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Facultad de Ingeniería
Área de Hidráulica
Hidrología
Sección P
Aforo de sedimentos
6 de marzo de 2019
1. Resumen
Los sedimentos son transportados por el agua en movimiento de diversas maneras. Las partículas de
sedimento pueden ser desplazadas mediante saltación, rodamientos o deslizamientos sobre el lecho o en sus
proximidades, o pueden ser separados de éste y mantenidos en suspensión. El tipo de movimiento experimentado
por las partículas dependerá de sus características físicas (tamaño y forma de las partículas, peso específico, etc.)
y de la composición en tamaños de las partículas de sedimento, así como de las velocidades de flujo y de las
profundidades.
En regiones de morfología abrupta y régimen irregular de precipitaciones las crecidas suelen presentarse
llevando una gran cantidad de transporte de sedimentos. Si bien es usual que en las regiones semiáridas se
presenten flujos hiperconcentrados, el cambio climático incidirá en que estos sean cada vez más acusados, lo que
obligará a controlarlos para minimizar sus efectos destructivos.
Abstract
Sediments are transported by moving water in various ways. The sediment particles can be displaced by means of
communication, rolling or sliding on the bed or in its vicinity, or can be separated in this way and kept in suspension.
The type of movement experienced by the particles depends on their physical characteristics, specific weight, etc.
and the composition at the boundaries of the sediment particles, as well as the flow velocities and depths. .
In regions of morphology, a gap and an irregular rainfall regime are included. Although it is common for hyper-
concentrated regions to be present in semi-arid regions, climate change will have an impact on these increasingly
more acute times, which means controlling them to minimize their destructive effects.
2. Introducción
El agua es uno de los principales agentes de erosión y es el vehículo principal de transporte del material
erodado. Las partículas de sedimento pueden ser desplazadas mediante saltación, rodamientos o deslizamientos
sobre el lecho o en sus proximidades, o pueden ser separados de éste y mantenidos en suspensión. El tipo de
movimiento experimentado por las partículas dependerá de sus características físicas (tamaño y forma de las
partículas, peso específico, etc.) Y de la composición en tamaños de las partículas de sedimento, así como de las
velocidades de flujo y de las profundidades.
La suspensión de los muestreadores dentro del agua se efectúa mediante una varilla o un alambre.
Normalmente, se deja reposar la muestra durante uno o dos días para, a continuación, drenar
cuidadosamente el agua y secar en horno los sedimentos restantes a una temperatura aproximada
de 110 °C, pesándolos a continuación. Cuando los sedimentos son separados por evaporación,
deberá introducirse una corrección aplicable a los sólidos en disolución. La concentración de
sedimentos en suspensión será el peso de los sedimentos secos contenido en un volumen unitario
de la mezcla sedimentos-agua, y vendrá expresado en mgl–1, gl–1 m–3 o kg m–3.
En algunos países se han normalizado los muestreadores de sedimentos con el fin de disponer de
una capacidad de un litro o menos en los recipientes. En tales casos, convendría repetir el muestreo
hasta que se obtenga el volumen requerido de muestra de sedimentos (ISO, 1977b).
Las intensidades de la luz o de los rayos X indicadas por las sondas fotoeléctricas o nucleares
sumergidas de los medidores in situ se dividirán por la intensidad medida en aguas limpias; la
concentración de sedimentos correspondiente a ese cociente se obtendrá de las curvas de
calibración de tales instrumentos.
(Ec. 1)
donde
(Ec. 2)
Donde
La forma más sencilla de tomar una muestra de sedimentos en suspensión consiste en sumergir un
recipiente en la corriente, en un punto en el que esté bien mezclada, como aguas abajo de un
vertedero o de escollos de rocas. El sedimento contenido en un volumen medido de agua se filtra,
se seca y se pesa. Esto da una medida de la concentración del sedimento y cuando se combina con
el caudal se obtiene la tasa de descarga de sedimentos.
Un estudio de diversas técnicas de muestreo en Sudáfrica puso de manifiesto que las muestras
obtenidas con botellas sumergidas suelen dar concentraciones aproximadamente del 25% inferiores
a las que se obtienen con técnicas más perfeccionadas (Rooseboom y Annandale 1981). Para
muestras únicas tomadas excavando con palas o cucharas, se recomienda una profundidad de 300
mm por debajo de la superficie como una fórmula mejor que la de obtener muestras en la superficie.
Si la muestra se puede tomar a cualquier profundidad, se recomienda la mitad de la profundidad del
caudal dado que es la que permite obtener los mejores cálculos de la concentración media de
sedimentos. Cuando el programa de muestreo consiste en muestras obtenidas en secciones
verticales en diversos puntos a través de la corriente, el esquema recomendado consiste en utilizar
seis secciones situadas a igual distancia como se muestra en la siguiente figura.
Otro método para obtener muestras a diversas profundidades del curso de agua es el empleo de
muestreadores automáticos que toman una muestra a una profundidad predeterminada de la corriente.
Un ejemplo típico es el que está representado en la Figura 40, utilizando una botella y dos tubos
doblados. Los modelos comerciales utilizan tubos de cobre doblados a propósito, pero se puede utilizar
un modelo más sencillo constituido por un tubo de plástico fijado a un marco rígido para que se
mantenga en su sitio. La botella empieza a llenarse cuando la profundidad de la corriente alcanza el
punto A y comienza el flujo de sifón a la botella; se para cuando la profundidad de la corriente se eleva
al punto B que es la salida de la tubería que expele el aire. La amplitud de la toma de muestras se
controla ajustando la distancia entre los puntos A y B. En su variante más sencilla los tubos de entrada
y expulsión están curvados en forma de U; esto significa que la corriente en el muestreador está en
ángulo recto con el curso de agua, lo cual puede obstaculizar la concentración de sedimentos; un
modelo más perfeccionado tiene dos tubos con una segunda curva para dirigir las aguas arriba hacia
la corriente, como en la Figura 3.
La forma más sencilla de calcular el arrastre de fondo consiste en cavar un agujero en el lecho
de la corriente como en la Figura 4 y en retirar y pesar el material que cae en él. La cuenca
aguas arriba de un vertedero o canal de aforo puede actuar análogamente como una trampa
de sedimentos, pero es posible que no se sepa si se ha recogido todo el arrastre de fondo.
En los lugares con grandes cargas de arrastre, este procedimiento puede necesitar mucho
tiempo y resultar engorroso.
3.4.2. Muestreador
El cálculo del arrastre de fondo se puede efectuar a partir de muestras recogidas por un
dispositivo que está situado por debajo del lecho de la corriente durante un tiempo
determinado y que luego son extraídas para pesarlas. Se han utilizado numerosos dispositivos
y su variedad demuestra la dificultad que existe para tomar una muestra exacta y
representativa. Los problemas que plantean los muestreadores del arrastre de fondo son:
Fuente: (Alonso)
5. Conclusiones
De forma general, puede considerarse como sedimento, todo aquello que está conformado por materia
orgánica arrastrada por el cauce, producto de la erosión.
En el ejemplo propuesto la predicción del caudal sólido de fondo varía entre 4.6 y 15.2 m 3/s, siendo el
promedio, la mediana y el coeficiente de variación, respectivamente: 10.7 m 3/s, 11.40 m3/s y 28.9%.
6. Bibliografía