La integración económica es el proceso de unión de mercados
que tienen como objetivo la formación de espacios económicos
supranacionales más competitivos y eficientes que los de origen.
La nueva estructura de colaboración resultante va más allá de una
simple cooperación e implican la cesión de soberanía por parte de los
Estados miembros.
Distintas estructuras de integración
económica De menor a mayor grado, las estructuras de integración económica son las siguientes: 1. Comercio preferencial. Constituye la forma de integración económica más básica que existe y consiste en un acuerdo entre dos o más países para reducir los aranceles entre sí.
2. Áreas de libre comercio. Consiste en la desaparición de los
derechos arancelarios para los productos de los países integrados en el área establecida, pero manteniendo los aranceles propios respecto a los de fuera del área de libre comercio. Un ejemplo de esta integración económica sería la NAFTA, la Asociación Norteamericana de Libre Comercio entre México, los Estados Unidos de América y Canadá.
3. Unión aduanera. Es un área de libre comercio cuyos miembros
adoptan un arancel común respecto de las importaciones procedentes de terceros países.
4. Mercado común. Consiste en una unión aduanera donde además
existe libre circulación de los factores de producción. En un mercado común circulan libremente mercancías, trabajadores y capitales. Además, hay políticas comunes como, por ejemplo, la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. Este tipo de integración implica la cesión de soberanía, por lo que es preciso crear instituciones u organismos supranacionales que aseguren la viabilidad de esta estructura económica.
5. Unión económica. Es un mercado común donde además son
comunes la moneda y las políticas económicas y monetarias. En este caso la cesión de soberanía es aún mayor que en el mercado común porque, al adoptarse una moneda única, cada país se somete a una disciplina monetaria común para mantener los tipos de cambio dentro de los márgenes autorizados.
6. Integración económica total. Sería el paso siguiente a la unión
económica. Implica la unificación de las decisiones de política fiscal y política monetaria bajo una autoridad supranacional. La Integración en América Latina La base de la integración, y del derecho de la integración, en América Latina es el Tratado de Montevideo de 1980. Este tratado supera los efectos del tratado anterior, de 1960. Pero este convenio establece que las relaciones de integración en América Latina serán por convenios y tratados bilaterales y multilaterales. Basándose en estos tratados, los países de América Latina han establecido relaciones, como por ejemplo MERCOSUR y el Protocolo deGuatemala, sobre la integración de América Central. Estos convenios requieren legislación nacional para surgir efecto. En conclusión de esta parte, debemos destacar que las fuentes del derecho de integración son los convenios y tratados internacionales, la legislación superestatal y nacional, la jurisprudencia de órganos jurídicos superestatales y nacionales, y los acuerdo bilaterales y multilaterales. Como el derecho de integración es una rama nueva del derecho, todavía no se ha establecido la fuente de costumbre como una fuente real del derecho de integración. Sin embargo, la globalización tiene como resultado una teoría de la integración económica que pueda influir el desarrollo de este nuevo ramo de derecho. En cuanto al ordenamiento jurídico venezolano se refiere, nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela regula el tema de la Integración Económica en el Título IV, Capítulo I, Sección Quinta "De las Relaciones Internacionales", en su art. 153, que prevé lo siguiente: "Artículo 153. La República promoverá y favorecerá la integración latinoamericana y caribeña, en aras de avanzar hacia la creación de una comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales de la región. La República podrá suscribir tratados internacionales que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover el desarrollo común de nuestras naciones, y que garanticen el bienestar de los pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes. Para estos fines, la República podrá atribuir a organizaciones supranacionales, mediante tratados, el ejercicio de las competencias necesarias para llevar a cabo estos procesos de integración. Dentro de las políticas de integración y unión con Latinoamérica y el Caribe, la República privilegiará relaciones con Iberoamérica, procurando sea una política común de toda nuestra América Latina. Las normas que se adopten en el marco de los acuerdos de integración serán consideradas parte integrante del ordenamiento legal vigente y de aplicación directa y preferente a la legislación interna."