Bibliología

Shaw, Christopher. “La formación de los doce”. Apuntes Pastorales, Vol. XXV. Núm. 1
(Octubre- Diciembre 2007): 38-42.
En el reporte se observara un ejemplo que Jesús dejo al formar a los doce discípulos, y
cinco propósitos que Él tuvo con los doce. Algo muy importante que uno debe saber, es que
aquellos que sirven al Señor nunca se gradúan en la escuela de Dios, porque aun estando
ancianos descubren nuevas verdades acerca del ministerio y la vida espiritual, de la misma
manera el apóstol Pablo afirma que no ha llegado a ser perfecto, sino que sigue adelante,
olvidando lo que queda atrás y extendiéndose a lo que está por delante como dice (Fil. 3:12-14).
El primer propósito era revelar el corazón, darles a conocer el nombre del Padre, es una de las
tareas fundamentales de todo formador, se refiere revelar el corazón de Dios en el ministerio
encomendado.
El segundo propósito fue entregar la palabra, la única palabra que tiene poder de vida,
Jesús enfatiza una y otra vez esta verdad, por lo tanto para el hijo de Dios es imposible caminar
en obediencia si no tiene en claro cuál es la palabra que debe obedecer, al igual que un soldado
no sabrá como actuar en medio de una batalla al no recibir una orden clara de su superior. El
tercer propósito es insertar en la unidad, la unidad es algo que se hereda de un Dios trino, por lo
tanto no se puede crear la unidad porque ya existe y es parte de la bendición que el Hijo de Dios
ha dejado.
El cuarto es completar el gozo, de la cual el mismo objetivo buscaba Cristo cuando declara
a los doce “Estas cosas os he hablado para que mi gozo este en vosotros, y vuestro gozo sea
perfecto”, es decir Cristo anticipo su muerte pero su muerte no sería algo triste, al contrario se
convertirá en profunda alegría, este gozo Cristo quiso que sintieran, y por último el quinto fue
enviar al mundo, fue su último objetivo de enviar a los suyos al mundo para que cumplieran una
función similar a la que él cumplió.