Instrucciones: Lee en silencio el siguiente texto.

Capítulo 1: Episodio 1

Kío –me dice Agus-, ¿Dónde está Romeo?

Romeo es mi gato.

-No lo sé –digo-. Quizás está escondido en algún lugar.

-No –respondo- Solamente está jugando. Cuando juega solo,
juega de esa forma.
Agus es mi vecina. Su verdadero nombre es Agustina. Ella odia
ese nombre. Su mamá la llama Tina. Tampoco le gusta ese
nombre. Su papá la llama Agus. Ése es el nombre que a ella le
gusta.
Su papá es realmente alto, mucho más alto que mi papá.
Cuando llega a su casa por la tarde, Agus levanta la cabeza y
le dice: “¡Hoooola papi!”, y él mira para abajo, bien abajo con
su voz profunda: “¡Hola, Agus!”
Agus rueda por el suelo y hace de cuenta que se afila las uñas
en la alfombra. “¡Miau!, ruge. Soy Romeo!”
-Romeo –digo-. ¿Dónde te has metido?
-¡Miau! –Dice Agus-. Estaba debajo del sofá.
-De verdad que eres un animal muy raro –digo-. ¡Mira que cara
llena de pelos tienes! ¡Y una cola parada cuando caminas! ¡Y
caminas en cuatro patas a la vez! En serio, Romeo, qué loco.
-¡Lo que en verdad es una locura eres tú! –dice Agus-. Tienes
la cara llena de piel, ¿qué podrí ser más loco que eso? ¡Y no
tienes cola! ¿Cómo puedes estar sin una cola? Solamente
pueden sentirse orgullosas las cosas con cola. Y tú ¿qué tienes
para estar orgulloso?
-Muchísimas cosas –digo-. ¡Mira cómo me paro derecho! ¡Tú
necesitas caminar en cuatro patas y yo camino en dos!
-¡Un premio por la noticia! –Dice Agus-. ¡Tú no tienes nada más
que dos piernas!
Yo le digo a Agus:

-Tú dices que solamente las cosas con cola pueden sentirse
orgullosas. Pero no es cierto. No tienes que tener una cola para
sentirte orgulloso de lo que eres. Las personas pueden sentirse
tan orgullosas como los gatos.
Pero lo único que dice Agus es:

-Los pavos reales tienen cola y se sienten orgullosos. Los

gatos tienen cola y se sienten orgullosos. Tú no eres un pavo
real. Tú no eres un gato. Y no tienes una cola. ¡Por lo tanto no
puedes sentirte orgulloso! ¡Miau!