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FENOMENO DE LA INDEPENDENCIA

A finales del Siglo 18, el Imperio español había caído en un atraso tanto tecnológico como económico
e ideológico. En la vecina Francia, la revolución de 1789 termina con la monarquía y proclama la
República. Estas nuevas ideas asustan a las monarquías europeas, que forman coaliciones para
invadir Francia y restaurar al Rey y la monarquía. España se une a la coalición, junto a varios países
europeos que incluían a los imperios Británico, Austríaco, Otomano, Rusia, Prusia... Pero han
subestimado el poder de Francia y la motivación de la jóven República. España no tiene los medios
para resistir el avance francés y en 1808 es invadida por el ejército de Napoleón Bonaparte, que corona
como rey de España a su hermano mayor, José Bonaparte.

España se subleva. Lo que sigue son 4 años de caos, guerras de guerrillas, que exasperan al ejército
francés y agotan a los españoles. Los franceses se retiran en 1812 pero España ha perdido el poco
poder e influencia que le quedaban. Las ideas de la revolución francesa calan en las colonias
españolas, y con la metrópoli del imperio debilitada, suenan vientos de independencia en toda América
Latina.

El Capitan-General José de Bustamante, gobierna el reino de Guatemala de 1811 a 1818 y reprime


todos los movimientos hacia la independencia, manteniendo la lealtad de la región a España. En 1814,
el rey Fernando VII es restaurado al trono de España e intenta reasumir el poder real absoluto. Sin
embargo, en 1820, una revuelta restaura la constitución de 1812, motivando a su vez campañas de
elecciones locales en Centro América y abriendo un período de intensa rivalidad política entre las
facciones emergentes de la élite liberal y conservadora.

Firma del Acta de Independencia de Guatemala


En marzo de 1821, el Brigadier Gabino Gainza llega a Guatemala procedente de Chile y asume
temporalmente el mando del país. Ese mismo año México se proclama como imperio independiente,
liderado por el General Agustín de Iturbide, implementando el Plan de Iguala de Independencia
Septentrional por lo que muchos temían una guerra civil.
Guatemala ganó su independencia de España sin sufrir las guerras que devastaron gran parte de
América Latina. El 14 de septiembre de 1821, el Brigadier Gainza convoca precipitadamente a una
reunión. La siguiente mañana, el15 de septiembre de 1821, los representantes del gobierno,
municipalidad, Iglesia Católica, Universidad de San Carlos, el Concejo de Comercio, la junta legal y
otros grupos fueron invitados a reunirse a las 8h00 en el Palacio Nacional (ahora ubicado en el Parque
Centenario de la zona 1). Aprobaron la Declaración de Independencia con 23 votos a favor y 7 en
contra.

Quienes firmaron el Acta de Independencia de Guatemala son llamados “Próceres de la


Independencia”. Ellos fueron: Mario de Beltranena, Mario Calderón, José Marías Delgado, Manuel
Antonio de Molina, Mariano de Larrave, Antonio de Rivera, J. Antonio Larrave, Isidro del Valle y
Castriciones, Mariano de Aycinena, Pedro de Arroyave, Lorenzo de Romaña, Domingo Diéguez, José
Cecilio del Valle, Pedro Molina y Brigadier Gabino Gainza. María Dolores Bedoya fue la primera en
gritar “independencia!” luego de que se firmó la declaración.

CONTRADICCIONES INTERNAS Y PROYECTOS POLITICOS.

El sistema generó contradicciones: si bien era rígido y autoritario, limitando la libertad y la discreción
de los funcionarios y de las corporaciones locales, tuvo que permitir cierta flexibilidad, aunque ésta
resultó siempre precaria ya que en cualquier momento la autoridad peninsular podía revocar una
resolución. Los funcionarios y corporaciones de Hispanoamérica recurrieron a diversos métodos para
adoptar alguna decisión que les conviniera (a ellos y a los grupos que querían favorecer). Lo
fundamental era informar a España de tal manera que aquélla fuera ratificada. Las decisiones se
tomaban y fundamentaban como se esperaba que debía hacerse de acuerdo con los casos previos.

Pero también sucedía que los precedentes fueran opuestos. Era usual encontrar situaciones que
habían sido resueltas en formas diferentes, sin que pudiera predecirse qué sucedería en el nuevo
caso. La legislación era casuística, copiosa y contradictoria. El hecho es que el sistema, además de
prolongado y costoso, generó frustraciones en las élites locales, que cada vez con mayor convicción
creían que estaban en mejor capacidad de decidir lo más conveniente.

En consecuencia, el gobierno resultaba poco representativo. Por una parte, los más altos funcionarios,
civiles y eclesiásticos, centrales y regionales, llegaban desde España, y había muy poca participación
local y, por otra, las posiciones del gobierno municipal (y algunos otros cargos vendibles) estaban en
manos de los ricos, quienes podían pagar los precios para adquirirlos. Finalmente, el poder político se
centraba en los Ayuntamientos de las grandes ciudades y en cuerpos como el Consulado de Comercio,
que tenían jurisdicciones e influencias en territorios que iban mucho más lejos de sus límitecitadinos.

El poder económico tenía una concentración que no coincidía con el poder político. Como ya se expuso
en la sección II de esta obra, los grandes comerciantes de Santiago de Guatemala desempeñaron,
desde el siglo XVI, un papel fundamental en la economía del Reino y obtuvieron parte esencial del
poder político citadino. Esta élite se renovó constantemente por medio de la llegada de peninsulares
que representaban firmas sevillanas y luego gaditanas.

Al lado de la élite mercantil estaba la agropecuaria, dedicada a la producción de bienes con valor
comercial (fundamentalmente el añil como artículo de exportación, y el azúcar, el trigo y el ganado
vacuno para consumo local), con haciendas no lejos de las grandes ciudades, ya que el único mercado
realmente atractivo en cuanto a ganancias era el urbano. En lo agropecuario tuvieron papel
fundamental las órdenes religiosas, propietarias de grandes haciendas e ingenios, así como de
capitales que las convirtieron en los principales prestamistas.

CONSUMACIÓN Y CARÁCTER DE LA INDEPENDENCIA


Los meses precedentes a Septiembre de 1981, fueron de mucha agitación en favor de la
Independencia de las Provincias Centroamericanas, esto debido a las prédicas y exhortaciones que
publicaba El Genio de la Libertad, al debate de las ideas independistas en las tertulias patrióticas que
trascendían a todos los sectores de la población, y al desarrollo de los acontecimientos en el Virreinato
de México, como ya se ha mencionado.

A pesas que siempre y en cada acto se reflejaron conducta peninsulares que trataron siempre de
impedir la libertad de las colonias españolas en América, como lo eran los países centroamericanos,
en ese entonces, sin embargo la lucha por la Independencia siempre prosiguió con vigor.

Después de los sucesos de México en 1810, con el “Grito de Dolores”, se despertó con mucha ansia
de libertad en los pueblos de las colonias de la Capitanía General del Virreinato de Nueva España.

El 15 de Septiembre de 1821 se llevo acabo al fin la reunión en donde se discutiría tan importante
evento que marcaria la historia de los países centroamericanos, quienes asumieron la responsabilidad
de declarar la Independencia. El Acta de Independencia fue firmada y ese mismo día los diarios El
Genio de la Libertad, en la edición de ese mismo día publicó “Viva la Libertad, Viva la Independencia”,
conmemorandotan alegórico momento trascendental que convertía en el puente al nuevo mundo.

Fue así, como de esa forma se cancelaron trescientos años de dominio español en la región
Centroamericana; dando así difusión de ideas Republicanas y movimientos precursores que los hacían
países independientes
La Anexión y desanexión a México

Cuando en 1825, George A. Thompson llegó a las cercanías de la ciudad de Guatemala, le pareció
que por fin había llegado a un lugar con cierto grado de civilización. Al contemplar la ciudad desde las
montañas de Fraijanes, lo impresionaron las cúpulas y campanarios que brillaban al sol y los árboles
que podían verse por todas partes. Thompson estaba en Guatemala por encargo del gobierno
británico, interesado en tener noticias sobre los aspectos políticos, económicos y sociales del país que,
por otro lado, no podían ser más agitados y conflictivos. La tranquilidad que exhibía la ciudad al
contemplarla desde lejos era aparente.

Los acontecimientos que se registraron en México tuvieron un papel determinante en la independencia


de la región centroamericana. Cuando México proclamó su independencia, las autoridades españolas
del Reino de Guatemala tuvieron ante sí una disyuntiva: “enfrentarse al nuevo estado independiente o
seguir sus pasos”.

Los sucesos políticos de México eran seguidos en el país con mucha atención. Cuando Agustín de
Iturbide proclamó el Plan de Iguala en febrero de 1821,4 las elites de la capital de Guatemala supieron
que la independencia de España estaba cerca. En los primeros días de septiembre, Chiapas se adhirió
al Plan de Iguala. Pedro Molina y Mariano de Aycinena convencieron a Gaínza de la necesidad de la
independencia y le prometieron que él conservaría el mando

La anexión a México fue consecuencia del peculiar proceso independentista de la región y reflejó las
tensiones que existían entre Guatemala y las provincias. En San Salvador, José Matías Delgado
declaró la independencia absoluta. En Honduras, Tegucigalpa aceptó la posición de la ciudad capital
pero Comayagua se declaró independiente, mostrando alguna inclinación a la anexión a México. Lo
mismo sucedió en Nicaragua, pues mientras Granada acató la decisión de Guatemala, León se declaró
independiente de España y Guatemala

Siguiendo la recomendación de Filísola, la Asamblea Nacional Constituyente se estableció el 24 de


junio de 1823 con representantes de todas las provincias, excepto Chiapas, que se unió a la nueva
república mexicana. Después de dieciocho meses de caos, una nueva república estaba por surgir y la
desanexión a México tuvo lugar.

LA FEDERACIÓN CENTROAMERICANA, LUCHAS INTERNAS

El federalismo centroamericano fue un paso político importante, pero no definitivo, para la


formalización de los Estados del área. Era una manera de expresarse e inicialmente apoderarse y
controlar la administración de territorios y poblaciones, de parte de algunos grupos que rechazaban la
hegemonía de Guatemala, además de una evidencia de la influencia que ejercía sobre algunas
personalidades el modelo de Constitución federal de los Estados Unidos. Fueron traducidas las obras
de Thomas Paine, así como los modelos constitucionales, no sólo de los Estados Unidos, sino también
de cada uno de los Estados norteamericanos. La influencia del modelo federal, sin embargo, logró
imponerse solamente allí donde las condiciones históricas permitían cierta adecuación del mismo, y
aún así el propio Bolívar había afirmado:

“El sistema federal, bien que sea el más perfecto y más capaz de proporcionar la felicidad humana en
sociedad es, no obstante, el más opuesto a los intereses de nuestros nacientes Estados”. Al mismo
tiempo insistía en la centralización de las decisiones, durante la etapa militar, como recurso más seguro
en el enfrentamiento al poderío enemigo.

La persistencia de fuertes localismos se revelaba en la permanente lucha por conservar el poder


fragmentado sobre territorios que ya estaban celosamente defendidos en ese nivel. De ahí que el
modelo federal, orientado a impedir la centralización del poder desde la capital, contribuyese más a
debilitar la unidad, que a consolidarla.

Ya Bolívar en el Congreso de Angostura, en 1816, había llamado a los legisladores a dejar de lado las
teorías y a pensar más en los pueblos a gobernar. Más fuerte en este sentido fue el mexicano fray
Servando Teresa de Mier, quien señaló la diversa génesis de los dos pueblos y, por tanto, lo impropio
de copiar el modelo. En su Discurso al Congreso Constituyente de 1823 expresa que la América del
Norte “eran ya Estados separados o independientes unos de otros y se federaron para unirse contra
la opresión de Inglaterra; federarnos nosotros, estando unidos, es dividirnos y atraernos los males que
ellos procuraron remediar con esa federación”

Mientras tanto, el proceso de independencia de Centroamérica no se realizó por la vía de la ruptura


violenta y directa de la metrópoli española, sino a través de la independencia de México . No obstante,
la influencia de la revolución de Hidalgo y Morelos fue relativamente pobre sobre la Capitanía General
de Guatemala, excepto quizás, en la provincia de Guatemala y el Salvador, organizados de forma
similar al sur mexicano, sobre la base de la explotación de las comunidades indígenas, en las cuales
predominaba la población indígena y mestiza.

La aristocracia de Guatemala, beneficiada con los mayorazgos y la explotación servil indígena, fue fiel
a España, temerosa de cualquier tendencia contraria. Por su parte, los terratenientes salvadoreños,
dedicados a la producción de índigo, afectados porlas restricciones a su rubro de exportación
fundamental y dependientes del monopolio comercial de los propietarios e intermediarios de la capital,
protagonizaron las principales protestas y conspiraciones centroamericanas, junto a intelectuales
liberales, pequeños comerciantes y otros representantes de las capas medias criollas. Aún así, no
alcanzaron el nivel de protesta revolucionaria del resto de Hispanoamérica. Las clases y sectores
privilegiados mantuvieron una postura conservadora, temerosos de una descarga realista como la
ocurrida en el Virreinato de Nueva España.

La independencia de México sirvió como una especie de “puente” para el planteamiento de la cuestión
de la fragmentación de América Central. Se atravesó por la anexión al imperio mexicano del general
Iturbide, en 1821, para luego transitar a la República Federal, en 1824, en un proceso gradual de
desmembración hasta 1839, a pesar de los esfuerzos del general Francisco de Morazán de establecer
alianzas con los gobiernos de las provincias en torno a intereses comunes. En realidad, esta era un
área sobre la cual el régimen colonial había tratado de establecer una administración política común y
no había avanzado más que eso. No podía entonces la federación unificar lo heterogéneo.

En primer lugar, no existía una base económica ni social unificadora; en segundo, la federación se
convirtió en víctima de manifestaciones regionalistas y caudillistas internas, que eran, en definitiva, la
expresión de una matriz estructural que tenía a Guatemala como sólido núcleo feudal, a Costa Rica
como un islote de producción mercantil y al Salvador como embrión del desarrollo capitalista con sus
exportaciones ultramarinas. Esta compleja base generaba una superestructura de luchas y pugnas
permanentes entre liberales y conservadores, que llegaron a su punto más álgido en 1834, por lo cual
el general Morazán se vio obligado a trasladar la capital federal de Guatemala a El Salvador. Con la
sublevación guatemalteca liderada por el caudillo Rafael Carrera, “El Rey de Indios”, apoyado por el
clero, los ingleses y la aristocracia, se desintegró la federación.

Guatemala representaba el carácter histórico de liderazgo en Centroamérica. Generó sectores


dirigentes fuertes y estables en el poder desde su posición de centro de poder colonial en la región.
Fue centro político de los mayas y luego Capitanía General hasta 1821. De este país partieron la
anexión a México en 1821 y la formación de la Federación en 1823. En 1824 la Constitución adoptó el
esquema federal hasta 1838. Predominó la orientación liberal hasta 1840, para dar paso a un nuevo
período de retorno a las antiguas tradiciones y costumbres coloniales hasta 1871. Explotaba la grana
o cochinilla como rubro principal de exportación. Durante la mayor parte del siglo XIX mantuvo un gran
estancamiento económico y un acentuado inmovilismo político. La sociedad, fundamentalmente
indígena y mestiza, se desintegraba bajo la dominación secular de una minoría blanca o ladina.
Lograría consolidar una fuerte alianza entre la oligarquía terrateniente y el capital extranjero.
En El Salvador la unión con México en 1823 fue aceptada por la fuerza, en realidad, fue el único
territorio centroamericano que se opuso a la anexión. En este país existía una fuerte oligarquía
terrateniente, protagonista de fuertes ideas orientadas al Centro americanismo. San Salvador fue
capital de las Provincias Unidas entre 1834 y 1839, en abierto y comprometido apoyo a Morazán. En
1841 proclama la independencia e inicia la institucionalización estatal propia. Aquí la Iglesia era menos
poderosa que en resto de los países de la zona, aunque tenía poder ideológico, que resultó beneficiado
con la creación de la diócesis de San Salvador en 1842 y muy relacionada con esta problemática en
Guatemala. El sector económico predominante eran los comerciantes de añil, que monopolizaban
prácticamente la política, a partir de la ideología conservadora.
Honduras había sido uno de los territorios más pobres del antiguo virreinato. Sus principales rubros
económicos habían sido los metales preciosos, la ganadería y el tabaco. Había sido ruta alternativa
del contrabando. A finales del siglo XVIII fue creada la intendencia de Comayagua, con el fin de
descentralizar el poderío de Guatemala lograr una mayor atención por parte de la Corona. Esta práctica
revistió una gran importancia en los acontecimientos posteriores a la independencia, sobre todo por la
permanente contradicción entre esta importante ciudad y la capital posterior, Tegucigalpa, que se
convirtió en capital en el período de auge de la minería de plata, en 1880. Esta situación reflejaba las
grandes dificultades de la dirección política hondureña para crear su propio proyecto político. Entre
1821 y 1823 estuvo anexada al Imperio mexicano y en 1824 proclamó su propia Constitución
federalista. La debilidad económica después de alcanzada la independencia, se convirtió en
inestabilidad endémica, que afectó seriamente la capacidad de implantar su proyecto nacional,
funcionando prácticamente como un apéndice de la política guatemalteca en el istmo. Fue la segunda
provincia, después de Nicaragua, que se separó de la Federación, a pesar de los intentos de Francisco
de Morazán. Emergió de la etapa federal con una enorme deuda externa, la cual fue creciendo en
virtud del empréstito británico para la construcción de un ferrocarril interoceánico.

La reforma liberal, realizada entre 1876 y 1886, fue casi impuesta por Justo Rufino Barrios, mediante
el apoyo prestado al Presidente Marco Aurelio Soto (1876-1883). A partir de entonces se intensificaron
los vínculos del país con el mercado exterior, la inversión extranjera, que se concentró en el banano,
conformándose la economía de enclave. Este tipo de economía, como se conoce, atenta contra las
posibilidades de diversificación y, de hecho, limitó la creación del modelo agro-exportador, que
constituyó la base de sustentación de los demás Estados centroamericanos.
PRIMER PROYECTO LIBERAL DE GUATEMALA

Guatemala es una república que ha pasado diferentes períodos históricos. Sus primeros habitantes
crearon la cultura maya. Posteriormente, fue sacudida por la guerra ocurrida con la conquista española.
En el siglo XIX logra su independencia junto al resto de Centroamérica, la cual fue sucedida por guerras
entre conservadores y liberales, que llevarían a la desintegración de la Federación Centroamericana.
Las disputas continuaron entre ambos grupos hasta finales del siglo XIX, estando primero bajo el poder
de los conservadores y luego de los liberales. Manuel Estrada Cabrera fue el presiente que logró
mantenerse durante más tiempo en el poder.

En el siglo XX cesó la lucha liberal-conservadora. Durante ese tiempo, Guatemala fue sacudida por
disputas y guerras dentro del contexto de Guerra Fría. Primero, la Revolución de 1944, de carácter
socialista, posteriormente la contrarrevolución de 1954, capitalista, que se desenvolvería
posteriormente en un período de inestabilidad política, con golpes de estado y elecciones fraudulentas
entre los mismos. Paralelo al movimiento guerrillero y a la lucha armada interna. Tras la transición a la
democracia, se logra la firmar los Acuerdos de Paz, y empieza una nueva época en Guatemala,
caracterizada por visión de una mejor Guatemala, pero frustrada, en parte, por el crecimiento de la
delincuencia interna y la crisis económica mundial. Ésta es la historia de un país que ha pasado por
una gran experiencia, de esplendor precolombino, de invasión española, de colonia, de independencia,
de unión centroamericana y secesión de la misma, de gobiernos conservadores y liberales, capitalistas
y socialistas, de revoluciones, de guerra interna, de genocidio, de golpes de estado, intervención
extranjera, de de democracia, de paz, de esplendor científico y literario, pero que a pesar de las
dificultades, sigue su camino de la historia.

Los liberales de finales de siglo pasado, eran más prácticos que sus antecesores de principios del
siglo. Pronto se dieron a la tarea de reformar, según sus particulares intereses, el Estado guatemalteco.

Con el objeto de darle salida a sus antiguas demandas, y al mismo tiempo de colocar a Guatemala en
la senda del progreso, los liberales plantearon su tan ansiada reforma.

En primer lugar, le debían dar solución al rezago económico en que Guatemala se hallaba por culpa
de los conservadores.
Este proceso de gran trascendencia, que pasó a la historia con el nombre de la Reforma se
instrumentalizó a través de:

Expropiación de las tierras dela Iglesia, y su convención a propiedades susceptible de ser comprada.

Expropiación de las tierras comunales de los pueblos indios, con el mismo propósito de la anterior.

La gesta revolucionaria del 30 de junio de 1871; que llevó al poder a los “liberales” de Guatemala,
encabezados por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios Auyón. El relevo de los
conservadores, que después del fallecimiento del Presidente Vitalicio General, José Rafael Carrera
Turcios, fueron liderados por el Mariscal Vicente Cerna, era necesario para el país. Esa clase
dominante, económica y políticamente no tenía las ideas, el pensamiento ni la ilustración para enfrentar
el desarrollo capitalista mundializado del último tercio del siglo XIX. En suma, eran una clase
dominante, sin ser una clase dirigente, para estar a la altura de su tiempo. Al contrario, los liberales en
cuyas entrañas se había ido forjando las ansias de progreso, por medio del cultivo del café, empezaban
a convertirse en una facción de clase económicamente dominante, que empezaba a saber que
necesitaba el país. Se dieron cuenta, que después de la debacle económica, que ocasionara la pérdida
de los mercados de los colorantes, del añil (indigo blue) y de la cochinilla (grana), era urgente y
necesaria la vinculación de nuestra economía al mercado mundial capitalista, por medio de la
exportación del café. Y en ello centraron su empeño.

Comenzaron una serie de reformas. En el transporte introdujeron el ferrocarril, primero sobre el océano
Pacífico y algunos años después sobre el Atlántico. Fundaron y mejoraron puertos, San José en el
Pacífico y Puerto Barrios por el Atlántico. Crearon el primer banco del Estado y permitieron la creación
de bancos privados, nacionales y extranjeros. Se embarcaron en la creación del sistema educativo
público, obligatorio y gratuito para ir formando los cuadros administrativos, técnicos y políticos que
pudieran tomar cuenta de un Estado a su servicio.
Estatizaron las propiedades de la iglesia Católica, utilizándolas para la ampliación de los servicios del
Estado, desde la educación para hombres y mujeres como para sus propios ministerios. Realizaron
una reforma agraria, que tuvo por objeto apropiarse de las tierras comunales de los indígenas,
especialmente aquellas de la boca costa y del altiplano que eran buenas para el cultivo del café.
Propiciaron la introducción del cultivo del banano guineo, para diversificar la agricultura de exportación.
No cabe duda, que los diferentes pueblos indígenas sufrieron un nuevo embate a sus tierras y
propiedades, pues fueron nuevamente despojados. Les “corrieron la tierra” otra vez. A esto se le ha
llamado un proceso de acumulación primitiva de capital (previous accumulation) sui géneris para
nuestro país. La nueva clase dominante y ahora también dirigente, se apropió de los medios de
producción y también de la fuerza de trabajo, por medio de un novedoso método colonial de reclutación
y de empleo de la mano de obra, conocido como servidumbre por deudas. Los trabajadores eran
forzados y recibían pagos en especie y raramente un salario. Esta clase dominante y dirigente se
debilitó con la gran crisis mundial capitalista de 1929-1934 y fue diezmada con el advenimiento de la
Revolución del 20 de octubre de 1944; que significó su relevo parcial y temporal.

Según Pérez Brignoli, el poder en Centroamérica era la elite mercantil de ciudad Guatemala. Estos,
aunque monárquicos y conservadores, fueron tentados por las riquezas del mercantilismo liberal
ingles, al cual se vincularon por medio de Jamaica y Belice, desde donde se producía contrabando
burlando autoridades españolas, contrabando origen de capitales centroamericanos. Por eso, los
conservadores monárquicos, apoyaron la independencia.
El proyecto independentista conservador, representó la continuidad del régimen colonial. El proyecto
liberal, fue ideológico y modernizador. Los liberales, al ganar sus primeras elecciones, proclamaron la
república federal, pues solamente unida, podría Centroamérica, desarrollar una gran economía,
defender intereses comunes, y asumir un papel más digno en la comunidad de las naciones
americanas.

El proyecto conservador, fue oligárquico y la defensa de intereses creados, amenazados por avatares
históricos. El liberal, fue proyecto ideológico y por el progreso. Los conservadores antepusieron; “su
orden” y sus “instituciones”, a cualquier otra circunstancia. Los liberales abanderaron las reformas, la
modernización, un cambio de las reglas del juego, el libre acceso ala propiedad, a las oportunidades
y libertad de comercio.

Poco después de la independencia, se vieron impuestos en Centroamérica, los efectos políticos del
proyecto conservador, una vez asesinado en Costa Rica, por Braulio Carrillo, liberal, pero dependiente
del dictador conservador Carrera, el apóstol liberal Morazán, con “la paz conservadora”, encabezada
por el dictador Carrera de Guatemala, que controló el istmo con gobernantes impuestos y alianzas
conservadoras. Carrera fue un indio, analfabeta, exporquerizo, soldado de caite, controlado por los
curas, caudillo de turbas y de los indígenas.
REGIMEN CONSERVADOR EN GUATEMALA
José Rafael Carrera y Turcios, Rafael Carrera (1814-1865), político y militar guatemalteco, Jefe de Estado
(1844-1847) y presidente de la República (1847-1848; 1851-1865). Probablemente el mayor representante de
la tendencia conservadora en Centroamérica del siglo XIX, fue el máximo dirigente que luchó contra el
Presidente Liberal de la Federación Centroamericana, Francisco Morazán, y se le considera el principal
causante de la disolución de dicha Federación. Desde su ascenso al poder, permaneció gobernando directa o
indirectamente, mediante presidentes propicios para ésto, con apoyo de religiosos y conservadores. Se
constituyó como presidente vitalicio, y a pesar de la oposición liberal, se mantuvo en el cargo hasta su muerte.
Nació el 24 de octubre de 1814 en Lo de Rodríguez, Ciudad de Guatemala. Su partida de nacimiento está en
la parroquia de Candelaria. No estudió, era analfabeto, (se dice en su juventud cuidó cerdos) fue militar, llegó a
ser presidente de la República, y estuvo en el cargo hasta su muerte el 14 de abril de 1865†, en la Ciudad de
Guatemala.
En 1837 inició la lucha armada contra el régimen de Francisco Morazán, presidente de las República Federal
de Centro América, entidad política que federaba a Guatemala, Comayagua (hoy Honduras), El Salvador,
Nicaragua y Costa Rica. También luchó contra quien gobernaba el Estado de Guatemala, liberal al igual que
Francisco Morazán, el doctor José Mariano Gálvez. Máximo dirigente de las fuerzas insurgentes, entre las que
se encontraban numerosos indígenas, luchó durante dos años para conseguir la secesión guatemalteca de la
federación, lo que logró en 1838 con la disolución de ésta y en 1839, cuando proclamó la independencia de
Guatemala. El objeto por el que fuera apoyado por numerosos indígenas fue que el 9 de junio de 1837, en
Guatemala se volvía a implantar el tributo indígena suprimido desde hacía años por las Cortes de Cádiz, por lo
que estalló un movimiento militar de un grupo de campesinos, encabezado por Rafael Carrera. Empezaron por
asaltar las poblaciones, sin dar oportunidad de tener encuentros con las tropas del gobierno. Propagaba la idea
de los enemigos de Gálvez, que consistía en acusarlo del envenenamiento de las aguas fluviales para propagar
el Cólera Morbus a la población, cosa que no ocurría sino por el crecimiento poblacional y la poca capacidad
de la estructura sanitaria de la ciudad, pero esta acusación favoreció a los objetivos de carrera, poniendo a una
gran parte de la población en contra de Mariano Gálvez y los liberales.
Entre sus batallas destacan: la del cuartel de Mataquescuintla; la de Ambelis en Santa Rosa, derrotando al
ejército comandado por Teodoro Mejía; la del 7 de diciembre de 1837 en la plaza de Jalapa donde fue derrotado;
el 13 de enero de 1838 fue atacada la Guarnición de Guatemala. Algunos de estos hechos militares estuvieron
acompañados por lamentables hechos comentidos por ambos bandos, como robos, asaltos, allanamientos y
asesinatos a gente indefensa y al propio vicepresidente de la República Gregorio Salazar.
Como consecuencia de los muchos crímenes cometidos y abusos, el 2 de febrero de 1838 los departamentos
de Quetzaltenango, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Totonicapán y Retalhuleu, acordaron formar El Sexto
Estado de la Federación Centroamericana o Los Altos.
En octubre de 1838 Carrera invadió a El Salvador, pero fue derrotado por las fuerzas de Francisco Morazán
Quesada.
El 13 de abril de 1839, Carrera tomó por sorpresa la plaza de Guatemala, colocando en el Gobierno a Mariano
Rivera Paz. Parte de la población de la ciudad, que había sufrido los excesos del triunfo liberal diez años antes,
apoyó a Carrera. Sin embargo, el 29 de diciembre de 1839 fue derrotado en Villa Nueva por el ejército del
general Carlos Salazar Castro, en vista de lo cual fue firmado el tratado El Rinconcito, obligando a Carrera a
deponer las armas, otorgándole el cargo de comandante del distrito de Mita.
El 18 de marzo de 1840, siendo Morazán jefe de Estado de El Salvador, invadió a Guatemala con 1500 soldados
apoderándose de la ciudad, a raíz de esto Carrera tuvo que huir, empero inmediatamente preparó a 5000
soldados y contrasitió la plaza, habiendo triunfado y recuperado la plaza al día siguiente, 19 de marzo.

GOBIERNO

Estando ya en el poder, iniciaría la construcción de un régimen conservador, revirtiendo las reformas liberales
hechas anteriormente. Siendo militar y analfabeto, una vez ascendido al poder, firmaba con el nombre
"Racaraca", nombre por el cual pasaría a ser conocido por varios guatemaltecos, aunque fue más conocido por
este nombre por los liberales, quienes le llamaba así en forma despectiva, aludiendo a su analfabetismo,
mientras que por los conservadores, fue más conocido como Caudillo Adorado de los Pueblos.

INVASION Y ABSORCION DEL ESTADO DE LOS ALTOS

El 2 de abril de 1840, en la ciudad de Quetzaltenango un grupo secesionista, con la definitiva desintegración de


la Federación Centroamericana, y habiendo sido declarado anteriormente el sexto estado, funda el
independiente Estado de Los Altos el cual pretende independizarse de Guatemala. Rafael Carrera, contrario a
este movimiento, dirige sus fuerzas contra tal Estado. Fueron asesinados todos los miembros de la
Municipalidad de Quetzaltenango. Ellos fueron: Eulogio Quezada, Romualdo Briones, Cesareo Arango, Leandro
Arango, Silvestre Gonzales, Roberto Molina, Manuel Pivaral, José Ignacio Fernández, José María Fernández,
Zacarias Martínez, Pedro Meoño, Benito Escobar, Felipe Hernández, Félix López, Marcelo Pacheco, José María
Alvarado, y José Ignacio Paz.
LREGIMEN CONSERVADOR EN GUATEMALA
José Rafael Carrera y Turcios, Rafael Carrera (1814-1865), político y militar guatemalteco, Jefe de Estado
(1844-1847) y presidente de la República (1847-1848; 1851-1865). Probablemente el mayor representante de
la tendencia conservadora en Centroamérica del siglo XIX, fue el máximo dirigente que luchó contra el
Presidente Liberal de la Federación Centroamericana, Francisco Morazán, y se le considera el principal
causante de la disolución de dicha Federación. Desde su ascenso al poder, permaneció gobernando directa o
indirectamente, mediante presidentes propicios para ésto, con apoyo de religiosos y conservadores. Se
constituyó como presidente vitalicio, y a pesar de la oposición liberal, se mantuvo en el cargo hasta su muerte.
Nació el 24 de octubre de 1814 en Lo de Rodríguez, Ciudad de Guatemala. Su partida de nacimiento está en
la parroquia de Candelaria. No estudió, era analfabeto, (se dice en su juventud cuidó cerdos) fue militar, llegó a
ser presidente de la República, y estuvo en el cargo hasta su muerte el 14 de abril de 1865†, en la Ciudad de
Guatemala.
En 1837 inició la lucha armada contra el régimen de Francisco Morazán, presidente de las República Federal
de Centro América, entidad política que federaba a Guatemala, Comayagua (hoy Honduras), El Salvador,
Nicaragua y Costa Rica. También luchó contra quien gobernaba el Estado de Guatemala, liberal al igual que
Francisco Morazán, el doctor José Mariano Gálvez. Máximo dirigente de las fuerzas insurgentes, entre las que
se encontraban numerosos indígenas, luchó durante dos años para conseguir la secesión guatemalteca de la
federación, lo que logró en 1838 con la disolución de ésta y en 1839, cuando proclamó la independencia de
Guatemala. El objeto por el que fuera apoyado por numerosos indígenas fue que el 9 de junio de 1837, en
Guatemala se volvía a implantar el tributo indígena suprimido desde hacía años por las Cortes de Cádiz, por lo
que estalló un movimiento militar de un grupo de campesinos, encabezado por Rafael Carrera. Empezaron por
asaltar las poblaciones, sin dar oportunidad de tener encuentros con las tropas del gobierno. Propagaba la idea
de los enemigos de Gálvez, que consistía en acusarlo del envenenamiento de las aguas fluviales para propagar
el Cólera Morbus a la población, cosa que no ocurría sino por el crecimiento poblacional y la poca capacidad
de la estructura sanitaria de la ciudad, pero esta acusación favoreció a los objetivos de carrera, poniendo a una
gran parte de la población en contra de Mariano Gálvez y los liberales.
Entre sus batallas destacan: la del cuartel de Mataquescuintla; la de Ambelis en Santa Rosa, derrotando al
ejército comandado por Teodoro Mejía; la del 7 de diciembre de 1837 en la plaza de Jalapa donde fue derrotado;
el 13 de enero de 1838 fue atacada la Guarnición de Guatemala. Algunos de estos hechos militares estuvieron
acompañados por lamentables hechos comentidos por ambos bandos, como robos, asaltos, allanamientos y
asesinatos a gente indefensa y al propio vicepresidente de la República Gregorio Salazar.
Como consecuencia de los muchos crímenes cometidos y abusos, el 2 de febrero de 1838 los departamentos
de Quetzaltenango, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Totonicapán y Retalhuleu, acordaron formar El Sexto
Estado de la Federación Centroamericana o Los Altos.
En octubre de 1838 Carrera invadió a El Salvador, pero fue derrotado por las fuerzas de Francisco Morazán
Quesada.

El 13 de abril de 1839, Carrera tomó por sorpresa la plaza de Guatemala, colocando en el Gobierno a Mariano
Rivera Paz. Parte de la población de la ciudad, que había sufrido los excesos del triunfo liberal diez años antes,
apoyó a Carrera. Sin embargo, el 29 de diciembre de 1839 fue derrotado en Villa Nueva por el ejército del
general Carlos Salazar Castro, en vista de lo cual fue firmado el tratado El Rinconcito, obligando a Carrera a
deponer las armas, otorgándole el cargo de comandante del distrito de Mita.
El 18 de marzo de 1840, siendo Morazán jefe de Estado de El Salvador, invadió a Guatemala con 1500 soldados
apoderándose de la ciudad, a raíz de esto Carrera tuvo que huir, empero inmediatamente preparó a 5000
soldados y contrasitió la plaza, habiendo triunfado y recuperado la plaza al día siguiente, 19 de marzo.

GOBIERNO

Estando ya en el poder, iniciaría la construcción de un régimen conservador, revirtiendo las reformas liberales
hechas anteriormente. Siendo militar y analfabeto, una vez ascendido al poder, firmaba con el nombre
"Racaraca", nombre por el cual pasaría a ser conocido por varios guatemaltecos, aunque fue más conocido por
este nombre por los liberales, quienes le llamaba así en forma despectiva, aludiendo a su analfabetismo,
mientras que por los conservadores, fue más conocido como Caudillo Adorado de los Pueblos.

INVASION Y ABSORCION DEL ESTADO DE LOS ALTOS

El 2 de abril de 1840, en la ciudad de Quetzaltenango un grupo secesionista, con la definitiva desintegración de


la Federación Centroamericana, y habiendo sido declarado anteriormente el sexto estado, funda el
independiente Estado de Los Altos el cual pretende independizarse de Guatemala. Rafael Carrera, contrario a
este movimiento, dirige sus fuerzas contra tal Estado. Fueron asesinados todos los miembros de la
Municipalidad de Quetzaltenango. Ellos fueron: Eulogio Quezada, Romualdo Briones, Cesareo Arango, Leandro
Arango, Silvestre Gonzales, Roberto Molina, Manuel Pivaral, José Ignacio Fernández, José María Fernández,
Zacarias Martínez, Pedro Meoño, Benito Escobar, Felipe Hernández, Félix López, Marcelo Pacheco, José María
Alvarado, y José Ignacio Paz.

BASE ECONOMICA Y SOCIAL


DURANTE EL REGIMEN CONSERVADOR

La economía comenzó a organizarse, como complemento de la economía industrial europea, y


particularmente inglesa. Esto formaba parte del auge de la economía capitalista mundial. La economía
mundial produjo cambios en la organización de producción, en la sociedad y en la política. Se lo
denomina así porque el sector productivo más importante fue el agrícola- ganadero. Las carnes fueron
el factor dinámico del desarrollo. Pero los motores del crecimiento económico fueron los ferrocarriles
y los frigoríficos.

*PRODUCCIÓN
Es la base económica de un país o nación. Forma de ¡obtener bienes y el reparto de los mismos,
también es la forma en q se transforma la naturaleza de una materia prima a un producto final para el
consumo dela humanidad. Todo sistema tiene como base la economía pero no es del todo cierto.

*PERIODO FEUDAL
Dentro de este periodo había mucha intromisión de la iglesia católica, la ideología crea el área
geográfica, la domina determinando la economía.

* FUERZAS PRODUCTIVAS
Medios de trabajo, por ejemplo la agricultura la cual era la que sostenía a la región o país, las
herramientas eran los objetos de trabajo los cuales se usaban para los trabajos en campo.
*RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN
Son las que se dan entre el productor directo, propietario y el trabajador, Relaciones de Consumo antes
era el trueque, el alto mando consumía lo mejor.

La transición a la economía cafetalera


En la década de mil ochocientos cincuenta entró en escena el café cuyo cultivo, a pesar de los
incentivos de Gálvez, no se había extendido. Durante el gobierno de Rafael Carrera, el éxito de Costa
Rica en el mercado internacional del café sirvió de aliciente para poner en marcha un plan de
diversificación de cultivos que tenía al café como eje. A mediados del siglo, debido a la decadencia de
la grana en el mercado de colorantes, el cultivo del café pasó a ser una verdadera necesidad. Aquí
cabe destacar que el Consulado de Comercio, restablecido en 1839, jugó un papel clave y sirvió para
extender el dominio de las elites conservadoras sobre las actividades productivas. El gobierno de
Carrera restableció el Consulado bajo los mismos términos en que había sido creado en 1793 dándole,
en consecuencia, amplios poderes sobre el comercio, el transporte y la exportación, aunque su
responsabilidad más importante fue la infraestructura (caminos y puertos).71 Otra institución producto
de las reformas borbónicas del siglo XVIII, la Sociedad Económica de Amigos del País, fue restablecida
en 1840 y tuvo a su cargo la promoción del cultivo del café. Esta tarea se enmarcó en los principios
fundacionales de la institución: encontrar y desarrollar nuevos medios para incrementar la producción,
promover nuevos productos industriales y agrícolas y elevar el nivel de vida de la población a través
del desarrollo científico.72 En 1845, la Sociedad publicó un folleto que alentaba el cultivo del café y
explicaba las condiciones básicas que garantizaban el éxito de su producción. A través de su periódico,
la institución animó a los potenciales productores a dedicarse al cultivo del grano. Las actividades de
promoción del café como sustituto de la grana fueron parte fundamental del trabajo de la Sociedad
durante el resto del período conservador. Puede decirse que esta institución fue el brazo en el cual se
apoyó el gobierno de Carrera para promover el cultivo del café.73 En ese marco, el gobierno recurrió
a medidas para impulsar el cultivo, que hasta ese momento había tenido un carácter experimental en
Sacatepéquez, Guatemala y Chiquimula.
En 1852, por ejemplo, urgió a las autoridades departamentales para que apoyaran el desarrollo del
cultivo y anunció un sistema de premios para incentivarlo. En el mismo año, el café comenzó a figurar
en las estadísticas de exportaciones con un valor de 690 pesos. Al año siguiente el gobierno cumplió
su promesa y ofreció bonificaciones de 25 pesos por cada mil cafetos sembrados y listos para la
cosecha, y de dos pesos por cada quintal de café exportado. Se establecieron plazos de seis años
para el primer caso y de 10 para el segundo.74 Las exportaciones de café fueron subiendo en los
siguientes años, de mil quinientos pesos en 1856 a 119,079 pesos en 1862, año en que alcanzó el 9%
del valor total de las exportaciones, y continuaron aumentando hasta alcanzar más del millón de pesos
en 1870, cuando el café desplazó a la cochinilla del primer lugar en las exportaciones, sitio en el cual
se mantuvo por décadas. El Cuadro 3.2 (supra) compara el valor de las exportaciones de grana y café
y muestra la sustitución paulatina de un producto por el otro. El gobierno conservador, a pesar de sus
esfuerzos de apoyo a la agricultura de exportación, no encontró la fórmula para satisfacer a esta nueva
clase emergente. Con la expansión gradual del cultivo del café se fue constituyendo un grupo social
dispuesto a defender sus intereses, que encontraría en la revolución de 1871 la respuesta a sus
necesidades más urgentes: mano de obra para la cosecha y tierra apropiada para el nuevo cultivo. El
estado de la hacienda pública durante el período conservador La escasez de fondos no se solucionó
con la llegada de los conservadores al poder. El Consejero Jefe del Estado, Mariano Rivera Paz, le
informó a la Asamblea en julio de 1840 que el gobierno enfrentaba problemas para cumplir con sus
compromisos de defensa y seguridad. Encontrar los fondos necesarios no era fácil pues se había
suprimido la capitación y el pueblo rechazaba cualquier contribución directa. De esa cuenta, que el
gobierno había tenido que recurrir a los préstamos forzosos y a las contribuciones especiales.75 La
situación de las finanzas no podía ser muy diferente a la del año 1839, en el cual el Estado recibió el
mayor porcentaje de los ingresos de las bebidas embriagantes, seguidos por los provenientes de la
alcabala interior.76 El Cuadro 3.3 demuestra la tendencia en la recaudación de los ingresos ordinarios
recibidos por el Estado (128,261 pesos) y no incluye los esperados por la alcabala de importación y
exportación, que podía proporcionar alrededor de 200 mil pesos más.
El gobierno conservador no encontró una solución de largo plazo a la crisis fiscal y financiera. Ante la
imposibilidad de recurrir a la contribución directa, finalmente se decidió por el endeudamiento externo.
En 1869 se llegó al fin de la negociación, que había iniciado en 1863, de un préstamo por medio millón
de libras esterlinas. Reducidos los gastos contractuales, las comisiones y seguros y el costo del
transporte, la Tesorería recibiría 307,938 libras esterlinas (1,551,037 pesos), deuda que tendría que
cubrirse en los próximos diecinueve años.(99) Si volvemos a la Gráfica 3.5, se puede apreciar el
impacto del préstamo sobre los ingresos. El préstamo sirvió al gobierno para cancelar sus deudas más
urgentes y liberar la alcabala de gravámenes futuros.(100) La comunicación que el cónsul británico
envió al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país resume la situación poco halagüeña de las
finanzas para los años siguientes:

CARACTERÍSTICAS SOCIALES
Sobre las bases y condiciones favorables que ofrecía el mercado mundial, del periodo consolidó el
estado, dictaron leyes de carácter liberal y aplicaron políticas que promovieron la modernización
económica y social.
Algunas de estas medidas tendieron a fortalecer el poder del gobierno central. Así por ejemplo 1884
se dictó la ley 1420 de educación, que estableció que la educación primaria fuera gratuita, obligatoria
y laica, para los niños comprendidos entre 6 y 4 años.
La ley aprobada estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual. La obligatoriedad
suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños, medio para el acceso a un
conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados por ley. Los padres estaban obligados a dar
educación a sus hijos. Por último, la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas
públicas y el control de la educación –privada o pública- quedó en manos del Estado. No obstante,
la sociedad tenía a través de los llamados distritos escolares en los que participaban padres de familia
(elegidos por el Consejo Nacional de Educación), la facultad de inspeccionar la calidad, higiene y
cumplimiento de las leyes en las escuelas.
En las décadas siguientes, la ley se convertirá en una divisoria de aguas de los sucesivos
enfrentamientos ideológicos que atravesaron la opinión en el país. La posición crítica o defensiva
ante la ley será uno de los puntos que demarcarán las corrientes de ideas antagónicas. Sin embargo,
a lo largo de más de un siglo, el significado social y político de la ley varió en sintonía con los cambios
en el escenario político y los debates ideológicos.

RELACION IGLESIA- ESTADO

La relación entre religión, Estado y desarrollo ha sido sumamente polémica a lo largo de la historia. Al
clásico argumento de Max Weber sobre el papel fundamental que jugó el protestantismo para el
desarrollo del norte de Europa, se contrapone la célebre frase de Karl Marx, que considera la religión
como el “opio del pueblo”. Ambas posturas han sido sumamente populares y han tenido repercusiones
importantes en la vida de millones de seres humanos. En el caso de los países comunistas, se
persiguió y trató de anular la religión, violando los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Uno de los argumentos más recurrentes de quienes simpatizan con la idea que la religión es dañina
para el desarrollo de las naciones, es que en los países más avanzados la mayoría de personas han
abandonado sus creencias religiosas. Efectivamente, en Alemania y algunos otros países europeos,
las iglesias se están cerrando por la falta de feligreses. Sin embargo, este argumento carece de
validez. La mayoría de países europeos y la potencia mundial del último siglo, Estados Unidos, se
desarrollaron en un contexto en donde sus ciudadanos tenían fuertes creencias religiosas. De esta
forma, la religión no es un impedimento, como algunos sugieren, para que los países alcancen el
desarrollo económico y social.

Tampoco implica que la religión sea la causa del desarrollo de estos países. Si eso fuera cierto,
América Latina debería ser una potencia mundial, debido a que históricamente la religión ha jugado
un papel importante en la vida de los latinoamericanos. En general, pareciera que la religión tiene
poca relación, ya sea con la riqueza o la pobreza de los países.

Sin embargo, también es cierto que el desarrollo de los países se da en un contexto de separación
entre religión y Estado. Aun cuando sus ciudadanos eran sumamente religiosos, en Estados Unidos
se buscó establecer una separación entre Iglesia y Estado, sobre todo por el antecedente de
persecución religiosa que habían sufrido muchos de los primeros inmigrantes. En Europa, esta
separación se fue estableciendo conforme se abandonaron las instituciones que rigieron la Edad
Media.

La distinción entre religión y Estado es un elemento fundamental de cualquier democracia


republicana. Los ciudadanos deben tener el derecho de practicar la religión que deseen o de ser
ateos. En ese sentido, no se podría pensar en una nación más diversa en términos religiosos, que
Estados Unidos. Este país, al ser un país de inmigrantes, alberga las religiones y formas de pensar
más diversas que podamos imaginar. Para ello ha sido vital un Estado laico.

En el caso de Guatemala, este tema es de mucha relevancia. Desde hace varios meses anda rondando
una iniciativa para que los alumnos lean la Biblia en las escuelas. Sin duda, esto constituiría un
atropello para los derechos de los ciudadanos. El Estado no puede decantarse a favor de una religión
en particular. Aquellos que profesamos la fe cristiana, no tenemos el derecho de imponer nuestras
creencias al resto de la sociedad. Y si deseamos que nuestros hijos profesen nuestra fe, lo podemos
inculcar perfectamente en nuestra casa.

Pero tampoco es correcto atacar la religión y los valores tradicionales como la causa de nuestro
subdesarrollo. Para algunos, pareciera que la única forma para que Guatemala se desarrolle es que
todos nos declaremos ateos. No cabe duda que hay aspectos que tienen que cambiar en
Guatemala. Pero esto no necesariamente implica abandonar la religión o ciertos valores tradicionales.

Al final, debemos comprender que el fanatismo religioso, que trata de imponer su visión al resto de
conciudadanos, es tan dañino como el extremismo que pretende que la religión debe ser abolida. La
evidencia sugiere que lo importante para el desarrollo es construir un Estado laico, en donde quepamos
todos, y no el ataque hepático a la religión.

Sociedad de Plumas es una red de colaboradores comprometidos con promover en las páginas
editoriales el balance, el contraste y la propuesta constructiva.

CONTRADICCIONES Y CAUSAS DE SU CAÍDA.


DURANTE EL PERIODO DE RAFAEL CARRERA.
Después de la caída del doctor Mariano Gálvez, varios conservadores gobernaron
nuestro país por treinta años, pero quien ejerció el cargo por más tiempo fue el Gral.
Rafael Carrera, quien asumió la jefatura del Estado de Guatemala el 11 de diciembre de
1844, hasta su muerte, el 14 de abril de 1865. Puede afirmarse que pese a su escasa
cultura, poseía una vivaz inteligencia y era un valiente militar.

El 7 de diciembre de 1844 renuncio del mando el presidente don Mariano Rivera Paz, y
el 11 del mismo mes asumió la presidencia el general Carrera, por virtud de un decreto
de la Asamblea Legislativa, que rezaba: ¨En defecto o por renuncia del consejero en
ejercicio, se haga cargo del gobierno del Estado el comandante militar.¨
Sin embargo, hubo algunas dudas sobre la legitimidad de tal decreto y para disiparlas, Carrera se
separó del mando el 25 de enero de 1845, haciéndose cargo del mismo el señor Joaquín Duran. El 3 de
junio del mismo año, quedaron resueltas las cuestiones jurídicas planteadas y Carrera reasumió el
gobierno.
Durante este primer periodo de gobierno sucedieron algunos hechos muy importantes,
así como otros casi intrascendentes, pero así mezclados como ocurrieron los
describimos. Durante este periodo se inauguró en la capital el alumbrado público, el cual
era muy deficiente, consistía en unos faroles de mecha colocados sobre los postes en las
esquinas de las calles, el encargado de prender al atardecer y de apagar al amanecer era
un sereno, el cual llevaba consigo una escalerilla de madera que le servía para el
propósito ya mencionado. También de esta época data el primer cuerpo de policía que
patrullo la ciudad en una forma sistemática. Es verdad que durante la época colonial el
alcalde de primer voto contaba con ciertos agentes de la autoridad llamados: Corchetes,
pero, en justa razón, estos pobres vigilantes no podrían ser llamados un cuerpo de
policía. En la época que estamos estudiando, la vigilancia nocturna era ejercida por los
serenos a quienes y se mencionó, en tanto que el mantenimiento de la paz ciudadana
durante el día era desempeñado por un cuerpo de vigilantes a quienes los guatemaltecos
bautizaron como los asoleados, aludiendo a la contrapartida que hacían los nocturnos
serenos. Estos asoleados, iban uniformados con un traje color verde fuerte, por lo que
también se les conoció como: Perejiles; llevaban una guisa de arma defensiva, un sable
colgado de la cintura y eran, por lo general, descalzos.
En 1846 se realizó una obra, que consistió en levantar una fortaleza sobre las alturas de
Buena vista, destinada a proteger la ciudad de Guatemala, llamado: cuartel de San José
de Buena Vista, en memoria de la victoria alcanzada el día de San José de 1840, cuando
se recuperó la ciudad. El fuerte de San José fue construido por albañiles guatemaltecos,
bajo la dirección del agrimensor don José María Cervantes. Existió durante casi un siglo,
sirvió durante muchos años como cuartel de artillería, finalmente fue destruido en
octubre de 1944, cuando una granada cayó dentro de la santa bárbara o polvorín del
fuerte, lo cual causo una andanada de explosiones y severos incendios.
Indudablemente, el más grande de los sucesos acaecidos durante el periodo 1844-1848,
lo constituyo la fundación de la república de Guatemala, el 21 de marzo de 1847m pero a
este importante hecho histórico le dedicaremos un lugar por separado.
El año de 1848 fue de mucha inestabilidad política, porque las facciones llamadas los lucios y los cruces,
sembraban la intranquilidad en el país, el 15 de agosto del año citado, el presidente Carrera considero
que el malestar personal en su contra por lo que dimitió el mando, dejando que la asamblea eligiera a
su sucesor de acuerdo con la ley; al día siguiente, 16 de agosto, asumió la presidencia de la republica
con don Juan Antonio Martínez, miembro del partido Liberal. Carrera, entre tanto, se tomó unos días
para asuntos personales en san sur, Palencia, y el 26 de agosto de 1848 parte hacia un destierro
autoimpuesto y auto aceptado, no sin antes recibir honores militares decretados por la asamblea,
atendía su condición de ex presidente de la república.
El 30 de agosto, apenas se tuvo noticia de que Carrera había traspuesto el confín entre
Guatemala y México, la misma Asamblea que acaba de atributarle honores militares,
emitió algunos decretos declarándolo fuera de la ley, dictando pena de muerte para el si
volvía al suelo patrio, así como para cualquier persona que lo ayudara a volver; también
se solicitaba al gobierno mexicano que internara a Carrera en su territorio y no le
permitiese volver.
Mientras tanto, en Guatemala, la situación iba de mal en peor, por el contrario, las
facciones de la Montaña, en vez de apaciguarse, se tornaron más audaces aun.
Convencido el gobernante Martínez de su fracaso, presento su renuncia el 27 de
noviembre de 1848, haciéndose cargo del mando don Bernardo Escobar, quien sintiendo
la fuerte presión de la situación política, dimitió el mando el 3 de enero de 1849. La
Asamblea eligió para sustituirlo al señor Manuel Tejada, pero este no acepto el difícil
encargo que se le hacía; en una nueva elección, la designación recayó en el coronel
Mariano Paredes, quien gobernó hasta el 6 de noviembre de 1851.
Tan pronto asume la presidencia de la republica el coronel Paredes, envía un emisario a
Yucatán, a conferenciar con Carrera sobre la posibilidad de su regreso. Los más
conspicuos miembros de la Asamblea: José Francisco Barrundia, Pedro Molina y
Lorenzo Montufar, temerosos de la vuelta a Guatemala de Rafael Carrera, por haber sido
ellos los promotores de que se le declara reo de muerte, si reingresaba a la patria,
presionan fuertemente para que se alisten tropas que marchen a custodiar la frontera
con México, para evitar que volviera el ex presidente.
En efecto, Las fuerzas guatemaltecas se situaron en Huehuetenango, pero Carrera era hombre de
muchos recursos y debió ser un verdadero guía de masas, pues cruzo la frontera por cometan y
poniéndose al habla con el comandante de la fuerza, llegaron a un arreglo y, al día siguiente iniciaba
su marcha hacia la capital, al frente de las tropas que debían evitar eso mismo.
Al acercarse a la capital, la Asamblea se apresura a derogar los decretos que lo
declaraban hombre sin patria, en su lugar, ordenan rendirle honores militares al
realizar su ingreso; salen hasta el Guarda Viejo a darle la bienvenida, una comisión de
bellas muchachas ofrecen un vaso de temperante (horchata) al guerrero para mitigar su
sed en tanto le hacen entrega del nombramiento que le extiende la misma Asamblea,
como comandante general de las armas de la república.
Al entrar la columna en la ciudad, el fuerte de San José saluda a su fundador con un salva
de 21 Cañonazos…… era el mediodía del 8 de agosto de 1849, fecha del inicio de la
restauración de la república.

Antecedentes reforma liberal


El sistema colonial había cambiado poco desde la Independencia de 1821, existía desigualdad y falta de
oportunidades en la población guatemalteca. Por esta razón, el General Serapio Cruz se rebeló contra el
presidente Rafael Carrera en 1848, cuyo gobierno era altamente conservador.

Después de la muerte de Carrera en 1865, el Mariscal Vicente Cerna tomó posesión del poder en Guatemala. El
Mariscal pretendía continuar con la política del gobierno anterior.
General Serapio Cruz. (Foto: todocoleccion.net)
Justo Rufino Barrios atacó con un puñado de hombres el Cuartel de San Marcos en agosto 1867. Y aunque fueron
derrotados y huyeron a México, lograron mantener el ideal de cambio que había iniciado Serapio Cruz.

En enero de 1870, fuerzas revolucionarias fueron derrotadas por las fuerzas militares del gobierno y Serapio Cruz
murió en la acción. Fue decapitado y su cabeza fue exhibida en la capital como trofeo.

Revolución Liberal
El 26 de marzo de 1871, Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios comenzaron dirigiendo 100 hombres y
establecieron su cuartel general en las faldas del volcán Tacaná. El 3 de abril se dio el primer combate contra
tropas del gobierno, en la cual venció la fuerza revolucionaria.

Un documento oficializando el Movimiento Revolucionario se escribió el 8 de mayo en el cuartel general. García


Granados instaba al pueblo a unírsele y las municipalidades se pronunciaron a favor de desalojar al Mariscal Cerna
del poder.
Justo Rufino Barrios. (Foto: Hector Gaitan)
Las batallas siguieron en Guatemala contra el gobierno conservador. Para cuando ingresaron a La Antigua
Guatemala el 1 de junio de 1871, las fuerzas de García Granados y Barrios ya contaban con 500 hombres.

El 3 de junio levantaron el Acta de Patzicía, desconociendo al gobierno de Vicente Cerna y especificando las
causas de la revolución. También se nombró presidente provisorio al General Miguel García Granados.

Vicente Cerna encabezó un contingente de 4,000 hombres en Totonicapán el 21 de junio. Se enfrentó a 1,000
revolucionarios en uno de los combates más fuertes del Movimiento Liberal.

A pesar de todo, Cerna y sus fuerzas retrocedieron a Chimaltenango. Eventualmente, la lucha concluyó, la fuerza
gubernamental fue derrotada y Cerna huyó.
Miguel García Granados. (Foto: Historia de Guatemala en Fotografías)
El 30 de junio, el ejército liberal entró a la ciudad capital de Guatemala a las nueve de la mañana. La población
aclamaba a los revolucionarios y el Mariscal José Victor Zavala entregó las llaves de la ciudad a García Granados.

Logros del Movimiento Liberal

 Emisión de una nueva Constitución para la República, dividiendo los poderes del Estado en Ejecutivo, Legislativo y
Judicial.

 Elecciones donde el pueblo eligió democráticamente a su gobernante.

 Se estableció la libertad de culto y la educación gratuita, laica y obligatoria.

 Impulsos en la economía por medio de la banca nacional.

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