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Actividad 2: observación de una vela

Descripción: Iniciaré la observación de una vela, analizando sus características básicas. Estas
características serán analizadas con la vela apagada (nueva), estando encendida y al finalizar el
ejercicio para ver que alteraciones tuvo después de someterse al calor de la llama.

Ejecución: Se deben obtener como mínimo 15 observaciones de la vela, por lo que iniciaremos con
la vela apagada, teniendo lo siguiente:

1. Vela nueva:

1.1. Dimensiones:
 Largo: 12 cm.
 Diámetro: 1,4
 Largo de la mecha: 3 cm.

1.2. Textura: La vela presenta una textura lisa, suave al tacto y rígida.

1.3. Base: La vela cuenta con una base un poco irregular, lo que supone ser un defecto en la
fabricación o que haya sufrido alguna caída. A pesar de esto la base permite que se
mantenga firme sobre una superficie plana.

1.4. Forma: La vela tiene una forma cilíndrica, y punta en forma de cono invertido, del cual
sobresale la mecha.

1.5. Color: Presenta un tono blanco transparentado, el cual permite observar unas pequeñas
burbujas en el interior del cuerpo de la vela.

2. Vela encendida
2.1. Mecha: Al encender la mecha, se observa como esta se reduce rápidamente, hasta llegar a
un largo de 1 cm.

2.2. Transferencia de calor: Al colocar mi mano sobre la llama, me doy cuenta a que altura
empiezo a sentir el calor que esta emite, obteniendo una altura de 21 cm., tomado desde
la base de la llama hasta la posición en la que se encuentra el dedo. De igual forma la
altura a la que el calor se hace insoportable es de 8 cm., medidos de la misma manera.

2.3. Altura de la llama: La llama alcanza una altura de 4.5 cm.

2.4. Color de la llama: Esta presenta un color muy llamativo, a través del cual se pueden
observar 3 tonalidades, la llama en todo su contorno presenta un color naranja, en el
centro se observa una especie de transparencia que adquiere un tono oscuro el cual, al
parecer es reflejado por el color negro de la mecha y finalmente en la base de la llama se
ve un color azul.
2.5. Parte superior: La forma cónica que tenía la se ha derretido y ahora ha adquirido una
pequeña profundidad en la cual se almacena una cantidad de parafina líquida

2.6. Hebra de cabello: Al colocar una hebra de cabello sobre la llama e ir bajando la altura
hasta que esta se quema, se observa que se revienta a una altura de 12.5 cm, esto debido
al calor que transfiere la llama a la altura indicada anteriormente.

3. Apagada:

3.1. Apagar la llama: Al apagar la llama se observa que esta despide un humo color blanco
que se aleja formando ondas en el aire y las cuales se desvanecen en cuestión de
segundos.
3.2. Mecha: Ahora la mecha presenta un color completamente negro, la mecha ha quedado
totalmente rígida y al intentar doblarla se parte.

3.3. Parte superior: Ahora el líquido que se aposentaba en la parte superior que se ha
solidificado completamente, dando una forma plana a la superficie de vela.

3.4. Altura final: Al finalizar el ejercicio, la vela cuenta con una altura de 8.8 cm., lo que nos da
a entender que ha perdido 3.2 cm comparado con la altura inicial.

Conclusión: Después de realizar este ejercicio y observar los fenómenos que incluye un acto tan
simple como encender una vela y evidenciar los cambios que sufre, podemos concluir que esta
pasa por un proceso de combustión. Al encender la mecha, el calor empieza a evaporar la cera, la
cual es un tipo de parafina y estas hacen parte de un grupo de hidrocarburos.

A partir de esto nos damos cuenta que al someter la vela de parafina a la temperatura que da la
llama esta se derrite, proceso químico el cual conocemos como fusión. La función principal de la
parafina es hacer que la mecha tarde un tiempo considerable en quemarse, ya que la vela fue
creada para proveer luz, la cual no duraría prácticamente nada si la mecha no estuviera recubierta
por otro material que retarde la quema de esta.

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