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Los chicos aprenden a sumar o a restar con los c�lculos que hacen sobre las plantas
o las hojas de la huerta que cultivan en el terreno, o de las que crecen en la
amplia galer�a a la que dan las tres aulas. Comprendieron los fen�menos clim�ticos
y los puntos cardinales por la orientaci�n de la escuela, y el aprovechamiento de
los vientos del sur y la fuerza del sol sobre el noroeste para aprovechar mejor los
paneles solares ubicados sobre el techo y la calefacci�n natural por la galer�a
vidriada dise�ada delante de las aulas.
"La escuela en s� misma permite aprender mucho", admite Mar�a Florencia Capornio,
que asumi� la direcci�n del establecimiento este a�o y lidera el equipo pedag�gico
de 12 docentes. "Los chicos investigan m�s sobre sustentabilidad y tienen un
rendimiento muy elevado", sostiene al comentar que recibi� elogios de los graduados
del a�o pasado que comenzaron el nivel secundario en otra escuela de la zona, y que
tiene un "muy buen desempe�o en Ciencias Naturales".
"Ya nos comimos algunos tomates y estaba muy ricos", admite Iv�n, otro alumno que
se�ala que el calor que disfrutan en el invierno en la escuela les permite tener
plantas tropicales en la galer�a. "Mar Chiquita tiene por lo menos entre 3�C y 5�C
menos que Mar del Plata durante el invierno, y solemos tener temperaturas bajo
cero, pero nosotros dentro de la escuela vivimos entre 17�C y 24�C", plantea Juana,
compa�era de Pedro y de Iv�n al oficiar de "gu�a" de la escuela a los visitantes.
Adem�s de aprovechar las caracter�sticas propias del edificio para estudiar las
materias curriculares -comunes a cualquier escuela rural bonaerense-, los alumnos
forman parte del programa Custodios del Territorio, de la red de la Unesco, que
entre otras cuestiones efect�a observaci�n y recuento de aves en la zona de la
laguna de Mar Chiquita.
"La cantidad de aves que hay en la laguna nos permite confirmar la calidad
clim�tica y del agua", expresa Emma, que el a�o pasado trab� con sus compa�eros,
padres, docentes y unos 500 voluntarios para levantar la escuela, que se construy�
en un mes. "El a�o pasado fue muy emocionante. Antes no sab�amos qu� era la
sustentabilidad. Aprendimos mucho y tenemos un gran entusiasmo por venir a la
escuela. No nos gusta faltar", concluye.
Por: Mar�a Elena Polack