Al hablar de los efectos en la geopolítica latinoamericana desde el ascenso de

Jair Bolsonaro, un militar retirado del ejército que ganó la presidencia de Brasil,
la quinta democracia más grande del mundo y quien dice que cumplirá su
principal promesa de campaña relacionada con la geopolítica: galantear con
Estados Unidos, no hay dudas de que el contexto social del ascenso de
Bolsonaro facilita su política de alineación diplomática con la potencia del norte
y serias afectaciones y cambios a la geopolítica regional.

Las características del subdesarrollo socioeconómico (como la falta de acceso a

la educación) constituyen formas de violencia estructural que afectan seriamente
al Brasil, el cual, con uno de los niveles más altos de desigualdad en el mundo,
con más de la mitad de la población adulta sin educación básica y con el 61%
de la población sin acceso a servicios de saneamiento gestionados de manera
segura, busca disminuir estos problemas con una estrategia poco amigable a
nivel internacional.

Desde el inicio, Bolsonaro ha dado muestras de su admiración por Estados

Unidos. Además, en varias ocasiones ha expresado su simpatía por Donald
Trump.

Bolsonaro ha hecho una serie de compromisos de cambios en su estrategia

política, que resultan importantes de mencionar, en primer lugar, él promete
rechazar la invasión china en América Latina, por esto, el gobierno chino, el
mayor socio comercial de Brasil, ha expresado su preocupación por las
agresivas declaraciones de Brasil.

Otro de los temas que merecen la atención, es la postura del gobierno de Brasil
acerca del cambio climático. De acuerdo a las Naciones Unidas(2019) “El cambio
climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y ahora nos encontramos en un
momento decisivo para hacer algo al respecto. Todavía estamos a tiempo de
hacer frente al cambio climático, pero esto requerirá un esfuerzo sin precedentes
por parte de todos los sectores de la sociedad.” Con respecto a esto, resultan
increíbles las declaraciones del ministro Ernesto Araújo quien en 2018 dijo que
estaba convencido de que el cambio climático es una "conspiración marxista"
(Watts J., 2018) por esto, Brasil ha decidido no ser anfitrión de la Conferencia
de las Partes del Acuerdo de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático,
programado para finales de este año. Esta decisión puede tener repercusiones
en el largo plazo, pues se espera que las estrategias que desaparecerán para
disminuir la contaminación en el país, terminarán afectando al planeta entero.

La migración es otra área que el gobierno de Bolsonaro ha indicado merece

atención, con base en esto, el presidente ha afirmado que Brasil debe retirarse
del Pacto Mundial sobre Migración, firmado en diciembre de 2018 por el gobierno
de Temer. Esta fue una de las primeras medidas del nuevo gobierno en política
exterior. es por esto que su influencia empieza a llamar la atención en países
latinoamericanos, los cuales al momento están sufriendo la crisis migratoria de
Venezuela.

El gobernante máximo de Brasil afirma que seguirá el liderazgo de Trump para

trasladar la embajada de Brasil en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, lo que
eventualmente presionaría al resto de países de la región a plantearse cara a
este debate de la geopolítica mundial, con serias consecuencias a la diplomacia
externa de cada país.

El presidente también ha prometido una postura más dura sobre la migración, el

crimen organizado y el tráfico de drogas, todo lo cual en la práctica implicaría
una mayor coordinación con los Estados Unidos. Bolsonaro quiere fortalecer la
cooperación en las relaciones entre militares con el mayor ejército del mundo, y
sus aliados en el Congreso ya están planeando introducir una ley antiterrorista y
contraterrorista más dura que sería bienvenida en Washington.

En su conjunto, las promesas de política exterior de Bolsonaro indican que será

un miembro orgulloso de la agrupación informal de presidentes de derecha en
América Latina que se están alineando a Trump, En la misma dirección de
convergencia ideológica, es posible anticipar un acercamiento a nivel regional
con Mauricio Macri en Argentina, Iván Duque en Colombia y Sebastián Piñera
en Chile. A la celebración de la Cumbre Conservadora de las Américas,
celebrada en diciembre de 2018 en Foz do Iguaçu (Brasil), asistieron
representantes conservadores de varios países de la región, destacando la idea
de construcción de una red transnacional conservadora regional.

Definitivamente, en términos de política exterior, la elección de Jair Bolsonaro

predijo un cambio significativo en las estrategias económicas, comerciales,
multilaterales y geopolíticas. A pesar de estas tensiones internas, el ascenso de
Bolsonaro al poder subraya nuevas percepciones y perspectivas de cambios
significativos para la acción internacional de Brasil.
Naciones Unidas, cambio climático, 2019. URL:
https://www.un.org/es/climatechange/

Watts, Jonathan, "El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Brasil es el

riesgo climático es un complot marxista", The Guardian, 15 de noviembre de
2018. URL: https://www.theguardian.com/world/2018/nov/15/brazil-foreign-
minister -Ernesto-Araujo con el cambio climático-marxista-trama