Está en la página 1de 13

ULEAM

UNIVERSIDAD LAICA
“ELOY ALFARO DE MANABÍ”

Facultad de Derecho
MATERIA:
DERECHO CIVIL: SUCESIONES II
DOCENTE:
DR. STALIN LUCAS BAQUE, MG.
NOMBRES:
RITHA MELISSA PALMA CHAVEZ

TEMA:
REALIZAR UN RESUMEN GLOBAL DE
LAS CLASES

OCTAVO NIVEL “B”

2019
Realizar un resumen global de las clases
Introducción

Por medio del presente, se analizara estudiara y se informara todo lo referente al Silabo, los
conceptos de las herencias y sucesiones tipos, características y aquellas personas que puedan
aceptar o negar una herencia.

Ya que la herencia en una sola y forma un todo, y por consiguiente toda renuncia abarca la
totalidad de la herencia lo cual implica que la presente solicitud se extendería también a
los bienes dejados por el De Cujus. Se evidencia que no es su intención el renunciar a los bienes
dejados en el lugar de apertura de la sucesión, lo que contraria lo expresamente señalado en el
artículo 1.013 el cual dispone "El que repudia la herencia se considera como si nunca hubiera
sido llamada a ella." Disposición que les imposibilita tanto a las personas como a su
representante ejercer los derechos que le corresponden legítimamente en su condición de
sucesoras.

La determinación de los herederos llamados a suceder, el orden de la sucesión y la proporción


en la que son llamados a recibir el activo hereditario (salvo por lo que respecta a la preservación
del eventual derecho a la legítima)

Es importante destacar que la verificación de la existencia de la relación familiar o matrimonial


que confiere la cualidad de heredero no queda sometida a la ley sucesoria, sino a la ley que
regule la relación familiar o matrimonial en cuestión, previa aplicación del método,
conjuntamente con criterios valorativos como la adaptación o el respeto a las situaciones
jurídicas legítimamente creadas.

Desarrollo

El término sucesión, tiene su origen en el vocablo successio, que proviene del latín. Esta palabra
se refiere al derecho que ostenta un sujeto para suceder a otro en sus derechos y obligaciones,
por causa del fallecimiento del primero.

De la sucesión por causa de muerte es la trasmisión de los bienes, derechos y obligaciones que
forman el patrimonio de una persona muerta a la persona o personas que sobreviven que son
llamadas a su ceder por voluntad del testador o por mandato de la ley. O también, como el
modo de adquirir el derecho de dominio, del patrimonio de una persona difunta, ya por su
voluntad expresada testamentariamente, o
por disposición de la ley.

De forma general, se puede concluir que la


sucesión por causa de muerte es la trasmisión
de los derechos, bienes, obligaciones y
acciones, de una persona que ha fallecido, a
otra que toma su lugar jurídicamente
respecto a estos títulos. A partir de la muerte
se forma una relación jurídica entre los sucesores (herederos y legatarios) y la herencia: esta
relación jurídica se traduce en diversas facultades o poderes que tienen los sucesores sobre la
herencia, entre las cuales cabe señalar: la aceptación (o repudiación) de la herencia, iniciación
del proceso de sucesión, la custodia de los muebles y documentos del difunto, el secuestro de
los bienes, y el cobro de lo que se deba al causante, la demanda de partición y adjudicación de
los bienes hereditarios. Fuera de estas facultades y otras, los sucesores contraen determinadas
obligaciones, como cancelar las deudas de la sucesión, pagar los impuestos sucesorales.

Todas las normas sobre sucesión por causa de muerte tienen un objetivo fundamental que es
resolver el problema que se suscita con la ocasión del fin de la existencia legal de una persona,
ya que a partir de ese momento el patrimonio del sujeto muerto pasa de pleno derecho y por el
solo ministerio de la ley, a sus
herederos, quienes adquieren el
dominio de sus bienes y asumen
las obligaciones del causante

Dentro de los distintos regímenes


sucesorios encontramos: a) la
sucesión intestada o abintestato,
como regla general: tiene lugar
cuando no hay testamento o este
es ineficaz, de manera que la
distribución de la herencia la hace
la ley. En ella la ley interpreta y suple la posible voluntad del testador; b) la sucesión
testamentaria, ocurre cuando el causante ha dejado testamento íntegramente eficaz, en el que
dispone de todos sus bienes; c) la sucesión mixta: es parte testada y parte intestada, porque el
testador no ha dispuesto de la totalidad de sus bienes o habiéndolo hecho algunas de las
asignaciones testamentarias no son válidas o son ineficaces.

Acervo bruto o común es el patrimonio del causante confundido con otros patrimonios Acervo
líquido una vez efectuado la separación de patrimonios, queda el acervo líquido. El acervo
líquido es sin duda el patrimonio del difunto separado de otros bienes con que se encontraba
confundido

Aceptar o repudiar la herencia

La sucesión por causa de muerte supone la sustitución de una persona por otra en sus derechos
y obligaciones por razón de su fallecimiento. De este modo, el llamado a heredar (sea en virtud
de un testamento o por orden legal) tiene el derecho tanto a aceptar como repudiar la herencia
(el llamado ius delations).

En este sentido, el Código Civil prevé que la aceptación puede ser expresa (en documento
público o privado) o tácita (por actos que suponen la voluntad de aceptarla o que no habría
derecho a ejecutar sin ser heredero), mientras que la repudiación debe ser en todo caso una
declaración expresa y formal de rechazo de la herencia.
Con carácter previo a entrar a valorar ambas figuras, precisar que comparten
determinados elementos comunes, como su irrevocabilidad (esto es, que una vez eres heredero
o has repudiado la herencia, no hay posibilidad de desdecirse), su retroactividad (es decir, que
tienen efectos desde el fallecimiento del causante), y su indivisibilidad e
incondicionalidad (por cuanto no pueden hacerse en parte o sujetas a condición alguna).
La repudiación debe ser una declaración expresa y formal por la que el llamado a suceder
rechazar la herencia. el efecto principal de la repudiación es la renuncia a adquirir cualquier
bien de la herencia, de forma de la parte de herencia que correspondería al repudiante seguirá
el orden sucesorio determinado por el testador , o si no hubiere testamento, el legal ( herederos
intestados)
Aceptar la herencia “pura y simplemente”
Mediante la aceptación pura y simple de una herencia el heredero sucede en todo al causante,
por lo que adquiere todos los bienes y derechos de la herencia así como se subroga en todas
aquellas obligaciones que tuviere y que no se extinguen por su fallecimiento. Esto significa, a
fin de cuentas, que los patrimonios del difunto y del heredero se confunden; de forma que
aceptar una herencia pura y simplemente solo es aconsejable cuando exista la seguridad
indubitada de que las deudas del fallecido no superan el importe de los bienes y derechos
heredados.

Por otro lado, la ley prevé determinados supuestos aislados en que se entiende aceptada
la herencia tácitamente:

Por cesión del “ius delationis”

Cuando el heredero vende, dona o cede su derecho.

Cuando el heredero la renuncia a beneficio de uno o más de sus coherederos.

Cuando la renuncia por precio a favor de todos sus coherederos, salvo si son aquéllos a quienes debe
acrecer la porción renunciada

Como sanción, forzosa o “ex lege”: Cuando los herederos han sustraído u ocultado algunos efectos de
la herencia pierden la facultad de repudiarla, sin perjuicio de las penas en que hayan podido incurrir.

Plazo para aceptar o repudiar

El derecho de opción nace co la delación de la herencia o legado

Delación.- La de la herencia o asignación por muerte es el actual llamamiento de la ley para


aceptarla o repudiarla, y se produce al momento en que la declaratoria de la apertura de la
sucesión es notificada a todos los que hayan sido nombrado por el fallecido, en la sucesión
testada, a los previstos en la ley para la sucesión intestada.

Aceptación.- es un acto jurídico semejante en efecto general a los cuasicontratos. Quienes


pueden aceptar o repudiar todo asignatario y los incapaces deben hacerlo por medio de su
representante legal o con su consentimiento.

Art. 1248.- Todo asignatario puede aceptar o repudiar libremente. Exceptúense las personas
que no tuvieren la libre administración de sus bienes, las cuales no podrán aceptar o repudiar,
sino por medio o con el consentimiento de sus representantes legales. Se les prohíbe aceptar
por sí solas, aún con beneficio de inventario.

Plazo: En el Art. 1255.- Todo asignatario estará obligado, en virtud de demanda de cualquiera
persona interesada en ello, a declarar si acepta o repudia; y hará esta declaración dentro de los
cuarenta días subsiguientes al de la demanda. En caso de ausencia del asignatario, o de estar
situados los bienes en distintas provincias, o de otro grave motivo, podrá el juez prorrogar este
plazo; pero nunca por más de un año.
Reglas relativas a la sucesión intestada

Es la transmisión del patrimonio de una persona o de sus bienes determinados a favor de otra
persona determinada.

Sucesión intestada: La sucesión intestada se basa en la ley, es decir no existe un instrumento


que regule la transferencia de patrimonio (testamento).

Formas de sucesión

Hay dos formas de suceder sin testamento (Ab intestato), por derecho propios y por derecho
de representación.

1.-Por derecho propio. Es aquella persona a quien se le llama de manera directa e inmediata
de acuerdo a la ley para heredar a la persona fallecida.

2.-Por derecho de representación.-Es aquella persona que se le llama para que ocupe en la
sucesión el lugar de su antecesor.

Reglas:

Las leyes reglan la sucesión en los bienes de que el difunto no ha dispuesto, o si dispuso, no
lo hizo conforme a derecho, o no han surtido efecto sus disposiciones.

La ley no atiende al origen de los bienes, para reglar la sucesión intestada, o gravarla con
restituciones o reservas.

Son llamados a la sucesión intestada los hijos del difunto, sus ascendientes, sus padres, sus
hermanos, el cónyuge sobreviviente y el Estado.

Se sucede abintestato, ya por derecho personal, ya por derecho de representación

Los que suceden por representación heredan en todos los casos por estirpes

Solamente hay lugar a la representación en la descendencia del difunto o de sus hermanos.

Se puede representar al ascendiente cuya herencia se ha repudiado.

Los hijos excluyen a los demás herederos, sin perjuicio de la porción conyugal.

Si el difunto hubiere dejado más de un hijo, la herencia se dividirá entre ellos, por partes
iguales.
Si el difunto hubiere dejado más de un hijo, la herencia se dividirá entre ellos, por partes
iguales.

Si el difunto no ha dejado posteridad, le sucederán sus ascendientes de grado más próximo, y


el cónyuge. La herencia se dividirá en dos partes, una para los ascendientes y otra para el
cónyuge.

Si el difunto no hubiere dejado ninguno de los herederos

En concurrencia con sobrinos del causante

A falta de todos los herederos abintestato designados en los artículos precedentes, sucederá el
Estado

Beneficio de Inventario
Con el fin de evitar que se repudien herencias excesivamente gravadas el legislador crea una
forma de privilegio a favor de los herederos (no de legatarios) llamado beneficio de inventario

El heredero tiene tres opciones respecto de la herencia: aceptar simplemente, repudiar y aceptar
con beneficio de inventario. En cambio el legatario puede aceptar o repudiar la cosa materia
del legado.

Para establecer los efectos de la aceptar se debe distinguir si el heredero acepta con beneficio
de inventario o no lo hace. La disposición del artículo 1268 dice: El que hace acto de heredero,
sin previo inventario solemne, sucede en todas las obligaciones transmisibles del difunto, a
prorrata de su cuota hereditaria, aunque le impongan un gravamen que exceda el valor de los
bienes que hereda. Habiendo precedido inventario solemne, gozará del beneficio de inventario.

Para reforzar la importancia del beneficio de inventario, como mecanismo de limitar la


responsabilidad de los herederos, se debe recordar que los asignatarios a título universal
suceden no solamente en el activo, sino en el pasivo (deudas hereditarias y cargas
testamentarias) y que una herencia no siempre equivale a enriquecimiento.

La petición de herencia y de otras acciones de heredero


La petición de herencia y de otras acciones de herederos, el heredero es aquella persona que
continua con las relaciones jurídicas de a quien sucede, que engloba tanto los derechos como
las obligaciones de este.
La acción de petición de herencia que es propia del heredero carece de regulación específica
en el Código Civil, por ello ha sido la doctrina quien se han encargado de definirla y la
jurisprudencia de solventar las lagunas que surgen de la aplicación.

Según la doctrina define la acción de la petición de la herencia como una mecanismo procesal
del herencia como un mecanismo procesal del heredero que le faculta a exigir la restitución
de los bienes hereditarios que le pertenecen por derecho por ser el heredero testamentario o
legítimo, en virtud de su título hereditario, contra la persona que lo que viene poseyendo
indebidamente, ya sea mediante título sucesorio ilegitimo o sin el.

Acciones del heredero

La acción de petición de herencia, que emana directamente del derecho de herencia


La acción reivindicatoria, emanada del dominio que adquiere el heredero por sucesión por
causa de muerte, desde el momento de la apertura.
Las acciones de que disponía el causante, contenidas en el patrimonio por el heredero hacen
suyo, con excepción de las que provienen de derechos intransmisibles
Quien puede intentar la acción

Corresponde al heredero, tanto universal como cuota.

El heredero universal podrá demandar que le reconozca su derecho total de la herencia y la


consiguiente restitución de todos los bienes que la integran.

El heredero de cuota podrá demandar el mismo reconocimiento respecto de la dicha cuota y


la restitución proindiviso de los efectos hereditarios

Muerto el heredero desposeído, la acción podrán intentarla sus herederos

El legatario no tiene esta acción

Contra quien se dirige la acción

La acción se dirige en contra del que ocupa la herencia “en calidad de heredero”; en otros
términos, en contra de quien se pretende heredero y desconoce esa calidad al actor

Si el poseedor de bienes hereditarios pretende que adquirió el dominio por tradición,


sirviendo de título una compraventa, procederá en su contra la acción de petición de herencia,
sino la acción reivindicatoria.
Efectos de la acción

La sentencia que acoge la acción de petición de herencia da origen a prestaciones entre el


supuesto heredero y el verdadero

Para los efectos de las prestaciones, al igual que para la reivindicación, se debe establecer si el
poseedor vencido ha estado en buena o mala fe.

Los albaceas o ejecutores testamentarios


El albacea es la persona designada por el testador con la específica función de ejecutar lo
reflejado en el testamento, es decir, es la persona encargada de realizar la distribución de los
bienes del testador conforme a su voluntad, teniendo que cumplir dicha misión, pudiendo
incluso pagar deudas del difunto de los bienes de la herencia, vigilar todo lo mandado en el
propio testamento, proteger los bienes existentes en la misma entre otros

El albacea tras propuesta del testador tiene que ser aceptado por el mismo, con lo cual es un
cargo voluntario. El albacea tiene que cumplir su cargo dentro del plazo de un año contado
desde el momento de su aceptación, aunque dicho plazo puede ser ampliado por el testador si
así lo cree oportuno.

Los albaceas tendrán que dar cuenta de su cargo a los herederos, en lo que confiere al
cumplimiento de sus obligaciones con respecto al testador y a ellos mismos de la gestión que
se le encomendó. Con la finalidad de asegurar el respeto de la voluntad del difunto y de evitar
o disminuir en lo posible los litigios entre herederos, legatarios y demás beneficiados por las
disposiciones testamentarias, surgió la institución de los llamados ejecutores testamentarios, es
decir; de las personas en quienes el testador deposita toda su confianza, para que a su muerte
ejecute o cumpla esa voluntad, vele por la conservación de los bienes y, en cierto modo,
represente transitoriamente la personalidad jurídica desaparecida, hasta tanto los bienes queden
definitivamente en propiedad y, en posesión de las personas señaladas en el testamento. Estos
ejecutores testamentarios ha recibido diversas denominaciones a través de los tiempos, siendo
la más usada la de albacea, que proviene del árabe al waci que significa “ejecutor”, aunque
también se les llama testamentarios, manteadores, cabezaleros, marmesones entre otras.

El albacea es la persona encargada de cumplir en todo o en pare la voluntad del testador. Este
puede ser nombrado por testamento o escritura pública. Requiere de la misma capacidad que
para ser mandatario y no ser incapaz para título de herencia. Los bancos, por ejemplo pueden
ser albaceas.
Obligaciones del albacea
Asegurar los bienes de la herencia
La administración de los bienes y rendición de las cuentas del albaceazgo
El pago de las deudas mortuorias hereditarias y testamentarias en el tiempo oportuno a los
acreedores
La partición y adjudicación de los bienes entre los herederos y legatarios
La de representar a la sucesión en todos los juicios que hubiere de promoverse en su nombre
o en contra de ella y los que imponga la ley
El albacea debe garantizar el importe de la venta de los bienes raíces en el último año y por
los réditos de los capitales impuestos durante ese mismo tiempo por el valor de los bienes
muebles
El albacea antes de hacer el inventario no permitirá la extracción de ninguna cosa a menos
que se estipule en testamento, registró público, o por los libros de la casa en el caso k hayan
sido comerciantes.
En el caso de incumplir el albacea con las cosas anteriores obligaciones se hará responsable
de los bienes y perjuicios.
El cargo de albacea acaba
Por el término natural del cargo

Por muerte

Por incapacidad legal declarada en forma (por un juez)

Por excusa que el juez califique como legitima con audiencia de los interesados o del
ministerio público, con los interesados menores o la beneficencia

Por revocación de su nombramiento hecha por los herederos

Por remoción, la remoción no tendrá lugar sino por sentencia pronunciada en el incidente
respectivo promovido por parte legitima

La revocación del albacea puede hacerse por los herederos que en cualquier tiempo pero en el
mismo acto debe nombrarse al sustituto

Inventario y liquidación de la herencia el albacea definitivo dentro del término que fija el
código de procedimientos civiles promoverá la información del inventario

Si el albacea no cumpliere con la obligación o si promovida la formación.


Conclusiones

Se concluye que la sucesión por causa de muerte es la trasmisión de los derechos, bienes,
obligaciones y acciones, de una persona que ha fallecido, a otra que toma su lugar jurídicamente
respecto a estos títulos.

El sucesor puede ser por un acto de voluntad o testamento que previamente realizó el causante,
o por los órdenes sucesorios que establece la legislación vigente correspondiente al Derecho
de Sucesiones, en el marco del Derecho Civil.

Los herederos son los sujetos, que además de hacerse con los derechos emanados del
patrimonio del causante, también asumen la responsabilidad por las deudas hereditarias y
testamentarias. Los herederos responderán de aquellas obligaciones que sean trasmisibles por
la sucesión mortis causa, pues existen obligaciones personalísimas que no son susceptibles de
transmisión por esta vía.

Entre la ciudadanía existen vacíos legales respecto a este tema, por lo que sería recomendable
publicar la información correspondiente a las acciones que los usuarios pueden realizar cuando
se vean afectados en la sucesión por causa de muerte, para que conozcan sus derechos y cómo
ejercitar las diversas acciones que la ley establecer, según sea el caso puntual.

Bibliografía

 Código Civil Ecuatoriano


 Todos resúmenes hechos a mano de las Clases
 http://repositorio.ucsg.edu.ec/bitstream/3317/10635/1/T-UCSG-PRE-JUR-DER-MD-
188.pdf
Elimine la tarea

La estoy eliminando de nuevo

También podría gustarte