Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tras ser consultado, el presidente Uribe eludió las preguntas de los periodistas pero el
incidente quedó registrado en el diario de un senador norteamericano, Alen Specter,
presidente del Comité Judicial del Congreso de E.U., en uno de cuyos aparte dice: “El
Presidente (Uribe) dijo que consideraría implantar microchips en los cuerpos de los
trabajadores colombianos antes de ingresar a Estados Unidos”. 2
1
El Espectador, 7 mayo de 2006, Sin más que agregar, Jorge Leyva Valenzuela; „Chips-citos‟
Alfredo Molano Bravo; 1984, 30 años después, Alejandro Gaviria.
2
El Tiempo (versión digital) Mayo 5 de 2006.
3
Foucault, Michel. Vigilar y Castigar: nacimiento de la prisión. Siglo Veintiuno Editores de
Colombia, Ltda., Bogotá, Colombia, Pág 29
1
limitarle sus derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la circulación, a la
tranquilidad, es decir, se constriñe su libertad y su intimidad. Ateniéndonos a que de su
introducción inmediata no se desprende un peligro inminente para la vida y la salud del
ciudadano en términos materiales, su introducción en su epidermis sí representa una
grave amenaza para su integridad sicológica, que es otro importantísimo derecho
fundamental constitucional vapuleado al sentirse constantemente vigilado y forzado, so
pena de sanciones penales y disciplinarias directas, si, por ejemplo, la persona receptora
olvida reportarse.
4
Agenda Social sobre el derecho a la comunicación, documento de trabajo. Tema 5. Campaña
Cris por el derecho a la comunicación. Editado por Planeta Paz y Ministerio de la Cultura, Bogotá,
Noviembre del 2003.
5
Colombia: Bienvenido un Chip Antisecuestros, Sandra Ardila, artículo digital publicado en
CONTACTO Magazine, el 10 de abril de 2002. Dato obtenido de Internet
2
Sistemas similares de marcación personal están siendo usados en prisiones
norteamericanas desde hace lustros: manijas o pulseras con señales intermitentes para
los prisioneros en libertad condicional, a guisa de muestra.
Como negocio de gran futuro para grandes multinacionales e intermediarios locales, estos
inventos tienen y tendrán enorme demanda, por lo que cabe cuestionar si en realidad
tienen fines transparentemente terapéuticos o preventivos de la criminalidad, pues lo que
importa en definitiva son los resultados económicos que se generen de su
comercialización y para ello deben garantizar, gobiernos y multinacionales, campañas de
mercadeo y adquisición, que serían inútiles sino crearan aparejada su imperiosa
necesidad.
Una fábrica en Florida, “Soluciones y Aplicaciones Digitales” (Palm Beach, Fla), hace rato
creó “un chip compatible con el tejido humano, apto según sus promotores para implantar
con los marcapasos, defibrilatores y las junturas artificiales. El Grupo, también lo
promociona para inyectar códigos de barras, mediante una jeringuilla, en aplicaciones de
seguridad y vigilancia dentro del cuerpo humano. El ingenio llamado VeriChip abre
amplias perspectivas en el mercado americano. Sus fabricantes prevén unos 900 millones
de dólares de ventas al año, si la sociedad acepta la idea de emplear los microchips en la
identificación de las personas. Los ejecutivos de “Aplicaciones Digitales” proyectan incluso
ampliar sus suministros hasta el mercado mundial, estimando que tales chips
implantables podrían alcanzar ventas de unos 70 billones de dólares/año.” 6 Y así existen
numerosas empresas interesadas en estos desarrollos en virtud de los beneficios que les
depararía su explotación y comercialización.
6 Ministerio Nacional de Difusión Profética México. Artículo sin título de Charles Murray En:
www.finaldelostiempos.com.mx
7
La informatización del cuerpo humano, Microsoft patenta el uso de nuestro organismo para
transmitir datos. Revista digital El Portal de los Profesionales de la Seguridad. Miércoles, 14 de julio
de 2004. En: http://www.belt.es/noticias/2004/julio/14/informatizacion.htm
3
En América, especialmente en el período de la Colonia, se herraba a los indios usando el
"fierro del Rey" con una C o una R si eran esclavos de guerra o rescate, herraje que era
un procedimiento de legalización de la propiedad de la “pieza” esclava, ante los oficiales
delegatarios del poder real.
En Cartagena, en este nada idílico período de nuestra historia, a los negros se les
marcaba “con un hierro al rojo vivo, con el símbolo de la corona española” y se “les hacía
“dos quemaduras: la primera en la parte superior derecha del pecho y la segunda en el
extremo superior izquierdo de la nalga”, también para controlar su propiedad y sus
movimientos. 8
Hace tiempo que el ganado es marcado en algunos lugares del planeta con “un
transmisor implantable, asociado a un sistema de monitoreo satelital, como el GPS
(Global Positioning System), (que) permite al propietario localizar animales perdidos.” 9
Por eso no deja de ser curiosa la propuesta de Uribe, la cual puede motejarse de
moderno herrete para marcar trabajadores colombianos, pues hace recordar la protesta
simbólica de un artista brasileño contra estos dispositivos digitales, quien el 11 de
noviembre del 2000 en la Casa das Rosas, en Sao Paulo, Brasil, se implantó en su propio
tobillo un microchip conteniendo un número de identificación de nueve caracteres y lo
registró en un banco de datos norteamericano, utilizando a Internet como medio, en
abierta referencia a la forma en que marcaban a los negros con hierro en esa parte del
cuerpo, durante el período de la esclavitud en el Brasil.10
(*) Carlos A. Cadavid V., es socio de la Escuela Nacional Sindical, socio del Club del Técnico Electrónico de
Medellín, Investigador y asesor laboral.
8
Eva Durán, Cartagena, la ciudad de las mentiras, Revista casa Tomada No. 7, Cartagena,
Colombia, edición digital en: http://www.casa-tomada.com/Cartagena.htm.
9
Machado, Arlindo, Cuerpos y mentes en expansión, Artículo publicado en El Paisaje Mediático.
Buenos Aires, Libros de Rojas, 2000, pp. 51-58. Dato obtenido de Internet.
10
Ibidem.
11
Polémica en EEUU por la implantación de chips de identificación en trabajadores, Febrero 21 del
2006. Agencia EFE, versión digital del periódico español El Mundo. En: www.elmundo.es
4