad y el derecho que poseen todos y


cada uno de los ciudadanos de acceder a la justicia a través de cualquiera de sus
órganos encargados de hacer cumplir la misma, haciendo efectivo su ejercicio, a
objeto de salvaguardar la incolumidad de sus derechos, libertades e intereses, tanto
directos y particulares como colectivos y difusos y, por ende, a obtener el resguardo
real y efectivo de los mismos y a su oportuna y pronta respuesta ante dicha solicitud.

De allí que, el Estado avale una justicia imparcial, gratuita, accesible, idónea,
transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa, expedita, sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles, razón por la cual la
mujer víctima de violencia pueda no sólo hacer valer sus derechos, sino también
obtener a través de la Administración de Justicia del Estado, la atención antes
referida y el resguardo,
protección y reposición de sus derechos vulnerados, con el debido apremio y
prontitud del mismo.

Código Orgánico Procesal Penal (2012)

Promulgada su última reforma según Gaceta Oficial Nº 6.078 de fecha 15 de Junio de


2012, el Código Orgánico Procesal Penal Venezolano presenta carácter supletorio
ante la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
específicamente en aquellos supuestos donde la Ley objeto de este trabajo
investigativo hace remisión expresa. Un ejemplo de dicha remisión viene dada en el
artículo 65 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, en los casos de comisión de delitos de homicidio en todas sus
calificaciones, contra la mujer; siendo los tribunales ordinarios de primera instancia
en lo penal, los competentes para llevar tales causas de conformidad al procedimiento
estipulado en el Código Orgánico Procesal Penal.

Igualmente, el Código precitado, al ser la Ley Penal Adjetiva por excelencia,


establece no sólo el procedimiento a seguir en los casos de comisión de hechos
punibles, sino también, los principios, garantías y derechos que asisten a las partes;
determinando a las víctimas directas, que en el presente caso, son las mujeres
víctimas deviolencia.

Código Penal (2005)

Hasta la reforma Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia en el 2014, el código penal promulgado su última reforma según Gaceta
Oficial Nº 5.768, Extraordinario de fecha 13 de Abril de 2005, el Código Penal
Venezolano, tenía una aplicación complementaria ante la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; en todos los casos de
homicidios intencionales en sus diversas calificaciones, cometidos contra la mujer,
hoy el Delito de Femenicidio es un tipo penal autónomo dentro de la norma especial,
por lo cual el Código Penal no se aplica en cuanto a los homicidios cometidos contra
las mujeres. En el caso de violencia física en que la misma, resulta víctima del delito
de lesiones calificadas como graves o gravísimas, por lo que serán impuestas las
penas previstas en dicho Código para esos delitos, más el aumento correspondiente
por las circunstancias agravantes previstas en la Ley Especial in comento.
Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia (2014)

La lay Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres de una Vida Libre violencia
promulgada en gaceta oficial 40.551 del 28 de Noviembre de 2014, establece en el
Capítulo I denominado Disposiciones Generales, tres artículos referidos al objeto o
finalidad por la cual fue sancionada y promulgada dicha Ley; junto con los principios
rectores necesarios para la consecución de tales fines y, los derechos efectivamente
amparados por la misma, a saber:

Artículo 1.

La presente Ley tiene por objeto garantizar y promover el derecho de las mujeres a
una vida libre de violencia creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y
ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la
desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres, para favorecer la
construcción de una sociedad democrática, participativa, paritaria y protagónica.

En el marco de este artículo se prevé el objeto o fin que tiene la referida Ley, en
garantizar y promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, lo que
para ello será necesario el establecimiento de condiciones y medidas destinadas para
no sólo sancionar cualquier acto delictivo que vaya en desmedro de los derechos de
las mujeres, sino también para prevenir, atender y erradicar la violencia desde
cualquier ámbito, contra éstas.
Asimismo, promover un avance drástico en cuanto a parámetros y sistemas sociales
se refiere, que sostengan la subyugación y discriminación de la mujer; lo que sin duda
constituye una progresión necesaria tanto desde el ámbito jurídico, como del ámbito
cultural y social del Estado y supoblación.
Artículo 2.

A través de esta Ley se articula un conjunto integral de medidas para alcanzar los
siguientes fines:
1. Garantizar a todas las mujeres, el ejercicio efectivo de sus derechos
exigibles ante los órganos y entes de la Administración Pública, y así asegurar un
accesorápido.
2. Fortalecer políticas de prevención de la violencia contra las mujeres y
de erradicación de la discriminación de género. Para ello, se dotarán a los Poderes
Públicos de instrumentos eficaces en el ámbito educativo, laboral, de servicios
sociales, sanitarios, publicitarios ymediáticos.
3. Fortalecer el marco penal y procesal vigente para asegurar una
protección integral a las mujeres objeto de violencia desde las
instanciasjurisdiccionales.
4. Coordinar los recursos presupuestarios e institucionales de los
distintos Poderes Públicos para asegurar la atención, prevención y erradicación de los
hechos de violencia contra las mujeres, así como la sanción adecuada a los culpables
de los mismos y la implementación de medidas socioeducativas que eviten
sureincidencia.
......(omissis).
6. Garantizar el principio de transversalidad de las medidas de sensibilización,
prevención, detección, seguridad y protección de manera que en su aplicación se
tengan en cuenta los derechos, necesidades y demandas específicas de todas las
mujeres víctimas de violencia de género.

El thelos o fin primordial de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia (2014) está basado en un grupo de disposiciones o medidas
establecidas en la misma ley para la consecución de tales fines, es decir, la precitada
Ley consagra medidas destinadas al logro de una serie de asistencias y protecciones,
entre ellas, el de garantizar a las mujeres el ejercicio efectivo de sus derechos ante los
diversos órganos del Estado y un debido y oportuno acceso a los mismos, promover y
establecer políticas y programas de prevención y erradicación de la violencia y
discriminación contras las mujeres, fortificar el ámbito penal y procesal penal vigente
en materia de violencia, coordinar los recursos presupuestarios e institucionales para
brindarle a las mujeres la debida atención antes, durante y después de los actos de
violencia contra ellas, entre muchos otros fines; todos con un solo objeto, como lo es
la prevención, atención, sanción y erradicación de toda clase de violencia o
discriminación del génerofemenino.

Artículo 3.

Esta Ley abarca la protección de los siguientes derechos:


1. El derecho a lavida.
2. La protección a la dignidad e integridad física, psicológica, sexual,
patrimonial y jurídica de las mujeres víctimas de violencia en los ámbitos público
yprivado.
3. La igualdad de derechos entre el hombre y lamujer.
4. La protección de las mujeres particularmente vulnerables a las
violencias basadas engénero.
5. El derecho de las mujeres víctimas de la violencia a recibir plena
información y asesoramiento adecuado a su situación personal, a través de los
servicios, organismos u oficinas que están obligadas a crear la Administración
Pública, Nacional, Estadal y Municipal. Dicha información comprenderá las medidas
contempladas en esta Ley relativas a su protección y seguridad, y de los derechos y
ayudas previstos en la misma, así como lo referente al lugar de prestación de los
servicios de atención, emergencia, apoyo y recuperaciónintegral.
6. Los demás consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y en todos los convenios y tratados internacionales en la
materia, suscritos por la República Bolivariana de Venezuela, tales como la Ley
Aprobatoria de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Convención Belem do
Pará).

El presente artículo enumera taxativa y expresamente todos aquellos derechos que


amparan a la mujer como persona y miembro de la sociedad, estipulando no sólo los
derechos fundamentales que la asisten, sino también aquellos que encierran facultades
y potestades, colocándola en igualdad con el hombre desde toda índole, entre ellos el
derecho a la vida, protección a su dignidad, a la integridad física, sexual, psicológica,
patrimonial y jurídica de las mujeres víctimas de violencia, protección a las mujeres
particularmente vulnerables de violencia de género, el derecho de éstas a recibir
absoluta información, asesoramiento adecuado, atención, emergencia, apoyo y
recuperación integral y, en general, todos aquellos derechos, facultades y garantías
previstos en la Constitución y en tratados y convenios internacionales suscritos y
ratificados por la República.
Artículo 9.

Las medidas de seguridad y protección, y las medidas cautelares son aquellas que
impone la autoridad competente señaladas en esta Ley, para salvaguardar la vida,
proteger la integridad física, emocional, psicológica y los bienes patrimoniales de las
mujeres víctimas de violencia.
Evidentemente, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia fue elaborada con la finalidad de ofrecerles a las mujeres que han sido
objeto de violencia en razón de su sexo, una protección integral, que abarque el
resguardo físico, emocional, psicológico y patrimonial de las mismas; para ello,
instituye una serie de medidas de distinta naturaleza jurídica, las cuales son de
aplicación obligatoria, para que la respectiva seguridad puedacristalizarse.

Artículo 12.

El juzgamiento de los delitos de que trata esta Ley se seguirá por el procedimiento
especial aquí previsto.

El presente artículo expresa la preeminencia del procedimiento especial y específico a


seguir en los casos de comisión de hechos punibles contra las mujeres, haciendo la
salvedad que en los casos de delitos graves, como lo es el homicidio de la mujer en
cualquiera de sus calificaciones, debe ser aplicado el procedimiento ordinario
correspondiente para tales delitos.

En el Capítulo III, denominado Definiciones y Formas de Violencia contra las


Mujeres, se conceptualiza lo que debe entenderse por violencia contra las mujeres y,
se describen las diferentes formas de violencia contra ellas, llegando a estipularse
diecinueve tipos de violencia. En efecto, establece:

Artículo 14.

La violencia contra las mujeres a que se refiere la presente Ley, comprende todo acto
de violencia, sexista o conducta inadecuada que tenga o pueda tener como resultado
un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, laboral, económico o
patrimonial; la coacción o la privación arbitraria de la libertad, así como la amenaza
de ejecutar tales actos, tanto si se producen en el ámbito público como en el privado.
Cabe considerar que, la Ley establece parámetros dentro de lo que se debe entender o
considerar como violencia de género o violencia contra la mujer; en tal sentido lo
define como, todo acto o hecho punible caracterizado por violento, sexista o también
como aquella conducta o comportamiento fuera de parámetros, que genere o pueda
producir u ocasionar lesiones físicas, sexuales, psicológicas, emocionales, laborales,
económicas o patrimoniales. Igualmente prevé como tal, todo acto que limite
arbitrariamente la libertad de las féminas y todas aquellas proposiciones amenazantes
de llevar a cabo determinadas conductas, todo ello independientemente del ámbito en
que se produzcan, sea privado opúblico.
En el Capítulo IV, De las Políticas de Prevención y Atención, comprendido entre el
artículo 16 al artículo 32, establece lo que debe entenderse, tanto por políticas de
protección y atención, como de los programas, dotándolas de carácter vinculante y
pautando la corresponsabilidad del Estado y la sociedad en general, de la ejecución,
seguimiento y control de las mencionadas políticas; clasificando a su vez todos los
programas que deben llevarse a cabo para el debido desarrollo de las políticas
públicas como por ejemplo: los programas de prevención; de sensibilización,
adiestramiento, formación y capacitación; de apoyo y orientación a las mujeres
víctimas de violencia y su familia; de abrigo; comunicacionales; de orientación y
atención a la persona agresora; promoción y defensa y;culturales.
Igualmente, refleja que todos esos programas y políticas de atención y prevención
corresponden al Instituto Nacional de la Mujer, estableciendo sus atribuciones y la
obligación de los Estados y Municipios de coordinar junto con éste tales planes. En
este mismo orden de ideas, la referida Ley plantea los planes, programas y proyectos
de capacitación tanto del Tribunal Supremo de Justicia, como del Ministerio Público,
que intervengan en el tratamiento de los delitos contra las mujeres; del mismo modo
le atribuye competencia para los planes anteriormente señalados, a los Ministerios
con competencia en materia de Salud, de Educación Superior, del Interior y Justicia,
de Educación y Deporte, junto con los programas de prevención en los medios de
difusión masiva.
Por otro lado, ordena el establecimiento de las respectivas unidades de prevención,
atención y tratamiento de las víctimas de violencia de género y las casas de abrigo,
para acoger a todas aquellas mujeres que requieran asilo en los casos de peligro en su
integridad por la permanencia en su hogar y, la obligación y atribuciones del Instituto
Nacional de Estadística a los fines de llevar a cabo el censo, estadísticas y estudios
sobre dicho problemasocial.
En el capítulo V, De las Víctimas de Violencia, que abarca desde el artículo 33 hasta
el artículo 38, prevé todo lo concerniente al trato y atención que debe recibir la mujer
por parte de los órganos receptores, teniendo derecho ésta a certificados médicos que
ratifiquen su estado, derecho a obtener copias simples y certificadas de todos los
trámites generados por la perpetración del delito de violencia, derecho a la asistencia
jurídica gratuita y a la intervención en el procedimiento que al efecto se inicie,
garantizándole a la víctima sus derechos laborales y su permanencia en el trabajo.
Ahora bien, en definitiva considera la investigadora, que la realidad en nuestro país
está mucho más allá de una ley. La propia ley aun cuando impone sanciones, no es la
propia sanción aplicada la que permite mayor efectividad, es la prevención especial
que impone al ciudadano la temeridad de infringirla la mayor efectividad.
Esta realidad es tan grande como el propio aumento de los índices de criminalidad en
materia de violencia es evidente, tan evidente que tanto las fiscalías como los
tribunales de control, audiencias y medidas, se han visto desbordados en acumulación
de expediente con diferimientos de audiencia cuya refijación propone en la agenda
única de los tribunales fechas próximas que pueden pasar de un año.
Así las cosas, es también innegable que la persección que la sociedad tiene de la ley,
se manifiesta como una expresión de represión mas que un instrumento educativo
para la erradicación de la violencia de género en Venezuela.Lo que hace que la visión
sobre el instrumento sea como una ley mas de nuestro ordenamiento jurídico y no
como un instrumento jurídico con finalidad de erradicación de violencias en razón de
genero que datan de tiempos históricos.

Definición de Términos

Acto tipo: Aquel que encuadra o encaja perfectamente en cualquier tipo legal o penal,
es decir, cuando el acto es idéntico al tipificado como delito en la ley penal.
(Wikipedia 2013).

Circunscripción Judicial Penal: es la división administrativa perteneciente al Poder


Judicial a los fines de la Administración de Justicia en materia penal. Se encuentra
conformada por los tribunales de todas las instancias, tanto ordinarios como
especiales.
Al efecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
de conformidad con el artículo 269, ordena a través de leyes, la ordenación de
circuitos judiciales y, la creación de tribunales con sus respectivas competencias.
Igualmente, el Código Orgánico Procesal Penal (2012), en su artículo 504, afirma la
creación de Circuitos Judiciales Penales, para la organización jurisdiccional y
administrativa, conformada por jueces penales de igual competencia territorial. Cada
Circuito Judicial Penal, contará al menos con una corte de apelaciones conformada
por tres jueces profesionales y un tribunal de primera instancia en funciones de
control, de juicio y ejecución de sentencia, de manera rotativa. (Wikipedia 2013).

Concubino: Hombre que vive y cohabita con una mujer como si ésta fuera su esposa.
(Wikipedia 2013).

Cónyuge: Cada una de las personas (marido y mujer) que integran el matrimonio
monogámico. El término cónyuge es neutro y puede referirse tanto a hombres como a
mujeres, sin hacer distinción entre los sexos. (Wikipedia 2013).

Delitos contra la mujer: El acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces


a condiciones objetivas de penalidad, imputable a un hombre y sometido a una
sanción penal. Comprende el hecho que prohíbe la ley con amenaza de imposición de
una pena. Hecho que en sí mismo o por su forma, lesiona intereses fundamentales de
la sociedad, intereses que se consideran básicos para la existencia, conservación y
desarrollo del conglomerado social. (Wikipedia 2013).
Discriminación: Acción y efecto de discriminar, de separar, distinguir una cosa de
otra. Desde el punto de vista social, significa dar trato de inferioridad a una persona o
colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos u otros. (Wikipedia 2013).

Discriminación positiva: Es el término que se da a una acción que, a diferencia de la


discriminación negativa (o simplemente discriminación), pretende establecer políticas
que dan a un determinado grupo social, étnico minoritario, o que históricamente haya
sufrido discriminación a causa de injusticias sociales, un trato preferencial en el
acceso o distribución de ciertos recursos o servicios así como a determinados bienes,
con el objeto de mejorar la calidad de vida de grupos menos favorecidos, y
compensarlos por los perjuicios o la discriminación de la que fueron víctimas en el
pasado. (Wikipedia 2013).

Feminismo: Movimiento encaminado a la equiparación de los derechos civiles,


sociales y políticos de las mujeres con los de los hombres. Doctrina social favorable a
la condición de la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados hasta
ahora a los hombres. (Wikipedia2013).

Género: Clase. Especie, aún cuando en ocasiones se opone a éstas, que entonces
constituye subdivisión del género. Calificaciones de masculino o femenino, se hace
referencia respectiva a hombres o mujeres. (Wikipedia 2013).

Ley Orgánica: La que, derivando inmediatamente de la Constitución, tiene como


finalidad la organización de una rama de la Administración Pública. Igualmente, la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su artículo 203, las
define de la siguiente manera: “son leyes orgánicas las que así denomina esta
Constitución; las que se dicten para organizar los poderes públicos o para desarrollar
los derechos constitucionales y las que sirvan de marco normativo de otrasleyes”.

Política Criminal: Es el conjunto de principios fundados en la investigación


científica del delito y de la eficacia de la pena, por medio de los cuales se lucha
contra el crimen valiéndose tanto de los medios penales (pena) como de los de
carácter asegurativo (medidas de seguridad).

Sexo: Condición orgánica que distingue al macho de la hembra, asi en los racionales
como en los irracionales, y aún en las plantas: Sexo masculino, Sexo femenino. Esta
condición orgánica descansa, en la naturaleza, la propagación de las especies; y, en el
lenguaje, la distinción de los géneros (género femenino, género masculino). En la
definición zoológica y vegetal de la Academia, la condición orgánica que distingue al
macho de la hembra, en los animales y en las plantas. Como no existe otra acepción,
el hombre es tratado de macho; y la mujer, de hembra.
CAPITULO III
MARCO METODOLOGICO

El diseño metodológico o metodología que se empleó en la realización del presente


trabajo investigativo, en virtud del problema en él planteado, está basado tanto en el
método cualitativo, como en el cuantitativo; constituyendo así el sistema cualitativo,
al aportar ambos métodos, mecanismos eficientes para el desarrollo del tema objeto
de estudio.
A los métodos, técnicas y procedimientos que se utilizan para dar respuestas a los
objetivos de la investigación. En el desarrollo del presente estudio se incluye el tipo
de investigación, el método las técnicas y los procedimientos a seguir.

Modalidad de la Investigación
El presente estudio se enmarcó dentro de la modalidad de investigación jurídica
dogmática, ya que se obtuvieron nuevos conocimientos sobre el tema, a partir del
análisis de datos o informaciones recolectadas y registradas en distintas fuentes de
consultas.
En este orden de ideas, Witker (1997), plantea lo siguiente: “Una investigación
jurídica dogmática, es aquella que concibe el problema jurídico, desde una
perspectiva formalista; descontando todo elementos fáctico o real que se relacione
con la institución, norma jurídica o estructura legal en cuestión”. (p.19)
En cuanto al tipo de investigación, se tiene que es de tipo documental, por cuanto
tiene como propósito ampliar y profundizar el conocimiento de la naturaleza y
elementos significativos del tema estudiado, utilizando como medio de apoyo todo
tipo de información y datos divulgados en medios impresos, así como audiovisuales y
electrónicos.
Es así como Tamayo (2000), define la investigación documental como: “aquella
cuya estrategia está basada en el análisis de datos, obtenidos dediferentes fuentes de
información, tales como informes de investigaciones, libros, monografías y otros
materiales informativos”. (p.56)
De acuerdo con las citas precedentes, se puede claramente relacionar la investigación
jurídica dogmática con la investigación documental, puesto que en ambas se utilizan
fuentes rigurosamente formalistas; asimismo, se empleó la norma jurídica contenida
en la ley, para ser analizada e interpretada conjuntamente con otros documentos, tales
como la doctrina y/o la jurisprudencia, descontando todo elemento fáctico o real que
este relacionado con el problema objeto de estudio.
Apoyándose en estos criterios, la investigación se realizó mediante revisión de
fuentes bibliográficas relacionadas con el tema. También se utilizó un nivel de
investigación jurídico descriptivo, por cuanto se analizaron e interpretaron los
documentos relacionados con el tema investigado.
Método de la Investigación
El método según Palella y Martins (2006), es: “El camino o la vía, la unión de ambos
términos conduce al significado de camino hacia algo” (p.6), por lo que el método en
investigación implica la elaboración de un plan y la selección de las técnicas más
idóneas para su desarrollo.
Ahora bien, para llevar a cabo esta investigación, fue necesario emplear el método
inductivo que según estos mismos autores “Alude a aquellos procedimientos que van
de lo simple a lo compuesto, es decir, de las partes al todo. Se caracterizan porque
incluyen una síntesis. Este método responde de lo particular a lo general, de los
hechos individuales a los generales”.
Técnicas de Recopilación y Análisis de la Información
Existen diversas técnicas para la recopilación y análisis de la información cuando se
realiza un trabajo de investigación, siendo una de éstas la del fichaje, la cual según
Bisquerra (2000), “…permite racionalizar al máximo la etapa del acopio de las
fuentes de conocimiento para poder establecer las conexiones necesarias entre los
datos obtenidos y el plan general que se propone alcanzar” (p.9), por ello se
constituye en un recurso muy importante que permite almacenar material informativo
acerca del problema objeto de estudio, en las fichas se recoge la información que
puede ayudar a sustentar o contradecir el trabajo intelectual.
En cuanto al instrumento empleado de acuerdo a la técnica del fichaje, debe señalarse
que se utilizan las fichas, mediante las cuales se pueden reconocer y ubicar de manera
rápida la fuente de información documental, permiten también identificar las fuentes
bibliográficas que han servido de apoyo al trabajo intelectual y elaborar la
bibliografía del mismo, sin embargo, el empleo constante de este instrumento exige la
selección de un modelo que permita integrarlo con facilidad al fichero.

Procedimiento
En todo proceso de investigación, debe seguirse un plan que encamine al investigador
a lograr sus objetivos de una manera práctica, conservando una estructura y un orden.
De los argumentos expuestos se debe indicar que el presente trabajo de investigación,
se realizó de acuerdo a las siguientes fases o etapas:
Fase 1°. Recolección de la información. En esta fase se realizó una profunda
búsqueda de material mediante visitas a bibliotecas y centros de información, con el
propósito de obtener la información requerida para la compilación de una bibliografía
general sobre el tema, es decir, listados de títulos de obras y documentos en general,
tales como publicaciones periódicas (revistas especializadas, prensa, folletos)
derivados de eventos (foros, seminarios, ponencias), trabajos de investigación, tesis
de grado e informaciones emanadas de la Internet.
Luego, se abordó la bibliografía seleccionada con instrumentos apropiados al
quehacer investigativo como lecturas analíticas y críticas del material informativo
resúmenes y elaboración de fichas bibliográficas y de contenido, con los datos
relevantes sobre el tema de la investigación.
Fase 2°. Organización y actualización de la información. Después de haber efectuado
el acopio de información, elaborado fichas y en general, seleccionado, sintetizado y
analizado el material bibliográfico, éste se conservó adecuadamente para facilitar su
uso. Posteriormente, se aplicó un sistema de clasificación de información que
permitió ubicar los datos de acuerdo a su relación, relevancia y pertinencia sobre el
tema en estudio y se elaboró un fichero que sirvió de base para la organización del
trabajo, que además de facilitar la clasificación del material, agilizó su posterior
jerarquización e interpretación.
Fase 3°. Aplicación de técnicas de análisis y organización. Esta tarea consistió en la
elaboración de un esquema final que orientó la redacción del trabajo de acuerdo a los
datos más útiles que fueron recolectados.
Fase 4°. Análisis lógico de la información. A partir de la elaboración del esquema de
trabajo y de la información recopilada, se analizó la información de forma lógica a fin
de determinar su validez interna y externa para precisar su consistencia dentro del
estudio, la cual condujo a la selección definitiva de la información utilizada en el
desarrollo de la investigación.
Fase 5°. Redacción del trabajo. Luego que la información recopilada fue analizada, se
dio comienzo a la redacción del trabajo en función al esquema elaborado.
Fase 6°. Comunicación de los resultados: En esta fase se presentaron los resultados y
hallazgos sobre el tema y se realizaron las conclusiones a las cuales se llegó tomando
como referencia los documentos.
CONCLUSIONES

Una vez obtenida y procesada la información brindada por los medios bibliográficos,
el estudio e interpretación de estos resultados lleva a la autora de esta investigación a
obtener como conclusiones, de conformidad al objetivo general de este trabajo sobre
la Efectividad de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia, que la misma goza de eficacia relativa toda vez que las estadísticas
demuestran un crecimiento significativo de los índices de criminalidad en los delitos
previstos en esta norma, lo cual evidencia que la prevención especial perseguida con
la norma no es efectiva, lo que refleja que incluso el desconocimiento por los
ciudadanos es considerable e incluso desconocida para muchos, lo cual ha resultado
de manera poco eficaz aumentando así la incidencia de delitos previstos en dicha
Ley.

Así como también, para los encuestados la Ley en general brinda efectivamente
protección a las mujeres, especialmente a las vulnerables de violencia de género.
Igualmente, otros resultados de las encuestas demuestran la eficacia de la Ley in
comento por el hecho de que los diversos mecanismos de protección, así como la
tipificación y aplicación de delitos considerados dentro del ámbito de violencia contra
la mujer, resultan beneficiosos para la disminución y regulación de tales delitos.

En atención a lo planteado, entre los factores que tienen incidencia en la efectividad


de esta Ley Orgánica se encuentran, en primer lugar la educación, tanto institucional
como familiar; en segundo escalafón están situados los factores gubernamentales a
través de sus diversos mecanismos de protección y divulgación de la Ley,
proporcionados a las mujeres; y, por último, los elementos socioculturales imperantes
en la sociedad.

Se observa que, entre los delitos de violencia contra las mujeres más denunciados se
encuentran, en orden de mayor ocurrencia, la violencia física, el acoso, seguidos por
el delito de amenaza, el hostigamiento y la violencia psicológica y sexual en último
lugar.
Esta manifestación se expresa en razona que la violencia de género obedece
primordialmente a los niveles socioculturales, como patrón machista de nuestra
sociedad seguidos por el uso de sustancias psicotrópicas y estupefacientes, así como
delalcohol.

La nueva Ley Orgánica ha suscitado alabanzas y críticas, como es de esperar con


todas las leyes de avanzada. Hay desde quienes la consideran una postura
contundente contra la violencia hacia las mujeres, y un avance en concordancia con el
contexto jurídico internacional en el que se valora el equilibrio entre géneros; hasta
quienes en cambio, con una dogmática ortodoxa consideran que la ley tiene un
tratamiento sexista a favor de la mujer que conduce a una exageración de la tutela de
esos intereses en detrimento delhombre.

Finalmente, la autora de este estudio puntualiza que la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia posee poca efectividad en , estando la
misma supeditada a diversos factores que inciden directamente en su uso y
aplicación, como lo es el conocimiento de la misma por parte de la población
(masculina y femenina), a través de los mecanismos de divulgación empleados por el
Estado y, la disposición de las mujeres víctimas de violencia en la resolución de los
hechos punibles contra ellas, cometidos en razón de género.
Asimismo, recalca la importancia de fomentar una cultura y educación paritaria en
Igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

RECOMENDACIONES
Capacitar como lo ordena la Ley bajo estudio, a todos los operadores de justicia
y funcionarios cuya vinculación con ley, encargados de tramitar los casos de
violencia contra las mujeres, para que estén provistos de mayor humanidad y
comprensión en la atención, orientación y apoyo de las víctimas de violencia
degénero.

Crear conciencia en los ciudadanos sobre las implicaciones y repercusiones


inherentes a los actos de violencia contra las mujeres; a la vez que se fomenten
valores y principios para lograr el desarrollo de una sociedad sana, en donde la mujer
disfrute de una mejor calidad devida.

Dar a conocer a toda la población, en todos sus ámbitos, en el sentido de que sus
destinatarios estén en conocimiento de su objeto, de los derechos de la mujer, de las
conductas tipificadas como delitos y sus respectivas penas para el que incurra en
ellas, de los órganos receptores de denuncias, de quienes se encuentran legitimados
para la interposición de las respectivas denuncias y/o querellas en los casos de
violencia de género y, las medidas de protección, seguridad y cautelares por medio
de las cuales se busca garantizar y salvaguardar la integridad física, psicológica,
sexual, emocional y patrimonial de las mujeres víctimas deviolencia.

Creación, de más Tribunales de Primera Instancia en Funciones de Control,


Audiencia y Medidas, de Juicio y de Ejecución, especializados todos en materia de
violencia contra las mujeres, por cuanto la misma carece deéstos.

Conformación de un equipo multidisciplinario integrado por profesionales de diversas


áreas como Medicina, Psiquiatría, Educación, Psicología, Derecho,
Criminología, entre otras; que coadyuven en la función jurisdiccional en los casos de
comisión de violencia contra la mujer.

Crear casas de abrigo, para albergar a las mujeres víctimas de violencia que requieran
alejarse de su residencia por razones de seguridad; así como implantar efectivamente
todas las políticas públicas de prevención y atención, como los programas y acciones
tanto públicos y privados destinados a la consecución de los fines de esta Ley, es
decir, garantizarle a la mujer una positiva, eficiente y oportunaprotección.
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MANUAL DE NORMAS PARA LA ELABORACIÓN Y APROBACIÓN


DETRABAJOS TÉCNICOS, TRABAJOS ESPECIALES DE GRADO, Y TESIS
DOCTORALES. (Aprobadas por el Consejo Universitario en Sesión Ordinaria No
2006-07-635 de Fecha 25-04-2006)

CITAR EL MANUAL METODOLOGICO DE LA UNERG.

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