Corrección de estilo
La corrección de estilo es: «la tarea géneros. No es lo mismo escribir una
que consiste en revisar y corregir un
manuscrito original con el fin de darle
claridad, concisión y armonía, agregando
valor al texto y volviéndolo inteligible
para el destinatario: el lector. Corrige la
ortografía, la gramática, la sintaxis, la
ortotipografía, el estilo, el formato de texto
y la precisión fáctica (casi nunca el
contenido)». (Wikipedia)
Hacer algo sobre algo, en este caso un
material escrito. Una intervención en un
texto escrito en aras de que el lector pueda
comprender el texto, lo cual implica una
serie de subprocesos.
En ese sentido, la corrección de estilo
es la parte que busca que la lectura sea lo
más fluida, lo más fácil. Que no nos
tengamos que parar a decir: ‘¿qué me ha
querido decir?’ Dicho de otra manera, que
no debamos volver atrás porque la
escritura esté mal presentada. Que no haya
nada que choque; ya sea alguna palabra
mal dicha, mal puesta o que suele rara. La
corrección de estilo parte de adecuarnos a
unas normas ortográficas y gramaticales
que tenemos los hispanohablantes.
¿Qué debe saber un corrector de
estilo?
El corrector de estilo debe saber de
novela infantil a un género romántico, de
ciencia ficción o de nuevas tecnologías.
Cada género tiene sus palabras adecuadas,
de hecho, hay correctores de estilo
especializados según la temática; para
textos científicos, textos jurídicos, textos
literarios.
También existe la adecuación de los
términos; un corrector comprueba todo,
comprueba si lo que ha dicho ‘es’. Es
decir, si el término al que se refiere
realmente es adecuado para ese fragmento.
El corrector no sólo lee; también va con su
bisturí y observa si el término empleado es
correcto y preciso, no solamente en
ortografía, gramática y sintaxis, sino
semánticamente, esto es en cuanto al
significado.
¿Qué debe hacer el corrector de
estilo?
Como la idea es que el texto sea lo
más fluido posible, el corrector debe
adecuarlo, seleccionando y utilizando bien
los recursos sintácticos a fin de ser más
preciso. Por ejemplo, saber utilizar
adecuadamente los conectores de los
discursos, las oraciones subordinadas,
eliminarlos pleonasmos, mala redacción
del vocabulario, los arcaísmos
imprecisiones, ambigüedades, muletillas,
redundancias, errores de concordancia en
los tiempos verbales, errores de régimen
de las preposiciones, errores en la
aplicación de géneros… En definitiva:
limpiar el texto y ajustarlo a la norma. Esta
parte tiene que ver con el lenguaje
propiamente dicho.
La corrección de estilo se trata de ser
homogéneo durante todo el texto es decir
que si has empleado un término con
determinadas características Pues tienes
que seguirlo usando de la misma manera.
¿Hay algo que esté fuera de la
corrección de estilo?
¡Sí…! Hay cosas que se escapan del
ámbito de la corrección, por ejemplo, el
corrector no reescribe. En ese sentido, lo
único que puede hacer es recomendar
ciertos cambios en aras de la claridad. El
punto es que el corrector no transforma ni
cambia la obra, más bien la hace
presentable. Es decir, no pone ni quita lo
que venga en gana, sino que va de la mano
con el autor. Este debe estar de acuerdo
con lo que tú has hecho, con los cambios.
En caso contrario, estás transformando un
producto y no se trata de eso sino se trata
de hacerlo lo más presentable posible. El
corrector no solamente revisa, sugiere o
recomienda cambios, debe comprender al
autor para realizar las sugerencias.
Una segunda parte tiene que ver con
la narración, con la historia. Aquí se
analiza la estructura, por ejemplo, si en
algún capítulo cometes una incoherencia
con respecto a cosas que vienen antes o
que vendrán después. Se verifica el orden
en el que estás contando la historia, si se
repiten datos o si falta información y
entonces el lector no va a ser capaz de
comprender todo lo que intentas
comunicar. Eso se analiza en una
corrección de texto.
La labor del corrector es señalarte
todos estos errores; no solamente las
correcciones de la muletilla, de ajustar el
texto a la norma para facilitar la
comprensión del texto sino también las
labores de mejora de tu historia.
¿Qué herramientas hay para un
corrector de estilo?
En línea hay muchas herramientas
para la corrección de estilo. una es Stillus.
También procesadores de texto como
Word son útiles. En este hay una serie de
funciones para corregir un texto. Por
ejemplo, la función control de cambios del
procesador de texto, los comentarios
deben aparecer como corrector, la
revisión ortográfica, la funciones de
busca, de buscar, remplazar o eliminar
palabras o espacios, etc.
¿La corrección de estilo no incluye la
edición?
 La edición sobre todo trabaja el tema pues todos los títulos de todos los capítulos
de la coherencia y cohesión de la obra. Lo tienen que ir cursiva. Si utilicé un sangrado
que quiere decir que el orden natural que de primera línea y de una medida, no
se presente en la obra (en toda la puedo usar otro en otra parte. Es decir, que
estructura) tenga armonía y sentido. todo tenga un mismo orden, que sea
Por ejemplo, un personaje de mucho uniforme. Todo este orden y coherencia
protagonismo que de repente desaparezca visual también es campo del corrector.
y no vuelva a salir en la obra. O que se Esto permite decir que hay una estreche
empiece a contar una historia y que luego relación entre la corrección de estilo y
realmente no tenga un final. Una cosa es el corrección de tipográfica.
final abierto que da lugar a otras obras
después. Una obra tiene que tener
básicamente una presentación, un
desarrollo y un desenlace o final
(estructura). Todo eso debe tener
coherencia; es decir, se juega con la
estructura, con el tiempo y con la intriga:
¡presentamos esto y ahora enseñamos esto
otro!
¿Qué diferencia hay entre la
corrección ortotipográfica de la
corrección ortográfica?
Orto-tipográfica quiere decir orto de
ortografía y tipo de tipografía. La
tipografía se refiere a los tipos de letras.
Por ejemplo: que no haya dos espacios
entre palabras, que el interlineado sea
homogéneo en todo el texto, los sangrados
igual, que los títulos y subtítulos sean los
mismos en tamaño, negrita, mayúsculas o
cursiva. Si ponemos los títulos en cursiva