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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Es sabido que la iluminación como fenómeno natural dentro del planeta es de suma relevancia
para el desarrollo de las actividades humanas, por ende el diseño de iluminación natural debiese
formar parte integral en el desarrollo de los proyectos arquitectónicos en Chile. Sin embargo la
disminuida integración del recurso lumínico natural en la arquitectura del país, proporciona un
aumento en los gastos por consumo energético.

El año 2006 el programa país de eficiencia energética (PPEE) del gobierno de Chile realizó un
estudio de consumo energético que arrojó que el sector residencial, en viviendas, locales
comerciales y oficinas, representa, un 28% del total de la energía final consumida en el país. En
este sector, los principales usos que se les da a la energía son Iluminación y calefacción.

En la Ordenanza general de urbanismo y construcciones (O.G.U.C) se determinaron normas y


condiciones generales respecto al resguardo del soleamiento en edificaciones y conjuntos, entre
ellas están los conceptos de rasante, cálculo de proyección de sombras y distanciamiento de
edificaciones, que buscan integrar de forma equilibrada el recurso lumínico natural en cada una de
las construcciones.

Sin embargo, por medio del rápido crecimiento de la trama urbana y la restricción de espacios
para proyectar edificaciones, se han dejado en vista varias falencias en el ámbito de la iluminación,
es muy constante ver edificaciones con poca iluminación natural y una excesiva sombra sobre las
fachadas, a pesar de que hoy en día existen muchos métodos pre-diseño para trabajar la
aplicación de la luz natural, ya sea en maquetas virtuales o físicas. Aun así continua el problema de
la excesiva sombra y precaria iluminación. Esto nos lleva a no fijarnos específicamente en el diseño
de iluminación del edificio, sino centrar nuestra mirada en la normativa vigente que lo rige, ya que
esta a pesar de que los métodos pre-diseño en la aplicación de la luz natural se han actualizado, la
normativa se ha mantenido constante en el tiempo.

El caso que se analiza en este seminario para poder comprobar la factibilidad de la norma actual
en materia de iluminación natural es el conjunto piedra real 1, ubicado en calle Las Heras 2241. Su
particularidad radica en dos factores determinantes a la hora de comprobar la factibilidad, en este
caso, lo primero es que este conjunto antes de ser proyectado, arrojó en su estudio de cabida que
se podían construir solo tres edificaciones dentro de ese predio lo que hacía factible el trabajo de
orientación, iluminación como también de distanciamientos de edificaciones, sin embargo hoy
existen cuatro edificaciones en altura dentro de este predio, lo que a simple vista deja ver la
deficiencia respecto a la iluminación natural que genera, la orientación y el distanciamiento
(aplicado según la norma) entre los edificios, es justamente este último punto el segundo factor de
peso para su elección, el distanciamiento entre las edificaciones. Este distanciamiento entre los 4
volúmenes en el predio (regido por la norma actual), se vuelve insuficiente en el ámbito de la
iluminación, pues entre los mismos volúmenes se perjudican al momento de recibir luz natural,
como consecuencia de esto, algunas de las unidades de departamentos de este conjunto no
recibirán luz directa quizás durante todo el año o durante un largo tiempo de este. La investigación
de este seminario busca esclarecer la situación lumínica de cada uno de las unidades de
departamentos del conjunto, por medio de un seguimiento digital. Bajo esta premisa es pertinente
exponer ciertas interrogantes que ayuden con la idea de que existe poca factibilidad en la norma
vigente que busca resguardar el manejo efectivo de la luz en las edificaciones, tales como: ¿Qué
complicaciones en cuanto a iluminación natural tendrán dichos edificios?¿Cuántas horas de
iluminación natural al día tendrá cada unidad habitacional?¿Cuál será el edificio más afectado en
cuanto a iluminación natural del conjunto?¿Qué departamentos no tendrán iluminación natural
directa? Son algunas de las preguntas que guiarán la siguiente investigación.
Índice

Introducción 1p.

Planteamiento del problema 2p

Hipótesis 1p

Objetivos 1p

Marco teórico 10 -20 p aprox

Metodología ¿qué y cómo lo vas a hacer? 6 – 8

¿CUERPO DEL DOCUMENTO?

Resultados… se demuestra ¿qué y cómo lo hice? Tabulación, gráficos, imágenes.

Conclusión 1 – 2p

Bibliografía 1-2p

Anexo 1p
Recursos y energía

Dentro de los recursos que nos ofrece el planeta encontramos una serie de elementos
en distintos estados, por medio de los cuales es posible obtener energía. Estas
materias son posibles de clasificar según su capacidad de regeneración en el tiempo.

Robert Deacon, profesor de economía de la universidad de California, define a los


recursos no renovables como “Un recurso es no renovable si su stock es fijo o si se
regenera por medios naturales a tasas demasiado lentas”. Estos son los que en
general, nacen por la acción de agentes geológicos, cuya síntesis y regeneración es
extremadamente lenta.

Con la definición del economista podríamos señalar que los recursos renovables son
todos aquellos de carácter ilimitado y de rápida regeneración, ya que su consumo o
utilización resulta insignificante, uno de los mejores exponentes de estos recursos es el
sol.

El sol, principal fuente de energía, que activa en el planeta, la dinámica atmosférica,


generando como consecuencia de esto, otros recursos renovables. Producto del
mismo, encontramos la energía lumínica, principal fuente de energía para los seres
vivos.

La arquitectura es una de las áreas de mayor consumo de recursos energéticos no


renovables. Desde la construcción de un edificio y su posterior gasto operativo, hasta
la demolición, producto del gasto energético y los residuos que conlleva esta acción.
Sin embargo, es el consumo eléctrico, uno de los elementos de mayor incidencia
negativa, hacia el planeta y los países por parte de los edificios.

En Chile el ahorro de energía es un tema muy actual. Los precios de la energía se


mantienen en un alza permanente debido a la dependencia energética en nuestro
país. En el año 2008 se presentó en un boletín del INE el consumo per cápita en chile (
que mide la relación entre el consumo residencia y número de habitantes) que desde
el año 2002 hasta el 2007 creció en 51% a nivel de país.(Instituto Nacional de
estadísticas, 2008) En ese estudio, el sector residencial en chile abarcaba un 15% de
consumo. Hoy, el sector residencial, consume aproximadamente 25% de la energía
total del país, esto nos hace tomar conciencia de cómo ha avanzado el consumo
energético en el país, por lo que se hace necesario disminuir de forma inmediata el
consumo.

Debido al alto porcentaje de energía artificial utilizada en iluminación en el país, la


actual tendencia, es a optimizar el uso de iluminación proveniente del sol (iluminación
natural), lo que debiese disminuir el consumo energético. Estudios y análisis realizados
por el instituto de la construcción (2012) a diversos edificios públicos demuestran que
con un diseño apropiado, es posible iluminar un edificio en forma natural la mayor
parte del día y en gran parte de sus espacios habitables. Lo que se traduce en una
gran responsabilidad para nuestra disciplina ya que de nuestro trabajo dependerá en
gran parte el consumo energético del planeta.

Para generar un diseño eficiente en cuanto a iluminación, es necesario realizar


estudios de iluminación natural antes de la construcción definitiva ya sea en
maquetas de estudio o simulaciones en modelos computarizados, además de
respetar la normativa vigente sobre resguardo del soleamiento (rasantes y cálculo de
proyección de sombras).

Gracias a esto obtendremos notables mejoras en iluminación natural, con lo que será
posible disminuir el consumo energético anualmente, y como consecuencia de una
buena orientación del edificio es posible además, ahorrar energía eléctrica necesaria
para aire acondicionado.

Sin embargo, respetar cada una de la variables para obtener un mejor rendimiento
de la iluminación natural (maquetas físicas, simulación computacional, Norma
vigente); no es algo que se aplique en la práctica; por esto el presente seminario,
intentará mostrar un casos de análisis, en el cuál se evaluará la calidad de iluminación
natural en los departamentos, para así reconocer las ventajas y desventajas que
posee un diseño de edificación que no considera las normas vigentes.
Iluminación natural

La luz natural es un elemento importante para el ser humano, por lo cual se le ha dado tanta
prioridad en la arquitectura. Eli Sirlin (2005), arquitecta de Buenos aires y experta en eficiencia
energética, define la luz como “una forma de radiación electromagnética, llamada energía
radiante, capaz de excitar la retina del ojo humano y producir, en consecuencia, una sensación
visual (…) a través de ella el hombre se conecta visualmente con el mundo que lo rodea”.

Por esto la iluminación natural dentro del planeta es de suma relevancia para el desarrollo de las
actividades humanas dentro de un espacio construido, el diseño de iluminación natural debiese
formar parte integral en el desarrollo de los proyectos arquitectónicos. Además, la integración del
recurso lumínico natural en la arquitectura, proporciona una disminución considerable en los
gastos de consumo energético.

Por último la luz como elemento arquitectónico entrega cualidades y efectos favorables a los
espacios, ya sea por un efecto visual de calidez y bienestar o únicamente como fuente lumínica
utilizada para el desarrollo de actividades diarias.

Sin embargo, la importancia que la arquitectura le da a la iluminación natural no ha sido constante


en el tiempo, pues en cierto momento la luz natural perdió prioridad y fue reemplazada por la luz
artificial, lo que permitió que el arquitecto diseñara y llevara a cabo proyectos en cualquier lugar,
sin importar las condiciones naturales. Sin embargo, lo que había sido una solución efectiva se
convirtió en un problema que incrementó el consumo energético y no otorgaba los mismos
beneficios de la luz natural.

A modo de conclusión podemos decir que es necesario por parte de los arquitectos, Considerar las
normas vigentes de iluminación y desarrollar estudios lumínicos en etapas de pre-proyecto, en
relación a la orientación, uso y función de los recintos. Estas variables nos ayudaran a analizar la
cantidad de luz que necesitaremos para nuestros espacios, horas de incidencia solar, cualidad de
la luz que estaremos dejando entrar y proporciones de gasto y ahorro energético que
conseguiremos con nuestros diseños.
Beneficios de la Iluminación natural

Los beneficios de la luz natural no son comparables con ninguna fuente de luz artificial, y
no es sólo la cantidad de luz obtenida, sino también la calidad de vida en el entorno y la
mejora en la satisfacción de las personas.

Los espacios iluminados naturalmente generan niveles de confort superiores a los


iluminados artificialmente.

El diseño de iluminación natural reduce los impactos medioambientales, ya que


reduce la necesidad de plantas de generación de electricidad, contribuyendo al
desarrollo sostenible.

IMEL, una empresa de instalaciones y mantenimiento eléctrico de la ciudad de


Logroño en España, define los distintos beneficios de la luz natural.

Beneficios Económicos:

- Importantes ahorros de consumo de electricidad de hasta 10 horas diarias, en un


contexto de precios energéticos en alza.

- Retornos de la inversión en 3-5 años.

- Reducción del gasto en climatización debido a la función aislante y a la reducción de


uso de la iluminación eléctrica.

- Aumento de la vida útil de la instalación eléctrica de iluminación y reducción de sus


gastos de mantenimiento.

- Reducción de absentismo laboral de hasta 7 horas por persona/año.

- Aumento de la productividad en entornos laborales.

- Aumento de las ventas en superficies comerciales.

- Posibilidad de obtención de ayudas y subvenciones, así como de financiación


privilegiada para la instalación.

Beneficios Medio Ambientales:

- Ayuda para consecución de objetivos de eficiencia energética.

- Mejora en la calificación energética del edificio.

- Contribuye a reducir emisiones de CO2.

Beneficios Sociales:

- Condiciones seguras de trabajo, mejora de la salud y seguridad laboral.


- Luz cálida y color perfecto.

- Disminución de la fatiga visual.

- Aporte de luz natural: Principal fuente de vitamina D.

- Ayuda al mantenimiento de los ciclos biológicos.

- Aporta imagen de sostenibilidad.


Así como las lámparas de diversos géneros constituyen las fuentes para la iluminación
artificial; el sol y el cielo son las fuentes de las que se dispone para la iluminación
natural. La luz natural llega al interior de un espacio, de varias formas, directa o
indirectamente, dispersada por la atmósfera y reflejada por las superficies del
ambiente natural o artificial. Se puede decir que de la misma manera que una
iluminación filtra y distribuye la luz emitida por la lámpara eléctrica que ésta contiene,
la iluminación de la luz natural es la envolvente que admite la luz del sol en el interior
de un espacio, por transmisión, dispersión o reflexión de la misma. Esto incluye el cielo
(bóveda celeste), así como el ambiente externo natural o construido por el hombre.
Por ello, el tipo de cielo, las superficies de la tierra, plantas, materiales y otros edificios
son parte de la “Iluminación natural”.
La atmósfera terrestre está constituida por gases, nubes y partículas sólidas en
suspensión. Los diversos constituyentes de esta, provocan la atenuación de la
radiación. A medida que la radiación solar atraviesa la masa de aire sufre procesos
de absorción, reflexión y refracción. A consecuencia de la interacción de la radiación
solar con la atmósfera, la energía que llega a la superficie tiene diferentes
componentes, nombradas como la radiación directa, la cual no ha sufrido
absorciones y llega de forma directa a la superficie y la radiación difusa que procede
del resto de direcciones de la bóveda celeste. Al conjunto de radiaciones que
alcanza la superficie terrestre se le llama radiación global.

Entonces, las fuentes de luz provenientes del sol, del cielo y de superficies
circundantes que inciden y se distribuyen en los espacios interiores de las
edificaciones se dividen principalmente en:

Componente directa:

Se llama luz solar directa a la porción de luz natural que incide en un lugar específico
proveniente directamente del sol. Esta se caracteriza por su continuo cambio de
dirección, su probabilidad de ocurrencia, la iluminación que produce en una
superficie horizontal no obstruida y su temperatura de calor.

Componente difusa:

Comparado con el sol directo, el cielo difuso de la bóveda celeste imaginaria tiene
un área visual muy grande y una iluminancia relativamente baja. La cantidad de luz
natural que proviene de un cielo difuso depende de la posición del sol y de las
condiciones atmosféricas de transparencia. La distribución de la luminancia de un
cielo nublado varía según el lugar (latitud), hora del día, densidad y uniformidad del
cielo difuso. Un cielo uniformemente nublado es 2.5 a 3 veces más brillante en el cenit
que en el horizonte.

Componente indirecta o reflejada:

La luz solar indirecta es la que llega a un espacio determinado por reflexión


generalmente en muros y pisos. El tanto por ciento de la energía solar que se refleja
en una superficie respecto al total incidente, es llamado reflectividad, y depende de
la longitud de onda de la radiación y de la naturaleza de la superficie.

En los climas soleados, la luz natural indirecta constituye un verdadero aporte a los
sistemas de iluminación natural, mediante uso de superficies reflectoras que dirigen la
luz solar directa por ejemplo el tragaluz, aumentando la cantidad de luz natural
disponible y mejorando su distribución.
Si bien la fuente primaria de la luz natural es el Sol, desde el punto de vista de
iluminación diurna de edificios, la fuente de luz considerada es la Bóveda Celeste,
excluyendo siempre la luz solar directa sobre los planos de trabajo por su gran
capacidad lumínica, que puede generar contraste excesivos y causa de
deslumbramiento.

El cielo puede ser descrito, de acuerdo a sus características distintivas, principalmente


por la distribución de luminancias en la bóveda celeste, lo que permite su utilización
en lo cálculos y en el análisis de sus efectos en el interior de un local. Estos valores
dependerán de características locales; como son la localización geográfica,
características climáticas, densidad y uniformidad de las nubes, y condiciones
atmosféricas, considerando también la contaminación atmosférica.

De acuerdo a las estrategias de diseño y las características locales de la bóveda


celeste, existen diferentes clasificaciones para determinar los diferentes tipos de cielo.
La CIE tiene una de las más completas; en su clasificación general de cielo del año
2003, define 16 tipos de cielo, de acuerdo con las diversas distribuciones luminosas.

En la Tabla mostrada a continuación se muestra la clasificación del “CIE general sky


type description” y una clasificación más general de los diversos tipos de cielo,
resaltando las diferencias de los tipos de cielo en cuanto a su distribución luminosa y
brillo.

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