DEONTOLOGÍA 2019 Material Examen 1

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DEONTOLOGÍA

NORMAS

Las normas son las reglas que deben seguir las personas para una mejor convivencia, a las
que se deben ajustar las conductas, tareas y actividades del ser humano. El sistema de
normas, reglas o deberes que regula las acciones de los individuos entre sí es lo que
llamamos moral. La palabra moral proviene del latín moralis, referente a las costumbres.
Sin embargo, la traducción latina adquiere un matiz distinto de la griega y pierde parte del
significado inicial. Moral quiere decir carácter o costumbre, en cuanto algo que ha sido
adquirido, y ya no tiene el sentido de estructura originaria.

Tipos de normas:

Normas jurídicas: son las normas contenidas en reglamentos u ordenamientos, su violación


es un acto ilícito y conlleva sanciones de tipo pecuniario o administrativa.

Normas sociales: es un amplio grupo de normas socialmente reconocidas, como la moda, la


tradición, los usos y costumbres, etc. Su incumplimiento no implica una sanción
institucionalizada, aunque sí algún tipo de recriminación o reproche social. En las últimas
décadas existe la tendencia a conceptualizar estos comportamientos como diversos en vez
de como desviados de forma adjetiva, tal como el comportamiento informal.

REGLAS

Las reglas son normativas o preceptos que deben respetarse. Lo habitual es que las reglas
surjan por un acuerdo o convenio y que, una vez instauradas, sean de cumplimiento
obligatorio.

LA LEY

La ley es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por
la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia
cuyo incumplimiento conlleva a una sanción. Es una norma dictada por una autoridad
pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia. También
se la entiende como la declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma
prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite.

Las leyes son delimitadoras del libre albedrío, de las personas dentro de la sociedad. Se
puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas
palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes del
Derecho, actualmente considerada como la principal, que para ser expedida, requiere de
autoridad competente, es decir, el órgano legislador.

LA MORAL
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en
concordancia con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido contrario
frente al de “inmoral” (contra la moral) y “amoral” (sin moral). La existencia de acciones y
actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto
de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la
acción del hombre en todas sus manifestaciones.

LA ÉTICA

La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio de la moral, la virtud, el deber,
la felicidad y el buen vivir. La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y este del griego
antiguo ethos. Es preciso diferenciar al "êthos", que significa "carácter", del "ethos", que
significa "costumbre", pues "ética" se sigue de aquel sentido y no es éste. De aquí procede
la confusión cuando se adjudica el mismo significado tanto a ética como a moral. Esta
última nace de la voz latina "mor, moris", que significa costumbre, es decir, lo mismo que
"ethos". Si bien algunos sostienen la equivalencia de ambas doctrinas en lo que a su objeto
respecta, es crucial saber que se fundamentan en conceptos muy distintos.

La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo
se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social. En la
vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que
justifican la utilización de un sistema moral u otro.

La ética es una de las principales ramas de la filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de


la argumentación, este campo es el conjunto de valoraciones generales de los seres
humanos que viven en sociedad.

DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL

Etimológicamente "ética" y "moral" tienen el mismo significado. "Moral" viene del latín
"mos" que significa hábito o costumbre; y "ética" del griego "ethos" que significa lo
mismo. Sin embargo en la actualidad han pasado a significar cosas distintas y hacen
referencia a ámbitos o niveles diferentes: La moral tiene que ver con el nivel práctico o de
la acción La ética con el nivel teórico o de la reflexión

La moral es como una brújula que nos orienta

Moral es el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen nuestro


comportamiento. La moral nos hace actuar de una determinada manera y nos permite saber
qué debemos hacer en una situación concreta. Es como una especie de brújula que nos
orienta, nos dice cuál es el camino a seguir, dirige nuestras acciones en una determinada
dirección. La brújula nos indica el camino. En la vida hay que intentar no perder el norte.
Ética es la reflexión teórica sobre la moral. La ética es la encargada de discutir y
fundamentar reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra
moral.

Como conclusión: moral y ética se plantean cuestiones distintas. La moral tiene que ver con
el nivel práctico de la acción y trata de responder a la pregunta ¿qué debo hacer?; la ética
con el nivel teórico de la reflexión y trata de responder a preguntas del tipo ¿qué es la
moral? ¿Cómo se fundamenta? ¿Cómo se aplica la reflexión a la vida cotidiana?

LA DEONTOLOGÍA

El término deontología procede del griego: deon = deber y logos = estudio. Es el estudio o
la ciencia de lo debido. El objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del
deber y las normas morales. El concepto de deontología fue acuñado por Jeremías Bentham
en su obra Deontología o ciencia de la moral, donde ofrece una visión novedosa de esta
disciplina. Para Bentham, la deontología se aplica fundamentalmente al ámbito de la moral;
es decir, a aquellas conductas del hombre que no forman parte de las hipótesis normativas
del derecho vigente, aquellas acciones que no están sometidas al control de la legislación
pública.

EL SUJETO

En filosofía hace referencia a un ser que es responsable de sus actos. Un ser que libre y
voluntariamente realiza acciones u omisiones, un ser que es capaz de conocer la realidad
como objeto, con independencia de las condiciones propias del conocimiento subjetivo.
Este es el concepto de sujeto cognoscitivo.

SUBJETIVIDAD

En la teoría del conocimiento, la subjetividad es la propiedad de las percepciones,


argumentos y lenguaje basados en el punto de vista del sujeto. Esto hace que los intereses y
deseos particulares influyan en sus decisiones tanto positivas como negativas. La propiedad
opuesta es la objetividad, que los basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado,
verificable por diferentes sujetos.

Desde el punto de vista de la sociología la subjetividad se refiere al campo de acción y


representación de los sujetos siempre condicionados a circunstancias históricas, políticas,
culturales, etc.

SUBJETIVISMO

El subjetivismo es la postura filosófica que toma como factor primario para toda verdad y
moralidad a la individualidad psíquica y material del sujeto particular, siempre variable e
imposible de trascender hacia una verdad absoluta y universal.
El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga principalmente
según su entendimiento y en consideración a su realidad específica -entorno e interacción
social- entendida no como un hecho "externo" sino como parte constitutiva del sujeto.

No debe confundirse el subjetivismo con el relativismo. El relativismo, que se asemeja


mucho al escepticismo filosófico, tampoco admite ninguna verdad absoluta que tenga
validez universal, pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de
factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia casi
exclusiva de factores externos. Como tales considera la influencia del medio, del espíritu,
del tiempo, de la pertenencia a un determinado círculo cultural o clase social, y los factores
determinantes contenidos en ellos.

Una variante del subjetivismo es el subjetivismo ético, el cual afirma que lo bueno o lo
malo en la moral depende de las actitudes morales individuales. Por lo tanto cuando alguien
siente que "P" es bueno de manera sincera entonces "P" es bueno, por lo tanto de acuerdo
con los subjetivistas no puede estar equivocado moralmente.

RELATIVISMO

El relativismo es una posición filosófica que sostiene que en ciertos aspectos no existen
hechos o principios universales compartidos por todas las culturas humanas. En general las
discusiones sobre el relativismo se centran en aspectos particulares así se habla de:
relativismo cultural, relativismo moral, relativismo lingüístico, etc.

Es preciso tener cuidado con la definición del relativismo, así, por ejemplo, no es
relativismo aceptar que existen muchas opiniones acerca de las mismas cosas, esto es obvio
y nadie lo ha negado. El relativismo aparece cuando a continuación decimos que dichas
opiniones son verdaderas si a las personas que las defienden les parecen verdaderas. El
relativismo mantiene que existen muchas "verdades" o formas de conceptualizar ciertos
hechos sociales, en general incompatibles entre ellas.

NIHILISMO

El nihilismo deriva su nombre de la raíz latina nihil, que significa nada, aquello que no
existe. Esta misma raíz se encuentra en el verbo "aniquilar" -- deshacer, destruir
completamente. El Nihilismo es una creencia que etiqueta todos los valores como inútiles,
por lo tanto, nada puede ser conocido ni comunicado. De la misma manera se asocia a sí
misma con el pesimismo extremo y un escepticismo radical.

El Nihilismo Ético (nihilismo moral) rechaza la posibilidad de la moral absoluta y de los


valores éticos. El bien y el mal son vagos, y los valores relacionados son simplemente el
resultado de presiones sociales y emocionales.
EL OBJETO

Un objeto es una cosa o un constructo. Todo objeto posee propiedades. Las cosas poseen
propiedades sustanciales y los constructos poseen propiedades conceptuales. Las cosas son
los que son, tienen características intrínsecas que la opinión del sujeto no puede cambiar.

LA OBJETIVIDAD

Es la cualidad del objeto. Es ver las cosas como son y no como quisiéramos que sean. Para
esto el sujeto debe liberarse de sus intereses, conveniencias, deseos, gustos, necesidades y
hasta temores, solo así podrá ver las cosas tal y como son es decir con objetividad.

ÉTICA KANTIANA

Antes de empezar a explicar las características de la ética de Kant hay que partir de una
distinción previa que él propone: la de éticas materiales y éticas formales.

Son materiales aquellas éticas que afirman que la bondad o maldad de la conducta humana
depende de algo que se considera bien supremo para el hombre: los actos serán, por tanto,
buenos cuando nos acerquen a la consecución de tal bien supremo, y malos cuando nos
alejen de él. Las éticas materiales suponen que hay bienes, cosas buenas para el hombre, y
determinan cuál es el bien supremo o fin último del hombre (el placer para Epicuro, la
felicidad virtuosa para Aristóteles, etc.) Según cuál sea el bien supremo, la ética establece
normas o preceptos con el fin de alcanzarlo.

Toda ética material tiene contenido, en este doble sentido: 1) hay un bien supremo 2) se
proponen los medios para alcanzarlo.

Kant rechaza las éticas materiales, pues presentan deficiencias. En primer lugar, son
empíricas, es decir, a posteriori. Su contenido está extraído de la experiencia. Esto impide
que sus principios sean universales, pues sólo lo a priori puede serlo. En segundo lugar, sus
preceptos son hipotéticos o condicionales. No valen absolutamente, sino sólo de modo
condicional para conseguir un cierto fin. Esto impide también que sean universalmente
válidas. Por último, son heterónomas. Es decir la voluntad está determinada a obrar de un
modo u otro por el deseo o inclinación a algo (placer, por ejemplo)

Visto lo anterior, Kant afirma que una ética que pretende ser universal y racional no puede
ser material, ha de ser, por lo tanto, formal. La ética ha de estar vacía de contenido, es
decir: 1) no debe establecer ningún bien o fin que haya de ser perseguido, y 2) no nos dice
lo que hemos de hacer, sino cómo hemos de actuar.

La ética formal se limita a señalar cómo debemos obrar siempre, se trate de la acción
concreta de que se trate. Un hombre actúa moralmente, según Kant, cuando actúa por
deber. El deber es, según Kant, “la necesidad de una acción por respeto a la ley” es decir, el
sometimiento a una ley, no por la utilidad o la satisfacción que su cumplimiento pueda
proporcionarnos, sino por respeto a la misma.

Kant distingue tres tipos de acciones:

Acciones contrarias al deber.

Acciones conforme al deber.

Acciones por deber. Sólo estas últimas poseen valor moral.

Supongamos un comerciante que no cobra precios abusivos a sus clientes. Su acción es


conforme al deber. Ahora bien, tal vez lo haga para asegurarse así la clientela, en tal caso la
acción es conforme al deber, pero no por deber. La acción es un medio para conseguir un
fin. Si, por el contrario, actúa por deber, es decir por considerar que ese es su deber, la
acción no es un medio para conseguir un fin o propósito, sino que es un fin en sí misma,
algo que debe hacerse por sí.

El valor moral de una acción radica en el móvil que determina su realización. Cuando este
móvil es el deber tiene valor moral.

La exigencia de obrar moralmente se expresa en un imperativo que no es ni puede ser


hipotético, sino categórico. Kant ofrece varias formulaciones del imperativo categórico. La
más famosa de estas formulaciones es la siguiente: obra sólo según aquella máxima que
puedas querer que se convierta, al mismo tiempo, en ley universal. La “máxima” se refiere
a los principios subjetivos de la voluntad, a sus propios móviles que, de no existir el
imperativo categórico impuesto por la razón, se impondrían a la voluntad. Este imperativo
no es material, pues no dice qué debemos hacer. Es formal, en cuanto dice cómo hay que
actuar. Proporciona una regla para medir las acciones, gracias al imperativo podemos
evaluar cualquier acción y calificarla como conveniente o inconveniente de acuerdo con el
principio del deber.

Existe una segunda formulación famosa del imperativo categórico, que es así:

Obra de tal modo que trates la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro,
siempre como un fin, y nunca meramente como un medio. Kant entiende que los seres
humanos se caracterizan por su autonomía, es decir, la capacidad de darse normas a ellos
mismos o de seguir de forma crítica las que les dan otros. Esta capacidad es única en la
naturaleza y convierte a los seres humanos en seres excepcionales, incomparables con
cualquier otro, por lo que no tienen precio, sino que se le aplica un concepto distinto que es
el valor. Este valor es expresable en el concepto ético básico para la antropología de Kant,
la dignidad. La dignidad supone el deber de actuar con el otro como si fuera un fin en sí
mismo, es decir, la imposibilidad de utilizarlo como una cosa, como un medio para nuestra
conveniencia.
A pesar de que Kant evita en buena medida hablar de lo bueno y lo malo, él entiende que
existe algo absolutamente bueno: lo bueno incondicionado. Esto es la buena voluntad, el
deseo de hacer siempre las cosas adecuadamente. Kant entiende que la ética (la razón
práctica) tiene algunos postulados que no son demostrables, como los tenía también la
razón pura. Estos postulados son la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de
Dios. Esto es así porque la ética tan sólo tiene sentido si existe la libertad; la felicidad, que
sería la perfecta adecuación entre nuestros deseos individuales y el deber moral tan sólo se
podría dar si fuésemos infinitos, porque supondría una voluntad santa en este mundo y esto
es imposible. Por último, la propia idea de felicidad supone la existencia de una causa
suprema de la naturaleza dotada de entendimiento y voluntad, es decir, Dios.

Como vemos, para Kant, la moralidad coloca al hombre en el umbral de la religión. Sin
embargo, aunque lleva hacia ella, no es su objetivo porque el hombre no debe tender a la
felicidad, sino a la racionalidad. La religión sirve como esperanza para la moralidad.

DERECHOS DE PRIMERA GENERACIÓN

Los Derechos de Primera Generación o Derechos Civiles y Políticos se refieren a los


primeros derechos que fueron consagrados en los ordenamientos jurídicos internos e
internacionales. Estos Derechos surgieron como respuesta a los reclamos que motivaron los
principales movimientos revolucionarios de finales del siglo XVIII en occidente. Estas
exigencias fueron consagradas como auténticos derechos y como tales difundidos
internacionalmente.
Los Derechos Civiles y Políticos están destinados a la protección del ser humano
individualmente, contra cualquier agresión de algún órgano público. Se caracterizan porque
imponen al Estado el deber de abstenerse de interferir en el ejercicio y pleno goce de estos
derechos por parte del ser humano.
El Estado debe limitarse a garantizar el libre goce de estos derechos, organizando la fuerza
pública y creando mecanismos judiciales que los protejan. Los Derechos Civiles y Políticos
pueden ser reclamados en todo momento y en cualquier lugar, salvo en aquellas
circunstancias de emergencia que permiten el establecimiento de ciertas limitaciones de
sólo algunas garantías.
Derechos de Primera Generación o Derechos Civiles y Políticos
Toda persona tiene los derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza, sexo,
color, idioma, posición social o económica
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica
Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, ni se le
podrá ocasionar daño físico, psíquico o moral
Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio o
correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad
En caso de persecución política, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar de
él, en cualquier país
Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el número de hijos que
desean
Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión de ideas
Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica

DERECHOS DE SEGUNDA GENERACIÓN

Los derechos de Segunda Generación o Derechos Económicos, Sociales y Culturales tienen


como objetivo fundamental garantizar el bienestar económico, el acceso al trabajo, la
educación y a la cultura, de tal forma que asegure el desarrollo de los seres humanos y de
los pueblos. Su reconocimiento en la historia de los Derechos Humanos fue posterior a la
de los derechos civiles y políticos, de allí que también sean denominados derechos de la
segunda generación.
La razón de ser de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales se basa en el hecho de
que el pleno respeto a la dignidad del ser humano, a su libertad y a la vigencia de la
democracia, solo es posible si existen las condiciones económicas, sociales y culturales que
garanticen el desarrollo de esos hombres y esos pueblos.
La vigencia de estos derechos se encuentra condicionada a las posibilidades reales de cada
país, de allí que la capacidad para lograr la realización de los mismos varía de país a país.
Estos derechos económicos, sociales y culturales, pueden exigirse al Estado en la medida
de los recursos que efectivamente él tenga, pero esto no significa que el Estado puede
utilizar como excusa para el cumplimiento de sus obligaciones, el no poseer recursos
cuando en realidad dispone de ellos.
En este aspecto, deben verificarse los indicadores de desarrollo integral en relación con la
distribución que hace el Poder Público de sus ingresos en razón de la justicia social.
Derechos de Segunda generación o Derechos Económicos, Sociales y Culturales:
Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales
Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias
Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa de sus intereses
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a su familia
la salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales
necesarios
Toda persona tiene derecho a la salud física y mental
Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a cuidados y asistencia
especiales
Toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas modalidades
La educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita

DERECHOS DE TERCERA GENERACIÓN


Los Derechos de Tercera Generación también conocidos como Derechos de Solidaridad o
de los Pueblos contemplan cuestiones de carácter supranacional como el derecho a la paz y
a un medio ambiente sano.
El contenido de estos derechos no está totalmente determinado. Los Derechos de los
Pueblos se encuentran en proceso de definición y están consagrados en diversas
disposiciones de algunas convenciones internacionales.
Derechos de Tercera generación o Derechos de Los Pueblos:
Derecho a la autodeterminación
Derecho a la independencia económica y política
Derecho a la identidad nacional y cultural
Derecho a la paz
Derecho a la coexistencia pacífica
Derecho al entendimiento y confianza
La cooperación internacional y regional
La justicia internacional
El uso de los avances de las ciencias y la tecnología
La solución de los problemas alimenticios, demográficos, educativos y ecológicos
El medio ambiente
El patrimonio común de la humanidad
El desarrollo que permita una vida digna

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